martes, 26 de abril de 2016

EL SÍNDROME LOPÉRFIDO


martes 26 de abril de 2016


EL SÍNDROME LOPÉRFIDO



DESPUES DE LA INICIATIVA OPOSITORA, MACRI PRESENTÓ UNA   

LEY DE EMPLEO JOVEN Y SUS MINISTROS DIJERON QUE HAY MÁS 

OCUPACIÓN


Una reacción para frenar la ley antidespidos


El Gobierno buscó mostrarse activo ante el avance de un proyecto de la oposición para declarar la emergencia ocupacional. Macri presentó una iniciativa de empleo joven. Peña y Triaca, sus números sobre desocupación.
El presidente Mauricio Macri presentó ayer la iniciativa para el empleo joven 
en el Salón Blanco


Por     Werner Pertot



La mejor defensa es un ataque. O eso, al menos, parecen pensar en el Gobierno nacional, en donde pasaron de la estrategia de bloquear la ley antidespidos que había unificado a la oposición a impulsar una norma propia de empleo joven. La jugada tuvo como protagonista al presidente Mauricio Macri. Lo anunció como "una promesa de campaña" que incluye "exenciones y subsidios para las empresas" que se sumen al programa. A cambio, los macristas esperan frenar el proyecto de doble indemnización ante los despidos. A la par del Presidente, distintos funcionarios volvieron a negar que haya una ola de despidos y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, afirmó que incluso hubo crecimiento del empleo en algunos sectores, como el de servicios.

Los distintos bloques de la oposición presentaron en Diputados y el Senado sendos proyectos para prohibir los despidos y reinstalar la doble indemnización que la semana pasada tuvieron dictamen en comisión (ver página 9). Los apoyan las cinco centrales sindicales. Macri salió a responder que esos proyectos no servían para crear empleo y amenazó con vetarlos.

No obstante, el macrismo comenzó a trabajar para que eso no fuera necesario. Sondearon al bloque del PJ que se separó del FpV y al Frente Renovador para ver donde encontraban la fisura que pudiera quebrar ese frente opositor. La encontraron en Massa, quien el miércoles pasado se reunió con el titular de la Cámara baja, Emilio Monzó, y con el jefe de bloque PRO, Nicolás Massot. Luego de ese encuentro, el massismo comenzó a abrirse de la línea más dura de la oposición y propuso una ley de apoyo a las pymes. Massa los primereó con el anuncio en el fin de semana. "Es su negocio", se encogía de hombros ante este diario uno de los hombres del macrismo.

Ayer, el Presidente buscó retomar la iniciativa con su anuncio sobre el empleo joven. Aunque sonara poco creíble, en Balcarce 50 juraban que el anuncio estaba planificado desde hacía 10 días, y que "el frente opositor ya estaba quebrado". Enmarcaron, en cambio, esta medida en el paquete de medidas sociales que el Gobierno anunció una semana antes.

El mandatario aseguró que "hace prácticamente cinco años que el país no genera empleo". Justificó los más de 30 mil despidos en el Gobierno nacional, los provinciales y municipales con la idea de que hace "cinco años que vienen escondiendo, con la creación de empleo público artificial, la incapacidad de crecer". En un gesto estudiado, volvió a recordar los empleos que salvaron en la empresa avícola Cresta Roja.


Fin de mes

Macri volvió a prometer que "en el segundo semestre" vendrán las inversiones y crecerá el empleo. Mientras tanto, hay que pasar "el período de transición". El Presidente nuevamente indicó que las medidas que está tomando, como despidos o subas de tarifa, le duelen. "Hemos tomado decisiones difíciles, muchas de las cuales me han dolido. Estamos haciendo lo correcto en esta etapa de sinceramiento", indicó. El mandatario se compadeció porque "estamos en una etapa en la cual hay mucha gente a la que le cuesta llegar a fin de mes, que hace un enorme esfuerzo", una experiencia que –  su procedencia social  – es improbable que el Presidente haya vivido alguna vez en carne propia.

El mandatario también volvió a ensayar una de las recomendaciones del consultor Jaime Durán Barba, quien manda a incluir en los discursos fragmentos donde se muestra una cercanía con los vecinos. En estos casos, según describen documentos internos que fueron publicados por este diario, se debe mencionar a la persona por su nombre. Seguramente por eso Macri habló ayer de un "Francisco, de San Juan", quien le dijo que quería tener su primer empleo.

"Por eso, estamos mandando al Congreso, cumpliendo con una de las promesas de campaña, la ley de empleo joven. Esta ley busca que los jóvenes de 18 a 24 años tengan facilitado el acceso al trabajo. Esto significa exenciones y subsidios para las empresas que les den esa oportunidad", afirmó el Presidente, quien indicó que el beneficio se extenderá a las personas con discapacidad y para quienes vivan en las provincias del NOA sin límites de edad. "Así como hemos prometido que va a bajar drásticamente la inflación, todos vamos a poder percibir que la Argentina volverá a ser un lugar donde, a partir de la inversión, se genere trabajo de calidad", prometió Macri.


¿Qué despidos?


A la par del anuncio de Macri distintos funcionarios del gobierno nacional insistieron en negar que existan despidos masivos. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, mostraron en una presentación conjunta cifras de la evolución del empleo en el Gobierno anterior para fundamentar que se encontraba estancado. "En el segundo semestre del año la situación laboral mejorará con la creación de puestos de trabajo", indicó Peña, en sintonía con Macri. "No existe un proceso de destrucción del empleo", consideró el jefe de Gabinete, aunque la Cámara de Pequeña y Mediana Empresa (Came) en los últimos días estimó que se perdieron 120 mil puesto de trabajo. Sobre esto, Peña dijo que "algunos miran una parte de los datos. Nosotros miramos el conjunto. La situación en la Argentina es exactamente la misma que se viene viviendo hace cinco años en el país, una situación en la que no se crea empleo ni se destruye empleo".

