lunes, 28 de noviembre de 2016

El comercio minorista en el conurbano no para de caer.

Página/12

lunes 28 de noviembre de 2016


LA RETRACCIÓN YA LLEVA TRES TRIMESTRES CONSECUTIVOS

El comercio minorista en el conurbano no para de caer.

La Federación Económica de la provincia de Buenos Aires registró una disminución del 7,2 por ciento de las ventas de octubre, medidas en unidades. Electrodomésticos y construcción, los rubros más afectados.
En lo que va de 2016, la retracción en la provincia de Buenos Aires es del 5,9 por ciento. 
(Fuente: Sandra Cartasso)



El consumo en la Argentina no para de retraerse. Según la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA), las ventas – medidas en unidades -  cayeron un 7,2 por ciento en octubre frente al mismo período del año anterior. En el acumulado de lo que va de 2016, la caída es del 5,9 por ciento.
Los datos de FEBA están en sintonía con las estadísticas nacionales que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que midió una baja del 8,2 por ciento del comercio minorista durante octubre. 
En el territorio bonaerense, la caída de las ventas afectó a todos los rubros sin excepción. Los más castigados fueron la línea blanca y electrodomésticos, con una retracción del 12,6 por ciento. Y la construcción, con una caída del 10,6 por ciento. Registraron bajas "más leves" el consumo de alimentos y bebidas, con un 2,6 por ciento y medicamentos, con un 3,7 por ciento.
"La actividad comercial no consigue repuntar tras la dura caída que registra desde principios del 2016", alertó el estudio de FEBA. El 67 por ciento de los locales bonaerenses disminuyó su volumen de ventas. En ese sentido, mientras el 70 por ciento de los comercios relevados señaló que la rentabilidad de octubre disminuyó respecto del mismo mes del año anterior, solo un 8% contestó que aumentó.
"La expectativa de los comerciantes con relación a la evolución de la actividad comercial futura reflejó que el 63% piensa que sus ventas se mantendrán estables o disminuirán, a la vez que un 37% tiene expectativas favorables sobre el volumen de ventas del próximo semestre", destacó el informe elaborado por FEBA.
La llegada de diciembre en el actual contexto genera incertidumbre sobre la situación social, en especial durante un mes tradicionalmente caliente en el conurbano bonaerense. FEBA advirtió que en agosto las cantidades vendidas en los supermercados de los 24 partidos del Gran Buenos Aires sufrieron una caída del 12,7 por ciento, con una retracción del 7,4 por ciento acumulada durante todo 2016.













EL DIRIGENTE PRONOSTICA UN 2016 CON UNA CONTRACCIÓN DEL 5 POR CIENTO

Urtubey: "Hay que dejar de combatir la inflación en detrimento del mercado interno."


El dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) José Urtubey sostuvo que la actividad industrial continuará su marcha crítica y cerrará el año con una contracción del 5,1 por ciento interanual, al adelantar que "octubre, que todavía no lo hemos terminado de medir, va a dar mal también". En ese tono, Urtubey le reclamó al gobierno nacional "dejar de combatir la inflación en detrimento del mercado interno" y pronosticó para 2017 "un año con muchos desafíos pendientes, difícil".

Urtubey, en declaraciones a radio Continental, reclamó un plan para reactivar la economía y apuntó contra las recetas ortodoxas del titular del Banco Central, Federico Sturzenegger: "Las Lebacs siguen muy elevadas, por encima del 26 por ciento, y esto marca la referencia del financiamiento productivo".
En ese marco, el vicepresidente de la UIA también pidió "encarar una reforma tributaria que baje la presión" para incentivar a las empresas a la "formalidad" y si bien destacó la Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo que impulsa el Gobierno, pidió que en esos encuentros también se discuta "qué modelo de desarrollo de país queremos".















OPINIÓN


Fidel, su legado...

Por       Atilio A. Boron

Desde La Habana

La desaparición física de Fidel hace que el corazón y el cerebro pugnen por controlar el caos de sensaciones y de ideas que desata su tránsito hacia la inmortalidad. Recuerdos que se arremolinan y se superponen, entremezclando imágenes, palabras, gestos (¡qué gestualidad la de Fidel, por favor!), entonaciones, ironías, pero sobre todo ideas, muchas ideas. Fue un martiano a carta cabal. Creía firmemente aquello que decía el Apóstol: trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras. Sin duda que Fidel era un gran estratega militar, comprobado no sólo en la Sierra Maestra sino en su cuidadosa planificación de la gran batalla de Cuito Cuanevale, librada en Angola entre diciembre de1987 y marzo de 1988, y que precipitó el derrumbe del régimen racista sudafricano y la frustración de los planes de Estados Unidos en África meridional.
Pero además era un consumado político, un hombre con una fenomenal capacidad para leer la coyuntura, tanto interna como internacional, cosa que le permitió convertir a su querida Cuba – a nuestra Cuba en realidad  – en una protagonista de primer orden en algunos de los grandes conflictos internacionales que agitaron la segunda mitad del siglo veinte. Ningún otro país de la región logró algo siquiera parecido a lo que consiguiera Fidel. Cuba brindó un apoyo decisivo para la consolidación de la revolución en Argelia, derrotando al colonialismo francés en su último bastión; Cuba estuvo junto a Vietnam desde el primer momento, y su cooperación resultó de ser de enorme valor para ese pueblo sometido al genocidio norteamericano; Cuba estuvo siempre junto a los palestinos y jamás dudó acerca de cuál era el lado correcto en el conflicto árabe-israelí; Cuba fue decisiva, según Nelson Mandela, para redefinir el mapa sociopolítico del sur del continente africano y acabar con el apartheid. Países como Brasil, México, Argentina, con economías, territorios y poblaciones más grandes, jamás lograron ejercer tal gravitación en los asuntos mundiales. Pero Cuba tenía a Fidel... 

Martiano y también bolivariano: para Fidel la unidad de América Latina y, más aún, la de los pueblos y naciones del por entonces llamado Tercer Mundo, era esencial. Por eso crea la Tricontinental en Enero de 1966, para apoyar y coordinar las luchas de liberación nacional en África, Asia y América Latina y el Caribe. Sabía, como pocos, que la unidad era imprescindible para contener y derrotar al imperialismo norteamericano. Que en su dispersión nuestros pueblos eran víctimas indefensas del despotismo de Estados Unidos, y que era urgente e imprescindible retomar los iniciativas propuestas por Simón Bolívar en el Congreso Anfictiónico de 1826, ya anticipadas en su célebre Carta de Jamaica de 1815. En línea con esas ideas Fidel fue el gran estratega del proceso de creciente integración supranacional que comienza a germinar en Nuestra América desde finales del siglo pasado, cuando encontró en la figura de Hugo Chávez Frías el mariscal de campo que necesitaba para materializar sus ideas. 
La colaboración entre estos dos gigantes de Nuestra América abrió las puertas a un inédito proceso de cambios y transformaciones que dio por tierra con el más importante proyecto económico y geopolítico que el imperio había elaborado para el hemisferio: el ALCA.

Estratega militar, político pero también intelectual. Raro caso de un jefe de estado siempre dispuesto a escuchar y a debatir, y que jamás incurrió en la soberbia que tan a menudo obnubila el entendimiento de los líderes. Tuve la inmensa fortuna de asistir a un intenso pero respetuoso intercambio de ideas entre Fidel y Noam Chomsky acerca de la crisis de los misiles de Octubre de 1962 o de la Operación Mangosta, y en ningún momento el anfitrión prestó oídos sordos a lo que decía el visitante norteamericano. Una imagen  imborrable es la de Fidel participando en numerosos eventos escenificados en Cuba - sean los encuentros sobre la Globalización organizados por la ANEC; los de la Oficina de Estudios Martianos o la Asamblea de CLACSO en Octubre del 2003 - y sentado en la primera fila de la platea, munido de un cuadernito y su lapicera, escuchando durante horas a los conferencistas y tomando cuidadosa nota de sus intervenciones. A veces pedía la palabra y asombraba al auditorio con una síntesis magistral de lo dicho en las cuatro horas previas, o sacando conclusiones sorprendentes que nadie había imaginado. Por eso le decía a su pueblo "no crean, lean", fiel reflejo del respeto que sentía por la labor intelectual. 

