martes 07 de marzo de 2017
Risas para pocos
Ningún país puede desarrollarse si los grupos hegemónicos que controlan la economía fugan el equivalente al 5% del PBI TODOS los años. Es como un barco queriendo ir más rápido con un agujero inmenso en el casco.
En quince meses 70 mil millones de dólares de deuda nueva. La fuga directa de capitales (formación de activos externos por parte de actores concentrados) ronda los 25 mil millones. La deuda pública queda. El activo externo también. La deuda es nuestra. Las vaquitas son ajenas.
Una macro inconsistente, un esquema financiero insostenible mientras el tramado social se desgarra en jirones cada vez más perceptibles. Telón de fondo del agujero negro que se avecina, tragándolo todo mientras las voces idiotas siguen hablando de pesada herencia.
El país en un párrafo: ceócratas jugando el vals de Pérez Companc, poniendo y sacando la guita al compás del ir y venir de las divisas. Ninguna inversión genuina para una economía que se achica.
Diferencial de tasas para especular, mientras el consume se hunde, porque el salario real cae y se desfonda, y la demanda agregada no rebota.
La bomba financiera ya sale diez veces más cara que arreglar la paritaria nacional docente.
Nunca tan pocos se burlaron tanto de tantos durante tanto tiempo.
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