lunes 19 de junio de 2017
El darwinismo social y la eugenesia en el Pro
La Comisión de Pensiones Asistenciales, cuyo titular es Guillermo Badino, dentro del Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Carolina Stanley, dió de baja a más de 80.000 pensiones por discapacidad por medio de un decreto en desuso de épocas del menemismo, el 432/1997. La política social y económica que está llevando adelante el gobierno no puede ser catalogada de otra manera que de "darwinismo social", cuya premisa fundamental es la de la supervivencia del más apto. El principal mecanismo que regula esta "selección natural" es el de la competencia, en contraposición a la solidaridad social. Así, llevándola a la órbita del Estado, toda ayuda social, pensión por vejez o discapacidad, estarían vetadas y sólo representarían un gasto para el Estado.
Por JOSÉ DANIEL GHIRALDO
"El neoliberalismo no es una teoría del desarrollo, el neoliberalismo es la doctrina del saqueo total de nuestros pueblos." Fidel Castro
La Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, cuyo titular es Guillermo Badino, dentro del Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Carolina Stanley, dio de baja a más de 80.000 pensiones por discapacidad por medio de un decreto en desuso de épocas del menemismo, el 432/1997. Esta decisión estaría vinculada con el pedido del Presidente Mauricio Macri de achicar "el gasto" hasta llegar a la meta del 4,2 por ciento de déficit fiscal (cuando anteriormente sacaron los impuestos a las minerías, el agro y al champagne). Esta decisión se llevó a cabo sin realizar antes un análisis caso por caso, ni tampoco informándole a los pensionados que iban a ser dados de baja.
Entre los criterios para dar de baja automáticamente las pensiones se encuentran por ejemplo, a) que el cónyugue perciba una pensión o jubilación, incluso la mínima. b) que el beneficiario posea bienes, por ejemplo un auto. C) Que el tutor o curador del beneficiario cobre un sueldo equivalente a tres salarios mínimos. D) También otro criterio que siguieron adelante lo ejemplificó muy bien el mismo titular de la CNPA, Badino al diario Clarín: "Dimos de baja pensiones a personas que no son inválidos totales y permanentes, sino que tienen cierto grado de discapacidad" y no da un ejemplo: "una persona con síndrome de down no es sujeto de derecho de esta pensión. Puede trabajar si lo deseara, quizás le pueda caber la asignación universal por hijo".
En un país donde hay más de 5.000.000 de personas desocupadas, según el Indec de marzo de este año y la inflación se come cada día más puntos del poder adquisitivo (inflación que ronda el 24 por ciento interanual según el mismo organismo) de los que aún conservan el empleo, Badino pretende que una persona con síndrome de down consiga trabajo. Por otro lado, no considera que hay diferentes niveles de aquella discapacidad y como no se hizo un estudio caso por caso de los pensionados, se les quitó la pensión a todos indiscriminadamente.
Este tipo de política social y económica que está llevando adelante el gobierno no puede ser catalogada de otra manera que de "darwinismo social". El darwinismo social es una teoría social, que surgió a mediados del siglo XIX, basada en la teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin cuya premisa fundamental es la de la supervivencia del más apto. El principal mecanismo que regula esta "selección natural" es el de la competencia, en contraposición a la solidaridad social. Así, llevándola a la órbita del Estado, toda ayuda social, pensión por vejez o discapacidad, estarían vetadas y sólo representarían un gasto para el Estado.
Pero, de la mano de estas ideas, nos encontramos con la eugenesia, que plantea ya la intervención del Estado para favorecer la preeminencia de lo que el poder de turno o clase gobernante considere "los más aptos". Ya no se trata de dejar libradas a las fuerzas sociales a una lucha por la supervivencia, sino de la intervención del Estado para erradicar a los que, como dijimos, el poder de turno o clase gobernante considere "innecesarios", "solo gastos" o directamente "perjudiciales" para el entramado social. Es así que a fines del siglo XIX y principios del XX muchos estados totalitarios que abrazaban estas ideas comenzaron a realizar castraciones a personas que sufrían de alguna discapacidad congénita e incluso a ciertos grupos étnicos que se consideraban "inferiores". Es así que estas ideas llegaron a su máximo delirio con los genocidios del nazismo y el fascismo.
Las políticas económicas y sociales que está llevando adelante el gobierno de "Cambiemos" no son más que una nueva forma, más sofisticada y legitimada, de estas teorías. El neoliberalismo, entonces, además de no ser una teoría del desarrollo, sino una doctrina del saqueo de los estados nacionales, es también un genocidio por goteo y en el fondo una nueva forma del darwinismo social y la eugenesia. En contraposición del Estado de Bienestar, basado en el principio de solidaridad social, que también es una respuesta a los delirios a los que llegó occidente luego de la segunda guerra mundial.
Ya no se trata de dejar libradas a las fuerzas sociales a una lucha por la supervivencia, sino de la intervención del Estado para erradicar a los que, como dijimos, el poder de turno o clase gobernante considere "innecesarios", "solo gastos" o directamente "perjudiciales" para el entramado social.
Durante este año y medio del gobierno de "Cambiemos" fuimos el país emergente que más deuda externa tomó, cuyas divisas fueron utilizadas en la bicicleta fiananciera de los lebacs y 7 de cada 10 dólares fueron fugados al extranjero. No dejando obras que beneficien a nuestra sociedad, sino una pesada cadena que tendrán que llevar del cuello nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
En lo social el aumento a las tarifas ocasionó que por primera vez en nuestro país se empezó a hablar de "pobreza energética" y, como nunca hace mucho tiempo, tuvimos muertos por frío. La salida del "cepo" a los dólares ocasionó que la inflación se disparara generando un aumento desproporcionado en los alimentos y que el poder de consumo de los salarios cayera estrepitosamente generando que el consumo de leche cayera un 40 por ciento según el Observatorio de Políticas Públicas. La quita a los remedios de los jubilados y sus jubilaciones atrasadas respecto a la inflación, ocasionó que muchos jubilados no puedan comprar remedios tan imprescindibles como antibióticos o aquellos necesarios para regular su presión arterial. Y ahora la quita de pensiones a los discapacitados no son más que políticas neo darwinianas y eugenésicas que perjudican a los más débiles y desprotegidos en nuestra sociedad, llevándolos a condiciones que ponen en riesgo su vida.
Es por eso que en estas elecciones se tiene que poner un freno a este gobierno a través de un programa común basado en los principios de solidaridad de un Estado de bienestar y terminar con la crisis de representación política que tenemos en el Congreso, donde a pesar de tener una minoría el poder ejecutivo lleva adelante todos sus programas como si fuera una mayoría.
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