miércoles 29 de junio de 2016
No somos solidarios con funcionarios o dirigentes que nos traicionaron, sino que somos solidarios y leales con un pueblo que hoy sufre.
CHINO NAVARRO: "ESTE MODELO NOS ODIA, NOS QUIERE DE RODILLAS"
En una charla a la militancia en Formosa, el diputado por la provincia de Buenos Aires, Fernando "Chino" Navarro afirmó: "Nos está gobernando un modelo de ajuste, un modelo que nos tiene odio, nos quiere lejos, empobrecidos, de rodillas, debilitados".
"La unidad es fundamental, tenemos que estar al servicio de la unidad; los traidores no están acá, pueden haber compañeros con los que pensemos diferente, charlemos, escuchemos, que también tenemos que aprender, pero es la acción lo que nos va a permitir homogeneizar esa unidad de concepción que dice Gildo Insfrán y para eso se requiere el valor que hoy tiene el Partido Justicialista de Formosa para ponerse de pié y decirle a todo el peronismo de la patria; hay que caminar, hay que ir en búsqueda del pueblo, hay que construir la victoria, y la consigna es primero la Patria, después el movimiento y por últimos los hombres.
Sin esta militancia no hay política posible.
Es un momento durísimo para nosotros, nunca en democracia, lo que denominamos, simplificando, como la derecha, que antes decíamos la oligarquía y el imperialismo, jamás llegaba al gobierno a través del voto popular, llegaban a sangre y fuego, llegaban con la metralla, bombardeando; esta vez llegaron con el voto popular, es cierto, en un ballotage, pero tenemos que asumir esa responsabilidad, tenemos que hacer un análisis profundo, honesto, de cuales fueron nuestros errores.
Ellos, en referencia a la derecha y los grupos económicos, nos visuabilizaban allá lejos, como pobres, como sirvientes, ni siquiera como empleados porque estábamos fuera del marco de la ley; ese odio, ese rencor que es lo que engendra la grieta en términos culturales, termina siendo esa grieta social, económica de desigualdad, y en los últimos doce años con Néstor y Cristina eso se fue resolviendo pero no alcanzó, no alcanzó.
Somos conscientes que no pudimos erradicar la pobreza estructural, somos conscientes que no pudimos romper la matriz de extranjerización y concentración y somos conscientes también que muchas veces el liberalismo nos ganó por eso las partes eran más importantes que el todo, los dirigentes eran más importantes que el conjunto y cuando el pueblo o la patria queda desplazada, más allá de la intención la derrota está a la vuelta de la esquina.
Pero si pudimos sobrevivir golpes como el del 55, como el del 76, ni que hablar de aquellos patriotas del siglo XIX, que con lanzas peleaba contra el realista, o con lanzas peleaban contra el centralismo porteño, si ellos se pusieron de pie, se recuperaron de esas derrotas, tuvieron la dignidad de caminar con la frente alta, de educar a sus hijos y conducir a sus sociedades, a sus pueblos, en conceptos como trabajo, familia, solidaridad, unidad, nosotros no podemos vacilar.
Tenemos en claro que se nos enfrenta y se nos persigue por los aciertos no por los errores, pero esos errores posibilitan que hoy nuestro pueblo esté sufriendo una situación que no se merece; de ajuste, de empobrecimiento, de tarifazos, de una desocupación creciente, de una actividad productiva que se va paralizando.
Debemos darnos un análisis que nos lleve a la verdad pero sin dejar de hacer lo que tenemos que hacer, que es ponernos de pie, actuar, por eso reivindico el concepto de la acción para que todos los días, a cada hora, en cada esquina, en cada cuadra, en cada barrio, en cada fábrica, en cada centro de estudiantes convoquemos a la unidad, desde el peronismo al movimiento nacional, para dar las pequeñas peleas, las pequeñas batallas, que pueden parecer grises, anónimas, menores, pero son las que nos van a ayudar a construir no solamente un triunfo electoral, necesitamos construir un triunfo político, porque acá la grieta es la desigualdad, la injusticia, que haya minorías, como denuncia el Papa Francisco todos los días y acá los medios hegemónicos lo acallan.
Tenemos que dejar de lamentarnos, tampoco podemos eludir los debates cuando nos hablan de corrupción y vemos las imágenes que vemos, no bajemos la cabeza; nosotros no somos corruptos, el pueblo argentino es trabajador, el pueblo argentino es solidario, siempre puso el pecho, siempre puso los muertos, no pregunto, muchas veces, siempre fue a batallas y siguió la bandera.
No somos solidarios con funcionarios o dirigentes que nos traicionaron, sino que somos solidarios y leales con un pueblo que hoy sufre, con pibes que a la noche no come y al otro día le dice a la maestra, "Seño me duele la panza porque no comí".
Solidarios con ese compañero que sale a buscar la changa y no junta la platita para poner la comida arriba de la mesa, o ese trabajador formal que no llega al día 15 o 20.
Solidarios con ese comerciante, industrial o productor que ante los tarifazos tiene que pensar y hasta terminar de dejar compañeros en la calle, porque nos está gobernando un modelo de ajuste, un modelo que nos tiene odio, nos quiere lejos, empobrecidos, de rodillas, debilitados, pero se confunden.
Ni conocen al peronismo ni conocen al pueblo argentino por eso cuando estamos en la calle se asustan, por eso cuando vieron 350 mil trabajadores en los últimos días de abril no sabían que hacer.
Y ahí es donde tenemos que reconstruir nuestra fuerza, en la calle, estando junto a los humildes, a los necesitados, los castigados en los conflictos, en el marco de la legalidad y de la democracia pero con firmeza, con valor, levantando las banderas históricas."
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