Triaca se animó a ir más allá y aseguró que, al contrario de lo que plantean cámaras empresarias, sindicatos y dirigentes opositores, en verdad, hubo "un crecimiento del empleo, principalmente en el sector del comercio y los servicios". Los funcionarios distribuyeron un Powerpoint con una estadística que tiene como fuente los registros de la AFIP. Ese documento indica una variación interanual a febrero de 2016 del 0,5 por ciento en el empleo registrado en el sector privado. Según ese documento oficial, la cantidad de empleos pasó de 6.211.844 en febrero de 2015 a 6.240.416 en febrero de este año: una variación de 28.572 trabajadores en blanco. Según los registros que mostraron los funcionarios, no es diferente a la de años previos. Ambos funcionarios resaltaron la recuperación de las estadísticas públicas.

El ministro admitió que existen "ciertos niveles de tensión en los sectores de la construcción y las manufacturas" – algo que Peña asoció a la crisis de Brasil –  pero Triaca indicó que hay crecimiento en los sectores de comercio y servicios. "Para nosotros es una obsesión, la tarea que tenemos por delante es, justamente, poner en marcha la Argentina para empezar a crear trabajo de calidad", aseguró el funcionario, quien enfrenta un conflicto en el Ministerio de Trabajo por el despido de 280 trabajadores.


















Peña defendió a Quintana



El jefe de Gabinete, Marcos Peña, defendió al secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, por la compra de dólares a futuro. "Quintana no compró dólares a futuro como persona. La empresa en la que él estaba compró dólares a futuro como la mayoría de las empresas", indicó. "Al haber un mercado cambiario con seis tipos de cambio esas situaciones se daban por parte del proceso empresarial, pero no tenemos mucho más que decir, porque justamente no es algo que tenga que ver con una cuestión personal, sino en todo caso con una cuestión empresarial", indicó Peña. La explicación fue a cuento de la revelación acerca de que Quintana compró 11,5 millones de dólares a futuro cuando era director de Farmacity y CEO del fondo Pegasus, puestos que ocupó hasta antes de asumir su actual cargo. Poco después, el domingo 13 de diciembre, participó de una reunión en la que decidió el precio de referencia en el que se cancelarían esos contratos en el Mercado a Término de Rosario (Rofex), con lo que él mismo determinó una ganancia millonaria para las sumas que había decidido adquirir, según la información que reveló el portal El Destape.

















UN INFORME SOSTIENE QUE HUBO 141 MIL DESPIDOS DESDE 

DICIEMBRE

El desempleo que Macri no ve


El informe elaborado por el CEPA midió los despidos ocurridos entre diciembre de 2015 y marzo de 2016 en base a diferentes fuentes. El 52 por ciento correspondió a trabajadores privados y el restante 48 por ciento al Estado.

Por      Laura Vales


Entre diciembre de 2015 y marzo de este año hubo 141.542 despidos, según registró un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). De ese total de despidos, el 52 por ciento correspondió a trabajadores del ámbito privado y el 48 por ciento restante a empleados del Estado. Siempre según el informe, el sector más afectado fue el de la construcción, seguido de la administración pública y la industria. El análisis advierte que este proceso de pérdida de empleo "no se ha estabilizado" y que presente un dinamismo "al que deberá prestarse atención".

El relevamiento fue realizado en base a la información publicada por "medios periodísticos y de sindicatos y cámaras empresarias", señalaron sus autores, que recordaron que "la reciente ola de despidos no cuenta con cifras oficiales ni con relevamientos que resulten completos, consistentes y veraces". A modo de contraste, vale tener en cuenta que ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, aseguró que actualmente existe "un crecimiento del empleo" (ver aparte).

El desglose que realizó el CEPA reflejó que la cuerda se está cortando por lo más débil: los trabajadores más afectados por los despidos fueron los de menor calificación y los precarizados. "De los 80.446 despidos en el sector privado, 71,88 por ciento corresponde al sector construcción, 23,40 por ciento a industria y 4,72 por ciento al sector servicios", detallaron. A su vez, en el sector público las cesantías se repartieron entre dos grandes áreas: el Estado nacional (38,28 por ciento) y las provincias (48,56).

El CEPA está dirigido por el especialista en economía política, ex candidato a intendente y actual concejal de San Martín del FpV, Hernán Letcher (FpV). "Es un espacio de economistas mayoritariamente egresados de la maestría de Economía Política de Flacso", señaló el director. El equipo hizo un monitoreo de las principales variables económicas desde diciembre a hoy. Además del empleo tomó inflación, poder de compra de los salarios, la evolución de las ventas minoristas, la política fiscal y el endeudamiento externo, entre otros ítems.

"En lo que refiere a la evolución de la actividad económica, los distintos indicadores arrojan invariablemente caídas en la actividad", resume. Luego enumera una serie de variables nada alentadoras: "Las ventas minoristas evidencian una caída de 5,8 por ciento en marzo. La construcción presenta cuatro meses consecutivos de caída de la actividad desde diciembre de 2015, la producción siderúrgica experimentó un claro declive a partir de noviembre de 2015, acelerándose esta caída a partir de diciembre. El complejo automotriz redujo sus exportaciones", cayó también "la producción y el faenado de vacunos".

Sobre el poder de compra de los sueldos, el estudio apunta que mientras las paritarias "adelantan un nivel de recomposición salarial que llegaría al 18,01 por ciento para el primer semestre", el índice de precios minoristas subió un 24 por ciento en los últimos seis meses.

Las ventas minoristas entraron en caída libre a partir de diciembre, "lo que se profundizó en 2016", subraya. Así, en enero disminuyeron un 2,3 por ciento, en febrero 4,5 y en marzo la tendencia se agudizó sumando otra baja del 5,8 por ciento. "Estos resultados", dice el trabajo del CEPA, "se explican en gran medida por los impactos en el salario que tuvo la gran devaluación en diciembre y la consecuente inflación".

