domingo 24 de julio de 2016
ENTREVISTA A LA EX PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ DE
KIRCHNER EN EL CALAFATE
"Ser peronista nunca fue fácil en este país, y nunca fue gratis"
La ex mandataria recibió en su casa a un grupo de periodistas de medios internacionales. Analizó la situación económica y política nacional, aseguró que no le tiene temor a la persecución judicial y alertó sobre los "presos políticos" como Milagro Sala.
Cristina Fernández de Kirchner recibió en su casa en El Calafate a un grupo de periodistas de medios internacionales, a quienes dio una extensa entrevista en la que analizó la actualidad del país y el continente. La ex presidenta aseguró que no tiene miedo de ir presa y afirmó que la "persecución judicial" en su contra es "uno de los riesgos" que asumió al "decidir que los trabajadores tienen que tener un salario que les permita vivir dignamente". "Ser peronista nunca fue fácil en este país, y nunca fue gratis", definió. Dijo que el ajuste se aplicó con la modalidad de "shock" para provocar "una flexibilización o precarización laboral obligada". Y disparó contra la corrupción del actual Gobierno: "A mí no me encontraron ninguna cuenta en Panamá. Escuchar a alguna persona que tenga el apellido Macri hablar de saqueo del Estado, hablar de obra pública, me parece una falta de respeto a la memoria y a la historia reciente de los argentinos".
Periodista: –A 8 meses de haber dejado el Gobierno, ¿cuál es su análisis de lo que sucede en el país y en la región?
CFK: –Desde una perspectiva regional, veo un retroceso de lo que fueron los gobiernos nacionales y populares, y un avance de la derecha conservadora o restauradora que trajo exclusión social y un nuevo realineamiento que abandonó la idea de unidad regional que primó en el espíritu de la Unasur, el Mercosur y la Celac desde que en 1999 Hugo Chávez asumió en Venezuela. A Chávez le sucedieron Lula en Brasil, Néstor Kirchner en Argentina, el Frente Amplio en Uruguay, Fernando Lugo en Paraguay. Todo eso no fue casualidad: fue un movimiento regional en respuesta a la etapa del neoliberalismo de los '90 que había arrasado y fue una verdadera catástrofe social. Una de las características de estos gobiernos populares es que, a diferencia de los gobiernos populares del siglo veinte –quizás discutidos en cuanto a su metodología– fueron profundamente democráticos. Yo los llamaría Gobiernos nacionales, populares y democráticos. Hubo una profunda vida en democracia en cuanto a libertad de expresión, que se garantizó aún cuando surgieron expresiones que atentaban contra los gobiernos y que muchas veces intentaron ser experiencias destituyentes, como la que me tocó vivir a mí en el 2008 en Argentina o como la que le toca vivir ahora a Dilma Russef en Brasil.
En la Argentina veo un retroceso muy importante porque los logros que habíamos obtenido eran realmente formidables. Más allá de ese discurso de la pesada herencia, los números son objetivos: al 10 de diciembre del año pasado la Argentina había alcanzado el menor nivel de endeudamiento externo en moneda extranjera de toda su historia. Lo curioso es que el Gobierno surgido en 2003 fue el que había recibido el país con el mayor default de deuda soberana del mundo: 160 mil millones de dólares. A eso se le suman dos dígitos de desocupación, 54 por ciento de pobreza, 46 por ciento de indigencia, un índice de Gini que andaba por el 5 por ciento. No había paritarias en el país, los jubilados cobraban 200 pesos y terminamos un 9 de diciembre con el nivel de endeudamiento más bajo de toda la historia, que le permite al actual Gobierno y a los actuales gobiernos provinciales tomar deuda, un tipo de endeudamiento sobre el cual no tengo buen pronóstico. Los trabajadores argentinos habían logrado el salario con mayor poder adquisitivo de toda la región comparado en dólares. Con los jubilados pasó lo mismo: llegamos prácticamente a una cobertura universal del 97 al 98 por ciento, a partir de que también logramos recuperar la administración de las AFJP, lo que nos permitió también avanzar con las moratorias jubilatorias. Algunos se enojaban con las moratorias porque decían "no hacieron los aportes", pero no se daban cuenta que así lográbamos mayor poder de consumo, mayor poder adquisitivo de la gente. Ninguna paritaria en la Argentina durante los 12 años y medio de gestión se cerró por abajo de la inflación, por eso había poder adquisitivo. Eso habla de una política de un gobierno que había concebido al salario no como un precio de la economía sino como un efecto dinamizador y organizador de la economía a través del consumo. Ahora las paritarias se cerraron todas por la mitad o menos de la inflación. En todo el mundo ha bajado el consumo producto de la crisis que no se resuelve, producto de que sigue habiendo, y cada vez más, una mayor desigualdad en la distribución de los ingresos que se extiende como una mancha de aceite en todo el planeta. Con una política comercial de libre importación como la que tenemos hoy, ese excedente mundial lo volvemos a ver en los supermercados argentinos: naranjas de cualquier parte del mundo, frutas de cualquier parte del mundo. Todo esto atenta contra el mercado interno. Esto no quiere decir que hay que tener una economía cerrada, sino una economía que cuide a los productores, a los inversores y a las pequeñas y medianas industrias locales.
Hoy veo retrocesos también en las libertades. No puedo dejar de mencionar el caso de Milagro Sala, presa política, ahora que también están presos otros militantes y dirigentes sociales, entre ellos su esposo. La carta abierta a los despidos: hoy el desempleo figura, junto a la inseguridad y la inflación, entre las principales preocupaciones de los argentinos. El desempleo no era un tema durante nuestra gestión. La inflación, que fue un tema que agitaron permanentemente desde los medios de comunicación hegemónicos, hoy es constante, superando el 50% en los alimentos. Creo que hubo tal vez una mala evaluación del gobierno entrante en cuanto a cuál iba a ser el resultado de su "negociación", entre comillas, con los buitres. Lograron ordenar al Congreso casi haciendo fila para que votaran un acuerdo muy malo con los buitres y pensaron que iban a llover los dólares. Y no, las inversiones se rigen por otras cuestiones.
