lunes 29 de mayo de 2017"Hay más kirchnerismo en la gente que en los dirigentes"
Agustín Rossi. Actual legislador del Parlasur, ex jefe de bloque del FpV y ex ministro de Defensa, cree que al peronismo no le puede pasar lo mismo que en 2015. Para eso, dice, "hay que elegir muy bien los candidatos". El liderazgo de Cristina y la llegada de Randazzo.
Es un gobierno neoliberal clásico, que ha llevado el país a una profunda recesión económica y ha producido pérdida del poder adquisitivo de los asalariados, empobrecimiento de la clase media, aumento de la pobreza y la indigencia. Y todo eso en forma creciente. Uno ve que en todo este tiempo no han tratado de revertir la tendencia, sino que todo eso se profundiza. El otro día leía que habían aumentado los créditos personales, que son créditos usurarios, de casi el 50% de tasa efectiva anual y son créditos que en general los sacan los que no llegan a fin de mes. Primero se financian con la tarjeta de crédito y cuando no llegan a pagar sacan un crédito para pagar la tarjeta y se quedan con un crédito que después se les hace difícil pagar…
-Una especie de bicicleta financiera al revés…
-Algo así, y a medida que se va bajando en la pirámide social se agrava más. Hay hogares argentinos que ya no hacen las 4 comidas diarias.
–¿Hacia dónde vamos?
-No sé hacia dónde, pero lo que sí creo es que éste es un gobierno que no escucha. Porque después de las movilizaciones del mes de marzo, el Gobierno respondió aumentando más de 40% la tarifa de gas. Lo más probable es que esto se profundice y se agrave aun más la recesión y la situación de desprotección social del conjunto de los argentinos. Si al gobierno le va bien, va a generar un debilitamiento y un desmejoramiento de la situación social de los argentinos. Podrá eliminar la actualización jubilatoria, o suspenderla, o ir a un esquema de privatización del sistema jubilatorio o aumento de la edad jubilatoria.
-¿Las elecciones de medio término pueden frenar este proceso?
-Las elecciones pueden cambiar el contexto o ratificarlo, pero si se cambia el contexto político y las relaciones de fuerzas en el Congreso, creo que se le puede poner freno al Gobierno y a la línea económica que viene llevando adelante. Creo que ahí están puestas todas las expectativas de las clases populares. Que se llenen las urnas de votos anti Macri.
-¿Lo ve posible?
-El gobierno tiene un escenario complejo, porque pensaba entrar en el segundo cuatrimestre del año con la economía en crecimiento y la inflación controlada, y entra exactamente al revés: con la economía en recesión y la inflación descontrolada. Estamos más cerca del 30% de pauta inflacionaria que del 17% original, que luego cambiaron al 20%. Y también encuentra un hartazgo cultural, que es la primera derrota cultural que sufre el gobierno neoliberal en este año y medio, que tiene que ver con lo que sucedió alrededor del 2 x 1. Recordemos que fue el Presidente quien habló del curro de los derechos humanos y de la guerra sucia; otros funcionarios cuestionaron la cifra de 30.000 detenidos desaparecidos. Todos esos paradigmas vienen en sentido contrario de lo que se construyó en los 12 años de kirchnerismo. Esto ha provocado que tengamos una corte tan desprestigiada como la corte del menemismo.
-¿Qué debería ocurrir en las elecciones para que el oficialismo no vuelva a encontrar, como pasó, sectores de la oposición que le sean funcionales, como en la votación de los pliegos de Rosatti y Rosenkrantz?
-Y no sólo eso, también le votaron el acuerdo con los fondos buitre. Sin ese acuerdo no existiría este plan económico, porque tienen este nivel monstruoso de endeudamiento (80.000 millones de dólares) gracias al acuerdo con los fondos buitre. Por eso pienso que hay que elegir mejor los candidatos, el proceso de selección de candidatos tendrá que ser mucho más riguroso que el que tuvimos en años anteriores, porque la verdad que no nos puede pasar lo que nos pasó en 2015, cuando una cantidad de compañeros que ingresaron en las listas del Frente para la Victoria terminaron siendo neoficialistas.