Para el CEPA, que se haya llegado a más de 140 mil trabajadores despedidos en cuatro meses es un dato "que no sólo configura una problemática social, sino que además incide negativamente en la actividad económica", con un impacto "que se complementa con las negociaciones paritarias por debajo de la inflación".

El estudio advierte además que "la Unión Industrial Argentina declaró que en el primer semestre del año es posible que el sector industrial pierda entre 100 mil y 200 mil empleos", y que la "revisión" de los estatales empleados mediante contratos todavía no terminó. Por esto, señalan, "lejos de haberse estabilizado, el nivel de desempleo presenta un dinamismo al que deberá prestarse significativa y constante atención".






















LA PULSEADA CON EL OFICIALISMO EN DIPUTADOS PARA APROBAR  

EL PROYECTO QUE BUSCA FRENAR LOS DESPIDOS

La oposición redobla la apuesta


Los diputados del FpV siguen alineados con la propuesta acordada con las cinco centrales sindicales. Con diferencias internas, el massismo negó un acuerdo con el Gobierno. Moyano acusó a Massa de "dejar de lado a los trabajadores". Divisiones en el Bloque Justicialista.
El diputado del extracción gremial Héctor Daer y el líder del Frente Renovador
Sergio Massa, dejaron al descubierto las diferencias internas.



Por      Miguel Jorquera

Mientras el Gobierno busca bloquear la ley antidespidos dividiendo a la oposición en el Congreso, desde la bancadas opositoras redoblan la apuesta por separado en medio de debates internos. Los diputados del Frente para la Victoria continúan alineados con la propuesta que las cinco centrales sindicales llevaron como "prioridad" al Parlamento para frenar los despidos en el Estado y el ámbito privado, en tanto los senadores intentarán llevar mañana al recinto un proyecto de emergencia ocupacional más acotado – por 180 días – y donde tienen mayoría para darle media sanción (ver aparte). En el massismo niegan un acuerdo con el Gobierno después de que los renovadores presentaron un proyecto por separado en medio de un fuerte debate interno, luego que el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, acusara a Sergio Massa por "negociar" con el macrismo y "dejar de lado a los trabajadores" en vísperas de la movilización obrera del viernes, que adquiere cada vez más un tono opositor. "Si no pasa nuestro proyecto, apoyaremos la doble indemnización", aseguraron voceros de Massa a Página/12. El Bloque Justicialista también tiene opiniones divididas: Diego Bossio apuesta a la aprobación del proyecto consensuado por todo el arco opositor, al tiempo que el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey (cuyos diputados integran la bancada) le quitó apoyo a la iniciativa.
Los diputados del FpV se reunirán hoy para analizar la estrategia legislativa para avanzar lo más rápidamente posible con la ley para frenar los despidos, como reclamaron las cinco centrales sindicales (las tres fracciones de la CGT y las dos de la CTA). En principio buscará apurar en la Comisión de Presupuesto convocada para mañana que se discuta la iniciativa opositora sobre emergencia ocupacional que hasta ayer no estaba incluida en el temario. Cambiemos aspira a frenar y congelar el proyecto. Los diputados también evaluarán la postura a tomar si los senadores del FpV logran avanzar en la Cámara alta con la media sanción de una iniciativa similar pero solo por seis meses y no por un año y medio, como habían consensuado los diputados opositores.
El massismo reunirá hoy a su tropa en medio de una dura disputa interna que buscan opacar hacia afuera. Tras una reunión con las espadas del macrismo, Emilio Monzó y Nicolás Massot, los renovadores presentaron un proyecto alternativo que los diferencia del resto del arco opositor. A propuesta del economista Marcos Lavagna y del empresario José Ignacio de Mendiguren, la iniciativa massista propone que los despidos sin causas en las grandes empresas deban ser analizadas por el Ministerio de Trabajo y estas informadas al Congreso, mientras que las pymes serían beneficiadas con exenciones impositivas si incorporan nuevos trabajadores.
En tanto, sus diputados sindicales, como Facundo Moyano y Héctor Daer (con cierto respaldo en la bancada massista), afirman que los dos proyectos "no son incompatibles" e insisten en avanzar con la ley antidespidos.
Hacia afuera buscan no mostrar las fisuras internas, al tiempo que cada sector massista respalda su iniciativa. "Ni un solo despido más. Ni una pyme cerrada. Que el esfuerzo lo haga el Estado mientras esperamos la reactivación económica", posteó en Twitter Facundo Moyano y deslizó que, a pesar de lo que piensan otros (en una alusión indirecta a De Mendiguren), dará su "apoyo total" al proyecto de emergencia ocupacional que la semana pasada obtuvo dictamen y que instala la doble indemnización.
Marcos Lavagna, autor de la propuesta alternativa, planteó: "Tenemos una propuesta superadora. Si no hay ley de protección el empleo, va a haber ley antidespido", advirtió el economista. En el massismo existe preocupación por la asociación de su espacio político con el macrismo. "Si no pasa nuestro proyecto, apoyaremos la doble indemnización", afirmaron los voceros de Massa, como una advertencia a Cambiemos y tratando de diferenciarse del oficialismo.
Hugo Moyano no opinó lo mismo y se encargó de mostrar su desagrado con el líder renovador antes de ingresar al cónclave cegetista que prepara la marcha del viernes por el Día del Trabajo: "Es una falta de respeto a los trabajadores que él (Massa) haya asumido el compromiso de llevar adelante una ley, tanto en la CGT como en el Congreso, y después negocia con el Gobierno para dejar de lado a los trabajadores", disparó el camionero. Massa fue el que acordó con las centrales sindicales que llevaran el reclamo contra los despidos a la Cámara de Diputados.
En el Bloque Justicialista tampoco hay armonía en su postura. Urtubey fue el primero en tomar distancia, cuestionó la ley antidespidos y buscó alinear a sus diputados – igual que Massa – detrás de una propuesta que diferencia a las pymes. "El Gobierno no tiene plan para las mayorías como sí lo tiene para los grupos concentrados. Para los trabajadores solo tiene el veto", señaló Bossio como respaldo a la ley contra los despidos que también acompañaron los diputados de extracción sindical de la bancada.
El miércoles, la reunión de la Comisión de Presupuesto será una prueba de fuego. Allí, oficialistas y opositores volverán a medir fuerzas para ver si la ley antidespidos avanza o no en Diputados.









