viernes, 15 de abril de 2016

UN PASO AL FRENTE


viernes 15 de abril de 2016


UN PASO AL FRENTE


CRISTINA KIRCHNER REUNIÓ A LOS DIPUTADOS DEL FRENTE  

PARA LA VICTORIA EN LA APERTURA DE LA FUNDACIÓN  

PATRIA

Una reunión para definir el rol como oposición



Convocó a setenta diputados del bloque del FpV para escuchar su descripción sobre la situación de cada provincia. Se explayó sobre su idea acerca de un Frente Ciudadano y la necesidad de defender a los trabajadores.
La ex presidenta Cristina Kirchner posó con todos los diputados que 
participaron del encuentro en la Fundación Patria.




Por    Nicolás Lantos



La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no vino a Buenos Aires solamente a prestar declaración ante el juez Claudio Bonadio. Su regreso a la Capital Federal es el primer movimiento de una estrategia política que quedó inaugurada el miércoles, ante los tribunales de Comodoro Py, y que tuvo su continuación ayer, cuando recibió a unos setenta diputados del Frente para la Victoria en la sede de lo que será, desde ahora, su base de operaciones porteña: la Fundación Patria. Durante la reunión, que excedió las tres horas y de la que participó prácticamente todo el bloque, CFK quiso escuchar los planteos y las opiniones de los legisladores, que expusieron acerca de la situación en sus provincias y discutir el rol que lo corresponde al Frente para la Victoria como principal oposición.

"Fue un diálogo. Cristina escuchaba atentamente y hacía intervenciones para marcar algún punto o para repreguntar. Le interesaba particularmente la situación de la gente, las empresas, los comercios, en cada provincia. Cuáles eran las dificultades que habían surgido en estos meses", relató uno de los asistentes. Después de que hablaron más de treinta legisladores, ella hizo el cierre, en el que se explayó brevemente sobre la idea de "frente ciudadano", como un espacio diferenciado de las estructuras políticas tradicionales en el que puedan confluir "todos los sectores de la sociedad", según explicó.

"No se trata de un frente electoral, no se trata de posicionamientos de partidos políticos sino de buscar un ámbito para el debate mas allá de posicionamientos individuales donde la prioridad sea buscar soluciones", dijo al respecto, durante el discurso con el que cerró el encuentro, insistiendo en puntos que había esbozado un día antes en el acto de Comodoro Py. Luego de clausurar la reunión, la mandataria se tomó fotos con los participantes, recorrió el edificio de la flamante fundación y se asomó al balcón para saludar a la ruidosa militancia que hizo guardia afuera a pesar de la lluvia intermitente.

Del encuentro participaron casi todos los diputados kirchneristas del bloque, pero también otros supuestamente más alejados de la conducción de la ex mandataria. Incluso estuvieron presentes algunos de los legisladores que votaron a favor del proyecto de ley del gobierno que permitió un acuerdo con los fondos buitre, como el misionero Jorge Franco. Junto a CFK, encabezando el encuentro, se sentaron el presidente de la bancada, Héctor Recalde, y la secretaria parlamentaria, Teresa García. Al igual que el miércoles en el acto de Retiro, Máximo Kirchner no fue de la partida. Tampoco el flamante candidato a presidente del PJ por una lista de unidad, José Luis Gioja. "Como oposición hablamos de que tenemos un rol clave. Tenemos que defender al conjunto de los trabajadores que están viendo vulnerados sus derechos", comentó luego la diputada entrerriana Carolina Gaillard.

La reunión también funcionó como lanzamiento de la fundación, un proyecto en el que está trabajando junto a su entorno más cercano desde que dejó la Casa Rosada. Para ese fin alquiló un edificio ubicado sobre la calle Rodríguez Peña, muy cerca del Congreso de la Nación, desde donde manejará su agenda política. Allí, donde antes funcionara fugazmente la escuela de cuadros del Frente Renovador, tendrá su oficina Fernández de Kirchner mientras permanezca en Buenos Aires.

