martes 09 de octubre de 2018
EL HILO SUELTO
En esta fecha donde las coincidencias históricas toman formas opuestas, como es el natalicio de Perón y la muerte del Che Guevara, nos hace reflexionar sobre la famosa descripción del laberinto mitológico, alegoría de la búsqueda de caminos de salida. Los chinos describen las crisis como los tiempos de peligros y oportunidades, siendo ambas las posibilidades de resolución de la misma. El hilo de Ariadna tiene los dos extremos, el sentido del recorrido nos lleva a uno u otro extremo.
SIN MORDAZA
En esta fecha donde las coincidencias históricas toman formas opuestas, como es el natalicio de Perón y la muerte del Che Guevara, nos hace reflexionar sobre la famosa descripción del laberinto mitológico, alegoría de la búsqueda de caminos de salida.
Los chinos describen las crisis como los tiempos de peligros y oportunidades, siendo ambas las posibilidades de resolución de la misma. El hilo de Ariadna tiene los dos extremos, el sentido del recorrido nos lleva a uno u otro extremo.
América Latina tiene su Minotauro, es el Imperio de la mano del Departamento de Estado de EEUU, que en su avance estratégico sobre la región, ha tomado el camino de cerrar las salidas a los pueblos, arrojándolos a las fauces del monstruo al final del laberinto.
No es una visión conspirativa, ya que esa coincidencia histórica entre Perón y el Che, nos entrega una pauta de un hecho trágico como es la muerte de un proyecto de Liberación regional y en la misma fecha el nacimiento de quien sería el máximo Líder de América Latina en el siglo XX y eje de las democracias populares, vigentes hasta hoy.
Pero el Minotauro no murió ni dejó de existir por haber salido del Laberinto en los últimos 20 años, cuando América latina en un renacer histórico, logró refundar el sueño inconcluso de los Padres Fundadores: San Martín, Artigas y Bolívar que fue la Patria Grande. Ese fue el eje de la reacción del Imperio.
En efecto el No al ALCA del 2005 de Chávez, Néstor y Lula y el destino posterior de cada uno de los países que lideraban, nos da la imagen exacta de la brutalidad inhumana, de quienes, desde la política colonial de EEUU, atacan los procesos populares y sus líderes en forma de persecución criminal.
Pero del otro lado del famoso hilo de Ariadna, está la salida de los pueblos, quizás recorriendo un laberinto no siempre claro, con pérdidas temporales del sentido de la ubicación, espejismo creado por el monstruo, con el fin de impedir la salida, proponiendo caminos alternos que nos vuelven a encerrar.
Pero los pueblos saben quién es el monstruo aunque a veces, en determinadas etapas pierde el sentido de la ubicación, confundiendo los caminos por acción del mismo. Es que la conciencia de la salida está presente, es la percepción cercana de una realidad diferente, en donde el camino estaba, no exento de peligros, pero claro.
Ese camino que es el peronismo, jamás camina en sentido del enemigo que espera al final del laberinto, si lo hace, no sólo se aleja de la salida, sino que alimenta el apetito insaciable del monstruo que espera y ejecuta a sus mismos colaboradores, que se inmolan en el fuego, al dar las espaldas a su pueblo.
Esa conciencia de salida, instrumentada por el Movimiento Nacional y Popular, debe tener la envergadura necesaria para vencer las resistencias del monstruo a la salida del Laberinto. Seguirá el Imperio agregando codos y diagonales al camino para impedir el sendero del pueblo, pero los tiempos históricos de la conciencia en marcha, son indetenibles por su fortaleza identitaria, que siempre vence.
Jorge Rachid
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