miércoles, 23 de enero de 2019

'RAMBLE TAMBLE': contra el fetiche de la unidad

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(lecturas de vacaciones

miércoles 23 de enero de 2019
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Por           ARTEMIO  LÓPEZ


Perspectiva electoral


En términos de preferencia, el escenario está dominado por dos figuras excluyentes: Mauricio Macri, por el lado del oficialismo; Cristina Kirchner, por el lado opositor.

Según Artemio López, “ni Larreta ni Vidal tienen el volumen electoral del actual presidente de la Nación”. De ahí que no sea vea en el horizonte la posibilidad de un Plan B que descubra una candidatura novedosa. En cuanto a la potencial candidatura de la ex presidenta, Artemio asegura que CFK tiene una relación de 1-7 con respecto a cualquier candidato dentro de su propio espacio. La diferencia sería aun mayor con respecto a una alternativa “no kirchnerista”.


¿Comparaciones odiosas?



“En 2017 Cambiemos atravesaba un ciclo ascendente con 41 puntos a nivel nacional, practicaba cierta heterodoxia económica, mantenía planes de empleo, actualización de jubilaciones, y un sinnúmero de acontecimientos socioeconómicos que ya no podrá seguir manteniendo este año debido a las restricciones impuestas por el FMI.”

Si en aquel entonces, Cristina Fernández logró posicionarse como la principal candidata opositora, el actual escenario debería incidir en una mejor performance electoral de la ex presidenta. “Si la elección de 2017 hubiera sido nacional, seguramente hubiera resultado en un ballotage. Todos sabemos que la media provincial es la media nacional. Cambiemos hizo una elección mediocre, pero los medios convirtieron la elección en una epopeya.”

Y el horizonte que se avisora tiene olor a ballotage. “Hay un plexo histórico de acompañamiento a proyectores conservadores. Por eso no es sorprendente que todavía tenga acompañamiento Mauricio Macri. Esto se ve en la elección de 2003: a dos años de la crisis, López Murphy y Carlos Menem sumaron 42 puntos. Pero también puede rastrearse en el 55, con Martínez de Hoz, etc.”


Los candidatos y los votos



Para ganar una elección, Artemio asegura que “Lo que se necesita son electores, no dirigentes. La suma de dirigentes no necesariamente se traduce en ampliación del espacio electoral.” Y esta tesitura, según el propio López, también se comprueba con otra elección pasada: cuando Macri rechazó a Massa no sólo no perdió votos, sino que los ganó.

Esto no supone que ciertas alianzas, en determinados distritos (Córdoba, el interior bonaerense, entre otros), no merezcan un tratamiento electoral específico teniendo en cuenta su potencial rédito. Pero López asegura que más que la norma, esa es la excepción. “El liderazgo de CFK es lo suficientemente potente como para no confundir suma de dirigentes con suma de electores”.








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