Página/12
jueves 08 de diciembre de 2016
MACRI DEJÓ ATRÁS SU PROMESA DE ELIMINAR EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS Y ATACÓ A LA OPOSICIÓN POR NO VOTAR EL PROYECTO OFICIAL
Con poca memoria pero con mucha bronca
Sin poder ocultar su ira por la derrota, el presidente Mauricio Macri fustigó a los opositores que votaron una reforma del impuesto a las Ganancias en Diputados. El mandatario, que en la campaña había llegado a prometer la eliminación total del impuesto para los trabajadores, aseguró ayer que "la irresponsabilidad no es el camino". El líder del PRO optó por polarizar con el kirchnerismo y sostuvo que la foto de todos los opositores juntos era "una pesadilla". Recordó los roles de cada uno en los distintos gobiernos kirchneristas. En su entorno evalúan cómo frenar la ley en el Senado o, llegado el caso, cómo será vetada. Desde la oposición, le enrostraron que varios de sus actuales funcionarios fueron kirchneristas y hasta recordaron los negocios con el Estado del Grupo Macri.
Veto quirúrgico
El oficialismo tiene en carpeta dos posibles escenarios. El primero, impulsado por el ala política del Gobierno es una negociación con los gobernadores para frenar el proyecto en el Senado. Este sector asegura que la posibilidad de un veto de Macri "todavía no se habló" y apuestan a que los números en el Congreso les terminen jugando a favor para frenar la iniciativa. "Hay muchos gobernadores en contra", aseguraron.
Otro sector, en cambio, indica que lo mejor es terminar esto lo más rápido posible y sacarlo de la agenda pública, para que no siga haciéndole daño al presidente. En ese escenario, el macrismo apuraría la sanción de la ley sin cambios para que luego Macri pueda ejercer un veto parcial. Algunos macristas ya hablan de un "veto quirúrgico", aunque se trata de un deseo político, dado que todavía falta evaluar si técnicamente se pueden vetar partes sin derribar toda la ley. "Vetar la exención a jubilados es muy piantavotos", reconocía un importante referente del PRO, quien no se privó de pasar facturas por la derrota de ayer: "Fue un fallo de Emilio Monzó. El y Nicolás Massot habían acordado con los gobernadores y a último momento se dieron vuelta 20 votos". La vicepresidenta Gabriela Michetti fue directa, dijo que "si sale el proyecto no vamos a tener otra altermativa que vetar la ley".
"Esto es muy cambiante", reconoció a este diario uno de los principales operadores del PRO en el Congreso. El ala negociadora del Gobierno, de todas formas, todavía no pierde las esperanzas: "Los macristas que están hablando de veto no son los que tienen que llevar adelante la negociación en el Senado. Si no, no hablarían de veto", remarcaron en el Ministerio del Interior, que lleva la relación con los gobernadores.
A última hora del martes, hubo una reunión del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y uno de sus coordinadores Mario Quintana con el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, para evaluar la situación. Si bien el enojo en Casa Rosada parece estar concentrado en Sergio Massa, no pasó por alto el rol que jugaron el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, el de Salta, Juan Manuel Urtubey y el de Tucumán, Juan Manzur, en el descenlace. Desde el PRO, ya enviaron a sus referentes provinciales a salir a marcar el costo que tendrá para las provincias la reducción del monto coparticipable de Ganancias.
La pesadilla de Macri
Macri eligió la inauguración de un aeropuerto en Mendoza para mostrar su descontento con los diputados, a los que hace poco acusó de "vivir en un microclima que no es en el que vive la gente". "Esta mañana escuchando radio, escuché algo que me pareció muy elocuente: que alguien decía que había tenido como una pesadilla, porque de golpe vio imágenes del jefe de Gabinete de Cristina, Sergio Massa; el ministro de Economía de Cristina, Axel Kicillof; el responsable de la Anses, Diego Bossio; el ex gobernador de Cristina, Felipe Solá; la ex ministra de Trabajo, Graciela Camaño, todos decidiendo sobre el Impuesto a las Ganancias, del cual no se ocuparon por más de una década, como si los argentinos no tuviésemos memoria", les enrostró.
