domingo 15 de mayo de 2016
PAGINA/12 TUVO ACCESO A LOS BALANCES DE LA SOCIEDAD
QUE MANEJÓ EN BRASIL LA OFFSHORE DEL PRESIDENTE
Lo que Macri no dice sobre su offshore en Bahamas
Nueva documentación revela que, contra las explicaciones ofrecidas hasta ahora por el mandatario luego de las revelaciones de Panama Papers, Fleg Trading estuvo activa y participó del intento del holding por instalar Pago Fácil en el país vecino. La firma offshore fue socia mayoritaria en Owners do Brasil Participações, una inversora emplazada en San Pablo que declaró ante las autoridades brasileñas tener cuentas bancarias, disponibilidades en efectivo y realizar préstamos a otras sociedades del holding.
Por Tomás Lukin
Balances contables, registros comerciales, actas de las asambleas de accionistas, inscripciones societarias y actuaciones notariales de diferentes empresas creadas por el Grupo Macri en Brasil derriban el relato construido por el presidente Mauricio Macri y sus colaboradores más cercanos alrededor de la sociedad offshore Fleg Trading. La existencia de esa firma radicada en Bahamas, donde el mandatario se desempeñó en el directorio encabezado por su padre Franco, fue revelada en los Panama Papers. A través de la justicia, Macri le reclamó a su progenitor que presente datos para desvincularlo de la opaca estrategia societaria del grupo familiar montada a través de guaridas fiscales y empresas controladas por acciones al portador. Nueva documentación a la que accedió Página/12 revela que, contra las explicaciones ofrecidas hasta ahora por el mandatario ysus principales colaboradores, Fleg Trading estuvo activa y participó del intento del holding por instalar Pago Fácil en el país vecino. La firma offshore fue socia mayoritaria en Owners do Brasil Participações, una inversora emplazada en San Pablo que declaró ante las autoridades brasileñas tener cuentas bancarias, disponibilidades en efectivo y realizar préstamos a otras sociedades del holding. Parte de los archivos vinculados a la empresa paulista obtenidos por este diario llevan la firma de Mariano Macri, hermano menor de Mauricio, compañero del presidente en el directorio de Fleg Trading y titular de Owners.
La offshore Fleg Trading, donde el presidente figuró como director, fue establecida en 1998 por la familia Macri con la colaboración de los expertos panameños de Mossack Fonseca. Al momento de su creación, esa empresa era presidida por Franco Macri pero, acorde a la opacidad proporcionada por las guaridas fiscales, se emitieron acciones al portador volviendo prácticamente imposible rastrear quiénes fueron sus dueños. Por esa razón, el mandatario enfatizó en cada oportunidad que, aunque se prestó a ocupar el cargo de director, no fue accionista ni cobró honorarios por sus tareas en la offshore de Bahamas.
En el relato construido desde la Casa Rosada la compañía radicada en un reconocido paraíso fiscal fue creada para realizar una inversión en Brasil, un territorio conocido para el holding familiar. Para finales de los años noventa, Socma tenía en ese país una arraigada y diversificada presencia: empresas constructoras, frigoríficos, concesiones viales, recolección de residuos y producción de alimentos son algunas de las actividades en las que incursionaron los Macri en Brasil. Siempre según el relato presidencial, con Fleg Trading el holding pretendió desarrollar Pago Fácil en el país vecino. Pero, como la operación no se concretó, la offshore quedó inactiva y relegada al ostracismo durante una década. Sin documentación que lo respalde, la familia sostiene que la empresa secerró en 2009. Hasta ahí la versión oficial que comenzó a ser evaluada por la Justicia Federal para determinar si el mandatario ocultó información.
La extensa documentación de la Junta Comercial del Estado de San Pablo, a la que accedió este diario, permitió refutar a lo largo del último mes gran parte de los argumentos de la familia Macri. Nuevos archivos del organismo estatal paulista muestran la participación del núcleo familiar en las distintas operaciones vinculadas a las empresas asociadas directamente con Fleg Trading. Las diferentes operaciones de la empresa identificadas ofrecen una pequeña demostración del funcionamiento de la red global de servicios financieros compuesta por bancos, estudios contables, estudios de abogados y firmas de auditoría cuyas operaciones son canalizadas a través de guaridas fiscales como Bahamas, Panamá y Suiza.
¿Fleg Trading estuvo Inactiva?
Lejos del relato oficial, ocho meses después de su constitución, a finales de marzo de1998, la offshore bahameña desembarcó activamente en Brasil cuando se quedó con el 99,9 por ciento de Owners do Brasil Participacoes. La empresa Fleg Trading no compró las acciones sino que reemplazó a la socia mayoritaria Socma Americana, una firma del grupo donde, además de Franco, Mauricio y Mariano, también figuraban en el directorio Gianfranco y Sandra, la hermana del Presidente fallecida en 2014. La sociedad por la que hoy está siendo investigado Macri en la Justicia Federal recibió la totalidad del capital social de Socma Americana: 11.715.449 reales. La empresa offshore que, de acuerdo a la versión presidencial estuvo inactiva, fue admitida entonces como "Socio Gerente".
A partir de ese momento, Owners dejó de estar controlada por los Macri paulistas, para pasar a depender de los Macri bahameños. Cinco semanas después del ingreso de Fleg Trading, la compañía informó a las autoridades brasileñas una redistribución de sus acciones y la reducción en el capital que pasó de 11,7 a 1,4 millones de reales. "Considerando excesivo para las operaciones de la sociedad el capital de la misma, los socios decidieron reducir el Capital Social por un monto de 10,3 millones de reales, entregando a título de devolución del capital de forma proporcional a la participación societaria, a los socios cuotistas los derechos del crédito que la sociedad posee, resultante del contrato celebrado el 6 de mayo de 1996 y sus aditamentos posteriores con la empresa Hotel Nuraghe Portorotondo", afirma la empresa en la información suministrada a las autoridades brasileñas. Ese establecimiento era propiedad de Giorgio Nocella, productor cinematográfico e íntimo amigo de Franco Macri.
El cuento de las cuentas
"Ni siquiera tuvo cuenta corriente la sociedad", garantizó el presidente. Los tres balances de Owners a los que tuvo acceso Página/12 revelan que la empresa paulista, donde Fleg Trading era accionista mayoritaria, tuvo disponibilidades en bancos y efectivo. Acorde a su funcionamiento como sociedad inversora, los montos declarados en el activo son exiguos, ya que una función habitual para esas "sociedades puente" es recibir dividendos por las participaciones en otras empresas y luego transferirlos hacia las cuentas personales de los beneficiarios finales.
Al cierre del ejercicio de 2004, la Owners tenía 41.777,45 reales en una cuenta bancaria, sobre la cual no se informan datos adicionales en el balance, y una caja chica de 1000 reales. En los registros contables correspondientes a 2005 y 2006 la información no está desagregada y en la partida "Caja y bancos" figuran 6347,27 y 60,19 reales, respectivamente. La reducción del activo de Owners coincide con el momento de cierre de Fleg Trading, declarado por el Grupo Macri para 2008 – aunque hasta ahora no se conoció ninguna documentación respaldatoria para esa afirmación – y la venta de sus principales negocios en Brasil.
Sí se pudo
"La sociedad se creó cuando mi padre quería extender Pago Fácil a Brasil, pero finalmente no pudo", argumentó Macri. Cuando estalló el escándalo de los Panamá Papers, el mandatario informó que la firma encabezada por Franco quedó inactiva porque esa operación nunca se concretó. Sin embargo, los registros comerciales paulistas a los que tuvo acceso Página/12 revelan cómo Socma puso en marcha Pago Fácil en Brasil a comienzos de 2001. El emprendimiento fue canalizado con una subsidiaria del holding llamada Global Collection Service. Aunque afirman que el negocio nunca prosperó, la puesta en marcha de Pago Fácil en Brasil fue confirmada a este diario por ex directivos de Socma.
Creada durante marzo de 2001, Global Collection Service do Brasil estuvo controlada por dos empresas: una homónima argentina que era la propietaria de la marca Pago Fácil en el país y Mercosur Technology Communication (MTC), con la que el grupo controlaba otras compañías de tecnología. El CEO de la empresa fue Marcelo Antonio Temporini, quien informa en su página de la red de contactos LinkedIn que desarrolló con éxito el negocio, obtuvo clientes y que se desempeñó en ese cargo entre diciembre de 2000 y diciembre de 2003.
Quien también estuvo presente en ese negocio fue Fleg Trading. El desembarco de la offshore en la versión paulista del sistema de pagos electrónicos se dio en 2003 a través de Owners. Lo hizo con una participación societaria simbólica en Pago Fácil, a lo que se le debe sumar un préstamo por 10.900 reales que fue informado en el balance de 2004. Todos los balances de la empresa inversora donde se alojó Fleg Trading, a los que accedió este diario, están firmados por Mariano Macri, quien compartió con su hermano, el actual presidente, el directorio de la offshore más famosa del mundo desde que encabezó la lista de Panama Papers.
EN DIEZ AÑOS, FUGARON SEIS BILLONES DE DÓLARES DE
LATINOAMERICA
El vicio de las corporaciones
La región ha sido una de las mayores víctimas globales del saqueo fiscal y financiero a través de firmas offshore. La soja argentina, el hierro brasileño, casos emblemáticos señalados por los expertos
"Los Panama Papers han dado indicios sobre maniobras con firmas offshore para burlar los impuestos".
