miércoles 27 de abril de 2016
MUNDO
Guantánamo: Amnistía critica a Barack Obama
"La propuesta de trasladar a algunos de los detenidos al territorio continental de EE UU para que sigan recluidos sin cargos es temeraria y desacertada", dijo la organización.
Por Boyanovsky Bazán
El plan del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, de cerrar la prisión de Guantánamo enfrenta duras críticas y resistencias tanto desde la oposición, con mayoría republicana, como de los organismos de Derechos Humanos.
La prisión instalada en Cuba será uno de los temas centrales a tratarse en la próxima conferencia de Amnistía Internacional que se realizará en dos semanas en Miami.
Recientemente, la directora del Programa de Seguridad y Derechos Humanos de Amnistía Internacional Estados Unidos, Naureen Shah, calificó la decisión de Obama como "temeraria y desacertada", marcando el pulso de lo que se debatirá en las jornadas del 1 al 3 de abril en el 51° Encuentro General Anual de la organización. "La propuesta de trasladar a algunos de los detenidos al territorio continental de Estados Unidos para que sigan recluidos sin cargos es temeraria y desacertada. No servirá para complacer a los miembros del Congreso que parecen inclinados a convertir Guantánamo en una prisión extraterritorial para personas capturadas en una guerra global, aparentemente infinita. Y no pondrá fin a la detención indefinida, sino que la trasladará", dijo.
El 23 de febrero, Obama anunció un nuevo plan para cerrar "de una vez por todas" el polémico centro de detención de presuntos islamistas radicales, que aún alberga a 91 reclusos. El demócrata, que hizo del cierre una de sus principales promesas de su campaña de 2008, afirmó estar "absolutamente comprometido" a cumplir con ese objetivo en los 11 meses que le quedan de mandato, pese a que el plan tiene escasas posibilidades de superar el Congreso, donde los republicanos no sólo no aprueban el cierre, sino que instan al gobierno a enviar nuevos detenidos (ver aparte) al penal emplazado en Cuba.
"Quedó claro que el centro de detención de Guantánamo no promueve nuestra seguridad nacional, la socava", afirmó Obama durante el anuncio.
De acuerdo al plan, 35 presos serán enviados a terceros países "en los próximos meses". En cuanto a los 56 restantes, 10 afrontan cargos o fueron declarados culpables en procesos ante comisiones militares y los demás son considerados demasiado peligrosos para salir en libertad o ser transferidos a un tercer país. Por lo tanto serían trasladados a una prisión en Estados Unidos, cuya construcción podría demandar hasta 475 millones de dólares, pero que implicará un ahorro anual de unos 180 millones en costos operativos.
"La posibilidad de un nuevo sistema paralelo de reclusión perpetua sin cargos dentro de Estados Unidos sentaría un precedente peligroso; de tener éxito, sería un golpe devastador para los principios básicos de la justicia penal", señaló la directora de Amnistía, que en octubre pasado escribió al presidente Obama para instarlo a que cualquier plan para cerrar Guantánamo ponga fin a la detención indefinida sin cargos ni juicio, abandone las comisiones militares a favor de las cortes federales y garantice la rendición de cuentas y la reparación por violaciones de derechos humanos.
La crítica está a tono con la posición del Centro de Derechos Constitucionales, una organización de Nueva York que defiende a varios detenidos, que en un comunicado señaló que el plan de Obama "no significa cerrar Guantánamo, sino que apenas la reubica en otro código postal".
También crítica, pero desde un ángulo diferente, es la posición del partido Republicano, que rechaza el cierre y amenaza con hacer naufragar el proyecto presidencial en ambas cámaras. El presidente de los Representantes, Paul Ryan, dijo que su partido cuenta con los votos necesarios para bloquear el proyecto y que además buscarán garantizar que la cárcel de presuntos islamistas radicales siga abierta y que los detenidos no sean transferidos a Estados Unidos.
Los republicanos la quieren poblar más
Quince senadores republicanos, entre ellos los aspirantes presidenciales Marco Rubio y Ted Cruz, pidieron que EE UU recluya en la base de Guantánamo a yihadistas del Estado Islámico (EI) detenidos por las fuerzas estadounidenses.
Los legisladores expresaron la necesidad de internar a miembros del grupo yihadista en la cárcel de Guantánamo, en Cuba, en una resolución presentada en el Senado.