También trabajarán desde allí sus colaboradores políticos más cercanos: el secretario de Legal y Técnica y candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, y el ex secretario de general de la presidencia y luego titular de la AFI, Oscar Parrilli. Además, se espera que se instalen otros dirigentes de confianza de la ex mandataria. En principio tienen un lugar reservado la ex ministra de Cultura Teresa Parodi y el ex titular del sistema nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer, quien quedaría a cargo de una nueva agencia de noticias cuya redacción estará ubicada en un piso de ese edificio.

Desde esa base, CFK irá tejiendo su estrategia política en los próximos meses, con la vista puesta en los comicios legislativos de 2017, en los que podría buscar una banca en el Senado. La ex presidente lo planteó como un centro de "formación de cuadros". Su mirada está más puesta en la construcción de un armado transversal que sostenga el proyecto político en ciernes, ese "frente ciudadano" del que habló repetidas veces el miércoles en Comodoro Py, que en la interna del peronismo, a la que, sin embargo no descuida.

"Sin el PJ es difícil pensar en una construcción política exitosa, y eso Cristina lo sabe. Pero también es cierto que concentrarte en la interna de un partido deja suelta un montón de gente que no se siente representada por estructuras tradicionales. La interna del PJ la tiene que resolver el PJ y allí ella es solamente una afiliada más. En el frente ciudadano ella será la conductora de un armado más amplio, del que luego el PJ decidirá si participa o no", analizan en su entorno.

Si bien la agenda de la ex presidenta "se va decidiendo día a día", por ahora CFK permanecerá en la ciudad de Buenos Aires y continuará teniendo "reuniones políticas" con "todos los sectores". Ayer, antes de reunirse con los diputados, recibió en su departamento de Recoleta a los organismos de Derechos Humanos, y supervisó la presentación ante el Consejo de la Magistratura de un pedido de juicio político a Claudio Bonadio, el juez que la llamó a declaración indagatoria.

Se espera que en los próximos días tenga encuentros con senadores del Frente para la Victoria, intendentes del conurbano bonaerense y del interior, además de sectores sindicales y organizaciones sociales y políticas. Además, mantendrá encuentros cara a cara con distintos dirigentes de su confianza, mientras termina de desplegar una nueva estrategia para la etapa de construcción política que inició esta semana.













Presentaron la lista del PJ


La lista de unidad para la conducción del Partido Justicialista, que debe renovar sus autoridades el 8 de mayo, presentó ayer la nómina completa de candidatos para la conducción partidaria. Encabezada por el diputado José Luis Gioja y el ex candidato presidencial Daniel Scioli, la lista representa a todos los sectores. Además de los vicepresidentes Antonio Caló, Lucía Corpacci, Leonardo Nardini y Rosana Bertone, entre los 75 candidatos a consejero nacional figuran otros ocho gobernadores, cuatro ex gobernadores, 18 intendentes, 9 senadores y 9 diputados. Están representados las tres CGT (además de Caló figuran el moyanista Omar Maturano y el barrionuevista Carlos Acuña), y la principal novedad es la participación de distritos que estuvieron alejados del PJ durante el kirchnerismo, como San Luis (van Liliana Negre de Alonso y Luis Lusquiños), La Pampa (Carlos Verna) y Córdoba (Ramón Bernabey). La Cámpora finalmente no aceptó lugares para sus principales referentes pero tiene representantes como los intendentes Walter Festa y Hernán Ralínqueo.

