miércoles 09 de noviembre de 2016
Por Pablo Esteban
Si bien hasta el momento las señales humanas más antiguas en la región pampeana tenían alrededor de 13 mil años, un grupo interdisciplinario de investigadores comprobó que la llegada de los primeros seres humanos que la habitaron fue previa. Por intermedio del análisis radiocarbónico – y a partir de otras técnicas de medición como el acelerador de partículas – de un hueso de caballo americano corroboraron que la fecha debía desplazarse otros mil años hacia un pasado todavía más remoto.
Gracias a las últimas novedades, es posible afirmar que la especie conocida como Homo sapiens ocupó los alrededores de la actual ciudad de Tres Arroyos hace 14 mil años. Gustavo Politis – investigador superior del Conicet y director del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano – describe cómo fue el proceso de hallazgo y posterior confirmación, y por otra parte comparte su perspectiva acerca de la arqueología, una disciplina que permite narrar la historia humana en la región a partir de un abordaje científico riguroso e indispensable.
–Usted es arqueólogo hace más de 30 años, pero su vocación científica se perfiló cuando apenas era un niño.
–Es cierto, de pequeño recibí cierta influencia de un tío que, si bien era marino mercante, se apasionaba por la arqueología. Me críe en Necochea y cuando salía a caminar por los alrededores de mi pueblo siempre localizaba boleadoras, morteros y restos indígenas. De modo que desde bien temprano, a eso de los 13 o 14 años, este tipo de hallazgos movilizó mi espíritu curioso.
–¿De qué manera?
–Quería saber a quién habían pertenecido, qué antigüedad tenían y todo tipo de datos vinculados a ello. Luego, comencé con la realización de las primeras "expediciones". Cuando tenía 15 años gané una feria de ciencias con un proyecto arqueológico cuya instancia final se realizó en Olavarría. Como uno de los jurados era, en aquel entonces, el director del Instituto de Investigaciones de la localidad conseguí una beca para realizar las primeras prácticas. Allí comenzó mi interés mas profundo por la disciplina. Más tarde, fui a estudiar a la Universidad de La Plata, egresé como arqueólogo y, por último, continué con el doctorado. Allí trabajo como profesor y también en la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
–Cuénteme acerca de sus investigaciones respecto a la ocupación humana en la región pampeana.
–Mientras estudiaba la Licenciatura le informaron a un profesor, el doctor Alberto Rex González, sobre la existencia del sitio arqueológico Arroyo Seco, ubicado en la ciudad de Tres Arroyos. Se trataba de una localización de mucho valor, cuyos niveles más profundos registraban restos de fauna extinguida y artefactos de piedra. Pero eso no es suficiente para plantear una gran antigüedad. En sentido general, es necesario comprender que los sitios arqueológicos son sistemas complejos y sus componentes se transforman con el correr del tiempo. Es decir, nada se conserva intacto como lo dejaron los indígenas miles de años atrás. Existen procesos de erosión, de deflación, cuevas de roedores, raíces y otras variables. Por ello, se requiere de estudios integrales que combinen conocimientos de otras áreas como la arqueología y la geología, también.
–Y en concreto, ¿en qué se basa su investigación? ¿De qué manera confirmaron, hace pocos días, la existencia humana hace 14 mil años?
–Nuestro equipo se encarga de excavar, extraer y analizar los materiales. Contábamos con datos previos que nos permitían pensar que hace unos 13 o 14 mil años los indígenas de la región podrían haber matado a un megaterio – un perezoso gigante – aunque las evidencias no estaban tan claras. Además, contábamos con un hueso de un caballo americano que según nuestros estudios indicaban la acción humana. De modo que, junto a María Gutiérrez, Daniel Rafuse y Adriana Blasi, nos concentramos en la investigación al respecto. Los insumos ya los teníamos. Lo que restaba era la confirmación mediante técnicas y tecnología de precisión.
–Utilizaron carbono 14 y además enviaron las muestras al exterior para que fueran procesadas mediante un acelerador de partículas. Cuénteme al respecto.
–Exacto. El hueso fue datado de una manera muy precisa que confirma una antigüedad que se aproxima a los 14 mil años. Uno de los análisis que realizamos fue a partir de la aplicación del carbono 14, técnica que habilita la datación de material orgánico de hasta 40 mil años. Junto con eso, el acelerador de partículas permite, por intermedio de una muestra muy pequeña – basta con unos miligramos de hueso – la obtención de una datación radiocarbónica muy confiable, ya que se eliminan los potenciales contaminantes.
