martes, 29 de enero de 2019

'NUESTRAS VOCES': Esa mujer, ese feminismo

image.png
martes 29 de enero de 2019



Esa mujer, ese feminismo









El movimiento feminista adquirió una fuerza tal que logró romper con la tradicional grieta política. Empuja a una transformación desde el propio seno del Estado e implica reconocer el liderazgo indiscutido y representativo del núcleo de sus demandas.
image.png
Por   DANIEL MAXIMILIANO MANRIQUE



El feminismo, como movimiento histórico, como perspectiva política, como sujeto social ha adquirido una fuerza y extensión en este último año que ha logrado romper con la tradicional grieta política, y ha sido tan fuerte que ha creado otra: ha cosechado detractores, protagonistas y aliados a una causa íntimamente ligada a la noción de justicia social. Ligada, además, a la construcción política y a las posibilidades de cambio.

La cuarta ola feminista, al igual que las otras tres, se ha erigido entorno a determinadas demandas de las mujeres hacia el Estado y hacia la sociedad, pero este nuevo feminismo empuja a una transformación desde el propio seno del Estado, desde la propias instituciones políticas, es imposible generar cambios duraderos a largo plazo sino es a través de la acción política, lo cual implica que este colectivo comience a reconocer un liderazgo indiscutido y representativo del núcleo de sus demandas: el de una mujer que dominó el escenario político en la última década y, que se enfrenta desde hace años con los reaccionarios, que experimentan quienes militan la causa en la actualidad; una mujer que, con muchos aciertos y errores, dirigió a la nación en los momentos más tensos de nuestra historia reciente y que gobernó en pos de la equidad social, una mujer que reconoció una vida de esfuerzos y sometimiento con la jubilación de amas de casa, una mujer que promulgó la ley de educación sexual integral, que pocas provincias aplicaron; una mujer que creó la asignación universal por hijo, el plan nacer y el “qunita”, que protegió la vida más que unos cuantos, una mujer que votó a favor de la libertad de decidir sin morir, y escuchó el reclamo de las pobres y de las que quieren seguir viviendo, una mujer tuvo a una mujer como Ministra de Desarrollo Social, poniéndola al lado de los necesitados, una mujer que tuvo a una mujer como Ministra de Defensa, en un mundo dominado por machos, una mujer que tuvo a una mujer como Ministra de Industria, en un mundo de dominado por machos… esa mujer que enfrentó las mas duras arremetidas, los insultos mas denigrantes que el odio puede proferir, el asedio del periodismo basura y la persecución política más salvaje y desprolija de todas: esa mujer merece el apoyo de todas aquellas que militan el feminismo, de todos quienes apoyamos su causa.

Ella es quien puede, ella es el liderazgo indiscutido, la transformación posible, esa mujer de carne y huesos, de dolores y felicidades, esa mujer de amores y odios desmedidos, con defectos y virtudes, es ella a quien debemos sentar en la Casa Rosada y declararle la defunción al patriarcado neoliberal y conservador que nos gobierna. Es ella, esa mujer: la puta, yegua y montonera.









No hay comentarios: