lunes 12 de junio de 2017
No hay dos Argentinas: la mitad no cree en la grieta
Exclusivo. Una encuesta revela que el 51,9% de la población no forma parte de ninguno de los supuestos dos bandos en que estaría dividido el país. Cuáles son los temas que dividen y cuáles unen a la mayoría.
Por Marcelo Zlotogwiazda
Las redes sociales, los llamados telefónicos a las radios y las cartas de lectores que publican los diarios están plagadas de mensajes de personas que hablan pestes de este gobierno o del anterior, o que los elogian con fervor acrítico. Son los que participan de la llamada grieta, la tajante división que pareciera dominar la sociedad y la discusión política en la Argentina. Sin embargo, es más la gente que queda afuera de la grieta, según surge de una investigación que acaba de publicar la consultora Taquion en conjunto con la Universidad Abierta Interamericana.
El estudio, que se basa en una encuesta a nivel nacional con más de 1.800 entrevistas telefónicas, dio como resultado que hay un 32,2 por ciento de la población que tiene una imagen muy buena o buena de Mauricio Macri y a la vez una opinión mala o muy mala de Cristina Fernández de Kirchner, que son los criterios para formar parte de lo que definen como "grieta Macri". En el otro extremo, la "grieta CFK" incluye al 15,9 por ciento de la población que tiene en alta consideración a la ex presidenta y aborrece del presidente actual.
De lo que se desprende que un 51,9 por ciento, más de la mitad, no integran ninguno de esos dos espacios. La polarización es menos aguda de lo que algunos creen.
La investigación, dirigida por el titular del Centro de Estudios Opinión Pública de la UAI, Sergio Doval, muestra además las diferencias ideológicas entre unos y otros a partir de las respuestas frente a diversas disyuntivas. Por ejemplo, una de las preguntas de la encuesta fue si debe primar el derecho a transitar libremente o el derecho a huelga en caso de que colisionen. El 91 por ciento de la grieta Macri optó por el libre tránsito mientras que el 73 por ciento de la grieta CFK por el derecho a huelga. Entre los que están afuera de la grieta, el 69 por ciento prioriza el libre tránsito.
¿Qué genera más angustia y preocupación: la inseguridad o el desempleo? Los resultados también fueron bien distintos. En el lado Macri de la grieta el 77 por ciento respondió la inseguridad. En el polo opuesto el 69 por ciento optó por el desempleo. Por fuera de la grieta, el 62 está más preocupado por la inseguridad.
Los derechos humanos son otra clara divisoria de aguas. Mientras el 63 por ciento de los kirchneristas consideró que la discusión por el número de desaparecidos es un tema "relevante", el mismo porcentaje de los macristas considera que no lo es.
Las diferencias al respecto también quedan en evidencia ante el planteo de un caso en que la policía comete excesos en la captura de un delincuente. En la grieta Macri el 84 por ciento dijo que le preocupa más la seguridad ciudadana que el derecho humano del arrestado. En el lado CFK al 55 por ciento le preocupa más lo segundo. Entre la mayoría que está afuera el 75 por ciento priorizó la seguridad.
La discusión sobre si el principal motor de la economía argentina es el campo o la industria supone una falsa antinomia. No obstante, sometidos a esa disyuntiva los tres grupos evidencian distintos sesgos: las opiniones de los macristas que no quieren a Cristina se dividen en partes iguales; entre los cristinistas que no quieren a Macri el porcentaje de los que consideran que la industria es más importante sube al 79 por ciento; en el resto un 58 por ciento se inclina por la industria.
Para quienes creen que en la Argentina los ricos deberían pagar más impuestos, la investigación no arroja datos muy alentadores. Menos de la mitad (42 por ciento) de los macristas y de los que están fuera de la grieta (48 por ciento) apoya esa alternativa, y si bien entre los kirchneristas el apoyo es mayoritario, no es abrumador (59 por ciento).
En cuanto al manejo de los servicios públicos y las empresas estatales, en los tres espacios hay mayoría que cree que YPF, Aerolíneas Argentinas, Aysa y el Correo deben ser administrados por el Estado. Sin embargo, la mayoría es mucho más acentuada en la grieta CFK (93 por ciento) que en la opuesta (62 por ciento).
Coincidencia. La mayoría opina que los servicios públicos deben estar en manos del Estado.
El consenso es mucho mayor respecto de educación y salud. En ambos temas, más del 75 por ciento de los dos polos de la grieta sostiene que debe regir el acceso universal y gratuito, aunque los porcentajes son más altos entre los cristinistas. Los porcentajes son más altos aún entre los que no están en ninguno de los dos polos.
La encuesta incluyó algunas preguntas sobre imagen de políticos e intención de voto. Asumiendo que las preferencias en los polos está bastante definida, es interesante lo que responde el 52 por ciento restante. En ese grupo, la gobernadora María Eugenia Vidal es quien tiene la mejor imagen con un 62 por ciento de opiniones positivas, pero la de Macri se reduce al 36 por ciento.
Los diputados Margarita Stolbizer y Sergio Massa del ahora 1País rondan el 55 por ciento de imagen positiva. Florencio Randazzo cosecha el 39 por ciento a favor, y en el peor lugar está Cristina con sólo el 15 por ciento.
En el marco de la pulseada interna entre cristinistas y randazzistas, la pregunta sobre predisposición al voto aporta elementos a favor de uno y otro. A favor de Randazzo, que de los que están fuera de las grieta, un 30 por ciento podría llegar a votarlo, pero a Cristina apenas un 14,5 por ciento. A favor de la ex presidente, que de los integrantes de la grieta CFK el 94 por ciento podría llegar a votar a ella, pero sólo el 52 por ciento a Randazzo.
El peronismo también tiene su grieta.
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