El presidente los acusó de "hacer demagogia" y "mentirle a la gente" y remarcó que el proyecto votado "no es serio". "Espero que el Senado, con los gobernadores le pongan parate a estos intentos que lo único que hacen es desmerecer y desconocer el cambio que se produjo en la Argentina", les marcó la cancha a los gobernadores.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, le apuntó directamente a Massa: "Es la persona menos confiable del sistema político argentino".
"Me llama la atención la votación de la diputada Margarita Stolbizer", continuó Peña, quien tal vez no estaba informado de que la líder del GEN no estuvo en la votación. También le disparó a los gobernadores: "Muchas veces se muestran preocupados porque no llegan a fin de mes por los grandes déficit que tienen las provincias que encabezan desde hace muchos años y acompañaron una votación que genera un enorme perjuicio al fisco".
Réplicas
"Macri se olvidó de Lousteau, ministro (de CFK); Ocaña, ministra; Prat-Gay, presidente del Central; y Monzó, ministro de Asuntos Agrarios", le retrucó la diputada del Frente Renovador Graciela Camaño, quien consideró que "Macri no tiene memoria: fui ministra en 2002 por la crisis generada por sus socios de Cambiemos". La diputada socialista Alicia Ciciliani indicó: "Hay que decirle a Macri que no estábamos discutiendo el kirchnerismo sino los derechos de los trabajadores. Si me preguntás si yo estaba contenta con estar al lado de Kicillof la respuesta es no, pero discutíamos el presente y el futuro. Los diputados tenían una orden política de Macri de no negociar nada".
En el mismo sentido, el diputado Felipe Solá contó algo llamativo: dijo que tuvieron una reunión a las 23 del martes con "dos figuras del oficialismo", que no pueden ser otros que Massot y Monzó, y que por orden de Macri se negaron a votar un proyecto intermedio. "No sabemos hasta donde pueden llegar las represalias contra los gobernadores que no le indiquen a sus senadores que voten en contra. Después de tanto criticarlas, se recurre al látigo y la chequera", advirtió Solá. "Si en el gobierno hubiera habido un estadista importante, ayer mandaba a votar a favor", concluyó el ex gobernador bonaerense.
Por su parte, Massa aseguró que "había dos proyectos ayer en tratamiento: uno que aumenta a dos millones y medio de personas los que pagan ganancias y otro que fue consensuado por 13 bloques opositores que pretendemos que sólo un millón de personas paguen ganancias".
Desde el kirchnerismo, el ex candidato Daniel Scioli sostuvo que "la oposición, con toda responsabilidad, buscó revertir una transferencia de recursos que se había producido hacia sectores concentrados".
Por su parte, Kicillof recordó: "Tenía 4 años cuando estatizaron la deuda del Grupo Macri, tenía 11 cuando fue el escándalo de Rousselot y las cloacas, después vino lo del contrabando, los negocios de Manliba. Es raro que a Macri la foto le suene al pasado, porque con mis 45 años recuerdo muchas situaciones en las que los Macri vivieron del Estado. Más antiguo que Macri no encuentro".
Kicillof indicó que "hace un año Macri dijo que si lo votaban, el impuesto a las Ganancias no lo pagaba nadie más". "Cuando estabamos en el Gobierno defendimos este impuesto." – admitió – "Lo que creemos es que tiene que pagarlo el 10 por ciento que más gana". El ex ministro de Economía argumentó: "El Banco Central va a poner 250 mil millones en intereses de Lebac y es un escándalo nuestro proyecto, que tiene una diferencia con el oficial de entre 10 y 15 mil millones".