Los firmantes recuerdan que el penal se abrió tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 cometidos contra EE UU para albergar a individuos implicados en actividades terroristas. "Los miembros del EI capturados por Estados Unidos durante operaciones de combate contra el EI" cumplen con ese requisito para ser retenidos en Guantánamo, ya que "han declarado la guerra contra Estados Unidos", dijeron.
"No debería haber ninguna duda en la mente de nuestros enemigos de que, si son capturados, serán enviados al centro de detención de la Bahía de Guantánamo para ser interrogados", afirmó Rubio y reprochó al gobierno del demócrata Barack Obama que "haya prometido cerrar esta prisión en un intento desesperado de cumplir una promesa política" mientras continúa la lucha contra el EI.
El 23 de febrero, Obama anunció un nuevo plan para cerrar "de una vez por todas" el polémico centro de detención de presuntos islamistas radicales, que aún alberga a 91 reclusos. El demócrata, que hizo del cierre una de sus principales promesas de su campaña de 2008, afirmó estar "absolutamente comprometido" a cumplir con ese objetivo en los 11 meses que le quedan de mandato, pese a que el plan tiene escasas posibilidades de superar el Congreso, donde los republicanos no sólo no aprueban el cierre, sino que instan al gobierno a enviar nuevos detenidos (ver aparte) al penal emplazado en Cuba.
"Quedó claro que el centro de detención de Guantánamo no promueve nuestra seguridad nacional, la socava", afirmó Obama durante el anuncio.
De acuerdo al plan, 35 presos serán enviados a terceros países "en los próximos meses". En cuanto a los 56 restantes, 10 afrontan cargos o fueron declarados culpables en procesos ante comisiones militares y los demás son considerados demasiado peligrosos para salir en libertad o ser transferidos a un tercer país. Por lo tanto serían trasladados a una prisión en Estados Unidos, cuya construcción podría demandar hasta 475 millones de dólares, pero que implicará un ahorro anual de unos 180 millones en costos operativos.
"La posibilidad de un nuevo sistema paralelo de reclusión perpetua sin cargos dentro de Estados Unidos sentaría un precedente peligroso; de tener éxito, sería un golpe devastador para los principios básicos de la justicia penal", señaló la directora de Amnistía, que en octubre pasado escribió al presidente Obama para instarlo a que cualquier plan para cerrar Guantánamo ponga fin a la detención indefinida sin cargos ni juicio, abandone las comisiones militares a favor de las cortes federales y garantice la rendición de cuentas y la reparación por violaciones de derechos humanos.
La crítica está a tono con la posición del Centro de Derechos Constitucionales, una organización de Nueva York que defiende a varios detenidos, que en un comunicado señaló que el plan de Obama "no significa cerrar Guantánamo, sino que apenas la reubica en otro código postal".
También crítica, pero desde un ángulo diferente, es la posición del partido Republicano, que rechaza el cierre y amenaza con hacer naufragar el proyecto presidencial en ambas cámaras. El presidente de los Representantes, Paul Ryan, dijo que su partido cuenta con los votos necesarios para bloquear el proyecto y que además buscarán garantizar que la cárcel de presuntos islamistas radicales siga abierta y que los detenidos no sean transferidos a Estados Unidos.
Los republicanos la quieren poblar más
Quince senadores republicanos, entre ellos los aspirantes presidenciales Marco Rubio y Ted Cruz, pidieron que EE UU recluya en la base de Guantánamo a yihadistas del Estado Islámico (EI) detenidos por las fuerzas estadounidenses.
Los legisladores expresaron la necesidad de internar a miembros del grupo yihadista en la cárcel de Guantánamo, en Cuba, en una resolución presentada en el Senado.
Los firmantes recuerdan que el penal se abrió tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 cometidos contra EE UU para albergar a individuos implicados en actividades terroristas. "Los miembros del EI capturados por Estados Unidos durante operaciones de combate contra el EI" cumplen con ese requisito para ser retenidos en Guantánamo, ya que "han declarado la guerra contra Estados Unidos", dijeron.
"No debería haber ninguna duda en la mente de nuestros enemigos de que, si son capturados, serán enviados al centro de detención de la Bahía de Guantánamo para ser interrogados", afirmó Rubio y reprochó al gobierno del demócrata Barack Obama que "haya prometido cerrar esta prisión en un intento desesperado de cumplir una promesa política" mientras continúa la lucha contra el EI.
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