sábado 16 de abril de 2016
TODO QUEDA EN FAMILIA
EL HSBC, JP MORGAN, DEUTSCHE BANK, CITIGROUP Y UBS,
OTRA VEZ ENCARGADOS DE LA DESCOMUNAL COLOCACIÓN
DE BONOS DE DEUDA
Vuelve la deuda con los mismos beneficiarios
Bancos internacionales que fueron empleadores del ministro, Alfonso Prat-Gay, y el secretario de Finanzas, Luis Caputo, lideran la venta de los bonos de deuda. Esos dólares se usarán para pagar a los buitres. Por si fuera poco, el FMI vuelve a auditar la economía argentina.
El emblemático JP Morgan no sólo aporta los funcionarios que comandan
el equipo económico sino que saca provecho de las necesidades del país.
Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup y UBS componen el pool de bancos extranjeros contratados para la emisión de deuda externa por 15.000 millones de dólares que realizará el gobierno de Mauricio Macri el lunes para pagarle a los fondos buitre en los términos acordados y financiar gastos corrientes. Las tres primeras entidades tienen una historia en común con el ministro Alfonso Prat-Gay y el secretario de Finanzas, Luis Caputo. Fueron sus empleadores en la década del noventa (JP Morgan y Deutsche Bank, y facilitador de la fuga de capitales hacia cuentas a Suiza a través de una de ella (HSBC). El gobierno de Macri también incorporó a una de las abogadas del HSBC en la conducción Unidad de Información Financiera, y una de sus primeras medidas fue cerrar los casos donde se investigaba a ese banco, que ahora será uno de los encargados de colocar en el mercado deuda argentina. Esta operación financiera con esos bancos quita cualquier velo a la estrecha relación que existe entre la actual conducción del Palacio de Hacienda y el centro de las finanzas internacionales. Los bancos cobrarán como mínimo unos 27 millones de dólares por actuar como coordinadores del regreso de Argentina al mercado de capitales internacionales. De la mano de esta mega emisión de deuda vienen las calificadoras de riesgo y el FMI. Cartón llenó del regreso de Argentina al mundo de las finanzas globales.
Prat-Gay fue ejecutivo del área de monedas, en Londres, del JP Morgan; y Caputo comenzó su carrera en el mercado en ese mismo banco, para luego pasar a liderar la sucursal Buenos Aires del Deutsche Bank. A la vez, el ministro figura en la documentación filtrada por el técnico informático del HSBC, Hervé Falciani, sobre miles de cuentas de inversores, entre los que se contaban 4040 de clientes argentinos. Entre ellas, están las de Amalita Lacroze de Fortabat, cuyo agente de contacto con la sucursal Ginebra del HSBC era Prat-Gay.
Estos bancos fueron elegidos por el equipo económico para que se encarguen de la mega emisión de deuda externa, la más importante de un país denominado emergente en los últimos veinte años. Esa cercanía con esos bancos explica el optimismo que deja trascender el Ministerio de Hacienda y Finanzas, al asegurar que existe la demanda para superar el monto previsto de 15 mil millones de dólares. La elevadísima tasa que se comprometerá a pagar Argentina por esa deuda, estimada del 7,5 al 8,75 por ciento anual, explica fundamentalmente el atractivo de esos bonos para los financistas.
El equipo de Prat-Gay reconoce, sin embargo, que el acuerdo con los buitres no garantiza la terminación de la litigiosidad en tribunales extranjeros. Si se suma ese grupo de bancos internacionales al nuevo negocio de la deuda argentina, no podía estar ausente otro protagonista de ese mercado: las calificadores de riesgo. La evaluación de los nuevos títulos públicos estará a cargo de Standard & Poor's.
La colocación y la transferencia de los dólares a los buitres el próximo viernes implicarán el ingreso del país en la lógica del sistema financiero internacional. El ajuste fiscal, la devaluación y la desregulación del mercado cambiario son componentes de la agenda del equipo económico. Dentro de esa estrategia, la normalización del vínculo con el Fondo Monetario Internacional constituye un activo adicional ante inversores extranjeros y futuras colocaciones de deuda externa, al tiempo que los diferencia de sus antecesores en la Casa Rosada. Desde Washington, donde se encuentra el ministro Alfonso Prat-Gay participando de las reuniones anuales del organismo y promoviendo la emisión de bonos del lunes, las autoridades del FMI informaron que regresarán al país en septiembre para realizar su tradicional evaluación de la economía local.
Tienen banca
La operación de endeudamiento para pagarle a los buitres, como Elliott Management que encabeza Paul Singer, tendrá como "coordinadores globales" a los bancos Deutsche, HSBC, Santander y JP Morgan, el banco que formó profesionalmente a gran parte del nuevo equipo económico. La comisión de la colocación de 15.000 millones de dólares en bonos será de 0,18 por ciento (el proyecto de ley que habilitó la toma de deuda estableció un máximo de 0,2 por ciento). Los siete bancos involucrados – Citigroup, UBS y BBVA serán "colocadores" – se repartirán alrededor de 27 millones de dólares. Además de los ingresos que generen con la colocación, la reinserción plena del país en la lógica del sector financiero abrirá el negocio para la banca internacional en el país.
La colocación habilitada el miércoles cuando la Corte de Apelaciones de Nueva York confirmó la decisión del juez Thomas Griesa de levantar las medidas cautelares que bloquean el mecanismo de pago de la deuda externa y el acceso al mercado financiero internacional. Pero la emisión no es el primer encargo del nuevo gobierno para los bancos extranjeros. La tarea inicial requerida al JP Morgan fue la determinación del valor de tres nuevos títulos Bonar con diferentes fechas de vencimiento (2022, 2025 y 2027) que no tenían cotización en el mercado. Los bonos nacidos en el Megacanje II – la conversión de un pasivo intrasector público en deuda pasible de comercializarse en el mercado – fueron utilizados como garantía para el crédito contingente que el JP Morgan, Santander, HSBC, Citi, BBVA y Deutsche y UBS otorgaron al Banco Central. La autoridad monetaria entregó títulos por 10.000 millones de dólares y recibió a cambio 5000 millones. La ganancia de los bancos fue más abultada que las comisiones que cobrarán en esta operación.
