miércoles 13 de abril de 2016
Por Irina Hauser
Cristina Kirchner pisará hoy los tribunales de Comodoro Py como imputada, citada a indagatoria por el juez federal Claudio Bonadío en una causa donde la acusa, junto con otros funcionarios, de haber propiciado la venta de contratos de dólar a futuro desde el Banco Central en perjuicio de las arcas del Estado. Será un hecho único, de una envergadura política enorme, que pondrá en escena el poder de "fuego" de los jueces federales, la potente imagen de la ex presidenta (que tendrá una multitud acompañándola en las puertas de tribunales) y la capacidad o carencia de sensatez (se verá) del gobierno macrista frente a estas circunstancias. La Cámara Federal respaldó ayer al juez tras el pedido de apartamiento de uno de los implicados, pero lo más factible es que Cristina vuelva a recusarlo, que presente un descargo y que hable después en la calle, donde ayer a última hora se empezaba a montar un escenario.
La ex presidenta irá a tribunales con el abogado Carlos Beraldi, un ex socio de León Arslanian, quien será su defensor, y que también representa a la empresa Hotesur en otro de los expedientes en boga. Ayer por la tarde estuvieron reunidos también junto con el ex juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, para diseñar los pasos a seguir (ver aparte). Además de recusar a Bonadío, Cristina Fernández analizaba hacerle una denuncia penal, según pudo saber Página/12. Como llevará un escrito con cuestionamientos al juez, no contestará preguntas. Según describen quienes tuvieron algún contacto con ella en los últimos días, no le faltan ganas de hablar un buen rato ante el juez, aunque quizá se las saque en medio de la famosa avenida Comodoro Py, que estará cortada, con el escenario mirando hacia la estación de Retiro.
Una de las grandes particularidades de esta causa es que Bonadío se basa en equiparar una política monetaria – la de ofrecer contratos de dólar futuro como estrategia contra la inflación y los mercados especulativos – con un delito. Por eso, aunque Cristina Kirchner y todos los imputados de su gobierno estén convencidos de que no está en juego ningún acto de corrupción en el expediente, también suponen que podrían ser procesados. El delito que les adjudica el juzgado es "asociación ilícita", una figura grave porque prevé penas altas, de hasta diez años de cárcel. Sería muy llamativo que el juez ordene la detención de la ex mandataria y/o de los demás, dado que todos se presentaron a las citaciones, están ubicables y se han mostrado dispuestos a cooperar. Además de CFK, el ex ministro de Economía Axel Kicillof y el ex titular del BCRA Alejandro Vanoli, hay otros nueve funcionarios imputados.
Hasta ayer parecía existir la posibilidad de que Bonadío fuera apartado del expediente en función de la recusación que presentó uno de los directores del Central, Pedro Biscay, quien mostró que el juez tenía un trato distinto con los acusados que con la fiscalía. Sus abogados, Alejandro Rúa y Paula Honisch, explicaron que a ellos no les daban acceso al expediente y les impedían presenciar declaraciones de testigos. O que les decían que manden las preguntas para que las formulara el juzgado, pero sin anticiparles quién iba a declarar. Un trámite que para ellos tardaba semanas, dijeron, para el fiscal era resuelto por el juzgado en dos días.
Sin embargo, los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah evaluaron que "los reparos" planteados "no poseen entidad suficiente" como para sostener una "lesión al derecho de defensa". Los camaristas dicen que los argumentos de Biscay no alcanzan para vaticinar que Bonadio no será imparcial. "El temor de parcialidad alegado no se encuentra hasta aquí objetivado", dice el fallo. Hay un tramo sorprendente en la resolución, donde describen como un "particular criterio" de Bonadío el de "limitar el acceso a la causa a las defensas, no siendo tan estricto cuando del ministerio público fiscal se trata". Reconocen que "ha sido una constante a través de los años" y dicen que fue rechazado por ellos "en numerosas oportunidades". Sin embargo, no creen que pueda "entenderse como indicio de la existencia de un interés especial distinto al vinculado con el esclarecimiento de los hechos".
Cuando parecen estar en el límite de justificar a Bonadío, los jueces de la Cámara le dan un pequeño reto, con un toque irónico: "en tanto el celo investigativo", le dicen, que le impone a "trámite" de la causa "solo está generando dispendios innecesarios que repercuten negativamente en su finalidad, habrá de encomendarse al señor juez que, en lo sucesivo, y además de las recomendaciones que ya se efectuaron, procure otorgar una rápida y regular respuesta a los requerimientos que se le formulen y notifique sus decisiones en debido tiempo y forma, evitando generar en el ánimo de las partes incertidumbre en torno al lugar desde el cual ejerce su función". El concepto es que si quiere siga siendo celoso con la causa, pero que no genere demoras.
Biscay, con algo de optimismo, entendió que la Cámara "atendió parcialmente" su cuestionamiento. La realidad es que lo ratificó, al menos por ahora, en el caso y habilitó de ese modo que ayer fuera indagado Kicillof y que hoy se mantenga en pie la indagatoria a Cristina Kirchner. En tribunales una de las interpretaciones extendidas es que los camaristas entendieron que Bonadío debía hacerse cargo del suceso que generó. Fuera de eso, los jueces federales – o por ahora algunos de ellos – acatan la línea que les viene marcando el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien repite en sus exposiciones que no debe haber "impunidad" y que para eso ellos tienen que actuar de manera rápida y eficiente. Se los ha dicho en actos y charlas privadas, cara a cara.
Es notable que Lorenzetti en sus discursos asocia tácitamente esa palabra, "impunidad", con las causas puestas bajo el rótulo de "corrupción". A veces le agrega "narcotráfico", con un libreto de impronta estadounidense. También habló de impunidad de directa en el caso de la muerte de Nisman, que (no tan) casualmente después de más de un año de trámite fue enviada a la justicia federal, donde le tocó al juez Julián Ercolini, quien mandó a detener al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime hace dos sábados. Lorenzetti hace su juego personal, pero le ofrece al gobierno puntos de sintonía e iniciativas que le pueden cuadrar.
Cuando les tocó declarar, el ex titular del BCRA Alejandro Vanoli y los directivos, igual que Kicillof, fueron gráficos en explicar que el costo de los contratos de dólar futuro no se debe a la operación en sí y lo que ofreció el gobierno anterior, sino a la devaluación que instrumentó la administración actual de Cambiemos. Porque los contratos de dólar futuro consisten en establecer un precio y una fecha de vencimiento; si ese día la cotización es más alta, el comprador tiene una diferencia de compensación a su favor, y si es más baja, la diferencia es para el Estado. Bonadio dice que se vendieron contratos a valores inferiores al precio de mercado, "con conocimiento e intención". Hace un cálculo de un quebranto de 77 mil millones de pesos, pero no manda a hacer ninguna pericia contable que lo acredite.
La denuncia original la hicieron el presidente provisional del Senado Federico Pinedo (PRO) y el radical Mario Negri, pero Pinedo la semana dijo que nunca pensó que tuviera que ver la ex presidenta.
Bonadio dio instrucciones al comisario a cargo de la custodia del edificio para que bloquee el ingreso al cuarto piso, donde está su juzgado. No es, sin embargo, lo que instruyó la Cámara de Casación, que se ocupa de la seguridad interna de los tribunales. Hasta ahora, Bonadío no estuvo presente en las indagatorias. A veces saluda y se va. ¿Estará en la de Cristina Fernández? Puede estar, o no. El protagonismo lo ganó, pero todo indica que hoy quedará opacado.
PONER EL CUERPO
CRISTINA KIRCHNER SE PRESENTA EN EL JUZGADO DE
CLAUDIO BONADÍO A DECLARAR EN LA CAUSA POR EL
DÓLAR A FUTURO
La ex presidenta con la gente en tribunales
Anoche se daba como probable que la ex presidenta recuse al juez Bonadío, que presente un descargo por escrito y luego hable ante la multitud que se espera frente a los tribunales de Comodoro Py. Analizaban también denunciar al juez.
La presidenta Cristina Kirchner saludó ayer desde el balcón a los militantes
que se acercaron hasta su departamento.
Cristina Kirchner pisará hoy los tribunales de Comodoro Py como imputada, citada a indagatoria por el juez federal Claudio Bonadío en una causa donde la acusa, junto con otros funcionarios, de haber propiciado la venta de contratos de dólar a futuro desde el Banco Central en perjuicio de las arcas del Estado. Será un hecho único, de una envergadura política enorme, que pondrá en escena el poder de "fuego" de los jueces federales, la potente imagen de la ex presidenta (que tendrá una multitud acompañándola en las puertas de tribunales) y la capacidad o carencia de sensatez (se verá) del gobierno macrista frente a estas circunstancias. La Cámara Federal respaldó ayer al juez tras el pedido de apartamiento de uno de los implicados, pero lo más factible es que Cristina vuelva a recusarlo, que presente un descargo y que hable después en la calle, donde ayer a última hora se empezaba a montar un escenario.
La ex presidenta irá a tribunales con el abogado Carlos Beraldi, un ex socio de León Arslanian, quien será su defensor, y que también representa a la empresa Hotesur en otro de los expedientes en boga. Ayer por la tarde estuvieron reunidos también junto con el ex juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, para diseñar los pasos a seguir (ver aparte). Además de recusar a Bonadío, Cristina Fernández analizaba hacerle una denuncia penal, según pudo saber Página/12. Como llevará un escrito con cuestionamientos al juez, no contestará preguntas. Según describen quienes tuvieron algún contacto con ella en los últimos días, no le faltan ganas de hablar un buen rato ante el juez, aunque quizá se las saque en medio de la famosa avenida Comodoro Py, que estará cortada, con el escenario mirando hacia la estación de Retiro.
Una de las grandes particularidades de esta causa es que Bonadío se basa en equiparar una política monetaria – la de ofrecer contratos de dólar futuro como estrategia contra la inflación y los mercados especulativos – con un delito. Por eso, aunque Cristina Kirchner y todos los imputados de su gobierno estén convencidos de que no está en juego ningún acto de corrupción en el expediente, también suponen que podrían ser procesados. El delito que les adjudica el juzgado es "asociación ilícita", una figura grave porque prevé penas altas, de hasta diez años de cárcel. Sería muy llamativo que el juez ordene la detención de la ex mandataria y/o de los demás, dado que todos se presentaron a las citaciones, están ubicables y se han mostrado dispuestos a cooperar. Además de CFK, el ex ministro de Economía Axel Kicillof y el ex titular del BCRA Alejandro Vanoli, hay otros nueve funcionarios imputados.
Hasta ayer parecía existir la posibilidad de que Bonadío fuera apartado del expediente en función de la recusación que presentó uno de los directores del Central, Pedro Biscay, quien mostró que el juez tenía un trato distinto con los acusados que con la fiscalía. Sus abogados, Alejandro Rúa y Paula Honisch, explicaron que a ellos no les daban acceso al expediente y les impedían presenciar declaraciones de testigos. O que les decían que manden las preguntas para que las formulara el juzgado, pero sin anticiparles quién iba a declarar. Un trámite que para ellos tardaba semanas, dijeron, para el fiscal era resuelto por el juzgado en dos días.
Sin embargo, los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah evaluaron que "los reparos" planteados "no poseen entidad suficiente" como para sostener una "lesión al derecho de defensa". Los camaristas dicen que los argumentos de Biscay no alcanzan para vaticinar que Bonadio no será imparcial. "El temor de parcialidad alegado no se encuentra hasta aquí objetivado", dice el fallo. Hay un tramo sorprendente en la resolución, donde describen como un "particular criterio" de Bonadío el de "limitar el acceso a la causa a las defensas, no siendo tan estricto cuando del ministerio público fiscal se trata". Reconocen que "ha sido una constante a través de los años" y dicen que fue rechazado por ellos "en numerosas oportunidades". Sin embargo, no creen que pueda "entenderse como indicio de la existencia de un interés especial distinto al vinculado con el esclarecimiento de los hechos".
Cuando parecen estar en el límite de justificar a Bonadío, los jueces de la Cámara le dan un pequeño reto, con un toque irónico: "en tanto el celo investigativo", le dicen, que le impone a "trámite" de la causa "solo está generando dispendios innecesarios que repercuten negativamente en su finalidad, habrá de encomendarse al señor juez que, en lo sucesivo, y además de las recomendaciones que ya se efectuaron, procure otorgar una rápida y regular respuesta a los requerimientos que se le formulen y notifique sus decisiones en debido tiempo y forma, evitando generar en el ánimo de las partes incertidumbre en torno al lugar desde el cual ejerce su función". El concepto es que si quiere siga siendo celoso con la causa, pero que no genere demoras.
Biscay, con algo de optimismo, entendió que la Cámara "atendió parcialmente" su cuestionamiento. La realidad es que lo ratificó, al menos por ahora, en el caso y habilitó de ese modo que ayer fuera indagado Kicillof y que hoy se mantenga en pie la indagatoria a Cristina Kirchner. En tribunales una de las interpretaciones extendidas es que los camaristas entendieron que Bonadío debía hacerse cargo del suceso que generó. Fuera de eso, los jueces federales – o por ahora algunos de ellos – acatan la línea que les viene marcando el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien repite en sus exposiciones que no debe haber "impunidad" y que para eso ellos tienen que actuar de manera rápida y eficiente. Se los ha dicho en actos y charlas privadas, cara a cara.
Es notable que Lorenzetti en sus discursos asocia tácitamente esa palabra, "impunidad", con las causas puestas bajo el rótulo de "corrupción". A veces le agrega "narcotráfico", con un libreto de impronta estadounidense. También habló de impunidad de directa en el caso de la muerte de Nisman, que (no tan) casualmente después de más de un año de trámite fue enviada a la justicia federal, donde le tocó al juez Julián Ercolini, quien mandó a detener al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime hace dos sábados. Lorenzetti hace su juego personal, pero le ofrece al gobierno puntos de sintonía e iniciativas que le pueden cuadrar.
Cuando les tocó declarar, el ex titular del BCRA Alejandro Vanoli y los directivos, igual que Kicillof, fueron gráficos en explicar que el costo de los contratos de dólar futuro no se debe a la operación en sí y lo que ofreció el gobierno anterior, sino a la devaluación que instrumentó la administración actual de Cambiemos. Porque los contratos de dólar futuro consisten en establecer un precio y una fecha de vencimiento; si ese día la cotización es más alta, el comprador tiene una diferencia de compensación a su favor, y si es más baja, la diferencia es para el Estado. Bonadio dice que se vendieron contratos a valores inferiores al precio de mercado, "con conocimiento e intención". Hace un cálculo de un quebranto de 77 mil millones de pesos, pero no manda a hacer ninguna pericia contable que lo acredite.
La denuncia original la hicieron el presidente provisional del Senado Federico Pinedo (PRO) y el radical Mario Negri, pero Pinedo la semana dijo que nunca pensó que tuviera que ver la ex presidenta.
Bonadio dio instrucciones al comisario a cargo de la custodia del edificio para que bloquee el ingreso al cuarto piso, donde está su juzgado. No es, sin embargo, lo que instruyó la Cámara de Casación, que se ocupa de la seguridad interna de los tribunales. Hasta ahora, Bonadío no estuvo presente en las indagatorias. A veces saluda y se va. ¿Estará en la de Cristina Fernández? Puede estar, o no. El protagonismo lo ganó, pero todo indica que hoy quedará opacado.
CFK, EN LA JORNADA PREVIA A SU DECLARACIÓN ANTE
BONADÍO
Con su hija, su nieta, Zaffaroni y militantes
Durante su primer día en la ciudad de Buenos Aires y en vísperas de acudir a los tribunales federales de Comodoro Py para dar declaración indagatoria, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner tuvo un día tranquilo en su departamento de Recoleta, que sólo abandonó durante un rato, por la tarde, para reunirse por "razones estrictamente profesionales" con el ex juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Raúl Zaffaroni. Por la tarde, al regresar, la ex mandataria volvió a asomarse al balcón para saludar a los militantes que hacían guardia frente al edificio, tal como había hecho la noche anterior.
Cientos de personas permanecieron todo el día de ayer junto al edificio de Uruguay y Juncal, donde CFK decidió alojarse mientras dura su estadía en Buenos Aires. A pesar de que durante la mañana no hubo movimiento, alrededor de las dos y media de la tarde pudieron ver de cerca a la ex mandataria cuando dejó el departamento a bordo de un auto blanco, resguardada por un par de lentes oscuros.
El destino de la escapada fue la casa donde viven su hija, Florencia, junto a su nieta, Helena, en el barrio de Constitución, a menos de treinta cuadras de allí. En esa casa, además de visitar a su familia, Fernández de Kirchner mantuvo una reunión privada con el ex juez Zaffaroni. Si bien los detalles del encuentro no se dieron a conocer, él aseguró a la salida que fue "estrictamente profesional".
La ex mandataria no anunció aún quién será su abogado defensor en esta causa y algunos rumores apuntan al experto penalista. "Lo tiene que decir la doctora. Pregúntenselo a la doctora", evitó dar precisiones Zaffaroni cuando fue abordado por los medios de prensa luego del encuentro. Una vez que pudo dialogar con él, cerca de las cinco y media de la tarde, CFK regresó a Recoleta para descansar en la víspera de su presentación en los tribunales de Retiro.
Una hora después, a cara lavada y de buen humor, Fernández de Kirchner volvió a asomarse al balcón de su departamento para saludar a quienes se mantenían en guardia para manifestarle su apoyo, y que desde allí marcharán directamente a Comodoro Py para acompañarla esta mañana. En el balcón, la ex mandataria ensayó incluso un bailecito, que fue celebrado por los simpatizantes.
CFK había regresado el lunes por la noche a Buenos Aires luego de permanecer durante cuatro meses en su casa de El Calafate, tras dejar la Presidencia de la Nación en diciembre pasado. En su llegada al Aeroparque fue recibida por miles de personas que después la acompañaron hasta su departamento en Recoleta. Todavía no se sabe si, después de declarar, planea regresar al sur inmediatamente o si, por el contrario, tiene previsto permanecer unos días más en la ciudad.
Cientos de personas permanecieron todo el día de ayer junto al edificio de Uruguay y Juncal, donde CFK decidió alojarse mientras dura su estadía en Buenos Aires. A pesar de que durante la mañana no hubo movimiento, alrededor de las dos y media de la tarde pudieron ver de cerca a la ex mandataria cuando dejó el departamento a bordo de un auto blanco, resguardada por un par de lentes oscuros.
El destino de la escapada fue la casa donde viven su hija, Florencia, junto a su nieta, Helena, en el barrio de Constitución, a menos de treinta cuadras de allí. En esa casa, además de visitar a su familia, Fernández de Kirchner mantuvo una reunión privada con el ex juez Zaffaroni. Si bien los detalles del encuentro no se dieron a conocer, él aseguró a la salida que fue "estrictamente profesional".
La ex mandataria no anunció aún quién será su abogado defensor en esta causa y algunos rumores apuntan al experto penalista. "Lo tiene que decir la doctora. Pregúntenselo a la doctora", evitó dar precisiones Zaffaroni cuando fue abordado por los medios de prensa luego del encuentro. Una vez que pudo dialogar con él, cerca de las cinco y media de la tarde, CFK regresó a Recoleta para descansar en la víspera de su presentación en los tribunales de Retiro.
Una hora después, a cara lavada y de buen humor, Fernández de Kirchner volvió a asomarse al balcón de su departamento para saludar a quienes se mantenían en guardia para manifestarle su apoyo, y que desde allí marcharán directamente a Comodoro Py para acompañarla esta mañana. En el balcón, la ex mandataria ensayó incluso un bailecito, que fue celebrado por los simpatizantes.
CFK había regresado el lunes por la noche a Buenos Aires luego de permanecer durante cuatro meses en su casa de El Calafate, tras dejar la Presidencia de la Nación en diciembre pasado. En su llegada al Aeroparque fue recibida por miles de personas que después la acompañaron hasta su departamento en Recoleta. Todavía no se sabe si, después de declarar, planea regresar al sur inmediatamente o si, por el contrario, tiene previsto permanecer unos días más en la ciudad.
OPINION
Cristina no fue infiel
Imagen: Télam
Hay curiosidades penales, coincidencias, que si a veces no dicen mucho, llaman la atención. En este sentido, vale la pena recordar la genealogía de las fórmulas legales que hoy se usan para llamar a indagatoria a Cristina Fernández de Kirchner.
Una es la de supuesta administración fraudulenta (inc. 7º del art. 173 del Código Penal). No estaba en el texto original del código, sino que fue introducida en nuestra legislación por una reforma masiva de Onganía en diciembre de 1967 (la llamada Ley 17.567), copiada del actual parágrafo 266 del código alemán, donde fue incorporado por la reforma nazista de 1933, con el nombre de Untreue. En alemán Treue es fidelidad y Untreue significa infidelidad.
Pese a que hasta hoy conserva ese nombre en la ley alemana, la mención de la fidelidad allí produce escozor, porque es una expresión propia de la doctrina y los discursos de la época de su sanción: todo delito era una forma de infidelidad a la comunidad del pueblo cuyo intérprete máximo era el Führer.
En síntesis, lo que esta disposición pena es que alguien que tiene a su cargo la administración o manejo de bienes o intereses ajenos, los perjudique intencionalmente para causar daño o para obtener beneficios para sí o para otros.
La otra figura es la famosa asociación ilícita del art. 210 del Código Penal, que consiste en formar parte de una asociación o banda de tres o más personas destinadas a cometer delitos por el solo hecho de ser miembro de la asociación.
Fue introducida en nuestra legislación penal por una ley de tiempos de Roca (inc. 5º del art. 30 de la Ley 4.189 de 1903), y se copiaba de códigos europeos, donde se usó para sancionar sindicatos cuando la huelga no era un derecho, sino un delito.
Cualquier abogado o empleado de tribunales sabe que hay pocas condenas por esta figura, pero que sirve para incluirla en los procesamientos, con el objeto de negar excarcelaciones.
Se trata de una disposición que al menos, tomada al pie de la letra, es inconstitucional, porque basta para que haya delito con que tres o más personas se pongan de acuerdo en una noche de copas para formar una banda, aunque luego no hagan nada. Es obvio que es un acto preparatorio muy lejano de cualquier comienzo de ejecución o tentativa: sería un delito de peligro remotísimo, una mera manifestación de intención, sin necesidad de ninguna otra exteriorización delictiva.
A eso se debe agregar el absurdo de que un acto, que ni siquiera es de tentativa, puede resultar más gravemente penado que el mismo delito consumado, como en el caso de que tres mecheras de tienda se pongan de acuerdo para hurtar ropa interior.
Cabe aclarar que esto no lo decimos para esta ocasión, sino que lo hemos escrito en nuestros libros e incluso lo sostuvimos en un artículo publicado en Ambito Financiero, cuando se le quería aplicar a otro ex titular del Poder Ejecutivo, con el que no teníamos ninguna afinidad ideológica.
Estas son las figuras penales que se manejan en el caso, con su más que opaca historia política. Pero veamos si alguna se adapta al caso presente.
El hecho consiste en operaciones con dólar a futuro, que son corrientes. Se hacen calculando el valor de la divisa conforme a las previsiones del momento. Siguiendo la política de control de cambios vigente en el momento de prever el valor, la divisa en el futuro estaría –supongamos– a 10 pesos. Lo cierto es que la divisa estuvo a 15, por lo cual el Banco Central sólo recibe 10 pesos por cada dólar que hoy vale 15, con una pérdida de 5 pesos por dólar.
Esta diferencia se produjo porque se pasó del control de cambios al dólar flotante, es decir, porque se adoptó otra política monetaria: se pasó de Keynes a Milton Friedman.
Inclinarse por uno u otro no es delito, sino una opción política, salvo que se quiera procesar a Keynes. Tampoco pretendemos procesar a Friedman. Pero nadie podrá negar que al momento de calcular el valor del dólar en unos meses, no era previsible el advenimiento de una administración adoradora del mercado, que enciende velas en el altar de Friedman.
Pero si bien no es delito pasarse a Milton Friedman, sí lo sería no haber evitado o paliado el daño, habiendo anulado las operaciones a futuro (invocando la teoría de la imprevisión o algo parecido), renegociado esas operaciones o abandonando más gradualmente del control cambiario.
Como no se hizo nada por evitar o disminuir el daño, el Banco Central y nuestras reservas sufrieron el impacto de frente y sin ninguna amortiguación.
¿A quién benefició este daño? Como consecuencia del cambio de política monetaria, a los exportadores, pero directamente a los compradores de los dólares a futuro, que fueron fundamentalmente los bancos. Si bien este beneficio puede considerarse político para los exportadores, no puede negarse que fue directo para los bancos que compraron los dólares a 10 pesos.
Más aún: la propia Justicia, consultada sobre esas operaciones, dispuso que se sigan pagando hasta hoy los dólares a 10 pesos, o sea, que si se tratase de un delito, ni el propio juez que lo imputa trató de evitar que se consume el daño interrumpiendo las consecuencias.
Esta conducta de la propia Justicia sería algo así como ocuparse exclusivamente de pretender imputar a un secuestrador, pero al mismo tiempo dejar a la víctima atada en el sótano. Cuando un juez se halla en presencia de un delito, lo primero que debe hacer es interrumpir en lo posible sus efectos.
La conclusión de lo anterior podría extraerla Adrián Paenza: el Banco Central pierde 5 pesos por dólar en razón de la medida de la actual administración, que dejó flotando la cotización del dólar para beneficiar políticamente a los exportadores y directamente a los bancos, sin que la administración ni el propio juez hagan nada por paliar o evitar el daño.
¿Quién incurre en infidelidad, usando la expresión originaria de la fuente alemana? Si hubo un infiel, es claro que no fue Cristina.
Vamos a la famosa asociación ilícita. Desde la sanción misma del Código Penal en 1921 se viene explicando que debe tratarse de una banda destinada a cometer delitos en forma indeterminada, y no para uno o varios delitos en particular.
Es decir: una banda para asaltar bancos, para robar en los caminos, para tratar personas, para secuestrar, etc., y no un acuerdo entre tres personas para asaltar tal o cual banco, para robar un vehículo determinado, o para caer sobre una víctima personalizada.
Así lo dijo tempranamente el principal artífice político del Código de 1921, que fue Rodolfo Moreno (El Código Penal y sus antecedentes, Buenos Aires, 1923, Tomo VI, p. 7).
No creemos que sea muy racional pretender que la política de control de cambios es un delito, que quienes la llevan adelante son siempre una banda criminal, y que Lord Keynes sería el instigador (si estuviese vivo).
Mucho más racional sería pensar que no guarda fidelidad con los intereses que le fueron confiados quien deja flotando el dólar de la noche a la mañana, sabiendo que su precio va a dar un salto considerable, sin tomar ninguna medida que neutralice o disminuya el daño para el Banco Central que, como cualquiera podía observar, era consecuencia inevitable de esa medida, y a sabiendas, además, de que ese salto en el precio beneficiaría a los exportadores y, mucho más directamente, a los bancos compradores.
Si de fidelidad se trata, nadie quiera atribuirle a otro sus propias infidelidades.
* Ex juez de la Corte Suprema. Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
ESCRITO DE KICILLOF REFUTANDO LAS DENUNCIAS POR LA
CAUSA DOLAR FUTURO
"Un absurdo con fin político"
El ex ministro presentó ante el juez Claudio Bonadío un duro alegato contra la causa iniciada por dirigentes de Cambiemos por los contratos de dólar futuro. "No hay negociado, no hay corrupción, ni siquiera una cuenta offshore", ironizó.
El diputado y ex ministro Kicillof en Comodoro Py, rodeado de simpatizantes y
dirigentes kirchneristas.
El ex ministro Axel Kicillof descalificó las sospechas en su contra, que también alcanzan al ex titular del Banco Central y a la ex presidenta de la Nación – citada para hoy – en torno a la denominada "causa dólar futuro". En un extenso escrito presentado ayer ante el juez Claudio Bonadío, Kicillof hizo un detallado repaso de las supuestas irregularidades, los cuestionamientos a la política cambiaria anterior al 10 de diciembre, a las obligaciones y facultades del Banco Central, y a la denuncia en su propia contra formulada por el diario Clarín y luego volcada en la denuncia de los dirigentes de Cambiemos Mario Negri y Federico Pinedo. Concluyó en su presentación que "esta causa tiene exclusivamente carácter político, inspirada en un absurdo", el de cuestionar "la realización de contratos atados al valor futuro del dólar y pretender llegar a que dicha operación constituye un delito", cuando lo que se está cuestionando es la política económica adoptada. "Se puede estar de acuerdo o no, pero seguro no es materia de derecho penal, no es ilegal y no es delito", planteó el ex titular del Palacio de Hacienda, que llegó a la sede judicial acompañado de gran cantidad de manifestantes y dirigentes. Entre estos últimos, los diputados Héctor Recalde, Edgardo Depetris, Carlos Kunkel y Julio De Vido, y los referentes de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella y Gabriela Cerruti, entre otros.
Kicillof no se privó en su presentación de criticar el trámite de la causa que lleva Bonadío. "Pese a lo que se ha tratado de insinuar, en la llamada "causa dólar futuro" no se busca investigar un negociado ni un caso de corrupción. De hecho, en las mil páginas del expediente no hay ninguna denuncia sobre un eventual beneficio para algún funcionario, empresario u otra persona vinculada a la anterior gestión. Por caso, no se menciona ninguna sociedad offshore en Bahamas o Panamá a nombre de ninguno de los supuestamente involucrados", ironizó. "Al inicio de la investigación, Usted (dirigiéndose al juez) citó numerosos "testigos" para averiguar si el Banco Central le había vendido dólar futuro a algún amigo o conocido para así favorecerlo, insistiendo en obtener las listas de los que compraron. Finalmente comprobó que la operatoria en el mercado de futuros se realiza en una pantalla ciega, es decir que resulta imposible para el vendedor, por la naturaleza del sistema, conocer la identidad de los compradores y viceversa. Al volverse evidente que no existió ningún hecho de corrupción, fue mutando sobre la marcha lo que está investigando en esta causa", advirtió Kicillof. "¿De qué delito se nos acusa ahora entonces? A ciencia cierta, aún no lo sé".
De allí en adelante, el ex ministro describió detalladamente la operatoria del Banco Central en el mercado de dólar futuro, señalando que forma parte de su tarea para regular el mercado orientando el precio, en este caso del tipo de cambio, en busca de un equilibrio económico. Luego comparó esa política con la que hoy sostiene el actual gobierno, que tras una devaluación mayor al 50 por ciento puso en vigencia "una tasa de interés altísima", del 38 por ciento anual, para tratar de estabilizar el sistema cambiario y monetario. "Claramente, la tasa que fijó el Banco Central, del 38 por ciento, no es una tasa "de mercado", porque en un banco comercial no le van a pagar más del 29 por ciento por un plazo fijo. Esta operación, que se realiza con un título llamado Lebac la vienen realizando desde diciembre y el BCRA ya acumuló una deuda de 475 mil millones de pesos en forma de Lebac. Si se mide desde las perspectivas del resultado, lo cierto es que el Banco Central va a perder una fortuna. De hecho, podría Usted (el juez) tranquilamente abrir una investigación judicial y, del mismo modo que se intenta hacer en esta causa, podría acusarse a las autoridades de operar "fuera del precio de mercado" y de causarle gigantescas pérdidas al Banco Central. Sin embargo, no le estoy sugiriendo hacerlo. Aunque ciertamente no estoy en modo alguno de acuerdo con pagarle a los banqueros privados esta tasa de interés, muy bien sé que se trata de una política económica de este gobierno. Se puede estar de acuerdo o no, pero seguro no es materia del derecho penal, no es ilegal y no es delito".
Kicillof señaló que lo mismo se podría decir de las ventas de dólares en efectivo que el Banco Central efectuó después de la devaluación de diciembre "para bajar el precio del dólar en el mercado corriente (...). Si más adelante se produjera una devaluación, bien podría iniciarse una causa similar a ésta por las nuevas pérdidas del Banco Central (...). En esencia, este absurdo es el mismo que inspira esta causa. El Banco Central opera en el mercado de dólares o cualquier otro mercado de divisas o títulos para fijar un precio más bajo o más alto, y de ninguna manera puede sostenerse que incurre en un delito".
De inmediato, el ex ministro imputado trazó un análisis del recorrido de la causa en manos de Bonadío. "Veamos ahora con mayor profundidad el caso que se estudia. Descartó Usted la hipótesis de corrupción. Luego tampoco pudo, por ser una tarea imposible, demostrar que existía un precio "correcto" al cual vender los contratos futuros y que el que usó el Banco Central fue "ilegal y ruinoso". Entonces, se abocó a una labor todavía menos fructífera: juzgar la política económica de nuestro gobierno en el terreno del tipo de cambio. Y descubrió que todos los testigos que citó de Cambiemos, como era de esperar, no estaban de acuerdo con la política económica de nuestro gobierno. ¡Qué novedad! Del mismo modo que yo y muchos otros, por caso, no estamos de acuerdo con la que está implementando el gobierno actual. Al parecer, este proceso consiste en evaluar la política económica en los tribunales federales".
Entrando en este último terreno, el escrito de Kicillof sugiere: "Si lo que Usted busca, señor Juez, es encontrar a los responsables de las grandes pérdidas que produce una megadevaluación, no debería perseguir a los miembros del gobierno del que formé parte, que justamente evitó varias megadevaluaciones exitosamente en numerosas oportunidades. Lo que debería hacer es apuntar a los miembros del actual gobierno, que fueron los que pusieron en práctica deliberadamente una megadevaluación de magnitud histórica".
Más adelante, y en referencia a la controversia sobre los resultados de las distintas políticas para las arcas del BCRA, el escrito apunta que "cuando el gobierno de Macri decidió devaluar, el Banco Central perdió en el mercado de futuros, pero también ganó en términos de crecimiento de sus activos en pesos. Esta causa, de manera inexplicable, intenta aislar sólo la pérdida y achacársela al gobierno anterior que no devaluó en vez de responsabilizar al que sí lo hizo. De hecho, cuando se mira todo el cuadro completo en lugar de efectuar un recorte para evaluar sólo el "dólar futuro", se observa que la ganancia contable superó la pérdida contable y mejoró el patrimonio del Banco Central. Pero este enfoque es, a decir verdad, una forma muy extraña de analizar por separado uno de los tantos efectos económicos de la devaluación, que en Argentina favoreció claramente a los grupos exportadores concentrados y perjudicó a los asalariados y las clases medias, los jubilados, etc".
ORGANIZACIONES Y MILITANTES SUELTOS PASARON LA
NOCHE EN LA ENTRADA DE LOS TRIBUNALES DE
COMODORO PY
Una vigilia para "hacer el aguante"
Desde ayer por la tarde comenzaron a congregarse grupos en la puerta de tribunales y buscaban la mejor ubicación frente al escenario que se montaría. "La vamos a emocionar", imaginaban sobre la reacción de CFK
La Tupac Amaru realizó una marcha de antorchas anoche hasta
la puerta de los tribunales de Comodoro Py.
Por Ailín Bullentini
Como en cada jornada hábil, la caída de la tarde deja desnuda a la avenida Comodoro Py, conocida por albergar al Edificio Libertad, la sede de la Armada Argentina y a los Tribunales Federales. Sin embargo, la presencia de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en este último espacio, citada hoy a declarar en indagatoria en la causa que investiga irregularidades en la venta de dólar futuro, puso patas arriba el orden natural de esa parte de la ciudad, que entrada la noche de ayer comenzó a llenarse de militantes, integrantes de organizaciones sociales y "trabajadores sueltos", como algunos de ellos se autocalificaron, que iniciaron una vigilia para recibirla. "Vamos a ser tantos que tengo miedo de que la sorpresa le juegue una mala pasada –imaginó Raúl–. La vamos a emocionar."
Llegó con su compañera y una "pareja amiga" en colectivo y tren desde la zona norte del conurbano. El colectivo los acercó hasta la estación. Desde allí, el trayecto a Retiro y algunas cuadras "a pata" hasta la puerta de los tribunales, en donde "desensillaron" pasadas las 19.30. Eligieron el extremo izquierdo a la entrada principal del edificio judicial para amucharse y arrancar la primera ronda de mate de la vigilia. Raúl imaginó la calle, aún vacía, "llena de gente" esta mañana. "No es para menos, ¿no? Ella se lo merece", preguntó y contestó Raúl, gasista, "independiente". "¿Qué calle? La gente va a ocupar hasta la plaza de la estación, capaz llega hasta Retiro", se animó Jorge, su compañero. Las chicas rieron. "Yo la extraño, me pone contenta que esté acá, quisiera poder decirle eso: que la extraño, que le creo, y que la vamos a proteger", imaginó Susana. La gira de mates amargos se cortó cuando Raúl les propuso correrse más cerca del ingreso central a los tribunales y cruzar hacia el bulevard que divide Comodoro Py. Es que escuchó que, en donde estaban, "van a armar el escenario, vamos a quedar de espaldas para cuando Cristina hable", justificó.
Marcelo confirmó escenario y discurso de "Cristina", como la tutean todos y todas ahí, en pleno avance de vigilia. En la manga de su chomba azul se veía su filiación sindical – "APA-CTA", por la Asociación de Personal Aeroportuario, de la Central de Trabajadores Argentinos –. Fue el encargado de ubicar las banderas de la agrupación en las vallas con las que la Policía Federal perimetró el edificio judicial. Llegó, puso las banderitas y armó su carpa, en donde dormirá junto a un compañero, Martín, y "quien necesite" hasta la mañana. "¿Cómo no va a hablar? Acá la esperamos todos, la necesitamos. Ella nos necesita y nosotros la necesitamos. Necesitamos escucharla", confió Marcelo.
La noche ya caía oscura sobre Comodoro Py, aunque no eran todavía las 21. Las luces de la calle permitían leer todas las banderas que ya enfundaban las vallas policiales. "Ella es pueblo", sentenciaba el "trapo del Frente Trasversal". Ahí debajo, sentadas sobre la base fría de la chapa que sostiene en pie a la valla, Gladys y Fabiana, madre e hija, también compartían mate. Llegaron "así nomás", solas, desde Glew, zona sur del conurbano. "Vinimos porque nos sentimos representadas. Pensamos que en 12 años ella estuvo apoyándonos. Hacen todo este circo contra Cristina porque creen que la gente la va a odiar Estamos acá para mostrar que eso no va a pasar. Vamos a seguir creyendo en ella, queriéndola", mencionó Fabiana, de 19 años.
Madre e hija comparten una remera que muestra a Néstor Kirchner y a Cristina Kirchner festejando. La misma vestimenta usaron el 9 de diciembre, cuando fueron a "despedirla" a la plaza. "Yo vine desde Misiones, con mi ropa puesta y mis hijos a cuestas. Y gracia a los gobiernos de Néstor y Cristina tengo mi casa, mi auto, mis hijos van a la escuela y a la universidad, cosas que sinceramente me están costando sostener desde que llegó (el presidente Mauricio) Macri." Gladys tiene "mucho que agradecerle" a Cristina, pero también esperanzas "de que vuelva".
Fabiana, Silvana, Norberto y Marcelo también llegaron "sueltos". A pesar de que los puesteros de hamburguesas, choripanes y panchos preparaban todo "para la llegada del malón", ellos ya habían gastado "en la mortadela y el queso". Sentados a la derecha de Gladys y su hija, armaban sánguches de pan lactal. Andaban abrigados con pulóveres, pero les iba a resultar insuficiente la ropa para el frío entrada de madrugada. "Acá tenemos la carpa, en algún lugar la vamos a armar", despejó Fabiana, la tía de Silvana, la cuñada de Norberto. Marcelo es ex compañero de trabajo de él en el taller mecánico del barrio Ministro Rivadavia, de Longchamps. "En el taller éramos diez trabajando, pero este año quedamos dos. Hay quienes dudan de que se pueda ir para atrás rápido, pero sí, la gente se vuelve pobre muy pronto", contó. Para "agradecerle el trabajo, el progreso, la ayuda y el amor" que aseguran recibieron de Cristina fueron a acampar. "Queremos agradecerle, apoyarla y queremos que vuelva", resumió Fabiana. "Mi familia podía planificar para crecer. Ahora perdimos eso, no sabemos cómo seguir", continuó él. Lejos en la esquina de Comodoro Py y Antártida Argentina, patrulleros y motos policiales circulaban con las luces a todo vapor. Comodoro Py ya estaba cerrada al tránsito, pero esperaba la llegada de cientos de militantes que, pasadas las 21, comenzaban a peregrinar desde diferentes puntos de la ciudad para pasar la noche "esperando a la jefa". La Tupac Amaru realizaba anoche una marcha de antorchas y Miles, de Luis D'Elía, también llegarían a pie desde la parroquia de San Cayetano.