UN OPERARIO RESULTÓ ELECTROCUTADO EN UN TALLER DE LA
LÍNEA H
LÍNEA H
Muerte y paro en el subte, colapso y caos en la ciudad
La red estuvo paralizada todo el día. Los trabajadores denuncian la falta de un protocolo para las tareas con riesgo eléctrico. La Policía de Trabajo ya había detectado irregularidades en los talleres. Hoy habrá subtes de manera normal.
Electrocutado por una descarga de 1500 voltios. Así murió un trabajador de la empresa Metrovías mientras realizaba tareas de mantenimiento en una formación, en el Taller Colonia de la Línea H. La muerte del operario, ocurrida menos de 24 horas después de una audiencia en la Subsecretaría de Trabajo donde los metrodelegados le exigieron a la empresa que se sancione un protocolo para los trabajos con riesgo eléctrico, derivó en un paro total de los trabajadores del subte. El tránsito colapsó y la ciudad estuvo intransitable durante todo el día (ver aparte).
Alrededor de las 2.30 de la madrugada, Matías Kruger, oficial electromecánico especializado y jugador de futsal (ver aparte), se encontraba arreglando el sistema de aire acondicionado en el techo de una formación, donde está la catenaria – línea de tensión por donde circulan 1500 voltios – en el taller de Colonia de la línea H. Una descarga eléctrica alcanzó al joven, que falleció inmediatamente, y lo sumó a la trágica lista de operarios electrocutados del subte: el quinto, "uno por año", según la cuenta que llevan desde la Asociación de Trabajadores del Subte y Premetro.
Christian Palletti, metrodelegado representante de los trabajadores de talleres dijo a PáginaI12 que "hoy un trabajador se murió, como se murieron cuatro compañeros en los últimos cinco años, porque no hay protocolo de seguridad. Y lo trágico es que esto ocurrió doce horas después de que la empresa Metrovías se negara a discutir la implementación del protocolo de seguridad durante la reunión que mantuvimos en la Subsecretaría de Trabajo el día martes", explicó el delegado en relación a la audiencia que los metrodelegados sostuvieron con las autoridades de la empresa y Sbase, la empresa estatal propietaria de la red de subterráneos.
En noviembre, la policía del Trabajo porteña había inspeccionado los 39 talleres de las seis líneas y constatado irregularidades que "resultaron en 53 fojas con incumplimientos de seguridad e higiene por parte de Metrovías a la que intimaron a que regularicen las condiciones de trabajo", dijo Palletti.
"Ayer (por el martes) fuimos a la reunión en la Subsecretaría de Trabajo en la que habíamos pedido a Metrovías que fuera con personal idóneo para el tratamiento del protocolo; en el ámbito gubernamental están las actas. Les dijimos que se podía morir un trabajador y desoyeron el reclamo, mostrando un menosprecio absoluto", remarcó Palletti.
Un comunicado de la empresa aseguró que "si bien existen lineamientos generales para la operación en los talleres en que se llevan a cabo las tareas de mantenimiento del material rodante del Subte y Premetro, cada uno cuenta con protocolos específicos que se ajustan a sus características y necesidades".
"Si los protocolos existieran, en la audiencia no tendrían que haberse negado a discutirlos. Tendrían que haber dicho que existen y cómo se mejoran. No tenemos un protocolo de riesgo eléctrico, si lo hubiera, Matías no estaría muerto", ratificó el metrodelegado.
"El protocolo que impulsamos" – dijo Palletti – "incluye las cinco 'reglas de oro', básicas para trabajo eléctrico: cortar toda fuente de tensión que alimente la zona de trabajo; bloquear el acceso a las fuentes de energía para evitar que otro operario pueda activarla; constatar la ausencia de tensión; cortocircuitar y poner a tierra la zona de trabajo para evitar que una posible fuga eléctrica pase por el cuerpo del trabajador y señalizar la zona de trabajo".
"Si este protocolo se hubiera aplicado no estaríamos lamentando otro muerto" porque con esta situación "nuestros compañeros están siendo asesinados", evaluó Palletti.
