lunes 05 de diciembre de 2016
El Gobierno en su peor momento
Ruidos políticos y económicos. El Gobierno de los CEOs padece de ineficacia ejecutiva y enfrenta crecientes obstáculos políticos.
Por Marcelo Zlotogwiazda
Cuando un equipo no obtiene buenos resultados suelen aparecer las internas, los rumores y los pedidos de cambio de rumbo y de personas. Eso que sucede en el fútbol o en cualquier otro deporte colectivo, es lo que le está pasando al gobierno de Mauricio Macri. La ruidosa crítica que el presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó le hizo a la forma en que el oficialismo está haciendo política, es nada más que un síntoma visible de que el gobierno está en su peor momento.
Hasta ahora las diferencias dentro de Cambiemos que salían a la luz tenían como origen a los aliados del Pro en la coalición, como las denuncias de Elisa Carrió contra Jorge Macri, Daniel Angelici y funcionarios del ministerio de Juan José Aranguren, o como los enojos radicales por el escaso espacio que ocupan en la gestión. La única excepción de una disputa en el ámbito del macrismo que tomó estado público fue la pulseada entre Alfonso Prat Gay y Federico Sturzenegger por la tasa de interés.
La descalificación de Monzó a Jaime Durán Barba, su cuestionamiento al timbreo como modo de construcción política y la sugerencia para que el oficialismo "invite al poder" a peronistas como Florencio Randazzo, Diego Bossio, Omar Perotti, Gabriel Katopodis o Juan Manuel Urtubey, es la reacción de uno de los principales dirigentes políticos del oficialismo a una sucesión de complicaciones que han debilitado al gobierno y, como interpreta Hugo Haime, una advertencia de que si no hay cambios perderán las elecciones del año que viene. La última encuesta de Haime sobre intención de voto en provincia de Buenos Aires ubica a la mejor fórmula del oficialismo en tercer lugar, muy por detrás de Sergio Massa y Cristina Fernández.
El gobierno está en su peor momento por la prolongada recesión, pero también porque el parate productivo y la caída de consumo incubaron una serie de problemas políticos que están apareciendo por varios lados. Tal como muestran las encuestas sobre imagen de gobierno y las que miden confianza del consumidor y expectativas, la sociedad está perdiendo paciencia.
En segundo lugar, con marchas y actos masivos, amenazas de paro y agitando el fantasma de turbulencias para fin de año, la dirigencia sindical y los movimientos sociales elevaron la presión hasta obtener concesiones que eran impensables tiempo atrás. La unidad de acción de la CGT y los representantes de los trabajadores informales es un nuevo dato de la realidad política que resulta fundamental para entender la voluntad acuerdista del gobierno frente a los reclamos.
A eso se suma que, con la mirada ya puesta en el año electoral, la oposición que antes priorizaba el diálogo y la gobernabilidad ahora entró en una dinámica competitiva y menos "constructiva" que los aleja del oficialismo.
Como si lo anterior fuera poco, los medios de mayor penetración que hasta hace no mucho disimulaban las noticias negativas para el gobierno, han modificado la actitud. No es raro encontrar en Clarín o La Nación análisis, opinión y editoriales críticas con el macrismo.
Incluso desde el poder económico se levantan algunas voces que expresan malestar por la coyuntura, preocupación por el futuro y reclamo de modificaciones.
El encuentro de Chapadmalal de funcionarios y dirigentes de la coalición convocado por Macri tiene por expreso objetivo elaborar un balance de gestión, evaluar la situación actual y definir las líneas de acción para revertir los malos resultados del primer año. El temario del encuentro tiene letra y música de los dos ministros coordinadores, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, que con lógica ceocrática están convencidos de que una de las principales causas de los decepcionantes resultados obtenidos hasta ahora es la ineficacia ejecutiva del gobierno. Así como se lee, y aunque parezca mentira, en un gabinete lleno de ceos se cree que lo que falla es precisamente lo que se supone ellos mejor saben hacer.
Entre las "serias deficiencias de ejecutividad" que reconocen en Casa Rosada, se mencionan la demora en reglamentar leyes o decisiones de política anunciadas, como por ejemplo el reintegro de impuesto a las exportaciones de economías regionales, y los marcos regulatorios.
La ineficacia en la gestión también queda en evidencia en la pronunciada subejecución presupuestaria de varios ministerios y programas. Sobresale el caso del ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, que en los primeros once meses del año utilizó apenas un 62 por ciento de un total disponible por 45.800 millones de pesos. Hay programas importantes dentro de ese total en los que la subejecución es aún mayor, como por ejemplo Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios y Recursos Hídricos, que hasta ahora sólo usaron el 34 y el 50 por ciento de lo presupuestado, respectivamente. Reconocen que recién a partir del segundo semestre alcanzaron el ritmo previsto de la obra pública, y que el inicio de las primeras obras licitadas por la actual administración se demoró hasta septiembre.
Otras fuertes subejecuciones se verifican en el ministerio de Salud y de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Faltando un mes para terminar el año la cartera que conduce Jorge Lemus utilizó el 75 por ciento de los recursos asignados, y la que encabeza Sergio Bergman apenas del 55 por ciento. Ambos son los ministros más cuestionados dentro del gabinete.
Los ministerios de Trabajo y Producción no muestran números mejores. El que lidera Jorge Triaca lleva devengado el 63 por ciento, y el de Francisco Cabrera el 61 por ciento. En este último caso, una de las partidas con más fondos disponibles es Financiamiento de Actividades Productivas, que al momento sólo usó el 54 por ciento de los 2.185 millones presupuestados para todo el año.
El gobierno de los Ceos padece de ineficacia ejecutiva y enfrenta crecientes obstáculos políticos. Pero Macri no va a poder dejar atrás el peor momento de su presidencia mediante mejoras en la gestión o maniobrando en la política. Para eso le resulta imprescindible que la economía rebote de una vez por todas y en beneficio de una mayoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario