TU CARA ME SUENA
'Peronista, docente, psicólogo, cuervo: La persona es la síntesis de sus vínculos...'
miércoles, 31 de enero de 2018
“El enemigo está entre nosotros”
jueves 1º de febrero de 2018
CONTRATAPA
“El enemigo está entre nosotros”
Los dos estuvieron en fotos junto al legendario presidente norteamericano Franklin Roosevelt. Y los dos, uno argentino y el otro estadounidense, fueron juzgados en sus respectivos países por “traición a la patria”.
El del argentino, que apenas unas horas antes de ser juzgado actuó como edecán en la visita de Roosevelt a la Argentina, es el único antecedente local de un juicio por esa figura jurídica extrema.
Hasta allí, lo único que une estos dos casos.
El mayor argentino Guillermo Mac Hannaford fue condenado en 1936 a perpetua por vender información a Bolivia cuando el país andino estaba sumergido en una guerra contra el Paraguay. Significativamente, la figura no debía haberse aplicado porque Argentina no estaba en guerra.
El estadounidense Alger Hiss no era militar sino un muy alto funcionario del Departamento de Estado cuando fue denunciado en 1948 como comunista y espía a favor de la Unión Soviética, y condenado por “perjurio” en medio de una operación en la que intervinieron políticos notables, servicios de inteligencia y jueces funcionales a ellos.
Repasando viejos recortes, encontré esa historia de auténtico maccarthysmo que ocurrió hace 70 años en los Estados Unidos, y leyéndola, experimenté cierta familiaridad con el hoy en Argentina, cuando el Gobierno y sus referentes mediáticos y judiciales parecen querer llevarnos a los tiempos de la Guerra Fría, con buchones políticos, denuncias, persecución judicial y mediática, y cárcel para los adversarios.
Esta historia la escribió ese gran maestro de los periodistas que fue el uruguayo Homero Alsina Thevenet, por quien guardo un entrañable recuerdo. El texto se llamó “Luces y sombras del periodismo”, y fue publicado en 1993 en la sección cultural del diario El Cronista comercial.
De su texto sólo voy a transcribir pasajes que dedica a esta historia de persecución sobre el estadounidense Alger Hiss, y viene también en nuestra ayuda una entrevista que concedió al diario británico The Guardian”la novelista Joan Brady, autora de una profunda investigación sobre Hiss..
Cuenta Homero que Hiss fue funcionario en la presidencia de Franklin Roosevelt y luego fue presidente de la Fundación Carnegie.
Era un hombre influyente de la elite política. Existen fotos de él junto a Roosevelt, Churchill y Stalin en la conferencia de Yalta en 1945, y todo indicaba que iba a ser el próximo secretario de Estado.
Pero en 1948 Hiss fue acusado de comunista y agente soviético por el ex comunista Whitakker Chambers, en un caso que precedió al período de MacCarthy, que arrancaría en 1950.
Y fue su gran inspiración, porque suponía con nombres propios y aparentes pruebas que el gobierno de Estados Unidos estaba verdaderamente infiltrado por agentes soviéticos.
Juzgado dos veces y condenado a cinco años de cárcel por “perjurio”, es decir por negar que fuera comunista y espía, Hiss debió dedicar la segunda mitad de su vida a defender su primera mitad, porque hasta su muerte en 1996 juró su inocencia y dijo ser víctima de una calculada perfidia, cometida por Chambers y por el entonces diputado Richard Nixon, entre otros (un día Nixon se iba a ganar la fama de “Tricky Dicky”, Ricardito el tramposo).
Desde luego que Nixon no actuaba sólo y hasta contaba entre sus asesores con personajes que militaron en el partido nazi de Estados Unidos.
La novelista Joan Brady tenía apenas 20 años y era una bailarina de ballet cuando, por una invitación que hizo su marido, se vio obligada a recibir y cocinar para Alger Hiss y su esposa en 1960, y contó ese momento así:
“Aqui estoy, recibiendo en mi casa a alguien de quien leí en mis libros escolares que es un ser humano terriblemente malvado, y resulta que quien tocó a mi puerta tiene el aspecto de un boy scout”.
