lunes 07 de noviembre de 2016
ANTICIPAN UNA PROLONGACIÓN DE LA RECESIÓN Y MAYORES
CONDICIONAMIENTOS POR LA DEUDA
Mal fin de año y peor pronóstico para el que viene
Un informe de FIDE advierte que los problemas de la economía se agravan con la solución vía endeudamiento. Recesión, desindustrialización y el espejismo de la abundancia de dólares, un combo explosivo.
Por Raúl Dellatorre
Una recesión que se prolonga y ya proyecta sombras sobre el año 2017. Un deterioro salarial que no se ve compensado ni siquiera parcialmente con la desaceleración de la inflación, que está resultando muy inferior a la esperada por el gobierno. La inversión externa que no sólo no produjo la lluvia que el gobierno prometía, sino que por el contrario muestra signos de "desinversión real", con cifras de remisión de utilidades y dividendos al exterior que superan las cifras de inversión real en los primeros nueve meses del año, y más acentuadamente a partir de abril. Y un nivel de endeudamiento creciente que, lejos de fortalecer las posibilidades futuras de repago del país, está sirviendo a la acumulación de ganancias de capitales especulativos y financiando, internamente, una fuga de divisas de los residentes locales que no cesa. En ese contexto, si existe alguna posibilidad de recuperación económica el año próximo, no será homogéneo entre distintos sectores y tendrá a la industria perdiendo participación, afectando negativamente el nivel y la calidad de empleo, y también la distribución del ingreso. Estas son algunas de las conclusiones y precisiones sobre el actual contexto económico aportadas en el Informe mensual de noviembre de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo Económico. En el que, además, se advierte sobre los riesgos de un creciente grado de conflictividad social y sobre el "espejismo" del supuesto equilibrio en el sector externo a partir de la estabilidad cambiaria y el nivel de reservas internacionales, ocultando un creciente deterioro en la cuenta corriente de la balanza de pagos y un endeudamiento que ingresa en una "dinámica insostenible".
Recesión
"A nivel productivo, la mayoría de los indicadores oficiales refleja la continuidad de la recesión, con nuevas contracciones en el nivel de actividad de la industria y la construcción durante septiembre (-7,3 y -13,1 por ciento, respectivamente). Estos números tornan inviable la hipótesis oficial de caída del PIB del 1,5 por ciento para 2016, proyectándose un retroceso en torno al 2,7 por ciento", señala FIDE en las primeras líneas del informe.
"Durante el segundo semestre, el desequilibrio fiscal se acentuó y las cuentas externas evidencian una ampliación del déficit, un bajo dinamismo de la inversión externa y la aceleración de la fuga de capitales", apunta enseguida. Y agrega que, "hasta el momento, el nuevo endeudamiento no ha contribuido a ampliar la capacidad de repago de la economía argentina, se trata más bien del ingreso de fondos para el financiamiento del desequilibrio de las cuentas públicas y del aprovechamiento, para los inversores, de la excelente oportunidad para las colocaciones de sus excedentes en el mercado financiero. La persistencia de la fuga de capitales de los propios residentes constituye otra señal sobre los desequilibrios estructurales de la economía argentina, que alertan sobre la sostenibilidad de este esquema en el mediano plazo".
Concluye, al respecto, que "es cada vez más evidente que la inercia de este proceso no garantiza el reingreso a un sendero de crecimiento sostenido. En el contexto electoral del año que viene, es previsible que el gasto público asuma un rol más expansivo, pero este impulso aislado es insuficiente si no se logra dinamizar el consumo interno". Advierte, además, que "frente a un marco de debilidad en la demanda efectiva como el que prevalece, se hace difícil esperar una reactivación sensible en el flujo de inversión privada. La industria, por ejemplo, exhibe los niveles de capacidad instalada ociosa más altos en los últimos diez años", por encima del 36 por ciento.
De este modo, con un consumo interno deprimido y perspectivas poco favorables para el empleo, inversión privada sin dinamismo ni alicientes en el mercado local y una posibilidad bastante limitada de abrir nuevos mercados para las exportaciones manufacturadas, el gasto público en un año electoral aparece como una alternativa solitaria de inyección de crecimiento e impulsor de un cambio de tendencia. A todas luces, insuficiente.
