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domingo 12 de marzo de 2017
El Gobierno ratificó el rumbo económico y busca diálogo
Se expresó que las conversaciones con la conducción sindical se llevarán a cabo en forma sectorial y no a través de reuniones de mesa chica. Reiteró que hizo aporte económico a Sancor.
Por Emiliano Russo
El día después de la multitudinaria marcha de la CGT, el gobierno confirmó el rumbo económico, sí confirmó que va a negociar con representantes de la industria textil y el calzado afectados por la crisis y reiteró que el diálogo con la conducción sindical se llevará a cabo en forma sectorial y no a través de reuniones de mesa chica.
Uno de los reclamos de los popes sindicales en el escenario montado en Moreno y Diagonal Sur fue el cambio de modelo económico bajo la amenaza de realizar un paro (aún sin fecha). 'Pidieron un cambio de modelo. Pero nosotros tenemos estas ideas para el crecimiento sostenido del país y no las vamos a cambiar', contó ayer un alto funcionario de visita a la sala de prensa de Casa de Gobierno.
Las denuncias por una apertura indiscriminada de importaciones que hicieron cerrar PyMEs y fábricas en todo el país también fue uno los gritos de guerra en la marcha del último martes. 'No hubo aluvión de importaciones pero vamos a reunirnos con textiles y calzado para evaluar la situación', amplió el funcionario, con despacho en el primer piso de Casa Rosada.
También en el oficialismo relativizan las cifras de desempleo que enarbolan los gremialistas y los casos que se conocen en la agenda diaria, como ayer Sancor. De acuerdo a los datos que manejan en el sistema SIPA (base de datos de Anses), crece todos los meses la cantidad de empleos registrados de acuerdo a los CUILºs activados. Y sostienen que el universo total de trabajadores en blanco pasó de 12 millones en diciembre de 2015 a 12.100.000 de la actualidad.
'De acuerdo a los números preliminares de enero, vamos a compensar los 88 mil empleos registrados en blanco que se perdieron durante el primer semestre del año pasado, que fue difícil. Nunca hubo 400 mil despedidos del sector privado, como se dijo', argumentó el estrecho colaborador de Mauricio Macri.
Sí admiten en el gobierno que hubo en los últimos meses 30 mil despidos en la industria que, de alguna forma, fueron compensados con 40 mil nuevos puestos de trabajo que se activaron en el sector servicios. 'Triaca todos los días habla con los sindicalistas. Vamos a seguir dialogando. Pero creemos que son mejores las reuniones sectoriales para encontrar soluciones concretas', añadió.
En este sentido, los funcionarios mencionan como ejemplos los convenios logrados con el sector productivo y gremial en el yacimiento de Vaca Muerta (Neuquén), el que está 'avanzado' en el rubro automotriz y el que va a cumplimentarse en algunas semanas en el rubro construcción.
Ante la consulta insistente, rechazan que vayan a modificar las leyes laborales para flexibilizar los convenios.
"Hoy la foto es mala, perosabemos que en octubre estaremos un poco mejor", concluyó el funcionario consultado.
Al admitir que el pacto antidespidos negociado el año pasado entre estado, sindicatos y empresarios era de 'carácter voluntario' y no contemplaba sanciones en caso de incumplimiento patronal, como ciertamente lo hubo, el funcionario tiró una frase polémica: "Es legal despedir a una persona".
En Casa Rosada reiteraron que este año las paritarias privadas seguirán siendo libres. En cuanto a la negociación con los gremios estatales, que comenzarán en mayo, sí se piensa ofrecer un porcentaje similar a la pauta de inflación oficial, del 18%, pero con una cláusula gatillo (el porcentaje se ajustaría en caso que el costo de vida superara el tope estimado).
Ante el anuncio de cierre cuatro plantas de la empresa Sancor y de 500 trabajadores cesanteados, el gobierno recordó que el año pasado giró $500 millones. Ayer el funcionario consultado dijo que suspendieron la asistencia "porque querían $4 mil millones más algo imposible: nunca el estado puede dar a un privado semejante monto". Con vistas a las elecciones legislativas, en el gobierno sostienen que hay entre un '30 y 40 por ciento de la población que acompaña y, pese a las dificultades actuales, tiene esperanza en la política del gobierno.
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