El 13 de abril nadie hablaba de tarifas de gas y de luz, y yo recuerdo haber dicho en Comodoro Py, cuando propuse el Frente Ciudadano, que iba a haber una reconstrucción de nuevas mayorías, ya no en base a como estaban ordenados partidariamente sino a cómo iban a resultar agredidos o no por la política económica. Y hable de la factura de luz, de gas y del chango del supermercado cuando no había ningún dirigente político en la Argentina que registrara esto. Estaban todos muy entusiasmados porque habían aprobado el acuerdo con los buitres y todo se iba solucionar. Y esto no me convierte a mí en clarividente, sino simplemente en una persona que estuvo sentada 8 años en el sillón de la Casa Rosada y no de prestada. Sabia que esos aumentos, cuando llegaran, iban a ser de un impacto fenomenal en la inflación, en la calidad de vida y en toda la actividad económica. Porque había una idea de que los subsidios eran para los morochos, para la gente pobre, para los villeros, para los negros, para los cabezas como decían antes despectivamente. Y no, los subsidios eran para toda la economía, eran para las pequeñas y medianas industrias y también para las grandes. Los subsidios eran salario indirecto para los trabajadores, para la clase media que podía consumir, viajar, comprarse un auto o cambiarlo o comprarse una casa. Y esto me parece que no fue correctamente visualizado y yo me acuerdo que el Ministro de Economía dijo que el aumento de tarifas tenía el valor de dos pizzas.
Creo que hubo una mala evaluación también en eliminar ingresos del Estado que pesaban sobre los sectores más concentrados de la economía con una alta rentabilidad. Así se dibujó un déficit que no existía. Resulta incoherente lo que dicen: si había déficit a reducir, uno siempre piensa que lo primero que hay que hacer es equilibrar fiscalmente el país, pero no reducir a los sectores de mayores ingresos los derechos de exportación, sacar las retenciones a la minería o los autos de alta gama. Es como un coctel que todo junto no cierra, porque es contradictorio. Tal vez no hubo una mala evaluación: lo que se quería era provocar un shock para que los trabajadores aceptaran cualquier tipo de salario por temor a perder el empleo. O sea una suerte de flexibilización o precarización obligada, por el temor a perder el salario o porque la plata no alcanza. ¿Fue esa la idea de provocar el shock? Ese es un terreno de hipótesis que no me gusta abordar, pero lo cierto es que mas allá de las hipótesis o de de las intenciones, el resultado me parece no ha sido el esperado. No ya por la sociedad a la que le habían dicho que no iba a haber tarifazo, que no iba a haber devaluación, que no se iba a perseguir a nadie, que no iba a haber despidos, que hasta el Fútbol para Todos se iba a conservar. No: simplemente ni siquiera fueron los resultados esperados por el propio equipo que se autodefinió a sí mismo como el mejor de los últimos 50 años.
Periodista: –Usted denunció varias veces una persecución por parte de lo que llamó el "Partido Judicial". Recientemente su abogado dijo que estaba considerando recurrir a un tribunal internacional para denunciarlo. Yo quería preguntarle si efectivamente lo va a hacer, qué tribunal sería y qué piensa que va a pasar con esas causas.
CFK: –En toda la región se ve muy claramente la aparición de un partido mediático que juzga públicamente, un partido judicial que es como el espejo de ese partido mediático y un sector que interviene con estas dos patas fundamentales. En el caso de Brasil se vio muy claramente la intervención de ese partido judicial. En el país también se está viendo y no sólo ahora: así fue durante toda nuestra gestión, fuertemente intervenida por el partido judicial. La ley de medios, que fue un modelo contra la monopolización mediática, fue suspendida por el partido judicial que también volteó, para defenderse corporativamente, el intento que hicimos de democratizarlo. El proyecto consistía básicamente en que los académicos, jueces, abogados y diputados que integran el Consejo de la Magistratura fueran también elegidos por el voto popular, como son elegidos los diputados y senadores que conforman ese organismo. No los jueces que juzgan porque evidentemente eso no es conveniente. Bueno, fue la única vez que la Corte hizo uso del per saltum. Es el único poder en el mundo que es de carácter vitalicio. Todos los demás poderes están sometidos, por lo menos los institucionales del Estado, a elecciones y a revalidaciones. Pretendíamos además que al poder judicial se pudiera ingresar por mérito, por exámenes, y no porque seas pariente o amigo del juez o del secretario o del fiscal de turno. Y bueno, fue volteada pese a haber sido tratada por ambas cámaras con mayoría absoluta, la mitad más uno de cada uno de los integrantes del Parlamento. Fijate que ahora tenemos el problema de las tarifas y nada de eso significó un per saltum.
La persecución judicial me parece que es más que evidente. Además fue anunciada. Si uno lee las crónicas periodísticas durante el último mandato mío, ya decían que yo cuando abandonara el poder iba a tener serios problemas con la Justicia. Está escrito en letras de molde. O eran clarividentes o evidentemente forman parte de una articulación mediática judicial que es la que se está desplegando ahora. Yo fui denunciada cuatro veces por no ser abogada y el título me lo terminaron dando en Comodoro Py. Y no ahora, durante la gestión. Me investigaron por enriquecimiento ilícito desde 1995 hasta el 2012. Tres causas con sobreseimiento, y siguen. La causa de dólar futuro es lo más emblemático en materia de persecución judicial. El magistrado que inició la causa pensaba que los beneficiarios de los contratos de dólares futuros iban a ser amigos nuestros o conocidos nuestros, y resulta ser que cuando se investigó, los que habían sido beneficiarios de los contratos a futuro eran los mismos que habían hecho la devaluación. Y no solamente eran los mismos que habían hecho la devaluación sino que en el caso de uno de los funcionarios, el vicejefe de la Jefatura de Gabinete (Mario Quintana), era el que había pactado con el titular del ROFEX, que es uno de los de mercados a futuro, el precio de lo que iba a cobrar él como empresario cuando había pactado contrato de dólar a futuro. Él pactó su contrato a futuro y él arregló el precio siendo funcionario. Eso sí es delito, eso es negociación incompatible por interés de conflicto. Pero no están procesados los que devaluaron ni los que cobraron los contratos de dólar a futuro sino que estamos procesados nosotros que fuimos los que quisimos cuidar el valor de la moneda, porque sabíamos que una devaluación iba a tener un impacto brutal como el que tuvo. Y la última: embargar la pensión del presidente que es patético y hasta ridículo.