EL PROYECTO DEL FpV, EL PJ DISIDENTE Y MONOBLOQUES EN  

EL SENADO

Con la mira puesta en la ley antidespido

               El bloque del FpV-PJ solicitó una sesión para este miércoles.         

La decisión ya está tomada. El bloque de senadores del Frente para la Victoria endureció su postura y no dará un paso atrás con el proyecto que consensuó con peronistas disidentes y monobloques progresistas para declarar la emergencia ocupacional por 180 días. La bancada que dirige el rionegrino Miguel Angel Pichetto solicitó a la presidenta del cuerpo, Gabriela Michetti, la convocatoria a una sesión ordinaria para este miércoles para tratar la ley antidespidos y otra iniciativa impulsada por el puntano Adolfo Rodríguez Saá – en sintonía con el FpV-PJ – para acotar los niveles de endeudamiento externo del gobierno nacional. El oficialismo no contestó todavía y hoy será un día clave para resolver la convocatoria. El proyecto contra los despidos en la Administración Pública Nacional y en el ámbito privado, que ya cuenta con dictamen de mayoría en el Senado, es mucho más acotado que el que habían consensuado los diputados opositores: es sólo por 180 días y a partir de su sanción, no retroactiva como proponen los diputados. Allí, también se "invita" a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires a que adhieran a la ley, ya que por cuestiones federales no pueden ser obligadas a cumplir la norma.

Durante el debate en la Comisión de Trabajo y Previsión Social, la alianza oficialista de Cambiemos intentó sin suerte dilatar la resolución del dictamen, proponiendo la consulta al Ministerio de Trabajo y a cámaras empresarias. El FpV y el PJ disidente dijeron no tener inconvenientes de escuchar a Jorge Triaca y empresarios, mientras firmaban el dictamen de mayoría, hasta que el proyecto llegara al recinto. Las invitaciones de Cambiemos no se concretaron y el FpV decidió no retroceder sobre sus pasos reclamando la convocatoria a sesionar este miércoles.

El oficialismo podría contestar hoy o buscar nuevamente frenar la iniciativa opositora. De todas maneras, el FpV convocó a sus senadores para una reunión de bloque el mismo miércoles por la mañana a la espera de una reunión de Labor Parlamentaria del oficialismo. En el FpV intentan evitar una confrontación mayor con el oficialismo, a la que no son aficionados los senadores. Aunque de no concretarse, también evaluarían la posibilidad de llamar a una sesión especial para la que tendrían quórum suficiente para habilitar el debate en el recinto.

La otra iniciativa que el FpV busca llevar a la sesión es una propuesta del puntano Rodríguez Saá a cuya redacción también se sumaron algunos de los senadores de la bancada opositora y mayoritaria. La misma modifica la Ley de Administración Financiera y establece que se exija que por ley especial y previa del Congreso se autorice únicamente un nuevo endeudamiento y, por otra, se plantea que la prórroga de jurisdicción tiene que estar autorizada previa y expresamente por el Parlamento.












EL JEFE DE DIPUTADOS DEL FPV RECOMIENDA LA LECTURA DEL  

PROYECTO DE LEY

"Para atender la emergencia"


Héctor Recalde, abogado laboralista y jefe del bloque de diputados del FpV, explica en detalle la iniciativa que declara la emergencia ocupacional. Dice que el oficialismo no la leyó y rebate cada uno de los argumentos en contra.
"Lo único que está prohibido es el despido sin causa", afirma Héctor Recalde.



Por      Raúl Dellatorre

El anteproyecto de ley de emergencia ocupacional cuenta con amplio respaldo en distintos sectores opositores, pero mereció una dura descalificación por parte del oficialismo, que incluso amenaza con vetarlo si se aprueba. Héctor Recalde, diputado nacional, jefe del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara baja y abogado con dilatada experiencia en el campo del derecho laboral, refutó las críticas y expuso las razones por las cuales considera imprescindible la sanción de una ley de protección al empleo en las presentes circunstancias.


–Desde sectores empresarios, y desde el propio gobierno, se dice que con este proyecto se van a acelerar los despidos en vez de proteger el empleo.

–Empecemos por clarificar el contenido del anteproyecto, porque muchos parecen hablar sin siquiera tomarse la molestia de haberlo leído. Primero, se busca proteger el empleo porque hay una ola de despidos como no ha ocurrido en muchos años. Hay una emergencia laboral y se legisla para atender esa emergencia, para que los trabajadores no paguen las consecuencias. Es una ley para proteger el empleo, aunque lo que habría que atacar son las razones de la destrucción del mercado interno, la caída en las ventas que registran en cualquier punto de referencia que se tome. Y lo único que está prohibido, de acuerdo al proyecto de ley que se propone, es el despido sin causa. Ahora, si hay causales de despido, que pueden ser razones económicas, como por ejemplo por aumentos de costos por subas de la luz o el gas que el gobierno provocó, o porque desaparece el mercado por caída del consumo, la ley tiene distintas formas de atender la falta o disminución del trabajo. Existe el procedimiento preventivo de crisis en la ley de empleo, por una reforma que se hizo en la etapa de flexibilización laboral pero que todavía está y se usa. Cuando la empresa invoca esa situación, tiene que plantear por qué se da la crisis y por qué la firma no puede afrontarla sin despedir. Y ahí intervienen el sindicato, el Estado y junto a la empresa se le trata de encontrar una salida que no sea el despido. Es factible que la empresa no conozca otros mercados posibles, que el Estado le puede ofrecer, o que necesite créditos blandos (bajas tasas) para operar, o no cuente con la maquinaria suficiente para competir en el mercado. Son todos factores en los que el Estado puede aportar y se solucionan en la discusión tripartita sin recurrir a los despidos.


