lunes 1º de julio de 2019
Córdoba será un capítulo aparte en la batalla electoral de octubre. Y allí el candidato que encabeza la lista de diputados del Frente de Todos es Eduardo Fernández, titular de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme). Dirigente cercano al banquero Carlos Heller, se considera “un amigo de Axel Kicillof” y tiene buen diálogo con Alerto Fernández. Reconocido dirigente, fue uno de los primeros en presentar amparos contra los tarifazos en Córdoba cuando el macrismo aumentó los servicios y asegura que en estas elección el debate es entre un modelo productivo y el un modelo al servicio del FMI. Llegó a la política de la mano de Luis Juez y para el peronismo representa el punto de equilibrio entre la unidad y la posibilidad del triunfo.
Por FLORENCIA GORDILLO
“Siempre participé en movimientos sociales. Tengo muy buena relación con el gremialismo de Córdoba, con el que hemos compartido luchas, junto con las Pymes y los cooperativistas en la provincia. Tuve distintos cargos en 'Apyme Córdoba' y con ese protagonismo, sobre todo en los 90, fui invitado a sumarme en su momento por quien fuera intendente de Córdoba, Luis Juez, que llevó muchos extrapartidarios y yo, en ese momento, no tenía una afiliación partidaria. Estuve entre los primeros de la lista. La prensa me calificó como una de las espadas de Juez”, rememora Fernández. Hoy es la apuesta de Alberto Ferández y Cristina Fernández de Kirchner para ganar la provincia.
- ¿Y usted se consideraba una espada de Juez?
– Defendía la idea de la nueva política y la necesidad de la participación de los ciudadanos que eran los ejes que Juez llevó a cabo. O por lo menos comprometió. Da la casualidad que dos ex legisladores de Juez, Roberto Birri - candidato por Consenso Federal - y yo, somos cabezas de listas. Juez está quinto en la lista de Juntos por el Cambio. Eso dice mucho también del recorrido político que hicimos.
- ¿Qué representa hoy en el Frente de Todos de la provincia de Córdoba que fue elegido para encabezar la lista?
- A mí me propusieron por teléfono el mismo sábado y acepté. Respeto las decisiones nacionales. Esta vez tuvieron la inteligencia de formar un frente amplio, incluso con sectores que en horas difíciles no ayudaron a que Cristina gobierne, pero ahora hacen su autocrítica. Recibí cientos de mensajes de apoyo por parte de intendentes, dirigentes sociales o políticos, aún del peronismo y del radicalismo en la provincia, que además de felicitarme por la candidatura se comprometieron a no ensuciar este debate y permitir que analicemos lo principal: la lucha entre dos modelos. Por un lado, un país gobernado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por el otro, nuestro modelo, con la producción, el trabajo y la autodeterminación nacional como ejes centrales.
Quizás encontraron en mí la amplitud para contener a distintos sectores y a su vez centrarse en lo esencial de la campaña: la disputa entre dos modelos. Al ser representante de las PyMEs y tener muy buena relación tanto con los trabajadores como con los movimientos sociales puedo tomar esa identificación y lo puedo llevar con naturalidad porque ese siempre ha sido mi discurso.
Hace días atrás, cuando estuve con Alberto Fernández - candidato a presidente por el Frente de Todos - en una cena con empresarios, creo que él tomó nota de eso. La ex presidenta Cristina Fernández también en algún momento me tomó en consideración porque avaló que esté entre los primeros puestos de la lista provincial - que lideraba Pablo Carro como candidato a gobernador - y que finalmente no se presentó.
Tengo una tremenda responsabilidad. Primero, contener. En Córdoba son 15 partidos los que integran la alianza pero son más de 31 organizaciones las que conforman el espacio político. Además, hay cientos de construcciones locales. El periodismo, a veces con sorna, nos dice que somos un montón de tribus. Quizás mi misión sea esa: contener, en esta etapa de recuperar el gobierno para los movimientos nacionales, populares, democráticos y feministas, como nos propuso Cristina. Ella dio el ejemplo también: hay que elegir dirigentes que nos permitan discutir las ideas y no el pasado.
- Recién comentaba que recibió llamados hasta de dirigentes radicales. ¿Se comunicó con usted el diputado que encabeza la lista de Juntos por el Cambio, Mario Negri?
-No. Mario Negri, no. Hablo de radicales en serio, que respetan sus raíces, que ven cómo quedaron sometidos al PRO, que reivindican a Raúl Alfonsín, quien respetó la democracia, la independencia de la Justicia y la producción nacional. En ese marco, se comunicaron conmigo dirigentes radicales y también dirigentes peronistas pero no del partido provincial.
- En todas las provincias el Partido Justicialista (PJ) participa del Frente de Todos, a excepción de Salta y Córdoba. ¿Tiene diálogo con el peronismo cordobés o cuál es su vínculo?
- Considero que, como dijo José Luis Gioja, el PJ cordobés se transformó en un partido provincial. Entonces, nosotros tenemos la necesidad, sin agredir la identidad peronista, de establecer también criterios propios sobre qué significa el proyecto. Creo que en eso logro una síntesis porque no provengo del peronismo pero tengo excelente relación con ellos.
