miércoles 08 de marzo de 2017
La CGT renovó críticas al gobierno, anunció paro sin fecha y anticipó que paritarias se negociarán arriba de 25%.
"CON LOS DIRIGENTES A LA CABEZA O CON LA CABEZA DE LOS DIRIGENTES" (PERÓN)
La CGT logró convocar a la mayor manifestación contra el Gobierno, pero no logró aunar consenso en torno a su manejo de los tiempos en el juego de presión y negociación con las autoridades. No era la foto que quería mostrar la CGT, que busca presentarse como la represa que contiene el desborde social. Pero el hecho de la movilización nacional de los trabajadores ha sido realizado. Más de 500 mil trabajadores fueron convocados, movilizados y marcharon hasta el ministerio de la producción nacional. Un gran éxito.
Por Sebastián D. Penelli y Walter Formento
NAC&POP
En un acto masivo y cargado de críticas al Gobierno, la CGT anunció la realización de un paro nacional de 24 horas para "antes de fin de mes" o "primeros días de abril" si el Gobierno no rectifica la política económica.
En sus discursos, los líderes de la central obrera, Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, advirtieron que no aceptarán límites a las discusiones paritarias y alertaron por el impacto de las importaciones en la industria nacional.
Sin embargo, la falta de definición de una fecha para el paro generó malestar entre grupos que participaron del acto, lo que provocó corridas y peleas tras el acto que se realizó en el centro porteño.
Por varios minutos, los jefes sindicales no pudieron bajar del escenario y debieron ser retirados con custodia en medio de algunas agresiones.
En el arranque del acto, Acuña celebró la multitudinaria concurrencia y dijo que "los trabajadores están diciéndole al Gobierno basta del manoseo".
En ese sentido, se quejó de la falta de compromiso de los empresarios a no despedir y aseguró que "esta CGT no va a permitir que nos quieran poner techo o piso para las paritarias".
"La CGT va a seguir esta lucha en defensa de la industria nacional, de las pymes, de los desocupados, y los ocupados (…)
Si el gobierno no da respuesta esta central le va a poner fecha a un paro (…)
Con el diálogo solo no hacemos nada, necesitamos respuestas", insistió Acuña.
¿Quienes estuvieron en el palco?
Héctor Daer, secretario general de la CGT; Juan Carlos Schmid, secretario general de la CGT; Carlos Acuña, secretario general de la CGT; Andrés Rodríguez, secretario general de UPCN; Edgardo Muñoz, secretario de adjunto de Bragado y Balizamiento; Miguel Ángel Rodríguez, secretario adjunto de Panaderos; Rodolfo Daer, secretario general de Alimentación; Omar Plaini, secretario general de Canillitas; Abel Frutos, secretario general de Panaderos; Agustín Amicone, secretario general de Calzado; Julio Piumato, secretario general de Judiciales; Jorge Sola, secretario general de Seguro; Héctor González, secretario general de Luz y Fuerza-Patagonia; Armando Cavalieri, secretario general de Comercio; José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias; Pablo Moyano, secretario general adjunto de Camioneros; Facundo Moyano, secretario general de Peajes; Víctor Santa María, secretario general de los encargados de edificios; Francisco "Barba" Gutiérrez, de la UOM; Sergio Romero, secretario general de la Unión de Docentes Argentinos (UDA); Carlos Frigerio, secretario general de Cerveceros; Noemí Ruíz, del gremio de Modelos y Ana María Núñez, secretaria de prensa y propaganda de Utedyc.
A su turno, Schmid afirmó que "las importaciones están liquidando la producción nacional" y que en el Gobierno "hablan de brotes verdes, pero mientras esos brotes se hacen ramas las consecuencias las sufrimos nosotros en nuestro lomo".
"Vamos a ir a un paro nacional, vamos a llevar adelante esa protesta para que el silencio ensordecedor le haga ver al gobierno nacional ese retrato social que ve la mayoría", disparó.
El cierre estuvo a cargo de Daer, quien aseguró que "si no hay rectificación vamos a parar el país 24 horas".
"Vamos a llevar adelante todas las luchas que sean necesarias para defender nuestros convenios, para que no pongan límites a nuestras paritarias, para defender nuestros trabajos.