–También se le critica al proyecto que va a desalentar el empleo, y que ya fracasó como respuesta a la crisis, en el año 2001.

–Quienes lo plantean en esos términos pecan de ignorancia o de mala fe. Es otra mentira, como la muletilla de que no creció el empleo en los últimos cuatro años de gobierno kirchnerista. En el último año, en 2015, y según las cifras oficiales, se crearon más de 120 mil puestos de trabajo. Hubo años de baja en el crecimiento del empleo, pero siempre fueron datos positivos, de suba del empleo. 2012 fue un año de menor creación de empleo, pero terminó el año con 8100 puestos más que el año anterior. En 2013 se crearon 54 mil puestos de trabajo, otra vez hubo menor ritmo de creación en 2014, con algo más de 25.700 empleos creados y, como ya le dije, 120 mil en 2015. Estoy leyendo las cifras del Ministerio de Trabajo, que siguen publicadas en la página web de esa cartera. El propio titular del Indec, Jorge Todesca, reconoce que el PBI creció 2,1 por ciento en 2015 y la desocupación está en un mínimo histórico de 5,9 por ciento. Y no creo que piensen que Todesca está jugando en contra del gobierno o de Mauricio Macri.


–¿La experiencia de la anterior ley de prohibición de despidos fue tan mala como señala Macri?

–Revisemos las cifras. La ley de emergencia ocupacional a la que se refiere el Presidente es la 25.561, de 2002. La desocupación en ese año había llegado a 23,7 por ciento. Un año después, 2003, pasó a 21,4. En 2004 bajó a 17,6. En 2005, a 14,1. En 2006 llegó a 12,2 y en 2007, último año de vigencia de la ley de emergencia, cayó a 8,8. Seguramente no fue sólo por la ley de emergencia que subió el empleo, hubo una recuperación y un crecimiento importante de la actividad económica. Pero no se puede decir que la ley de emergencia ocupacional destruyó empleo e ignorar completamente la realidad.


–¿A qué razones atribuye, entonces, este ataque contra el proyecto?

–Viendo las características de este gobierno, que defiende a los más ricos y a las grandes corporaciones, lo que se interpreta es que quieren el disciplinamiento social de la fuerza de trabajo. No sólo a través del despido y la masa de desocupados que genera, sino por todo lo que significa en la vida de un trabajador esa situación de inestabilidad permanente. Hay que tener en cuenta, además, que hoy hablamos de 100 mil o 120 mil despidos en el sector privado, pero sólo teniendo como referencia lo que está pasando en la franja de trabajadores registrados. ¿Qué puede estar pasando en el sector de trabajadores en negro, que son un tercio de la masa laboral? Cuando hay crisis o hay ajuste, al primero que despiden es al trabajador no registrado, por lo tanto la proporción de despidos en esa franja debe ser mucho mayor. No podemos tener datos, pero si la medición que hacemos sobre dos tercios de los trabajadores nos da 120 mil despidos, cuando agregamos a ese universo el tercio de no registrados seguramente esa cantidad se vaya muy arriba.


–¿Usted no cree que con una prohibición de despidos las empresas van a dejar de tomar personal, como dicen algunos referentes del sector empresario?

–Les recomendaría a los dirigentes empresarios que lean el proyecto de ley. Establece la prohibición de despidos hasta diciembre de 2017, al menos la que está en Diputados. Pero sólo para aquellos trabajadores que ya estaban en planta en marzo, podríamos decir, para evitar que alguien se quiera apurar a despedir antes que se sancione. Para los nuevos contratos, a partir de la sanción, no rige. Y es una norma de excepción por una emergencia ocupacional, que opera mientras está vigente esa situación. A las pymes les queda el recurso del procedimiento preventivo de crisis si son víctimas de una situación de la que no son responsables, como la suba de costos por la política del gobierno, por tarifazos o devaluación, por ejemplo. Y si el gobierno piensa que es mejor reducirles los aportes previsionales a quien mantenga los planteles, sin dañar el sistema, lo puede hacer por decreto, inclusive de necesidad y urgencia. No es contradictorio con el proyecto de emergencia, pero tampoco lo sustituye.


–Desde el Ejecutivo se amenazó veladamente con vetar la ley. ¿Cree que podría llegar a esa instancia?

–El Gobierno está tratando de evitar por todos los medios que la ley salga. Antes de vetarla, va a tratar de dilatarla, lo está haciendo. Pero no le va a ser fácil, ni al gobierno ni a los sectores que pretendan alinearse. Hay una convocatoria sindical muy importante para el viernes 29, hay presión en las calles por el tema de los despidos. El bloque del FpV ya tomó la decisión de adherir a la convocatoria sindical del 29 y se solidariza con sus reclamos.



