Otros harían lo propio esta mañana desde el edificio de Uruguay y Juncal, para acompañarla en caravana desde allí a los tribunales.
LA LEGISLADORA MACRISTA CARMEN POLLEDO
TAMBIÉN INTEGRA UNA SOCIEDAD EN PANAMÁ
La costumbre PRO de tener una offshore
La vicepresidenta primera de la Legislatura figura como secretaria de Rank International Corporation, de la cual su marido es presidente y su hermano, tesorero. Explicó que "
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La legisladora porteña Carmen Polledo, una de las tantas macristas con empresas offshore.
Las empresas en Panamá siguen apareciendo en manos de dirigentes del PRO. La vicepresidenta primera de la Legislatura, Carmen Polledo, figura en una sociedad anónima radicada en ese país junto con su hermano y su marido. Se llama Rank International Corporation. La compañía, que fue abierta por el estudio Fonseca y Asociados (no Mossack Fonseca), no figura en la declaración jurada que entregó a Poder Ciudadano. En diálogo con Página/12, Polledo indicó que se trataba de un emprendimiento agrícola familiar que intentaron hacer en los años ochenta y que nunca funcionó. Aseguró que nunca recibió dividendos de esa empresa y que por eso no la declaró, en línea con lo que argumentaron el presidente Mauricio Macri y todos los otros funcionarios a los que les encontraron empresas en paraísos fiscales.
La empresa Rank International Corporation fue abierta, según costa en el Registro Público de Panamá, el 23 de septiembre de 1988. Como presidente, figura el marido de Polledo, Fernando Polledo Olivera, quien forma parte del directorio del Centro de Exposiciones de Costa Salguero, el sancta sanctorum del PRO. Como secretaria de la empresa, figura Carmen Polledo, mientras que su hermano, Juan Manuel Amorin, aparece como tesorero.
La empresa fue subscripta por un abogado panameño Mario Fonseca López. Según reveló el sitio Nueva Ciudad, esta empresa no figura en la declaración jurada de la Legisladora ante la ONG Poder Ciudadano en 2009.
Este diario se comunicó con Polledo quien afirmó: "No la tenía presente. Llamé a mi marido y me recordó que en 1988 me designó como directora. No tuve ninguna retribución y por eso no la declaré".
"Fue un intento de hacer una empresa familiar. De hecho, están mi marido y mi hermano. Teníamos ganas de hacer un emprendimiento agrícola. El emprendimiento no funcionó", aseguró. "Jamás percibí una retribución como tal. Nunca más se hizo nada. Nadie pagó más nada. Pasaron 27 años. Esa es la historia", advirtió.
–¿Por qué, si iban a hacer un emprendimiento agrícola, abrieron la empresa en Panamá? –preguntó este diario.
–En su momento, habrán creído que era lo mejor.
Polledo también aclaró que su marido "no tiene ni tuvo nada que ver con Telemetrix", la empresa que maneja la concesión de Costa Salguero y a su vez tiene subconcesiones. "Es miembro del directorio del Centro de Exposiciones, que uno de los subconcesionarios. Es el que tiene la relación con Telemetrix. No es ni será accionista de Telemetrix", indicó.
Polledo se suma a una larga lista de funcionarios que tienen empresas en Panamá que nunca utilizaron ni tuvieron movimiento de dinero, según afirmaron. A la cabeza, está Mauricio Macri, quien figura en dos sociedades offshore, una en Bahamas y otra en Panamá. El mandatario aseguró que no tenía acciones y no recibió retribución como vicepresidente de esas compañías, por lo que no estaba obligado a declararlas. En el Poder Judicial se investiga si cometió algún delito.
A la lista se sumaron el intendente de Lanús, Néstor Grindetti; el de Vicente López, Jorge Macri; el ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido; el subsecretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; el titular de AFI, Gustavo Arribas, además de dos consejeros de Macri, el empresario de Nicolás Caputo y el presidente de Boca Juniors, Daniel "El Tano" Angelici.
MACRI ENCABEZÓ UN ALMUERZO EN OLIVOS
CON LOS MÁXIMOS REFERENTES DEL PRO, LA
UCR Y LA CC
Cumbre de Cambiemos en un clima agitado
Estuvieron Sanz, Carrió, Peña, Frigerio, los cinco gobernadores del oficialismo y los jefes partidarios y legislativos, entre otros. Se tocó el escándalo de Panama Papers, la compleja situación económica y el escenario judicial un día antes de la declaración de CFK.
Macri y Carrió volvieron a verse después de varios cruces que protagonizaron en las últimas semanas.
Por Sebastian Abrevaya
En medio del convulsionado clima económico, político y judicial, Mauricio Macri mantuvo ayer una importante reunión con los máximos referentes de Cambiemos. Se trató de un almuerzo en Olivos, en el que participaron los principales ministros políticos como Marcos Peña y Rogelio Frigerio, la vicepresidenta, Gabriela Michetti, los cinco gobernadores del espacio, los jefes partidarios y de los bloques legislativos, además de Elisa Carrió y Ernesto Sanz, entre otros. El encuentro se manejó con hermestismo tanto antes como después. Una de las pocas que se refirió al cónclave fue Michetti, quien reconoció que se abordó el escándalo de los Panama Papers y aseguró que expresaron su preocupación por la situación social producto de la inflación y la pérdida de empleo. En los próximos días el oficialismo tiene previsto anunciar planes de infraestructura y de vivienda además de otros proyectos enviados al Congreso para paliar la delicada situación en la que colocaron a los sectores de ingresos medios y bajos. La cumbre de Cambiemos también sirvió para limar algunas asperezas luego de varias semanas de tironeos y roces internos.
En rigor, fue la primera reunión de este tipo desde que Macri asumió la presidencia el 10 de diciembre: los hombres y mujeres con mayor relevancia política de Cambiemos estuvieron todos en la residencia oficial. Los gobernadores radicales de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Jujuy, Gerardo Morales y de Corrientes, Ricardo Colombi, compartieron la mesa con los macristas Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires) y María Eugenia Vidal (Provincia de Buenos Aires). Además de Michetti, Peña y Frigerio, por el PRO estuvo también el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, el jefe del bloque en Diputados, Nicolás Massot y el titular del partido, Humberto Schiavoni. Los radicales completaron su representación con el titular de Comité Nacional, José Corral y los de los bloques parlamentarios, Mario Negri y Angel Rozas. Por la Coalición Cívica, además de Carrió, estuvo el diputado Fernando Sánchez.
En principio, la idea es repetir estos encuentros todos los meses para hacer un seguimiento de la evolución de la gestión y mejorar la articulación de los distintos partidos en el Gobierno.
Durante unas dos horas analizaron la coyuntura y hablaron de estrategia política. "Fue una reunión positiva, con temas más que nada de gestión. Se habló del paquete social que se enviará al Congreso y los anuncios del plan de infraestructura y de vivienda", sintetizó uno de los participantes en diálogo con Página/12. Como es habitual, Carrió hizo los comentarios más duros pero en su entorno calificaron a la cita como "un buen almuerzo de trabajo". La chaqueña machacó con los temas judiciales, justo en medio del revuelo por la citación a declarar del juez Claudio Bonadio a la presidenta Cristina Fernández.
Vinculado con eso y la filtración internacional de empresas offshore que involucra a Macri, Michetti afirmó que para el oficialismo "es el momento de marcar la diferencia". "Nosotros como funcionarios no nos tenemos que poner ante esta situación acerca de 'qué nos conviene, que venga Cristina a Buenos Aires o no'", dijo la vicepresidenta. "Lo social es absolutamente central en todas las reuniones", concluyó Michetti en declaraciones televisivas. Desde el oficialismo vienen percibiendo el deterioro de la imagen de Macri tras los tarifazos en los servicios y el transporte.
Desde el radicalismo, informaron que la intención es "caminar, hacer territorio" y también incrementar las apariciones en los medios y "fortalecer al Gobierno con la cohesión de Cambiemos".