Por su parte, Metrovías aseguró que "todos los protocolos de referencia son revisados de manera periódica para que éstos cumplan con los más altos estándares de calidad, lo cual se encuentra avalado por la norma ISO 9001".
En este sentido, Enrique Rositto, secretario de prensa de Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), aclaró a este diario que "la norma ISO 9001 a la que refieren no tiene nada que ver con normas de seguridad o salud sino de calidad, y lo utilizan para quedar bien ante la opinión pública".
Por la mañana, la empresa había emitido un comunicado en el que lamentó "profundamente el fallecimiento de un colaborador ocurrido a causa de un accidente en horas de la madrugada", aclaró que se están llevando a cabo los peritajes pertinentes y que acompaña a la familia.
Un comunicado que no identifica al trabajador fallecido y al que según Palletti "quieren hacer pasar por un colaborador, alguien que hace de todo y en cualquier condición. Hasta con el léxico degradan".
Por la tarde, Metrovías corrigió y comunicó que "lamenta profundamente el fallecimiento del operario Matías Kruger, ocurrido hoy en horas de la madrugada a causa de un accidente". En este comunicado, la empresa aclaró que existen protocolos y los "altos estándares de calidad", que las normas ISO avalan.
Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte le contestaron con otro comunicado con el título: "Matías: ¿accidente o crónica de una muerte anunciada?". Allí repudian las afirmaciones de la empresa "que intenta salvar su reputación afirmando que existen protocolos actualizados y que el personal está capacitado para su aplicación. De esta forma da a entender que lo que ocurrió fue por responsabilidad de nuestro compañero".
Desde el área de Prensa de Metrovías informaron a PáginaI12 que "queremos ser muy cautelosos, no queremos hacer declaraciones hasta que concluyan los peritajes, hay una muerte de por medio y no queremos aventurar ninguna hipótesis".
Por otra parte, mientras ayer por la tarde se realizaban los peritajes, la titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°40, Estela Andrades, centró su investigación en el supervisor del taller de Metrovías, Marcelo Cuttri, quien se desempeñaba como responsable del taller cuando murió Kruger.
El subterráneo y el Premetro estuvieron paralizados durante todo el día y recién volverán a funcionar en la mañana de hoy, aseguraron los metrodelegados. La medida fue en "repudio a la muerte de un compañero. Con bronca y mucha tristeza" y para reclamar "juicio y castigo a los culpables de las muertes", dijo Palletti.
Establishment
Por Elina Malamud *
Hace algunas semanas tuve la intención de escribir sobre el establishment, ese término evasivo cuya polisemia telegráfica y concentrada lo ubica en la esfera más distinguida y refinada de la poética política. Parecería que hoy en día sus connotaciones fueran más allá del significado que le dio aquel cuestionado periodista inglés, Henry Fairlie, que puso la palabra en circulación desde una revista londinense, allá por los años cincuenta del siglo que culminó, para nosotros, con el espantajo del riesgo país -determinación del establishment si las hay- asolando nuestro despertar de cada mañana. Fairlie impuso the establishment como la representación de la cerrada estructura de imbricaciones sociales que ejercía el poder real en Inglaterra y, tal vez, su elección haya estado influida por una terminología eclesiástica del inglés de la época, larga de explicar, pero que podría sumarle atrevidas reflexiones celestiales.