Al igual que Chávez, Fidel un hombre cultísimo y un lector insaciable. Su pasión por la información exacta y minuciosa era inagotable. Recuerdo que en una de las reuniones preparatorias de la Asamblea de Clacso del 2003 nos dijo: "recuerden que Dios no existe, pero está en los detalles" y nada, por insignificante que pareciera, debía ser librado al azar. En la Cumbre de la Tierra de Río (1992) advirtió ante el escepticismo o la sonrisa socarrona de sus mediocres colegas (Menem, Fujimori, Bush padre, Felipe González, etcétera) que la humanidad era "una especie en peligro" y que lo que hoy llamamos cambio climático constituía una amenaza mortal. Como un águila que vuela alto y ve lejos advirtió veinte años antes que los demás la gravedad de un problema que hoy está en la boca de cualquiera. 

Fidel ha muerto, pero su legado – como el del Che y el de Chávez – vivirá para siempre. Su exhortación a la unidad, a la solidaridad, al internacionalismo antiimperialista; su reivindicación del socialismo, de Martí, su creativa apropiación del marxismo y de la tradición leninista; su advertencia de que la osadía de los pueblos que quieren crear un mundo nuevo inevitablemente será castigada por la derecha con un atroz escarmiento y que para evitar tan fatídico desenlace es imprescindible concretar sin demora las tareas fundamentales de la revolución, todo esto, en suma, constituye un acervo esencial para el futuro de las luchas emancipatorias de nuestros pueblos. 
















OPINIÓN

De mentiras, traiciones y gobernabilidades


Por       Mempo Giardinelli

Estos tipos llegaron al poder mintiendo. Hace exactamente un año montaron el mayor fraude ideológico y conceptual de la historia argentina. Con ideas progres falsificadas en discursos frívolos, y prometiendo cambios morales que sí eran necesarios, se metieron por todos los agujeros por donde el kirchnerismo hacía agua. Así estafaron a cierta clase media que estaba socialmente bien pero quería estar mejor. Y a los más pobres les tiraron consignas cretinas de mano dura y la promesa de mantener todas las mejoras sociales del kirchnerismo. 

Mintieron a mansalva. Prometieron "pobreza cero" pero han duplicado la que existía. Prometieron fortalecer el mercado interno y las políticas sociales, pero hicieron lo contrario. Prometieron cuidar y crecer el empleo, y mintieron. Prometieron que el pueblo iba a "vivir mejor" y mintieron. Dijeron que les importaban la educación y la ciencia, y mintieron. Juraron que la inflación, que estaba en baja, era fácil de solucionar, y mintieron. Cacarearon con "achicar la grieta" y la agrandan día a día y con violencia. Se llenaron la boca con discursos republicanos de respeto a las instituciones, pero asaltaron la Corte Suprema, exacerbaron a una banda de jueces y fiscales chirolitas, y rebajaron la calidad institucional a niveles de la dictadura. 

Mintieron desde antes de ser gobierno, y siguen y van a seguir mintiendo. Y cuando ya no les funcionen las mentiras, como todo indica, mentirán a palos. 

Precisamente por eso inquietan, preocupan o espantan (cada lector conjugará el verbo adecuado) ciertas conductas dirigenciales del campo nacional y popular. Dejando de lado los inevitables equilibrios que deben practicar varios gobernadores, que de otro modo estarían literalmente impedidos de gobernar sus provincias, lo que resulta más extraño (por decirlo suave) es la mutación de algunos actores políticos que fueron emblemáticos del kirchnerismo.

No sólo el Sr. Pichetto, desde ya, cuyo rostro de piedra irrita menos que la pasividad de quienes lo mantienen al frente del FpV en el Senado. Tampoco figuras patéticas como el ministro Barañao y algún otro mutante, que los hay. Pero sí cuadros políticos como el también senador Juan Manuel Abal Medina, joven doctorado en Ciencias Políticas que fue jefe de gabinete de CFK durante 23 meses y antes vicejefe en 2008 y 2009 durante la gestión del entonces kirchnerista Sergio Massa. Hijo y homónimo de uno de los hombres de mayor confianza de Perón que luego se exilió en México y hoy es asesor del hombre más rico del mundo, el multimillonario Carlos Slim, este joven senador fue un objetivo aliado de la macrista intención de voto electrónico.

Igualmente extrañas, y cuestionables, son algunas recientes actitudes y declaraciones de encumbrados dirigentes del Movimiento Evita como Carlos "Chino" Navarro y Emilio Pérsico. El artículo de ayer de Horacio Verbitsky en estas páginas fue más que sugerente al respecto: por un lado, Pérsico reivindica posibles acuerdos con el macrismo para asegurar gobernabilidad; por el otro Navarro argumenta que "si Macri se cae esto gira más a la derecha aún, porque esto no es el ajuste de Espert, ni de Sturzenegger", para concluir que tal ajuste "ha sido limitado".

Hasta acá esta columna se resiste a creerlo, pero en todos los mentideros de la política argentina es un secreto a voces que el Evita está en negociaciones preelectorales con el dizque renovadorismo del Sr. Massa. 

Se sabe que dentro del campo popular son muy mal vistas, y con razón, las definiciones que más que aclarar oscurecen. Cuando se bosteza es porque se tiene sueño, y eso se nota. Como los acuerdos la semana pasada de dos ministros talibanes como Carolina Stanley y Jorge Triacca con movimientos de la así llamada "Asociación de Trabajadores de la Economía Popular" (representada por Esteban Castro), la Corriente Clasista Combativa (Juan Carlos Alderete), Barrios de Pie (Daniel Menéndez) y también el Mocase, Los Pibes de La Boca, La Dignidad, La Poderosa y el Evita. Procuran una "ley de emergencia social" extensible hasta el final del gobierno macrista, que, de hecho, legalizaría la ominosa división entre trabajadores efectivos y precarios – de primera y de segunda clase – que produce y profundiza el neoliberalismo.

Resulta curioso entonces que la alianza gobernante – cada vez más débil y cuestionada por su afán de demolición, y jugada a fondo en favor de minorías de ricos y prebendarios  – justo ahora que ha sufrido una derrota importantísima con el rechazo al voto electrónico, de hecho y con este tipo de discursos y acuerdos resulta ayudada por dirigencias de arraigo y trayectoria popular. 

La gobernabilidad es un viejo cuento posibilista que, en los hechos, siempre ha camaleonizado a dirigentes y legisladores de todas las oposiciones. Por ambiciones sectoriales o personales, o por dudosas moralidades, es incontable el repertorio de acuerdos políticos por debajo de las mesas. Siempre ha habido, y habrá, dirigentes o grupos populares negociadores, buenistas, posibilistas o retóricamente duros pero fácticamente blandos. Ahí está, como vergonzoso botón de muestra, la actual tregua de la CGT.

No hay virtud dialoguista ni interés patriótico en "ayudar" a la gobernabilidad del adversario cuando se trata de gobiernos mentirosos, explotadores y corruptos. Con ellos todos los pactos son espurios y de resultados contrarios a los intereses populares. Y aquí y ahora lo único que le interesa al macrismo es durar, seguir favoreciendo a los ricos y corromper con tal de imponer su misión fundamental: la destrucción del peronismo, el kirchnerismo, el radicalismo y el socialismo populares, para así arrasar con la dignidad del pueblo trabajador.










