jueves, 5 de septiembre de 2019

      DEJÁMELOPENSAR


¡Ya llegamos!

                                                                                                 

¡YA  LLEGAMOS!









Fue un proceso. Lento. Difícil. Desde los 19 años que trabajo en medios, pero en 2016, por primera vez, me quedé sin estabilidad profesional, es decir sencillamente sin un trabajo del que pueda vivir.


Pasé unos años frenéticos en mi muro de "Facebook" y no tan frenéticos en mi "Fan Page", que nuclea a casi 150.000 personas, y donde sólo subía las contratapas, flyers de charlas o comentarios salteados. Fue la necesidad, brutal, pasional y de ciudadana con escalofríos, de comunicarme, de que no se rompiera el lazo que a través de los años construí con miles de personas de todo el país.


Volví a sentirme, a veces, como a los 19, cuando mandé aquella carta de lectores al "Expreso Imaginario", en plena dictadura, diciendo esto mismo: "necesito que nos comuniquemos".


Mientras escribía desaforada en "Facebook" iba agarrándome de ese lazo por otro lado, el verdadero, el de los cuerpos, porque estos años me dediqué a talleres de escritura, a charlas y clínicas que casi nunca pararon y me llevaron a ciudades y pueblos que no conocía. A hoteles confortables y de los otros, a casas de familias que me hospedaron, a eventos organizados por compañeros de base o por grupos de amigos sin militancia orgánica. Esas fueron las caricias que me dieron ayuda y reparo en un tiempo duro, áspero por miles de cosas que todos sabemos.


Llego hasta aquí, entonces, conociendo mejor que antes ese lazo, agradecida por tanta conexión, Emocionada porque comprobé en que muchos lugares que no conocía, aquellas botellas tiradas al mar que fueron los centenares de notas que escribí, fueron alcanzados por alguien que comprendió el mensaje. No existe un punto más alto en la satisfacción que a uno pueda darle la comunicación. Así que hubo zozobra económica, altibajos, a veces rabia, otras veces una tristeza difícil de decir si por mí o por todo. Pero la censura y todo lo que pasó hasta ahora me confirmó que aquello en lo que creí siempre y que el modo en el que lo dije fueron y son el único y el mejor premio que puede recibir alguien que se ha dedicado su vida a la comunicación.



Ustedes saben: también escribo libros y la docencia no es algo nuevo, lo hago hace muchos años porque me gusta. Pero llego hoy aquí con esta idea: quiero tener mi propia agenda periodística en un portal. Sin 'trolls'. Escribiendo en la computadora y no en el teléfono. Sentada en mi silla y no recostada en un sillón. Quiero escribir todos los días sobre una o dos noticias. Quiero hacer mis análisis instantáneos, los que hacía en radio cuando tenía un espacio diario. Quiero, en fin, volver a trabajar de periodista. En mi muro de 'Facebook', que fue armado no como 'red social' sino como un 'instrumento de información alternativa', seguiré compartiendo notas del país y todo el mundo, como siempre. Pero empezaré a escribir acá. Me voy a apoyar en ustedes con las suscripciones que piden todos los portales, pero serán baratas y no les voy a proponer un mundo de sensaciones y exclusividades segmentado. No reventaremos, con Sergio Wischñevsky y Jorge Elbaum, que me acompañan, ninguna piñata. Atrás de nuestro trabajo y nuestras perspectivas del país, la cultura y el mundo, no hay nada. No nos bancan fundaciones ni tenemos publicidad. Ojalá tengamos. Pero una de las cosas que aprendí en estos tiempos de oscuridad informativa y persecución, fue que es mejor. Es mejor que nadie te condicione, salvo la gente que espera que no les falles. Hoy, la pauta política o privada es en rigor la editora de la información que recibimos. Así que vamos a hacer lo que hay que hacer hoy: recurrir al público diciéndole que les pedimos que colaboren con nosotros porque es la única manera de que ese público siga teniendo acceso a nuestras voces y nuestras perspectivas. Ese es el camino que toma el periodismo en todo el mundo.


Nunca hice 'periodismo de investigación'. Lo mío siempre ha sido el análisis, y no sólo el político, sino también el cultural en todas sus formas. Especialmente el de la vida cotidiana y los vínculos, sobre lo que estoy escribiendo mi nuevo libro. Pero "Política Internacional, Medio Ambiente y Educación" también forman parte de los pilares sobre los que es necesaria una agenda alternativa.
Haremos eso.


Estoy muy contenta de haber llegado, porque costó. Así que bienvenidos a presenciar cómo "DejámeloPensar" intenta su nuevo modo.


Sandra  Russo








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