sábado, 28 de enero de 2017

Macri, el negacionista

sábado 28 de enero de 2017



Macri, el negacionista




El decreto de Macri que transforma en movibles feriados en los que se conmemoran acontecimientos especialmente simbólicos de nuestra historia reciente, se inscribe en la misma lógica que imprime el Gobierno de Cambiemos a todas sus acciones vinculadas al horror de la última dictadura cívico militar.

Foto: Presidencia
                                                                             POR        Martín Sabbatella


Es Macri el que calificó como un "curro" la defensa de los derechos humanos y el que se refiere al plan sistemático de exterminio militar contra luchadores populares como "guerra sucia"; es Macri quien designó y sostuvo -hasta que el repudio lo vulneró- al negacionista Darío Lopérfido; es Macri quien asumió el discurso de ese funcionario e intentó minimizar la cifra de detenidos desaparecidos durante la dictadura; es Macri quien presta las instalaciones de la Casa Rosada para el ingreso de Cecilia Pando y otros apologistas del genocidio; es Macri quien permite que su canciller Malcorra canjee soberanía nacional sobre las Islas Malvinas por chances fallidas para ser electa en la ONU; es Macri quien vetó resarcimientos previsionales para excombatientes; es Macri quien permite que el Ministerio de Desarrollo Social difunda mapas del país sin las islas del Atlántico sur; es Macri quien gobierna mientras se intenta encarcelar a Madres de detenidos desaparecidos por la dictadura; es Macri quien alienta el retraso en los juzgamientos de crímenes de lesa humanidad y la habilitación de prisión domiciliaria para represores. Esas y muchas otras acciones y pronunciamientos del actual presidente le dan marco al repudiable decreto mediante el cual Macri pretende diluir la importancia simbólica de fechas como el 24 de marzo o el 2 de abril. Es lógico: se trata del Gobierno que recoge la misma voluntad transformadora a favor de las minorías privilegiadas que inspiró a la dictadura cívico militar que asoló el país entre el otoño de 1976 y la primavera de 1983; y con el protagonismo de los mismos sectores corporativos y especuladores en el diseño de las políticas públicas.
Macri sabe que el futuro habita en la Memoria y que eso es una amenaza para la consagración de la desigualdad que su Gobierno ejecuta. Sueña con invisibilizar el horror del pasado porque sabe que un Pueblo que recuerda sus tragedias no se permite repetirlas.
Por eso, además de repudiar el avance negacionista del Gobierno y reivindicar la decisión de sostener los feriados conmemorativos en las mismas fechas, vamos a marchar el próximo 24 de marzo con el compromiso con el que lo hicimos durante las últimas 4 décadas; abrazando la memoria de las compañeras y compañeros detenidos, desaparecidos, perseguidos y asesinados por la dictadura cívico militar de la que Macri y las corporaciones que gobiernan fueron y son cómplices. Porque estos intentos de diluir e invisibilizar el horror y el genocidio, que registran otros tristes antecedentes en la historia democrática previa al 2003, chocarán una vez más contra la casa democrática de la Memoria, la Verdad y la Justicia que millones de argentinos y argentinas levantamos con militancia y organización popular, con protagonismo social, con la fortaleza de las Madres, Abuelas, Familiares e Hijos, y con liderazgos transcendentes como los de Néstor y Cristina Kirchner. Vamos a marchar para apuntalar esa casa grande donde habita lo mejor de nuestra historia y donde germinan y crecen los sueños de una Argentina con Justicia, Igualdad, Libertad, Soberanía y Desarrollo para todos y todas.

@Sabbatella

Martín Sabbatella es Presidente de Nuevo Encuentro y militante kirchnerista.




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