Presentaron la lista del PJ


La lista de unidad para la conducción del Partido Justicialista, que debe renovar sus autoridades el 8 de mayo, presentó ayer la nómina completa de candidatos para la conducción partidaria. Encabezada por el diputado José Luis Gioja y el ex candidato presidencial Daniel Scioli, la lista representa a todos los sectores. Además de los vicepresidentes Antonio Caló, Lucía Corpacci, Leonardo Nardini y Rosana Bertone, entre los 75 candidatos a consejero nacional figuran otros ocho gobernadores, cuatro ex gobernadores, 18 intendentes, 9 senadores y 9 diputados. Están representados las tres CGT (además de Caló figuran el moyanista Omar Maturano y el barrionuevista Carlos Acuña), y la principal novedad es la participación de distritos que estuvieron alejados del PJ durante el kirchnerismo, como San Luis (van Liliana Negre de Alonso y Luis Lusquiños), La Pampa (Carlos Verna) y Córdoba (Ramón Bernabey). La Cámpora finalmente no aceptó lugares para sus principales referentes pero tiene representantes como los intendentes Walter Festa y Hernán Ralínqueo.

Otras voces

 

- Daniel Scioli (ex candidato presidencial del Frente para la Victoria): "Cristina habló con sentido común cuando pidió que cada uno haga una reflexión de si está mejor o peor, y yo creo que la mayoría no está mejor que antes. La ex presidenta dio una respuesta jurídica con el escrito que presentó y también una respuesta política. Fundamentalmente cuando dijo que a ella la podían criticar, pero recordó que protegió el trabajo y a los empresarios les cuidó el mercado interno".
- Martín Sabbatella (ex titular de la Afsca y dirigente de Nuevo Encuentro): "Es indudable que Cristina ejerce un liderazgo popular que está muy por encima del que pudiera o quisiera tener cualquier otro dirigente en nuestro país, incluso el del Presidente de la Nación. Porque nadie puede cuestionar que Macri haya sido electo presidente democráticamente por la mayoría, pero es indudable también que nunca será un referente del pueblo de la altura de Néstor o Cristina".
- Carlos Raimundi (ex diputado y dirigente de SI): "Es para destacar la claridad de Cristina para describir el enorme dispositivo de poder que pretende instalar maniobras como ya lo hicieron con otros líderes como Yrigoyen y Perón y como sucede en estos momentos en Brasil con Dilma Rousseff. Hay una matriz que busca asociar corrupción con gobiernos populares con la intención de tapar el brutal ajuste y el saqueo que implementa el macrismo y que está llevando a la Argentina a una profunda recesión con pérdida de empleo y empobrecimiento estructural de una parte importante de la sociedad".
- Alberto Fernández (ex jefe de Gabinete y dirigente del Frente Renovador): "Un juez enojado le prestó una suerte de 17 de octubre a Cristina Kirchner. La ex presidenta fue feroz en el mejor sentido. Dijo lo que los argentinos vemos y lo que a la oposición le cuesta decir. Cristina Kirchner dio un discurso en el que hizo políticamente lo que tenía que hacer. Por ejemplo, se dio el gusto de decirle al sindicalismo que se quejaban por Ganancias y ahora que Macri despide no dicen nada. Ella habló con una dureza que la para en un buen lugar. La visibiliza como la oposición a Macri".
- Juan Manuel Urtubey (gobernador de Salta): "Considero que este tipo de manifestaciones son mecanismos indebidos de presión al Poder Judicial. Respeto a la gente que fue, pero yo no iría nunca porque pienso distinto. Lo que vi desde afuera, primero, es el hecho que no haya habido seguridad. Y que, entre comillas, se privatice la seguridad me pareció un disparate. Segundo, está claro que tratar de transformar en una gesta épica a un ciudadano común que tiene que ir a la Justicia a aclarar su situación me parece de mínima un exceso".
CFK RECIBIÓ A INTEGRANTES DE MADRES Y ABUELAS DE  

PLAZA DE MAYO

"Fuimos a darle un abrazo



Estela de Carlotto, Lita Boitano, Taty Almeida, Vera Jarach y Haydée García Buela visitaron a la ex presidenta en su casa. Contaron que hablaron "sobre el rol de los organismos de derechos humanos en el Frente Ciudadano que propuso Cristina".

Estela Carlotto y las demás Madres y Abuelas visitaron a Cristina Kirchner antes 
de su reunión con diputados del FpV.