Las series de bonos ofrecerán a los inversores interesados una tasa de interés anual del orden del 8 por ciento en dólares y se regirán bajo legislación extranjera.
El regreso del FMI
Como parte del proceso de reinserción definitiva en la lógica del mercado financiero internacional, el Fondo Monetario Internacional regresará al país en septiembre para realizar su primera revisión in situ de la economía argentina en una década. La confirmación del calendario estuvo a cargo del director de la División del Hemisferio Occidental del organismo multilateral, Alejandro Werner, que celebró "el compromiso de las autoridades argentinas con el Fondo".
La revisión macroeconómica es un requerimiento para los países miembro del FMI que Argentina dejó de permitir en 2006 después del pago de toda la deuda con el organismo. El equipo de técnicos a cargo de la elaboración del informe visitará el país durante dos semanas, en las que pretenden reunirse con funcionarios del Banco Central y representantes de la sociedad civil como algunos consultores de la city porteña. Se trata de una evaluación técnica esos documentos operaron a lo largo de la historia como herramientas para legitimar la implementación de políticas fiscales y monetarias contractivas, la flexibilización del mercado de trabajo, la desregulación comercial y la apertura financiera que no necesariamente eran exigidas por el organismo como contraparte para acceder a un crédito.
Convocados por el Ministerio de Hacienda y Finanzas el organismo multilateral llegará al país dentro de cinco meses para completar la normalización del vínculo. "Aparentemente iremos por dos semanas en septiembre", informó ayer el número dos de Werner, Nigel Chalk. De acuerdo a las precisiones ofrecidas por el técnico del FMI la delegación que llegará al país para la primavera "será muy pequeña y estará encabezada por Roberto Cardarelli quien se reunirá con personal del Banco Central y de la sociedad civil". El economista italiano que será es el jefe de la división de América del Norte en el Departamento para el Hemisferio Occidental. Cardarelli fue uno de los funcionarios del organismo que supervisaron los intercambios oficiales con el Indec alrededor de las mediciones del producto y los precios. "No les vamos a pedir un dólar", prometen en el Palacio de Hacienda.
EL DÓLAR VEZ EN BAJA
Apuesta a las tasas
El mantenimiento de un esquema contractivo de altas tasas de interés le permitió al Banco Central descomprimir la demanda de dólares. La divisa estadounidense finalizó ayer con una baja de nueve centavos hasta los 14,56 pesos, enlazando su tercera caída consecutiva. La posibilidad que tienen los bancos de colocar el exceso de liquidez a una tasa del 38 por ciento anual en plazos relativamente cortos redujo las compras del billete verde por parte de estas entidades. En el mayorista, donde operan bancos y empresas por montos desde un millón de dólares, cedió 23 centavos a 14,12 pesos, su menor valor en dos meses. El Central compró 120 millones de dólares en el mercado pero las reservas se retrajeron en 116 millones hasta los 28.235 millones.
La estrategia del organismo que conduce Federico Sturzenegger se basa en ofrecer a los bancos cobertura por su liquidez a una tasa alta. Esto tiene por objetivo evitar que los bancos vuelquen el dinero captado de los depósitos a la compra de dólares. Para los bancos es un excelente negocio debido a que la suba de tasas no la trasladaron a los rendimientos de los plazos fijos, que se mantienen en el orden del 29 por ciento, con lo cual obtienen una diferencia de 8 puntos por el simple pase de manos. Esto genera una presión al alza en las tasas de los créditos, que deben competir con la de las letras, instrumentos utilizados por el Central para controlar la base monetaria.
En la Bolsa porteña las acciones líderes finalizaron con una leve alza de 0,2 por ciento promedio. La habilitación que recibió el gobierno de Mauricio Macri (ver aparte) para endeudarse fue uno de los motivos que impulsaron a las cotización de empresas privadas, que podrían aprovechar una baja en las tasas de interés posterior a la operación. En la semana las acciones finalizaron con una mejora del 8,3 por ciento. En títulos públicos los resultados al cierre fueron algo más dispares. Las emisiones en dólares cerraron en rojo, ante la caída del precio de la divisa en el mayorista. El Bonar 2020 retrocedió un 1,7 por ciento; el Bonar 2017, un 0,9; el Bonar 2024, un 0,8; y el Discount bajo ley argentina, un 0,2.
LE MONDE DESMINTIÓ EN UNA COMUNICACIÓN UNA
INFORMACIÓN PUBLICADA POR CLARÍN Y EL PORTAL
INFOBAE
Una maniobra para inventar una noticia
En un mail dirigido a los periodistas que trabajan en los Panama Papers, el matutino francés desmintió la información que publicaron ayer Clarín e Infobae, que vinculaba a Néstor y Cristina Kirchner con el lavado de dinero.
La nota original publicada en el diario francés Le Monde.
El diario francés Le Monde desmintió en un mail enviado a periodistas que investigan los Panama Papers la información publicada ayer por el diario Clarín y por el portal Infobae sobre el supuesto vínculo de Néstor y Cristina Kirchner con maniobras de lavado de dinero por medio del estudio panameño Mossack Fonseca. "A través de un mail enviado a todos sus colegas involucrados en Panama Papers, Le Monde aclara que ellos no dijeron lo que parte de la prensa argentina publicó que dijeron", informó Hugo Alconada Mon, periodista del diario La Nación y miembro del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que viene informando sobre las revelaciones de los papeles filtrados.