Si no hay rectificaciones, la CGT ya tienen decidido hacer un paro ", anunció el también diputado nacional del Frente Renovador.
El titular de la UOM, Antonio Caló remarcó que las paritarias tienen que ser libres y que "ningún trabajador ni ningún gremio va a dejar que le pongan techo".
"La inflación del año pasado fue de un 40% y nos quieren arreglar con 17% o 18%, es imposible", advirtió.
"Para empezar a negociar, a hablar el piso de una paritaria tiene que estar en 24% o 25%", desafió.
"La gente la está pasando muy mal, les aumentaron las cosas.
No les alcanza, los servicios como la luz y el gas aumentaron el doble", añadió el gremialista.
El secretario general de UPCN, Andrés Rodríguez, alertó que las políticas de la Casa Rosada "son las que están afectado seriamente al trabajo y la producción nacional, que generan un empobrecimiento de la clase trabajadora" y aseguró que "el 17% o 18% de aumento que quieren dar es uno de los principales reclamos".
"La dirigencia gremial y la contraparte, que es la representación empresaria, tenemos la conciencia suficiente para buscar los equilibrios.
No vamos a generar para nada una situación que genere peligro para los puestos de trabajo.
Pero las paritarias son libres, no tienen piso ni techo", remarcó.
Luciano Fernández, secretario gremial de ATE Capital, reclamó "urgentemente" un 10% de incremento salarial para "recuperar el poder adquisitivo y empezar a hablar de paritarias de 25% para arriba".
Según el estatal, "lo primero que tiene que hacer el Gobierno es defender la industria nacional y los puestos de trabajo que existen y fomentar el consumo interno" porque "la inflación descontrolada y la apertura de las importaciones afectan directamente a los trabajadores".
En diálogo con este medio, Fernández también alertó por el desfinanciamiento de las arcas públicas.
"A los estatales nos afecta porque un Estado que no recauda inminentemente va a discontinuar los pagos de salarios o va a pagar con cuasimonedas", recalcó.
Entre las consignas que Daer, Acuña y Schmid lanzaron durante el acto estuvieron la preocupación por los despidos y las suspensiones, por la suba de precios, la flexibilización del ingreso a productos importados que afecta a la industria local, y el rechazo a "techo y piso" a la discusión salarial, además de un contundente respaldo a la lucha de los docentes.
Sin embargo, los dirigentes cegetistas evitaron ponerle fecha a la medida de fuerza.
Esa actitud de la cúpula generó un fuerte malestar entre los grupos presentes en el acto, muchos de los cuales avanzaron sobre el escenario y agredieron a la cúpula de la CGT.
Allí se produjo un enfrentamiento con la seguridad de los secretarios generales.
Hubo reclamos, corridas e insultos de los manifestantes que exigían que se concrete la medida estableciendo plazos.
Los tres jefes de la central debieron ser retirados del escenario con custodia y en medio de empujones y corridas.
Estaba todo presto para que los dirigentes sindicales bajen del palco.
Los manifestantes se lanzaron contra ellos al grito de "ponele fecha al paro nacional".
Un insulto y varios reclamos en común de las bases desataron el tumulto: "Paro general", gritaban mientras pedían que definan una fecha de la medida de fuerza.
Los manifestantes de UPCN y UTEDYC se acercaron al palco para reclamar por la indefinición de una fecha del paro nacional y, le habrían gritado "traidor" al secretario de Camioneros, Pablo Moyano.
La reacción no se hizo esperar de parte del gremio de los Moyano, con el exboxeador "Patón" Basile a la cabeza.
Golpes al aire, corridas y mucha confusión.
Así se sucedieron los hechos tras los reclamos que incomodaron a la cúpula del sindicalismo.
Juan Carlos Schimd, miembro del triunvirato que conduce la CGT, tuvo que retirarse custodiado y Carlos Acuña, también triunviro de la central sindical, sufrió en carne propia botellazos y los reclamos de los manifestantes: "Paro general, paro general".
Los disturbios se generaron en la intersección de las calles Diagonal Sur y Moreno, pasadas las 15.40, donde los protagonistas del incidente tiraron el vallado, latas de cerveza, y paraguas con la insignia del gremio de camioneros.
