lunes 18 de julio de 2016
Del trabajo al consultorio
Por Revista Veintitrés
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La mitad de los argentinos cree que su empleo actual puede afectar la salud. El vínculo con los compañeros y el ambiente, los principales puntos de conflicto. Cómo sanear los modelos organizacionales.
Maltrato, presiones y persecución. Empujado por la religión del exitismo reinante, el ámbito laboral parece cada vez más un campo de batalla. Según un relevamiento presentado este mes por la agencia Adecco, el 48 por ciento de los trabajadores argentinos cree que su trabajo actual puede afectar su salud o generarle problemas de estrés. Y un 42 por ciento sostuvo que la principal causa del estrés laboral es producto del vínculo con sus compañeros y el clima reinante en el lugar de trabajo. Ante la evidencia, ¿workaholic se nace o se hace?
"Me toca conducir un plantel de 18 personas de diferentes edades desde 18 a 45 años. Son nenes, viven hablando mal a espaldas del resto y son bastante falsos. A todo esto, mi jefe nunca se hace cargo de los errores del personal y el que queda pagando soy yo. Tengo otra jefa que habla mal de todos los empleados. Si puede tirarte un balde de tierra no duda: trabajar así es como correr contra reloj cada día", cuenta Andrés, – prefiere no dar el apellido para conservar su empleo – que hace años coordina el equipo de ventas en una cadena de librerías.
"Mi jefe no se hace cargo de los errores del personal y quedo pagando.Otra jefa habla mal de todos los empleados. Corro contra reloj cada día", cuenta Andrés.
Para Esteban, tampoco han sido fáciles sus años como servidor público: recuerda que, "después de la colimba", lo más estresante que le tocó vivir fue el cambio de gestión trabajando en el pabellón psiquiátrico de un populoso penal bonaerense. "No sabíamos si seguíamos o no. Estuvimos tres meses sin líneas directivas claras alojando a presos de alto perfil mediático". En ambos casos, la exposición a largas horas de tensión originó consultas médicas y más preocupación.
Las encuestas lo dicen: gran parte de los trabajadores de organizaciones públicas y privadas ven limitadas desde su capacidad creativa hasta su libertad. "No es sencillo generalizar, ya que 'cada empresa es un mundo', sin embargo podemos suponer que trabajamos y vivimos en modelos organizacionales que no contemplan al hombre en la complejidad social creciente en la que se encuentra inmerso, y en donde no se llegan a entender los tiempos y procesos adaptativos que este necesita", analizó la doctora Mónica Clark, directora médica institucional de Fundación AlunCo, que hace años desarrolla el programa Organizaciones Saludables, que dicta en empresas, organizaciones gubernamentales e internacionales, e instituciones educativas, a las que intenta cohesionar con charlas de meditación entre jefes y trabajadores, mindfulness, y actividades lúdicas.
Para la especialista en RR. HH. Gabriela Guerrero, "las organizaciones son responsables de generar ambientes sanos, donde los trabajadores puedan sentirse desafiados; valorados; acompañados; liderados sanamente. Donde la comunicación fluya por toda la organización generando lazos de confianza".
La resolución de los problemas vinculados al estrés no es fácil: al parecer, hay una nueva dimensión de la discapacidad que "se presenta como la sombra del estilo de vida". Según Clark, "las personas terminan no identificándose con los objetivos de la empresa, eso que algunos llaman 'ponerse la camiseta de la empresa', se instala el ausentismo y la salud de la persona se pone en riesgo de adquirir enfermedades que no pocas veces pueden generar discapacidades, como accidentes laborales o los ACV".
El programa Organizaciones Saludables intenta cohesionar a las empresas con charlas de meditación entre jefes y trabajadores, mindfulness y actividades lúdicas.
Entre otros datos interesantes, el 55 por ciento de los entrevistados por Adecco consideró que su horario laboral no está equilibrado con su tiempo libre y casi el mismo porcentaje no siente que sus expectativas sean tomadas en cuenta por el empleador. "Lo más fulero que me tocó enfrentar en mi trabajo fue esquivar los chorros de sangre de un paciente que se había cortado el cuello. Estuve dos noches angustiado. Pedimos que nos reconozcan el trabajo como insalubre pero por ahora a los funcionarios le cuesta entender eso", explicó Esteban.