Con el objetivo de hacer pasar meras referencias o especulaciones por hechos, Clarín tituló ayer que "El diario Le Monde vincula a Cristina con los Panama Papers por una maniobra con la Cruz Roja" sin citar pruebas, ni mencionar firmas offshore, ni explicar que en verdad la referencia que hacía el diario francés –en modo potencial– a supuestas maniobras de lavado de los Kirchner eran las que en su momento hicieron rodar los propios medios del Grupo.
La nota de Le Monde del 10 de abril pasado se tituló "Mossack Fonseca abusa del nombre de la Cruz Roja para esconder dinero sucio" y en realidad es una adaptación (casi textual) de una investigación publicada por los periodistas Catherine Boss y Christian Brönnimann en el diario Le Matin Dimanche de Suiza, donde está radicada la organización humanitaria. El artículo explica que el estudio panameño puso a disposición de sus clientes dos fundaciones (Brotherhood Foundation y Faith Foundation) que les permiten enmascarar quién se esconde detrás de una cuenta bancaria. "Según los documentos que pudimos consultar, alrededor de 500 firmas usaban una de estas dos fundaciones", informa el diario parisino, y bajo el título "La pareja Kirchner cuestionada" sugiere que "este montaje sirvió en particular para desviar decenas de millones de dólares de fondos públicos en Argentina".
"En 2013, periodistas argentinos revelaron una red de corrupción y blanqueo en torno al ex presidente Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, quien sucedió a su marido en 2001 y dejó la función en diciembre de 2015", recuerda Le Monde. Clarín e Infobae citaron textualmente el artículo sin aclarar que fueron periodistas del propio Grupo Clarín quienes instalaron el tema en su momento, nunca verificado en la Justicia. "La pareja presidencial, entre otros, habría desviado y sacado del país fondos con la ayuda de un empresario", continúa Le Monde en potencial. "Habría blanqueado 65 millones de dólares en Nevada usando una gran cantidad de empresas de Mossack Fonseca, según el fiscal argentino a cargo de la causa", destaca el diario francés y citan los medios argentinos, sin nombrar al fiscal José Campagnoli.
El artículo invoca "documentos de la Justicia norteamericana" y no de los Panama Papers para afirmar que las sociedades offshore vinculadas al estudio panameño "son controladas por dos sociedades pantallas registradas por Mossack Fonseca en Seychelles (Aldyne Ltd. y Garinds Ltd.)". Agrega que "en los papeles, estas últimas no pertenecen a Mossack Fonseca sino a la Faith Foudation" y –a punto seguido y sin nombrar una sola firma en la que aparezcan dirigentes kirchneristas– concluye: "He aquí cómo, sin saberlo, la Cruz Roja resultó accionista de empresas que controlan el botín que habría desviado el clan Kirchner".
Al traducir el artículo Clarín e Infobae prescinden del potencial para acusar sin vueltas: "Desviado por el clan Kirchner". Clarín va todavía más lejos: "El medio francés afirma que hay dos empresas pantallas señaladas en la Ruta del Dinero K entre las 500 firmas que utilizan un sistema de fundaciones que ofrecen Panamá".
¿En qué consiste la desmentida que Le Monde prefirió no hacer pública y envió por mail privado a un grupo de periodistas? Por el momento no se conoce en su totalidad. "Ellos no dijeron lo que parte de la prensa argentina publicó que dijeron", se limitó a informar Alconada Mon a través de las redes sociales.
El periodista de La Nación, con acceso a los documentos en manos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), relativizó la nota de Le Monde que levantaron los portales argentinos: "Conecta con dos sociedades en Seychelles, que a su vez acerca de algún modo a los Kirchner". Y hace un segundo comentario significativo sobre "lo que Le Monde publicó sobre CFK": "Sabemos qué hay al respecto y no publicamos nada", en referencia a la versión que dio La Nación días antes. "Lo que hicimos e intentamos hacer es periodismo", agregó. La defensa fue también porque, un día antes, Le Monde había publicado un artículo en el que criticaba la cobertura que hacía La Nación de los Panama Papers, vinculándolo con su apoyo al gobierno de Mauricio Macri y a que su director Luis Saguier aparecía también vinculado a una offshore.
LA EX PRESIDENTA CONVOCÓ A TODOS LOS INTENDENTES
BONAERENSES DEL FRENTE PARA LA VICTORIA EN LA
FUNDACIÓN PATRIA
Una cita para empezar a medir fuerzas
Después del encuentro que mantuvo con los diputados nacionales, Cristina Kirchner hizo correr ayer la invitación para el lunes a los cincuenta y cinco jefes comunales bonaerenses del FpV. Los ecos del discurso de la ex mandataria en el seno del PJ y el Frente Ciudadano.
El desafío de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner es garantizar
la máxima concurrencia de intendentes bonaerenses.
Por Nicolás Lantos
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó a todos los intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires para compartir el lunes un encuentro en la Fundación Patria, su base de operaciones en esta nueva etapa política. La invitación tiene doble filo: no solamente será la ocasión para que la ex mandataria retome contacto con los jefes comunales, sino que además será una demostración de espalda política ya que esta vez, a diferencia de lo que sucedía el jueves cuando se reunió con los diputados del bloque del Frente para la Victoria, no tiene el quórum garantizado y todas las miradas estarán atentas al pase de lista.
Los cincuenta y cinco intendentes que ganaron en sus distritos en diciembre con la boleta del Frente para la Victoria están invitados, y en el entorno de CFK confían en que la asistencia será mayoritaria. Más de quince jefes comunales ya confirmaron que estarán en el edificio de Rodríguez Peña y Rivadavia a partir de las cinco de la tarde, y aunque el resto espera a ver cómo se mueven las piezas antes de comprometerse, la mayoría es proclive a participar de la reunión.