La caída de Hiss era a tal punto espectacular que cuando Brady lo conoció se ganaba la vida como vendedor de comercio.
¿Era ese hombre un espía soviético? Joan se inclinaba a creer que sí. Pero, cincuenta y cinco años después de aquel encuentro tenía otra perspectiva:Su último libro es precisamente El Dreyfus americano: el caso que fabricó Nixon. Y no fue la primera en escribir sobre Hiss. El historiador y premio Pulitzer Kai Bird y el ex editor de la revista The Nation, Victor Navasky, también escribieron en favor de Hiss.
Pero el libro de Joan tiene el valor de los diez años que dedicó a la investigación.
Señala Joan que se trata del caso de mayor magnitud porque fue instigado por un tipo que llegó a ser presidente, fue apoyado por los servicios secretos, involucra a mucha gente importante, tiene muchas ramificaciones y cada escolar americano cree saber que Hiss es un traidor, más allá de los esfuerzos por reivindicarlo.
Tanto es así que en 1984 su denunciante Chambers fue distinguido como un héroe por el entonces presidente Ronald Reagan.
En 1992, o sea más de cuatro décadas después de aquel encuentro en que Joan lo conoció, cuando Rusia ya no era comunista, Hiss fue reivindicado desde Moscú, cuando el general Volkogonov, un alto funcionario del gobierno de Boris Yeltsin a cargo de los archivos de la KGB, certificó que no existía allí la menor prueba de que Hiss hubiera sido agente soviético.
Para llegar a esa reivindicación, escribe Homero, fue necesario que la URSS dejara de existir.
Ese triunfo final fue celebrado por quienes siempre creyeron en la inocencia de Hiss, dando pie a un excelente repaso del episodio en un número de la prestigiosa revista The New Yorker, de noviembre de 1992.
Claro que al dar cuenta del caso una prueba por la negativa no es siempre convincente. Es como probar que Dios no existe.
Escribe Homero que muy a pesar de los diarios, ocurre que demasiada gente no lee, o lee mal, o no entiende, o, peor aún, entiende muy bien pero no procede en consecuencia.
En esa desinteligencia existe, desde luego, una responsabilidad periodística, en cuanto los diarios pueden ser culpables de sensacionalismo, o de mala presentación, o de prosa mal pensada o mal escrita, aun con las mejores intenciones en la comunicación. Recuerden que Homero escribió esto tan condescendiente con la prensa hace 25 años.
No es difícil coincidir con él en que la conducta humana no siempre es racional, aunque resulta más complicado darle la derecha cuando afirma que la conducta de las masas puede ser más irracional que la del individuo, porque ingresa en el terreno del odio al populismo.
Es lícito preguntarse por qué en el tercer milenio una gobernadora criminaliza a los “kirchneristas” como en otro tiempo se hablaba de “subversivos”, y su gobierno instala como “cambio” climas que nos retrotraen a los tiempos de la Guerra Fría, con denuncias de traición a la patria que ni siquiera avaló la Cámara judicial, y un entusiasta acompañamiento del Poder Judicial y los medios dominantes.
Sobre todo, porque tenemos desgarradora conciencia del infierno en que nos sumerge la idea de que “el enemigo está entre nosotros”.
'NUESTRAS VOCES': Los prisioneros
miércoles 31 de enero de 2018
Los prisioneros
El estado de excepción se consolida primero en el tablero de ajedrez de los medios y luego se concreta en la corporación judicial. El periodista Juan Alonso revela la construcción simbólica que hacen los medios oficialistas sobre el caso Maldonado. Buscan destruir la credibilidad de los organismos de derechos humanos. Van por las Madres y las Abuelas. Apuntan a crear un colectivo para lapidar.
El Grupo Clarín no desapareció. El heredero de Ernestina Herrera de Noble aparece posando en una playa de Uruguay con su mujer y un perro de la calle. Así mientras desguazan el INTI con 200 despidos y persiguen a los sindicatos, avanza “la humanización” del poder en una construcción simbólica que busca controlar el sentido común con la lógica de la clase dominante. De esa forma las clases subalternas adoptan los intereses de la clase del poder.