-¿Con ese nivel de purismo no corren el riesgo de quedar restringidos sólo al kirchnerismo duro?
–No necesariamente. Yo voy a tratar de armar una lista en Santa Fe que reivindique los 12 años de gestión, que reivindique el liderazgo de Cristina. Puede ser que no haya coincidencia absoluta, pero sí tenemos que coincidir en el No a Macri.
-El No a Macri puede incluir también sectores que antes eran opositores al kirchnerismo, como Alberto Fernández, o el propio Randazzo que se suma para enfrentar a Cristina. Hay un abanico muy amplio…
-Sí, pero la realidad es que a fines de 2015 o febrero de 2016, cuando algunos dirigentes, y yo particularmente, decidí seguir reivindicando los 12 años de gestión y el liderazgo de Cristina y que iba a empezar a hacer oposición al macrismo, ese lugar no era un lugar políticamente correcto en ese momento. Mauricio Macri tenía un 70% de imagen positiva, con todo el mundo diciendo "ojalá que le vaya bien porque les va a ir bien a los argentinos", cosa que es falaz. Pasó un año y medio de eso, y hoy eso que antes no era un lugar cómodo hoy es un lugar que te permite presentarte a la sociedad y decirle que vos vas a construir un espacio opositor porque hay un alto nivel de enojo social. Bueno, hay algunos que fueron socios de Macri, y ahora quieren travestirse. Yo espero que la sociedad pueda ver qué es lo que pasó y tomar decisiones que nos permitan que aquellos que se equivocaron y no representaron fielmente a sus votantes deban dar un paso al costado. Hay que permitir que aparezca una nueva dirigencia, que ha sostenido al kirchnerismo durante todo este tiempo, que no son los dirigentes tradicionales. Yo el año pasado ya decía que hay más kirchnerismo en la gente que en los dirigentes. Para evitar a los conocidos de siempre, esos que son como las hojas secas de los árboles, que se depositan donde las deja el viento.
-¿Y en Santa Fe cómo está la situación política interna del justicialismo?
–Mi intención es dar una interna en las PASO en tanto y en cuanto estén dadas las garantías para hacer una primaria transparente y equilibrada. ¿Esto qué significa? Que el justicialismo haga un frente lo suficientemente amplio con todas aquellas fuerzas que lo quieran acompañar. Y que haya una distribución equitativa, que la distribución de las bancas sea proporcional al resultado electoral, y para eso no hay mejor sistema que el D'hont. Hoy estamos más cerca de una PASO que de una lista consensuada.
-En ese marco, a su criterio – y más allá de que ser candidata o no será una decisión de ella –, ¿cómo tiene que jugar la ex presidenta en estas elecciones?
-Primero, tiene que jugar; segundo, tiene que apoyar a los candidatos que reflejen su pensamiento y reconozcan su liderazgo a lo largo y ancho de la República. Yo espero que me esté apoyando en la provincia de Santa Fe, nosotros vamos a converger en una lista con todas las organizaciones del kirchnerismo. Y en tercer lugar tendrá que evaluar ella si juega de candidata en la provincia de Buenos Aires, que es lo que se disputa. Pero no tengo dudas de que Cristina juega un rol insustituible en el escenario político opositor. No hay nadie que pueda suplantar su liderazgo. El reciente viaje de Cristina al exterior muestra una novedad: en la Argentina hay ex presidente. Si bien durante mucho tiempo estuvo Alfonsín, durante los primeros años de Menem era fuertemente descalificado fundamentalmente por todo lo que había sido la hiperinflación del año 89. Pero Cristina fue a Europa y fue recibida en ámbitos académicos, en ámbitos políticos, y en el Parlamento Europeo, se reunió con políticos y con el presidente de Grecia. Me parece que hay un reconocimiento enorme a todo lo que ella representa. Si ella va a ser o no candidata, no lo sé, lo único que sé es que no sería una buena noticia para el gobierno.
