sábado 1º de diciembre de 2018
POLÍTICA
Es la economía, idiota: militarización y represión en la Argentina de Macri
El latiguillo sobre la economía, del presidente estadounidense Bill Clinton puede en lo particular concebirse también desde la óptica del dominio y control de los recursos no renovables de los países periféricos y por ende, entender la política exterior del país del norte hacia su patio trasero. Política amenazante, desigual, militarizada y donde se construyen consensos sistematizados de legitimización sobre la vigilancia hegemónica del gendarme mundial hacia América Latina con novísimas herramientas como la neuro-lingüística medial dirigida.
Los históricos vaivenes políticos en todo el continente hicieron que tras las administraciones populistas de izquierda, donde las políticas sociales fueron muy importantes y en donde hubo una labor significativa en torno a la unidad de América Latina, el regreso de la doctrina Monroe, después de fallidas aventuras medio orientales estadounidenses, trajo nuevamente para estas tierras, una puesta en marcha de las maquinarias electorales hegemónicas que supieron reinstalar las nuevas/viejas derechas en nuestros territorios latinoamericanos. Para muestra un botón, Argentina, signada por políticas neoliberales en la era Macri derrumbó los espacios laborales públicos y privados necesitando de brutales represiones como ensambles recordatorios de los oscuros años de plomo de la dictadura cívico–eclesiástica–militar, todo ello, para lograr encontrarse en absoluta funcionalidad con los intereses del mercado internacional. Lo que antes eran políticas de desarrollo industrial y de innovación tecnológica con una mirada puesta en el mercado interno ahora son estrategias dirigidas hacia lo financiero y los mercados de divisas de inversión externos.
Probablemente pase lo mismo en Brasil desde comienzo del 2019 donde después de un golpe de estado contra la presidenta Dilma Russeff y el rapto político a Luis Ignacio Lula da Silva`, se apropia de la primera magistratura Michel Temer quien era, hasta su asunción como presidente, espía del Comando Sur norteamericano, con acreditadas pertenencias a la Fundación Eisenhower Fellowships. La llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia sólo confirma el proceso de golpe blando, accediendo a la primera magistratura brasileña de la mano de asesores norteamericanos e israelíes como el ultraderechista, Steve Bannon asesor de campaña del propio Donald Trump.
Nuestro país, inscripto en estos menesteres globales, con nuevas relaciones lujuriosas llevadas adelante por el presidente Mauricio Macri, nos instala en el marco de hacer propias las amenazas del mandatario estadounidense hacia países díscolos en relación a las políticas de control global. De la misma forma sitúa una sombra oscura hacia el interior del país poniendo en marcha mecanismos represivos de inspirada raíz contrainsurgente procesista, hacia todas las resistencias populares. Coacciones estatales con múltiples artilugios ideológicos simbólicos y materiales, que poseen características específicas de manejo de las mass media argentina donde queda clara la necesidad de disciplinar todo conato de obstrucción y rebeldía.
Todo ello en clara connivencia con las argucias de dominación de la potencia global occidental. Obvias estrategias cruzadas, transnacionales, que atraviesan los límites fronterizos y franquean naciones sin ningún tipo de escrúpulo. Estados Unidos y sus principales aliados Israel e Inglaterra en defensa de sus corporaciones globales e intereses geopolíticos han formulado desde hace más de dos décadas un sinnúmero de coartadas para intervenciones militares en países díscolos al mercado o geoestratégicamente potables que esconden coacciones a territorialidades extranjeras. Justificaciones intervencionista por ejemplo desde la denuncia al terrorismo: en 2010 un grupo integrado por Margarita Stolbizer, Gabriela Michetti, Paula Bertol, Fernando Yarade, Mónica Fein y Walter Agosto participaron en reuniones del Pentágono, en él se brindó el seminario sobre “Políticas de Seguridad y Lucha Contra el Terrorismo”, estrategia esta de cooptación de políticos en busca de consensos y de aliados en esta lucha intervencionista El crimen organizado, el tráfico de armas, las migraciones ilegales, el narcotráfico sobrevenido en narcoterrorismo como también la entrada en países por misiones humanitarias por desastres de la naturaleza y transformaciones climáticas son otras excusas válidas . En Argentina la ejemplificación es clara he aquí un informe de prensa de presidencia de la nación: Informe de Prensa N° 523/16: “El Ministro Martínez firmó un convenio de ayuda humanitaria con la Guardia Nacional del Estado de Georgia, Estados Unidos, para brindar asistencia ante catástrofes naturales y ayuda humanitaria” el convenio expresa “El SPP entre el Estado de Georgia y Argentina establecerá las bases para desarrollar una relación exitosa a largo plazo, mediante el conocimiento en respuesta a la compartición de emergencias y desastres, la mejora de la seguridad fronteriza y el fortalecimiento de la cooperación en Operaciones de Paz y su preparación”.