Esto revela la situación de persecución. Pero no me quejo: cuando vos decidís que los responsables del genocidio deben ser enjuiciados por los jueces de la Constitución y que reciban las penas por lo que hicieron; cuando vos recuperás los edificios como la ESMA para entregarlos a la memoria, no solamente del pueblo sino del mundo; cuando decidís recuperar la administración de los recursos de los trabajadores de empresarios privados que habían recibir comisiones por 12 mil millones de dólares; cuando decidís que los trabajadores tienen que tener un salario que les permita vivir dignamente y motorizar la economía; recuperar YPF, la empresa más importante de la Argentina, Aerolíneas Argentinas y AYSA; cuando vos decidís estas cosas, está claro que uno de los riesgos es la cárcel y que te persigan políticamente. Otro no tendría ese riesgo pero son los riegos que se deben tomar más allá de que ninguna de las causas, todas inventadas, tenga la más mínima entidad para condenar a nadie. Son los riesgos no jurídicos, porque jurídicos no los hay aplicando esta Constitución, estos códigos de procedimientos y estos códigos de fondo; no tendría por qué haber ningún riesgo. Aplicando los códigos de la política en la Argentina, y sí, es la historia Argentina además.
Periodista: –En los últimos meses hemos visto a personas cercanas a usted comparecer en la Justicia, ¿le preocupa la posibilidad de que se dicte una detención en su contra? ¿Cuál es su respuesta a esta cantidad de generalizaciones que se ven en los medios?
CFK: –En principio, respecto al temor a la cárcel, no. Si hubiese tenido temor no habría hecho las cosas que hice como Gobierno, posiblemente tampoco hubiese militado en los espacios políticos en los que milité desde muy joven. Ser peronista nunca fue fácil en este país. Y nunca fue gratis. En cuanto a los episodios mencionados, ninguna generalización es buena; lo que puede haber pasado con tal ex funcionario, y sin minimizarlo, tiene que ver con lo que puede pasar en cualquier gobierno.
Escuchar a alguna persona que tenga el apellido Macri hablar de saqueo del Estado, hablar de obra pública, me parece una falta de respeto a la memoria y a la historia reciente de los argentinos. Yo no tengo ninguna empresa constructora, de hecho lo dije el otro día al hablar con un colega tuyo, sostengo que es necesario crear en el Parlamento una comisión bicameral de auditoría de la obra pública. En la Argentina se invirtió en obra pública, durante los últimos doce años, 107 mil millones de dólares. En un lapso anterior, del '90 al 2002, se invirtió 18 mil millones de dólares. Lo único que pido es que se realice una auditoría sobre los últimos doce años para determinar que, si hubo sobreprecios, quién se los quedo. En este momento, en el que el Gobierno decretó la redeterminación de precios de obra pública, es imprescindible. ¿En qué obras se redeterminó, en las que ya tenía sobreprecios? Los últimos 45 mil millones que se decretaron para el soterramiento del tren Sarmiento, una obra que nunca pudimos empezar porque la UTE, la empresa que ganó la licitación, de la que forma parte IECSa, de Calcaterra, primo y amigo de Macri, junto a Odebrecht y otras empresas, requería financiamiento privado, no debía ser del Estado. Y ahora me vengo a enterar que por un decreto le asignan 45 mil millones para financiarlo. ¿Qué pasa con las empresas que perdieron esa licitación porque no tenían financiamiento externo? Por eso creo que debe hacerse esta auditoría de obra pública en los últimos doce años, ya que son 107 mil millones, de los cuales un 57 por ciento fue ejecutado por el gobierno nacional. El resto fue ejecutado y licitado por gobiernos provinciales y municipales. Lo único que hacía el Gobierno nacional era remitir el dinero. Y tenés unos 25 mil millones en vialidad, esa misma cifra en infraestructura energética, tenés 15 mil millones en viviendas, ejecutadas por las provincias, unos 12 mil millones en obras hídricas, 11 mil millones en transferencias del fondo federal solidario de la soja que ejecutaban los gobiernos municipales. Por eso sería muy interesante y necesario para determinar qué pasó, y cada uno deberá responder por lo que hizo. Yo vivo en esta casa, que está a mi nombre, y es mía desde antes de ser presidenta; no vivo en una casa hecha por ninguna constructora. Creo que el tema de la generalización no es bueno, y además con los conflictos de intereses y con algunos casos de público, notorio y escandaloso conocimiento, y para los fiscales, es simple. Basta con levantar la tira de un teléfono para saber con quienes hablaban esos funcionarios, con quienes se reunían. Vemos que algunos de los principales adjudicatarios de obra pública también forman parte del Gobierno, hay que ser cuidadosos con eso porque termina impactando de lleno en la política. Como si la política implicara que son todos iguales, que es sinónimo de corrupción; y cuando esto termina de enraizarse en una sociedad, finalmente se da el triunfo de las corporaciones, que siguen manejando a la gente con el concepto de que la política es corrupta. No, la política no es corrupta, puede haber políticos corruptos. Identifiquémoslos.
A mi no me encontraron ninguna cuenta en Panamá. Yo no tengo ninguna cuenta en el exterior. No tengo sociedades secretas que me descubrieron. Todo lo que dicen está escrito en mis propias Declaraciones Juradas, firmadas y presentadas por mi no solamente ante la Oficina Anticorrupción, sino ante la AFIP. ¿Puede ser alguien tan tonto de declarar cosas en una Declaración Jurada para que después en base a los números que están en la Declaración Jurada digan que cometió un ilícito? Y resulta ser que todos los días encuentran gente que si no tiene cuentas en el HSBC, que fugó dinero del país, aparece en los Panamá Papers, y después dice que se había olvidado que tenía una cuenta. ¿Alguien me hubiera aceptado a mi que yo dijera eso? Ni te cuento cuando le inventaron a mi hijo una cuenta con Nilda Garré de 40 millones de dólares en la tapa de Clarín. ¿Vos sabés la cantidad de gente que por ahí ve esa tapa y después ni se entera cuando Máximo habla por la radio y lo desmiente y se quedó con la tapa de Clarín diciendo que Máximo tenía 40 millones de dólares? O lo que pasó con el famoso auto de Milagro Sala: te puedo mostrar 4 hojas enteras de portales de todo el país diciendo "se encontró un BMW propiedad de Milagro Sala lleno de dinero". Después salió la noticia de que no era cierto. ¿Vos sabés la cantidad de gente que leyó las 4 páginas de portales diciendo eso y no leyó después que no había ninguna plata de Milagro Sala?