Respetamos las bases del peronismo pero no compartimos la decisión del PJ local de ir con lista corta. Primero, por una cuestión institucional: es mentira que los diputados vayan a defender a Córdoba en la Cámara Baja. Son los senadores quienes defienden a las provincias. Los diputados van a discutir las cuestiones del pueblo. Es una decisión que no ayuda a que se genere un acercamiento y le esquiva a la gran definición: qué modelo de país queres. ¿Estás de acuerdo con que el FMI siga manejando los destinos de la nación, que fije el valor del dólar, qué tipo de gasto es productivo, cómo va a ser nuestra educación o nuestra salud?. ¿O queres recuperar el poder de decisión del Estado para garantizar que la mayoría del pueblo acceda al trabajo y a una vida más digna? En Córdoba también queremos cerrar la grieta. La grieta entre los que no pueden comer y los que se enriquecieron. Queremos un Estado que ayude a consolidar un país mucho más igualitario, solidario y democrático.
- En el encuentro a nivel nacional organizado días atrás por el titular del Partido Solidario, el banquero Carlos Heller, compartió una charla con Alberto Fernández, ¿qué habló con él?
– Conversamos sobre el rol de las PyMEs y de la industria, sobre las necesidades de los trabajadores, principalmente de mantener sus derechos. Queremos pagar mejores sueldos. También aceptamos y consideramos muy interesante la propuesta de Cristina de lograr un nuevo contrato social. Necesitamos construir esa nueva Argentina que definitivamente establezca en nuestro país criterios de mayor igualdad. Los trabajadores, los empresarios, los sectores técnicos, tecnológicos y científicos junto con el Estado tenemos que avanzar en conjunto. Los empresarios podemos hacer muchísimas cosas para el país y en eso estuvo de acuerdo Alberto. Él reivindicó en la cena con más de 2.000 empresarios que ese era el objetivo que se proponía como Presidente de la Nación.
El kirchnerismo tiene el desafío de hacer una excelente elección y tratar de ganar en Córdoba también para consolidar a Alberto y a Cristina. Además, para consolidar una identidad propia que nos permita proyectarnos en los próximos cuatro años y tener puestos de gobierno para demostrar que podemos hacer las cosas distintas. Cuando decimos que otro país es posible, también creo que otra Córdoba es posible. No queremos esta Córdoba, con altos índices de problemáticas laborales entre desocupados, subocupados y empleados que buscan más trabajo porque no les alcanza o están suspendidos.
- En estos últimos cuatros años, como titular de Apyme, ¿qué cambios notó en el sector del pequeño empresariado?
– Fue aumentando el deterioro. Este gobierno nunca mencionó la producción, ni la industria ni las pymes durante los discursos de apertura de sesiones. No estaba entre los objetivos del actual Presidente. Las PyMEs habían recompuesto su capital de trabajo en las décadas anteriores y por eso tuvieron aguante para atravesar este momento. Pero el aumento de la tasa de interés, la destrucción del mercado interno y la desprotección de la industria nacional terminó por sepultar a las PyMEs. Hoy llegamos a registrar 50 cierres por día. Eso genera la pérdida de trabajo en el sector industrial: un cuarto de millones de argentinos se quedaron sin empleo. ¡Mirá si no es suficientemente grave la situación como para unirnos y hacer un Frente de todos!. En esto no puede haber medias tintas. Las PyMEs podemos jugar un rol dinámico y yo creo que insustituible, junto con las economías sociales, para dinamizar el empleo y la producción nacional.
- En ese sentido, ¿cuáles son las políticas crediticias y productivas que usted considera que hacen falta en el país?
– Primero es necesario recuperar el Banco Central y la política financiera para la producción y el trabajo. No puede ser más el gran casino, donde a los especuladores se les garantiza ganancia. Además, las políticas fiscales no tienen que gravar la producción ni para las PyMEs ni para los sectores que producen riqueza. Por otro lado, entre las políticas urgentes que nos hacen falta también priorizo la integración regional, ya que por nuestro dinamismo también podemos aportar al futuro del país. Es un conjunto de cuestiones que necesitan las PyMEs pero coinciden con las que necesita el país para recrear el empleo. Ese es uno de los factores fundamentales.
Lo hablamos con Alberto. El objetivo no está en contradicción con lo que necesitan los trabajadores y los jubilados. El sistema previsional tampoco se va a poder sostener si no hay empleo genuino. Por eso, acepto esta candidatura, que fue reconocida por muchísimos empresarios que, aún perteneciendo a cámaras que apoyan o apoyaban a (Mauricio) Macri, hoy reconocen que proseguir y acelerar este modelo, como hizo el actual gobierno, es la destrucción de muchísimas más empresas.
– La segunda diputada en la lista provincial del Frente de Todos es Gabriela Estévez, quien impulsa proyectos que principalmente apuntan a garantizar los derechos de mujeres y disidencias. ¿Qué acuerdos tienen sobre las políticas de géneros?
– La plataforma del Frente de Todos hace foco precisamente en los jóvenes y las mujeres. Además, de reivindicar los derechos de la mujer, tanto a su cuerpo como a su vida, apuntamos a consolidar derechos económicos. Cuanto más crítica es la situación del país, más se perjudica a los más débiles. Garantizar que haya empleo es garantizar la igualdad. A pesar de que se pretende lograr equidad, las estadísticas muestran que la mujer sigue siendo discriminada no sólo en el empleo en sí sino también en la remuneración que recibe.
- Mencionó el derecho de la mujer sobre su cuerpo. Si se vuelve a presentar el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), ¿cómo votaría?
- Lo apoyaría, por supuesto. Creo que ya votó la sociedad. Nosotros vamos a ser instrumento del pueblo. Cualquier diputado que se exprese a favor de respetar la voluntad social tiene que acompañar el proyecto de aborto legal, seguro y gratuito, y también de educación sexual integral.
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