miércoles 20 de marzo de 2019
¿Si no es Cristina… quién?
Para la militancia Cristina no tiene otra opción que presentar su candidatura. Falta menos y muchos especulan con una decisión a último momento, porque mientras Macri decrece día a día en popularidad, Cristina sube. Si es necesario cumplir con el objetivo ineludible de desplazar, de echar, de ganarle al macrismo, ¿Qué estrategia es mejor? ¿Cristina y el peligro de perder? o ¿un candidato potable que CFK apoye o simplemente proclame?
Es quien en forma individual reúne la mayor cantidad de adhesiones en el electorado argentino. Hombres y mujeres. Es la única que(promedio de encuestas) sería votada con seguridad por 12 millones de ciudadanas/os. Esa enorme cantidad de fieles seguidores de Cristina no la cambian por nadie. Creen que ella es la elegida para recuperar trabajo, derechos, futuro y progreso. Sobre todo, las mujeres que la prefieren lo hacen casi con convicción indestructible. Muchas jubiladas del grupo #Jubiladas/os en Lucha de Facebook no admiten sustitutos: “ella o nadie”. En algunos casos esa admiración es fanática. “Es única, no hay otra ni otro. Ella es la salvación”.
Para la militancia Cristina no tiene otra opción que presentar su candidatura.
Falta menos y muchos especulan con una decisión a último momento, porque mientras Macri decrece día a día en popularidad, Cristina sube. No todas las encuestadoras manejan los mismos números, pero no cabe duda de que la disputa de un probable ballotage pone en juego el amor y el odio por CFK. El macrismo especula más por incentivar el odio por “ella” que por argumentar por lo que resulta algo casi imposible de suponer como sería defender la obra de gobierno de Macri.
Los libros de práctica política son homogéneos: el oficialismo tiene la ventaja de mostrar lo que hizo, tener mayor incidencia en los medios y mayor posibilidad de hacer campaña con dinero de los contribuyentes.
Este oficialismo no tiene nada para mostrar y mucho para ocultar.
Sin embargo, da la sensación que CFK hasta no tener la certeza de llegar a un 40% de votos asegurados no asegura su candidatura. Cristina no puede perder.
Y - sí así fuera - ¿las posibilidades de que la oposición gane son mayor o menor? ¿Los votos duros de CFK se irían para otro lado? Es imposible que vayan al macrismo.
Si es necesario cumplir con el objetivo ineludible de desplazar, de echar, de ganarle al macrismo, ¿Qué estrategia es mejor? ¿Cristina y el peligro de perder? o ¿Un candidato potable que apoye o simplemente proclame?
El peligro de un candidato semi-opositor (Los cuatro jinetes del apocalipsis) Pichetto, Schiaretti, Massa y Urtubey, gane, es casi imposible sin que CFK marque con el dedo índice.
Pero, ¿si ese candidato es un dirigente peronista que cuenta con el sostén de CFK, no podría inclusive captar un 10% de votos que jamás votarían a Cristina, pero sí a otro?
Seguramente esta nota tendrá el comprensible rechazo e insultos de los Cristinistas irreductibles. Posiblemente esta nota sirva para comprender que CFK puede ser desde el llano quien lidere las acciones necesarias para reconstruir el país. También podría ser la líder del movimiento peronista que con su renuncia pueda acortar las distancias con algunos odios.
Es tan necesario que el macrismo y sus secuaces se vayan que la estrategia de una especie de “XXX al gobierno…Cristina al Poder” puede ser buena, o la mejor. Esta nota es una propuesta al debate. Gracias por llegar hasta acá.
Salute.
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