-¿Por qué?
-Porque a los oficialismos siempre les convienen los escenarios donde la oposición esté diversificada, pero si Cristina es candidata la oposición se va a centralizar en ella, sin ninguna duda.
-Bueno, pero también puede hacer crecer a otros sectores no PJ, como el de Massa…
-Yo creo que con Cristina candidata "la ancha avenida del medio" deja de existir.
-Ella mantiene, sin embargo, una alta imagen negativa.
-Sin embargo todos los días aparece aumentando su intención de voto.
-Quizás porque el gobierno hace todo para que así sea…
-Bueno, pero el gobierno gestiona y gestiona contra los intereses del pueblo, y no para de deslegitimar y desprestigiar permanentemente a Cristina, que en parte tiene que ver con su imagen negativa, toda la campaña mediática de la que es objeto.
-Pero si ella es candidata, esa campaña se va a intensificar.
-No lo sé, porque si ella es candidata van a tener que ponerse a discutir de política. Sí, va a sufrir una avanzada mediática, pero también van a tener que ponerse a discutir de política. ¿Con qué la van a enfrentar a Cristina?
-Hablando de discusión política, ¿no piensa que a pesar de los 12 años de gestión todavía hay mucha despolitización en la Argentina?
-Hay un intento muy grande del Gobierno y de todo el círculo rojo de presentar toda la actividad política como sinónimo de corrupción. Cuando surgen hechos como el del Correo y ahora lo de Arribas, donde es evidente que están involucrados, surge esa muletilla: son todos corruptos. Por eso digo que las denuncias de corrupción contra el kirchnerismo tienen un objetivo de corto alcance: deslegitimarlo para estas elecciones; pero también tiene un objetivo de largo alcance: que es deslegitimar la política. Quienes necesitan la política para defenderse son los sectores populares, porque las corporaciones no necesitan la política, se defienden a sí mismos porque tienen poder, dinero, medios de comunicación, empresas. Para ellos el mejor escenario es una clase política desprestigiada, porque entonces le puede imponer condiciones, y la clase política le termina siendo funcional.
-¿Qué le puede aportar al peronismo, y en especial a la provincia de Buenos Aires, el regreso a la política de Florencio Randazzo?
-Depende lo que diga. Independientemente de los afectos (yo compartí con él una cantidad de años en el gabinete, con él tengo una situación de afecto personal), hasta ahora no he escuchado cómo se va a posicionar. Si se posiciona como lo hizo en la precampaña presidencial, que reivindicaba los 12 años de gestión y el liderazgo de Cristina, además de enfrentarse a los poderes corporativos, como Clarín, entonces sería muy beneficioso para el conjunto del peronismo. Pero si retorna como un dirigente que atenúa su discurso, que resulta más complaciente con los poderosos, y se aleja de los 12 años de gestión, será celebrado por otros y no por nosotros su regreso a la política.
–¿Ve alguna posibilidad de que el peronismo se imponga en Santa Fe?
-No están definidos los candidatos todavía, pero si el peronismo va unido veo la conformación de tres espacios fuertes, de tercios. Así que cualquiera de las fuerzas políticas puede salir primera, segunda o tercera, a priori. No aparece un candidato claro de Cambiemos, como tampoco lo tiene el socialismo, y convengamos que, salvo yo, dentro del peronismo tampoco. Pero todavía falta, el cierre de listas es el 24 de junio.
-¿En qué situación se encuentra el Parlasur?
-Funcionando, con reuniones una vez por mes, y con actividades...
-¿Pero están cobrando la dieta?
-No, no estamos cobrando. Sólo cobramos viáticos cada vez que tenemos que viajar.
-¿Y qué argumentos les dan para no pagar?