En general estas formas de colaboración para toda América Latina se establecen desde convenios con los gobiernos locales instituyendo explícitamente que si fuera preciso los efectivos de la Guardia Nacionalpueden ejecutar acciones en el país asociado y si fuera imperioso tomar medidas estas son “con” y “por”sobre las fuerzas armadas y de seguridad locales.
Este orden al estilo pax romana se basa al igual que el lejano imperio en un rearme permanente que posee dos fundamentos básicos , por un lado la militarización imperial del continente desde la USAID (Agencia Internacional de Cooperación para el Desarrollo de Estados Unidos) o Comando Sur norteamericano y la llamada cultura estratégica como en aquel programa de la era Obama y todavía vigente el Servicio Paz y Justicia para América Latina que compone una escalada militar de la región de forma subrepticia con estrategias multidimensionales de una alta diversidad y complejidad, que consta de ataques a las idiosincrasias locales , como las costumbres de los pueblos, sus decisiones ,sus conductas, sus esquemas de comportamiento, tradiciones, emblemas, logros, modos de adecuarse al entorno, todo ello en correspondencia a políticas violentas a supuestos enemigos internos (como el caso mapuche). No es otra cosa que el ritual siniestro de las derechas, en el uso de la fuerza disciplinadoras que buscan por otro lado consensos ciudadanos desde el uso neuro–lingüístico dentro de las redes y los medios de comunicación.
Una remake de colonización desde un nuevo transcurso militarista en pos de la dominación y el asegure de las reservas de recursos naturales no renovables. Hay dispositivos sistémicos con compendios orgánicos arraigados de control en las formas de dependencia que se cristalizan fácticamente en la imagen de las bases militares estadounidenses y la presencia militar solapadas de misiones de paz, asesoramiento a fuerzas castrenses o de seguridad. La industria de ejercicios militares conjuntos y el acoplamiento para la alineación formativa de cuadros militares, cuyo precedente es la Escuela de las Américas, son evidentes modelos de una estrategia de dominio que inquiere el renuncie a la identidad latinoamericana, política concebida en los últimos dos siglos en un desarrollo de una estrategia de defensa de sus intereses trasnacionales que por algún tipo de defensa propia a su territorialidad.
Los préstamos e incrementos de la deuda pública son la otra matriz ya conocida de sujeción, que nuestro país y la región han sobrellevado históricamente con la excusa de crecimiento de infraestructura. Las nuevas estrategias de dominio se basan en esta pata de dependencia económica y en el desarrollo de una militarización profunda con competencia de agencias como la USAID o Fundaciones como National Endowment for Democracy (NED ) una de las caras visibles de la CIA y que aquí posee un brazo, la Fundación Red de Acción Política RAP donde uno de sus máximos dirigentes , Alan Clutterbuck inclusive fue secretario de Estado en el Ministerio de Economía durante el gobierno de Carlos Menem y muy recientemente coordinador de los equipos técnicos del partido de Patricia Bullrich, Unión por la Libertad. Dicha conjunción política, la RAP responde directamente a las directrices del Comando Sur y es sostenida por empresas como Techint-Rocca-Arcor- Pagani-Banco Galicia- Escasany-Banco Hipotecario-Elsztain-Pampa Energía-Mindlin-PanAmerican Energ –Bulgheroni-Shell, Dow Chemical Company-Arcos Dorados (MacDonald’s)-HSBC-Santander Río-Ledesma-IBM- Supervielle-Bagó-BBVA Francés-Celulosa-Telefónica- Alpargatas-Siemens-Vicentín- Banco Ciudad-Barrick Gold-grupo Rockefeller-Grupo Rothschild junto al poder local nucleado en la Asociación Empresaria Argentina (AEA), en la que participa también el Grupo Clarín. La RAP a la que pertenecen funcionarios como la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti; ministros del Gobierno como Oscar Aguad, Carolina Stanley o Rogelio Frigerio; senadores como Feder ico Pinedo, Eduardo Costa, Esteban Bullrich y Omar Perotti diputados, entre ellos Eduardo Amadeo, Daniel Arroyo, José Cano, Pablo Kosiner , Nicolás Massot, Graciela Ocaña y entre muchos más de supuesto diverso horizonte ideológico como Margarita Stolbizer o Juan Manuel Urtubey posee incontables ramificaciones en todos los estratos de poder. Muchos de ellos también pertenecen al “Americas Society / Council of the Americas“, una organización fundada por David Rockefeller como rama latinoamericana del Council on Foreign Relations o también la Fundación Uno–América a la que pertenece Patricia Bullrich que desde asesoramientos, capacitaciones y préstamos dibujan políticas de asistencia para el progreso con empréstitos a fundaciones locales y al propio gobierno en pos de vaciar de contenido la víscera cultural de nuestro país. Si se quiere aquí se contesta la interpelación social del porqué parte de la oposición vote leyes del oficialismo argentino sin ningún tipo de contrapropuestas, sus intereses globales son los mismos y son dictados por las mismas directrices hegemónicas.