Tras el acto multitudinario frente a Comodoro Py y su primer discurso desde el 9 de diciembre pasado, la ex presidenta Cristina Kirchner recibió ayer en su departamento de Recoleta a Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. "Como la lluvia y el frío nos impidieron estar en el acto, porque estamos grandes ya para esas andadas, fuimos simplemente a darle un abrazo, a mostrarle nuestro apoyo en persona, pero, claro, terminamos hablando sobre cómo está el país", contó a Página/12 Taty Almeida. "Cristina está actualizada en todos los temas. Pudimos comprobar su entereza, la fuerza que había transmitido en su vuelta", describió Almeida sobre el reencuentro, "familiar y cálido", en el que hubo café, chocolate, recuerdos e "intercambios sobre el rol de los organismos de derechos humanos en el Frente Ciudadano que propuso Cristina".
"Fue un reencuentro para la continuidad", definió la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. "Así como estuvimos con ella en su despedida, para nosotras era vital volver a verla y expresarle otra vez nuestro agradecimiento por lo que fue su gestión", relató Carlotto, y aseguró: "Los organismos de derechos humanos estamos para acompañarla en lo que ella decida como su futuro."
La primera en llegar, pasadas las tres y media de la tarde, fue Lita Boitano, en representación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, después de sortear el mar de cronistas y militantes que mantienen guardia frente a la residencia de la ex presidenta. Subió los cinco pisos del edificio acompañada por una asistente. El primer abrazo, que la esperaba del otro lado de la puerta, la hizo acordar "a los abrazos fuertes y largos en Roma cuando visitamos al Papa". Estuvieron cinco minutos a solas. "Le dije que su discurso nos dio vida entre tanta malaria", relató Boitano. Enseguida llegó Estela de Carlotto, y más tarde Taty Almeida, en compañía de las madres Vera Jarach y Haydée García Buela.
"Por momentos fue una charla entre amigas", señaló Carlotto, pero también "un espacio de consulta mutua" alrededor de los conceptos que virtió Cristina frente a los tribunales de Comodoro Py sobre la necesidad de la conformación del frente ciudadano. "Coincidimos con ella en que debemos entendernos como argentinos para evitar mayores males. Lo que debe primar no es a quién votó tal o cual persona, sino cómo parar los despidos, los ataques a la libertad de expresión y la cercenación de derechos", sostuvo.
En ese punto, Cristina hizo apreciaciones sobre la necesidad de "integrar la experiencia" de los organismos "para poder escuchar y hablar con la gente", relató Almeida. "Fue muy crítica sobre cómo se manejan algunos compañeros a veces desde el enojo, y de cómo la derecha aprovecha eso para destruir", aportó Boitano. Todas se fueron a casa con tareas. "Quedamos en que vamos a reunirnos entre los organismos para ver cómo seguimos. La realidad del país nos llevó a volver a nuestro rol de siempre, de denunciar las violaciones a los derechos humanos, y hoy no sólo se vulnera el derecho al trabajo, que es todo en la vida, sino que hay persecución política", afirmó Almeida.
"Necesitábamos el encuentro porque nunca nos han tratado tan mal como lo ha hecho este presidente", remarcó Almeida. Los despidos en la Secretaría de Derechos Humanos, que afectaron el funcionamiento de programas como Verdad y Justicia, fue otro de los puntos de la entrevista. "El desguace de las políticas de Verdad y Justicia sigue siendo una de nuestras preocupaciones y uno de los reclamos más firmes frente al Gobierno", añadió Carlotto.
La reunión surgió de manera espontánea, a partir de un pedido que en la voz de Carlotto los organismos le hicieron llegar a la ex presidenta, y terminó por confirmarse en la mañana de ayer. "Nos recibió muy elegante, pero sencilla como es ella y como era Néstor. En el living, muy sobrio por cierto. Nos ofreció café, chocolate, agua. Todo muy diferente a los actos, al protocolo. Estábamos tan bien que la hora y media se nos pasó volando", contó Taty Almeida.
"El momento más divertido fue cuando recordamos cómo empezó todo. Recordamos la elección que lo llevó a Néstor a ser presidente, cuando nadie sabía su apellido, tampoco yo, que estaba en España y lo único que esperaba era que no ganara Menem. Cristina se reía a carcajadas y contaba que, durante esa campaña, no había una sola pintada que tuviera el apellido Kirchner correctamente escrito", narró Almeida.
La citación del juez Bonadio a la ex presidenta para declarar en el marco de la causa por el dólar futuro fue otro de los temas de la reunión. "Lo único que logró con la citación fue una tremenda expresión popular de apoyo y cariño", sostuvo Almeida. "Lo lindo de la reunión fue comprobar la entereza que mantiene Cristina. Nos fuimos con la certeza de que en ningún momento se bajó de la política", contó entusiasmada.
"Cristina recalcó muchísimo el tema de las redes sociales. Algo que nosotras vamos a tener que aprender", se rió Boitano. "Después nos contó que tenía una reunión con los diputados" del FpV, y "que estaba armando una escuela de formación de cuadros."
"Nosotras la sentimos nuestra hija. Tiene la edad de nuestros hijos y fue compañera de militancia. Nos fuimos muy contentas de haberla encontrado tan bien, tan entera. Está claro que volvió", coincidió la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Informe: Matías Ferrari.