En un artículo publicado esta semana en su página web, la Red de Justicia Fiscal para América latina y el Caribe (TJN, por su sigla en inglés) recuerda que "el hecho de tener cuentas o empresas registradas en jurisdicciones offshore no es en sí un delito o una irregularidad, pero los Panama Papers han dado indicios sobre maniobras empleadas por personas y empresas para pagar menos impuestos de esta manera". Y de inmediato, agrega, " una de las piezas de esta gigantesca red corporativa global es América latina; en las diversas maniobras del sector corporativo, las organizaciones que luchan contra la evasión y la elusión fiscal, calculan que han desaparecido de la región casi seis billones de dólares entre 2002 y 2011". Esto es: 600 mil millones de dólares por año, cifra equivalente al total de las exportaciones que alcanzaban, en conjunto, los diez países de América del Sur (incluídos Brasil, Argentina, Venezuela y Chile, los principales en ventas al exterior) por año hacia fines de la década mencionada. Si es delito o no, podrá discutirse. Lo irrefutable es el enorme daño que provocó esta fuga a gran escala, ejecutada por las corporaciones globales y locales, a los países que la sufren.
En una reciente entrevista con la cadena británica BBC Mundo (citada en el mismo artículo de TJN), el especialista Rodolfo Bejarano Bernal, integrante de la Coalición Global por la Transparencia Financiera, señaló el papel central que juegan las firmas globales en el circuito de los paraísos fiscales. "Las multinacionales sobrefacturan importaciones y subfacturan exportaciones, inflan costos con facturas apócrifas o servicios inexistentes como para ganar menos donde pagan más impuestos y ganar más donde pagan un impuesto cercano a cero, es decir, en un paraíso fiscal", explicó.
Bejarano Bernal analizó, junto a BBC, los cuatro sectores de la economía que en América latina son señalados por los expertos como los que "hacen un uso intensivo de los paraísos fiscales". Estos son los bloques exportadores de soja en Argentina, hierro en Brasil, minería en Colombia y piña en Costa Rica.
La descripción que se hace en el artículo sobre la venta de soja al exterior da cuenta de que, "desde hace años, hay dos sojas en Argentina: la legal y la "blue". "El blue comienza cuando un productor decide venderle en negro sus granos a una empresa fantasma o apócrifa; en este circuito participan todos los protagonistas del proceso exportador: acopiadores, transportistas, aseguradoras", señaló Bejarano Bernal a BBC. En este caso, el fraude cambiario y la evasión fiscal es evidente. Para evitar el ingreso del dinero por una operación no declarada, la empresa apócrifa puede depositar directamente el dinero obtenido en el exterior y así le es posible manejarlo desde Argentina a través de una cuenta "off shore". Es la otra cara de las cuentas y empresas "off shore". Cuando se juntan ambas se puede ver la relación entre apertura de empresas off shore y delito.
Otro estudio sobre el complejo sojero, pero sólo referido a la probable evasión mediante la subfacturación de las exportaciones declaradas, fue publicado por el Cefid.Ar en julio de 2015, como parte de una serie de investigaciones realizadas sobre la Fuga de Capitales en Argentina. El trabajo aludido, de los investigadores Verónica Grondona y Martín Burgos, concluye que entre 2010 y 2013 la subfacturación de las principales cerealeras promedió los mil millones de dólares por año. La diferencia de precio varía, pero en general se mantuvo en torno al 10 por ciento, pero con picos del 30 por ciento en 2012. Un año particularmente conflictivo en la relación entre el gobierno y las corporaciones financieras y exportadoras. El aporte es muy valorable para entender un momento clave de la economía de estos años. El Cefid.Ar, solventado por fondos de la banca pública, fue disuelto al inicio del presente año, por decisión del nuevo gobierno que asumió el 10 de diciembre.
El mismo artículo de TJN América Latina menciona el caso de Brasil, primer exportador de hierro del mundo. China es el principal consumidor del hierro que exporta Brasil, y sin embargo los importadores del mineral del vecino país están radicados en Suiza y en las islas Caimán. La brasileña Vale, principal exportadora de hierro, tuvo que afrontan a la vez problemas con el fisco de Suiza y el de Brasil para justificar sus operaciones y su "interpretación de las exenciones otorgadas en 2006", tal como lo explicó la propia empresa cuando en 2012 pudo arribar a un acuerdo con las autoridades helvéticas. Un año después, firmó otro acuerdo de cancelación de deudas con el fisco brasileño, por unos 8000 millones de dólares. Pese a ello, siguió triangulando y operando a través de empresas con domicilio en paraísos fiscales. El intento de Dilma Rousseff por imponerle en 2014 un impuesto a la ganancia presunta de las empresas que operan con jurisdicciones off shore, chocó con un escollo todavía insalvable. "El gran problema es que las autoridades fiscales no tienen los recursos para fiscalizar una operatoria tan compleja", le comentó Bejarano Bernal a BBC Mundo.
Los otros dos casos señalados en el mencionado artículo responden al mismo patrón de conducta de parte de las corporaciones empresarias. Los Panama Papers dejaron a la vista que habría unos cien mil millones de dólares de origen colombiano en paraísos fiscales. Ya en 2013 la Contraloría General de la República había llamado la atención sobre la bajísima tributación del sector minero, pese a que representa casi el 7 por ciento del PBI. Un ex titular de la Dirección de Impuestos y Aduana, Juan Ricardo Ortega, señaló a raíz de este informe que algunas mineras estaban vendiendo carbón a pérdida a subsidiarias radicadas en paraísos fiscales, que después las revendían a prácticamente el doble del precio a Europa. Bejarano Bernal comentó que "los procesos de triangulación en Colombia son todavía más complejos que en Brasil, porque el país es parte de diferentes tratados bilaterales de libre comercio que suelen facilitar esta mecánica".
El cuarto caso señalado es el de las exportaciones de piña en Costa Rica, producto que ha desplazado al café y el banano para convertirse en uno de los principales productos de venta al exterior. La producción y exportación es monopolizada por Fresh del Monte, multinacional con domicilio en las islas Caimán, donde además de su sede global tiene radicadas treinta subsidiarias. Vía paraísos fiscales, el precio que recibe Costa Rica se triplica al momento que se paga en Europa, muchas veces para volver a ser reexportado. Se estima que la pérdida para el fisco de Costa Rica, por este circuito de comercialización, es del orden de 600 millones de dólares al año.
Lo que Panama Papers pone una vez más en evidencia es que la fuga de divisas a través de paraísos fiscales es un tema demasiado delicado y oneroso como para reducirlo a una discusión, simple y cómplice a la vez, sobre si es delito o no tener una cuenta o empresa offshore.
LA ANTIPOLÍTICA PONE EN LA MIRA A DILMA, LULA Y
CRISTINA
Usos de la corrupción
La simultánea suspensión de Dilma en Brasil y la imputación y el procesamiento de Cristina aquí marcan el pico de la ofensiva antipolítica, con el pretexto de la corrupción. El gobierno argentino celebró la caída de Dilma por la posibilidad de debilitar el Mercosur y avanzar hacia acuerdos con la Unión Europea y la Alianza Transpacífica. El tema fue tratado por Obama y Macrì en marzo. La prohibición de despidos puede ser ley esta semana.
Por Horacio Verbitsky
El jueves 12, Dilma Rousseff fue suspendida como presidente del Brasil y el fiscal Carlos Rívolo imputó por cohecho a la ex presidente argentina CFK. Al día siguiente, el juez Claudio Bonadio procesó a Cristina y a su ex ministro de Economía Axel Kicillof por una operatoria legítima de política económica adoptada por el Banco Central para mantener bajo control el tipo de cambio, que el gobierno de Maurizio Macrì devaluó a pocos días de suceder a CFK, con grandes ganancias para miembros de su familia y de su gabinete. Las políticas socioeconómicas que anuncia el vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo de Brasil, Michel Temer, son las mismas que aquí está imponiendo Macrì, cuyo ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat-Gay, celebró que el PT perdiera el gobierno de Brasil, porque así será posible subordinar el Mercosur al acuerdo con la Unión Europea y el ingreso de ambos países a la Alianza Transpacífica que impulsa Estados Unidos, tal como Macrì conversó con Barack Obama en marzo. Como desmentida de que gobierne para los ricos, a Macrì no se le ocurrió nada mejor que rodearse de un centenar de poderosos empresarios. Les dio a firmar un documento elogioso de su gobierno y crítico del proyecto que prohíbe los despidos por seis meses, sancionado por el Senado y que la Cámara de Diputados podrá convertir en ley esta semana. Sin inmutarse pusieron la firma pero no esperaron ni una semana para proseguir con los despidos. Frente al ministerio de Educación, el jueves se produjo la cuarta gran movilización en un mes y medio contra las políticas oficiales. Si Macrì cumple su promesa de vetar la ley contra los despidos, además podría producirse el primer paro general.
Ya hace 30 años, el mismo día de diciembre de 1986 en que el Congreso argentino votó la ley de punto final, el de Uruguay sancionó su equivalente, de caducidad de la pretensión punitiva del Estado. La voluntad estadounidense de entonces para terminar la persecución penal a los autores militares de los crímenes de ambas dictaduras está tan bien documentada como las gestiones del entonces presidente Raúl Alfonsín ante su colega oriental Julio María Sanguinetti y ante el hijo del líder opositor Wilson Ferreyra Aldunate, a quien le transmitió un mensaje recibido de la embajada norteamericana, sobre un 50 por ciento de probabilidad de golpe de Estado si no se detenían los juicios.
La coordinación entre los procesos de destitución y hostigamiento de Dilma, Lula y Cristina sólo puede afirmarse hasta ahora por la constatación de su simultaneidad, el contexto internacional y la simpatía de los mismos actores, nacionales e internacionales. Del apoyo externo a la desestabilización en la Argentina se conoce hasta la confesión de uno de los blogueros que viajaron a Brasil para recibir financiamiento de los fondos buitre. Lo único transparente de esta historia es el intento de sacar de circulación a los líderes populares capaces de unificar a los distintos sectores descontentos para revertir las políticas neoliberales, Lula en Brasil, CFK en la Argentina.