La noticia comenzó a correr como una cadena de municipio a municipio y para media tarde de ayer ya estaban todos al tanto de la cita y comenzaron los cabildeos para definir, siempre en grupos, qué actitud tener ante la invitación. Un primer recuento, siempre provisorio, coincide con el pronóstico de los organizadores: una amplia mayoría de los jefes comunales están interesados y bien dispuestos para asistir.
La naturaleza de la convocatoria, "muy horizontal", y el antecedente de la reunión del jueves con los diputados, en los que la ex presidenta escuchó las opiniones de sus invitados y dialogó "de igual a igual" con ellos, ayudó a ablandar algunas de las voluntades más díscolas. Además, según admiten off the record algunos intendentes, es difícil resistirse a la promesa de una foto con ella, todavía la dirigente con mejor imagen del peronismo.
En tanto, continúan las repercusiones de su discurso del miércoles en Comodoro Py, cuando ante decenas de miles de personas planteó al necesidad de crear un "frente ciudadano" para hacer fuerza a los avances del gobierno sobre los derechos adquiridos. El ex candidato presidencial, Daniel Scioli, que también encabeza junto a José Luis Gioja la lista de Unidad para conducir el Partido Justicialista, se hizo eco al proponer que el peronismo encabece "un frente" que tenga como eje "temas de encuentro que vaya más allá de las pertenencias a un partido político" ya que "la prioridad" es "hacerse eco de los problemas que tiene la gente" en los primeros cuatro meses de gobierno del PRO.
"Es momento de abrirnos y promover condiciones que deriven en un frente, como han sido siempre las grandes construcciones políticas del peronismo", sostuvo Scioli. "Hoy hay temas de encuentro más allá de las pertenencias a un partido político, y esto va a tomar una dinámica. La prioridad es hacernos eco de los problemas que tiene la gente y resolvérselos, no estar hablando ni de candidaturas, elecciones ni cargos", agregó. De todos modos, aclaró que el primer paso para eso es plasmar en el PJ la lista de unidad "con todos los gobernadores, intendentes y gremios, para poder contribuir a la gobernabilidad, institucionalidad y defender fundamentalmente a quienes lo necesitan".
Por su parte, la secretaria parlamentaria del bloque del FpV en la Cámara baja, Teresa García, dijo que la conformación de ese gran Frente Ciudadano propuesto por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no tiene nada que ver con "una cuestión electoral", sino con reunir "otras expresiones sociales que superan al justicialismo y al Frente para la Victoria" porque "hoy hay una nueva realidad social que obliga a repensar cómo incorporar todas las expresiones, y no es desde la política partidaria sino desde la propia organización".
El senador nacional por la provincia de Buenos Aires Juan Manuel Abal Medina, en tanto, volvió a criticar al juez federal Claudio Bonadio por la causa que lleva adelante contra la ex presidenta y otros funcionarios por la venta de dólar futuro. Para el legislador, se trata de un proceso "descabellado" ya que "los que se iban a beneficiar con esas compras de dólares eran justamente los que apostaban a la devaluación, en contra de lo que defendía el gobierno" que encabezaba CFK.
"El mazazo del macrismo"
"Estos cuatro meses de Macri fueron un mazazo a la expectativa de progreso de los argentinos", sostuvo ayer el ex precandidato a gobernador bonaerense del FpV Julián Domínguez. Desde la ciudad de Pigüé, del sudoeste de la provincia, Domínguez cargó contra "el aumento de tarifas, la suba indiscriminada de alimentos y los despidos en el sector público y privado", durante un acto junto a pequeños productores de la localidad. Para Domínguez, el Gobierno no tuvo hasta ahora "ninguna medida que beneficie al empleo y a la producción nacional". "Nuestro desafío como peronistas del interior de Buenos Aires es construir una visión compartida de la provincia que queremos vivir y luchar por ella", les dijo a los productores y a sus correligionarios del peronismo. El ex presidente de la Cámara de Diputados se refirió también a la citación a indagatoria de CFK en el marco de la causa por la venta de dólar futuro: "La política no se puede definir en los tribunales, sino en el Parlamento y en la calle", dijo.
PANORAMA POLÍTICO
Abran cancha
Por Luis Bruschtein
Un montón de intelectuales y artistas, con miles de trabajadores, pibes y pibas, gente humilde, clase media, un océano de agua por arriba y un océano de gente en la calle. Eso fue el regreso de Cristina Kirchner al campo de juego de la política. Un fenómeno que la derecha haría bien en no minimizar y en tratar de entender para no meter la pata. Para los que tienen memoria de tránsitos al desastre, las reacciones que produjo en el universo anti K ese inmenso acto bajo la lluvia generan un dejo agorero de repeticiones amargas de la historia. Tantas cosas se dijeron de Perón, recargadas con un odio justificador de las peores violencias, que el mismo odio reproducido por el mismo sector social, contra la representación contemporánea de la misma fuerza, y hasta con los mismos argumentos, aunque hayan pasado más de cincuenta años, tendría que preocupar a los dirigentes del oficialismo y de la oposición, tendría que angustiar y prevenir, por las consecuencias que tuvo ese odio que hundió a la sociedad en la violencia durante 35 años.
Es probable que Mauricio Macri haya sido el más medido. Dijo que el acto fue "desafortunado". Nadie espera que se haga kirchnerista, es lógico que defienda sus diferencias. Pero en el caso de Margarita Stolbizer, que aspira a un puesto en la Corte y ha colocado gente de su partido en cargos oficiales (el segundo de Patricia Bullrich y su protocolo represivo es del GEN), la mostró en una actitud tipo comando civil, una antigüedad de temer, lo mismo que Elisa Carrió y que la vicepresidenta Gabriela Michetti. Hay furia y hay odio frente a un hecho de masas. Decenas y decenas de miles de personas se convierten en blanco de esas inquinas.