Ayer mismo entro en uno de los portales que yo denomino House Organ de la Embajada y veo "Ex Senador K detenido en Ezeiza con 30 mil dólares". Todos son K. Resulta ser que este ex senador (Nicolás Fernández) no fue elegido en 2011 porque yo le propuse al actual vice gobernador de la provincia, Pablo González, que fuera él quien se postulara como candidato a senador por Santa Cruz. Sin embargo ponen que el anterior senador, que es el que encontraron con los 30 mil dólares, es K. Saben una cosa, el hermano de ese ex Senador, que es un contador, que fue también funcionario nuestro en el BICE, es hoy colaborador en el Ministerio de Economía de Prat-Gay, junto al Secretario de Hacienda. Por ese ex senador yo conocí al Dr. Lorenzetti, de quien es muy amigo. Él fue quien me lo presentó cuando yo era senadora, inclusive me decía que era un excelente candidato para ser miembro de la Corte. O por ejemplo lo que pasó con otro ex senador, a quien conocí y fue compañero mío de la UCR: trajeron a una persona de Paraguay (en referencia a Ibar Pérez Corradi), vinculado al tráfico de efedrina, diciendo y amenazando la Ministra de Seguridad que tiemblen los funcionarios del Gobierno anterior porque iba a hablar; y resulta que ahora dice que este ex senador, ex presidente de la UCR, artífice de la alianza entre la UCR y Cambiemos (Ernesto Sanz), recibió un soborno de 200 mil dólares para acusar al juez de la efedrina y destituirlo. Pero como es del partido radical es mentira. Entonces ¿Cómo es? Si son peronistas los denunciados, (Pérez Corradi) es un "arrepentido". Si lo denuncian a alguien de Cambiemos o a un radical, es un "condenado". Me parece que hay que comenzar a medir con la misma vara a todo el mundo.
Y lo que también veo en esta etapa, una de las cosas que más me preocupan, es que hay una suerte de disminución muy notable de la intensidad del Estado de Derecho. Siempre la vigencia del Estado de Derecho ha sido un obstáculo para imponer planes de miseria, hambre y transferencia de recursos de los sectores asalariados, clases medias, pequeñas y medianas empresas a los sectores más concentrados. Siempre era necesario hacer un golpe militar para poder hacer este tipo de planes. Hoy a través del partido mediático y del partido judicial esto ya no es necesario. Por eso es muy importante que los procedimientos judiciales sean de acuerdo a las garantías que establece la Constitución, sean de acuerdo a los códigos de fondo y los Códigos de Procedimiento. No se puede estar acusando o montando shows o espectáculos mediáticos en base a la violación de las garantías que tiene cualquier ciudadano, haya sido presidente o sea el barrendero. Y esto significa también que los dirigentes políticos que entiendan que a partir de denuncias inventadas no van a lograr mejor posicionamiento. La historia demuestra que esto no es así, que dura muy poco. No conozco a ninguno que haya pasado a la historia, o que haya logrado convencer a las grandes mayorías nacionales de un proyecto de país o de Patria a partir de estas cosas.
LA POLÍTICA ECONÓMICA, EL DÓLAR, LOS SUBSIDIOS Y LAS
TARIFAS
"¿Cuántos pueden comprar los mismos dólares que antes?"
La ex presidenta realizó un balance económico de su gestión y criticó las políticas del gobierno de Macri.
Consultada sobre el balance económico de su gestión, la ex presidenta respondió sobre el problema de la escases de divisas durante los períodos de expansión productiva y aseguró que encontró dificultades para lograr "una industria menos dependiente". Además, resaltó su política energética y denunció que el tarifazo "es una inmensa transferencia a las distribuidoras, entre las cuales también hay amigos del Gobierno".
Periodista: –Su gobierno tomó una serie de decisiones que en su momento fueron criticadas por determinados sectores, como por ejemplo el régimen cambiario, el régimen de importaciones. Desde el punto de vista de hoy, ¿tomaría las mismas decisiones?
CFK: –Entre el 27 de enero de 2014 y el 4 de diciembre de 2015, poco menos de dos años, se vendieron en el Mercado Único Libre de Cambios 9.500 millones de dólares para atesorar. Sin embargo, se decía que la gente no podía comprar dólares. Y quienes compraron fueron los asalariados: las mayores compras se producían siempre entre el 28 y 29 de cada mes y el 4 y 5 del mes siguiente, cuando se cobraban los sueldos. En todo proceso de reindustrialización, como el que tuvo la Argentina, el estrangulamiento del sector externo vía demanda de dólar, de moneda dura, ha sido una constante en nuestra historia. Le pasó también a Perón durante sus dos primeros gobiernos. Es producto del crecimiento económico y de una aceleración en el crecimiento, porque, es gracioso, alguien dice que nosotros éramos un gobierno anti-estadounidense… Si vos ves la balanza de pagos durante un gobierno pro-estadounidense como fue el menemismo durante los años 90 la balanza comercial era deficitaria para Estados Unidos. Sin embargo, la balanza comercial durante nuestro gobierno fue absolutamente superavitaria para Estados Unidos. Porque como estábamos reindustrializándonos y comprábamos bienes de capital para la industria, para producir, y demás, necesariamente demandábamos a las economías de mayor tecnología y Estados Unidos es una de ellas.
Por lo tanto, no cambiaría la política cambiaria, pero lo que sí cambiaría, tal vez, sería la política industrial para hacerla menos dependiente o que el desarrollo sea más perfecto, y los eslabones productivos, de manera que no requieran tantas divisas.
