miércoles, 4 de julio de 2018

Cinismo desencadenado



Cinismo desencadenado


Por              Fabián Mié
CONICETUNL.




Heladeras y (el recurso del) 'todavía…'

Hace meses que vivimos situaciones muy raras… personalmente, a los 50 años no pensaba volver a temer por mi empleo como investigador científico. No por el rendimiento de uno, que es materia evaluable dentro del mismo diseño del sistema, sino por el rediseño del país. 


Uno bromea un poco sobre esto con algunos compañeros cómplices, mientras trata de responder a sus propias convicciones en el trabajo y de cumplir con los requisitos que se imponen. Pero en este caso la broma, el chiste, oculta un temor genuino que va más allá del individuo y alcanza al diseño en el cual los ciudadanos individualmente estamos siendo insertados en nuestro país. 


A esta altura, ni al más desprevenido debería escapársele que este tipo de rediseños sociales (cuya punta de lanza es la economía, naturalmente) promovidos por el (neo)liberalismo comparte esa característica totalitaria con los mejor conocidos autoritarismos estatales.


Si (a propósito de la reconversión de la multinacional MABE en neto importador de productos terminados) no hay plan para fabricar heladeras (más allá de que sólo se hubieran hecho partes, y algunas no de la mejor calidad y hasta caras), obviamente no hay plan para escuelas técnicas… y si no hay esto, para qué vamos a hacer ciencia, básica o aplicada. ¿Cuántos investigadores hurgando en los textos de un tal Aristóteles puede seguir soportando (económicamente y desde el punto de vista del reconocimiento) el presupuesto anual de este rediseño de país?


Muchos de quienes hurgamos en esos textos sospechamos algunas cosas: todavía somos baratos, todavía nos necesitan aportando, todavía no somos tan viejos como para que se deshagan de nosotros, todavía somos pocos los que hurgamos y por lo tanto no se nota la competencia ni, por ende, a algún funcionario optimizador de recursos se le ocurre demandar por una posible fusión de las líneas de investigación existentes sobre Aristóteles (que conduzca a una sinergia entre los recursos humanos existentes…); todavía somos capaces de trasvestir buena parte de nuestra labor diaria en formatos burocráticos cada vez más irrisorios y temerarios (¿cuánto faltará para que tengamos que rendir mensualmente cuántos papers hemos publicado en revistas indexadas? ¿Alguno de los mequetrefes que diseñan estas grillas sabe realmente cuánto tiempo lleva hacer un paper, digamos, digno sobre una de nuestras áreas?).
Pero aquí estamos de pie… todavía. El 'todavía' es una habilidad bien entrenada por nosotros desde el menemato.



Proyectistas

Mientras tanto, no vamos a dejar así nomás que nos saquen de la cancha, o del mundial, ya que estamos en fecha. Y está bien esa reacción. Pero ojo, hay quienes en lugar de reaccionar al menos (lo que está lejos de ser suficiente) asumen el rol de los 'proyectistas' de la Academia de Lagado (Jonathan Swift, Los Viajes de Gulliver), escapándose por la tangente de siempre, mientras fuera de los jardines académicos se asiste a un derrumbe generalizado.


(Agradezco a un amigo, cuyo nombre debo preservar en el anonimato para no poner en riesgo su sustento diario, la sabia referencia a Swift).




Cinismo desencadenado y el 
WM-Aus der deutschen Mannshaft


Hagan esta prueba: comparen algunos twitts alemanes por la derrota y sucesiva eliminación prematura del mundial de Rusia, por un lado, con la reciente entronización de un héroe nacional por el Ministerio de Educación argentino. Por ejemplo: (twitt alemán): "Manuel Neuer declara: Quizá no soy en realidad arquero, sino centrodelantero"; otro: "Los alemanes en Rusia no llegan a Moscú ni en verano"


Del otro lado, la mencionada entronización ministerial, que consiste en una cínica versión del 'hacer de tripas corazón'. 


Se ha creado así la figura del Niño-Emprendedorista. El posteo del Ministerio señala: "Este pequeño héroe [por un niño formoseño que camina kilómetros para asistir a su escuela] sin capa nos enseña que cuando hay ganas de estudiar y de salir adelante, todas las distancias se acortan".



El DRAE, por esta vez, abandona su proverbial pacatería y se la juega; define "cinismo" sin eufemismos: "Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones vituperables".


El nunca bien ponderado cómico alemán Loriot es presumiblemente el mentor del ácido y preclaro humor teutón de los twitts mencionados  -  en aquellas lejanas tierras (de cuyos habitantes los argentinos gustamos condolernos porque carecen de tanto… mas, haciendo bien las cuentas, esa presunta carencia acaba reduciéndose a poco más que dulce de leche y días soleados), los califican como Selbstironie (autoironía), die muss man vom Zynismus grundsätzlich unterscheiden  -


Tal vez, de la desvergüenza del posteo del Ministerio del Sr. Finocchiaro los mentores sean (sabiéndolo o no) los proyectistas.
                      ALEJANDRO  FINOCCHIARIO



miércoles 04 julio de 2018

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