miércoles 05 de julio de 2017
EL PAÍS
Plaini pidió que la CGT convoque a un paro general.
"Qué más tenemos que esperar para decir basta"
Redacción de PÁGINA 12
El secretario Administrativo de la CGT y desplazado titular del sindicato de Canillitas, Omar Plaini, encabezó una masiva asamblea pública en la puerta del gremio intervenido el lunes por orden del juez Marcelo Martínez de Giorgi, donde pidió "unidad en la acción" de todas las centrales para convocar "un inmediato paro general en rechazo de las políticas económicas y el avasallamiento de los sindicatos".
Plaini resaltó que "los trabajadores piden unidad" y solicitó que las centrales respondan consecuentemente a ese reclamo ya que "estamos mal y vamos por mal camino". "Sin desarrollo y consumo interno, no hay posibilidad de crecimiento: están endeudando el país, las inversiones no llegan y toman deuda a cien años", enumeró el titular de Canillitas.
El dirigente gremial también se refirió a los ataques del presidente Mauricio Macri contra el fuero laboral y los derechos de los trabajadores, que coinciden con el fallo emitido ayer por la Corte Suprema, que obliga a los empleados a pagar las costas del proceso judicial en caso de perder un juicio. "Es un atropello al derecho laboral y al derecho de los trabajadores", denunció Plaini, y destacó: "Qué más debemos esperar los representantes sindicales para decir basta al Gobierno"
Respecto de la intervención del gremio, el sindicalista consideró que "fue decidida por un par de trasnochados en una mesa de póker", pero confió en que recuperará la conducción del sindicato "porque la lucha está en la calle y en cada puesto de diarios. Esta es la séptima intervención que sufrimos desde que conseguimos la personería, creada por (Juan Domingo) Perón. Estamos curtidos".
Por último, Plaini envió un mensaje sobre su posicionamiento político: "Si alguno se molestó porque este trabajador canillita le dio su apoyo a Unidad Ciudadana (frente encabezado por la expresidenta Cristina Kirchner) pido disculpas, pero tengo derecho a hacerlo".
El gremio de Canillitas fue intervenido el lunes sin previo aviso y cuando se preparaban las últimas cuestiones administrativas para convocar nuevas elecciones para el período 2017-2021. Martínez de Giorgi activó y recaratuló una causa por falsificación de documentación en la asamblea extraordinaria que conformó la junta que fiscalizaría las elecciones de 2013. El gremio sostuvo que la denuncia, iniciada por un sector opositor, había sido descartada por la Cámara y que la Corte Suprema dejó firme aquel fallo.
Sin embargo, el juez federal ordenó el desplazamiento de Plaini y ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, adelantó que acatará el pedido de Martínez de Giorgi y nombrará un equipo interventor en los próximos días. Así, el gremio de Canillitas sigue la suerte de los portuarios, los azucareros y los vigiladores privados, gremios intervenidos en los 18 meses de gestión de la Segunda Alianza.
Frente a esta situación, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) repudió ayer la intervención y volvió a denunciar las duras condiciones sociales y económicas que atraviesan los trabajadores, por lo que convocó a una movilización contra la "intromisión en los asuntos intrasindicales" y por "el agravamiento de los índices de pobreza".
La propuesta de movilización, sin fecha precisa y sin paro de actividades, será llevada la semana que viene al Consejo Directivo de la CGT. Por su parte, las dos CTA ya expresaron que su propuesta es convocar un paro con movilización.
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