El combustible y la máquina
En los dos países, el combustible que alimentó la máquina destituyente fueron las denuncias de fraudes contra la administración pública. El vehículo de su divulgación fue una prensa gráfica y audiovisual al mismo tiempo parte y articuladora de los intereses económicos afectados por los respectivos gobiernos populistas, y el mecanismo de conversión de esas denuncias en hechos políticos, un Poder Judicial extralimitado, presidido por dos ambiciosos de vanidad insondable y un afán de protagonismo excitado por aquellos medios. Los desenlaces fueron distintos: Joaquim Barbosa dejó en 2014 la presidencia del Superior Tribunal de Justicia de Brasil y hoy desde el llano objeta el impeachment de Dilma, mientras Ricardo Lorenzetti sigue creyendo que su oportunidad se aproxima, para lo cual luego de acabar con CFK, la vindicta judicial debería dirigirse a Macrì. Con una economía en recesión profunda durante dos años, Dilma fue suspendida y sólo una contundente respuesta popular podría impedir su destitución dentro de seis meses; Cristina terminó su mandato y dejó un país con moderado crecimiento, la menor desocupación en un cuarto de siglo, la inflación elevada pero en descenso y el endeudamiento en divisas con acreedores privados más bajo en dos siglos de historia argentina, medido en proporción al Producto Interno Bruto. Dilma ganó la reelección pero al inclinarse por las políticas de ajuste que había impugnado en campaña y al alejarse de Lula, precipitó una crisis política que no logró revertir ni siquiera con la enmienda de aquel rumbo equivocado, que llegó tarde. CFK no pudo postular a una nueva reelección porque la Constitución permite un máximo de dos mandatos consecutivos y aún así el candidato de su frente político fue vencido en el balotaje por un estrecho margen de dos puntos porcentuales. La demolición de su liderazgo en la Argentina y del de Lula en Brasil es la ocupación principal de los respectivos gobiernos y, aquí, de sectores dirigentes de su propia fuerza, que la perciben como el mayor obstáculo para sus aspiraciones de sucederla. Ambas presidentes cometieron errores que facilitaron la tarea de sus adversarios y/o enemigos, pero ése es el dato menos relevante del panorama actual, porque no fueron esas falencias la razón de la inquina en los sectores tradicionales del poder político y económico, sino las transformaciones políticas, sociales y de alianzas internacionales que ambos gobiernos impulsaron.
Durante las 24 horas del día las propaladoras mediáticas de los dos países instalaron la idea de sistemas carcomidos por una corrupción generalizada, que terminó por asociarse con el propio sistema democrático. Con todos sus defectos, la política es el único escudo con que los sectores populares pueden cubrirse de las embestidas de los poderes fácticos. Su deslegitimación constituye así un objetivo estratégico de esos sectores. La misma operación derivó durante el siglo anterior en una sucesión de golpes militares que desplazaron a los gobernantes electos Hipólito Yrigoyen, Juan Perón, Getulio Vargas, Arturo Frondizi, Janio Cuadros, Joao Goulart, Isabel Martínez de Perón. En Brasil aportan leños a la hoguera las iglesias evangélicas, que tienen fuerte representación tanto en los medios audiovisuales como en el Congreso; en la Argentina, el Episcopado Católico, presidido por José María Toté Arancedo, primo hermano del ex presidente Raúl Alfonsín. El mayor de sus hermanos, Ricardo Perucho Arancedo, se encargó de la sociedad familiar Arancedo Hermanos, que está entre los principales consignatarios de hacienda del país. Dos hermanas del prelado, Marilina y María Amalia Arancedo, se casaron también con fuertes ganaderos y el primo Roberto Arancedo preside el Mercado de Liniers desde hace casi un cuarto de siglo. La insustancial declaración que Arancedo firmó por el Bicentenario plantea la corrupción de los políticos como un asunto de la mayor gravedad, con citas expresivas de su antecesor en el cargo, Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, quien la menciona como "llaga putrefacta". En la conferencia de prensa en la que se entregó el documento, Arancedo dio su pueril explicación de los males sociales: "Cuando alguien se queda con un vuelto, eso significa pobreza, pobres que sufren". El documento también reivindica a la justicia y reclama su independencia, lo cual anticipa el respaldo que recibirá Lorenzetti en el Vaticano como jefe del partido judicial, cuando viaje el mes próximo. Algunos de los columnistas más cotizados de la televisión argentina reclaman a los alaridos la detención de la ex presidente CFK, aunque hasta ahora no se le ha probado ningún acto ilegal. En el caso de Dilma, ni siquiera hay presunciones y denuncias. Hasta aquellos políticos opositores que votaron a favor del juicio político se abstuvieron de formularle cargos por cualquier desvío de fondos públicos en beneficio propio y sólo la acusaron por la reasignación de partidas del presupuesto, algo que hicieron todos los gobernantes que la precedieron y que es práctica generalizada en el mundo, como flexibilidad imprescindible para el funcionamiento de administraciones complejas, en las que no es posible prever todas las variables en forma rígida. Otra similitud entre ambos procesos nacionales es que quienes pretenden encarnar la virtud ante gobernantes viciosos tienen a su vez denuncias por delitos tanto o más graves y alguno como Eduardo Cunha, fue separado de la presidencia de la Cámara de Diputados brasileña una vez que se confirmó su procesamiento por lavado de dinero con cuentas no declaradas en el exterior.
Hablemos de corrupción
Varios jueces de la Corte Suprema de Justicia fueron sometidos a juicio político la década pasada por haber obstruido que se investigara un contrabando de automóviles por el que había sido procesado el actual presidente Macrì, utilizando como instrumento una compañía offshore radicada en el Uruguay. Hoy Macrì está bajo examen judicial por otras compañías offshore, aquellas que aparecieron en la base de datos del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación bajo la denominación genérica de Panama Papers. El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger está procesado por su participación en el ruinoso Megacanje de 2001, que incrementó la deuda externa en decenas de miles de millones de dólares. Macrì comparte el honor de los Panama Papers con el primer ministro británico David Cameron y ambos han derivado la responsabilidad hacia sus respectivos padres. Para el argentino es un poco más difícil, porque su progenitor vive y sigue con la sangre en el ojo por el modo en que hijos y sobrinos lo despojaron del holding familiar. El carterista que para desviar a la multitud que lo persigue huye gritando "Al ladrón, al ladrón" es un clásico del humor gráfico. Cameron tuvo la audacia de convocar a una cumbre mundial contra la corrupción, en la que la canciller argentina Susana Malcorra representó a Macrì. Desde hace años, el economista argentino Jorge Gaggero señala a las guaridas fiscales como el elemento clave en la fuga de capitales, que en muy pequeña medida involucra a los gobiernos. Las transferencias netas de recursos financieros desde los países pobres y medios hacia los más ricos crecieron de 46.000 millones de dólares anuales en 1995 a un estimado de no menos de un billón (en la nomenclatura argentina, es decir un millón de millones) en 2010, que se van en "pagos masivos de deuda, los desequilibrios comerciales, la fuga de capitales y la acumulación de activos externos en divisas fuertes". Ocho de las diez guaridas más opacas e importantes están en América del Norte o Europa. La primera, en los Estados Unidos (el estado de Delaware), la segunda y la tercera son europeas continentales (Luxemburgo y Suiza), la cuarta caribeña (las Islas Caiman) y la quinta inglesa (la City de Londres). Gaggero incluye un cuadro basado en los datos de Raymond Baker ("El talón de Aquiles del capitalismo", de 2005): el 64,3 por ciento de los flujos ilícitos globales correspondía a transacciones comerciales; el 30,6 por ciento a actividades delictivas y el 5,1 a corrupción gubernamental. Con ocasión de la cumbre convocada por Cameron en homenaje a su difunto padre, los principales periódicos financieros del mundo y el más importante diario independiente inglés, publicaron sendas investigaciones sobre los aspectos más oscuros del sistema financiero internacional. La del Financial Times se titula "Dinero negro, el secreto sucio de Londres" y describe a la City como "centro global de las finanzas ilícitas" y un agujero negro para el lavado de dinero y la evasión fiscal. En el mismo artículo, Alex Cobham, investigador principal de la organización de la que forma parte Gaggero, Tax Justice Network, dice que la red británica secreta es la más grande del mundo y que los bancos británicos y sus subsidiarias siguen lavando cada año "centenares de miles de millones de dólares de dinero de origen delictivo". En The Guardian, el columnista Simon Jenkins afirma que "la esencia de un estado corrupto es el capitalismo de amigos", que consta de "sobornos, arreglo de licitaciones, evasión fiscal y abuso del poder político para procurar ganancias personales o empresariales". Sobre ese mismo concepto, The Economist compone un ranking mundial titulado "Capitalismo de amigos en el mundo", en el que Gran Bretaña cumple un rol descollante. El periódico estima que un tercio de la inversión extranjera global se canaliza a través de guaridas financieras, en su mayoría británicas, e ironiza que convocar en Londres una conferencia contra la corrupción evoca la elección de Libia para presidir la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2003. Al referirse a los enclaves de Jersey, Gibraltar, Bermuda y las Islas Vírgenes, afirma que Cameron debería decirles que pueden independizarse y federarse con Panamá si lo desean, pero de otro modo "debería cesar su hospitalidad con quienes roban a los contribuyentes de todo el mundo".
Las guaridas británicas se establecieron "como forma económica de mantener colonias sin necesidad de subsidiarlas. Ahora constituyen una masiva desviación de recursos globales, para evitar el pago de impuestos a los estados soberanos". La publicación estima que esos escondrijos impositivos albergan unos 20.000 a 30.000 billones de dólares, es decir 20.000 a 30.000 millones de millones (trillion en inglés).
The Economist afirma que las empresas de alta interacción con el Estado son vulnerables al capitalismo de amigos, y entre ellas enumera casinos, contratos de defensa, bancos, obras de infraestructura y tuberías, puertos y aeropuertos, construcción y negocios inmobiliarios, acero, minería, commodities, telecomunicaciones. En términos argentinos esta definición incluiría, entre otros, a Lázaro Báez, Cristóbal López, Angelo Calcaterra y Nicky Caputo, pero también a Paolo Rocca, Eduardo Eurnekian, los hermanos Bulgheroni y la propia famiglia Macrì. Este es el problema estructural que ninguna fuerza política significativa parece interesada en plantear, porque las discusiones sobre el tema sólo procuran el escándalo que tan fácil se suscita como se olvida y la utilización como arma arrojadiza contra los adversarios políticos. La Argentina no es una excepción. Para la Tax Justice Network, pese a toda la retórica de la cumbre, el gobierno británico no exigió a sus territorios de ultramar y posesiones de la corona que se ajusten a las normas de transparencia que se les exigen a Nigeria, Afganistán o Kenya. Otro tanto puede decirse de Estados Unidos, el único centro financiero internacional que rehusó comprometerse como lo hicieron 101 países, al intercambio automático de información. "Que no se vuelva a hablar de la corrupción como un problema de los países en desarrollo", concluye la Tax Justice Network.
Por Horacio Verbitsky
En 2013 el gobierno de la Provincia de Buenos Aires informó que en las inundaciones de La Plata del 2 y 3 de abril de ese año murieron 52 personas. Pero el juez Luis Arias y el defensor Julián Axat establecieron que las víctimas habían sido por lo menos 89. Más allá del episodio en sí, los documentos secuestrados en la morgue policial de La Plata pusieron en evidencia un sistema con el que la policía provincial puede manejar en forma ilegal la desaparición de cuerpos, como el de Luciano Arruga, y de personas, como Jorge Julio López. El trabajo, realizado por la licenciada en informática María Soledad Escobar, detectó por lo menos cuatro métodos que la policía utiliza para alterar documentos públicos y manipular la identidad de los óbitos y las inhumaciones. Escobar trabaja en el Sistema de Investigaciones Criminalísticas de la Procuración General de la Provincia, pero su titular, María Falbo, lejos de respaldarla le inició un sumario con el fin de destituirla, por presión del entonces ministro Ricardo Blas Casal. Especialista en el análisis de datos masivos, Escobar se presentó como amiga del tribunal en la causa "Rodríguez", una acción de hábeas data colectiva iniciada por familiares de víctimas. Con autorización del juez Arias participó en el allanamiento a la morgue policial el 28 de febrero de 2014. El entrecruzamiento de los datos encontrados en libros de entrada y salida de cuerpos, computadoras, rótulos con número de óbito (o falta de ellos) y el análisis de 11.000 defunciones inscriptas, reveló un macabro sistema que precede y excede a las inundaciones de 2013. Así detectó los cuatro métodos que permiten desaparecer, ocultar o cambiar la identidad de los muertos o, dicho de otro modo, disponer en forma impune de los vivos: 1) inhumación de cuerpos con identidad falsa; 2) inscripción como NN de cuerpos que en realidad han sido identificados; 3) doble inscripción, cambiando el lugar de defunción; 4) solicitud de inscripción de cuerpos que ingresaron a la morgue luego de una exhumación.
1. "Enterré a mi papá dos veces", afirma Graciela, la hija de Jaime Isla, caso testigo para el primer método. Luego de un largo derrotero judicial le entregaron un cajón con un cuerpo, que enterró el 22 de noviembre de 2013. Pero al día siguiente su tía le indicó que ya lo habían enterrado en enero. Los restos de Isla descansan en una de las dos sepulturas que llevan su nombre en el cementerio, pero nadie sabe quién ocupa la otra. El cuerpo se inscribió por segunda vez mediante el "Formulario 25", un instrumento que permite la identificación mediante dos testigos cuando no es posible hacerlo por DNI o huellas dactilares. En este, y en el resto de los casos, los testigos son empleados de la morgue. Soledad Escobar señala la relación con otros casos, y afirma que pueden aportar pistas sobre el rol de las fuerzas de seguridad en desapariciones ocurridas con anterioridad.
2. El cuerpo de Cristian Madril ingresó en enero de 2012 a la morgue, donde se realizó una pericia dactiloscópica que permitió identificarlo. A pesar de la identificación, la defunción se inscribió el 28 de mayo como NN masculino y fue inhumado en el cementerio local. Los datos constan en el sobre del óbito encontrado en la morgue, y fueron suficientes para encontrar a su familia en apenas cuatro horas. Los hijos, que ignoraban lo sucedido, buscaban a su padre desde hacía más de dos años.
3. Los datos del fallecido se consignan en el denominado "Formulario 03". Los funcionarios de la morgue pueden cambiar el lugar de defunción e inscribir un mismo óbito en distintas jurisdicciones.
4. La falta de un registro digitalizado y único, sumada a la desidia o complicidad de funcionarios del Ministerio Público Fiscal y del Poder Judicial provincial, permiten a la policía solicitar que se inscriba la defunción de un cuerpo exhumado, es decir, ya registrado. Luego, el cuerpo original es devuelto a su sepulcro con el procedimiento normal, y queda una inscripción de defunción disponible que puede utilizarse para hacer desaparecer otro cadáver.
Estas irregularidades se reiteran en 11.130 inscripciones de defunciones entre los años 2006 y 2013. Además de un incremento anormal en el registro de NNs en el año de las inundaciones, la morgue disparó el uso del llamado "formulario 25", equiparándolo al uso de huellas dactilares. La posibilidad de ocultar o cambiar la identidad de los cuerpos va emparejada con la facultad de alterar las actas de defunción: en 2013 el porcentaje de muertes sin autopsia se acercó a la mitad del total y se quintuplicaron las calificadas como "muertes traumáticas sin autopsia", a mero ojo de los funcionarios. La pésima ley provincial 14.078 perfecciona la impunidad al permitir las "inscripciones tardías", en franca violación de la ley nacional. En 2013 esas inscripciones tardías llegaron a un record de 52. Durante el peritaje sobre las computadoras se encontró un "ArchivoFantasma.xls", un listado ordenado de entierros con falsa identidad. Uno de los fantasmas registra un ingreso apenas seis días después de la desaparición de Jorge Julio López. Se trata de un cadáver rotulado "13.520 Fernández", pero el verdadero Fernández, con número de óbito 13.528, fue enterrado el 21 de agosto de 2013. Es decir que, a días de la desaparición de López sobraba un cuerpo en la Morgue de la Plata, que además se encontró en una lista negra de entierros con falsa identidad.
Informe: Martín Antoniucci.
POR PRIMERA VEZ HAY MAS OPINIONES NEGATIVAS QUE
POSITIVAS SOBRE EL GOBIERNO DE MACRI
Números en rojo
Con apenas cinco meses en el poder, el Presidente acaba de perder la mayoría de aprobación. La causa es la inflación, la percepción de que no sabe qué hacer y el desempleo.
Por Raúl Kollmann
Por primera vez desde el inicio de su mandato, los que opinan mal o muy mal del presidente Mauricio Macri superan a los que opinan bien o muy bien. El saldo negativo es de más de cuatro puntos. Ahora cuando se pregunta sobre la gestión del Presidente, sus aciertos y errores, los números son aún más desalentadores para la Casa Rosada: el saldo es negativo en más de nueve puntos. Estas evaluaciones adversas se asientan principalmente en la economía ya que nada menos que la mitad de las personas tienen un amigo o un familiar que perdió su trabajo en los últimos meses. Y, además, la inflación es considerada en la actualidad el problema más grave – tarifas, precios – dado el recorte del salario real que significa.
Las conclusiones surgen de una amplia encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que lidera el sociólogo Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1.200 personas en todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico social. La encuesta fue realizada por vía telefónica la semana pasada.
Uno de los datos llamativos es el cambio que se produjo en este mes: la imagen negativa de Macri está por encima de la positiva. En abril seguía habiendo una leve ventaja de los que opinaban bien o muy bien sobre el Presidente. En mayo, se dio vuelta la tendencia.
Es la economía
Bacman analiza que "con la economía instalada en el centro de la escena desde hace más de cuatro meses y con un país fuertemente preocupado por la inflación y la desocupación, es lógico que la imagen positiva del presidente siga en descenso. Lejos quedaron los días felices del inicio de la gestión, cuando Mauricio Macri poseía una ponderación que remataba en un saldo neto positivo de más de 21 puntos. Al día de hoy la realidad es una imagen positiva de 46,5 por ciento, negativa de 50,8 con un saldo neto negativo de 4,3 puntos. Es la primera vez desde que asumió que tiene mayor imagen negativa que positiva. En forma concomitante también se observa un descenso de más de cuatro puntos en la aprobación de gestión del gobierno nacional, de 48,4 por ciento a 44,2. Dado que la desaprobación trepó al 53,3 por ciento, el saldo negativo es de 9,1 puntos. El principal factor es el alto nivel de rechazo que produce la falta de políticas antiinflacionarias del gobierno".
Que la economía impacte de forma tan directa en la imagen del Presidente y de su equipo indica que se está agotando el argumento de la pesada herencia. Es cierto que Macri sigue teniendo porcentajes aceptables, pero a sólo cinco meses en la Casa Rosada cayó en forma rápida. El Ejecutivo confía y repite que las mejoras vendrán en el segundo semestre. Si eso no se produce, el costo en la imagen puede ser muy alto.
Precios y despidos
La semana pasada, este diario publicó las opiniones de los consultores sobre las principales preocupaciones. Las distintas encuestas tienen distintas metodologías. Por ejemplo, ante la pregunta cuál es su principal preocupación, algunos consultores aceptan una sola respuesta y otros más de una, como Bacman. En cualquiera de las variantes los temas económicos aparecen a la cabeza de las preocupaciones, pero cuando se admite una sola respuesta, la desocupación y los despidos ya encabezan las posiciones.
Una idea del impacto de los despidos – tantas veces negados por el gobierno de Macri – es que el 51,2 por ciento de los consultados dicen tener un familiar o un amigo que fue despedido en los últimos tres meses. Es una proporción altísima y exhibe el nivel de dramatismo con el que la población toma el tema.
