Y... ¡bué!

Y... ¡bué!

#   - Hola, ¿cómo te llamas?

-  Natasha...

-  Y, ¿en qué trabajas?

-  Artesanales

- ¡Ah!  Interesante... ¿Metal o madera?

-  ¡Ay! Perdón, creo que escribí todo junto...

#   -  ¿Acá es la reunión de mancos?

-  Si, pase por ahí!

-  ¿Por dónde?

-  ¡Por ahí!

-  ¿Dónde?

-  ¡Por ahí!

-  ¿Por dónde?

-  ¡MÍRAME LAS CEJAS LA CONCHA DE TU MADRE!

#   -Esto es un velorio. ¿Qué hacés con camperón largo, gorra a 45, zapatillas con resortes y pantalón deportivo?

-  Me dijeron que había que venir de negro.

#    -  Disculpame, ¿te pusiste un pantalón para sordomudos?. 

-  No. ¿Por qué? 

-  Porque se te pueden leer los labios...

#    -  ¿Cómo se llama eso que le ponen a los gatos y se retuercen?

- ¿Veneno?

-  No, cumbia villera.

#   -  Señorita, ¿me vende un ramo de flores? 

-  Claro.  Digame Señor... ¿Qué está buscando específicamente? 

-  Coger.

#   -  ¿Qué fue eso?

-  Un iceberg Capitán, ¡nos hundimos!

-  ¡Al bote salvavidas, ya!

-  Pero hay mujeres Capitán...

-  ¡No podemos pensar en coger ahora!

#   -  Papá, soy gay...

-  Y yo arquitecto hijo.

-  Papá, pero vos sos albañil.

-  Y vos puto, pero si empezamos a sobrevalorarnos...

 #   - Perdí 3 kilos.

- T e viene bien para la silueta.

-  Explícale eso a los colombianos que están en la puerta.

#   - ¡Te amo!

-  ¿Hasta donde?

-  Hasta que empezás  a preguntar pelotudeces...

#   Un borracho le pregunta a otro:

- ¿Vo so de vomitar?

-  No, yo soy de Claro.

#   -  Doctor, ¿qué me recomienda para mi enfermedad?

-  Póngase barro en la cara todos los días.

-  ¿Es un nuevo tratamiento?

-  No... Es para que se vaya acostumbrando a la tierra.

Aportes voluntariosos de Carlos Rodecker