 OPINIÓN

Un drama revelador



Por     Nelson Feldman   *


¿No es injusto incriminar el medio y el ambiente de la música electrónica como si fuera el que predispone al consumo de drogas de síntesis? Esto muestra el grado de prejuicio y de razonamiento erróneo y precipitado de quienes toman decisiones arbitrarias en el tema ligado a las drogas.
¿Se deberían entonces cerrar todos los bares y restaurantes porque hay intoxicaciones y accidentes de tráfico y violencia doméstica de hombres alcoholizados? Esto muestra bien el alto grado de error de juicio que existe en el tema drogas y el atraso en la implementación de la política de reducción de daños ligados a las drogas en Argentina.
La política de reducción de daño es uno de los cuatro pilares (tratamiento, reducción del daño, prevención y represión del tráfico) de la política suiza y es reconocida por la OMS y en muchos países del mundo como un punto de partida esencial en las actuales políticas de las drogas. En Argentina el incipiente debate sobre la reducción de daños ligados al consumo de drogas no se tradujo en medidas eficaces del Estado y de las colectividades para tomar en cuenta los aspectos de salud ligados a estos nuevos consumos y a promover nuevas estrategias para disminuir los riesgos ligados a las drogas de síntesis, que son bien conocidos. El Observatorio europeo de drogas elaboró varios informes recientes muy inquietantes sobre el crecimiento enorme en la producción de este tipo de sustancias y los riesgos asociados.
En Suiza, así como en otros países europeos (Inglaterra, Francia, España, país vasco, Alemania, Holanda) existen asociaciones subvencionadas por las colectividades públicas y locales para intervenir sobre el consumo en el medio nocturno "festivo" que concierne el consumo de alcohol, cocaína y drogas de síntesis. Estas asociaciones de prevención, que cuentan con el apoyo de las autoridades, se ponen en contacto con los organizadores de eventos festivos (grandes festivales de música abiertos y cerrados, conciertos, discotecas). Los profesionales de estas asociaciones se ubican en lugares estratégicos a través de stands bien visibles dentro de la propia escena nocturna y facilitar así el contacto con los presentes a los eventos y posibles consumidores de sustancias. Se brindan informaciones sobre todas las sustancias y se favorece el diálogo sobre la cuestión y el riesgo de consumir píldoras de las que no se conoce el contenido. Se favorece también la instalación de zonas de pausas o chillout con los responsables del evento.
En ciertos cantones suizos se va aún más allá: en las ciudades de Zurich, Berna y Basilea estas asociaciones subvencionadas cada año por la propia colectividad pública pueden proponer el análisis químico cuantitativo de las píldoras que circulan en estas fiestas y sensibilizar a los posibles consumidores a los riesgos asociados (mezclas de diferentes productos, sustancias tóxicas que están en los comprimidos y que no han sido debidamente señaladas). El anuncio del resultado, hecho en un laboratorio del hospital universitario, se hace en diferido en una consulta especializada con un equipo formado a este tipo de consumo y que permite poner en contacto a un profesional con jóvenes que no frecuentan los servicios de adicciones pues son consumidores ocasionales y no tóxico-dependientes.
El testing en diferido a través de una consulta que preserva el anonimato es una manera de entrar en contacto con este tipo de consumidores poco conocidos de los servicios en adicciones pues generalmente no presentan problemas de dependencia a las drogas sino un consumo durante las fiestas los fines de semana, que los expone a ciertos riesgos. Este tipo de intervención está actualmente en estudio en Ginebra a través del hospital universitario y la Asociación Première Ligne (ver el portal de Internet). En ciertos eventos importantes algunas asociaciones proponen un test con un laboratorio móvil del químico cantonal de Berna que en el lapso de 2 horas puede dar un resultado preciso sobre la composición y de la peligrosidad de ciertas píldoras, que ni si quiera contienen la molécula por la cual fueron vendidas (ejemplo del éxtasis). Otras asociaciones, con medios más modestos proponen el test rápido de Marquis que solamente revela si la sustancia está o no presente en la píldora.
Actualmente en Suiza los organizadores de eventos, discotecas y festivales quieren mejorar la seguridad y la prevención y solicitan la presencia de estas asociaciones de prevención en el medio festivo, cada vez más demandadas. Esto les permite exhibir incluso un label de seguridad (Saferparty) que representa una acción de prevención.
Este tipo de consumo que está en extensión dada la multiplicación de nuevas drogas y el acceso a ellas que ha sido facilitado por compras a distancia (head shops por Internet). Esta problemática necesita una profunda reflexión sobre la manera de actuar en el aspecto preventivo y la reducción de daños ligados a las drogas es un modelo esencial para pensar nuevas estrategias de acción en este campo del consumo en el medio festivo.
Es dramático que tiene que acontecer la muerte de jóvenes consumidores para volver a pensar la política de las drogas que está actualmente estancada en la agenda política argentina. El consumo en el medio festivo requiere innovación en el tipo de intervenciones y de políticas públicas. Los organizadores de eventos tienen todo el interés en mejorar la seguridad de sus escenas para no terminar en las páginas de los diarios y siendo acusados. Los organizadores de eventos, las asociaciones de prevención y el Estado deben actuar juntos en esta nueva escena ligada a los riesgos por el consumo de nuevas drogas y el consumo excesivo de alcohol.

Portales internet y videos:
http://www.saferparty.ch/diz.html (Zurich)
http://www.nuit-blanche.ch/wp/ (en Ginebra)
*   Médico psiquiatra especialista en adicciones del Servicio de Adicciones Hospital Universitario de Ginebra (HUG), Suiza.  