Los odios personales de un político no son personales, son odios políticos, tienen impacto social, envenenan los relacionamientos y resquebrajan la convivencia. La persecución judicial contra la ex presidenta es vivida como propia por cientos de miles de personas. Porque Cristina Kirchner se relaciona desde la política con todos ellos a quienes desde ese lugar ha podido representar. Cada vez que hablan con odio contra la persona Cristina Kirchner hay cientos de miles de personas que se sienten representadas por ella y se dan por agredidas. Y hay otros cientos de miles representados por los/las que formulan ese odio y lo reproducen y amplifican. La consecuencia es un país sentado sobre un barril de dinamita.
El antikirchnerismo no basó su estrategia desde la oposición en la discusión política o en el debate de ideas y proyectos. Ese fue un discurso tangencial. El eje pasó por la descalificación del kirchnerismo como sujeto de la política. Le desconoció cualquier intención de gobernar para producir hechos en la sociedad y denunció que sólo lo hacía para enriquecerse. El corazón del discurso anti K discurrió por ese andarivel, lo mismo que en el primer peronismo. Una redundancia: es impopular oponerse o criticar medidas populares. Es más fácil arremeter contra el gobierno que las toma, con denuncias de corrupción y minimizar lo demás, decir que no le agregan nada a la gente o que las desventajas de la corrupción son más grandes que cualquier beneficio. Es un discurso elemental, está sostenido por los afectados por esas medidas pero tiene penetración en otros sectores de la sociedad si está implementado por un sistema de medios masivos muy concentrado y corporativo, con la colaboración de un Poder Judicial aristocrático. Ambas corporaciones se sienten amenazadas por medidas que, por ser populares, democratizan y restringen privilegios.
Pero los que inventaron que el kirchnerismo es sólo discurso vacío y corrupción pueden llegar a creerlo y equivocarse. Porque si el kirchnerismo fuera así hubiera perdido anclaje en la sociedad. La gente no se moviliza porque le contaron de la Asignación Universal por Hijo, sino porque la cobra, ni porque le contaron de programas de vivienda, sino porque consiguieron su casa con el Pro.Cre.Ar, ni porque les dijeron que repartirían millones de computadoras en las escuelas, sino porque las recibieron, ni porque les hablaron de trabajos que nunca se concretaron, sino porque cientos de miles consiguieron trabajo, ni porque les prometieron que se iba a promover la ciencia en Argentina, sino porque encontraron ámbitos para poder investigar. La lista es muchísimo más larga. Se puede estar en contra o a favor, se pueden hacer muchas críticas o no. Lo que no se puede es decir que todo es una mentira – el famoso "relato" – porque hubo millones de ciudadanos beneficiados.
Los que fueron a respaldar a Cristina Kirchner el miércoles – y los que no fueron pero la respaldan igual – son personas decentes y trabajadoras como la mayoría de las personas de cualquier pensamiento político. No les gusta la corrupción y detestan a los ladrones. Simplemente no creen y rechazan las acusaciones contra la ex presidenta porque son conscientes en el contexto interesado en que son y fueron promovidas. Hay una deshonestidad básica en el discurso antikirchnerista. No dice: "estoy contra la asignación universal porque prefiero las AFJP", en cambio denuncia que ese dinero va "a la corrupción kirchnerista". La ex presidenta no tiene una causa abierta sino muchas, y algunas verdaderamente absurdas como la del dólar a futuro, en un contexto político donde los que denuncian fueron afectados por medidas que tomó y por lo tanto son opositores, pero formulan un discurso que oculta sus intereses. Y además es una metodología que se aplica contra todos los líderes populares latinoamericanos, al igual que en su momento fueron los golpes militares. No es un proceso judicial sino una metodología política disfrazada de proceso judicial. Eso es persecución judicial y política.
La sociedad no convive con el delincuente. Lo margina y encarcela. La estrategia de la derecha anti K ha generado una sociedad donde una mitad considera que la otra mitad debería ir a la cárcel o ser marginada. No solamente Cristina Kirchner, sino lo que la identifica e identifica a esa otra mitad. La perspectiva de Cristina Kirchner encarcelada tiene ese efecto simbólico para los K y los anti K, un efecto que se expresa en la forma inhumana de los despidos en el Estado o en el desinterés por la epidemia de dengue o en el mazazo de los tarifazos como formas de inducir marginalidad, de demarcar el "adentro" ciudadano y el "afuera" de la sociedad como no sujeto de derechos ya sea trabajo, jubilación, electricidad o fútbol, porque todo tiene un precio y el que no puede pagar está fuera. Es una puerta abierta al suicidio. Seguir por ese camino desemboca en una lógica de la violencia muy difícil de desmontar una vez que se motoriza, como ya lo ha demostrado la historia. Cuando intentaron pararla se tuvieron que tragar todo lo que habían dicho de Perón, pero ya era tarde, había una inercia más fuerte que llevaba al genocidio.
Así fue el miércoles en Comodoro Py a pantalla partida entre tribunales devaluados y jueces bonadios por un lado y la política con toda su potencia en la calle, por el otro. Un escenario judicial artificial establecido por un oficialismo conservador que evita la política. Y su exacta contrapartida: un escenario democrático, esencialmente político, de masas y propuestas.