–En concreto, el hueso del animal posee marcas antrópicas muy evidentes para el equipo científico, una fractura producto de un golpe contra un yunque. Son señales que apoyan el modelo que explica que los seres humanos llegaron a América después de la última glaciación, producida hace entre 22 y 18 mil años. Arribaron desde Asia cuando los hielos se derretían por el norte y luego se expandieron por el continente. Ni más ni menos que eso: la señal humana más antigua con la que contamos en el sitio. Se trató de los primeros cazadores-recolectores del lugar que convivían con caballos y megaterios.
–La ocupación de indígenas, a nivel regional, se integra con los estudios que se desarrollan en otros sitios arqueológicos de diversas latitudes. Un ejemplo es Monte Verde en Chile.
–Sí, claro. El sitio Monte Verde posee una antigüedad un poco mayor que la nuestra, unos 14 mil quinientos años. Se halla cerca del océano Pacífico y fue habitado por comunidades muy adaptadas al consumo de vegetales y de recursos marinos. El sitio que nosotros investigamos se encuentra más o menos en la misma latitud pero del otro lado de la Cordillera de los Andes en plena región pampeana.
–Ya que usted investiga cómo fueron los seres humanos que habitaron el país en el pasado, ¿cómo cree que serán los seres humanos del futuro? ¿Cómo piensa que viviremos en el 14 mil d.C.?
–No tengo idea. Es muy difícil saberlo porque el ritmo evolutivo y los modos de socialización se han acelerado a gran escala. Sobre todo, por la fuerte incidencia de las tecnologías y más recientemente, por las redes sociales que han transformado las formas de comunicación y las prácticas culturales. Por ejemplo, los cambios corporales en las maneras de transportarse son relevantes. Lo que caminaba cualquier niño indígena al llegar a los 10 años supera a lo que cualquier adulto-mayor contabiliza, en la actualidad, cuando se aproxima al ocaso de su vida.
–Y desde aquí, en este marco de incertidumbres: ¿cómo cree que será el trabajo arqueológico en el futuro?
–Nuestra sociedad ha generado una variedad importante de formas de registro. Es decir que alguien que quiera saber respecto de nuestras sociedades en el futuro podrá contar con un abanico de documentos mucho mayor que el que nosotros contamos para investigar los primeros grupos que habitaron la región pampeana. La arqueología de tiempos prehispánicos se enfrenta a la falta de registro escrito. Solo nos basamos en los artefactos hallados y en las analogías etnográficas. Por eso siempre es central subrayar que la novedad de cualquier hallazgo reúne mucho esfuerzo. Por ello, generar un aporte científico original conlleva tiempo y dedicación.
–Es necesario quebrar este imaginario popular que vincula de modo directo y esquemático a la arqueología con los hallazgos espectaculares.
–Exacto. Resulta fundamental comprender que existe un método científico detrás de la arqueología y que los descubrimientos no tienen que ver con la fortuna, sino con la investigación seria y continua. Como en cualquier obra, existe un detrás de escena que es fundamental.
TRUMP
EL MAGNATE INMOBILIARIO DE RETÓRICA RACISTA Y MACHISTA
CONTRADIJO LOS PRONÓSTICOS Y SUPERÓ A CLINTON EN LAS
PRESIDENCIALES DE EE.UU.
Trump dio el batacazo e hizo temblar al mundo
Al igual que lo que sucedió este año en el plebiscito por el Brexit en Gran Bretaña y por la Paz de Colombia, fallaron los pronósticos. Se abre un nuevo período en la política norteamericana y tendrá alcances globales.
Donald Trump saluda después con su hija Ivanka (izq.) y su nieta Arabella
en el centro de votación 59 de la ciudad de Nueva York.
Donald Trump dio anoche el batacazo al hacerse elegir como el próximo presidente de los Estados Unidos, venciendo en una elección sorprendente a su rival, Hillary Clinton. El magnate, derrotaba al cierre de esta edición por un estrecho margen el estado clave de Florida y sumaba además otros distritos en disputa como Carolina del Norte, Ohio y Iowa, que sumado a resultados sólidos en el 'cinturón del óxido' en el norte del país le alcanzaban para superar en el Colegio Electoral los 270 votos necesarios para adjudicarse la elección. El Partido Republicano, además, obtenía mayorías en en las dos cámaras del Congreso. El resultado volvió a contrariar a la mayoría de los pronósticos, que al igual que lo que sucedió este año en el plebiscito por el Brexit en Gran Bretaña y por la Paz de Colombia, fallaron. La victoria del magnate abre un nuevo período en la política norteamericana y las consecuencias de este resultado tendrán alcances globales.