Pero vos fíjate una cosa, se hizo un cacerolazo allá por el 8 de noviembre, porque la gente no podía comprar dólares, y yo les pregunto a todos aquellos ¿ahora cuantos dólares se pueden comprar? Ahora se puede comprar ilimitadamente, primer fueron dos millones, luego cinco. Cualquier argentino puede conseguir la cantidad que se le ocurra. Pero me atrevo a decir que es una ínfima minoría. Durante mi gestión se llegaron a hacer 14 millones de operaciones de compra por casi 10 mil millones, por parte de los asalariados y la clase media, que ahorraba en dólares lo que le sobraba a fin de mes. Ahora hasta les critican que usen el aire acondicionado o prendan la estufa. ¿Cuántos argentinos pueden comprar los mismos dólares que compraban antes? Seguramente alguno hay, y no está mal que los haya porque siempre los hubo.
Hay otro mito que quiero aclarar, muy importante. Se decía que había un desfasaje entre lo que se cobraba en servicios al porteño, al habitante del Gran Buenos Aires y al del interior del país profundo. Yo quiero contarles cómo es el sistema. El que vende la energía es Camesa, a través del Estado; es el administrador, a cargo de las tareas que se dividen en generación, transporte y distribución. Nuestro gobierno le cobraba por igual el Megavatio, a Edenor y a Edesur, que son las grandes distribuidoras de Capital y el conurbano, que a Epec, la distribuidora de Córdoba, que a la de Santa Fe, Misiones o Santa Cruz. La empresa distribuidora de la provincia (de Santa Cruz) es pública. Pero quienes cobraban mucho más caro ese megavatio eran las distribuidoras, que en algunos casos, son del Estado y en otros, privadas. Esto no pasaba en Buenos Aires porque Edenor y Edesur son las dos únicas empresas en las que el que regula el precio es el Estado. El mismo Estado, que hoy representado por el actual gobierno, sí ha hecho una inmensa transferencia a las distribuidoras, entre las cuales también hay amigos del gobierno. Petrobras, que se compró en una operación de Pampa Energy, un fondo administrado por Midlin y Lewis, el magnate del sur. Una operación que se hizo por 900 millones de dólares, de los cuales se pagaron 300 millones. Resta aún pagarle a Petrobras 600 millones. ¿Y quién va a pagar esa diferencia? ¿Midlin? No, lo van a pagar todos los consumidores de gas en la República argentina. Por eso mismo habría que ver cómo se componen los staff societarios de las principales generadoras y distribuidoras de electricidad y de gas. Sin ir más lejos, quien era titular de Metrogas hasta diciembre del año pasado, hoy esta a cargo de Energas, el que se tiene que ocupar de controlar a Metrogas. Por lo cual, otro de los problemas en materia tarifaria es la colisión, el conflicto de intereses entre quienes son los dueños de las gasíferas o petroleras y los funcionarios de gobierno. Y luego está el caso del titular del Ministerio de Energía, lo cual en nuestro gobierno hubiese sido materia de denuncias en La Haya o en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Lo otro que me preguntaste, fue respecto a las importaciones. Hoy tenemos un régimen de libre importación y podemos ver góndolas con productos de todo el mundo. Esto del libre comercio ya no se practica en ninguna parte del mundo. Es una bandera esgrimida por los países centrales, mientras nosotros, por ejemplo, tenemos vedado el ingreso de los limones a Estados Unidos, y tuvimos que hacer juicio para que nos dejaran entrar la carne. Todo el mundo cuida su producción, sus empresarios, sus comerciantes, lo cual no quiera decir que nos cerramos al mundo. De hecho, lo que queríamos es que las multinacionales vinieran a invertir; ahora si se les permite importar libremente, por qué voy a venir a invertir en el país, con un mercado interno deprimido en el consumo, si puedo producir a menor costo en mi país de origen. Deberían revisarse esas políticas. No es cerrar la economía, significar cuidar lo que se produce. El sector tambero también se encuentra mal, es caro el maíz, los productos veterinarios le aumentaron mucho más que el precio de su producto, así como los insumos para la hacienda. El tipo de cambio hoy está retrasado, con el aditamento de que no hay consumo interno para aguantar una paridad cambiaria que sea competitiva para la producción nacional.
LA REGIÓN, LA SITUACIÓN INTERNACIONAL Y LOS
LIDERAZGOS POLÍTICOS
"Se está rediseñando un nuevo mapa geopolítico"
Cristina Fernández consideró que hay "una crisis de los liderazgos individuales", advirtió sobre el poder de las corporaciones en Estados Unidos y reclamó cooperación internacional "en serio" para enfrentar el terrorismo.
"A más de la mitad de los estadounidenses no le gustan los dos candidatos de su país", definió Cristina Fernández de Kirchner para graficar lo que denominó "una crisis de liderazgos individuales" durante el tramo de la entrevista enfocado en la situación internacional y regional. Para CFK esto es un rasgo "de la posmodernidad", donde también se inscriben las formas actuales de terrorismo. Sobre el continente, "en disputa", la ex mandataria advirtió que los acuerdos con China y Rusia afectaron "intereses" de EE.UU., que busca "una limitante al ingreso o a la apertura de estos países" en América Latina. "Los únicos liderazgos fuertes hoy son el Papa Francisco y Vladimir Putin", sostuvo.
Periodista: –En una de las últimas reuniones del Mercosur usted estaba muy contenta por la inauguración de Venezuela, la incorporación también de Bolivia. Ahora vemos una crisis en el Mercosur y un intento de aislar a Venezuela a través del gobierno interino de Brasil con el apoyo de Paraguay y de la Argentina. El economista Alfredo Serrano Mansilla tiene una expresión respecto de lo que se viene en el continente de nuestra América Latina que es "un continente en disputa". ¿Cómo se entiende lo que está pasando en la región tomando en cuenta también lo que está pasando en Brasil? ¿Cuál es el eje de la disputa que hace que este enfrentamiento sea tan poderoso?
