Después de doce horas de una sesión tempestuosa, en un recinto en el que se olían los gases y se escuchaban las cacerolas, el gobierno nacional consiguió que la Cámara de Diputados convirtiera en ley el proyecto que esquilma a jubilados y pensionados de una suma que oscila entre 70 y 100 mil millones de pesos y que tiene como destino la transferencia a la provincia de Buenos Aires, eje del proyecto reeleccionista de la Alianza Cambiemos. En la edición de emergencia de hoy de Elcohetealaluna.com te contamos las alternativas de una jornada histórica, en la que la resistencia social se extendió en direcciones impensadas y encontró un cauce político. El caceroleo en Recoleta y Belgrano y la movilización de madrugada hacia la Plaza de Mayo y el Congreso indican que también entre los votantes de Macrì y Elisa Carrió crece el descontento.
Luego del apriete feroz a los gobernadores, que dependen de las transferencias del gobierno nacional para pagar sueldos y aguinaldos, el Poder Ejecutivo confiaba en sentar 140 diputados para iniciar la sesión. Pero sólo lo hicieron 130, apenas uno más de los necesarios. Y ya de día, al momento de la votación no hubo más de 127 botones afirmativos oprimidos. Si en en el momento de votar la oposición se hubiera puesto de pie, la sesión hubiera caído por falta de quórum. Este hecho está llamado a tener consecuencias políticas tan profundas como la ley sancionada.
El hechizo publicitario se disipó al mismo ritmo de los gases con que las fuerzas de inseguridad de la Ciudad y la Nación agredieron a los manifestantes, sin discriminar entre los hábiles lanzadores de baldosas, las columnas sindicales organizadas y pacíficas o a jubilados, periodistas y personas sueltas que a nadie atacaban. No es serio hablar de paz mientras se militariza la ciudad, desafía el principio lógico de no contradicción afirmar que la economía estalla si el gobierno no puede economizar aquel dinero y que los jubilados no perderán nada. El pueblo en la calle coloca un límite que no dejará de afirmarse de ahora en más. La Argentina sigue siendo el país del 17 de Octubre, del Cordobazo, del 19 y 20 de diciembre.
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