miércoles 14 de junio de 2017
El pueblo quiere saber de qué se trata
Por CYNTHIA CALVIGIONI
Hoy no son días fáciles para los periodistas. Los códigos de ética han quedado en el olvido y muchos se han convertido en verdaderos mercenarios periodísticos. Pero no todo está perdido ni todo se compra ni tiene un precio. Todavía existe, como dijo García Márquez de este trabajo al que calificó como "la mejor profesión del mundo", colegas comprometidos en alcanzar prácticas comunicacionales más democráticas y participativas.
"El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para el logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de "Gazeta de Buenos Ayres." Mariano Moreno
El 7 de junio de 1810, el secretario de la Primera Junta, Mariano Moreno, fundó la "Gazeta de Buenos Ayres", primer periódico de la etapa independiente argentina. En su primer número, se publicó: "¿Por qué se han de ocultar a las provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo nuevo sistema?" Moreno fue uno de los primeros redactores junto con Manuel Belgrano y Juan José Castelli, y representaba el sector más tenaz que tenía la ideología de que había que ser firme en la defensa de la Revolución. Se trataba de difundir conceptos como soberanía, igualdad y libertad. Por primera vez un diario hacía público a las masas ideas revolucionarias. Sus ideas sobre temas tales como la educación, el patriotismo, el fervor cívico, recorren todas las páginas de la publicación.
Muchos años pasaron y la tecnología y la masificación de los medios permitieron que la información fuera accesible a cada ciudadano. Los medios de comunicación ocuparon un lugar central en la formación de opinión de miles de espectadores, oyentes o lectores.
Rodolfo Walsh escribió muchos años después la célebre frase "El periodismo…es libre o es una farsa." El escritor de "Operación Masacre" se basó en un hecho ocurrido hace exactamente 60 años atrás y que escribía una de las páginas más oscuras y sangrientas de la historia argentina. En 1956 un contra-golpe militar de inspiración política peronista contra la dictadura militar autodenominada Revolución Libertadora fracasa. En un terreno descampado de José León Suárez, Provincia de Buenos Aires, Argentina, son fusilados cinco civiles sospechados de estar en el alzamiento. Los fusilamientos quedaron impunes. El periodista descubre que hay siete sobrevivientes de esa matanza. Los contacta uno a uno, y reconstruyó los hechos y escribe el famoso libro. De esta manera da a conocer la verdad sobre "la versión oficial de los hechos."
Muchos años después, el 25 de marzo de 1977, el periodista y escritor fue tiroteado en la esquina de San Juan y Entre Ríos, un día después de que diera a conocer su "Carta abierta a las juntas militares". Allí, advirtió que los militares no derrocaban a un gobierno sino la posibilidad del pueblo de vivir en un proceso democrático. Observó además que los golpistas restauraban "la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación" y denunció "el hecho de que la dictadura contaba con el apoyo de poderosos grupos económicos, una pata civil, que venía a beneficiarse con la planificación de la miseria para todos los argentinos". Cualquier parecido con la realidad actual es mera coincidencia.
En la misiva denunciaba "La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años. Y remarcó "En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada". "Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, elevando la desocupación al récord prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos." Insistimos que esto no es escrito en la actualidad, sino en 1977, aunque las semejanzas parezcan increíbles a los datos actuales de una economía neoliberalista.
En la actualidad los medios de comunicación no nos dicen qué pensar pero sí sobre qué pensar. Cumplen al pie de la letra lo que los grandes medios hegemónicos económicos imponen como agenda informativa. Lo hacen con un cuidadoso seleccionamiento, omisión, y una perspectiva, que manejan como la lente de una cámara de fotos (en la cual eligen y recortan lo que se quiere decir) de los hechos que convierten en noticias y así forman en la opinión pública una tendencia hacia una posición política determinada.