La tapa de la revista Noticias busca esa empatía con el lector. Los dueños de todos los medios y de la fusión de Cablevisión con Telecom son tan buenos que adoptaron un perro pulguiento y te lo muestran en los kioscos. De Papel Prensa, nada; de la media carilla con la que la Corte archivó la causa, menos. Todo pasa, como decía Julio Humberto Grondona. De él también se olvidaron y ahora Clarín se apoderó del fútbol, vuelven a filmar las tribunas y la pelota es tan ajena como las vacas de los sojeros.
Poco a poco, lo inhumano se convierte en “normal”. Los economistas darwinistas van a los canales de televisión a sostener la muerte social del 70 por ciento de la población marginada de la fuga de divisas y la economía de mercado con dólares en todas partes menos en tu salario depreciado por la inflación incurable.
En este clima de posverdad, el tratamiento “periodístico” de la muerte de Santiago Maldonado de Clarín es un calco de las campañas de la dictadura que ese diario publicaba en 1977.
La reciente nota de Bufano culpa a los mapuches de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen por la muerte de Santiago. Califica a los mapuches como “guerrilleros” y avanza con la maniática hipótesis de que Santiago murió a causa de un “ahogamiento accidental”, tal como afirma el Ministerio de Seguridad y su vocería rentada. O sea: los medios de la derecha conservadora humanizan a sus dueños, deshumanizan a la víctima (primero la negaron 78 días) y lanzan una cacería estigmatizante contra los mapuches.
Para ello no ahorran “gastos” ni “orga”. También se sumó Gambini, supernumerario de la mesa chica de Clarín, ex editor de Policiales y muy habituado a dar por cierto (todo) lo que comunican los herederos intelectuales de Ramón Falcón. Gambini no hizo más que confirmar la bochornosa saga de los cronistas Sánchez y Andrade (el mismo que dio como 100 por ciento cierta la versión de que Santiago había sido herido de una puñalada por un puestero de Benetton en Epuyén) y ahora defiende a ultranza la idea de que Santiago murió solo sin gendarmes a su alrededor, porque dice, “se ahogó”.
Los lectores y lectoras de Nuestras Voces saben que he seguido el caso en los últimos seis meses. Viajé tres veces al lugar de los hechos y entrevisté a todos los protagonistas. Como es obvio, Gendarmería no aceptó una entrevista conmigo. Prefieren hablar con Clarín y La Nación, y es comprensible.
Santiago Maldonado está desaparecido desde el martes 1 de agosto. La última vez que lo vieron Gendarmería Nacional le disparaba con balas de plomo y goma en medio de la represión a los mapuche en Cushamen, Chubut. Luego lo subieron a una camioneta de esa fuerza y no se supo más de él. “No es … Sigue leyendo¿Dónde está Santiago Maldonado?
Ya he recordado una decena de veces la situación en el río Chubut entre las 11:30 y las 11:40 del 1 de agosto, cuando desapareció Santiago. Andrade de Clarín afirma que no había gendarmes, pero eso no está probado en la causa. Veamos:
1. Echazú bajó al río luego de ser golpeado, dijo, en la tranquera.
2. Echazú dijo que habló con el escopetero Zoilán, que disparó 22 veces su escopeta. El alférez ascendido por este gobierno no recuerda qué le dijo a Zoilán.
3. En la causa se sabe que Santiago estaba vivo a las 11:32 fotografiado por Gendarmería. A las 11:33 los gendarmes rompieron la tranquera y entraron con un eurocargo y una camioneta Ford Ranger blanca patente 237.
4. A la derecha de Echazú en el río estaba el gendarme Gómez con Pelozo y Robledo, que le arrojó una piedra a “un manifestante”.