"No es una tarea fácil: las personas que no tienen los recursos adecuados para enfrentar y resolver los conflictos desarrollan estrés agudo y crónico con repercusión en su salud física y mental, pudiendo llegar a estados extremos de agotamiento ("síndrome del burnout"). Este estado, si es sostenido en forma permanente, producirá disfunciones en el organismo relacionándose con diferentes tipos de enfermedades y el camino hacia las nuevas discapacidades", dice Clark.
Para los especialistas, son múltiples los factores de estrés que atraviesan la vida de una persona –no sólo en lo laboral–, y en general no se cuenta con los recursos necesarios para manejarlos con efectividad. De esta sumatoria aparecen síntomas, enfermedades y, concomitantemente, problemas en el rendimiento laboral. Para comprender el riesgo que enfrentan los trabajadores, y a partir de ellos, las organizaciones, vale analizar algunos datos surgidos de investigaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este año confirmó que en los países industrializados el 85 por ciento de las personas que concurren a los consultorios externos presentan síntomas compatibles con el síndrome del estrés. De hecho, el estrés y el estilo de vida no saludable contribuyen con las principales causas de muerte de la población de nuestro país, como las enfermedades cardiovasculares (en seis años, la tasa de infarto de miocardio aumentó un 20 por ciento en menores de 40 años).
No soy yo, sos vos
"En febrero de este año quedamos a cargo del local." – recuerda Andrés – "Mi jefa me basureó durante un mes como a nadie. Estuve a punto de renunciar porque me estaban agarrando ataques de pánico. Ahora se tranquilizó un poco, pero sigue siendo la misma mala leche. Vivo lleno de estrés. Al punto de, varios días, tener que tomar alguna bebida para bajar. Mi jefe lo sabe y los regionales también".
Tal vez, sea el tiempo de pensar en un cambio de paradigma. "La principal causa de renuncia en el mundo son los jefes." – dice Guerrero – "Un líder debe poder saber guiar a otros, tomarse el tiempo de formar, escuchar, festejar los logros y hacerse cargo de los fracasos. Para poder ser un buen líder, es fundamental ser primero una buena persona. Suena ilógico en la mecánica organizacional actual, sumamente competitiva, donde el margen de pérdida y de ganancia se mide como el rating".
Resta ver hasta qué punto las organizaciones estén de acuerdo en generar cambios ciertos sobre una problemática extendida. El peligro de no hacerlo está más latente que nunca, y tal vez, abandonando la experiencia de sobreexplotación, haya un mundo productivo por conocer al cruzar el umbral de la salud laboral.
Clima pesado
5 de cada 10 argentinos creen que su trabajo actual puede afectar su salud.
55% considera que su horario no está equilibrado con su tiempo libre.
4 de cada 10 apuntan al vínculo con sus compañeros como causante del estrés.
85% de los asistentes a consultorios externos tiene síntomas compatibles con estrés laboral.
Fuente: ADECCO, OMS.
¿Cómo saber si está en un ambiente laboral tóxico?
1. El trabajo en equipo no existe.
2. Cuando se presentan problemas se buscan culpables y no soluciones.
3. Otros toman crédito de su trabajo.
4. Existen reglas que nadie sigue.
5. Circulan rumores y chismes.
6. No existe plan de desarrollo.
7. Personas poco capacitadas reciben ascensos.
8. No hay claridad en funciones ni objetivos.
2. Cuando se presentan problemas se buscan culpables y no soluciones.
3. Otros toman crédito de su trabajo.
4. Existen reglas que nadie sigue.
5. Circulan rumores y chismes.
6. No existe plan de desarrollo.
7. Personas poco capacitadas reciben ascensos.
8. No hay claridad en funciones ni objetivos.
Si reconoce más de 3, ¡cuidado!
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