El secretario general de la CGT Héctor Daer responsabilizó "a gente del municipio de Berazategui" por los disturbios que marcaron el final del acto convocado por la central obrera y sostuvo en declaraciones a la prensa que "lo que buscaron fue enturbiar una movilización que convocó a casi 800.000 personas".
Al grito de "se va a acabar, se va a acabar la burocracia sindical", manifestantes repudiaron el anuncio poco concreto de la dirigencia.
Muchos de los que se subieron al escenario tenían camperas con logos de la CGT.
Uno de los grupos respondía a Gustavo Osuna, delegado de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui.
También había trabajadores de la línea 60 y otras líneas de colectivos: tenían una bandera que decía: "Los choferes de la Línea 60 apoyamos la lucha de los docentes".
La CGT logró convocar a la mayor manifestación contra el Gobierno, pero no logró aunar consenso en torno a su manejo de los tiempos en el juego de presión y negociación con las autoridades.
No era la foto que quería mostrar la CGT, que busca presentarse como la represa que contiene el desborde social.
Pero el hecho de la movilización nacional de los trabajadores ha sido realizado.
Más de 500 mil trabajadores fueron convocados, movilizados y marcharon hasta el ministerio de la producción nacional.
En este marco -que sobrepaso el numero esperado- la necesidades que se sintieron convocadas, las expectativas representadas y la decisión de un pueblo de confrontar contra una política de gobierno y gobierno que hambrea y excluye socialmente quedo demostrada.
En este marco el paro ha sido ratificado pero queda por definir su fecha.
Es muy importante ponerle fecha porque si no queda gusto a que falto el postre.
Pero en el marco de una movilización tan impresionante y con un pueblo ya harto y dispuesto a movilizarse contra el gobierno macrista, un gobierno nacional de una muy alta debilidad internacional y ahora también en lo nacional, la decisión de ponerle fecha debe ser apreciada y evaluada debidamente y sin apresuramientos en caliente.
Es importante recordar que los componentes del gobierno macrista han estado en todos los Golpes de Estado e incluso han sido parte de muchas atrocidades contra los trabajadores, sus dirigentes y el contra el proyecto nacional.
El Macrismo está en un momento de gran fragilidad internacional y nacional, pero es muy peligroso y artero a la hora de defender sus privilegios de capitalistas financieros a costas del estado y del pueblo argentino.
Esta situación merece tiempo.
El objetivo de movilización sin paro fue, realizar una demostración de fuerza contra el modelo financiero hambreador y los 500 mil trabajadores y trabajadoras movilizados superan ampliamente el objetivo.
La decisión, orden, festividad popular y la paz en que fue realizado también supero los objetivos.
Nunca el objetivo fue ponerle fecha ahí mismo, de manual es que si el hecho es muy contundente lo bueno es ser más cauto y paciente.
Sabiendo que en frente tenemos a personeros que fueron parte de todas las dictaduras financieras en contra de todos los gobiernos populares desde Yrigoyen y Perón para acá.
Más aún si están tan arrinconados.
El hecho de ponerle fecha ya y ahora planteado por muchos, es atendible debido a la crudeza con que atenta todos los días el macrismo contra el pueblo todo.
Pero no es sabio poner el carro delante del caballo.
Los formadores de opinión hacen centro sobre lo secundario para tapar lo principal y correr eje, que es la contundencia de la movilización y conducción del hecho.
Para ello solo vociferan que falto la fecha no que la movilización fue un éxito total.
Por si fuera poco hablan de "copamiento" del palco, algo que no sucedió porque todos se retiraron frente a esa presión para no dar lugar a escenarios secundarios.
Incluso hablan de las escaramuzas con Pablo, lo cual siempre sucede y han sucedido en distintos actos y momentos, con o sin Pablo y, con mayor o menor amplificación.
Mediáticamente amplifican y ponen en el centro un acto de cientos en lugar del gran hecho realizado por cientos de miles.
Ahora, lo importante es profundizar y consolidar la conducción del movimiento de trabajadores y la heterogeneidad de sectores convocados.
Prepararse para los objetivos que se vienen, avanzar presionando para que el gobierno cambie de política y vetar todos sus negociados y, pensar la mejor y más pronta fecha para el próximo paso.
Fuente: Por Sebastián D. Penelli (Ambito.com) y Walter Formento (Modelo Argentino).
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