5. Uno de los gendarmes quiso meterse al río, pero el comandante Escola se lo impidió.
6. Clarín con Andrade dicen que ese manifestante era el testigo Lucas Pilquiman. Pero Lucas iba con Santiago, según declaró en la causa ante el juez subrogante Gustavo Lleral. Entonces, ¿cómo es posible que los gendarmes no hayan visto a Santiago si estaban dispersos a cincuenta metros rodeando la zona de sauces?
7. El cuerpo de Santiago fue hallado por buzos de Prefectura el 17 de octubre a las 12:20. Estaba a siete metros de la costa en línea recta a la casilla de vigilancia mapuche con la misma campera azul celeste que le prestó el testigo Matías Santana la noche del 31 de julio. Sin embargo, el gobierno lo sabía y negó a Santiago hasta último momento.
Ya hemos dicho nuestra opinión sobre la pésima instrucción de los jueces Guido Otranto y Gustavo Lleral, y de la sugestiva defensa de Gendarmería de la fiscal Silvina Ávila.
Un giro en la causa Santiago Maldonado devolvió a escena al otrora desterrado juez federal de Esquel. Historia de un magistrado que nació garantista y terminó garante de la impunidad. Publicado en Revista Zoom Un giro procesal digno de un texto escrito por Franz Kafka. El joven mapuche Matías Santana, hasta ahora el testigo más … Sigue leyendoEl regreso triunfal de Otranto
Y de la vocación estigmatizadora de los pueblos originarios que promueve la Policía y sus medios oficiales. Ese panorama de lo siniestro no sería lo peor: lo que en verdad anhela el poder es destruir la credibilidad de los organismos de derechos humanos. Van por las Madres y Abuelas. Frases como “los ultra K”, “mapuches guerrilleros” y otras delicias semióticas de Clarín y sus asociados, apuntan a crear un colectivo para lapidar.
El estado de excepción se consolida primero en el tablero de ajedrez de los medios y luego se concreta en la corporación judicial. Que aún haya presos desde el 14 de diciembre refleja el espíritu inquisidor de esta gestión del diálogo. Las voces de los presos políticos acusados con causas truchas y jueces serviles son el espejo del escarnio.
A este panorama de época se suma la desaparición de la víctima, en este caso, Santiago, muerto durante un operativo represivo de una fuerza federal del Estado.
En 1967, la serie británica “El prisionero” narraba la manipulación del poder en un escenario surrealista y lisérgico. Los humanos eran peones de ajedrez.
Lo real no ha cambiado. El poder elige palabras y notarios para elevar su propia narrativa. La trama de la ruindad está a la vista.
'RAMBLE TAMBLE': Historia pendular de la Argentina
miércoles 31 de enero de 2018
Una vez más ...
"ha sido muy difícil hacer comprender"
La dictadura cívico-militar ha logrado que parte de la sociedad acepte sus valores, sus creencias y su forma de vida, y también que sean incapaces de pensar por sí mismo. Es esa parte de la población que repite las mentiras y falacias jamás demostradas en ningún lugar del mundo, que en la faz económica lidera el Fondo Monetario Internacional (FMI), que como si todos los planes de ajustes que propiciaron y que significaron hambre y exclusión social en el país hubieran sido pocos, aconseja por medio de su Director para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, que en la Argentina de Macri: "la inflación seguirá retrocediendo (¿?) si hay una moderación salarial". O sea que la suba de las tarifas de luz, de gas, de agua, del combustible, el aumento permanente de los precios de los productos donde el mercado está fuertemente concentrado (acero, cemento, fideos, aceites, leche y sus derivados, etc.) no importa, que la tasa de interés sea confiscatoria del capital para una Pyme o para quien trata de financiar su consumo personal, nada de eso importa, lo que sí importa es que los salarios se mantengan en el año por debajo de la inflación.
El derrape macrista
Por Horacio Rovelli
Los herederos de Martínez de Hoz
Una vez más, el proyecto de una industrialización por sustitución de importaciones quedó derrotado por el capital financiero internacional. Antes se encargaron Martínez de Hoz y los militares genocidas, hoy lo hacen el gobierno que encabeza Mauricio Macri y los medios hegemónicos.