-Que no quieren. Simplemente. La ley dice que tienen que pagar y hay un fallo de la Cámara Nacional Electoral que dice que tienen que pagar. En realidad han utilizado al Parlasur de dos maneras: por un lado la negativa que tiene el presidente sobre el proceso de integración y del Mercosur. Recordemos que Macri miró con mucho entusiasmo la Alianza Transpacífico, también con mucha ingenuidad, porque esa alianza, ese proyecto no existe más, lo terminaron finiquitando entre Barack Obama y Donald Trump. El alineamiento internacional del Gobierno tiene que ver con ser funcionales a los Estados Unidos. Después tenemos dentro del Parlasur algunos personajes como Mariana Zuvic, que está para desprestigiar el organismo, que dice "en el Parlasur no trabaja nadie" en el programa de Mirtha Legrand. Pero al otro día había reunión del Parlasur y ella no fue. Ella propone que el Parlasur no cobre y después presenta una nota para tener un secretario rentado. Así es la derecha en nuestro país, una derecha que dice una cosa y hace otra.
-¿Cómo ve el área de Defensa, donde usted fue ministro hasta diciembre del 2015?
-Respecto del tema compra de armas hay poca transparencia. Porque el Ministerio de Defensa argentino tiene un mecanismo para comprar armas en Estados Unidos, establecido desde hace muchìsimo tiempo, que en general es el mecanismo que usan todos los países que compran equipamiento militar allí Estados Unidos. El mecanismo consiste en contratar una agencia, cuyas siglas son FMS, que es cautiva del Pentágono. Lo que garantiza esa agencia es que uno pague por lo que compró lo mismo que pagó el Pentágono. Nosotros hemos comprado equipamiento militar durante mi gestión. La remoción de obsolescencia de los aviones Hércules, que era una inversión de 75 millones de dólares lo hicimos a través de esta agencia. Hemos comprado vehículos, equipos de radio, radares, equipamiento de campaña. Entonces la pregunta que uno se hace es por qué no se utilizó este mecanismo, por qué no se consultó a los agregados militares. En Washington hay tres agregados militares, uno por cada fuerza, que en general una de sus tareas es precisamente seguir estas operaciones de compra. ¿Por qué no estaba el secretario de Logística para la Defensa? ¿Por qué no estaba informado el ministro de Defensa? ¿Qué hacían dos diputados nacionales, Amadeo y Laspina? ¿En carácter de qué actuaban? Yo fui 7 años y medio jefe de bloque en la Cámara de Diputados y nunca vi que entre las atribuciones de los diputados esté la compra de armas. La verdad es que todo es muy poco transparente.
Al mismo tiempo, están haciendo un achicamiento enorme del Ministerio de Defensa, incluso circula un paper titulado "Aportes de la defensa al esfuerzo fiscal". Por ejemplo, el asiento de helicópteros en Moreno lo están cerrando para unificar todo en Morón, y seguramente ese terreno será uno de los que loteará el presidente como viene haciendo con otros terrenos militares. Suspendieron el contrato con INVAP para la fabricacion de radares militares nuevos, que eran los radares que se utilizaban en la lucha contra el narcotráfico. Se suspendió la modernización de otros radares españoles, retiraron 1500 efectivos que patrullaban la zona de bosques, montes de Formosa y selva de Misiones en aquellos lugares donde no había presencia del Estado. Sacaron los radares de baja altura, que se utilizan para detectar vuelos bajos, y así con muchas otras cosas. Por un lado achican, y por otro lado quieren comprar armamento. Mi valoración es que esto es producto del alineamiento con la política de defensa de los Estados Unidos. El ministro de Defensa, Enrique Martínez, firmó un convenio con la Guardia Nacional de Georgia para que militares argentinos se entrenen en la respuesta ante situaciones de emergencia o catástrofe. La otra política general del Comando Sur es la preparación en la lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo. Las dos políticas alejan a las Fuerzas Armadas de su función principal, que es la defensa del país.
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