La idea se manifestó rentable para referirse a los hilos invisibles que manejan por sí el mundo fáctico y la imaginería romántica se ve tentada de pintarlos escondidos en oscuros capotes medievales, transitando pasajes subterráneos y tomando decisiones irreparables, reunidos tras gruesos muros de piedra que no permiten oír sus susurros perentorios, pero, en realidad, según se los ve desde lejos, sonrien al sol de la cubierta de un yate con un vaso en la mano, o mastican lomos y colitas de cuadril en el lujoso quincho de una quinta resguardada o se apoltronan en los sillones de cuero de una oficina, en el último piso de un rascacielos espejado, iluminada por un ventanal que permita ver toda la amplitud del mundo que pretenden supeditar a sus intereses. Desde ahí suben y bajan la tasa Libor, determinan el precio del petróleo, sientan y des sientan gobernantes, urden guerras, despachan invasiones, financian descontentos populares, desmontan soberanías cabalgando endeudamientos, mediatizan el bien y el mal para relativizar o acomodar su esencia, como dioses. Dioses raros, anómalos, abocados al éxito de sus enjuagues y escindidos de ese, si no bueno, al menos pretendidamente justo, del cuento evangélico que, a juzgar por su desempeño en los últimos cinco mil años, o no existe o es un misario caprichoso y cínico, acólito de los dueños del poder o, en el caso de que haya tenido buenas intenciones, ha demostrado una falta cabal de capacidad de liderazgo para guiar a sus huestes angelicales y terrenas.
Si no es Dios, será el diablo… en las versiones demoníacas que la Europa bárbara recibió del oriente bíblico y adaptó a su pensamiento sañudo para diseminarlas a bordo de sus carabelas.
Pongamos por caso a Lucifer. Era el más hermoso de todos los ángeles que circulaban por el cielo, un querubín bello, dotado de la mayor sabiduría. Con flautas bombos y violines giraba por las recámaras de Dios encargado de alabarlo y musicar su gloria. Un día de soberbia y ambición se dio vuelta como un guante, enfrentó al Señor que lo había encumbrado y llevó a su coro de ángeles a formar bancada propia, mandando al diablo - valga la redundancia - las obligaciones para las que había sido elegido.
No sería raro que quien lo hubiera inducido a la rebelión fuera Satanás, el verdadero enemigo, el adversario, tal la significancia de su nombre arameo. Satanás seduce, arrastra a la conducta imprudente, miente, crea espejismos, lidera fantasías, confunde las mentes. En su advocación mefistofélica pone en tu camino bellas modelos con inclinaciones a políticos o una embajada en una democracia rubia o una obra pública en tu provincia; tal vez te apremie con una carpeta que mueve tus arrepentimientos a destiempo, te engolosine con subvenciones de corporativismo social o deje al arbitrio de tu hermandad de trabajadores la tutela de abultadas remesas que durante tantos años habías reclamado. Y a cambio se roba tu alma, tu futuro y tu voto displicente, negligente, irremediable.
Satanás enreda tus pensamientos de manera que no distingas los alcances del número cero en la evaluación de los porcentajes de pobreza. Te lleva a confusiones terminológicas en las que acomodar la basura significa dejar sin trabajo a los empleados del Estado y a creer que aquellos jóvenes que encontraron en la política una manera de transformar el mundo no son más que monigotes vaciados en grasa para untar tu sartén. Al cobijo de sus ojos de lago helado alucinaste con los valores del dólar, con devaluaciones inexistentes o inocuas, con la continuidad del fútbol para todos, con la seguridad de que todos los agujeros del supermercado por donde se escurren tus denarios y todos los aumentos de tarifas que angustian tu porvenir no son angurrias de los poderosos sino reflejos veraces, sinceros y legítimos de una realidad que él mismo inventó para vos. Y finalmente aturde tu mente desde la pantalla del televisor para convencerte de que tener un montonazo de canales que repitan la misma historia de una corista embarazada que se acaba de divorciar es la mejor garantía a tu derecho a estar informado. Así, aunque el rey anda manifiestamente desnudo poniendo en evidencia sus huecos más obscenos, vos, su súbdito voluntario, insistís en verlo vestido con ricos ropajes esperanzadores y semestralmente promisorios. Falacias del diablo que sí existe y anida en el establishment. Más aún, tantas pruebas han reunido los eruditos sobre su existencia, que sus subordinados pretenden reducir el presupuesto destinado a los ámbitos de la ciencia y la tecnología con el objeto de que se interrumpan los trabajos de campo que completarían las investigaciones que demuestran esta tesis.
