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lunes 31 de julio de 2017
Gobernadores peronistas piensan de cara a 2019
Con la mente en las presidenciales de 2019 y la posibilidad de renovación, gobernadores peronistas apuestan a la gobernabilidad, pero reclaman más fondos para sus provincias.
Por REDACCIÓN de DIARIO POPULAR
De cara a las próximas elecciones legislativas, diferentes gobernadores del PJ se refirieron a la renovación del partido, a la figura de la ex presidenta Cristina Kirchner y a la relación con el gobierno nacional, mientras insisten en sus reclamos por más fondos para sus provincias.
"Entendemos y creemos que la recuperación del movimiento debe darse de cara al 2019 con quien pueda ser una síntesis del peronismo con otros sectores que se puedan sumar", consideró el mandatario chaqueño, Domingo Peppo.
Peppo destacó que los jefes provinciales son "los representantes territoriales" del espacio y que eso "es lo que tiene más fuerza en el partido".
"Los gobernadores tenemos hoy el peso específico de la responsabilidad de quienes triunfamos cuando el peronismo perdió a nivel nacional y en un distrito importante como es Buenos Aires", explicó durante una entrevista al diario La Nación.
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El mandatario del Chaco sostuvo además que tiene "una buena relación de gobernabilidad mutua" con las autoridades nacionales. "Nuestros planteos son siempre en parte atendidos sobre todo en la reactivación de obras. Esperamos que haya un arranque de la economía para que entonces todo mejore. Es un vínculo bueno, institucional, de diálogo", agregó al respecto.
Peppo forma parte de la denominada "liga de los gobernadores", integrada por referentes del PJ en el interior que se debaten sobre la renovación del espacio y la figura de la ex presidenta Cristina Kirchner. Para el chaqueño, el rol de la ex mandataria dentro del justicialismo "dependerá del resultado de las elecciones en Buenos Aires", aunque aclaró que "seguramente podría ser un polo importante dentro del peronismo".
"Los gobernadores no nos enrolamos con ninguna línea; cada provincia tiene alguna cuestión local; en la provincia del Chaco, por ejemplo, estamos todos juntos, los más afines al kirchnerismo con los de base justicialista, pero las realidades son diferentes", explicó.
Quien se mostró más crítico con el Ejecutivo nacional fue el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, quien reclamó que se cumpla "con lo que establece la ley de Financiamiento de la Caja de Jubilaciones". El cordobés cuestionó: "Somos la única provincia que mandó la historia de los 90.000 jubilados provinciales, de dos maneras distintas como nos pidieron, y no cumplen. Nos tienen que pagar unos 7000 millones de pesos y sólo pagaron 800 millones".
Schiaretti también señaló que "otro de los temas centrales que tiene Córdoba y todas las provincias" es por la distribución de los fondos de coparticipación. Según precisó, la Nación tendría que quedarse con el 42% de esos ingresos y las provincias con el 58%, pero aseguró que actualmente el gobierno retiene 62% y le entrega a los gobernadores el 38 restante. "¿Y dónde va esa plata que se queda la Nación? A la Ciudad de Buenos Aires, que es la más rica de Argentina y la que paga los servicios más baratos, los impuestos más baratos, porque los soportamos desde el interior", denunció.
No obstante, el mandatario cordobés ratificó que tras las legislativas la relación entre las dos partes "será la de cuidar la gobernabilidad".
"Nosotros estamos para ayudar a que las cosas le vayan bien; precisamos que el gobierno nacional se deje ayudar, pero siempre vamos a estar cuidando los derechos de nuestras provincias porque es lo que corresponde", indicó.
De la misma manera se expresó el gobernador de La Rioja, Sergio Casas, quien pidió "un diálogo con el Presidente en el que podamos mostrarle nuestras necesidades y lo ayudemos a gobernar".
"Con el presidente (Mauricio) Macri empezamos con una muy buena relación; íbamos a apoyarlo y lo apoyamos en pos de la gobernabilidad con nuestros senadores y diputados, votando leyes difíciles, pero cumpliendo con nuestras palabras. Sin embargo, no nos sentimos correspondidos", se quejó.
Casas detalló que en su distrito está "prácticamente parada la obra pública, en la que se desempeñan entre 5000 y 6000 riojanos" y advirtió que "los empleados públicos son una realidad que no podemos soslayar".
La "liga de gobernadores", integrada por varios mandatarios de diferentes sectores del PJ, se habría visto un tanto dividida a partir de la votación en el Congreso sobre la expulsión del diputado kirchnerista Julio De Vido, que finalmente fue rechazada.
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