LE MONDE CRITICÓ A LA NACION POR LA COBERTURA DE  

LOS  PANAMA PAPERS

Con la conciencia manchada


El diario francés puso la lupa sobre la incomodidad del matutino argentino al cubrir el escándalo de las empresas offshore en Panamá, porque sus dueños aparecieron entre las offshores creadas por el estudio Mossack Fonseca.

"La Nación multiplica artículos argumentando que las empresas offshore 
no son ilegales", señala Le Monde.


El diario francés Le Monde cuestionó ayer la cobertura sobre el escándalo de los Panama Papers que realiza su par porteño La Nación. "El influyente diario argentino La Nación en medio de la tormenta", se titula el artículo de la corresponsal en Buenos Aires, Christine Legrand, quien vincula el particular enfoque del matutino y "el silencio" que reina en la moderna redacción de Vicente López no sólo con el apoyo al presidente Mauricio Macri sino también con la relación de la sociedad anónima La Nación y de su director Luis Saguier con el mundo de las sociedades offshore y el estudio Mossack Fonseca, de Panamá.
"Ironía del destino: después del presidente de centro derecha, Mauricio Macri, le tocó el turno al influyente diario conservador La Nación de aparecer en los 'Panama Papers', sobre los cuales investigó justamente el matutino argentino", arranca la nota de Legrand, quien recuerda que el diario fundado por Bartolomé Mitre "fue parte de los 108 medios internacionales asociados a la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) sobre los Panama Papers".
Los periodistas del diario encontraron "una revelación embarazosa" al descubrir la relación entre La Nación S.A., su director Luis Saguier y la firma de abogados Mossack Fonseca, experta en crear sociedades offshore y centro del escándalo, destaca Le Monde. Ese dato clave fue dado a conocer por La Nación recién el lunes último, 11 de abril, ocho días después de la filtración internacional y con argumentos autojustificatorios, sugiere. "El hallazgo se produjo durante los últimos días", aseguró la empresa (y destacó Le Monde) en un breve texto titulado "La Nación a los lectores". La explicación de la demora fue que "gran parte de los 11 millones de documentos a los que accedió La Nación, a instancias del ICIJ y del diario Süddeutsche Zeitung, aún se siguen clasificando".
"En enero de 2015 SA La Nación vendió sus operaciones de clasificados digitales a la compañía internacional líder del sector, denominada Navent Group Ltd. Parte del precio de venta fue cancelado con acciones de esa compañía que quedaron en poder de SA La Nación", informó. "'Las acciones representan menos del 10 por ciento del capital accionario de Navent', minimiza el comunicado" y toma nota Le Monde, que advierte sobre la presencia de Saguier como integrante del directorio de Navent.
"En 2010, cinco años antes de producirse la transacción y cuando se constituyó la sociedad Navent Group Ltd., su registro fue inscripto por el estudio Mossack Fonseca, de Panamá. De allí que SA La Nación aparezca en documentos de los Panama Papers", explicó entonces. Aseguró que en 2015 publicó "toda la información sobre la transacción" y que "registró todas las operaciones ante la Inspección General de Justicia (IGJ), consignadas además en la memoria y los estados contables auditados por la PWC".
Le Monde se detiene luego en la estrategia de control de daños del diario argentino. "Desde el inicio de la investigación de los Panama Papers, La Nación multiplica artículos argumentando que las empresas offshore no son ilegales", señala, y remarca que "en la sede del diario, en las afueras de Buenos Aires, se mantiene el silencio, en particular de los periodistas a cargo de la investigación". "La Nación apoyó la candidatura presidencial de Macri, ahora salpicado con el descubrimiento de tres compañías offshore que aparecen a nombre del jefe de Estado", destaca. "A su llegada al poder el 10 de diciembre, Macri prometió transparencia y lucha contra la corrupción", marca la contradicción.







De cómo ocultar intenciones


"Panama Papers: Mossack Fonseca abusó del nombre de la Cruz Roja para ocultar dinero sucio", fue el título de la nota publicada por el diario francés Le Monde, el lunes pasado, para informar sobre cómo el estudio jurídico panameño utilizó esa entidad humanitaria para garantizarles impunidad a sus clientes en diferentes offshore. Bajo el subtítulo "La pareja Kirchner involucrada", la nota apela a las denuncias realizadas en 2013 por periodistas argentinos sobre el supuesto blanqueo de fondos públicos desviados a paraísos fiscales para extender sospechas sobre los ex presidentes.

En su edición online, el diario Clarín le atribuía ayer a Le Monde la versión que había surgido de sus propios periodistas. "El diario señala que los Kirchner habrían blanqueado 35 millones de dólares en Nevada utilizando una red de sociedades de empresas de Mossack Fonseca", reseñó sin hacerse cargo del origen de la versión. De la nota de ayer de Le Monde sobre el presidente Mauricio Macri y sus empresas offshore no informaron. El mismo patrón siguió Infobae.









OPINION

Restablecer el contrato democrático


Por     Washington Uranga


El escenario político argentino no admite análisis lineales, dado que a la complejidad propia de todas las situaciones en las que están involucradas personas, intereses y conflictos, se suma una coyuntura que abre cada día más y más interrogantes y agrega dificultades sobre todo de cara a la reconstrucción de consensos para el ejercicio del poder.
Mucho se especuló con "el regreso" de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y, vaya paradoja, fueron los aliados judiciales del gobierno que encabeza Mauricio Macri quienes se encargaron de facilitar un atajo y construir una circunstancia para el reencuentro de la ex presidenta con la ciudadanía y, de esta manera, su reinstalación como activa participante de la vida política del país. No porque en algún momento se hubiera retirado, sino porque ella misma se impuso una pausa; quizás por respeto ciudadano al resultado electoral del año anterior, quizás para dejar que el nuevo gobierno mostrara ante la comunidad su verdadero rostro, quizás porque también tiene su propia mirada sobre los tiempos que requiere la política.
La propuesta de un "frente ciudadano" para "defender los derechos arrebatados", si bien no aterriza todavía en sus formas operativas y tendrá que madurar no solo en las formulaciones políticas sino sobre todo en las prácticas de los actores populares, parece apuntar al rescate de una cuestión fundamental: la base del poder reside en el ciudadano que es quien emite el mandato y no en los aparatos institucionales y en sus dirigentes que en mucha más ocasiones –más de las que serían deseables– terminan enredados defendiendo intereses burocráticos, cuando no embelesados escuchando discursos autorreferenciales. Para muestra basta un botón y en este momento alcanzaría con mirar la actitud entre impasible y cómplice de ciertos cabecillas sindicales aferrados a sus cargos mientras se despiden trabajadores en el sector privado y en el estatal. Lo mismo podría decirse de dirigentes políticos que obtuvieron recientemente sus mandatos a través de campañas que constituyen contratos electorales a los que hoy le dan las espaldas.
En democracia, el concepto de ciudadanía está indisolublemente ligado a los derechos que le asisten a cada persona por su sola condición ciudadana. Y en esto no caben los merecimientos. El derecho es universal y existe per se. La ciudadanía es fuente de derechos y el goce de los mismos no se delega en una elección. El sufragio constituye un contrato entre los ciudadanos y quienes son elegidos para representarlos mediante la gestión del gobierno. Establece acuerdos, fija orientaciones, pero nunca puede echar por tierra los derechos fundamentales que dan origen a la vida en sociedad.
Se entiende entonces que el señalamiento que Cristina Fernández le hace al gobierno de Cambiemos –sin personalizar en nadie, ni siquiera en el Presidente– es el de "no ser respetuoso con la voluntad popular" al desconocer las propias promesas de campaña.
Lo dicho contiene una doble denuncia. Por una parte, la de romper el contrato ofrecido para acceder al gobierno. Por otra atentar contra un fundamento esencial de la democracia al avasallar y arrasar derechos ciudadanos, que son derechos humanos, políticos, económicos, sociales y culturales. Se entiende entonces la convocatoria a "defender los derechos arrebatados".
Pararse en el lugar de la ciudadanía y de los derechos habilita también otro modo de entender y de hacer política.
En principio porque la ciudadanía no puede verse solo desde la perspectiva de los derechos que le asisten a cada uno y cada una. La contracara de los derechos es la responsabilidad. Y a esta también están convocados todos los ciudadanos por su sola condición. La defensa de los derechos, que deben ser garantizados por el Estado y por el Gobierno como responsable temporal de la gestión del Estado, corresponde y reside en el conjunto de la sociedad, donde se asienta la base y la razón del poder. Por ese motivo los ciudadanos siempre están habilitados para defender los derechos básicos aún contra las decisiones de los gobernantes legítimamente elegidos. La democracia tiene mecanismos de delegación de la representación y de la conducción del gobierno, pero eso no implica de ninguna manera resignar la vigilancia permanente y activa respecto de la vigencia de los derechos fundamentales.
Desde el punto de vista estratégico la convocatoria a un "frente ciudadano" puede leerse como una apelación a la responsabilidad que cada ciudadano y ciudadana tiene, en primer lugar, en salvaguardia propia y, de manera concomitante, en defensa de la comunidad, para garantizar la calidad de vida y las condiciones necesarias para ello. Es un llamado a volver a la política en su sentido más genuino: articular intereses y necesidades con el objetivo del bien común. Una convocatoria que se ubica por encima de los aparatos y de las representaciones, de las rencillas institucionales y de los enfrentamientos por las migajas del poder y del presupuesto. Habrá que ver cuánto puede avanzar una propuesta de este tipo hecha desde el llano, "como simple ciudadana", cuando no se dispone ni de los resortes institucionales del poder ni de los recursos que ofrece la gestión del Estado. Es, sin duda, una propuesta tan ambiciosa como arriesgada, que apela tanto a la madurez ciudadana como a la reconstrucción del sentido esencial de la política, en desmedro de los simulacros y de las escaramuzas en las que suele alojarse. En definitiva, una apuesta que busca restablecer genuinamente el contrato básico de la democracia, para lo cual también tendrán que revisar sus prácticas políticas muchos de los que hasta hace poco fueron parte o aún integran el Frente para la Victoria.








OPINIÓN

La regresión en la política socio-laboral


Los camaristas Martín Irurzun, Eduardo Farah y Horacio Cattani consideraron que el empresario tiene "disposición de dinero" y "relaciones económicas e influencias" en "distintos países". Báez y su contador llevan catorce días detenidos.