Desindustrialización
El trabajo de FIDE repasa que, "en las definiciones estratégicas que han explicitado los funcionarios del Gobierno, se advierte poco espacio para la industrialización. La identificación de unos pocos sectores competitivos, liderados por el agropecuario y sus manufacturas, deja librada a su suerte a una parte sustancial del entramado fabril y a sus trabajadores, en un contexto interno de caída de demanda, creciente presión de las importaciones y un mercado internacional anémico. Todo indica, en consecuencia, que aunque se recupere el crecimiento, el mismo no será homogéneo entre sectores, con la industria perdiendo participación, tal como viene ocurriendo hasta el presente. Este tipo de crecimiento no resultará neutral para el nivel y la calidad del empleo y tampoco para la distribución del ingreso. Y en este contexto, es previsible que la puja distributiva y la conflictividad social se mantengan presentes en el escenario".
Espejismo cambiario
El estudio de FIDE analiza, en otro aparte, la evolución del sector financiero y el frente externo. "El Gobierno realizó en el mes de octubre una colocación de deuda por el equivalente a 11.000 millones de dólares, el monto más elevado desde la emisión de bonos por 16.500 millones de dólares realizada en abril de este año, en el marco del acuerdo con los fondos buitre", señala. A pesar de que la mayor parte de esta emisión fue nominada en pesos (se deberá cancelar en moneda local a su vencimiento), quienes suscribieron esos títulos los pagaron en dólares, "aprovechando el contexto de bajo riesgo cambiario". Es decir, cambiaron sus dólares por títulos en pesos porque el interés que ofrece el gobierno es tan elevado que promete, cuando los cobren y vuelvan a cambiarlos por dólares, rendirles una renta muy superior a la que hoy podrían obtener en divisas en cualquier otra inversión. Dos terceras partes de esos 11 mil millones de dólares de títulos emitidos fueron colocados a cambio de dólares. Esto explica, en parte, la quietud y cierta tendencia a la baja en el precio del dólar y el aumento durante el mes del nivel de reservas internacionales del Banco Central, que por ahora retiene los dólares (que son del Tesoro Nacional para pagar futuros déficit fiscales).
Al respecto, FIDE advierte:
"Este contexto de afluencia de dólares, en un escenario de buenos negocios financieros para el capital, también contribuye a sostener el espejismo de que en la Argentina sobran dólares. Pero este proceso convive con el deterioro de las condiciones del sector externo. Ello se expresa en la acentuación del desequilibrio de la cuenta corriente, donde la mejora en el saldo comercial fue más que compensada con el deterioro en la cuenta de servicios, fundamentalmente financieros, por el mayor pago de intereses que devenga la nueva deuda. Además del aumento de las transferencias al exterior en concepto de utilidades y dividendos. Egresos que experimentaron, en los primeros nueve meses del año, alzas del 104 por ciento el primero, y más de 1000 por ciento el último". Agregamos: alzas medidas sobre valores en dólares.
Puesto en cifras: por pago de intereses salieron, hasta septiembre, 9057 millones de dólares, cuando en todo 2015 se habían pagado algo más de 6600 millones. Por utilidades y dividendos, en nueve meses de este año se giraron 2179 millones de dólares, cuando en todo 2015 se transfirieron menos de 300 millones. Parte de los dólares que ingresan por nueva deuda, salen por intereses y pago de dividendos a casas matrices de multinacionales. Otra parte se va como fuga de capitales de grandes operadores en el mercado, aquellos que realizan compras mensuales por más de cinco millones de dólares. Esta es la rueda que se puso en marcha, como advierte FIDE, sobre una economía hundida en la recesión y sin muchas perspectivas de volver al sendero de crecimiento.
La inflación sigue en alza
El gobierno dará a conocer el jueves las cifras de inflación de octubre que, según estimaciones privadas, oscilaría entre 2,2 y 3 por ciento, impulsada principalmente por la suba en las tarifas del gas para los usuarios residenciales y el aumento en las cuotas de las empresas de medicina prepaga. Así, octubre romperá la racha observada en los dos meses previos donde la inflación oficial se ubicó por debajo de 1,5 por ciento: en agosto había sido de apenas 0,2 por ciento, y en setiembre de 1,1 por ciento. Según la consultora Elypsis, la inflación en octubre en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se ubicó en 2,2 por ciento, mientras que el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires exhibió "una considerable aceleración" al verificar una suba de 2,6 por ciento frente a setiembre. La consultora calculó que el nuevo cuadro tarifario de gas residencial establecido en octubre tuvo una incidencia de 0,85 por ciento en el índice general de precios para AMBA y 1,1 por ciento en el de CABA.
KICILLOF CUESTIONÓ EL CRECIMIENTO DE LA DEUDA PÚBLICA
"Endeudamiento desenfrenado"
"Este año fuimos el país que más deuda tomó en el mundo y en la historia argentina, considerando el plan Brady, el Megacanje y el Blindaje, creo que nunca se contrajo tanto endeudamiento en tan poco tiempo", aseguró.