 OPINIÓN

Dislates del hijo del director del Indec


Por     Juan Pablo Pilorget   *


El 16 de febrero de 2016, ante el título de una nota del diario La Nación que se preguntaba "¿Se puede hacer un índice de precios confiable en sólo dos meses?", el actual funcionario (ad honorem, como se lo presenta en los medios) y director en las sombras del Indec, Alejandro Todesca, contestaba desde su cuenta de Facebook: "Sí, se puede". Lamentablemente, hace unos días, el mismo funcionario, hijo del actual director del organismo, reconocía que este año sólo se publicaría una versión edulcorada del viejo IPC-GBA. Esto implicaría retornar a una medición que abarque sólo a la Ciudad de Buenos Aires y los Partidos del Gran Buenos Aires.
Para justificar esta decisión, Todesca dice que "nunca en la historia estadística del país hubo un IPC Nacional". El hecho de que borre de la historia el Indice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu) que comenzó en 2014 no sería tan grave si no fuera porque desconoce también lo que su ex compañera Graciela Bevacqua comenzó a realizar a principios de los 2000, el llamado "IPC Nacional Primera Etapa".
Para hacer un índice remiendo el funcionario del Indec usa dos argumentos: por un lado, plantea la representatividad de la variación de los precios que se reflejaría en un índice del Gran Buenos Aires y, por otro, que un IPC nacional se podrá hacer con una nueva encuesta de gastos "que demanda mucha plata y tiempo" y que "recién se puede hacer en el 2017 y luego ir sumando a cada provincia". Surgen, entonces, dos preguntas: ¿qué estructuras de gastos de consumo se usarán para construir el IPC-GBA, aquellas surgidas de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGH) realizada en 2012-2013 o la llevada adelante en 2004-2005? Y, si se usa alguna de esas dos encuestas para el nuevo índice, ¿por qué sería necesario hacer una nueva encuesta para contar con un IPC Nacional?
Más allá de los graves errores conceptuales que evidencia al hablar de las encuestas de gastos de los hogares (a las que denomina "censos del tipo de consumo de las familias" ignorando una distinción tan básica como la que diferencia un censo de una encuesta), hay algunas precisiones que es necesario realizar. En primer lugar, el IPC Nacional Primera Etapa (lo podemos llamar, también, IPC Bevacqua), utilizó encuestas base sumamente disímiles para las canastas provinciales con mucha diferencia entre las provincias, procedimiento que fue subsanado en el IPCNu al utilizar la ENGH de 20122013. En segundo lugar, si se utilizara la ENGH de 2004-2005 para un nuevo índice de GBA, el problema sería grave pero no del modo que lo quiere presentar Todesca: el país estuvo muchísimos años con canastas de notable antigüedad y, de hecho, es lo que ocurriría con la estructura de gastos que usaría el remozado IPC-GBA.
Para finalizar, me gustaría destacar una afirmación del hijo del director del INDEC "si fuera para medir una inflación más baja sería más útil hacer una medición nacional trucha tipo IPCNu como hacía el gobierno anterior, puesto que no daba precios medios y quién sabe el precio de la leche en cada lugar del país. Ahora se van a publicar precios medios de la región metropolitana, es decir, los mismos que ve el consumidor". En este sentido, surgen algunas preguntas: ¿sabrá el director que, desde los años 80, numerosas publicaciones del Indec buscan aclarar que el valor de los productos no pretende ser "el que ve el consumidor" sino representar a la variación general de precios de la economía? ¿Conocerá las publicaciones que, ya desde esa época, el organismo realizó – una de ellas, del alfonsinismo, ilustrada por el célebre Landrú – intentando aclararle esta cuestión a la ciudadanía? ¿Conocerá el funcionario el fenómeno de la dispersión de precios – al respecto, puede leer numerosos documentos, entre los que se destaca el de Eduardo Ley, del FMI – o pensará que en toda la región metropolitana la leche cuesta lo mismo, es decir, que un litro de leche entera fluida marca La Serenísima tiene el mismo valor en General Rodríguez que en Palermo Soho?
Sería interesante conocer los pareceres del funcionario respecto de estas cuestiones, para saber si se trata de justificaciones hacia la tribuna para hacer digerible una decisión política difícil de explicar o si – y esto es quizá aún más grave – estos dichos son producto del desconocimiento técnico de quien hoy conduce en los hechos el Indec.
*   Ex coordinador de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares.