Lanzado a la arena política hace apenas un año y medio, cuando anunció que competiría por la nominación republicana, este multimillonario que hizo su fortuna en el negocio inmobiliario y su fama como playboy y anfitrión de un reality show se convirtió anoche en el hombre más viejo en llegar a la presidencia de los Estados Unidos, superando en algunos meses a Ronald Reagan, otro outsider que trazó su camino hacia la Casa Blanca. Su campaña desprolija y poco profesional, plagada de improperios y boutades, obligará a reescribir los manuales de política electoral. Ninguno de los "errores" cometidos por Trump en sus últimos 18 meses fue suficiente para impedirle dar la sorpresa más grande de la que se tenga memoria en la historia política norteamericana.
En ese sentido, cobrará valor en los análisis posteriores el rol de su rival. Clinton, ex primera dama, ex senadora, ex secretaria de Estado, estaba mucho más preparada que Trump para ocupar la presidencia, pero nunca pudo hacer pie en una campaña en la que tuvo que luchar contra una sociedad norteamericana que ponía en el establishment las culpas de la malaria posterior a la crisis económica del 2008. Una serie de escándalos que afectaron la confianza de su base electoral en ella limaron los bordes de la coalición que le había dado al Partido Demócrata la victoria en las últimas dos elecciones presidenciales y el apoyo de figuras populares, como el presidente Barack Obama, la primera dama Michelle Obama, el senador Bernie Sanders y su marido el ex presidente Bill Clinton no alcanzaron para compensar su falta de carisma y conexión con el público.
Durante toda la campaña Trump presentó un discurso extremo, prometiendo levantar un muro para terminar con la inmigración mexicana, prohibir la entrada de musulmanes al país y deportar a todos los habitantes del territorio de los Estados Unidos que no hayan ingresado legalmente al país. También prometió un mayor proteccionismo económico y un importante recorte de impuestos a los sectores concentrados de la economía con la promesa que esas medidas promoverían la creación de empleo. La bolsa de Japón se desplomó incluso antes de que se confirme la victoria del republicano y hoy los mercados de todo el mundo reflejarán el cimbronazo causado por los resultados electorales de los Estados Unidos.
Noche sorpresiva
Aunque en la última tanda de encuestas que entraron a última hora del lunes le daban cierto margen a Clinton, en cuanto comenzaron a llegar datos oficiales del recuento de votos anticipados el panorama comenzó a dar señales de que habría una noche larga por delante. En el bunker demócrata había confianza en los números pero ya hablaban de tomar con pinzas los datos de Carolina del Norte y Florida, los primeros duelos que darían forma a la carrera el resto de la noche. En el hotel Hilton, dirigentes republicanos que esperaban por novedades mostraban un tímido optimismo. "Los swing states del sudeste se definiran por muy poco. Si los ganamos, el resto está abierto", dijo un asesor a Página/12, acertando con la tónica que tomaría la noche en las horas siguientes.
La llegada de los primeros números, provenientes de los estados de costa oeste, sólo alcanzaron para estirar ese suspenso y hacer aún más dramática la definición de la carrera. En Florida, estado clave para el resultado final, ambos candidatos se turnaban al frente del recuento, siempre con diferencias de pocos miles de votos a favor de uno u otro. En Carolina del Norte, los errores en el sistema de voto electrónico obligaron a posponer el cierre de urnas en varios centros electorales, postergando las certezas. En Virginia, tierra del vice demócrata, Trump encabezaba el conteo aunque los demócratas finalmente lograron una esforzada victoria gracias a la llegada a última hora de los números de los suburbios de Washington D.C. En Georgia, un estado que se pronosticaba como competitivo, el magnate se imponía por un margen holgado.
Con el correr de las horas, el candidato republicano mostró una fortaleza creciente en los estados del cinturón del óxido al tomar ventaja en Michigan y Winconsin mientras Florida y Carolina del Norte se inclinaban hacia la columna de Trump, superando en todos esos estados los pronósticos de la mayoría de los encuestadores, lo mismo que New Hampshire otro estado azul que se ecolumnó detrás del republicano. Para las diez de la noche, hora local, ya era una certeza que el conteo se extendería hasta la madrugada y poco después medios como el New York Times, que hasta el lunes daban a Clinton más de un 95 por ciento de chances de vencer, empezaban a confirmar el creciente favoritismo de del magnate, que a la medianoche ya superaba el 90 por ciento. Para esa hora la candidata demócrata había tuiteado un mensaje que sonaba mucho a una concesión: "Este equipo tiene mucho de lo que estar orgulloso. Pase lo que pase esta noche, muchas gracias por todo".