En el trabajo de Bacman lo dominante es la inflación y un concepto más general, la mala marcha de la economía: "Se han convertido en los dos principales factores que definen de manera más palmaria el mal humor social y en el imaginario colectivo se internalizó una significativa percepción de una crisis de empleo. Ambas variables están asociadas entre sí y al mismo tiempo se relacionan con el nivel socioeconómico del entrevistado. La preocupación por la inflación y la desocupación crece notablemente en los sectores más bajos y por ende más vulnerables. Una percepción de tan alto impacto con relación a la posibilidad latente de la pérdida del empleo no es una cuestión puramente individual: pesa la realidad y el clima de época generado, las redes sociales y los grupos primarios que comienzan a alarmarse por el desempleo".
La cuestión de la imagen presidencial y la evaluación de gestión tiene mucho que ver con el éxito o el fracaso de las políticas que se aplican. Por eso uno de los puntos de relevancia de la encuesta es que hay una desaprobación de lo realizado. "Respecto de la política anti-inflacionaria" – explica Bacman – "los datos obtenidos a lo largo de los últimos meses son más que contundentes: entre el 82 y el 85 por ciento de los argentinos se manifiestan insatisfechos. El valor de mayo se ubica exactamente en el 82,1 por ciento". En cuanto a las políticas para evitar mayor desocupación, también hay una evaluación crítica, porque el dato categórico es ese 51 por ciento que dice que en su familia o entre sus amistades hubo algún despido en los últimos tres meses.
La Casa Rosada se empeña en desmentir los datos sobre despidos y desocupación, pero se ve que, al menos en este aspecto, su prédica no tiene credibilidad.
Evaluación de la gestión del presidente Macri
Imagen del presidente Macri
LA PREOCUPACION POR EL DESEMPLEO
La ley y el posible veto
Por Raúl Kollmann
Ante la extendida preocupación por los despidos y el desempleo, es lógico que haya una nítida supremacía de los que están a favor de la llamada Ley Antidespidos sobre los que están en contra. En la misma sintonía hay una clara oposición al eventual veto que ya anunciaron los colaboradores más directos del presidente. Habrá que ver qué pasa en el Congreso esta semana, pero en la opinión pública las posturas están claras: quieren que se protejan los puestos de trabajo y que no haya veto. Es que la preocupación por el desempleo es reciente – no existía en 2015 – pero hay una memoria de los años 90 y en especial de 2000 y 2001, cuando era casi imposible conseguir trabajo, con niveles de desempleo mayores al 20 por ciento y casi la mitad de los empleados en negro. En la década kirchnerista se hizo hincapié en la creación y luego en la conservación de los puestos de trabajo, algo que parece enraizado en la forma de pensar del ciudadano común.
"La opinión pública de nuestro país expresa un importante nivel de aceptación de que el Congreso Nacional apruebe una ley que evite los despidos por el término de 180 días" – explica Bacman – "algo que obtiene un alto grado de adhesiones, llegando al 44,2 por ciento. Son muchos menos (27 por ciento) los que entienden que una ley de esta naturaleza lo único que lograría es 'alejar inversiones', en tanto un nutrido 28,8 por ciento no supo o no quiso responder a esta pregunta. La opinión mayoritaria expresa la necesidad manifiesta de que el Estado asuma el rol de proteger a los sectores más vulnerables, aquellos más expuestos a las durísimas consecuencias de la pérdida de las fuentes de trabajo. Y este es el verdadero desafío para la actual gestión: encontrar soluciones a la ola de despidos, paliar sus efectos y encausar la economía".
"Mientras tanto", – agrega Bacman – " gente tiende a oponerse a un veto, algo muy concreto que ya fue expresado en más de una oportunidad por distintos funcionarios. Lo cierto es que hasta el momento los resultados de esta encuesta dejan al descubierto que el costo político que deben asumir será alto: casi el 49 por ciento de los argentinos expresó de manera contundente su desacuerdo con que el presidente aplique su derecho de vetar una ley de tal naturaleza".
Con estos datos parece lógica la reacción de los dirigentes gremiales y la altísima concurrencia a la marcha del 29 de abril. Los ciudadanos están preocupados por el desempleo y a favor de que se tomen medidas cuanto antes.
¿Está de acuerdo con vetar la ley?
¿Qué efectos tendría la ley?
OPINIÓN
Conciencia de clase
Las patronales y Macri, un compromiso vacío. Los sindicalistas, convidados de piedra. El Consejo del Salario, con cuchillo bajo el poncho. La protesta de los universitarios, otra marcha masiva. El oficialismo consigue la unidad de sus opositores. La asfixia presupuestaria como política educativa. Bonadio, un fallo a pedir del Gobierno.
¿Quién piensa que el presidente Mauricio Macri gobierna para los ricos? Para empezar, los muy ricos. La escenografía del Salón Blanco de la Casa Rosada el lunes fue sintomática.
La flor y nata de las patronales puso el cuerpo para firmar un compromiso chirle y aplaudir el lacónico discurso presidencial. Si las elecciones se ganaran con mayoría de capitales, Macri tendría asegurado un futuro venturoso.
Se los convocó a las apuradas, se les pidió un gesto mínimo. Así y todo hubo resistencias de empresarios "que no despiden" y que rehusaban firmar la promesa de privarse de lo que no hacen… perdón por el trabalenguas: no es toda culpa del cronista. Se persuadió a los remolones: se trataba de un gesto sin sustancia. Los despedidores seriales, por su parte, corcovearon. Se los persuadió, era sencillo. No habrá pena alguna si violan la palabra empeñada: no reducir los planteles de trabajadores durante un trimestre. Tan es así, que ya están echando gente, con la tinta de la firma fresca.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, reconoció que para los burladores solo habría "sanción social". La elocuencia no es su fuerte y le cuesta hasta sonreír. Cuando le preguntaron si el Estado firmaría un compromiso similar respondió que era una idea interesante. En fin.
Un vistazo sobre la concurrencia y sobre el elenco gubernamental mostraba una aplastante mayoría de varones, millonarios en dólares. Machista la derecha real existente.
El Gobierno se movió para promover la jornada. Dejó afuera al Estado que no debe entrometerse en la lógica virtuosa de los mercados.
Para los memoriosos, el cuadro evocó al juramento de Ricardo López Murphy como ministro de Economía de la Alianza, en marzo de 2001. López Murphy fue mucho más ovacionado entonces que Macri ahora anunciando un plan de ajuste feroz, que clavaba los dientes en las universidades. En aquel remoto entonces, se produjo un cisma en el oficialismo. Renunciaron ministros boinas blancas fieles a la mejor tradición radical, a la Reforma Universitaria. Federico Storani de Interior, Hugo Juri de Educación. Eran otros tiempos, fue tal vez un adiós digno de un sector de la UCR.
Para la luz alcanza: Si el número de personas todavía cuenta, el oficialismo debería preocuparse por la movilización de la comunidad universitaria el jueves pasado. Las marchas son parte visible del fenómeno sin agotarlo: impactaron por la cantidad de participantes. También por la pluralidad de actores: docentes, no docentes, alumnos. La diversidad ideológica se expandió desde la izquierda hasta Franja Morada, pasando por el kirchnerismo y por gentes no encuadradas que reivindican sus derechos.
La movilización dista de ser un gesto aislado: forma parte de planes de lucha, paros activos, clases públicas dictadas en la calle.
Un mini milagro recurrente consigue el macrismo, semana tras semana. Provoca la "unidad en la acción" de agrupaciones, gremios o partidos distintos y hasta enfrentados. Las dos CGT y las dos CTA el 29 de abril, en un acto imponente. La Conadu y la Conadu histórica, en estos días.
La movilización tuvo impacto directo en las paritarias con el ministro de Educación Esteban Bullrich. En menos de 24 horas mejoró las mezquinas propuestas para los sindicatos docentes. No aceptaron la nueva oferta aunque sí las consultarán con sus bases. El Gobierno se avino a superar la falaz valla del 25 por anual, que nadie toma en serio, a esta altura de la soirée.
Los sueldos son un rubro importante del Presupuesto pero no lo agotan. Bullrich ensaya un discurso minimalista, irritante: aduce que es falso que los presupuestos universitarios no alcanzarán para pagar la luz. Tal vez ese sea el techo que sueña el gobierno para la educación pública: muy bajo para los niveles de conciencia y de derechos de quienes reclaman.
El desdén por la educación pública y la ofensiva contra las universidades, en especial las del Conurbano bonaerense, vienen en combo. Extrovertirlo queda feo, es "sarmientinamente incorrecto". La asfixia presupuestaria parece ser el método adoptado, menos ostensible y franco que los cierres. La táctica instrumenta el viejo adagio "no te morirás pero te irás secando".
Cuando Macri shoteó al impresentable Juan Cruz Ávila y nombró Secretario de Políticas Universitarias al radical Albor Cantard, hubo alivio de rectores y decanos. Más allá de las banderías, era un ex rector de la Universidad Nacional del Litoral alguien de la comunidad, se imaginaba que obraría con coherencia. Por ahora no sucede. Habrá que ver si rectifica las políticas o si da un paso al costado decoroso como hizo en su momento el correligionario Juri.
Si te hace falta un consejo…: Macri pretendió que dirigentes de las dos CGT participaran de la liturgia con los empresarios. Discriminó a las dos CTA, fea la actitud.
Se convocó a los jefes cegetistas con antelación irrisoria y se les pidió una adhesión imposible. Los gremialistas se negaron. Se llevaron como premio consuelo un par de berrinches presidenciales y una convocatoria al Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y móvil. Será el jueves 19 próximo.
La institución fue reflotada (o, mejor, recreada) por el presidente Néstor Kirchner en 2004 tras años de una hibernación que superaba a la de Walt Disney. Se reunió anualmente y se sumó a la CTA a los encuentros.
El ministro Jorge Triaca quiere sumar a la agenda del Consejo al ausentismo, las adicciones (que lo causarían) y la productividad. Bajo el poncho del tripartismo injerta demandas patronales y estigmatiza a los trabajadores, en especial a los jóvenes. Descontar parte del sueldo a huelguistas es un ítem de la agenda punitiva.
