POPULAR
miércoles 27 de febrero de 2019
POLÍTICA
El Conicet, un reflejo
de la crisis en la
ciencia
Por Mayra Cavello
Desde hace ya algunos meses, investigadores y becarios alertan sobre la crítica situación que atraviesa el sector a nivel nacional; hoy hay una jornada nacional de lucha y manifestaciones ante los recortes, ajustes y desfinanciamiento.
Durante la campaña electoral, en 2015, Mauricio Macri prometió invertir en el área de Ciencia y Tecnología el 1,5% del PBI. Tres años después, el mismo gobierno decidió sacarle el rango ministerial al área de Ciencia y Técnica y transformarlo en una Secretaría de Estado, hecho que terminó de resquebrajar la relación entre el sector científico y la administración nacional.
Más allá de esto, el 2018 fue un año repleto de manifestaciones y marchas como consecuencia de los recortes, ajustes y desfinanciamiento que la administración nacional lleva adelante: además del ahogo presupuestario a las instituciones, el Gobierno redujo el ingreso de investigadores y determinó que no podrá seguir sosteniendo el financiamiento de encuentros, congresos y simposios científicos, espacios vitales para la construcción del conocimiento.
El Conicet, organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina, es el instituto más importante a nivel nacional que día a día sufre las embestidas. Hoy, bajo el lema "¿Qué pasa en el Conicet?", trabajadores del organismo llevan a cabo una jornada nacional de lucha y manifestaciones en el Polo Científico, en la Ciudad de Buenos Aires, y en la sede regional de la entidad, en La Plata.
Flavio Sives, secretario general de ATE Conicet La Plata y miembro de la mesa nacional, realizó un balance del 2018 y en el medio de fuertes críticas y cuestionamientos, trazó un difícil panorama sobre el presente y el futuro inmediato del organismo.
En diálogo con POPULAR, Sives remarcó: “El 2018 fue negativo en todos los aspectos.Negativo en cuanto a lo presupuestario para el funcionamiento, porque se degradó tanto en lo simbólico como en lo práctico; negativo en lo salarial, todos los trabajadores tuvimos una pérdida en el poder adquisitivo; negativo en cuanto a la disminución de los ingresos; y negativo por la subejecución del presupuesto.
El profundo deterioro en los salarios de sus trabajadores y becarios es tal que, una gran parte,viven con remuneraciones que se sitúan por debajo de la línea de pobreza. Entre enero de 2016 y diciembre de 2018, los salarios de los investigadores aumentaron un 87,5% (las remuneraciones y becas más bajas) y un 77% las categorías más altas. Sin embargo, del otro lado, el costo de vida subió más del 148% según datos del Indec.
El 2019 tampoco será un año fácil, sobre todo teniendo en cuenta que el recorte tiene un efecto expulsivo. El presupuesto aprobado por el Congreso, que incluye acuerdos paritarios, funcionamiento, inversión y financiación de proyectos, contempla, para este período, un aumento del 23% en comparación al 2018, cifra que también quedó por debajo de la inflación proyectada para este año.
“Este año sigue la misma línea. Lo único que puede llegar a pasar es que en contexto de elecciones se frene un poco, pero no va a haber mejoras. Abiertamente el sector le pidió la renuncia a Alejandro Cecatto, ex presidente del Conicet, y a Lino Barañao, Secretario de Ciencia y Tecnología”, lanzó Sives.
Al igual que ocurrió en los '90, muchos investigadores que no pueden meterse o mantenerse en el sistema científico deciden irse del país. Pero a diferencia de lo que pasó en esa época, ni Europa ni Estados Unidos, principales destinos, están en las mismas condiciones que hace unos años para recibir trabajadores.
Así, los becarios e investigadores ven las puertas cerrarse. El sector estatal se achica; el exterior tiene pocas opciones y nuestro país no cuenta con un mercado privado acorde que absorba a los trabajadores del área.
“Hay muchas personas que se están quedando sin trabajo; no los echan pero les cortan los recursos. De esta manera, Cambiemos logró sobrevivir sin una gran explosión: no necesitan echarnos, nos obligan a irnos por los bajos sueldos y las condiciones de trabajo”, explicó el referente de ATE Conicet y concluyó: “A pesar de los sueldos, de la falta de subsidios, de la degradación de las condiciones laborales, seguimos trabajando, porque lo hacemos con placer aunque sea difícil”.
“Van a hacer falta muchos años para revertir esta situación”
Históricamente, las Ciencias Sociales han quedado relegadas en el ámbito de la investigación. Nicolás Welschinger, sociólogo, Doctor en Ciencias Sociales e Investigador asistente en el Conicet dio cuenta de esta situación.
“Rebajarle el rango ministerial fue otra consecuencia de las pésimas decisiones que confirman el rumbo elegido por el gobierno de Cambiemos de abandonar el sistema científico como sector estratégico para el país. Además, significa otro golpe de desaliento a las nuevas generaciones que pudieran apostar a la investigación y la vocación científica achicando los horizontes de futuro. De subsistir esta orientación política, van a hacer falta muchos años para revertir la situación”.
Por otro lado, Welschinger también se refirió a la forma en que el gobierno trató el tema y como justificó los recortes en las distintas áreas. “Justifican la desarticulación apelando siempre a simplificaciones y falsas antinomias que contribuyen a crear estereotipos fáciles. Su discurso busca legitimar el recorte y negar que sus decisiones tuvieron como único criterio el ajuste económico, sin importar el desarrollo del país. El gobierno intenta negar en definitiva lo que los actores del sector entendemos que es el abandono del conocimiento como recurso socioeconómico. Es un mecanismo recurrente en el discurso de Cambiemos: la culpa es de la sociedad, de los científicos, de los trabajadores, de los maestros...”.
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