Por     Sebastián Etchemendy   *


La política laboral y social del gobierno del PRO no puede, por supuesto, separarse de una estrategia económica macro. Cuando se devalúa más del 50 por ciento, se quitan retenciones, se libera la exportación de alimentos, y se enfría la economía, se construye un contexto claro. Más allá de esto, se pueden enumerar puntos clave de la política social y laboral que se perfila a los cien días de mandato:
1) Despidos en el Estado. Obviamente, fueron mucho más allá de cargos y contratos políticos. Apuntaron a disciplinar a los trabajadores públicos y a reconfigurar la administración con personal propio.
2) La represión y el retiro de la mediación capitaltrabajo. Escenas de violencia policial y de la Gendarmería como la que sufrieron los trabajadores de Cresta Roja, muchos de los estatales despedidos o los empleados bancarios, nada más al iniciar sus conflictos laborales; o la política de hecho consumado cuando Siderca despide antes de negociar, son inéditas en los últimos doce años. La represión es paralela al paulatino retiro del Estado de los conflictos laborales más restringidos, a niveles descentralizados o de sindicatos de base. Cualquier seccional, comisión interna, o movimiento social, no importa si "interlocutor" legítimo o no para la ley sindical, supo en la última década que, ante un conflicto, siempre iba a obtener, al menos, una mesa de negociación. La sombra de los despidos y la represión hacen ahora la reacción de los trabajadores más difícil, la ausencia del Estado es el resultado más probable.
3) La eliminación de la agenda de derechos sociales y laborales. El gobierno anterior fue generando instrumentos para aquellos colectivos laborales más castigados históricamente: la Paritaria Nacional Docente, el Estatuto del Peón Rural, la ley de Trabajadoras de Casas Particulares, nuevas leyes orientadas a controlar el fraude en el trabajo eventual y la registración laboral, fueron todas formas de respaldar a los trabajadores más vulnerables. El problema del trabajo no registrado y precario, o temas pendientes como la tercerización fraudulenta o el control de los talleres clandestinos, salieron por completo de la agenda y el lenguaje del gobierno actual.
4) El congelamiento de la inclusión jubilatoria. El anuncio de la suspensión de la moratoria, combinada con el recorte de prestaciones del PAMI, socava uno de los pilares más importantes de la reconstrucción del Estado de Bienestar pos 2003.
Así, los despidos, la represión laboral macro y el retiro del Estado del conflicto micro, el vaciamiento de la agenda de derechos laborales y la desestructuración del sistema jubilatorio van tomando forma, aunque por caminos diversos. Mientras los despidos y los recortes jubilatorios resultan en titulares y anuncios "formales", el retiro del Estado de la mediación en el conflicto capital-trabajo micro y la ausencia de una agenda de derechos laborales pendientes son parte de un proceso mucho más silencioso, que no exige una actitud proactiva de los funcionarios, sino simple pasividad oficial y dejar actuar al mercado. Las invocaciones al "pacto social" ya son historia, y las supuestas iniciativas sociales están, como en el tango, siempre llegando: la modificación del impuesto a las ganancias beneficia centralmente a los sueldos más altos y la de asignaciones familiares (única y aislada innovación) sólo alcanza a los trabajadores registrados de sueldos medios para arriba. Gotas en el mar para un gobierno que megadevaluó el día uno, quitó retenciones y controles a los bienes salario el día dos, y aumentó tarifas el día tres. Las únicas medidas sociales de impacto en estos 100 días fueron, en realidad, resultado de instituciones diseñadas en el gobierno anterior: movilidad jubilatoria y en la AUH, y el aumento en la Paritaria Nacional Docente.
Ante este panorama lo que se necesita es construir una nueva hegemonía antes de que la naturaleza de esta estrategia económica y socio-laboral excluyente socave las bases mismas de la convivencia democrática.
*   Politólogo, ex subsecretario de Política Laboral del Ministerio de Trabajo.



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