CFK: –Vos decís "continente en disputa" y yo creo que ahí comienza el problema. En 2001, Estados Unidos había estado un tanto distraído, producto de su lucha contra el terrorismo y de que había sido agredido fuertemente en su propio territorio a partir del atentado a las Torres Gemelas. Yo creo que este continente en disputa comienza a visualizarse claramente cuando los gobiernos nacionales y populares -Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia- comienzan a tener relaciones comerciales, políticas y económicas con otros actores internacionales, fundamentalmente con la República Popular China y con Rusia, terrenos vedados a estos países en la región. El resultado son los acuerdos estratégicos que realiza la Argentina, por ejemplo el primero que lo realiza el Presidente Kirchner con el Presidente Hu Jintao y luego yo profundizo con el Presidente Xi Jinping, cuya expresión más demostrativa es la construcción de dos represas hidroeléctricas de gran magnitud y el Belgrano Cargas. A eso hay que agregarle la participación de Brasil en los BRICS. Esta reunión que yo contaba, en la cual estuvo presente Xi Jinping y Vladimir Putin, en Brasilia, y la creación de ese fondo casi alternativo a lo que podía ser el manejo del Fondo Monetario Internacional, crea una alerta roja –yo creo– en un país como Estados Unidos que no está pensando a ver quién va a ganar las elecciones, si Hillary o Trump. En el sistema norteamericano es lo mismo que gane uno o el otro. No estoy criticando que se piense de esa manera como potencia. Toda potencia piensa su desarrollo no en base a la próxima elección presidencial o parlamentaria sino en su sobrevivencia como tal en los próximos 50 o 60 años, planifica de esta manera. El Partido Comunista Chino también lo hace de esta manera. Tal vez China con mayor preocupación porque son 1.400 millones que tienen que atender y que crecen cada vez más. O sea, las grandes potencias tienen una planificación estratégica a largo plazo. Y obviamente yo creo que Estados Unidos puede haber visto en la región estaba ingresando la República Popular China, estaba ingresando la Federación Rusa, y que esto podía ser objeto de disputa en una región que es uno de los acuíferos más importantes del mundo, reserva de minerales de las más importantes del mundo, reserva energética de las más importantes del mundo – Venezuela, nuestra propia Vaca Muerta – y alimentaria además, otra cosa fundamental. Somos la gran productora de alimentos, de materias primas, en el mundo, con lo cual somos una región estratégica para el desarrollo y el mantenimiento de cualquier país potencia. Yo creo que esto debe haber movido intereses, pensamientos y acciones de manera tal de que hubiera una limitante al ingreso o a la apertura de estos países, de nuestros países, a gobiernos que obviamente tienen también disputas comerciales, disputas de geopolítica.
Se está rediseñando un nuevo mapa geopolítico complejo en el mundo, mucho más complejo de lo que parece, porque esto que parece ser una tensión entre China, o Estados unidos, por cuestiones económicas, o Rusia, tiene un ingrediente nuevo que es el surgimiento del terrorismo en el mundo, un ingrediente muy fuerte, muy nuevo, que es absolutamente posmodernista. Los liderazgos de la modernidad eran liderazgos individuales, ¿no? Eran Mandela, Fidel Castro, Charles de Gaulle, Kennedy, Perón, Yasser Arafat, eran personajes individuales. Vos fijate que el único atisbo de liderazgo muy parecido a la modernidad es el de Vladimir Putin, pero después los liderazgos se basan en forma sistémica en lo que es Estados Unidos.
Vos fijate lo que está pasando en Estados Unidos, otra cosa que me interesa charlarla acá. Dentro de poco, el primer martes de noviembre va a haber elecciones en Estados Unidos y hay dos candidatos que pueden llegar: Trump o Hillary Clinton. Uno tiene –dicen– el 57 o 58 por ciento de rechazo. Hillary dicen que tiene el 52 o 53. O sea que a más de la mitad de los estadounidenses no le gustan los dos candidatos de su país. Con lo cual, no van a votar el candidato que más les gusta, que es lo normal, sino que van a votar por el candidato que menos malo les parezca. Esto es muy malo para la política, porque esto le da un poder a las corporaciones brutal, y esto es lo que siempre ha temido el establishment de Estados Unidos, que no les salga de vuelta un Roosevelt que de repente les desacomoda el tablero. Creo entonces que en una elección en donde saldrá electo Hillary Clinton o Trump, va a ser un presidente bastante débil frente al poder corporativo. En Estados Unidos no es un liderazgo individual, es sistémico, de un sistema de poder. Después tenés el liderazgo chino que por las propias características es el liderazgo del Partido Comunista Chino, esto no es ningún secreto, que además elige sus líderes temporalmente, pero el que lidera es el Partido Comunista Chino. Está Putin con un liderazgo sí de carácter individual. Y después los liderazgos que están surgiendo en la posmodernidad son de orden religioso: un liderazgo muy fuerte es el del Papa Francisco, y por otro lado el del mundo islámico que no reconoce ninguna figura puntual, pero son liderazgos de carácter religioso-espirituales los de la posmodernidad, lo cual no es bueno ni malo en sí mismo, pero plantea desafíos diferentes. Esto que pasó en Niza por ejemplo. Esta es una cuestión que yo la discutí y parece que no le gustó a algunos en el Consejo de Seguridad cuando me tocó intervenir en septiembre de 2014 en Nueva York, cuando dije que el año anterior nos habían ido a solicitar que demos apoyo para invadir Siria, derrocar a Al-Ásad y ayudar a los fighters of freedom, que eran los guerreros de la libertad, y al año siguiente los guerreros de la libertad se habían transformado en el ISIS y eran enemigos de la Humanidad. Esto no transcurrió en un siglo, esto transcurrió en apenas un año. Quiere decir que hubo una mala evaluación por parte de quien es la primera potencia en el mundo acerca de lo que fue la Revolución Árabe, la Primavera Árabe o como quieran llamarla. Y yo dije en su momento que el mundo se iba a convertir en un lugar inseguro se esté donde se esté, y que el terrorismo lo que buscaba era eso: crear terror. Y fijate vos lo que pasó en Niza ahora. Ya no es el temor de que alguien se vuele o empiece a los tiros en el Aeropuerto de Estambul, como vimos. No, ahora nos encontramos con lobos sueltos. ¿Quién puede pensar cuando ve un camión que el camión le va a pasar por encima? Nadie. Esto es el terrorismo: el hacer sentir a la gente que no va a estar segura en ninguna parte, en ningún lugar. Estamos en un mundo muy complejo y no hay una estrategia clara para enfrentar este fenómeno del terrorismo. Hay que sentarse a pensar una estrategia diferente, porque si se sigue con la estrategia de ir, invadir y bombardear países, cada vez estamos peor. Se ha venido haciendo esto: se invade un país, se lo bombardea, se mata al tirano, el líder de turno. Mirá lo que es Libia hoy: un conglomerado de tribus donde hay que ir y negociar con cada tribu para ver quién saca petróleo de acá o de allá. Por eso digo que hay una mala lectura.