Juan Domingo Perón solía hablar de una especie de conjura contra el gobierno popular que, sin definir bien, dejaba entrever que podrían ser los yanquis y el comunismo, dado que también sostenía que él estaba por la "Tercera Posición" que era equidistante de uno y otro imperialismo.
Fue con el peronismo, en sus primeros dos gobiernos, donde se profundizó y desarrollo el modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), produciendo en Argentina bienes de cada vez mayor complejidad, lo que conllevó a la existencia de fábricas cada vez más grandes, con más maquinarias y equipos y por ende, con más mano de obra.
Esto es tan así que a fines de la década de los 60 en la Argentina había empresas que tenían más de 10.000 trabajadores. Trabajadores que se reunían para comer al mediodía, que compartían partidos de futbol y otras reuniones, y que fueron tomando conciencia de la importancia de su labor y de que no recibían una paga proporcional a lo que producían. A lo que se le sumaban los ritmos de producción y disciplina fabril, en un contexto de un régimen militar como el de la llamada "Revolución Argentina" que había derrocado a un gobierno radical y que proscribía al peronismo.
Aún no estaba agotado el modelo de sustitución de importaciones. Es más, se había llegado a fases de industrialización y exportaciones de ese origen que garantizaban el financiamiento de un crecimiento sostenido. El problema era el conflicto social, el repudio de los trabajadores apoyados por el resto de la población a la política represiva de los empresarios y de la dictadura que se reflejaron en los "Cordobazos", "Tucumanazos", "Mendozazos", con la aparición de organizaciones armadas que enfrentan la situación.
Es en ese marco que Antonio Agustín Lanusse y un sector de la burguesía nacional (nacional porque está en el país) deciden jugar la carta de hacerlo volver a Juan Perón, que viejo y enfermo acepta retornar a un país que ya no es el que él conoce.
Es en ese marco que Antonio Agustín Lanusse y un sector de la burguesía nacional (nacional porque está en el país) deciden jugar la carta de hacerlo volver a Juan Perón, que viejo y enfermo acepta retornar a un país que ya no es el que él conoce.
La historia habla con hechos. Los López Rega y la burocracia sindical con el aval del gobierno de los EEUU (se lo puede leer en los cables de la embajada local con Henry Kissinger, secretario de Estado del presidente Nixon) llevaron a crear las condiciones para que se ejecutara el mayor genocidio de nuestra patria e imponer un modelo de subordinación al capital financiero internacional reflejado en la "tablita de Martínez de Hoz", que posibilitó el endeudamiento para financiar la fuga de capitales, dejando una minoría enriquecida e internacionalizada y el país con una deuda externa limitante y condicionante de su futuro.
Lo que estamos diciendo es que la dictadura de Onganía-Levingston-Lanusse terminaba para dar paso a una administración que, basada en el mercado interno, estaba dispuesta a abrir nuevos mercados para asegurarse un lugar en el mundo. Lugar que debía basarse en la industrialización por el rol estratégico de la misma en generar valor agregado y con ello puestos de trabajo, que a medida que se avanzaba en el conocimiento técnico -y nada enseña más que la práctica constante (uno sabe lo que trabaja) – implicaba trabajo de calidad.
La Argentina de 1973 estaba en inmejorables condiciones para dar ese salto adelante. Nuestra burguesía (nuestra porque opera en la Argentina), rapiñera y parasitaria desde sus orígenes, prefirió privilegiar sus espacios de renta (agropecuaria, financiera, petrolera, cuasi monopólica, etc.) y no competir internacionalmente (lo que los obligaba a la innovación tecnológica e inversión permanente), por un lado y, el temor enfermizo a la organización de los trabajadores, por otra parte.