Corre en el aire la sensación de que el tal establishment, a nivel global, estuviera saturado, a punto de estallar. Quien aguce los sentidos podrá escuchar, al menos, cómo se resquebrajan sus cimientos y ver a los condenados de la tierra trepando por sus muros, urgidos y rabiosos. El outsider que pasó sus ratos espiando, por las rajaduras de las murallas de Occidente, la profundidad de sus fallas, empieza a ocupar espacios porque ha sabido entender y dar curso a las ansias y las frustraciones de los que quedaron fuera, de los también outsiders del sistema que distribuye o amarroca la riqueza. Entendió y atesoró el terror a que, aquellos que vienen del mar o de las miserias del Sur, se inmolen para el impredictible peligro de la integridad de sus vidas, quieran remplazar los chirimbolos del arbolito de navidad con velos sunitas y una kefiáh a cuadritos, merquen su fuerza de trabajo a precios desesperados. Capitalizó la impotencia de los estratos medios para afrontar sus enfermedades con dignidad de clase y su educación con solvencia económica. Dejó claro que outsider y establishment son dos términos de la misma ecuación.
Por si acaso, todavía se podría agregar que el establishment no tiene compromisos ni agradecimientos y así como te puso, si la soberbia, la gula, la angurria y la desmesura de poder desmadran tus acciones, como ya te conté que le pasó a Calígula, te bajan de un hondazo o de un massazo o con una corrida de papeles off-shore. Ojo que el diablo siempre puede meter la cola.
Y perdón Francisco, no es nada personal. Es literatura no más.
* Escritora y periodista.
OPINIÓN
La expropiación del Bauen
Por Denise Kasparian y Julián Rebón *
En marzo de 2003, un grupo de ex trabajadores del Bauen, acompañado de movimientos de empresas recuperadas y otras organizaciones sociales, puso manos a la obra con el objeto de recuperar el tradicional hotel de Callao y Corrientes, que había cerrado sus puertas a fines de 2001. Con el correr de los meses, los trabajadores fueron reacondicionando el hotel, que de a poco iba recobrando vida. A la par, el pequeño grupo inicial de trabajadores se fue expandiendo, llegando a conformar un colectivo laboral de alrededor de 130 personas. Así, la cooperativa lograba reabrir el hotel y recuperar puestos de trabajo.
Fueron años duros, de trabajo y de lucha. De invertir trabajo y recursos en el hotel, de organizar de un modo autogestivo el servicio, y de innovar con nuevas actividades sociales, educativas y culturales. En este marco, el Bauen dejó de ser un hotel más y se transformó en un espacio abierto al encuentro de organizaciones sociales, en un foco de vida cultural y política alternativa, en un verdadero emblema de las luchas populares. Desde el primer día, trabajar supuso luchar para evitar el desalojo, las clausuras y lograr la tenencia formal del inmueble. A través de los años, sus trabajadores apelaron a la movilización, a la solidaridad de una multiplicidad de actores sociales, a la lucha en el plano judicial, a la presentación de diversos proyectos de expropiación, entre otras estrategias. A pesar de concitar una amplia legitimidad social, el Bauen no lograba conseguir la tenencia formal del hotel. Recién sobre el final del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se consiguió la media sanción de la expropiación consensuada entre diversas fuerzas políticas, sobre la base de un proyecto del diputado Carlos Heller (PSOL), y es este proyecto el que el pasado 30 de noviembre, logra su aprobación en el Senado.