El otro día lo decía Rogers, que el tema de la desigualdad es también un generador de lobos sueltos en el mundo, en Europa. Este hombre que comandaba el camión era un francés hijo de tunecinos, que mató a un montón de musulmanes y tunecinos al arrollarlos con el camión. Mirá vos cómo se va haciendo una bola de nieve incontenible. Por eso digo que es un mundo muy complejo y requiere de mucha inteligencia, y fundamentalmente de entender que el camino es la cooperación internacional en serio, que el mundo de la dominación donde uno decía "así" y todos hacían "sí, bwana" se terminó.
Una charla en el sur patagónico
Por Edgardo Esteban *
El lugar elegido para el encuentro con los periodistas fue su casa en El Calafate, la villa turística ubicada a las puertas del Glaciar Perito Moreno,en el mismo lugar en donde pasó sus ultimas horas el ex presidente Néstor Kirchner. Los preparativos de las cámaras y el dialogo entre los periodistas rompía el silencio patagónico. El viento y el frio ya no se sentían en la pequeña construcción de madera y vidrio ubicada entre rosales, sauces y álamos, en el nuevo quincho que se acaba de terminar para recibir a la familia. Un frondoso bosque y un pequeño arroyo que pasa por atrás de la residencia fue la escenografía elegida como fondo para la charla. A las tres y veinticinco de la tarde la ex mandataria llegó para participar de la conferencia de prensa pactada con seis periodistas y corresponsales de Telesur, La Jornada, Reuters, Al Jazeera, Sputnick y Nodal. Fue la primera vez que Cristina Fernández de Kirchner habló frente a las cámaras de la televisión, tras dejar su mandato el 9 de diciembre pasado.
La charla fue extensa, duró una hora cincuenta minutos en la que Cristina Fernández tuvo tiempo para explayarse en temas de actualidad y en la que no le esquivó el bulto a las preguntas. Habló largamente de economía, respondió enfáticamente a las denuncias de corrupción en su contra, su familia y ex funcionarios de su gobierno, su situación ante la justicia y sobre la posibilidad de ir a la cárcel. Se emocionó cuando recordó la fiesta del Bicentenario del 25 de Mayo con los presidentes de los países de la región y fue crítica al hablar del gobierno de Mauricio Macri y de los tarifazos. Se extendió en el desarrollo de la situación de la región, Brasil, Venezuela, el terrorismo internacional, la injerencia de los Estados Unidos en Latinoamérica, Mercosur, UNASUR, BRICS y recordó al Papa Francisco entre otros temas. Una vez que se apagaron las luces de la cámaras y las fotos para la prensa, hubo tiempo para hablar informalmente con los periodistas durante casi una hora más. Todo concluyó cuando le avisaron que tenía que hacer una teleconferencia con el Instituto Patria, donde se desarrollaba un evento sobre la situación de Milagro Sala. Un solo tema no abordó, prefirió aun mantener el silencio sobre su futuro político. Según un vocero cercano, no es el momento para anticipar el camino político que tomará la máxima referente del kirchnerismo. Final del encuentro y la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se despedía para perderse entre los rosales de "Los Sauces", su lugar en el mundo cerca de los glaciares, un paisaje que le resulta terapéutico frente a los sinsabores que escucha a diario en los medios de comunicación.
* Corresponsal de Telesur en Argentina.
La angustia de Macri
Al recordar los festejos por los 200 años de la Revolución de Mayo que celebró junto a Néstor Kirchner, Lula, Chávez, Mujica y otros líderes de la región, CFK fue consultada sobre la desafortunada frase de Mauricio Macri frente al Rey Emérito de España Juan Carlos I el pasado 9 de julio en Tucumán, en donde habló de la "angustia" de los patriotas: "Yo voy a ser sincera: Mi hija tiene una interpretación que dice que ser colonia también puede ser un deseo político. Si se me permite una interpretación psicologista, creo que él estaba reflejando un estado de ánimo personal acerca de lo que puede sentir una persona que se sentía protegida, cubierta, criada por una familia muy pudiente y por un padre muy dominante, cuando le tocó independizarse a sí mismo quizás de una figura paterna muy fuerte y demás. Por ahí no y tiene razón mi hija y es el deseo de ser colonia que es también un deseo político pero bueno, permitime esa interpretación. La angustia no es un sentimiento político, patriótico histórico. La angustia hace mención más a una situación de carácter personal que a una interpretación política, histórica, sobre todo en una persona que no ha hecho de la política y de la historia un leitmotiv.
HAY DENUNCIAS Y JUICIOS PARA TODOS Y TODAS
La bola de nieve
Gabriela Michetti y Ernesto Sanz han probado la medicina que su gobierno administra a la oposición. Podría seguirles Macrì, por la probada participación de barras brava de Boca durante su gestión, en la guerra narco del conurbano. La fallida negociación con el abogado de Pérez Corradi para que incrimine a Aníbal Fernández y el sugestivo silencio de Massa ante el fallo que describe la protección política y judicial a los traficantes. El insólito vocero de CFK y el operador viajero de Lorenzetti.
Una denuncia, un vaso de agua y un proceso judicial no se le niegan a nadie
Por Horacio Verbitsky
La insistencia del presidente Maurizio Macrì en que no manipula a la Justicia ni quiere perseguir a los integrantes del gobierno anterior sólo prueba cuánto le preocupa que se note. Una entusiasta jauría de columnistas y sus aliados radicales Elisa Carrió, Ernesto Sanz y Margarita Stolbizer presionaron por la adopción de ese curso, pero una vez emprendido el gobierno en su conjunto y el opoficialismo gozan de los resultados. Las denuncias de corrupción han sido hasta ahora el analgésico contra los efectos de la política económica. Pero pueden poner en movimiento una bola de nieve que crezca sin control y arrase con todo al estilo brasileño, como acaban de comprobar el propio Sanz y la vicepresidente Gabriela Michetti, que incluso formaron parte de una fallida fórmula presidencial, precursora de la actual Alianza Cambiemos. El foco de atención también se puede desplazar hacia la barra brava de Boca Juniors, a varios de cuyos integrantes acaba de dictarles prisión preventiva la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, por el doble homicidio de Unicenter, cometido a un mes de que Macrì dejara la presidencia del club.