Kicillof denunció que la deuda crecerá otros 44 mil millones de dólares en 2017.
"La carrera de endeudamiento desenfrenado que está teniendo el gobierno de Macri ya ha batido todos los records. Este año fuimos el país que más deuda tomó en el mundo y en la historia argentina, considerando el plan Brady, el Megacanje y el Blindaje, creo que nunca se contrajo tanto endeudamiento en tan poco tiempo", aseguró ayer el ex ministro de Economía y actual diputado nacional del Frente para la Victoria, Axel Kicillof. El legislador advirtió además que esa deuda no fue a parar ni a infraestructura ni a la industria sino a financiar la fuga de capitales, gasto corriente y financiamiento de importaciones.
Kicillof advirtió además que "si uno se guía por el presupuesto 2017 que se votó en la cámara de Diputados para el año que viene hay que esperar más de lo mismo", en referencia al creciente endeudamiento combinado con una perdida creciente del poder adquisitivo de los trabajadores. El ex ministro de Cristina Fernández de Kirchner fue consultado además sobre el debate que generó el aumento en la dieta de los legisladores y, si bien criticó la medida, planteo sospechas sobre el momento en que se eligió para instalar el tema mediaticamente. "Me llamó la atención que estábamos discutiendo un presupuesto de un endeudamiento gigantesco y el tema era cuánto ganaban los diputados. No me parece nada bien ese aumento y creo que hay que discutirlo, pero tampoco me parece inocente que las discusiones que se estaban dando en la cámara fueran reemplazadas por algo que tiene que ver con la famosa idea del costo de la política. Son discusiones que hay que dar, pero cada vez hay que discutir una ley neoliberal aparece otra cosa", remarcó en declaraciones radiales.
Con respecto al endeudamiento, el diputado del Frente para la Victoria también subió una nota a su Facebook para refutar un llamativo comunicado difundido el viernes por la noche por el Ministerio de Hacienda donde decía que hasta el 31 de octubre cancelaron 47 mil millones de dólares de deuda. "La aparición de esta verdadera pieza del museo del absurdo, sólo puede explicarse por la incomodidad que está sintiendo el gobierno de Macri ante la cuestión de la deuda externa", remarcó. "Lo cierto es que Macri no pagó nada: simplemente tomó deuda nueva para pagar deuda, lo que técnicamente se llama roll over y en el barrio se llama 'bicicleta'", agregó. "Es un secreto a voces que Argentina es el país que más deuda tomó en el planeta durante este año. De hecho, casi duplicó la deuda externa con privados en moneda extranjera en 11 meses. Cuando asumió Macri, debíamos 43 mil millones de dólares en títulos. Además de esta deuda, estaba la deuda en pesos y la deuda con otras dependencias del Estado. Pero la deuda que realmente crea dificultades insalvables – y que eventualmente conduce al default – es la deuda en dólares con el sector privado. Y durante este año Macri lleva tomados casi 40 mil millones más. Más triste aún es que el presupuesto aprobado por Cambiemos – con la ayudita de buena parte de la 'oposición' – anuncia que el año que viene piensan endeudarse por 44 mil millones más", concluyó.
OPINIÓN
La pantalla del acoso judicial y mediático
Por Eduardo Aliverti
Sólo a quienes no tengan la más mínima inquietud política o intelectual puede pasarles inadvertido el empalme de lo que dice la economía, cualquiera sea el dato a tomar, y el pronunciado avance del cerco de jueces y prensa sobre Cristina. Es tan ostensible, sin embargo, que incluso está al alcance interpretativo de los que viven en un frasco.
La obviedad no pierde de vista las dosis de revanchismo, de odio de clase, de hacer tronar el escarmiento, si es que se las quiere ajenas a esa relación directamente proporcional entre lo marcado por el bolsillo popular y la obsesión por exhibir al período kirchnerista, exclusivamente, como un festín de corruptos. Tampoco se desatiende que la postura del macrismo no es unívoca. El sector de los servicios de inteligencia que nutre a la doctora Carrió, ligado a la banda de Stiusso y a periodistas corporativos también serviciales, es persistente en su meta de ver presa a la ex presidenta. Cuenta con el apoyo de primeras y segundas líneas gubernamentales que, en lo básico, son el grupo conocido como Cardenal Newman, o "Los Cardenales", en alusión a la proveniencia educativa compartida con Macri. Pero la tribu designada como "rama política", constituida por los operadores de mayor muñeca en ese sentido, observa que victimizar a Cristina puede redundar en un tiro por la culata de difícil manejo. El publicista oficial Jaime Durán Barba, quien sigue teniendo peso en los oídos presidenciales, adhiere a esa presunción. Macri duda, hasta donde se sabe, y deja hacer a unos y otros mientras otea un humor social que –apreciado en cálculos electorales– parece tan incierto como contradictorio. Las encuestas oficiales, oficiosas y opositoras, reservadas o publicadas (no las que directamente son operaciones, como las difundidas ayer en la prensa macrista), muestran una caída de la imagen presidencial – aunque no hasta límites dramáticos, ni mucho menos – y el asentamiento positivo de la gobernadora bonaerense, con el pequeño detalle de que ni será candidata ni dispone de armado propio. Es una figura en sí misma y, momentáneamente, no más que eso. Sergio Massa atiende sus kioscos de la "ancha avenida del medio", como decía en la campaña presidencial, y lo favorable de su perfil en esas encuestas tampoco significa que sabrá traducirlo en votos. Su rol de opo-oficialista lo acerca al peligro de aguanchentarse por completo, lo cual tendría la contrapartida de serle beneficioso en elecciones de medio término; pero por algo descubrió la pólvora y viene de decir que "este es un Gobierno con mirada de derecha", aunque se lo ve como la gran o única opción por allí si el círculo rojo entendiera que la vía macrista es fusible porque no se puede gobernar sin pata peronista. Respecto de Cristina, por último o en primer lugar, continúa ratificándose que con ella no alcanza y sin ella no se puede, porque lo representativo del rechazo que genera en vastas porciones se compensa con lo significativo del apoyo que sigue despertando en las franjas populares y en las clases medias más politizadas. ¿Qué pasaría si resuelve candidatearse? Es el intríngulis del macrismo: dejar que lo haga para dividir el voto peronista, o cortar desde lo sano metiéndola presa por si las moscas de que nuclee demasiado respaldo. Al presente no hay quien pudiera reemplazarla, pero podría ser otro el cantar si en una instancia de ensañamiento judicial concretado ella marcase al que fuese. Es en ese punto cuando reaparecen – eventuales – proyecciones como las de Florencio Randazzo, quien mide poco o bien según sea que Cristina resuelva presentarse o no. Militantes de pasar viejas facturas, abstenerse. Esto es (lucha por la reconquista posicional del) poder. No comentarismo.
Queda claro, en todas las maneras e hipótesis, que tales ensayos se subsumen en la marcha económica capaz de alentar unas perspectivas u otras. Y que en esa marcha no sólo interviene lo que realmente pasa y pasará, sino aquello en que "la gente" necesite confiar. Manifestado de modo más clásico, la dichosa construcción de subjetividad de las masas. O de la suma y resta de los fragmentos que las componen. ¿El grueso popular percibirá que por el camino macrista se va inevitablemente hacia un colapso de más tarde o más temprano, gracias a la nueva orgía de endeudamiento externo e interno? ¿O es que la ausencia de opciones políticas le da aire a que la derecha pueda arreglárselas en el mientas tanto? El escenario internacional, globalmente descripto y pese a unas resistencias más caracterizadas por las respuestas sociales dispersas que por la armonía de liderazgos, estaría dándole razón a la segunda variante. Pero el caso argentino es muy particular, como lo demostró esa audacia del experimento kirchnerista, para salir del 2001, que estaba en las conjeturas de nadie. Por lo pronto, si alguien se escandaliza acerca de los enjuagues de la Justicia en torno de que no es el poder político quien estipula los rumbos (esto es: que no está en manos de Macri la suerte tribunalicia de la ex presidenta), vayan las declaraciones de Margarita Stolbizer franqueando que si Cristina llega a estar libre en 2019 puede ganar las elecciones. Y las del capanga que gobierna Jujuy, Gerardo Morales, quien, frente al reclamo de las Naciones Unidas para liberar a la presa política Milagro Sala, aclaró que no va a liberar a esa mujer como confesión de que la provincia es su coto privado y decisional. Algo advierten, entonces, en cuanto al eventual incendio, o estado flamígero, de las políticas que llevan adelante. No quiere decir que no puedan tripularlo, por la dispersión opositora y por aquello de la pelea en la eficacia del cómo se convence. Pero sí que no las tienen todas consigo.
El panorama semeja deprimente porque, es cierto, las medidas del Gobierno reciben apoyo institucional, compañía cegetista y fraccionamiento de los movimientos sociales. El Presupuesto sancionado por Diputados consolida al endeudamiento sin contrapeso productivo, y recorta las partidas tanto en áreas estratégicas como de asistencia social. Los subsidios a los servicios públicos se reducen en un 30 por ciento, abriendo la probabilidad de nuevos tarifazos el año próximo. Y los datos de la última semana, con el descenso en la actividad industrial a la cabeza, corroboran una economía sin despegue salvo -suena a chascarrillo, pero no lo es- para autos de alta gama y camionetas. El declive en la venta de motos, que en las poblaciones del interior son vehículo sustancial, es todo un espejo paralelo a lo que ocurre con la industria del calzado y la textil. Las quejas por el achique en la producción y la suba de importaciones son ya moneda de todos los días. Pero debe tenerse en cuenta que, frente a una economía enfriada como ésta, con pérdida de fuentes laborales contadas en decenas de miles y amenazas de proseguir en esa ruta, (casi) cualquier rebote será susceptible de ser presentado como signo de recuperación. Ese es el índice térmico al que apuesta el Gobierno y el año que viene es electoral, de modo que puede esperarse asimismo el uso de algunas herramientas para revestir a maquillajes como medidas de carácter popular, o reparador.
El sociólogo brasileño Emir Sader remarcaba (en Página/12, el jueves pasado) que la nueva ola de derecha en América Latina no tardó en decir a qué vino, tomando como eje que los gobiernos de Macri y Temer se dedican a aplicar el mismo tipo de ajuste fiscal ya ejecutado en sus países, y en otros del continente, con las desastrosas consecuencias económicas y sociales que se conocen. Que la derecha volvió al gobierno como si nada hubiera pasado. "En realidad (…) vuelve para destruir lo que fue construido (…) Su agenda es estrictamente negativa; privatización de propiedades públicas, menos recursos para políticas sociales, menos derechos para los trabajadores, más recesión, más desempleo. Más Estados Unidos en el continente y menos integración regional (…) No pueden decir que son lo nuevo, porque rescatan a los viejos economistas neoliberales. Ni que van a retomar el crecimiento económico, porque ahondan la recesión. Ni que van a controlar las cuentas públicas, porque aumentan la inflación y el déficit. No tienen nada para prometer, porque lo que hacen no tiene nada de popular ni de democrático. Sólo pueden sobrevivir blindados por los medios". Esta última parte de lo señalado por Sader es compleja, discutible, y particularmente entre nosotros. Aquí la derecha llegó al gobierno por canales constitucionales legítimos y su avance podrá no ser democrático en tanto los fines que persigue son de exclusión social, pero, quedó dicho, cuenta con el aval de secciones parlamentarias y sindicales capaces de sumarse a lo peor de lo expresado por el modelo. Y si es por los medios de comunicación hegemónicos, también lo eran en otras etapas y los proyectos populares o liderazgos firmes supieron derrotarlos.
La buena noticia es que las circunstancias actuales son tan de retroceso como de una resistencia que, así no lo parezca, viene evitando un ajuste más duro todavía. La mala es que no asoma un armado político sólido en condiciones de pasar a otra instancia, porque esa resistencia sólo es social y sectorial. Pero eso es por ahora.
AVRUJ DIJO QUE EL GOBIERNO ESTÁ DE ACUERDO CON LAS
DECLARACIONES XENÓFOBAS DEL SENADOR
El respaldo oficial para Micky Pichetto
Aunque se cuidó de destacar "la importancia de la inmigración", el secretario de Derechos Humanos dijo que "la Argentina fue muy permisiva" en los últimos años y que llegó al país "mucha gente con antecedentes no chequeados, que no estaba debidamente en regla".
"Va a haber un fortalecimiento de los controles" sobre los inmigrantes, dijo Avruj.
El jefe del bloque del PJ en el Senado, Miguel Pichetto, consiguió el respaldo del gobierno nacional para sus declaraciones xenofóbicas. El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, aseguró: "Estamos de acuerdo con las declaraciones de Pichetto sobre la inmigración". Según el funcionario, en los últimos años "la Argentina fue muy permisiva", no hubo controles y llegó al país "mucha gente con antecedentes no chequeados, que no estaba debidamente en regla". El respaldo oficial a este tipo de declaraciones siembra dudas sobre cuál será la actuación del Instituto contra la Discriminación (Inadi) ante la denuncia que recibió Pichetto por parte de los representantes diplomáticos de Perú y Bolivia.
Si bien no es la primera vez que ataca a los inmigrantes, Pichetto no ahorró ninguno de los tópicos de la xenofobia en sus declaraciones de la semana pasada: "¿Cuánta miseria puede aguantar Argentina recibiendo inmigrantes pobres? La Argentina tiene que controlar. Hay una migración muy compleja y no hay ningún tipo de reciprocidad", aseguró. "Funcionamos como ajuste social de Bolivia y delictivo de Perú: las principales villas del país están tomadas por peruanos. La Argentina incorpora toda esta resaca", indicó.
Por este motivo, el senador fue denunciado ante el Inadi por la presunta violación de la Ley Andiscriminación. La denuncia la presentaron el Consulado General del Estado Plurinacional de Bolivia, la Embajada de Perú y el cónsul general de la República de Perú. No obstante, mientras el Inadi inició actuaciones por los dichos de Pichetto, un funcionario nacional salió a respaldarlo. Nada menos que el encargado del área de Derechos Humanos.
"Nosotros estamos de acuerdo con las declaraciones de Pichetto sobre la inmigración. En los últimos años, por responsabilidad de las autoridades anteriores, no se realizaron los controles que marca la ley de inmigraciones", indicó Avruj en diálogo con el sitio web Infobae.
En el reportaje le preguntaron al funcionario PRO si el Gobierno se oponía a las declaraciones de Pichetto: "No, nunca fue así. Lo que dijimos fue que estamos de acuerdo en la importancia de la inmigración y dejamos en claro que este siempre va ser un país de puertas abiertas para los que vienen a buscar aquí un lugar para desarrollarse. Pero estamos de acuerdo en que, por falta de controles, en los últimos años ha venido mucha gente a instalarse con otras intenciones", afirmó Avruj, en línea con la frase de Mauricio Macri sobre la "inmigración descontrolada que llega de la mano del narcotráfico". El actual Presidente dijo esa frase en 2010, cuando era jefe de gobierno porteño y tres inmigrantes habían sido asesinados en el Parque Indoamericano por balas policiales.
Avruj remarcó que está de acuerdo con Pichetto en lo que dijo: "Estamos de acuerdo con él en que señaló la importancia de la inmigración, dijo que no se puede generalizar y que debe haber controles más firmes", indicó. Cuando le recordaron que utilizó la palabra "resaca" para referirse a inmigrantes peruanos o bolivianos, Avruj se atajó: "Por ahí, la palabra 'resaca' habría que sacarla… Nosotros decimos que no son buenas las generalizaciones ni la estigmatización. No se puede centrar nuestro problema interno de delincuencia en la inmigración, pero creemos que es necesario fortalecer los controles", insistió.
Sobre la inmigración, el secretario de Derechos Humanos dio su mirada sobre las características de quienes llegan a la Argentina: "En los últimos años hubo mucha gente que vino con antecedentes no chequeados, que no estaba debidamente en regla y la Argentina fue muy permisiva. Queremos que eso no siga pasando para ordenar y ayudar a la convivencia de todos los habitantes". El gobierno nacional tiene en carpeta la construcción de un centro de detención para inmigrantes indocumentados en la Ciudad de Buenos Aires, en línea con esa política "menos permisiva".
"Va a haber un fortalecimiento de los controles." – detalló Avruj - "Por supuesto, siempre en el marco de la ley. Tenemos que hacer que se cumplan las reglas, debemos perfeccionar los controles y cuidar a los inmigrantes que llegan de buena fe."
El secretario de Derechos Humanos dijo no estar preocupado por las críticas que puede recibir el Gobierno por respaldar a Pichetto. E hizo un intento por matizar su respaldo a declaraciones xenofóbicas recordando los ciclos que organizó con las comunidades migrantes: "La gente conoce cuál es nuestra posición: durante 8 años en el gobierno de la Ciudad alentamos la inclusión y hoy lo hacemos desde la Nación. Defendemos los valores positivos, estamos bien parados y la gente sabe hacia dónde apuntamos".
OPINIÓN
Lo inexplicable del caso Pichetto
Por Mempo Giardinelli
Durante toda la semana pasada el repertorio de xenofobia expresado y reiterado por el Sr. Miguel Ángel Pichetto, senador de la Nación por el Frente para la Victoria, escandalizó a la democracia.
El repudio fue generalizado y en su propio sector político algunas pocas voces tomaron distancia de sus infelices expresiones textuales:
a) "Funcionamos como ajuste social de Bolivia y delictivo de Perú: las principales villas del país están tomadas por peruanos. La Argentina incorpora toda esta resaca". Y b) "En noviembre, el Hospital Rivadavia está ocupado por paraguayos que vienen a operarse".
Ya antes, en Canal 26 y recordando la frase de un ministro de Economía francés respecto de los extranjeros que llegaban en los 80, se había preguntado: "¿Cuánta miseria puede aguantar Francia recibiendo a inmigrantes pobres? Yo me hago la misma pregunta en Argentina".
Y ahora, ofendiendo al kirchnerismo todo, disparó: "El problema de la Argentina es la cultura igualitaria". Y cuestionó también que "hay 35 mil colombianos estudiando en Argentina".
La suma de linduras ideológico-lingüísticas del Sr. Pichetto no es nueva si se recuerda que ya en 2013 había dicho que el atentado a la AMIA "le costó la vida a argentinos-judíos y a argentinos-argentinos que estaban en ese lugar".
Pues bien: salvo los ultraconocidos lameculos mediáticos que habitualmente se alinean en las peores causas, y el incalificable secretario macrista de Derechos Humanos (dicho sea con perdón de la valiosísima tradición de derechos humanos de nuestro país), puede afirmarse que la conciencia nacional mayoritariamente rechazó todas estas afirmaciones del Sr. Pichetto.
Y por supuesto, no faltaron los memoriosos de la política y del periodismo que evocaron la larguísima y penosa retahíla de votos inesperados, agachadas y traiciones ideológicas del Sr. Pichetto, camaleónico habitante del Congreso Nacional desde hace 23 años.
Nacido en Banfield en 1950, luego de graduarse de abogado en la UN de La Plata se radicó en la provincia de Río Negro, donde entre 1988 y 1993 fue legislador provincial. Durante toda la década de los '90 apoyó al menemismo y desde que en 1993 fue elegido diputado nacional y reelecto en 1997, adquirió sólida fama de obsecuente. En 2001 fue elegido senador (hasta 2007) y desde el 30 de diciembre de 2002 presidió al peronismo en el Senado. Claro que enseguida supo pegar un gran viraje al acomodarse primero como presidente del Bloque Justicialista del Senado y casi al toque ídem ídem del Bloque del FPV, al que maneja incuestionadamente desde 2003 a la fecha. Congresal nacional del PJ, se acomodó fuertemente junto a Néstor Kirchner y CFK después, tanto que en 2007 fue reelecto para un nuevo período senatorial hasta 2011. Y en 2011 nuevamente se hizo reelegir, seguramente por lo que con un toque de humor podría llamarse "afecto de banca".
En las elecciones de 2015 pudo terminar su larga carrera legislativa cuando fue candidato a gobernador rionegrino, apoyado por el kirchnerismo. Sin embargo, perdió por paliza (20 puntos) a manos del ex frentegrandino y a la sazón neomassista Alberto Weretilneck, quien buscaba y consiguió la reelección luego de suceder al desdichado Carlos Ernesto Soria, ex jefe de la SIDE muerto el 1º de enero de 2012 a causa de un disparo de su esposa, en su casa rionegrina. La derrota electoral, sin embargo, reafirmó al Sr. Pichetto en el liderazgo senatorial con todas las bendiciones kirchneristas, lo cual hay que recordar aunque a muchos/as ahora no les guste.
Y esto es precisamente lo que más llama la atención. Justo ahora que el Sr. Pichetto empieza a sincerarse ante la nación entera como sujeto discriminador, xenófobo y racista; justo ahora que asombra y repugna a toda conciencia democrática que este senador no sólo no se arrepiente de sus dichos, sino que ratifica sus bestiales expresiones, e incluso con el apoyo de sus nuevos jefes políticos macristas, a quienes empezó a servir con lealtad perruna desde el mismísimo 10 de diciembre del año pasado, resulta estruendoso el silencio kirchnerista en el Senado.
Ante este senador camaleónico que se acomodó rapidito bajo el sol del nuevo gobierno desde el momento mismo en que empezaron la demolición que ahora padece la Argentina toda, es intolerable su descaro de no renunciar al liderazgo de un bloque que debería ser opositor. Pero más intolerable es la inacción complaciente del grueso de ese bloque.
Este artículo, por si no queda claro, lo que pregunta en voz alta es qué esperan los muchos senadores kirchneristas para exigir la renuncia del Sr. Pichetto a la presidencia del bloque, o para iniciar un proceso de expulsión de su banca. Es absurdo que la única voz kirchnerista públicamente indignada haya sido la del ex embajador en el Vaticano y actual diputado al Parlasur Eduardo Valdez.
Que el Sr. Pichetto siga como jefe de la bancada del FpV en el Senado es hoy un contrasentido y una nueva torpeza de las que todavía no parece darse cuenta el kirchnerismo. Como el tonto y provocador baño de pies del ex vicepresidente Boudou y otros connotados dirigentes K en la reciente protesta de las CTA. ¿Es que no se dan cuenta de semejantes errores políticos? ¿Es que ningún senador honorable del FpV – que me consta que los hay, y no son minoría – le va a pedir la renuncia al Sr. Pichetto?
Nadie espera que este hombre renuncie, obvio que no, pero como ciudadano que ha votado al FpV uno sí espera que el bloque lo expulse, o, si no renuncia, que toda la bancada del FpV se aparte, forme otro bloque y lo dejen solo, miserablemente solo al Sr. Pichetto por impresentable, por viscoso a la hora de votarle cualquier cosa al macrismo demoledor. Y porque la política argentina necesita, de una vez, saneamientos ejemplares.
FALLECIÓ HUGO CONDORÍ, REFERENTE DE LOS
DERECHOS HUMANOS
"Una gran pérdida para Jujuy"
El Coya Condorí tenía 70 años. Había sido dirigente sindical en el Ingenio Ledesma y fue secuestrado en 1975. Luego se convirtió en un testigo clave en los juicios por violaciones a los derechos humanos.
La noticia comenzó a circular durante la madrugada, surgida entre quienes lo acompañaron en la clínica San Salvador de Jujuy: a las 23.30 del sábado murió Hugo "el Coya" Condorí, 70 años, internado esa misma mañana con un cuadro de meningitis bacterial en un contexto más vasto de angustia y desazón para los militantes populares de la provincia. El Coya Condorí encabezó la Obra Social del Personal del Azúcar del Ingenio Ledesma en los años 70, un espacio que reunió en la comisión directiva a quienes iban a ser secuestrados y desaparecidos antes y después del golpe de 1976 entre demandas y conflictos con el Ingenio Ledesma. Fue sobreviviente de la dictadura, luchador para la apertura de los juicios, testimoniante memorioso y clave en la causa contra Carlos Blaquier. "Su muerte deja a la provincia sin uno de sus referentes más contestatarios. Esto es una gran pérdida para Jujuy en un momento de enorme retroceso de las políticas de derechos humanos en esta provincia", dice a Página/12 Inés Peña, de Madres y Familiares de detenidos-desaparecidos de Jujuy.
Anoche, algunos compañeros escribieron apurados partes de su historia. Alguien habló de dos refranes preferidos. "Es orgullo ser preso político y poder decirlo". Y: "Soy parte del grupo de los presos que no le sacan nunca el culo al quincho", expresión popular en el norte.
Condorí era presidente de la Asociación de ex Presos Políticos de Jujuy y del Partido Solidario. Fue un referente del movimiento sindical de los 70, clave como testigo de contexto en todos los juicios de lesa humanidad de Jujuy. Y una figura también clave para entender el proceso de articulación de los últimos años que reunió en la provincia las demandas del movimiento de derechos humanos y de los movimientos territoriales y Milagro Sala. "Esto para nosotros es un hecho lamentable" – agrega Peña – "se nos están muriendo nuestros grandes dirigentes, de angustia y desazón." – explica – ·Hay que recordar que Condorí además estuvo entre los primeros en la carpa por la reivindicación política de Milagro Sala".
Condorí nació en San Salvador el 27 de agosto de 1946. Fue segundo de seis hermanos. Su madre vivía en Libertador, su padre en San Salvador, razón por la cual pasó sus primeros años entre ambas localidades. Trabajó de niño en algunas ventas para contribuir en la casa. Y no terminó de estudiar porque eligió trabajar cuando su padre planteó que había dos opciones. A los 14 era ayudante y cadete en tiendas de San Salvador. A los 18 entró en la sección refinería de Ledesma. Para entonces, ya conocía a la compañera con la que tuvo seis hijos.
Condorí inició su actividad gremial en la obra social cuando el sindicato no tenía una. Fue secuestrado en 1975, antes de la Noches de los Apagones de 1976. Estuvo preso en Jujuy y en la Unidad 9 de La Plata. Su testimonio es clave en las causas porque justamente logró articular el proceso previo con la represión. "Acá todo el mundo recuerda a (el médico Luis) Arédez porque era intendente", dijo en 2012 a Página/12. "Pero eso fue secundario, lo primario es que él era asesor nuestro: Arédez, (Jorge) Weisz, (Carlos) Patrignani y yo fundamos la obra social que es la que se encargó de luchar por el cumplimiento de la Ley de Salubridad, pero nunca la (empresa la) había cumplido. Nosotros veníamos del peronismo, había radicales, Weisz era de Vanguardia Comunista, pero lo que discutíamos era cómo profundizar las políticas de salubridad o de vivienda, más allá de las ideologías había un problema que había que solucionar."
"Hoy se nos fue el Coya", dijo ayer su nieto Santiago Hugo Hamud, secretario del parlamento jujeño. "Nos dejas un gran legado que estamos dispuestos a seguir. Saludos a los 30 mil. Y hasta la victoria siempre camarada y abuelo".
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