martes, 16 de mayo de 2017

El cuento del abuelo...



El cuento del abuelo...



Llega el abuelo de visita a ver a sus nietos.... y la hija preocupada por su salud les dice a los chicos: 

-   "Acuérdense que el abuelo tiene Alzheimer... no lo hagan cansar, ni le pidan que les cuente sus historias porque se olvida..."

Los pibes sin hacer caso empiezan a romperle los huevos al viejo y a pedirle anécdotas y entonces el abuelo les dice:

-  "¿'Les conté de la vez que fui al Sur?"

-   "¡¡¡¡¡Siiiiiiiii"

-    "¿Les conté del viaje a Canadá?"

-    ¡¡¡Siiiiii!!!

-    "¿Y del viaje al África?"

-    "¡No!"

Entonces el abuelo comienza la historia: 

-    "Una vez me encontraba en plena selva africana, cuando de la nada apareció un tigre....
Gracias a Dios, tenía mi escopeta a la mano.... así que comencé a disparar,,, a disparar, pero de  pronto ¡¡¡aparecieron leones y panteras!!!!
Pero se me acabaron las balas, así que comencé a golpear a las bestias con la escopeta... y seguían apareciendo leopardos, tigres, lobos....  ¡¡¡elefantes!!! 
Entonces se me rompió la escopeta.... y  ¡tuve que cagarlos a piñas!
Pero los nudillos de las manos me fallaron....  y ya no tenía defensa... así que me largué al mismo nivel de los animales a dar mordiscos con mis propios dientes..... Así me tiré sobre los tigres, panteras y cuanta bestia se me cruzaba.... a mordisco limpio... era increíble.... tenía la cara ensangrentada... y seguía defendiéndome a puros mordiscos, ¡¡¡con los pelos de las bestias entre los dientes!!!"

Y de pronto se escucha la voz de la mamá de los chicos:

-  ¡¡¡Aa comer!!!  El almuerzo está servido..... dejen la historia,  ¡¡¡después siguen!!!

Así es que todos fueron a almorzar, pero al terminar el almuerzo se ubicaron donde estaban antes y todos los pibes le rogaron al abuelo que continuara la historia. 

-  "Bueno... ¿dónde me quedé?"

-   "En que tenías la boca llena de pelos y la cara ensangrentada..."

-   "Ah, si...  Entonces después de chuparle la concha  ¡me la garché por el orto!"

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