La Vulgata mediática periodística haragana dice que el Salario Mínimo Vital y Móvil rige solo para los formalizados. En verdad, es un derecho de todos los trabajadores, birlado por los empleadores que evaden las cargas sociales. El "trabajo en negro" es consecuencia de las evasiones o delitos de los patrones. Dista de ser un "flagelo", una pseudo tipificación que funciona como coartada. Es un perjuicio contra una clase generado por otra. Las clases sociales existen, la explotación también.
"El campo" es el sector productivo puntero en negrear trabajadores. También se lleva medalla de oro en el mal llamado "trabajo infantil". El "flagelo" podía haber comenzado a mermar el lunes si la arenga de Macri hubiera conmovido al ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile y al titular de la Sociedad Rural Luis Miguel Etchevehere o las corporaciones que representan. Pero la "responsabilidad social" es un mito urbano. No hay que esperar milagros.
La Corte Suprema mínima que preside Ricardo Lorenzetti ahondó la indefensión de los trabajadores rurales al sentenciar contra la constitucionalidad del Registro Nacional de trabajadores y empleadores agrarios (Renatea), creado por el kirchnerismo. La sensibilidad laboral nunca fue el fuerte de Lorenzetti.
La Corte interesante que construyó Kirchner se desvirtuó con el fallecimiento de Enrique Petracchi y la renuncia de Raúl Eugenio Zaffaroni. Los dos mejores magistrados del Tribunal ya no están. Tampoco la fallecida Carmen Argibay y el renunciante Carlos Fayt. La merma es cualitativa, no solo cuantitativa.
No se cierra un organismo oficial como Renatea en un santiamén. Lo primero que hizo el gobierno fue frenar sus actividades: regulación del trabajo agrario, garantizar la lucha contra la explotación y la trata laboral. Como frutilla del postre: se discontinuaron las inspecciones que realizaban el Ministerio de Trabajo y la AFIP. La explotación y la evasión se liberaron del control estatal.
Para cerrar un círculo, los trabajadores de Renatea se declararon en estado de asamblea permanente anteayer. Denuncian que el gobierno ha resuelto cesar a todo el personal. Son centenares en todo el país, revistan en planta. Un par de días antes el ministro de Planeamiento, Andrés Ibarra, había prometido el fin de los despidos en el Estado.
El paradigma neo con se plasma por doquier. La clase alta va al Paraíso, aupada por dos poderes del Estado democrático.
Agenda y despidos: La ley de emergencia ocupacional se discute con subterfugios y contrasentidos. El oficialismo se desespera porque limitará los despidos, aunque afirma que no los hay. Y alerta que se desalentará la creación de nuevos empleos, que quedan excluidos de la cobertura de la posible ley.
El macrismo se exaspera porque la oposición parlamentaria ha dejado de funcionar a su antojo. El sindicalismo y la comunidad universitaria también. Son reacciones pluri clasistas, consecuencia de las políticas públicas.
Muchos de los quejosos habrán votado por Cambiemos el año pasado. El contrato electoral catch all fue traicionado por un gobierno que quita derechos, aumenta tarifas y llevó la alta inflación preexistente a la estratósfera.
Claro que la inflación previa iba a la par de aumentos del salario real y un nivel de consumo elevado. La actual convive con recesión, y la merma del consumo popular.
Un catedrático de la Universidad Torcuato Di Tella, Juan José Cruces, remarcó un dato importante en un reportaje concedido al periódico El Cronista: "cuando uno define la inflación académicamente, se trata de la suba de todos los precios de la economía, incluyendo el salario. Acá lo que hemos tenido es una suba de precios superior a la suba de salario". No fue magia, ni es casualidad.
La intención del gobierno neocon "desarrollista" es un boom de inversiones capital intensivas, ligadas a la exportación o al consumo de las clases medias altas para arriba.
El turno de los trabajadores, el crecimiento masivo del empleo y la redistribución de la riqueza no asoman en el horizonte. Ni en la hoja de ruta.
Los argentinos que se suman a las distintas facetas de la protesta social empiezan a notarlo y a hacerse oír.
Fallo a medida, envuelto en servilleta
Por Mario Wainfeld
El juez federal Claudio Bonadio procesó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al ex ministro y diputado Axel Kicillof, al ex titular del Banco Central Alejandro Vanoli, entre una lista de ex funcionarios. Cero sorpresa en la causa sobre "dólar futuro" porque lo vino filtrando a medios amicales desde hace meses.
Se cuidó de ordenar la prisión preventiva de Cristina, para la que allanó el terreno. Había lanzado globos de ensayo en la prensa afín. Algo lo disuadió y lo indujo a escribir los únicos párrafos sensatos de una decisión lamentable. Cristina Kirchner, confesó Bonadío, no obstruye la causa y ha estado a derecho permanentemente. Apresarla constituiría un atropello institucional, el juez pisó el freno. Se ignora si leyó por sí solo el contexto político o si lo aconsejaron los operadores judiciales macristas o su personal trainer, a la sazón presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti.
Los fundamentos de la decisión son largos y forzados. Ya se irán conociendo las críticas de los procesados y el debate académico y periodístico. A cuenta señalemos algunas de sus fallas, a título de primera lectura y sin afán de agotar el debate.
El primer escollo, abundantemente expuesto, es que Bonadío judicializa una decisión política. En principio, muy extensivo, es impropio considerar delitos a medidas de gobierno, así resultaran equivocadas o perjudiciales. La regla reconoce excepciones, muy contadas. No da la impresión que este caso lo sea.
El juez, sin asumirlo, parece adscribir a las corrientes (de derecha) que describen a la economía como una rama de las ciencias naturales. La devaluación, entonces, no fue un hecho futuro e incierto sino algo así como un fenómeno gravitatorio. "Tenía" que suceder, incluso en su magnitud. Para arribar a una conclusión tan forzada Bonadío rehúye notar dos decisiones posteriores a las medidas de los procesados y ajenas a su voluntad. La del pueblo soberano que votó mayoritariamente por el presidente Mauricio Macri prefiriéndolo al ex gobernador Daniel Scioli. Y la del gobierno macrista que devaluó a su modo: de manera brutal, apresurada, a favor de los sectores concentrados de la economía. Si Scioli hubiese vencido o si el macrismo hubiera honrado sus promesas, otro sería el cuadro.
Tan enfática es la fe de Bonadío en las leyes exactas de la economía y tanta su afinidad con el gobierno que en un tramo escribe "devaluación" así, con comillas. Recuérdese que el relato macrista adujo que se levantó el cepo y jamás franqueó que había devaluado.
Otro punto flaco es la responsabilidad atribuida a Cristina Kirchner pese a que no tomó las medidas, ni firmó las normas respectivas.
Bonadio acude a la fantasía como base de una acusación criminal. Explica que por su cargo es seguro que dio la orden.
Las evidencias elegidas por Su Señoría para sustentar la corazonada son asombrosas. Acumula citas de diarios de negocios o de gurúes económicos como pruebas de cargo. Los chismes de quincho sobre intrigas, designaciones o eyecciones de funcionarios se toman como verdad revelada.
Cualquier persona inteligente, y Bonadío lo es, sabe que no se trata de hechos comprobados sino de sanata, proferida por voceros interesados.
Cristina tenía, alega el juez-fiscal, el dominio de los hechos. En cuestión de medidas administrativas no alcanza la sola jerarquía política superior para comprobarla.
Si Comodoro Py funcionara en serio (no se ría, por favor) la decisión sería revocada por la Cámara. En el contexto real nada es seguro.
Las partes apelarán. Deberá dictaminar la Fiscalía, que jamás imputó a la ex presidenta. La presión de los palcos VIP y las tribunas de doctrina entra en tensión con el sentido del deber y la seriedad. El trámite a seguir incluye elevación de la causa, papeleo y una audiencia como pasos previos a la sentencia.
La Cámara manejará los tiempos y todo indica que lo hará visteando el escenario político. De cualquier forma, no tiene margen para dilatar mucho un asunto tan candente.
Seguramente estará en condiciones de resolver a fines del mes que viene. O a principios de julio, justo cuando la inflación descenderá al subsuelo.
Un jurista radical redactó la denuncia presentada por su correligionario diputado Mario Negri y por el senador de PRO Federico Pinedo. En homenaje al abogado y ex juez, que ha escrito piezas más recordables y nobles, cabe aclarar que no acusaba a Cristina. Y, por lo que chimentan baqueanos de Tribunales, no estaba al tanto de las operaciones con dólar futuro que realizaron funcionarios de Cambiemos, cuando estaban en la sociedad civil. Diz que cuando se enteró puso el grito en el cielo.
Los funcionarios M están acusados por haber sacado partido del delito que denuncian. Su línea de defensa es separar la esfera privada de la pública. Alegar que compraron como particulares, después llegaron al estado. Tiene alguna lógica… para casi todos.
El secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana,está en apuros. Era director de Farmacity y CEO del Fondo Pegasus que compraron más de once millones de dólares. Hasta ahí sería un pícaro de la City, como sus pares. Pero Quintana se pasó al otro lado del mostrador después del 10 de diciembre. Tomó parte en decisiones que fijaron el valor de las divisas que sus empresas iban a cobrar…. Lo público y lo privado se entreveran demasiado.
Quintana es un grano en la estrategia judicial de Bonadío y de Cambiemos. Ralentar los trámites que le conciernen es una tentación grande. Habrá que ver.
Bonadío divulgó anteayer el fallo que tenía en su compu desde hace semanas. Buen día para difundir: tapa de diarios ayer y buenas perspectivas para hoy. Para que tomen nota quienes se quejan porque el oficialismo no comunica bien.
Su aparato mediático es no convencional: lo componen los medios dominantes, lo fogonean jueces repudiables y algunos comunicadores estatales o privados hacen el resto.