Esta nueva vieja dirección de apoyo internacional y de cooperación entre las naciones en temas de seguridad tiene diseños de control y disciplinamientos de la población que están basados en programas de vigilancia del conflicto social formateados desde una matriz externa de intervención policial violenta e implacable generada en el mismo Pentágono y la CIA. Un adiestramiento de las fuerzas desde operativos de saturación del enemigo interno donde se juega con una base sentimental medio pelar inmanente de características clasistas. Hay una serie de subterfugios mediales donde el control de la seguridad interior se basa en la construcción de un consenso sobre la célebre sensación térmica de inseguridad y donde la desconstrucción permanente de las fuerzas de seguridad por incapacidad, corrupción o vaciamiento hace necesaria la intervención permanente de asesores y veedores básicamente israelíes para su formación.
Entre bambalinas, este desembarco de tropas extranjeras en el país contiene la estrategia de llevar adelante la llamada acción cultural con el propósito de que la Argentina renuncie a poseer una geopolítica específica a sus intereses y permanecer en dependencia al calendario de sujeción político, económico y militar del país del norte. Un breviario que como sosteníamos resalta la conflagración contra las drogas , contra el terrorismo internacional, contra el narco terrorismo como excusa de penetración y donde el real motivo es la pretensión del dominio, supremacía y control sobre nuestros recursos desde un sistema devastador y depredativo y la estandarización del imperio de la pobreza. El complejo energético Vaca Muerta es un ejemplo claro.
La matriz de dominio trasnacional que se ve plasmada en las políticas económicas llevadas adelante por el estado nacional, el aperturismo desenfrenado y la llegada del FMI son estrategias de entrada de multinacionales y mega trasnacionales que se relacionan básicamente con los agro negocios, la mega minería a cielo abierto, la desforestación y los combustibles con un socio mayoritario que son los mercados financieros internacionales.
De la misma forma que con la primer llegada del neoliberalismo monetarista a la Argentina en la década de los 70 la mirada está puesta en la represión de los sectores menos favorecidos por estas políticas, los trabajadores y sectores populares que son en definitiva quienes podrían oponerse a estas medidas. El saldo de 30.000 desaparecidos donde más del 70% eran trabajadores es data cierta y mensurable de ello, cuando el desembarco de estas políticas financieras eran entendidas como hoy como un proceso de modernización. Revolución informática global por medio, hoy las estrategias y tácticas han cambiado pero los fines son los mismos. Para ello el militarismo en el disciplinamientos de la sociedad se hace arto necesario. Las viejas formas de maniobras conjuntas como los operativos UNITAS o el reciente operativo Cormorán tristemente relacionado con la desaparición del ARA San Juan siguen en pie aunque aggiornados en los operativos cyber motorizados, como los operativos Nuevos Horizontes, los Tradewinds, los ejercicios anfibios Southern Partnership y una batería de instalaciones militares, resinificando en nuevas figuras y dispositivos como son los adiestramientos y operativos humanitarios con cadetes propios y del Ejército de Estados Unidos en el programa del Cuerpo de Entrenamiento para Oficiales de la Reserva (ROTC) dentro del Programa de Entendimiento Cultural y Liderazgo (CULP) En esta sintonía Colombia lleva el record de once bases estadounidenses en su territorio, Paraguay siete.