El oficialismo demostró en las últimas sesiones parlamentarias que puede ganar en política, es un camino donde no tiene todo perdido y en estos meses le ha ido bien: consiguió aglutinar a los anti K de derecha y seudoprogresistas y a los prófugos del PJ y logró dividir al Frente para la Victoria. La otra vía, la estrategia de judicializar al kirchnerismo, en cambio, abre una puerta peligrosa para todos, incluyendo a una Justicia históricamente amañada por la derecha, una justicia que ha sido complaciente con las corporaciones económicas y cuya voz crítica solamente se ha escuchado para hostigar a gobiernos populares, nunca para denunciar dictaduras o a gobiernos desastrosos de la derecha como los del menemismo con sus jueces de servilleta o el de la Alianza. No hubo jueces comedidos para frenar la flexibilización laboral ni el corralito o el sablazo a las jubilaciones como sí los hubo en masa para obstruir una ley antimonopólica como la ley de medios.
Desde la derecha temen que el retorno de Cristina Kirchner les recorte el espacio que habían ocupado este verano. Con la nueva jugadora, que en realidad es conocida pero que ahora juega en el llano, se demarcan territorios, se miden las fuerzas y los melones se acomodan. Se reducen los espacios para el libre tránsito, cada quien ocupa un lugar y actúa desde allí. Cristina hizo un acto de masas, se reunió con el bloque de diputados y convocó a un Frente Ciudadano que recoja los nuevos reclamos que generan las políticas de ajuste y devaluación. Hizo críticas pero no salió a matar, definió su entorno y desde allí abrió el juego a los demás peronistas y no peronistas. Es un jugador que elige el camino democrático de la política. El de la judicialización es la antipolítica, es la persecución y la incapacidad democrática que se esconde detrás de los falsos moralistas.
OPINIÓN
Hacia el Frente Ciudadano
Por Eduardo Jozami *
El kirchnerismo recuperó el miércoles la calle, Cristina revalidó su capacidad de convocatoria y además encontró una propuesta adecuada para la etapa actual. Si la política del gobierno macrista golpea, afecta y perjudica a la mayoría de los argentinos, ¿por qué no llamar a todos ellos para conformar el gran frente de oposición? El primer paso es preguntarse si estamos mejor o peor que antes de Macri, como lo hizo la líder del FpV. Contestada esta pregunta – una mayoría dirá que estamos peor, porque es difícil negar que los precios suben mientras bajan el salario y el empleo – habrá que contestar otras : la que se refiere a la pesada herencia que – contra lo que muestran todos los indicadores de la economía – se invoca para justificar este severo ajuste y la que nos invita a creer que este mal rato no es sino un trago necesario, tan amargo como breve, para preparar un futuro mejor.
Aunque resulta absurdo sostener que para bajar la inflación lo mejor es comenzar aumentándola significativamente y que el camino a la pobreza cero requiere empezar creando más de un millón de nuevos pobres, este discurso del sacrificio necesario sigue teniendo alguna influencia, quizá porque hay algo de religioso en su fundamento: esa ética sacrificial que pregonaba la postergación del consumo sostuvo los comienzos del capitalismo, pero los empresarios podían entonces ver fácilmente el incremento de su capital mientras hoy nadie ha podido explicar qué beneficio futuro traerán la recesión y el ajuste para la mayoría popular.
La propuesta planteada por la ex presidenta atrae por su claridad conceptual fuera de toda disquisición ideológica, pero tal vez en eso mismo algunos puedan encontrar razones para cuestionarla. ¿Un gran frente de la mayoría de los argentinos puede constituirse sólo con esa apelación sin discutir un programa más ambicioso? ¿No habrá que hacer un balance de lo actuado en doce años para señalar las limitaciones de un proyecto que volvió a tropezar con los tradicionales límites estructurales que ahogan el crecimiento? ¿Es posible reunir las más diversas organizaciones y grupos con la amplitud que reclama Cristina, sin definir con más claridad el rol del movimiento sindical o la política respecto del justicialismo?
Para empezar este debate, habría que enfatizar que el país vive hoy una emergencia grave, el intento de barrer las conquistas de los últimos doce años e iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento con las graves consecuencias sociales que ya hemos conocido. Resistir el avance de este proyecto antipopular es entonces la primera prioridad y para ello debe apelarse a todos los que hoy sufren los efectos de la política macrista. En consecuencia, esta propuesta es valiosa precisamente porque es la más abarcadora. Obviamente, esto no impide que cada una de las organizaciones políticas o sociales defina programas más ambiciosos o políticas más precisas respecto al tema sindical, al PJ, el modelo económico o cualquier otra cuestión.
Por otra parte, esta definición – acompañar en su reclamo a todos los afectados por la política antipopular – encierra también la clave para abordar temas más complejos, como el futuro del justicialismo. La ex presidenta no habló ayer de la interna del PJ, pero el mismo acto estaba relativizando la representatividad de esa reciente lista de unidad justicialista que había limitado el acceso a los sectores identificados con el kirchnerismo. Curiosamente, esa propuesta tan amplia del Frente Ciudadano permite hoy también definir una política respecto del PJ. Todos están convocados para luchar contra el macrismo, pero queda claro que quienes prioricen la buena relación con el gobierno por sobre la solidaridad con la lucha popular, se están autoexcluyendo.
Algo similar ocurre respecto del sindicalismo. Existe una insatisfacción profunda respecto de la mora de las centrales sindicales en acompañar las luchas de sindicatos como ATE, bancarios y otros que se han movilizado contra los despidos. La propuesta del Frente Ciudadano permitirá fortalecer el apoyo a estas luchas sindicales y seguirá dando también una oportunidad a los dirigentes de las CGT. Después de 1955, cada avance de las políticas de ajuste y extranjerización mostró en las filas sindicales a muchos que estuvieron a la altura de las exigencias y a otros que engrosaron la lista del colaboracionismo. Esta nómina no se construye a priori: aunque no desconozcamos la historia, hoy necesitamos de todos y cada uno tiene la posibilidad de elegir qué lugar ocupar.