En una semana esquiva, con agenda fijada por los adversarios, el macrismo pudo brindar por el fallo de Bonadío y por el neo golpe en Brasil (ver notas aparte). Dos hechos construidos por coaliciones de tres patas: la derecha política, la corporativa con vanguardia mediática y la judicial. Son de temer, no solo por el apellido del presidente de Brasil.
Golpe a la paz regional
Por Mario Wainfeld
La coexistencia de gobiernos progresistas en la región atizó la furia de las derechas y la reconversión de los métodos golpistas. Paraguay sucumbió al primer intento exitoso. Otros conatos o ensayos fueron conjurados. Repasemos algunos, sin agotar la lista. Los encabezados por fuerzas de seguridad contra el presidente ecuatoriano Rafael Correa y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Las acciones desestabilizadoras contra el presidente Hugo Chávez. La sangrienta rebelión secesionista de la rosca boliviana contra el presidente Evo Morales.
En Argentina la autoridad del propio gobierno limitó las consecuencias. En Bolivia fue necesario el activismo de Unasur, en una reunión relámpago de mandatarios realizados en Santiago de Chile.
El neogolpe en Brasil marca un punto de inflexión por la magnitud de la gran potencia sudamericana. También porque concuerda con la derrota del kirchnerismo y con la debilidad del presidente Nicolás Maduro en Venezuela.
Zozobra un período prolongado de estabilidad, gobernabilidad extendida y gobiernos de con apoyo popular, revalidados en las urnas y siempre respetuosos de sus veredictos.
La gobernanza, la casi total ausencia de conflictos bélicos internacionales caracterizaron la etapa. Se consiguió merced a la acción concertada de los líderes de distintos países, con Brasil y Argentina como adalides. Política pura, sin imperialismo ni uso de armas.
Las duplas Lula-Néstor Kirchner, Lula-Cristina Fernández de Kirchner, Cristina-Dilma Rousseff contribuyeron decisivamente a la estabilidad de países hermanos y vecinos. No fue un subproducto de la mejora en los términos del intercambio o del aumento de precios de las commodities. Fue una versión formidable de política internacional, consciente y muy eficaz. Sobre todo si se compara con nuestro pasado común y con lo que ocurre en otros confines del planeta.
El presidente Michel Temer es un dirigente oscuro, de primera B, sin votos y desprestigiado. La mayoría de los diputados y senadores que aprobaron el impeachment son acusados de cargos por corrupción, mucho más graves que la improbable y no probada acusación contra Dilma.
Desembarcan en Brasilia los derrotados seriales por el Partido de los Trabajadores. Un gobierno sin votos, sin legitimidad de origen, una elite sin lustre ni vuelo. Los nuevos vencedores son tal y como se los ve en la tele: impresentables, gritones, machistas.
Hay quien se obstina en subrayar la pátina institucional de la suspensión de la presidenta reelecta. Las cuestiones semánticas importan (es un golpe, con cobertura formal). Las consecuencias son, todavía, menos opinables.
La jugada de la oposición política, judicial y mediática en Brasil es golpista por su desenlace, por el escenario penoso, precario, incubador de violencia que generó.
Brasil es el mayor país de América del Sur por su PBI, población, tamaño y por su incidencia en la escena internacional. Limita con casi todos los estados de la región.
Una locura institucional en Brasil es una pésima nueva para la democracia construida con esfuerzo colectivo en su derredor.
El gobierno de Mauricio Macri recibió la noticia con apenas disimulado buen humor. La Canciller Susana Malcorra difundió un comunicado hueco y formal. El Ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso PratGay, fue menos hipócrita. Festejó que las flamantes autoridades brasileñas podrán comprender las virtudes de los tratados de libre comercio a los que con inolvidable gallardía se opusieron Hugo Chávez, Kirchner y Lula en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata.
Hasta quienes comparten la ideología del macrismo deberían comprender los riesgos que causa la desestabilización política en Brasil. Su crisis económica se propagó inexorablemente a los vecinos, nuestro país en particular. El frenazo a la economía local desde 2012 es simultáneo, concomitante con el brasileño del que es consecuencia en buena medida.
El debilitamiento de la paz interna también puede ser contagioso y transformarse en problema colectivo con suma facilidad.
Gobiernos tan prolongados acumulan aciertos, errores. Se aburguesan, pierden impulso. En una era signada por la velocidad, sectores importantes de la opinión pública se fatigan de los líderes o juzgan más severamente los defectos o las denuncias (fundadas o fantasiosas) de corrupción.
Las mutaciones sociales, los ascensos de sectores tradicionalmente relegados vienen de la mano con nuevas demandas, cambios culturales y de afiliación política. Todo eso asumido, el sistema político de Brasil insinúa decadencia futura para sus conciudadanos y para el resto de Sudamérica.
Nunca es grato ser agorero. Las desdichas políticas, como casi todo, se distribuyen injustamente y castigan especialmente a los más humildes. Pero todo indica que la era de las democracias progresistas y gobernables está en jaque.
La narrativa de derecha, por acá y allá, bastardea lo sucedido desde principios de siglo. Lo reduce a latrocinio o a arrebatos de ignorancia colectiva. Duele comparar este momento con la etapa que se quiere borrar. Aquella en que un obrero metalúrgico con primaria incompleta, un dirigente indígena de cuna paupérrima y dos mujeres llegaron a presidir sus respectivas patrias. Logros jamás conseguidos por vías revolucionarias con olor a pólvora sino en pleno ejercicio de la libertad de elegir.
OPINIÓN
El drama de las izquierdas
Por Horacio González
No hay duda que hay un lenguaje de las izquierdas, que cualquier ciudadano puede entender de primera mano. A pesar del modo intercambiable en que procede hoy la lengua política, todavía pueden reconocerse que son de "izquierda" palabras como clase obrera, plusvalía, hegemonía, proletariado o igualdad. La propia denominación de izquierda tiene orígenes remotos, obviamente ligados al teatro parlamentario, pero específicamente a la arquitectónica de un lugar, a formas de ubicación en un recinto o escenario. La tradición de darle distintas significaciones a las manos, permiten suponer que la expresión "izquierda" también alude a distintas posibilidades de los distintos miembros del cuerpo humano. No faltan quienes señalan que la palabra "mano áspera" interviene en el nunca bien esclarecido nacimiento de la palabra izquierda. En la historia del parlamentarismo moderno el hemistiquio izquierdo es donde podían sentarse los representantes de una ideología más "avanzada". Es interesante la asociación entre una denominación ideológica y la forma de agruparse en un determinado espacio. La "montaña" y el "llano" son otras tantas expresiones espaciales de la política que nos son familiares. El interés aumenta cuando, a la inversa, las metáforas espaciales acompañan la dicción política: "espacio político", "escaló posiciones", "caminar la provincia", "tercera posición", y tantas otras, de las más variadas, con el agregado que la ahora usual locución "posicionamiento" alude al acto residual de ocupar un espacio con una intervención rasa, despojada de densidad histórica. Algunos de estos usos lingüísticos acaban empobreciendo a la política, aunque esa es otra historia.
Lo que nos interesa en esta nota son cuestiones más actuales y menos etimológicas, pero para las cuales, la etimología nos propone su conocidos toques de ambigüedad. De ahí que en cierto momento, personas que valoran a las izquierdas pero no se sienten enteramente cómodas si solo eso se dijera de ellas, pero también si son desconocidas en ese carácter, protestan de que son "corridos por izquierda" o dicen que "a la izquierda nuestro solo está la pared". En la historia de las izquierdas del siglo anterior, está enclavado este dilema, que comienza preguntando cuál es el "más allá" y "más acá" de la izquierdas. Es conocida en la tradición de las izquierdas la existencia de una veta crítica hacia el "izquierdismo" cuando traduce ciertas formas de "infantilismo". Sin dejar de ser extraño, es aceptable que lo que durante dos siglos se tornó un complejo cuerpo de ideas entrelazadas, acepte una distinción entre madurez e inmadurez. Es conocida la trayectoria de la socialdemocracia alemana - el partido fundado por Engels, su prosapia es indiscutible - que por obra de Bernstein y Kaustky, al adquirir un plan de absorción de la democracia parlamentaria, terminó extirpando su vibración interna (la mano áspera, la negatividad de la historia diría Marx) o la acabó convirtiendo en un mero ritual. Los "socialismos" actuales, que aún se llaman así, muestran el equívoco panorama de un nombre que no corresponde con su real adscripción a las formas más tenues y chanflonas del liberalismo. ¿Es así que procede la historia de las izquierdas, debilitando su raíz para popularizarla y multiplicarla, al precio de que se convierta al cabo de un ciclo histórico en un nombre deshabitado, marcado solo por un ritual conmemorativo, para prácticas que ya se impregnaron de todo lo que antes reprobaban?
No nos parece. Es que la historia del "ser de izquierda" terminó siendo más versátil que la palabra socialismo, que primero aceptó la compañía de la utopía, luego de la ciencia, luego del positivismo, luego de la democracia, luego de la nación, y luego del vacío de ideas. Cumplió con su itinerario circular perfecto, sin que haya que descartar que algún inesperado marasmo de la historia vuelva a convocarla con sus grandes memorias adormecidas. No es así con la izquierda porque a ella siempre la encontramos ante dos actitudes: la que la retiene en su venerable fijeza y en la que busca su expansión invadiendo "cuestiones", "problemas" que la adentran en la maleza de las sociedades, con actos frentistas, alianzas amplias o confederaciones de urgencia –lo que sea– que la ponen como un hilo reversible y en constante disputa con su cordel paralelo, el populismo. Dedicaremos las líneas que siguen a este último tipo de izquierda, la que rechaza adoptar los temas de la custodia de la "moral media de las masas" y como es lógico, no acepta sustituir los temas emancipatorios por los temas de una "teología del mal", el excipiente comunicacional propio de los flujos de control que el Capital destina a las poblaciones. Es decir, no sustituir el análisis de la reproducción global del neocapitalismo a través de su creciente ilegalidad de procedimientos, por los temas de la teología comunicacional-jurídica-financiera dominante. ¿Cómo tomar entonces las grandes convulsiones que desequilibran incesantemente las sociedades contemporáneas según una lucha por los derechos, por el dominio de la palabra pública y por una protección del trabajo real, encarada por movimientos populares trascendentes pero imperfectos, que reclaman producir los efectos de una izquierda sin serlo ellos mismos? ¿Y qué hace en esos casos la práctica militante que adhiere su identidad al nombre de las izquierdas?