Hay un fuerte retroceso terminal de las esferas tales como en Consejo de defensa Sudamericano de la UNASUR instrumento fomentado para el desarrollo de estrategias comunes de los países de área ante la posibilidad de algún tipo de conflicto, hoy el gobierno Argentino ha tomado como propias las hipótesis de Washington, que ya han sido adoptadas también por Lima, México DF y Bogotá.
La tendencia quedó plasmada con la última visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con estrechos vínculos con Claudio Avruj, Secretario de DDHH de la Argentina (Avruj no es un operador cualquiera. Es un hombre del banquero Rubén Beraja en la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Claudio Abruj, Guillermo Yanco esposo de Patricia Bullrich Ministra de Seguridad de la Argentina participan del portal de noticias Vis a Vis (entre otros negocios de medios), el cual es un espacio sionista en el que pueden examinarse desde notas que vedan el conocimiento del genocidio hacia la población palestina en la Franja de Gaza, hasta aprobaciones a las represiones y disciplinamientos a los mapuche. La cita con el premier israelí tuvo la intención confirmada de suministrar armamento, tecnología militar y diseñar contratos de “seguridad” en perfil con el endurecimiento represivo que despliega la administración nacional, y que vigoriza la acreditada ligadura del macrismo con el estado sionista y el imperialismo estadounidense. Las relaciones carnales con Israel quedan explicitadas en que en uno de los puntos a desarrollar de la visita del primer mandatario israelí precisamente, era lidiar la protección a Beraja en causas de corrupción financiera y su responsabilidad en el encubrimiento del atentado de la AMIA. Tiempo atrás, el secretario de DDHH de la Nación fue el vínculo de Mauricio Macri con “Fino” Palacios, otro abrigador del atentado, a quien el presidente instaló a cargo de la Policía Metropolitana en su paso como Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, todo ello por recomendación del Mossad y Ia CIA sabiendo instalar la pista iraní desde el principio de la investigación a dicho acto terrorista descartando de plano la sugestiva pista Siria.
Si se quiere profundizar en estos datos, podríamos aportar que el lugar de Guillermo Yanco en esta construcción militarista y que es la de liderar el espacio IDEAR Instituto de Estudios Argentinos, Yanco es miembro de la RAC y del Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI) financiado por el Congreso de Estados Unidos, que desde su creación en la década de los ochenta, permanece como frontis legal en la labor de intrusión colonialista de la CIA en países en vías de desarrollo. La intervención del esposo de Patricia Bullrich en el rearme militar/represivo que edifica el macrismo a favor de Israel y Estados Unidos, está centralizado en mediar en licitaciones y compras de tecnología y armamento para reequipar a las fuerzas de seguridad federales y provinciales. Un ejemplo fue la adquisición de un nuevo equipo de comunicaciones para la Policía Bonaerense que el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, acordó comprarle a la multinacional Motorola por 51 millones de pesos o el sistema de vigilancia remota de equipos informáticos con el software israelí Pegasus para uso a nivel nacional.
Estas políticas locales están en absoluta consonancia con la política exterior de Estados Unidos por un lado y con el mercado internacional por otro , las formas de disciplinamientos global de estos lineamientos son los llamados ataques preventivos o las guerras preventivas como los llevados adelante en oriente y oriente medio y sospechadas como estrategia futura para Venezuela como nuevo eje del mal y por otro, el diseño de estrategias y tácticas para la región de orientaciones de corte represivo que son más policiales que militares. La seguridad por encima de la defensa. Los idearios del norte ya han logrado instalar en las fuerzas de seguridad , inclusive, la necesidad de la tortura como forma de acceso a la información del detenido retrocediendo décadas en cuanto al derecho internacional y saltando la justicia local llegando a umbrales de tiempos peligrosamente ominosos.