La relación entre libertad e igualdad, tal vez el tema central de la teoría política a partir de Rousseau, ocupó un lugar central en el discurso de la líder del FpV, con un matiz diferencial en este caso. El kirchnerismo, en su enfrentamiento con quienes invocaban una libertad que no garantizaba las condiciones sociales para su ejercicio, solía enfatizar la igualdad y los derechos que conquistaba un pueblo que había recuperado el más elemental de ellos, el derecho a tener derechos, Cristina habló ayer más de la libertad. Lo hizo porque mientras durante los años de su gobierno, asegurados los más amplios derechos de expresión, manifestación política y protesta, se respiraba libertad en la vida social argentina, hoy cuando reina la arbitrariedad jurídica que reemplaza leyes por decretos, mantiene encarcelada a Milagro Sala y no han sido pocos los hechos de represión, es otro el clima social. Por eso, Cristina habló de miedo: miedo a perder empleo e ingresos, a la inseguridad, al discurso único, a la violencia estatal, también miedo a tener más miedo y todo eso reclama un grito de libertad.
Esa libertad, eje principal del Frente Ciudadano, habrá de concretarse en la misma construcción de la propuesta. Muchas discusiones, no pocas veces soterradas, hemos tenido en los años recientes sobre cuestiones metodológicas y organizativas, Cristina adoptó en su discurso un rumbo audaz y estimulante, reclamó un Frente participativo, en el que nadie dicte las reglas a priori y en el que los grupos se vayan juntando en función de sus afinidades de metodología y organización. Es necesario aprender de la experiencia y ya sabemos que la influencia política no se logra por la imposición de las decisiones. Los muchos grupos políticos y sociales que hoy vienen resistiendo los despidos y las arbitrariedades del macrismo, encontrarán su lugar en este Frente. Cada vez que el movimiento popular sufrió una derrota, surgieron nuevas expresiones de lucha y organización popular y aparecieron también nuevas figuras: todo parece indicar que se inicia un proceso de estas características y Cristina lo advirtió con lucidez. Mientras otros contaban porotos entre dirigentes, la ex presidenta – sin descartar ni demonizar esas estructuras – prefirió apostar a la movilización y organización del pueblo.
Finalmente ¿por qué elegir el termino ciudadano para la denominación del Frente? Algunos podrían decir que no es una categoría típica del peronismo ni del nacionalismo popular y que tiene más que ver con la tradición liberal. Si así fuera, con lo mejor de la tradición liberal, la que se asocia con los momentos más radicales de la Revolución Francesa. Pero, en los debates más actuales de la teoría política, autores de pensamiento avanzado como Boaventura Dos Santos o Etienne Balibar vinculan la constitución de ciudadanía con el rechazo de toda exclusión o discriminación y "la democratización de la democracia", es decir, el ensanchamiento constante de los límites de la participación popular. Así entendido, el Frente Ciudadano no es sólo una respuesta defensiva ante la pérdida de derechos sino también una propuesta para seguir avanzando hacia una sociedad más democrática.
Estos cuatro meses han sido difíciles de soportar. No sólo por los agravios del gobierno macrista. Sin subestimarlos, no son distintos de los que tantas veces conocimos. Quizás, el golpe fue mayor esta vez porque no se creía en la posibilidad de un retroceso tan grande y, tal vez por eso, costaba mucho encontrar el camino a seguir. La plaza del 24 de marzo mostró que seguíamos estando allí, cada vez en mayor número, quienes apoyamos estos doce años de expansión de derechos, de Memoria, Verdad y Justicia. Del reciente acto frente a los tribunales de Comodoro Py nos fuimos con el mismo entusiasmo, pero con una propuesta compartida. Desde entonces estamos construyendo el Frente Ciudadano.
* Ex director del Centro de la Memoria Haroldo Conti. Miembro de Carta Abierta.
OPINIÓN
Acerca del kirchnerismo y la nueva situación
Por Jorge Alemán *
El kirchnerismo habitó integralmente, por razones de época, en el interior del neoliberalismo. Transitó entre sus dispositivos de poder como una contraexperiencia política llevando algunos puntos al límite y manteniéndose, en otros, bajo los esquemas de dominación neoliberal. En definitiva, es propio de las épocas pos revolucionarias, donde no hay ruptura absoluta ni muertos por combate, realizar experiencias populares inestables, frágiles, con giros puntuales donde una voluntad popular emerge con fuerza pero es intermitente y no está del todo nunca asegurada como un sujeto histórico
El macrismo, en cambio, es el neoliberalismo consumado en su esencia, es su despliegue como voluntad de poder. Por supuesto que se puede criticar al kirchnerismo e incluso demandar su autocrítica en aquellos puntos donde no pudo, no supo, no quiso separarse del poder neoliberal. Pero los que quieren establecer una suerte de continuidad entre el kirchnerismo y el macrismo, porque el kirchnerismo no superó ni rompió con los dispositivos neoliberales, le hacen el juego a los cínicos del aparato mediático macrista, donde muchos de sus exponentes han conquistado su cinismo perverso gracias a su procedencia de "izquierda".
El kirchnerismo es la huella de una contraexperiencia que merece, más allá de los problemas críticos a los que remite, ser mantenida como expectativa y disposición histórica. No fue un corte ni una ruptura con el orden neoliberal, pero sí fue lo suficientemente perturbador como para establecer una nueva referencia para la izquierda que no es antiperonista, pero que ya atravesó la identificación totalizante y religiosa con el peronismo de estado. La oposición al macrismo se debe hacer desde algunos aspectos cruciales del kirchnerismo, el kirchnerismo sigue siendo una disposición y una expectativa, es cierto que muy frágil como lo fue su contraexperiencia, pero es aún el punto de partida de una nueva frontera de la política argentina, es la primera fuerza material y concreta que puede valer como referencia para un frente de izquierda popular aún por formular en sus condiciones de posibilidad.
