lunes 24 de abril de 2017
El kirchnerismo acordó con los Rodríguez Saá
Estaban distanciados desde el 2001, San Luis fue siempre una provincia crítica de la gestión kirchnerista. Tras algunas negociaciones, y urgencias electorales mediante, llegó el día en que dejaron las diferencias de lado.
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Por Pablo Galand
Y llegó finalmente el día en que Alberto Rodríguez Saá se acercó al kirchnerismo. Luego de una serie de coincidencias políticas y hasta un encuentro cara a cara con Cristina Fernández, el gobernador de San Luis dio el jueves una charla en el Instituto Patria, la sede más pura del kirchnerismo. "Me siento como en mi casa, agradezco la invitación de la señora Cristina para participar de este encuentro", abrió Rodríguez Saa su intervención, generando el primero de los varios aplausos que le ofrendaron los cerca de 200 asistentes.
Antes había sido presentado por Oscar Parrilli, quien lo definió como "una persona de una trayectoria militante en el campo nacional y popular, con la que algún momento hemos tenido diferencias". "No me acuerdo", fue la respuesta sagaz del puntano, celebrado nuevamente por los presentes.
Los hermanos Rodríguez Saá fueron férreos opositores al kirchnerismo durante los doce años de gobierno. Los puntanos nunca le perdonaron a Néstor Kirchner que en 2001 no les avisara que Eduardo Duhalde estaba decidido a poner fin a la brevísima presidencia de Adolfo Rodríguez Saá. Desde aquel momento – y hasta este encuentro - todo fue rispidez entre el matrimonio Kirchner y la familia Rodríguez Saá.
La excusa de la charla fue la política a favor de los refugiados de Siria que está llevando adelante el gobierno de San Luis. Pero ni el propio "Alberto" creyó que era lo más sabroso del encuentro: "tTmbién vamos a hablar de otras cositas", anunció antes de ingresar al eje formal del encuentro.
Y cuando llegó el momento de hablar de esas "cositas", Rodríguez Saá dejó en claro su intención de cerrar una alianza con el kirchnerismo para lograr la unidad del peronismo y marcar una férrea oposición al gobierno nacional. "Tenemos que hacer un programa porque la calle está hablando", lanzó el puntano. Señaló que ese programa "es muy fácil de hacer: tenemos que tomar las consignas de todos los que se manifestaron durante marzo. Las propuestas están ahí, hay que leer las banderas de los que se manifestaron y como hacen los chicos en el colegio cortar y pegar". A su vez, marcó una diferencia con la marcha del 1A, convocada a favor del Gobierno. "Ellos se manifiestan contra el choripán y contra los que cortan las calles. Mientras que nosotros proponemos escribir la historia social de los argentinos, lo que proponen ellos es un código de transeúntes", disparó, provocando otra ovación de los asistentes.
El acercamiento de los Rodríguez Saa con el kirchnerismo se fue dando primero en el Congreso de la Nación. En el Senado, Adolfo preside la Comisión de DNU y con su par de Diputados, el camporista Marcos Cleri, trabajaron en tándem para ponerle un freno a los decretos presidenciales. Las coincidencias comenzaron a trascender el ámbito legislativo.
Los Rodríguez Saá tienen ahora urgencias domésticas que bien pueden ser solucionadas con el acercamiento al kirchnerismo. Sucede que Carlos Poggi, antecesor en la gobernación de Alberto, cortó con los hermanos y decidió pasarse al macrismo. A su vez, el kirchnerismo no sólo tiene en su poder la capital de la provincia, a manos de Enrique Ponce (dirigente de Kolina), sino que en la última elección arañó el 14% de los votos. Un capital político nada desdeñable para los Saá, tras la salida de Ponce. La incorporación de los hermanos puntanos le permite al kirchnerismo ganar una provincia, ya que en la actualidad sólo cuentan como propia a Santa Cruz.
En el acto en el Patria hubo ausencia de representantes de La Cámpora, pero sí estuvieron presentes dirigentes ligados al kirchnerismo como Gabriel Mariotto y Carlos Castagneto. La gira kirchnerista de Rodríguez Saá no se agotó en la charla del jueves. Este viernes participará en Lanús de un acto junto al titular del Frente Transversal, Edgardo De Pietri, en lo que será una suerte de lanzamiento de su candidatura a intendente en ese partido.
Para que no quedaran dudas de su nueva filiación kirchnerista, Alberto Rodríguez Saá cerró su intervención con un reclamo que sonó a música para los oídos de los asistentes: "Queremos una Argentina sin presos políticos y con Milagro Sala libre", arengó. El bautismo ya se había coronado.
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