Estos sistemas militaristas globales que son llevadas adelante desde Washington son observables desde seis territorios en que dividen operativamente el orbe. Son seis comandos, comandos básicamente de ofensiva y respuesta rápida a agresiones a intereses bélicos pero también económicos. La etimología geoestratégica mundial se vio tomada por nuevos conceptos como asentamientos nodales, pórticos de seguridad, dispositivos militares de intensidad radial, bases de alternancia cíclica, focos de seguridad cooperativa, radares de movilidad alternativa, pistas de aterrizajes seccionales, que en la región se suponen en 400 reveladas disfrazadas o escondidas. Dichas bases en territorios no estadounidenses, no se aprestan para amplios teatros de operaciones, con enormes huestes militares, sino que son. sustituidas por comandos altamente provistos y adiestrados, las fuerzas de elite de despliegue rápido, este armazón conforma y se reconoce a su vez ser más efectivo y menos costoso. Todo ello sostenido desde redes de inteligencia ahora alimentadas más que nunca en el manejo subrepticio de las redes sociales. El papel de la inteligencia en este flamante sistema es fundamental. Desde el mandato de Obama la relación entre Inteligencia y operatividad se vio profundizada en un mil por ciento en toda la región en relación al avance del populismo entendido en el país del norte como un cuasi comunismo. Tanto en la zona del caribe en el corredor Ecuador–Venezuela–Cuba como en corredor NOA–Bolivia–Paraguay– Brasil desde ya el 2010 se puso en marcha el proyecto Cyber Command extendiendo en la actualidad a todo el continente, sistema operativo de manejo de la información que circula en el ciberespacio, este medio de manejo de información se ve reforzado por el sistema satelital ya de tercera generación Advanced Extremely High Frecuency Satellite que permite escudriñar las 24 horas a todo el planeta con información militar de primera mano.
Si bien la región es entendida como el patio trasero de los Estados Unidos se entiende que el mismo posee una amenaza latente que es la del narcotráfico, en principio desde el corredor Colombia–Perú- Bolivia y ahora con un desplazamiento en los últimos diez años a México–Centro América. Todo ello sin un despejado axioma del fenómeno del narcotráfico donde automáticamente se lo relaciona con la subversión y al terrorismo y donde esta problemática es entendida como una intimidación real a la seguridad nacional de Estados Unidos. Este esquema permite en el continente la intervención como ya años atrás en Panamá y Granada en los llamados operativos para conflictos de baja intensidad donde fuerzas de seguridad son entendidas como fuerzas secundarias de despliegue local con respaldo de fuerzas estadounidenses y con apoyo desde los nodos de enfoque tecno radial. Ahora bien, la lógica de seguridad del Gobierno de Mauricio Macri y su Ministra Patricia Bullrich se ve adobada en esta estrategia global del imperio del norte en términos de entender a las fuerzas de seguridad locales como fuerzas a militarizar desde entendimiento de la existencia deun enemigo interno, caso concreto los imaginarios RAM, los infiltrados grupos neo-anarquistas o todo grupo resistente al neoliberalismo global o local.
Los presos políticos, los asesinatos de Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, del Cacique Javier Chocobar, y las dudosas muertes del periodista Martin Licata y el militande de la CTEP Rodolfo Orellanamarcan estos tiempos de militarización de las fuerzas de seguridad aquí en la Argentina carnal. En otras latitudes lo notamos en la reapertura desde hace unos años de la base Palmerola en Honduras o la implantación en El Salvador del Institute for Law Enforcement Administration ILEA para la formación de policías en todo el continente con fuerte entrenamiento militar. Tenemos aquí en la Argentina el adiestramiento otorgado a grupos de élite de la Provincia de Buenos Aires, por decisión de María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo, en la Franja de Gaza y que fue llevado adelante por tropas de Israelíes durante el 2017 y 2018.
Los golpes blandos facturados por corporaciones, jueces y medios de comunicación fueron adoptados como estrategia regional para la vuelta de la las derechas neoliberales, la presencia militar extranjera es una carta intimidatoria de último recurso. Para el disciplinamientos social cotidiano están las fuerzas de seguridad cada vez más insertas en defender los intereses globales desde una escalada de ordenación militarista no vistas desde el proceso cívico eclesiástico militar de 1976. La cooptación de políticos, periodistas y jueces de diversas pertenencias partidarias e ideológicas marca la tendencia de dominio, con estrategias desde diversas angulosidades de neutralización de la oposición. Por otro lado la alianza con sectores económicos concentrados nacionales e internacionales con el Pentágono, la CIA y la MOSSAD desnudan el propio interés geoestratégico de estas agencias en relación a una nueva contienda fría con el eje chino-ruso-iraní.
Los conceptos filosófico militares de guerra sin fin, guerra infinita o administración del caos hacen necesaria la postulación de claras políticas y proyectos de gobierno desde la oposición, en vistas de un posible acceso al poder en el 2019 para detener un posible Plan Cóndor II en ciernes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario