domingo 29 de enero de 2017

Diario Popular con Scioli: "Hay que estar atento a lo que pasa"

Daniel Scioli, en una entrevista exclusiva, hizo un balance de su primer año sabático después de haber perdido las elecciones. A unos días de haber cumplido los 60, volvió a Mardel, donde se siente feliz y "con la energía de siempre".

A veinte años de su desembarco en la vida política nacional, Daniel Scioli pasa sus primeras vacaciones como "desocupado", sin cumplir una función pública después de mucho tiempo. Hoy, a pocos días de haber soplado las 60 velitas, camina por las calles de su querida Mar del Plata en su primera visita después de muchos años sin estar en funciones en alguno de los cargos que lo acompañaron a lo largo de su carrera.
"Fue precisamente en esta hermosa ciudad donde comenzó todo", dice en el inicio de la charla que mantuvo, a metros del mar, con DIARIO POPULAR. "En enero del '97 me bajé de la lancha, cuando sentí que había cumplido un ciclo y sentí que toda esa experiencia como empresario deportivo la podía volcar desarrollando una carrera política. Estoy muy agradecido por todas las responsabilidades que me ha confiado en todos estos años la gente como diputado nacional, secretario de Turismo, gobernador y vicepresidente. Acá arrancó todo, un lugar entrañable al que venía de vacaciones junto a mis abuelos cuando era chiquito y donde, cada vez que vuelvo, conservo la rutina de ir a caminar, correr, nadar y hasta la pista de kartings que es un desafío clásico para mí en los días nublados. Detrás de eso siempre estuvo mi vocación de pensar de qué manera podía ayudar y ofrecer lo mejor a la Argentina", destaca.

-¿Cuál es el balance de estos 20 años?
-Lo que más me gustó es que las cosas se fueran dando de forma gradual, sin quemar etapas. Siento que desde aquella primera materia que rendí, que fueron las internas abiertas simultáneas por el peronismo de la Capital, fui ganando experiencia para desenvolverme en los cargos ejecutivos que, por mi personalidad, son los que más me gusta desempeñar: tomar decisiones, resolver problemas, transformar realidades, lo que pude hacer hasta llegar a mi candidatura a presidente hace un año y medio ya, y quedar ahí muy cerca de haber podido cumplir ese servicio que quería darle al país.

-¿Y ahora?
-Hay que estar atento a lo que pasa en el país. Estar presente, aportar ideas, colaborar, mirar hacia al futuro. Hay un nuevo contexto internacional que nos plantea nuevos desafíos: cuidar más la industria nacional, el trabajo argentino.

-¿Hace poco se imaginaba, a esta altura, con menos tiempo para correr por la ciudad y con mucho más trabajo?
-Puede ser, pero para mí el deporte siempre fue algo fundamental. Y más allá de cualquier actividad que haya tocado cumplir, nunca lo dejé de lado. Siempre lo promoví. Hace poco, cuando inauguramos una pileta municipal junto a José Meolans, yo valoraba el emprendimiento recordando que el deporte es salud, que es la mejor vacuna contra el stress, ayuda a ver la vida con más fe y esperanza que nunca. Los deportistas son, de por sí, optimistas.

-¿Qué le dice la gente cuando lo ve por la calle y se acercan?
- Ese es otro de los motivos por los que me gusta tanto venir a Mar del Plata. Acá uno se encuentra con familias de todo el país, porque es una ciudad para todos los gustos y todos los presupuestos. En dos o tres días por la calle, podés obtener una clara percepción de lo que está ocurriendo en el país. El denominador común es "se nos está haciendo duro", todo en referencia al deterioro del poder adquisitivo de la clase media, de los trabajadores debido a las medidas económicas, por lo que entiendo que el gobierno debe poner todo su esfuerzo orientado a recuperar y reactivar la economía en cuanto a su expansión, que genere más puestos de trabajo, que propulse el comercio. En esta ciudad tengo indicadores clásicos: la venta de churros Manolo's, el puesto de diarios de la rambla, la venta de facturas en la Boston, y todos me hacen referencia a la baja en sus actividades. Por eso también deben estar atentos los empresarios, para cuidar al turista. Pero mi intención no es ponerme a describir realidades obvias si no a alertar y plantear otras maneras de encarar temas pendientes y pedir que se le dé prioridad a estas cuestiones. Las tarifas de los servicios es otro tema que, en su momento yo también tuve que afrontar; pero una cosa es ir actualizándolas de manera paulatina y, otra, hacerlo con un shock muy difícil de asimilar por el presupuesto familiar. 

-¿Reconoce algunos aciertos de la actual gestión?
- Me parece bien este anuncio que hizo el presidente y que, a través del Banco Nación, van a ayudar a las PyMEs con créditos hipotecarios a 50 años con el valor de un alquiler. Ojalá lo puedan concretar, porque la vivienda propia da seguridad al pilar básico de la sociedad que es la familia. 

-¿Qué cosas diferentes hubiera hecho en caso de haber sido elegido presidente?
-Yo tenía muy claro este contexto internacional en el que era necesario avanzar en una segunda etapa de la industrialización del país, y no sustituir producción nacional por la importada. Orientar el sistema financiero a expandir la capacidad productiva instalada, poner en marcha un banco de desarrollo, una banca de micro-crédito, como habíamos hecho en su momento con el banco provincia. El esfuerzo iba a apuntar a incrementar la oferta y no retroceder en la capacidad del poder adquisitivo; que nunca las paritarias estuvieran por debajo del aumento de los precios. De la mano de eso viene la sustentabilidad económica y social.

-¿Qué sintió cuando vio que muchas de las cosas que pronosticó en aquel debate presidencial fueron sucediendo?
-Y bueno, ya pasó. La gente me lo comenta, pero ahora hay que mirar para adelante. Una de las cosas que más me preocupan es el endeudamiento nacional, que se está trasladando a las provincias y también a niveles individuales, porque mucha gente que no puede llegar a fin de mes recurre a la tarjeta de crédito y asume compromisos sólo para comprar alimentos. Esto hay que manejarlo con mucho cuidado porque las perspectivas son que las tasas de interés aumenten. Haber sido un país sin deuda abre las puertas a la posibilidad de volver a endeudarse, pero si se hace debería ser para fortalecer la infraestructura.

"El peronismo tiene responsabilidad de generar confianza"

-¿Qué lectura hizo de los casos de corrupción que se denunciaron a funcionarios del gobierno anterior?
- La pelea contra la corrupción tiene que ser un compromiso permanente de las fuerzas políticas, formar parte de una genuina política de Estado. Debe haber coincidencia en todos los sectores. Hay que fortalecer el estado de derecho con independencia plena de todos los poderes. Debe funcionar un organismo de control para saber cómo se actúa en la función pública antes, durante y después del desempeño de cada uno.

-Mientras usted quería ser presidente, muchos de los que debían respaldarlo con sus desempeños, jugaron en contra.
- Siempre voy a estar a favor de las políticas públicas que defendí y en las que creo, y en contra de los procederes oscuros que rechazo enfáticamente. Se me han generado tensiones internas por matices, estilos o formas que yo planteaba alrededor de algunas cuestiones. Eso forma parte de otra etapa; ahora el peronismo tiene la enorme responsabilidad de generar confianza en la gente. De eso se trata la democracia, de crear espacios políticos que sirvan para reconstruir, como lo hizo Cambiemos con una estrategia clara de campaña para reunir voluntades y espacios políticos distantes, formando una propuesta que entusiasmó a los argentinos y que ahora da lugar a la evaluación individual de cada uno. Es importante que la fuerza política a la que pertenezco, que es el Peronismo, con una clara voluntad de los intendentes, haga su autocrítica, pueda renovarse y actualizarse.

-¿Y la denuncia que le hicieron sobre los viajes en el avión de la gobernación?
- Lo tomé con mucha tranquilidad porque sé que son chicanas que cada tanto aparecen y que, finalmente, se resuelven en los ámbitos correspondientes.

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