Un nuevo mapa político
La victoria de Trump confirma la reconfiguración del esquema político que rigió en Estados Unidos durante los últimos 35 años, desde Ronald Reagan. El caudal de votos que logró Trump en los estados del norte indican que los votantes blancos de clase media baja, golpeados por las consecuencias de la crisis de 2008, abandonaron la coalición demócrata y se volcaron hacia el Partido Republicano. La suma del voto de minorías, mujeres y jóvenes no le alcanzó a los demócratas para repetir el logro de las dos elecciones presidenciales anteriores. La cantidad record de latinos que acudieron a las urnas no pudo compensar la caída en el voto de negros y de jóvenes, que habían acompañado a Obama y no se sumaron masivamente a la propuesta de Clinton.
Ahora, los dos grandes partidos que marcaron la vida política en este país durante el último siglo y medio enfrentan desafíos inéditos. Los republicanos, que habían abjurado de su propio candidato durante la campaña, tendrán ahora que rendirse ante un Trump que podrá alegar, y con razón, que ganó esta elección él solo. La negociación en el Congreso, con dos mayorías oficialistas pero reticentes, marcará los primeros meses de su gestión. Los demócratas deberán solventar las divisiones entre un establishment cercano a las corporaciones y a Wall Street, quizas el gran derrotado de estos comicios, y unas bases progresistas que en las primarias casi tuercen el brazo de la cúpula y en las generales no acompañaron en número suficiente a la candidata que les tocó en suerte.
Esta elección marcó, acaso, el final de una época. El mundo adopta lentamente una nueva configuración, alejándose de los consensos que marcaron el final de la guerra fría y la trancisión entre el siglo XX y el siglo XXI. Los desafíos son inéditos, para los Estados Unidos y para el mundo que deberá lidiar con esta nueva iteración de la superpotencia, en manos de un hombre sin experiencia en política internacional, administración pública ni defensa. Lo que hay en el futuro son muchos más interrogantes que respuestas. Durante un año y medio el planeta se preparó para esta elección pero lo que sucedió anoche no parece un final sino más bien un comienzo, un comienzo de algo peligroso.
Tiemblan los mercados
Los mercados mundiales reaccionaron con furtes caídas ante la eventualidad de que el magnate estadounidense llegue a la Casa Blanca.
El caso tal vez más importante corresponde al peso mexicano, que cayó de los 18,20 a 19,80 pesos frente al dólar estadounidense, cifra que según informó The Financial Times, es la mayor caída de dicha moneda desde la devaluación que sufrió en 1994.
El magnate multimillonario de 70 años iba primero después de ganar el clave estado de Ohio, mientras seguía la pelea en Florida. Y los primeros números pusieron a temblar al mundo financiero: la Bolsa de Tokio perdía más de 4 por ciento, mientras que los indicadores estadounidenses también se venían abajo, con una caída de -4,14 por ciento.
Los inversores optaron por los valores refugio, prefiriendo el yen y el oro. La confianza inicial que desprendía la favorita de los mercados, Hillary Clinton, se esfumó a medida que se fueron conociendo los primeros resultados de los comicios.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio, que había abierto con una moderada alza, perdió 2,2 por ciento a media jornada. Al reanudar las operaciones por la tarde se desplomó más casi 5 por ciento.
Hong Kong se desprendía en tanto de 2,3 por ciento mientras que Shanghai caía 0,7. Sydney se desprendió de 2,4; Seúl, de 2,8 y Singapur, de 1,4 por ciento. El Sensex de Bombay se desplomó 6 por ciento.
Hacia las 22 en Nueva York, en el mercado de futuros, los índices bursátiles registraban netas bajas.
OPINIÓN
La rabia blanca versus la pachorra hispana
Por Martín Granovsky
Los latinos no fueron lo suficientemente activos y los varones blancos, en cambio, votaron con ganas: sintieron ganas de ir a votar y lo hicieron. Fueron protagonistas de la guerra interna que les propuso Donald Trump. Pusieron su rabia en las urnas.
El matrimonio entre los hispanos y el Partido Demócrata tiene poco más de 50 años. Muchos demócratas en el siglo XIX eran tan racistas que algunos hasta se opusieron al robo y la anexión de territorios que pertenecían a México. Y no porque respetasen la soberanía mexicana sobre California. El esclavista John Calhoun llegó a decir: "Nunca hemos soñado incorporar a nuestra Unión raza alguna que no sea caucásica: la libre raza blanca". Agregaba: "Protesto contra la unión con México porque el nuestro es un gobierno de la raza blanca". Recién en 1960, con John Fitzgerald Kennedy, los demócratas comenzaron a seducir a los hispanos o latinos. Lo lograron. Desde ese momento el voto mayoritario de la comunidad latinoamericana en condiciones de sufragar fue siempre para los candidatos del Partido Demócrata. El análisis final dirá hasta qué punto eso se concretó ayer en masa.
Según cifras de la ONG Votolatino.org cada 30 segundos un ciudadano norteamericano de origen latino cumple los 18. Son 803 mil en un año. Esa progresión hizo que en estas elecciones los latinos alcanzaron los 27,3 millones de votantes potenciales. Pero no todos se registraron pese a la campaña popular para que lo hicieran. Y ni siquiera todos los registrados votaron. Ya en 2012 el 41 por ciento de los latinos no se había inscripto para votar, un fenómeno muy marcado entre los menores de 30 años.
La otra organización importante además de Voto Latino es CHCI, un instituto motorizado por los congresistas de origen hispano que preside la representante (diputada) Linda Sánchez, hija de inmigrantes mexicanos. En el directorio figuran también los ejecutivos latinos de corporaciones, como Rudy Beserra de Coca-Cola, Ed Loya de Dell, Mario Lozoya de Toyota, y una dirigente sindical como Esther López, de los trabajadores de comercio.
Naturalmente no todos los dirigentes latinos son demócratas. Dos de los derrotados por Donald Trump en la interna republicana fueron Marco Rubio y Ted Cruz. Dos hispanos.
Y es obvio que, en la historia de las últimas décadas, los latinos que llegaron al Departamento de Estado no fueron los más flexibles hacia los cambios en el sur del continente. Basta pensar en el ex embajador en la Argentina Lino Gutiérrez o en el ex subsecretario de Asuntos Interamericanos Roger Noriega, un promotor de las acciones contra los gobiernos de Cuba y Venezuela y coautor de la ley Helms-Burton de 1996 que completó el bloqueo contra la isla castigando a las compañías de terceros países que comerciaran con ella.
En buena medida las posiciones políticas de la élite latina conservadora estuvieron determinadas por el conflicto con Cuba y la influencia del lobby anticastrista de Miami guiado por la Fundación Cubano Americana de Jorge Mas Canosa.
El lobby cubano de ultraderecha no desapareció pero perdió influencia por razones biológicas (las nuevas generaciones no tienen el odio de las viejas, un odio forjado en la Guerra Fría o en el propio exilio), por la mayor plasticidad de La Habana y por el crecimiento relativo mucho mayor de los latinos originarios de otras comunidades, notoriamente los de origen mexicano. Este contingente no tiene la política exterior como tema principal de su agenda sino las cuestiones de radicación, de trabajo y de comercio.
En los años 60 los latinos se preocupaban por el chicano pobre. En los '90 por el refugiado debido a la crisis mexicana, la violencia narco y la violencia de la guerra antinarco. En un ensayo recogido por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales el investigador José Manuel Valenzuela Arce escribió que ya no se puede entender qué sucede en México sin comprender el México de afuera, las redes comunitarias transnacionales y las industrias culturales. La frontera de tres mil kilómetros es a la vez un tema permanente y un límite que otros fenómenos traspasan y superan sin que por ello la supriman.
Los Estados Unidos de hoy no se entienden sin la migra, el servicio de patrullas que impide el cruce de los mexicanos hacia tierra norteamericana y luego persigue a los ilegales. En el mercado mexicano de Los Angeles la mayor cantidad de cartelitos promociona abogados especialistas en litigios de residencia. Y los que pasaron los obstáculos legales, ¿votan?
Canta Lila Downs: "Los hombres barbados vinieron por barco/ y todos dijeron mi Dios ha llegado/ ahora pal' norte se van los mojados/ pero no les dicen welcome hermanos". Y también: "Si el dólar nos llama la raza se lanza/ si el gringo lo pide al paisa le cuadra/ los narcos, la migra y el border patrol/ te agarran, y luego te dan su bendición". Downs, de 48 años, nació en Oaxaca de madre indígena y padre norteamericano y a los 14 se radicó en los Estados Unidos.
Según escribió el estudioso Arturo Santa Cruz en el libro "La segunda presidencia de Obama", que compiló el chileno Luis Maira, el voto latino en los Estados Unidos tiene dos raíces. Por un lado la raíz económica. En 2013 el ingreso promedio de los hogares latinos es de 38.039 dólares anuales, contra 51.861 dólares promedio de los hogares blancos. Los negros están todavía peor: 32.584 dólares de promedio. Entre los latinos la tasa de desempleo es tres puntos mayor que entre los blancos. Salvo en los estratos superiores, como los ejecutivos de Wall Street, hasta 2012, al menos, la relación entre voto y nivel socioeconómico fue directa. En las anteriores elecciones el 63 por ciento de los votantes con ingresos inferiores a 30 mil dólares anuales votó por Barack Obama. Tantos perjudicados, ¿votaron?
La otra raíz del sufragio es identitaria y hace que incluso sean mayoría los latinos que votan a los demócratas entre los sectores con ingresos superiores a los 80 mil dólares. La identidad es la noción de pertenencia a un mismo grupo social construida de manera muy fuerte en las marchas por la igualdad de los migrantes después de los años 60 e incluso en los 80. En las encuestas el 100 por ciento de los latinos o hispanos se identifican como tales. Lo hacen por esa idea de pertenencia, por lucha contra la discriminación o en menor medida como primer paso para emprender acciones colectivas.
La mayoría de los latinos piensa que el Partido Republicano o no se preocupa por ellos o es abiertamente hostil hacia los hispanos. Un espanto que el discurso racista de Trump. Sin embargo, el miedo no se convirtió en una fuerza política arrolladora capaz de vencer la inercia para que, más allá de sus creencias pasivas, los latinos se hicieran practicantes del voto. Esta ecuación entre crecimiento demográfico y nivel de sufragio efectivo será clave para un país donde, en 2060, los hispanos serán 138 millones. Uno de cada tres norteamericanos del futuro.
EL 31 POR CIENTO DE LOS FUNCIONARIOS, CON
PRESUNCIÓN DE CONFLICTO DE INTERESES
La puerta giratoria de los CEO
El Frente para la Victoria insistió en el Congreso con regular el ingreso de ejecutivos del sector privado a la función pública. En el Ministerio de Energía, más de la mitad formó parte de empresas que deben controlar.
Guillermo Carmona, diputado del FpV, reclamó una modificación a la ley de Etica Pública.
Un grupo de diputados del Frente para la Victoria encabezado por el mendocino Guillermo Carmona presentó ayer en el Congreso los resultados de un informe de la Universidad de San Martín sobre los CEO en la función pública. La conferencia fue para impulsar un proyecto de ley que busca evitar la "CEOcracia". Según el relevamiento, que fue anticipado por este diario, el 31 por ciento de los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri ocupó puestos de alta o media gerencia en el sector privado y el 11 por ciento del gabinete tiene antecedentes como dirigente en las principales corporaciones.
La iniciativa busca modificar la ley 25.188 de Etica en el Ejercicio de la Función Pública, con el objetivo de regular situaciones en las que hubiese presunción de conflicto de intereses e incompatibilidades para la asunción, permanencia y egreso de personas del ámbito privado al público y viceversa.
Según cifras del Observatorio de las Elites Argentinas del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Unsam –anticipadas por Página/12 y ampliadas para su presentación ayer en una conferencia de prensa en el Congreso–, la situación más llamativa se exhibe en el Ministerio de Energía, donde la mitad de los funcionarios fueron ejecutivos de primera línea en empresas vinculadas con la actividad que esa cartera debería regular. El informe ilustra no sólo la situación actual, sino la necesidad de un marco regulatorio que impida lo que se denomina en la legislación estadounidense "puerta giratoria", en referencia al flujo de personas que ocupan altos cargos en el sector público y privado. Tal como anticipó este diario, desde el Frente para la Victoria se presentó un proyecto de ley para limitar esos conflictos de intereses.
En el encuentro organizado por el diputado Carmona, se presentó el informe a cargo de las investigadoras Paula Canelo y Ana Castellani sobre la composición del gabinete actual. De los 364 funcionarios del macrismo, 114 son ex directivos de empresas y la presencia de CEOs se concentra en la Jefatura de Gabinete, con el 69,6 por ciento de los puestos; en las distintas secretarías de Presidencia, con el 58,3 por ciento, y en la cartera de Energía, con 50 por ciento. "Estos funcionarios ocuparon altos puestos directivos particularmente en tres sectores de actividad: bancario y financiero, el energético y el de servicios profesionales", detalla la investigación de la Unsam.
La situación actual es todavía más delicada debido a que una buena parte de estos ejecutivos provienen de grandes corporaciones, con fuerte poder de lobby desde afuera del gobierno, que ahora lo hacen desde dentro de la esfera pública. Un 11 por ciento de los funcionarios (40 de los 364) tiene antecedentes como dirigentes de las principales corporaciones empresarias, entre las que se destacan Shell, Techint, Socma, LAN, JP Morgan, HSBC, Axion, La Nación, Newsan, Pan American Energy, Deutsche Bank, Farmacity, ICBC y Consultatio.
Su distribución está concentrada en pocos ministerios: Agroindustria (32 por ciento) y Producción (25 por ciento). Como si fuese poco, los funcionarios provienen de área clave a las que pasan a representar en el ámbito público. En Agroindustria la mitad de los funcionarios (13 sobre 26) proviene de Confederaciones Rurales, Copal y Sociedad Rural. En Producción, el 42 por ciento de los 23 integrantes del gabinete fue aportado por la Unión Industrial. En Energía, la mitad de los funcionarios provino de Shell, Repsol-YPF, Pan American Energy, Axion, Exxon, Bridas y Esso, entre otros.
Por último, el 22 por ciento (79 sobre 364) de los funcionarios del gabinete nunca ocupó un cargo público, y la mayoría se concentra en áreas estratégicas como Producción, Agroindustria, Energía y, el caso más paradójico de todos, Jefatura de Gabinete. Incluso, el 24 por ciento de los funcionarios (86 casos) ocupaba un cargo en el sector privado al ser convocado para integrarse en el gobierno, lo que se trata de casos directos de puerta giratoria. De esos 86 casos, 60 lo hacían en puestos de alta dirección.
DESCUBREN QUE LA REGIÓN CENTRAL TUVO
PRESENCIA HUMANA ANTES DE LO QUE SE CREÍA
Los tatarabuelos pampeanos
Un grupo de arqueólogos liderado por Gustavo Politis confirmó señales humanas de hace 14 mil años, a partir de la datación de restos animales extinguidos en la ciudad de Tres Arroyos. El hueso de un caballo americano, la pista determinante.
Gustavo Politis, investigador del Conicet y director de un instituto de investigaciones arqueológicas.
Por Pablo Esteban
Si bien hasta el momento las señales humanas más antiguas en la región pampeana tenían alrededor de 13 mil años, un grupo interdisciplinario de investigadores comprobó que la llegada de los primeros seres humanos que la habitaron fue previa. Por intermedio del análisis radiocarbónico – y a partir de otras técnicas de medición como el acelerador de partículas – de un hueso de caballo americano corroboraron que la fecha debía desplazarse otros mil años hacia un pasado todavía más remoto.
Gracias a las últimas novedades, es posible afirmar que la especie conocida como Homo sapiens ocupó los alrededores de la actual ciudad de Tres Arroyos hace 14 mil años. Gustavo Politis – investigador superior del Conicet y director del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano – describe cómo fue el proceso de hallazgo y posterior confirmación, y por otra parte comparte su perspectiva acerca de la arqueología, una disciplina que permite narrar la historia humana en la región a partir de un abordaje científico riguroso e indispensable.
–Usted es arqueólogo hace más de 30 años, pero su vocación científica se perfiló cuando apenas era un niño.
–Es cierto, de pequeño recibí cierta influencia de un tío que, si bien era marino mercante, se apasionaba por la arqueología. Me críe en Necochea y cuando salía a caminar por los alrededores de mi pueblo siempre localizaba boleadoras, morteros y restos indígenas. De modo que desde bien temprano, a eso de los 13 o 14 años, este tipo de hallazgos movilizó mi espíritu curioso.
–¿De qué manera?
–Quería saber a quién habían pertenecido, qué antigüedad tenían y todo tipo de datos vinculados a ello. Luego, comencé con la realización de las primeras "expediciones". Cuando tenía 15 años gané una feria de ciencias con un proyecto arqueológico cuya instancia final se realizó en Olavarría. Como uno de los jurados era, en aquel entonces, el director del Instituto de Investigaciones de la localidad conseguí una beca para realizar las primeras prácticas. Allí comenzó mi interés mas profundo por la disciplina. Más tarde, fui a estudiar a la Universidad de La Plata, egresé como arqueólogo y, por último, continué con el doctorado. Allí trabajo como profesor y también en la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
–Cuénteme acerca de sus investigaciones respecto a la ocupación humana en la región pampeana.
–Mientras estudiaba la Licenciatura le informaron a un profesor, el doctor Alberto Rex González, sobre la existencia del sitio arqueológico Arroyo Seco, ubicado en la ciudad de Tres Arroyos. Se trataba de una localización de mucho valor, cuyos niveles más profundos registraban restos de fauna extinguida y artefactos de piedra. Pero eso no es suficiente para plantear una gran antigüedad. En sentido general, es necesario comprender que los sitios arqueológicos son sistemas complejos y sus componentes se transforman con el correr del tiempo. Es decir, nada se conserva intacto como lo dejaron los indígenas miles de años atrás. Existen procesos de erosión, de deflación, cuevas de roedores, raíces y otras variables. Por ello, se requiere de estudios integrales que combinen conocimientos de otras áreas como la arqueología y la geología, también.
–Y en concreto, ¿en qué se basa su investigación? ¿De qué manera confirmaron, hace pocos días, la existencia humana hace 14 mil años?
–Nuestro equipo se encarga de excavar, extraer y analizar los materiales. Contábamos con datos previos que nos permitían pensar que hace unos 13 o 14 mil años los indígenas de la región podrían haber matado a un megaterio – un perezoso gigante – aunque las evidencias no estaban tan claras. Además, contábamos con un hueso de un caballo americano que según nuestros estudios indicaban la acción humana. De modo que, junto a María Gutiérrez, Daniel Rafuse y Adriana Blasi, nos concentramos en la investigación al respecto. Los insumos ya los teníamos. Lo que restaba era la confirmación mediante técnicas y tecnología de precisión.
–Utilizaron carbono 14 y además enviaron las muestras al exterior para que fueran procesadas mediante un acelerador de partículas. Cuénteme al respecto.
–Exacto. El hueso fue datado de una manera muy precisa que confirma una antigüedad que se aproxima a los 14 mil años. Uno de los análisis que realizamos fue a partir de la aplicación del carbono 14, técnica que habilita la datación de material orgánico de hasta 40 mil años. Junto con eso, el acelerador de partículas permite, por intermedio de una muestra muy pequeña – basta con unos miligramos de hueso – la obtención de una datación radiocarbónica muy confiable, ya que se eliminan los potenciales contaminantes.
–¿Por qué este descubrimiento es importante?
–En concreto, el hueso del animal posee marcas antrópicas muy evidentes para el equipo científico, una fractura producto de un golpe contra un yunque. Son señales que apoyan el modelo que explica que los seres humanos llegaron a América después de la última glaciación, producida hace entre 22 y 18 mil años. Arribaron desde Asia cuando los hielos se derretían por el norte y luego se expandieron por el continente. Ni más ni menos que eso: la señal humana más antigua con la que contamos en el sitio. Se trató de los primeros cazadores-recolectores del lugar que convivían con caballos y megaterios.
–La ocupación de indígenas, a nivel regional, se integra con los estudios que se desarrollan en otros sitios arqueológicos de diversas latitudes. Un ejemplo es Monte Verde en Chile.
–Sí, claro. El sitio Monte Verde posee una antigüedad un poco mayor que la nuestra, unos 14 mil quinientos años. Se halla cerca del océano Pacífico y fue habitado por comunidades muy adaptadas al consumo de vegetales y de recursos marinos. El sitio que nosotros investigamos se encuentra más o menos en la misma latitud pero del otro lado de la Cordillera de los Andes en plena región pampeana.
–Ya que usted investiga cómo fueron los seres humanos que habitaron el país en el pasado, ¿cómo cree que serán los seres humanos del futuro? ¿Cómo piensa que viviremos en el 14 mil d.C.?
–No tengo idea. Es muy difícil saberlo porque el ritmo evolutivo y los modos de socialización se han acelerado a gran escala. Sobre todo, por la fuerte incidencia de las tecnologías y más recientemente, por las redes sociales que han transformado las formas de comunicación y las prácticas culturales. Por ejemplo, los cambios corporales en las maneras de transportarse son relevantes. Lo que caminaba cualquier niño indígena al llegar a los 10 años supera a lo que cualquier adulto-mayor contabiliza, en la actualidad, cuando se aproxima al ocaso de su vida.
–Y desde aquí, en este marco de incertidumbres: ¿cómo cree que será el trabajo arqueológico en el futuro?
–Nuestra sociedad ha generado una variedad importante de formas de registro. Es decir que alguien que quiera saber respecto de nuestras sociedades en el futuro podrá contar con un abanico de documentos mucho mayor que el que nosotros contamos para investigar los primeros grupos que habitaron la región pampeana. La arqueología de tiempos prehispánicos se enfrenta a la falta de registro escrito. Solo nos basamos en los artefactos hallados y en las analogías etnográficas. Por eso siempre es central subrayar que la novedad de cualquier hallazgo reúne mucho esfuerzo. Por ello, generar un aporte científico original conlleva tiempo y dedicación.
–Es necesario quebrar este imaginario popular que vincula de modo directo y esquemático a la arqueología con los hallazgos espectaculares.
–Exacto. Resulta fundamental comprender que existe un método científico detrás de la arqueología y que los descubrimientos no tienen que ver con la fortuna, sino con la investigación seria y continua. Como en cualquier obra, existe un detrás de escena que es fundamental.
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