Se lo dijo el presidente de la UIA (Unión Industrial Argentina), Elbio Cohelo, al sociólogo norteamericano James Petras en 1969, la primera vez que este investigador estadounidense vino al país y se encontró con que teníamos la capacidad de hacer máquinas y herramientas, locomotoras, automóviles. Que la división electrónica de FATE había hecho la máquina de calcular "Cifra", que el Profesor Sadosky había desarrollado las primeras computadoras en la Facultad de Ciencias Exacta de la UBA. Petras le pregunta: ¿Por qué no se deciden a ser un país industrial, si tienen excelente mano de obra, numerosa y disciplinada? La respuesta de la UIA fue: "Por eso, porque son numerosos y capacitados, nos pueden enfrentar y vencer".
Una oportunidad perdida
Con esa concepción es que llamaron a elecciones en marzo de 1973 y permitieron que asumiera el presidente Héctor Cámpora, sabiendo que se había acordado con la burocracia sindical, esa caterva de falsos representantes de los trabajadores que solo estaban para frenar las luchas obreras y renegociar permanentemente sus condiciones (las de los burócratas) para cumplir ese triste papel. Ya Lanusse en una reunión en la Casa Rosada lo había corregido a David Kloosterman, dirigente de SMATA, cuando éste le dijo que venía en representación de las empresas trasnacionales y es el mismo Lanusse quien le respondió: querrá decir de los trabajadores de esas empresas.
El círculo se cerraba con la influencia del embajador estadounidense en España, Robert Hill, sobre el mucamo de Perón, a la que tampoco fue ajena la cúpula de ese entonces del vaticano y la Logia P2. Obviamente Robert Hill dejó la embajada de España y pasó a ser el embajador de los EEUU en la Argentina en 1973.
El 20 de junio de 1973 amalgama la burocracia encabezada por José Ignacio Rucci y la banda parapolicial que armó el mucamo José López Rega (con la debida colaboración de la CIA y los sirvientes de la misma en las fuerzas de defensa y seguridad Argentina) para producir la masacre de Ezeiza contra el pueblo que iba a recibir la vuelta del anciano general. Ese hecho desencadenante de la renuncia del presidente Cámpora, fue el primer paso que permitió cercar el modelo de sustitución de importaciones y de autonomía nacional encabezado por José Ber Gelbard.
Pero vivía Perón y se lo proponía, secundado por su mujer, María Estela Martínez de Perón, para presidente de la República, por lo que todavía podía revivir el modelo ISI, que debe reconocerse que condicionado persistía. Tan es así que en ese período, el ministro José Ber Gelbard ordenó a las filiales de empresas automotrices estadounidenses venderle vehículos a los países socialistas.
Ya había habido pedido la renuncia de gobernadores probos y honestos que no estaban de acuerdo con lo que estaba pasando, pero estaba Perón y mal o bien el modelo económico nacional y popular seguía subsistiendo. Hasta que el 1 de julio fallece Perón. A partir de ese momento, sin tapujos y con la complicidad de toda la burguesía, se desató una amplia represión, se condicionó y se amenazó a los funcionarios y a la oposición con la Triple A, hasta que en octubre de ese año, el principal operador del modelo renunció a su cargo.
A partir de allí, sin plan y sin equipo, se convoca a un conjunto de economistas, entre ellos Antonio Cafiero, apoyado por las 62 organizaciones peronistas encabezada por Lorenzo Miguel, pero en una franca retirada ante la conspiración de los Martínez de Hoz y su asociación a la banca internacional, quienes habían armado un gobierno a la sombra. El golpe militar del 24 de marzo de 1976 se hace fundamentalmente para romper el modelo de autonomía y sustitución que se había logrado montar en el país.
La dictadura devastadora
La dictadura cívico-militar no solo destruyó eslabones de la cadena de valor, sustituyéndola y haciéndola dependiente de las importaciones (sustitución inversa), generando serios problemas estructurales y una deuda externa condicionante de los gobiernos posteriores, sino que logró convencer a una gran parte de la población de que la única salida era la individual, que no existía un tejido social y que uno es fruto de su esfuerzo, sin interesarle (al menos interesarle) lo que sucede en la sociedad. Pensamiento que se hace sentido común en los medios donde se propagan permanentemente esos valores, amén de considerar como ciertas, como verdad revelada, lo que dicen una y otra vez los grandes medios, otorgándole esa potestad y sustituyendo el pensamiento propio, el razonamiento crítico que como seres pensantes debemos tener. Con una simpleza que le hace decir al sociólogo Artemio López: "Macri le habla a un ciudadano de un coeficiente mental de 9 años".