No hubo todavía discusiones concretas sobre el armado electoral de cara a las legislativas de 2017. Esperan que esas conversaciones se produzcan en la segunda mitad del año, con el panorama económico más estabilizado. Por lo pronto, los gobernadores llevaron sus inquietudes respecto del parate en la obra pública mientras que las espadas legislativas se concentraron en los proyectos que impulsarán en el corto plazo. Uno de ellos es la rebaja del IVA a los productos de la canasta básica, algo que consideran importante para aflojar la presión en el precio de los alimentos.
EL PRESIDENTE SOBRE LA NUEVA
OFFSHORE
"Me enteré recién"
A pesar de que siguen saliendo a la luz empresas radicadas en paraísos fiscales en las que aparece vinculado, el presidente Mauricio Macri insistió con que está "muy tranquilo" de cara al proceso judicial abierto en el que está acusado de lavado de dinero y fuga de divisas. Ayer, durante una conferencia de prensa en Quilmes en la que presentó un plan de obras junto a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, el Presidente volvió a ser consultado sobre el escándalo de los Panama Papers, a partir de la revelación de una tercera sociedad offshore, Macri Group. "Yo me enteré recién que existía", fue la respuesta de Macri, quien reiteró que está "disponible" para ser investigado por la Justicia, algo que, como viene expresando el coro de funcionarios que intentan despegarlo del escándalo, "marca una diferencia con el gobierno anterior".
"Toda la información está sobre la mesa", justificó el Presidente su tranquilidad, en referencia a la declaración jurada de su padre ante la AFIP, hasta ahora la única documentación publicada por el Gobierno a modo de prueba para demostrar que "no hay nada que ocultar". Especialistas en criminalidad económica, sin embargo, coinciden en que la declaración jurada sobre los bienes de Franco Macri no alcanzan para determinar si el Presidente tenía o no participación accionaria en Fled Trading, la offshore en la que aparece como director, ni tampoco si la firma realizaba o no actividades ilícitas.
Junto a Vidal, con quien compartió la conferencia, el Presidente remarcó el haberse presentado ante el fuero civil como una muestra de su "máxima predisposición" a ser investigado, aunque omitió mencionar la causa penal por la que quedó imputado por pedido del fiscal Federico Delgado y cuyo juez a cargo, Sebastián Casanello, comenzó a trabajar desde la semana pasada en recabar distintas medidas de prueba.
Consultado sobre la nueva empresa fantasma en la que aparece vinculado, Macri Group, cuyo presidente es Franco Macri y cuya existencia fue revelada por el periodista Hugo Alconada Mon durante su declaración ante Casanello, Macri negó tener "ninguna relación" y que se enteró "recién ayer" de su existencia. "Sobre la última, informan ustedes que no tengo ninguna, yo me enteré recién que existía", balbuceó.
Macri volvió a encontrar una salida al compararse con el gobierno anterior. "Es parte de consolidar un sistema democrático", dijo sobre su presentación voluntaria ante la Justicia civil, y se puso a él mismo como ejemplo: "Estoy a disposición para aclarar todo lo que sea necesario", agregó.
Por su parte, Vidal apeló al mismo método al ser cuestionada sobre el aumento del índice de pobreza en su distrito: "Se debe a una forma de gobierno que se extendió durante mucho tiempo", argumentó. Luego, ambos anunciaron con bombos y platillos una "inversión histórica en infraestructura" para la provincia, que según estimaron, "dará a trabajo a 100 mil personas". "Me duele hacer los aumentos" dijo enseguida el Presidente, "pero el último gobierno fue muy irresponsable".
Más tarde, durante una cena en el Hilton organizada por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) Macri reprodujo el mismo tono auto absolutorio frente a empresarios, gobernadores aliados y funcionarios de su gobierno. Pidió que "jueces y fiscales vuelvan a hablar por sus fallos" y aseguró que "está bien que un fiscal cite a un presidente porque tiene dudas". "Necesitamos un Poder Judicial que actúe con rigurosidad e imparcialidad", concluyó.
MEDIOS Y COMUNICACION
Lecciones mediáticas sobre el empleo público
Diego Jaimes denuncia los recursos retóricos que se utilizan para legitimar los despidos de trabajadores del Estado, se pregunta qué comunica este achicamiento del Estado y qué nos dice esto sobre el proyecto de país en curso.
Por Diego Jaimes *
Desde Viedma (Río Negro)
¿Quién enseña más? ¿La escuela o los medios? Lleva unas cuantas décadas un debate acerca de cuáles son los espacios educativos mediante los cuales los seres humanos aprendemos y construimos nuestras ideas sobre el mundo que nos rodea. Si bien el sentido común indica que el verbo enseñar se asocia inmediatamente con la institución escolar, hace tiempo los medios masivos han demostrado su capacidad para construir sentidos y significados acerca de los más diversos temas, constituyéndose como verdaderas instituciones educativas. Pero no siempre se ha pensado este proceso atravesado por el poder.
Fue el investigador platense Jorge Huergo uno de los pensadores argentinos que recuperó la idea de hegemonía para analizar el fenómeno comunicacional. El la entendió – al igual que Antonio Gramsci – como ese proceso mediante el cual el poder se reproduce no ya mediante la violencia física sino a través de operaciones en el plano de las ideas y el pensamiento. Hegemonía que se construye a través de palabras, imágenes y sonidos que fluyen a cada segundo a través de la televisión, la radio, la prensa gráfica y las ya instaladas redes sociales a través de Internet. En tanto produce y hace circular sentidos que son apropiados por los sujetos – que a la vez los vuelven a poner en discurso en su mesa familiar, en el trabajo, en la verdulería, o en el tren – esta dinámica se constituye en un verdadero proceso de aprendizaje, clave para entender nuestra sociedad actual.
Comprender la hegemonía puede servirnos para interpretar cómo se valoran ciertas prácticas y se estigmatizan otras, según los objetivos políticos y comunicacionales de cada actor. Es así que ciertas ideas, conceptos, argumentos y formas de entender la realidad que fluyen con aparente naturalidad y asepsia, se van anudando a determinados significados casi imperceptiblemente. Uno de ellos es el de "empleado público".
Hay dos iconos centrales en la historia de los medios de Argentina para entender los sentidos construidos en torno a este sujeto social. Uno es el del actor Antonio Gasalla, que en clave humorística creó el personaje de una empleada mala onda, maltratadora y amante de la burocracia, que se ha ganado un lugar privilegiado en la memoria cultural de nuestro país. El segundo caso es el del programa Tiempo Nuevo, presente durante casi treinta años en las pantallas argentinas y conducido por los periodistas Bernardo Neustadt y Mariano Grondona, desde el cual se legitimaron – ya desde la década de los ochenta – las ideas privatizadoras del Estado que dieron espacio social y cultural al neoliberalismo en la cabeza de muchos argentinos. Y lo hicieron con otro personaje de colección, llamado "Doña Rosa", mujer imaginaria a la que había que explicarle todo – mirando a cámara – en forma clara, sin sofisticaciones, "para que se entendiera". Toda una metáfora del aprendizaje y del lugar de alumnos y alumnas.
Hoy Bernardo Neustadt ya no está, pero otros periodistas de los canales de televisión hegemónicos están acompañando desde sus argumentos la avalancha de despidos en el empleo público surgidos desde la asunción del nuevo gobierno. Están, en cierta forma, educando a la ciudadanía en una determinada forma de entender el Estado y el empleo público.
¿Cómo lo están haciendo? Por un lado, utilizan el viejo recurso retórico de tomar "la parte por el todo", refiriéndose a casos puntuales, de personal poco idóneo y no concursado, para legitimar los miles de despidos de trabajadores que se encontraban cumpliendo tareas en distintas dependencias estatales (nota aparte: los nuevos cargos tampoco se concursan...). Además le agregan una operación de "anudamiento" entre militante y ñoqui, entre agrupación política y foco de corrupción, como si la práctica política fuera en sí misma una actividad deleznable. Y lo más preocupante es que se va configurando un concepto de "Estado" pequeño, mínimo, que debe funcionar con la lógica "eficiente" de una empresa privada.