La izquierda más ensimismada en su canon (y es comprensible que sea así, pues una de las posibilidades de definir la izquierda es la fidelidad a su canon ya textualizado) considerará que en esa lucha "todos son iguales". Esto no puede ser juzgado desde los contendientes que están en la primer escena (por ejemplo, en el teatro del golpe brasileño, están Dilma y los poderes comunicacionales-empresariales, que no piensan de sí mismo que "son iguales", puesto que la lucha es categórica) y por lo tanto le asiste a la izquierda de canon más puritano, el derecho de no intentar laudar ni considerar la diferencia. Lo interesante es que a lo largo de la historia mundial y latinoamericana, las más incisivas izquierdas se propusieron intervenir de distintas maneras en las hendiduras sociales que se producían en la historia visible, inmediata y fenoménica de las sociedades. Tomaban entonces diversos riesgos, según las porciones que decidiesen aceptar como cercanas en la interpretación del conflicto supremo, en la magna convulsión "de la que todos hablan", la que segmenta a la sociedad en un presente absoluto. Ese riesgo está en proporción a lo que cada izquierda esté dispuesta a ceder de su identidad más canónica. Es el típico problema que trató la Internacional de Zimmewald, donde una minoría de la socialdemocracia europea – entre ellos Lenin y Trotsky – rechazaron la guerra del 14 (y el riesgo de que las clases obreras nacionales la aceptaran bajo consignas nacionalistas) en vista de posibles procesos revolucionarios, contracara de la guerra. Pero esta era una situación extrema. Luego las izquierdas se vieron ante "cuestiones nacionales", "cuestiones democráticas", "cuestiones étnicas", "cuestiones religiosas", "cuestiones de método", "cuestiones de género", "cuestiones comunicacionales", "cuestiones autonomistas" e incluso, más recientemente, cuestiones teológicas.
Entre ellas, la "cuestión nacional" figura en un término tan importante como la "cuestión democrática". En cuanto a la primera, ejemplifico con el gran libro de Otto Bauer (1907) "La socialdemocracia y la cuestión nacional", texto fundamental, entre nosotros publicado por José Aricó. En cuanto a lo segundo, se debe mencionar la evolución del propio Georg Lukacs, que en los años 60, cercano a su fallecimiento, y después de una larga tragedia personal e intelectual, se había convertido prácticamente en lo que entonces se llamaba un "eurocomunista". Es decir, por más que iba y venía con la expresión "ontología", ella ya consistía en el reconocimiento de la cuestión democrática, de las etnias, de la diversidad cultural, de la estabilidad de las relaciones entre naciones centrales. En la Argentina, son jalones de estas desafiantes asimetrías y simetrías, un Manuel Ugarte, que había escuchado a Lenin en la Tercera Internacional, (cuando se trata la cuestión de Oriente, es decir, la cuestión nacional-democrática con otro nombre) y un Hernández Arregui después (que se inspira en las "representaciones colectivas" de Durkheim, pero infortunadamente yerra en apartarse de Gramsci y Mondolfo) que lleva hasta sus últimas consecuencias el sintagma "izquierda nacional". Antes, José Ingenieros le había propuesto a Yrigoyen (1919) un programa de acción que es un antecedente fundamental de una conjunción frentista nueva (irrealizable en ese momento) que entre otras cosas proponía un programa educativo que tomara inspiración en "Sarmiento y Lunacharsky". De Sarmiento sabemos algo y debatimos mucho. Lunacharsky era el ministro de Educación de la revolución rusa. Puede irritar. Pero donde está lo irritante es dónde se piensa.
Pueden ser estos ejemplos u otros. ¿Pero se ha cerrado ya ese intervínculo entre izquierdas y movimientos sociales historizados, que se componía de un foso donde las primeras se concebían insuficientes y los segundos se veían atascados por sus molicies o singularidades culturales irreductibles? Para las izquierdas que nos interesan (hablamos con tipos ideales, por eso no damos nombres) es evidente que se reabre un capítulo nuevo donde el tema crucial es el de asumir "cuestiones heterodoxas" que obligarían a opacar su nitidez pero a verificar una vigencia posible en formaciones de género popular, acuñadas en viejos odres sociales y memorias nacionales. Es obvio que para ello se precisa que las diversas descendencias y vertientes de las memorias democrático-nacionales contengan también en su diccionario la posición neo-frentista, rehecha y reformulada una vez más mirando ahora hacia direcciones inusitadas. Un mundo donde un rostro terrible que aún no sabemos definir muy bien, y que se diseña bajo la pica de la barbarie política del neocapitalismo, creemos que así lo reclama, en Argentina, en Brasil, y en todo el mundo.
OPINÓN
"Refundar el Mercosur"
Por Emir Sader
El ministro de economia de Argentina, Alfonso Prat-Gay, ha declarado que los cambios políticos en Brasil son "una buena oportunidad para refundar el Mercosur". La coincidencia de gobiernos que plantean el restablecimiento del modelo neoliberal, con su política de apertura de los mercados y reacercamiento con los países del Norte, especialmente con los EE.UU., posibilitarían promover el desmonte de los procesos de integración regional.
Esos procesos han tenido un momento decisivo cuando EE.UU. y Basil estaban listos para concluir el proyecto del ALCA, que transformaría al continente en una inmensa área de libre comercio comandada por la economia norteamericana. Hubiera sido la extensión hacia toda la región de lo que se estaba poniendo en práctica en México. (El balance de los 20 años del Tratado entre EE.UU., Canadá y México han sido altamente negativos para este ultimo. Era lo que nos aguardaba.)
La victoria de Lula en 2002 permitió que Brasil rompiera con ese proyecto, bajo la direccion de Celso Amorim en la poltiica externa brasilena, y abriera el camino hacia el fortalecimiento de los procesos de integración existentes y hacia la construcción de otros espacios de integración. Fue así que del fortalecimiento del Mercosur se avanzó hacia la fundacion de Unasur, con su Consejo Sudamericano de Defensa, el Banco del Sur, entre otros organismos, y que desembocara en la Celac, que terminaba definitivamente con la vigencia de la Doctrina Monroe, para que America Latina y el Caribe tuvieran finalmente un organismo propio de integración, separado de la OEA, donde la presencia de EE.UU. y Canadá descaracterizaban esa integración.
Nunca EE.UU. habían estado tan aislados en el continente como han estado hasta aquí en este siglo. Al mismo tiempo, America Latina había cambiado su inserción internacional, especialmente los países que han empezado a salir del modelo neoliberal. La prioridad de esos países pasó a ser la integración regional y el intercambio Sur-Sur y no los Tratados de Libre Comercio con los EEUU.
Esa nueva inserción ha permitido una integración más grande entre nuestras economías, a la vez que nos permitió resistir en mejores condiciones los impactos de la prolongada y profunda crisis recesiva internacional.
El intercambio regional, la intensificación del comercio con China y la extensión y profundización del mercado interno de consumo popular fueron claves en esa resistencia a la recesión internacional, que en otras condiciones nos habría llevado a la peor recesión de la historia de nuestros países.
El cambio de gobierno en Argentina y ahora en Brasil es la oportunidad tan aguardada por los EE.UU. para salir de su aislamiento en América Latina. El viaje de Obama a Argentina y su identificación con el proyecto neoliberal del gobierno Macri revela los objetivos centrales de EE.UU. en la región. El silencio complice de Obama respecto al golpe en Brasil confirma el regocijo de Washington con esa posibilidad.
La declaración del ministro de economía de Argentina concide con las posiciones del nuevo ministro de relaciones exteriores de Brasil, conocido por sus citicas a la politica exterior brasileña. Su obsesión con la entrega del petróleo brasileño a las grandes empresas petrolíferas internacionales ha llevado a Jose Serra, candidato a la presidencia de Brasil en el 2010, a realizar una reunion que debiera haber sido clandestina, con representantes de las más grandes empresas internacionales de petróleo, en Foz do Iguacu, donde prometió entregarles el proyecto del Pre-sal.
¿Qué significaría "refundar el Mercosur"? La derecha siempre ha querido, sin terminar con el Mercosur, abrir espacios para acuerdos bilaterales de libre comercio con los EE.UU. Este es el objetivo central de esa "refundación". Por ahora, se anuncia la rebaja del perfil del Mercosur, con la agilizacion de los acuerdos con la Union Europea y de intercambios con la Alianza del Pacífico. Pero la firma de acuerdos bilaterales con EEUU es el objetivo mayor de esa llamada refundación.
Sería el comienzo del desmonte de los procesos de integracion regional, debilitando al Mercosur, a Unasur y a Celac. La estrecha alianza entre los gobiernos de Brasil y de Argentina, establecida por Lula y por Néstor Kirchner, y continuada por Dilma y por Cristina, fue el eje a partir del cual esos procesos de integracion se han desarrollado. Ahora se trataría de, a partir del cambio de gobierno de esos países, revertir ese proceso, promoviendo un nuevo proceso de norteamericanizanición de la región, con un cerco todavía mas grande a países como Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Esa reversión conservadora depende de la fuerza que pueda tener el gobierno golpista brasileño. Por el momento, parece no disponer fuerza suficiente para gobernar un período largo y realizar grandes trasformaciones. De ahi la importancia todavía mas grande de la lucha de resistencia de los brasileños para conquistar nuevas elecciones, que deslegitimem definitivamente al gobierno de Temer y permitan al pueblo brasileño volver a definir su destino democraticamente, incluída la inserción internacional de Brasil, entre la integracion regional y el intercambio Sur-Sur o el viejo destino de "patio trasero" del Imperio.
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