Macri y los ceos se cansan de darle negocios millonarios desde el estado a sus empresas. La eliminación de familiares en el gobierno es para la gilada. Macri esta convencido de que somos 42 millones de pelotud@s.
Con esa simpleza que les da el poder, sin mayor formación, operan sobre una parte de la población, que ya sea por resentimiento hacía los trabajadores, o que un trabajador pueda irse de vacaciones o comprarse un auto, o un equipo de aire acondicionado, estaría demostrando, según su parecer inducido por el sistema, que la sociedad le paga lo que no puede pagar. Pero jamás se cuestionan que argentinos estén dentro de las 2.000 personas más ricas del mundo, o que todos ellos vivan como sibaritas, cuando obtienen rentas que esta misma sociedad les permite y garantiza.
Atahualpa Yupanqui - del que hoy recordamos su nacimiento - decía "que no ven porque son ciegos, aunque se le llene la vista de luz y tengan los ojos bellos".
La dictadura cívico-militar ha logrado que parte de la sociedad acepte sus valores, sus creencias y su forma de vida, y también que sean incapaces de pensar por sí mismo. Es esa parte de la población que repite las mentiras y falacias jamás demostradas en ningún lugar del mundo, que en la faz económica lidera el Fondo Monetario Internacional (FMI), que como si todos los planes de ajustes que propiciaron y que significaron hambre y exclusión social en el país hubieran sido pocos, aconseja por medio de su Director para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, que en la Argentina de Macri: "la inflación seguirá retrocediendo (¿?) si hay una moderación salarial". O sea que la suba de las tarifas de luz, de gas, de agua, del combustible, el aumento permanente de los precios de los productos donde el mercado está fuertemente concentrado (acero, cemento, fideos, aceites, leche y sus derivados, etc.) no importa, que la tasa de interés sea confiscatoria del capital para una Pyme o para quien trata de financiar su consumo personal, nada de eso importa, lo que sí importa es que los salarios se mantengan en el año por debajo de la inflación.
Y la segunda recomendación del inefable burócrata del FMI es que "•…la reducción del déficit fiscal primario, pueda contribuir a un equilibrio en las cuentas externas". Macri le habla a un coeficiente mental de 9 años, pero el FMI lo hace para infradotados, el gasto primario es el gasto en salud, educación, seguridad social, obras de infraestructura, apoyo a la producción, etc. pretenden que se ajuste el gasto primario y no el pago de los intereses de la deuda externa, que se acrecienta sideralmente por el brutal endeudamiento del macrismo que en dos años supera los 129.000 millones de dólares. De esa forma tenemos que el ministro Nicolás Dujovne se ufana de que el déficit primario de la administración nacional del año 2017 fue del 3,9% del PIB (404.142 millones de pesos) pero reconoció con sus números que son bastante dudosos, que el déficit total alcanzó los 629.050 millones de pesos que es el 6,1% del Producto Interno Nacional por el pago de los intereses de la deuda
Es cierto que el déficit fiscal se financia con deuda externa, pero no hay ninguna lógica en sostener como hace el funcionario del FMI que eso repercuta en las cuentas externas, donde si pesan sideralmente el pago de los servicios (capital e interés) de la deuda y las crecientes importaciones y las menores exportaciones por el atraso cambiario, que hizo que se terminara el año pasado con el mayor déficit comercial de nuestra historia, 8.471 millones de dólares.
Atraso cambiario que se produce por el "carry trade" donde las altas tasas locales (sobre todo en LEBAC – Letras del BCRA) y por el endeudamiento, que hace que aumente la oferta presente en el mercado de cambio y no por ingreso de capitales para inversión real directa o por exportaciones.