En aquella misma pantalla de Tiempo Nuevo, Germán Abdala, dirigente ya fallecido de los trabajadores estatales de ATE, señaló hace casi treinta años: "El Estado no es algo abstracto, no es una entelequia. El Estado es una herramienta, que depende qué proyecto de país y de nación cumple sus funciones o no. La tarea que tiene es prestar a su población los servicios de la educación, de vivienda, de salud, garantizando un piso mínimo elemental para todos". Surge entonces la pregunta: ¿qué comunica este achicamiento del Estado? ¿Qué nos dice sobre el proyecto de país en curso?
* Comunicador social, UBA-UNQ.
MEDIOS Y COMUNICACION
El periodismo internacional bajo la lupa
A partir de las opiniones de catorce periodistas que cubren temas de política internacional, Federico Larsen intenta trazar un estado de situación sobre el desarrollo de este ámbito del periodismo en Argentina.
Por Federico Larsen *
La formación continua, la dependencia de las agencias internacionales de noticias y la falta de inversión por parte de los medios parecen ser los tres grandes desafíos que enfrentan hoy los periodistas que se dedican a la cobertura de temas internacionales. O por lo menos eso se puede concluir a partir del especial realizado por el programa radial especializado de Radionauta FM de La Plata, L'Ombelico del Mondo, que en su emisión número cien invitó a comunicadores de los principales medios de Argentina a opinar sobre su trabajo en las secciones internacionales, el mundo o exteriores. Se trata de un ámbito quizás poco investigado por la academia, de pocos "manuales" y mucha práctica, que de alguna manera se intentó sintetizar a partir de la experiencia de sus protagonistas.
"Me sigue asombrando cómo en los grandes medios se sigue informando de lo que pasa en América Latina a partir de las grandes agencias de noticias europeas y norteamericanas", arrancó Pedro Brieger en su intervención. "Si pasa algo en Egipto trataré de consultar diarios, radios, blogs o twitter de Egipto, y no una agencia en Madrid que habla a través de su corresponsal español, si es que tiene y si es que habla árabe". La dependencia de las agencias internacionales de noticias es hoy una de las grandes críticas que los periodistas avanzan sobre la cobertura de los medios en temas internacionales. Junto con los cables y tapes, aseguran que llega aparejada una particular visión del mundo que suele reproducirse.
"Nada más alejado de la verdad que pensar que estas agencias tienen un papel externo sólo para que los medios puedan nutrirse de imagen y de sonido", agregó Sebastián Salgado, periodista de Hispan TV. "Juegan un rol político determinante que hace que los noticieros tengan una determinada visión de la geopolítica marcada por occidente".
Sin embargo, recurrir a este tipo de productos masticados en Europa o Estados Unidos, es mucho más barato para las empresas de comunicación que contar con periodistas propios en otras zonas del mundo. "En su momento Inglaterra tenía dos embajadores en EE.UU.: uno era el del gobierno y el otro el corresponsal del Times. Eso ha cambiado", ejemplificó Jorge Elías. "La figura del corresponsal se ha visto degradada, especialmente por los ahorros que han definido los medios. Creo que ha llegado el momento de invertir en calidad, en corresponsales, tener ojos propios en países y culturas extranjeras. Alejarnos de esa visión deshumanizada de los conflictos, guerras, elecciones, fenómenos sociales y económicos que suceden en el mundo".
Mercedes López San Miguel, de Página/12, definió como "una suerte de verdad emocional" aquello que permite que un corresponsal pueda agregar valor a la información poniendo el cuerpo en sus coberturas. "Es un buen antídoto inclusive contra nuestros propios prejuicios", agregó. Sin embargo, en la era de la inmediatez las corresponsalías necesitan de demasiado tiempo. Y demasiado dinero. En palabras de Emiliano Guido, de Miradas al Sur, "el periodismo internacional en Argentina sufre una crisis que engloba a todas las secciones: la precariedad. Los medios no apuestan a este tipo de secciones que tienen que ver más con el análisis, con lo conceptual".
En todas las intervenciones, también se puso el acento en la necesidad de formación de los periodistas que se dedican a la política internacional. "Esta tarea en política es una de las más complicadas en el periodismo, porque hay que tener mucho conocimiento. No se puede improvisar", opinó Rodrigo Lloret, jefe de internacionales de Perfil. "A eso hay que agregarle que el lector de política internacional está generalmente mucho más formado que el resto. Y eso también implica una vara más alta para los periodistas."
Stella Calloni, al recordar los tiempos en que se consideraba "ratas de biblioteca" a los periodistas que se encerraban a estudiar historia de países remotos, enfatizó el arduo trabajo de formación constante que aún requiere la labor en el ámbito internacional. "El periodista internacional debe ser de una rigurosidad que lamentablemente se ha perdido. El aprendizaje es constante y cotidiano, no se puede perder ni un día. Los cambios que se van dando en el mundo también cambian el esquema de la información. Es un trabajo muy difícil pero cuando uno logra obtener esa mirada tan global, también tiene un contacto con el mundo muy distinto a lo que obliga la propia dinámica de la profesión."
Del especial también participaron Marcelo Falak (Ambito Financiero), Cecilio Panella (Radio Provincia de Buenos Aires), Santiago Mayor (Notas), Juan Andrés Gallardo (Izquierda Diario), Raúl Zibecchi (Brecha), Gerardo Szalkowicz (Marcha) y Gabriel Puricelli (Le Monde Diplomatique), y se puede escuchar completo en la web de Radionauta FM.
* Periodista especializado en política internacional, conductor de L'Ombelico del Mondo.
Siempre la memoria
Por Osvaldo Bayer
Ante su tumba masiva en la estancia santacruceña "La Anita" se acaba de recordar a los peones rurales fusilados por el Ejército Nacional en las huelgas del 21. Ante otras tumbas masivas también se recordó a los caídos en esas huelgas. Esos actos tienen cada vez más eco. Se acabó el silencio guardado durante tantas décadas. Todo tendría que culminar en que se levanten monumentos ante cada tumba y que sea el partido Unión Cívica Radical el iniciador de esta especie de autocrítica sobre el proceder del presidente Irigoyen, quien dio la orden de pena de muerte, cuando ese mismo presidente era el que había eliminado esa pena de los cánones judiciales.
El gran momento de conciencia del pueblo santacruceño predice que cada vez más crecerá la memoria del verdadero genocidio obrero producido en aquella década del 20. Basta estudiar la sesión de diputados nacionales sobre este crimen estatal atroz para constatar que se aplicó la pena de muerte a centenares de trabajadores del campo fuera de todo principio judicial. En el radicalismo –como decimos– debe iniciarse un profundo movimiento de autocrítica. Le vendría muy bien en su camino más democracia interna y externa. Tener esta actitud les hace muy bien a las democracias de los países y ayuda a tener una conducta limpia para el futuro.
Fue un crimen estatal que ya no se puede tapar más. Mis cuatro tomos sobre estos acontecimientos fueron silenciados durante muchos años, pero finalmente se impusieron. En el debate se comprobó que todas las pruebas son legítimamente históricas y legales. Aunque desde ya, como decimos, el debate en el Congreso de la Nación deja todo en claro.
También sería interesante organizar un debate sobre el tema entre los historiadores patagónicos. Siempre será un paso adelante en la verdad sobre este hecho tan cruel e injusto.
Aquí cabe también un análisis en el comportamiento del Ejército Argentino que tomó a los fusilamientos como una costumbre habitual. El jefe comandante Varela comprobó lo justo de los reclamos del movimiento obrero. Lo hizo en la primera expedición, y por eso es incomprensible su actitud agresiva durante la segunda expedición.
De cualquier manera el tiempo y las pruebas hicieron que la verdad saliera a la luz. La injusticia de mi persecución y la prohibición de mis libros quedaron como prueba de la manera que se quería silenciar un hecho tan vergonzoso como fue el fusilamiento de peones rurales durante un gobierno elegido por el pueblo y con un congreso nacional funcionando a pleno.
El fusilamiento masivo de los peones rurales no encuentra igual en toda la historia patagónica, solo comparado con la desaparición de personas de la última dictadura.
¿Qué es lo que pasó en la mente del gobierno radical de aquellas épocas? Incomprensible. Hubiera bastado con trasladar a los delegados a otras regiones y no darles muerte. Claro, se trataba de pobres gauchos y algunos de ellos "Chilotes" sin poder político alguno. Fue un crimen feroz del cual falta la autocrítica ya mismo.
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