* Psicoanalista y escritor.
LA OMS RECOMENDÓ APLICARLA, PERO EL GOBIERNO
ARGENTINO YA AVISÓ QUE NO LO HARÁ
Argentina, sin vacuna contra el dengue
El organismo sanitario mundial propuso usarla en los países donde el virus es endémico y destacó su efectividad. Ya la incorporaron México y Brasil, entre otros. Pero el gobierno argentino sostiene que brinda "una tasa baja de protección" y no la utilizará.
El dengue es la enfermedad transmitida por vectores con más
incidencia actual.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el uso de la primera vacuna contra el dengue en los países donde el virus es endémico, pero las autoridades sanitarias de Argentina anunciaron que no usarán el nuevo medicamento porque "su (tasa de) protección es muy baja, menor al 64 por ciento" de los vacunados. Horas después de que John Abramson, presidente del Grupo Asesor de Expertos sobre Inmunización (SAGE) de la OMS, reconociera la efectividad de la vacuna, llamada Dengvaxia y producida por la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur, el gobierno argentino dijo que no será utilizada en el país. El director nacional de Epidemiología, Jorge San Juan, justificó la negativa a su utilización en su "baja protección" y en el hecho de que para que el paciente "esté inmunizado debe pasar un año, ya que para generar los anticuerpos necesarios para enfrentar la enfermedad, se deben suministrar tres dosis, una cada seis meses".
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica (Anmat) todavía no aprobó la vacuna, y la Comisión Nacional de Inmunizaciones "en reunión con el ministro (de Salud Jorge Lemus), descartó su uso porque no es útil", insistió San Juan en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
La OMS recomendó ayer el uso de la vacuna contra el dengue en los países endémicos – por circulación del virus y por la existencia del mosquito transmisor – y en aquellas zonas "donde haya una incidencia mayor al 50 por ciento". Abramson avaló la efectividad de la vacuna y sugirió su uso en países que tengan una alta transmisión y brotes recurrentes de la enfermedad. En forma contraria a la postura de Argentina, el medicamento será incorporado a los programas de inmunización en México, Brasil, El Salvador y Filipinas. También se encamina hacia la aprobación en Paraguay.
El primer país en incorporar la vacuna en programas escolares fue Filipinas, según informó el laboratorio que la desarrolló.
En el resto de las naciones donde fue aprobada "se están cumpliendo una serie de pasos para poder comercializarla, lo que ocurrirá a partir de junio de este año", hicieron saber los dueños de Sanofi Pasteur.
"Esperamos que sea introducida a través de los programas públicos de vacunación como herramienta adicional para controlar los brotes de dengue", expresó Sandra Besada, directora médica de dengue para América latina del laboratorio francés.
Respecto de la efectividad, Besada afirmó que "no existe una vacuna que cubra el ciento por ciento de sujetos", a la vez que consideró que el dengue es la enfermedad transmitida por vectores con más incidencia actual, de manera que "poder reducir dos de cada tres casos es muy importante". Los expertos recomendaron que la vacuna se inocule a niños de entre 9 y 11 años, dado que se comprobó que si se administra a los de menos edad puede tener algunos efectos adversos "como mayores hospitalizaciones".
La experta comentó que la mayor efectividad de la vacuna ha sido comprobada en mayores de 9 años, que su eficacia es baja en niños de entre 2 y 5 años, y que aún no hay resultados definitivos sobre cómo se comporta su perfil de seguridad en niños menores de 9 años. Teniendo en cuenta que la mayor incidencia de la enfermedad se da entre los adolescentes, la OMS decidió establecer la preadolescencia (entre 9 y 11) como la franja de edad más adecuada para recibir la vacuna.
"No obstante, cada país decide cuál es la estrategia de mayor impacto de acuerdo a sus características epidemiológicas", es decir que cada nación establece a quiénes inocula la vacuna, si a toda la población o sólo en los lugares donde haya una alta incidencia, y también, en qué franja de edad, precisó la experta.
Uno de los miembros de la SAGE, Joachim Hombach, argumentó que la recomendación tiene en cuenta "la precaución y el valor del costo-beneficio". Agregó que "si tenemos dudas de que la vacuna puede tener efectos adversos en niños pequeños, recomendamos a partir de 9; si queremos que tenga un gran impacto, decimos que se inocule donde hay más incidencia (...) son decisiones lógicas", sostuvo.
La vacuna fue considerada efectiva contra los cuatro serotipos del virus del dengue, aunque es más eficaz contra el tres y el cuatro, y en general tiene una eficacia del 60 por ciento, que aumenta considerablemente si el paciente fue expuesto con anterioridad al virus.
Sanofi y su unidad global de vacunas, Sanofi Pasteur, obtuvieron el aval de la OMS, que tuvo en cuenta que la introducción exitosa de la inmunización contra el dengue, junto con otros esfuerzos integrales, debe ayudar a que los países afectados logren alcanzar los objetivos de reducir la morbilidad del dengue en un 25 por ciento y la mortalidad en un 50 por ciento para el año 2020.
Lo que esperan los expertos es que el impacto de la vacuna en la disminución de la carga de la enfermedad surja de la capacidad demostrada de prevenir 8 de cada 10 hospitalizaciones por dengue y hasta el 93 por ciento de casos graves, incluida la fiebre hemorrágica, en aquellas personas que participaron en los estudios, de edades de 9 años o más, como quedó demostrado durante un seguimiento de 25 meses.
En Argentina, donde no se aplicará, el último Boletín Epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud indicó que este año se detectaron 47.741 casos de dengue incluidos sospechosos, probables, confirmados y descartados. De ellos, 22.940 corresponden a casos confirmados o probables autóctonos distribuidos en 16 jurisdicciones del país, especialmente en el noreste, donde la circulación ya es endémica.
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