EN NOMBRE PROPIO: TANGO


Los testimonios de Jorge Luis Borges y Enrique Cadícamo






BorgesPOR     JORGE LUIS BORGES (Escritor)

El tango no es triste, melancólico, nostálgico, llorón. El tango es alegre. El tango surge de la milonga, y es al principio valeroso y feliz. Y luego va languideciendo y entristeciéndose.
Gardel tomó la letra del tango y la convirtió en una breve escena dramática, en la cual un hombre abandonado por una mujer se queja, en la que se habla de la decadencia física de una mujer. No puedo aceptar esa teoría racista de que el tango fue pendenciero, porque era criollo, y luego se entristeció en el barrio italiano de La Boca.
Los primeros tangos se tocaban con piano, flauta y violín. Después se agregó el bandoneón, de origen alemán. Si el tango hubiera sido orillero, popular, entonces el instrumento habría sido el instrumento popular por excelencia: la guitarra (…)
A comienzos de siglo, siendo chico, yo vi a parejas de hombres bailando el tango, digamos al carnicero, a un carrero, acaso con un clavel en la oreja alguno, bailando el tango al compás del organito. Porque las mujeres conocían la raíz infame del tango y no querían bailarlo.
Contrariamente a esa suerte de novela sentimental que han hecho los films, el pueblo no inventa el tango, no impone el tango a la gente bien. Ocurre lo contrario. Y luego los niños bien, patoteros, que eran gente de armas llevar, o de puños llevar, porque fueron los primeros boxeadores del país, lo llevaron a París. Y cuando el baile fue aprobado y adecentado en París, entonces el Barrio Norte, digamos, lo impuso a Buenos Aires.
Para 1910, Buenos Aires era la capital de un país creciente, donde la pobreza era una cuestión de una generación, a lo sumo. Ese país que fuimos hasta hace poco (…) El tango nos da a todos un pasado imaginario, todos sentimos que, de un modo mágico, hemos muerto peleando en una esquina del suburbio.

El tango, cuatro conferencias  (1965)

Cadícamo
POR    ENRIQUE CADÍCAMO (Escritor)

No estoy de acuerdo para nada con la llamada vanguardia del tango. Vanguardia es lo primero que cae en la línea de fuego. En un combate la vanguardia es la que va adelante. En el tango hay algo parecido. La vanguardia del tango es lo primero que cae ante la indiferencia de todos los que conocen lo que es el tango.
El tango es una raíz popular, como otros ritmos en otras partes del mundo que no han cambiado ni han desvirtuado, que no le han puesto otro ropaje. ¿Se puede modernizar el cante jondo? Sería un disparate. ¿Por qué? Porque es de raíz popular, mora, española. Todo lo que sea progreso me encanta pero en algunas cosas no tiene sentido. Que lo hagan en las máquinas, en las computadoras, que lo hagan en los espectáculos. En esto no.
El tango es una cosa muy humilde, muy sencilla. Era un sentimiento que valía más que toda la parte ortodoxa que pudiera tener la partitura. Al tango hay que dejarlo como está. Es una cosa nuestra, es un paisaje que quedó de antes. El tango ya quedó. Es imposible hablar de un tango que venga.
Yo estaba en París cuando el tango empezó a caminar en el año 28. El tango llega a lo que llega porque es una música sencillísima que venía de la ultrapampa, decía en un lenguaje.
Hoy no se pueden escribir letras de tangos porque el tango es una cuestión de clima, de época. Donde muere el autor, muere la época. Para mí ya murió la época del tango.
Yo no descarto la posibilidad de que vuelva el tango con esencia. Si hay estudiosos que digan a ver por qué fue que Cobián, por qué Delfino y todos los revolucionarios del tango dejaron la parte auténtica. A ver por qué fue. Hay que estudiar y entonces sí pueden hacer un tango 1986 y, llegado el momento, darle el cariz, lo que es tango.
El tango es lo más sencillo, es pulsación, es fuerza, es una emoción interna que usted tira en las teclas y saca efecto. No es alarde, eso es otra cosa.

Al tango hay que dejarlo como está  (1986)







No hay comentarios: