lunes 16 de mayo de 2016
El ascenso en caída
POR CARLOS STROKER
El plantel de Estudiantes de San Luis realizó el último fin de semana una protesta original por falta de pago de salarios. Apenas empezó el encuentro, uno de sus jugadores tiró la pelota afuera y todo el plantel se abrazó en el mediocampo. Jugó ante Talleres de Córdoba y perdió, pero fue lo de menos. Los puntamos no cobran hace cinco meses y el tema económico en las categorías de ascenso es cada vez más complicado. Además, el gerenciador Carlos Ahumada Kurtz, quien conducía a la entidad, no aparece desde hace varios meses debido a su enfrentamiento con el actual gobernador provincial, Alberto Rodríguez Saá. Los jugadores de Estudiantes de San Luis, equipo que milita en la Primera B Nacional, ya venían peleando por que les pagaran sus salarios. Van más de cinco meses que no ven una moneda y la queja que realizaron en el césped fue un claro ejemplo de unidad. Pero también de respaldo. Es que enfrente tenían a Talleres de Córdoba, club que está a punto de ascender a primera división y que, vaya casualidad, hasta hace dos años también fue gerenciado por Ahumada Kurtz. Tras varios intentos por recibir lo que es de ellos, solo pudieron hacer del conflicto una cuestión de imagen y mostraron su descontento en el medio de un partido.
Estudiantes de San Luis comenzó a ser gerenciado a mediados del año pasado por este empresario argentino, radicado en México, quien fue acusado en el país azteca de pagar coimas y de un supuesto acuerdo con personas vinculadas al narcotráfico. También fue dueño del Santos Laguna, uno de los equipos de fútbol más fuertes de ese país. Pero además de los puntanos y los cordobeses, el empresario manejó los destinos del Atlético Juventud Unida Universitario, también de San Luis. Fue el paso previo a quedarse con el manejo de Estudiantes, donde jugó, entre otros, Cristian Fabbiani. Pero el empresario comenzó a tener problemas con el justicialista Rodríguez Saá apenas el político ganó los comicios del año pasado. Entonces decidió no poner más dinero y le dejó el problema a la provincia. Mientras tanto, los jugadores no cobran.
Pero no es una cuestión exclusiva de los puntanos. El año pasado, los futbolistas de Nueva Chicago estuvieron seis meses sin recibir sus salarios y en varias oportunidades no entrenaron como forma de quejarse ante esta falta de pago de los dirigentes. Lo mismo sucedió con el plantel de Instituto de Córdoba, que optó por no concentrarse antes de algunos partidos del equipo. En las categorías de ascenso en el fútbol doméstico tienen casi todos los mismos problemas y esta es una de las disputas políticas que se da en el ámbito de la Asociación del Fútbol Argentino al más alto nivel. Varios de los dirigentes de la categoría se quejan de un posible triunfo de Marcelo Tinelli ya que esto podría profundizar aún más las cuestiones económicas y argumentan que desde que asumió Mauricio Macri y bajó el nivel de ingreso por parte de Fútbol para Todos, la situación se volvió más crítica.
También algunos jugadores cuestionan el accionar de Futbolistas Argentinos Agremiados, sindicato que encabeza Sergio Marchi, por no estar más atento a estas cuestiones. El año pasado, los profesionales de Talleres de Córdoba, equipo que hoy lidera la tabla de posiciones, estuvieron casi cinco meses sin cobrar los sueldos. Debido a estas cuestiones de atraso salarial, casi todos los clubes del ascenso pagan fuera de término y con un atraso promedio de dos meses. Es que el año pasado la AFA optó por crear lo que se llamó el Fondo Solidario, medida que intenta ayudar a las economías de las categorías del ascenso. Se determinó que además de los billetes que recibiera cada institución por la televisación de los partidos, los clubes de la Primera B Nacional se repartirían unos 4.400.000 pesos, mientras que los de la Primera B Metropolitana se llevarían 1.600.000 pesos, junto a los de Primera C, Primera D y Federal A, a repartir de manera porcentual, tal cual se hace con los porcentajes televisivos. Más allá de esto, los seis millones de pesos que fueron destinados y que llegaron de forma tardía, los clubes de las diferentes categorías menores no encuentran la fórmula.
El presidente de la AFA, Luis Segura, aún no resolvió cómo girar el dinero de la televisación de los partidos para las categorías de ascenso, debido a que hasta el cierre de esta edición no había recibido el pago del mes por parte de Fútbol para Todos, pero será complicado poder hacer frente a estos pagos y los dirigentes de la entidad intentan negociar con Rodríguez Saá para que les consiga algo de dinero y pagar los sueldos de los futbolistas. Durante la semana pasada, varios dirigentes de estos clubes a la deriva desde lo económico intentaron tomar algunas medidas junto a los jugadores. Una de las posibilidades que se barajaron fue la de no presentarse a jugar, pero como los campeonatos están muy cerca de finalizar, creen que no es una buena medida.
Además prefieren desplegar sus votos dentro de poco tiempo, ya que el 30 de junio se realizarán las elecciones a presidente de la AFA. Hasta el momento todo indica que serán dos los candidatos, ya que por un lado se presentará el animador Marcelo Tinelli, quien se inclina por la creación de una liga de los 20 clubes más fuertes y que la AFA solo se dedique a las selecciones nacionales, las categorías de ascenso, los juveniles, los árbitros y el Tribunal de Disciplina, tal como sucede en el fútbol español.
Mientras que el otro candidato, el sindicalista Hugo Moyano, pretende mantener una estructura similar a la actual aunque con algunas modificaciones en la licitación de los derechos de televisación y el reparto de dinero. La mayoría de los dirigentes de la Primera B Nacional se inclinan por el líder camionero. De aquí en adelante habrá novedades y en el próximo certamen ya habrá un nuevo presidente de la AFA. Quien resulte electo deberá lidiar ante un problema muy complicado y es el dinero que deben recibir los clubes. Un partido importante está por jugarse y esta vez las autoridades tendrán un rol decisivo en el futuro de las instituciones. Tan importante como el rol que juegan los futbolistas a la hora en que empieza a rodar la pelota. Todo sea por el fútbol, una pasión que no se detiene.
El caso Quilmes
"La decisión de no entrenar ya estaba tomada. No tuvimos ninguna respuesta de nadie, no avanzó nada. Se jugó el partido (el viernes 6 de mayo pasado) ante Godoy Cruz y acá estamos. Perdimos 3 a 1 y no tuvimos respuesta de nadie ni ningún acercamiento", resaltó el jugador de Quilmes Mariano Uglessich con respecto a la falta de pago de los salarios del plantel. Cabe recordar que los cerveceros jugaron la semana pasada sin entrenar y sin concentrar ante los mendocinos debido a que se les adeuda casi cinco meses de sueldo. "El plantel más que golpeado está dolido por la falta de compromiso, por la falta de diálogo de las personas que tendrían que estar acercándose al grupo. Pasan los días y no tenemos ni siquiera un acercamiento", sostuvo el zaguero con respecto a la dirigencia de la entidad. También criticó a la conducción gremial. "Desde Futbolistas Argentinos Agremiados tampoco se acercaron para intentar destrabar la situación entre los jugadores y el club". Uglessich afirmó que "nadie de Agremiados se acercó, aunque nosotros no hablamos de acercarnos a ellos todavía. Esto no es algo nuevo, se vio en el partido del equipo de Estudiantes de San Luis cuando jugó contra Talleres".
Plata para pocos
La situación económica de los clubes es triste. Casi no hay entidad que no tenga deudas y son muy pocos los que pueden llegar a fin de mes casi sin sobresaltos. Por eso, la mayoría de las entidades suele pedirle dinero adelantado a la Asociación del Fútbol Argentino en concepto de derechos de televisación. Desde hace años que la deuda no se detiene y desde la tesorería de la calle Viamonte, en 2015, se les adelantó a sus afiliados cerca de 1.000 millones de pesos. La AFA, por su último acuerdo con Fútbol para Todos, tendría que recibir 1.600 millones de pesos, pero hasta el momento solo recibió la mitad, ya que el presidente de FPT le paga al organismo por mes y no le adelanta billetes. Cuando finalice el actual certamen, Fernando Marín y Luis Segura volverán a verse las caras, pero no habrá mucho para negociar, ya que el 30 de junio habrá elecciones presidenciales y de ahí saldrá un nuevo primer mandatario de la pelota. Según quién gane, será el modo como seguirá la disputa por el dinero.
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