Por eso es llamativa la pregunta de un diario de gran tirada nacional que pregonó "El diario no hace lo que quiere con vos. Vos hacés lo que querés con el diario." Vaya paradoja. ¿Qué hacemos las personas con los medios de comunicación? Realmente crean una conciencia crítica o bajo la mentira de la objetividad quieren hacer creer que "inducen" a pensar al lector, mientras lo único que ofrecen es frivolidad y sensacionalismo. En su descripción de la noticia dramatizada, el investigador norteamericano Walter Lance Bennett afirma que es más "fácil" concentrarse en combates políticos, en sonidos furiosos y visiones exaltadas de batalla que poner el foco en el poder y los procesos.
No hay democracia sin libertad de expresión. La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual promulgaba la pluralidad de voces. Pero si el gobierno es para unos pocos estas palabras intentarán serán acalladas. Por eso el actual presidente derogó esta ley. De esta manera se asegura un blindaje mediático que difiere entre lo "real" (lo que realmente sucede en nuestro país) y la "realidad" que quieran transmitir.
Muchos hechos graves pasaron desde diciembre de 2015, fecha que asumió el actual presidente. Recordemos que la Alianza del Pacífico aprobó la solicitud del gobierno de Mauricio Macri para que Argentina se sume al organismo de libre comercio como "observador". Es el "ALCA" reciclado. Y es un ataque directo a la libertad de expresión y comunicación. En este Tratado los países adheridos a él pueden multar e incluso imponer penas de cárcel por el solo hecho de descargar o compartir música o libros por Internet por ejemplo. Se puede impedir en los medios de comunicación la difusión de información relevante para la población que sea considerada "peligrosa".
Siguiendo con su política de censura, el Gobierno eliminó a Telesur de la TDA (televisión Digital Argentina). Pero quizás unos de los hechos más graves fue el intento de "ley Mordaza." El proyecto de ley para el blanqueo de capitales cuenta con un artículo que castiga con prisión de uno a tres años a quienes difundan información sobre los adherentes (entiéndase periodistas o dueños del medio ). En el artículo 85 del proyecto indica: "Los terceros que divulguen o reproduzcan documentación o información de cualquier modo relacionada con las declaraciones voluntarias y excepcionales reguladas por esta ley incurrirán en la pena prevista por el artículo 157 del Código Penal. Esto es de una gravedad institucional extrema. Se penalizaría la divulgación de información cercenando la protección de la libertad para informar y opinar.
La exclusión simbólica es censura. Hoy no son días fáciles para los periodistas. Los códigos de ética han quedado en el olvido y muchos se han convertido en verdaderos mercenarios periodísticos. Pero no todo está perdido ni todo se compra ni tiene un precio. Todavía existe, como dijo García Márquez de este trabajo al que calificó como "la mejor profesión del mundo", colegas comprometidos en alcanzar prácticas comunicacionales más democráticas y participativas. Porque existen muchos sectores vulnerables que siguen manifestando su necesidad de participar y expresarse. Porque necesitan canalizar sus demandas frente a los atropellos a sus derechos. Y aquí es donde deben intervenir los sectores que representan a los más frágiles de la pirámide social: sindicatos, organizaciones sociales y políticas, de derechos humanos, movimientos populares. Son ellos quienes deben levantar la bandera de la lucha para romper el cerco mediático y encontrar espacios alternativos de comunicación. Porque la finalidad de estos grupos hegemónicos de poder es que impere en el ciudadano un sentimiento de impotencia donde sólo cabe la queja pero no la acción.
Periodista. Profesión difícil en estos tiempos de corrupción, descreimiento, crisis. No es fácil poder mostrar la dureza de la realidad. No es fácil enfrentarse a las cúpulas empresariales o gubernamentales. Pero es un compromiso con el ciudadano. Un pacto implícito. Porque los ideales no se compran ni venden: por eso seguiremos defendiendo las ideas y principios a través de la pluma, la palabra o como dijo Rodolfo Walsh "Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información."
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