La ley aprobada establece la expropiación de las instalaciones –junto a los bienes muebles y la marca– y su entrega en comodato a la cooperativa para que continúe con la actividad productiva y la generación de puestos de trabajo. Pero además pone como condición que los trabajadores continúen y amplíen la realización de actividades culturales, artísticas, sociales y educativas en el establecimiento; y dediquen una parte de los servicios hoteleros al turismo social y a dar cobertura a derivaciones médicas de jubilados y pensionados de todo el país que requieran traslado a la Ciudad. En el Senado, el bloque de Cambiemos votó en contra. Se escucharon argumentos referentes a un supuesto gasto elevado para un negocio de pocas personas. Claro está que dichos argumentos hablan más de quien lo dice que del objeto de la discusión. Sólo poderosas anteojeras sociales pueden ver al Bauen desde la óptica de la ganancia empresarial. Se trata de una experiencia de trabajo autogestionado, que ha logrado preservar y recuperar puestos de trabajo, pero también dar a ese hotel una función social y solidaria, que la ley aprobada se propone consolidar. Con relación a los fondos necesarios para ejecutar la expropiación, la ley establece que la misma se pague con los créditos contraídos oportunamente y nunca cancelados por los dueños originarios – quienes reclaman la restitución del inmueble – con el ex Banco Nacional de Desarrollo (Banade). Estos créditos habían sido otorgados durante la última dictadura para la construcción del hotel.
En estos días la expropiación del Bauen debe ser promulgada por el presidente Macri. Sus antecedentes no convocan al optimismo. Para muestra basta un botón, o dos. Durante los últimos años de su gestión en la Ciudad de Buenos Aires, vetó sistemáticamente múltiples leyes de expropiación de empresas recuperadas. Más recientemente, y ya como Presidente de la Nación, vetó la ley antidespidos. No obstante esto, en un momento en el cual el mismo Gobierno reconoce la emergencia social, ¿cómo vetar una ley que no hace más que darle continuidad y consolidar una experiencia exitosa para enfrentar el desempleo? Experiencia que, por cierto, se contrapone a los resultados de las políticas económicas en curso, que han agudizado el desempleo y empeorado la situación social. El Gobierno señala recurrentemente que procura la "pobreza cero" y que sabe aprender de sus errores. A casi un año de haber asumido, la promulgación de la ley de expropiación del Bauen a favor de sus trabajadores y – a través de estos – a favor de la sociedad toda, es una buena oportunidad para que Macri demuestre si existe el tan ponderado aprendizaje.
* Observatorio Social sobre Empresas Recuperadas y Autogestionadas, Instituto Gino Germani (Facultad de Ciencias Sociales, UBA).
EL SENADO LA CONVERTIRÁ EN LEY EL MIÉRCOLES
A un paso de la Emergencia Social
En paralelo al tratamiento del proyecto para modificar el impuesto a las Ganancias, el Senado avanzará la semana que viene con la ley que declara la Emergencia Social. La iniciativa será tratada el martes mismo en la comisión de Presupuesto y Hacienda y, dado el consenso prácticamente unánime alcanzado en Diputados, se prevé que la semana próxima también se apruebe sobre tablas en la sesión del miércoles.
Tras el acuerdo logrado entre los movimiento sociales y el Gobierno Nacional, la Cámara Baja desechó el miércoles la media sanción de la Emergencia Social aprobada en el Senado y avanzó con su propio proyecto. Contó con 224 votos a favor, 1 en contra del diputado Alfredo Olmedo y 4 abstenciones del Frente de Izquierda. En el apoyo coincidieron Cambiemos, el Frente para la Victoria-PJ, el Frente Renovador, el Movimiento Evita, el Bloque Justicialista y Progresistas.
Fuentes de la Cámara alta adelantaron que no prevén introducir modificaciones para mantener la media sanción aprobada semanas atrás y que respetarán el consenso alcanzado tanto entre los movimientos sociales y el gobierno como entre los bloques legislativos de Diputados.
Menos ambicioso que el proyecto aprobado originalmente en el Senado, la ley extiende la emergencia social hasta 2019, asegura un fondo de 30 mil millones de pesos para los trabajadores de la economía popular y crea el Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario (Cepssc) y el Registro de Trabajadores de la Economía Popular.
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