El derrape macrista
Cuando uno ve lo que se importó el año pasado, básicamente bienes de consumo (calzado, indumentarias, heladeras, lavarropas), automóviles y otro tipo de vehículos automotor, celulares, etc. lo que significó además, una competencia desigual con lo que se produce en el país. Y que a la vez, se "pisaron" las exportaciones de granos, a la espera de un mejor tipo de cambio, comprende el brete en que se metió "el mejor equipo de los últimos 50 años", ningún gobierno tuvo un déficit comercial de la magnitud y de la composición que tiene el macrismo y solo a los dos años de asumir. Ni Martínez de Hoz, ni Sourouille, ni Cavallo derraparon tan rápido que estos inútiles, solamente amparados por tomar deuda externa que "disimula" la situación de déficit gemelos totalmente desproporcionados e impagables y lo que es peor, la tendencia es que se profundiza en este año 2018, porque no hay ninguna medida, ninguna política, ningún proyecto que mejore realmente la situación de las cuentas fiscales y comercial del país.
Tratan de mejorar el tipo de cambio (devaluar con el menor impacto sobre los precios) después de generar por dos años renta financiera con el carry trade por la diferencia entre la apreciación del dólar, muy menor a la inflación y a las tasas de interés (sobre todo de las LEBAC que fue el principal instrumento financiero del gobierno de Cambiemos). La administración de Macri no sabe cómo frenar el mecanismo que ellos mismos crearon y que hizo que se tenga que pagar intereses por LEBAC en pesos, pero por el equivalente a unos 16.000 millones de dólares en el año 2017 (monto que se suma a los déficit gemelos) y decide acordar con los grandes bancos, los grandes exportadores y las grandes empresas que operan en el país un dólar más alto, precio de la divisa estadounidense que ya en el primer mes del año supera el valor promedio presupuestado para todo el año 2018.
Pero un país periférico y abierto como el nuestro la suba del dólar y la baja de las tasas tienen un límite cuando las expectativas de inflación aumentan y se empieza a deteriorar el poder adquisitivo de los salarios, máxime cuando le permiten a los exportadores liquidar sus operaciones cuando ellos quieran, con lo cual lo que debería ser la oferta "natural" de divisas puede o no generarse a gusto de las 750 empresas (muchas de ellas conforman holding) que generan el 90% de las ventas externas del país, lo que permite prever nuevas y mayores muestras de disconformidad por parte de los que trabajan y que son los que vienen sosteniendo el estado de situación, hasta que una vez, como le paso a muchos jubilados que lo votaron tras la ley de reforma previsional de Macri, se dan cuenta que no pueden llegar a fin de mes y que el futuro para los hijos no es mejor.
El ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sostuvo ante el fallo adverso de los tres jueces que lo acusan de una supuesta compra de un departamento por coima con la empresa constructora, cuando Lula jamás vivió allí y no existe un contrato y menos escritura que así lo demuestre, que se trata de "un cartel para una sentencia unánime propiciado por la sinarquía internacional". Y Lula no se equivoca, sabe de lo que habla, sabe de la "presión" de capital financiero internacional para que Brasil, como la Argentina de Martínez de Hoz, de Sourouille, de Cavallo, de Macri, acepten el carry trade y la deuda para beneficio de la renta financiera a la que obligan a subordinar, no solo toda la economía del país, sino también incluso las demás rentas (agropecuaria, petrolera, minera, industrial, etc.). En 1970 Brasil producía más productos industriales que China y Corea del Sur juntas, hoy produce el 10% de bienes industriales que China, en ese lapso generó renta financiera monstruosa al capital internacional, que tenía al hermano país como favorito. También lo supo el Dr. Getulio Vargas cuando presionado por esos intereses se suicidó.
El capitalismo financiero internacional pisa fuerte en la Argentina de hoy. Tiene armado un gobierno a la sombra, que sigue presionando y obteniendo sus beneficios, mientras que, como parásito, no nos deja desarrollar y menos independizarnos.
SOBRE EL AUTOR
Horacio Rovelli
Profesor en la Universidad de Buenos Aires y miembro de Economía Política Para la Argentina (EPPA)
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