OPINIÓN

La forma de la extorsión


Por      Horacio González   *


La extorsión es insidiosa, intrusa y usurpadora. Nunca sabemos bien si una acción política o un acontecimiento cualquiera, o banal, son producto de decisiones libres o de una extorsión. Si tuviéramos que definir de alguna manera lo que los viejos estudiosos de la sociedad llamaron "acción social", hoy diríamos que no tuvieron en cuenta la acción extorsiva, la acción que se supone libre pero se ejerce omitiéndola (u omitiéndose como acción). Prescindiendo de ella en "pago" de algo valioso que se dejaría de ofrecer si esa misma acción se acomete. Entonces, la acción cesa en nombre de ese otro valor que se conseguiría si ella se descarta. La omisión extorsiva es el sello de esta época y el modo más profundo de la actuación y la ideología del macrismo. Cuando sale una ley que pone fin a los despidos, Macri dice que es precisamente esa ley la que va a provocar nuevos despidos. Es así que para el macrismo (o como en el futuro la historia denomine a esta coalición reinante, atrabiliaria y tosca), tratar de impedir un acontecimiento infeliz, es la forma de provocarlo. En ese consiste el chantaje, la intimidación.
Por eso, la nueva sociedad macrista nos dice que para lograr algo, no hay que ser activo, ni expresarse en el idioma de las clásicas garantías sociales, ni hay que ser un ciudadano sindicalizado "a la antigua manera". Es decir, siendo vocero enunciativo de los problemas que cada sujeto identifica en sus derechos mutilados. El macrismo no dice que goza con las mutilaciones, sino que puede resolverlas a condición de que el sujeto no las exprese, no las comente o las verbalice. La expropiación verbal pude entonces, una vez cumplida, ser "recompensada" con la adjudicación del "derecho", que ya no tendrá ese nombre. Se llamará disciplinamiento sindical, dádiva concesiva y borramiento de la conciencia reivindicativa. Los ciudadanos serán silenciosos mutilados.
La inversión del significado que opera el macrismo es una novedad de las derechas latinoamericanas. Desmontan el habla pertinente y conceden algo bajo cuerda, en forma parcial, limitada y demagógica. Obligan a la negociación sigilosa, la mesa de negociaciones se torna talmúdica, y cada logro obtenido (que por supuesto, es bienvenido desde el punto de vista de cada trabajador) usurpa una lonja de autoconciencia. Claro que eso finalmente no es así, los trabajadores tienden a formar comunidades actuantes, pero deben triunfar también sobre lo que los atomiza y acalla. Cada hombre o mujer "perdonados laboralmente", deben luego retomar el vía crucis de su vitalismo creativo en inferioridad de condiciones. Es un problema ético de envergadura, que mal elaborado puede derruir las bases que aún subsisten de la fuerza moral e intelectual del gremialismo argentino.
Hace poco Macri también esbozó otra perla viva del diccionario de su "mundo al revés". Dijo que despidiéndolos, les hacía un bien a los despedidos, que luego conseguirían un "trabajo de calidad". Este pensamiento es nuevo en la vida política de un país, aunque no es nuevo en las arcaicas acciones correccionales o inquisitoriales: el celador, el autor de la reprimenda paternalista o el que dio una orden arbitraria, hace sabe que con el tiempo "se lo agradecerán". El amor al autor de un castigo es un fenómeno complejo, que puede explicarse en las nieblas de las figuras problemáticas de los ideales de identidad que todos atravesamos, pero que no puede ser el basamento de un pensamiento político o gremial. La fenomenología macrista llama "coaching" e incluso "pluralismo" a estas deformaciones del espíritu: su trasfondo no es economicista (o no lo es solamente) sino que apunta a una tipología específica de sumisión moral. El tema tiene que entrar con urgencia en la meditación y actividad sindical de los trabajadores argentinos, públicos o privados, despedidos o no despedidos.
Pero tampoco es ajena esta cuestión a la vida intelectual. No hay primero un intelectual y además su compromiso. Lo que llamamos intelectual es un único acontecimiento interno en la vida de un ciudadano que conjuga la ética del lector y el oscuro triunfo que debe acontecernos en contra de aquello mismo que nos extorsiona. ¿Cuál es la extorsión en el ámbito de lo que habitualmente llamamos intelectual? Supongamos que sea lo que diariamente masacra la mala relación de nuestra "agenda pública" con lo íntimo de nuestras muertes o desfallecimientos metafóricos. Es decir, un silencio reconocible y deliberado cada vez que sentimos un llamado. Cada vez que preferimos callar, dejar para otra vez, o preferir creer que eso no nos incumbía. Todos estos inevitables disfraces del yo hacen al trajín intelectual, porque preferimos no estar presos, conservar el trabajo o no decir cosas que perjudiquen a terceros.
Pero desgraciadamente la conciencia lectora tiene sus argucias (pues ella es también la conciencia sin más, con sus pliegues secretos y desconocidos), por lo cual tampoco se ajusta a la "ética del lector" que promulgó Manguel en la Feria del Libro. Se equivoca con la ética del Quijote, al que convierte en un ciudadano encogido y no en alguien que está cercano a la profunda paradoja de la semejanza y el contraste. Sus metáforas derruidas permiten una búsqueda de rango pasional, que ningún lector finalmente consigue consumar. Manguel convierte a la ética del Quijote en el producto de una extorsión "neoliberal", en vez de verlo como un lector que en su absurda literalidad abre el camino del lector utópico que sabe contradecirse a sí mismo.
Es un error de Manguel esa visión reductiva del lector, que es tan deficiente cuando es solo lector estilista como cuando recupera por un instante la lectura ingenua que todos hicimos y seguimos haciendo en el involuntario secreto de nuestros días. Borges, no solo mal comprendido por Manguel, sino mal imitado, lo que ya es inconcebible, llamó "supersticiosa ética del lector" a quienes enfocan el acto de lectura como una suerte de especialidad técnica. Nadie – ni Manguel ni nosotros – estamos ajenos a ello. ¿Pero haremos un festín sibarítico de la lectura técnica enmascarada de humanista o de mística de los papiros remotos que nos convocan?
Pero, otra vez, algo muy distinto a la pseudo mística del bibliófilo enamorado, es la condición intelectual extorsionada y extorsionadora. Al interpretar tan equivocadamente al Quijote, como si el de la Mancha fuera un lúcido Manguel viendo televisión ("sin dejarse convencer por eslóganes tentadores y exabruptos emotivos, ni creer sin examinar noticias aparentemente veraces", según cómo recoge su discurso el diario Clarín) nos coloca la feliz demencia creativa como una manera menor de la ciudadanía culpable. Quijote se va adecuando así a la extorsión a la que lo somete su comentarista. El autor del elogio a la curiosidad aparentemente es un ser perspicaz que no se deja engañar por la rudeza inabordable de la historia y por esos "quijotes" de los derechos sociales, en el fondo autores de noticias "en apariencia veraces". Bravo. ¿Pero no se le ocurrió pensar en que él mismo, al decir esto, con sus sibaríticas interpretaciones de una lecturología que tiene aplicaciones interesantes pero consecuencias triviales, es parte de una cadena extorsiva que se instaló en el país, aletargando la vida intelectual y la vida política? Por un lado, sabe que no es verosímil al decir que la Biblioteca no tenía catálogo. Sabe a quien preguntar para obtener la respuesta verdadera. Pero sus inexactitudes son también amenazantes. Le contesta a una periodista de Télam por qué le preguntan a él quién es, en vez de investigar el pasado de los otros. Ahí, oculta mal que su afán intelectual por la curiosidad tiene un reborde inquisitorial. No deja de ser un caso curioso de la historia de la curiosidad.
*   Sociólogo y escritor, ex director de la Biblioteca Nacional.


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