sábado, 16 de septiembre de 2017

'Charlas TED?: Las prisiones secretas estadounidernses de las que nunca has escuchado antes

TED                                                                       IDEAS DISNAS DE SER DIFUNDIDAS


Sábado 16 de septiembre de 2017



Las prisiones secretas estadounidernses de las que nunca has escuchado antes

Por              Will Potter









Will Potter:  El Padre Daniel Berrigan dijo una vez que "escribir sobre presos es un poco como escribir sobre los muertos". Creo que quieres decir que tratamos a los prisioneros como fantasmas. No hay son vistos ni oídos. Es fácil, simplemente ignorarlos y aún más fácil cuando el gobierno hace lo posible por mantenerlos ocultos. Como periodista, creo que estas historias sobre lo que la gente hace en el poder cuando nadie mira, hijo precisamente las historias que debemos contar. Por eso empecé a investigar las unidades carcelarias más secretas y experimentales de EE. UU., Para los llamados terroristas "de segundo nivel". El Gobierno las llama Unidades de Gestión de Comunicaciones o UGC. Los presos y las guardias de las llamas "Pequeño Guantánamo". Son islas en sí mismas. Pero una diferencia de Guantánamo, existe aquí, en casa, dentro de las cárceles federales más grandes. Hay 2 UGC. Una se abrió en la prisión de Terre Haute, Indiana, y la otra en el interior de esta prisión, en Marion, Illinois. Ninguna se sometió a un proceso de revisión legal cuando se abrieron. Los prisioneros de las UGC están condenados por delitos. Algunos son cuestionables y algunos se relacionan con amenazas y violencia. No estoy aquí para discutir la culpabilidad o la inocencia de los prisioneros. Estoy aquí porque, como dijo el juez del Tribunal Supremo Thurgood Marshall, "Cuando las prisiones y las puertas se cierran de golpe, los presos no pierden su calidad humana".  
 El juez desestimó todos esos temores, diciendo que no se respaldaban con hechos. Pero eso puede deberse a que el gobierno no ha explicado por qué algunos presos terminan en una UGC, y quién es el responsable de estas decisiones. Cuando McGowan fue trasladado, se le dijo que era por ser un "terrorista doméstico" que el FBI utiliza repetidas veces al hablar de activistas ambientales. Piensen que hay unos 400 presos en cárceles estadounidenses como terroristas, y solo un puñado están en las UGC. McGowan estaba anteriormente en una prisión de baja seguridad y no tenía infracciones de comunicación. ¿Por qué lo trasladaron? Igual que otros prisioneros, McGowan pidió repetidas veces una respuesta, una audiencia, una oportunidad para una apelación. Este ejemplo de otro prisionero muestra cómo se ven esas peticiones. "Quiere una transferencia". "Le dije que no". En un momento, la prisión de Warden recomienda transferir a McGowan de la UGC por buena conducta, pero la destitución del director de la Unidad Antiterrorismo, que trabaja con la unidad antiterrorista del FBI. Luego me enteré de que enviaron un McGowan a una UGC no por lo que hizo, sino por lo que había dicho. Una nota de la Unidad Antiterrorista hablaba de las "creencias de McGowan contra el gobierno". Encarcelado, siguió escribiendo sobre temas ambientales, como los activistas debían reflexionar sobre los errores y escucharse unos unos. Siendo justos, si Uds. han estado en Washington, DC, saben que es en realidad un concepto radical para el gobierno. (Risas) De hecho, visiten McGowan en la UGC. Y lo obtuve. Eso supuso un shock. En primer lugar, porque, como me dijo ya, me enteré de que el FBI vigilaba mi trabajo. En segundo lugar, porque era el primer y único período en visitar una UGC. Incluso supe por la unidad antiterrorista del estado de prisiones, que había vigilado mis charlas sobre las UGC, como esta. Entonces, ¿cómo me permito el permiso de visita? Unos días antes de ir a la prisión, me dieron una respuesta. Se me permitió visitar un McGowan como amigo, no como periodista. Los periodistas no obtienen permiso aquí. Funcionarios de la UGC informaron a McGowan de que alguna pregunta sobre algo publicaba alguna historia, era castigado por las noticias. Al llegar a la visita, los guardias me grabaron que sabían quién era yo y sabían de mi trabajo. Y me dijeron que si intentaba entrevistar a McGowan, la visita se terminaría.  








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