Derecho a mentir
El oficialismo negoció con el prófugo Ibar Pérez Corradi su regreso al país para implicar al ex ministro Aníbal Fernández en el contrabando de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez, por el cual Pérez Corradi está imputado. Al declarar ante la jueza María Servini, Pérez Corradi atribuyó la información a uno de los muertos de ese múltiple homicidio. Pero una vez cumplida esa parte del pacto declaró que Sanz cobró 200.000 dólares por impulsar desde el Consejo de la Magistratura el juicio político del ex juez federal Federico Faggionato Márquez. Desde un punto de vista formal, habría más razones para sospechar de Sanz que de Fernández: el entonces legislador por la UCR integraba el Consejo de la Magistratura e instruyó como fiscal la causa que culminó con la destitución del juez; en cambio Fernández no tenía el control de las importaciones de aquel precursor químico para la elaboración de drogas sintéticas, que estaba a cargo de su principal enemigo en el gobierno, el jefe de la Sedronar, José Granero, quien desde hace dos años está procesado por ese delito. En realidad, ninguna de esas acusaciones prueba nada: Pérez Corradi no está obligado a decir la verdad en su defensa, de acuerdo con el ordenamiento legal argentino. Sanz debería estar tranquilo, entonces, si no fuera porque su principal asociado en la UCR, el contador Gerardo Morales, utilizó en forma reiterada ese recurso inadmisible para justificar la privación ilegal de la libertad de Milagro Sala, la dirigente de la Organización Barrial jujeña Tupac Amaru. Por presión de Morales, dirigentes de cinco cooperativas acusaron a Milagro Sala de cobrar por obras no realizadas, para lo cual se autoincriminaron, y la diputada provincial Mabel Balconte, pagó su libertad acusando a su compañera Sala de los mismos delitos por los que ella está procesada. Jujuy es el laboratorio experimental en el uso de la justicia penal para el disciplinamiento de la clase trabajadora y de los movimientos sociales, en violación de los derechos y garantías básicos. Aunque nadie de la UCR ha esbozado la menor defensa de Milagro Sala, porque su organización puso en crisis el tradicional bipartidismo, las prácticas del partido gobernante han sembrado la desazón entre sus socios menores. Quien lo expresó fue el diputado nacional Ricardo Alfonsín. El comité bonaerense del partido que encabeza el hijo del ex presidente Raúl Alfonsín reclamó por "las ideas y los principios asociados a una ética republicana de la política" ya que "la idea de gobernabilidad de ninguna manera puede justificar la omisión de consideraciones como las aludidas. Una actitud semejante terminaría debilitando la confianza de la sociedad en Cambiemos, y a la postre, la gobernabilidad misma". Cuestionó así la incorporación a la Alianza Cambiemos, sin previa consulta, de intendentes que ya transitaron por el Frente para la Victoria y el Frente Renovador. Pero la crítica al vale todo con pretexto de la gobernabilidad tiene mayor alcance. En un reportaje concedido a la periodista Cristina Pérez, Sanz esgrimió el argumento de la gobernabilidad para justificar la privación ilegal de la libertad de Milagro Sala.
– ¿La detención por la protesta estuvo bien hecha? – le preguntó Pérez
– No, pero se corrigió el error y hoy está detenida por asociación ilícita, malversación de caudales, defraudación, extorsión, por medio Código Penal. Vamos a hablar de una confesión de real política. Morales asume el 10 de diciembre. Si no hacía lo que hizo el 11 de diciembre, en menos de 24 horas dejaba de ser el gobernador de la provincia, porque gobernaba Milagro Sala con un estado paralelo – respondió Sanz.
En un pedido de informes que presentó en el Senado en 2009, Morales explicó en qué consistía ese temido estado paralelo. Dijo que por medio de la movilización por "los intereses de los sectores más desprotegidos", gracias a los recursos transferidos por el anterior gobierno nacional para construir viviendas en cooperativas, la Túpac Amaru logró "poner en la agenda pública de la provincia de Jujuy la ley de reforma edilicia, aún con la negativa del entonces gobernador y de las organizaciones de profesionales del sector". Agregó que el poder de presión que alcanzó ejercía "una suerte de contrapeso relativo de los poderes económicos en la práctica política. Por ejemplo, los gobernadores apelan a los reclamos sociales como excusa para negociar mejor frente a los actores más influyentes de la política local". Es decir que ponía límites a la genuflexión del bipartidismo gobernante ante el poder económico, que en Jujuy era y es el ingenio Ledesma, de las familias Arrieta y Blaquier. El jueves, una columna de diez mil personas marchó hacia el ingenio al cumplirse 40 años de la Noche del Apagón, cuando centenares de trabajadores fueron sometidos a la violencia del terrorismo de Estado, bajo instigación y con apoyo logístico de la empresa. Reclamaban por la represión de hace diez días a trabajadores en huelga y por la libertad de Milagro Sala. En 1980, expusieron ante la intervención militar en el Congreso conocida como Comisión de Asesoramiento Legislativo, el director de recursos humanos del ingenio, el ex jefe de la Fuerza Aérea Brigadier Teodoro Álvarez, y Luis María Blaquier (hermano de Carlos Pedro y padre de Luis María hijo, quien pasó del directorio del Grupo Clarín a encargado del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, con el propósito de liquidarlo). Álvarez dijo que el proyecto de ley de obras sociales de la dictadura incurría en "la peligrosa vaguedad de financiar planes y programas de carácter social" y establecía un sistema "estatista y socializante" cuando "el individuo resulta el mejor juez de su propia conveniencia". Propuso en cambio que sólo se brindaran "prestaciones médico asistenciales" y "nada de turismo, ni deporte, ni asociaciones, ni recreación, ni educación". Luis María Blaquier agregó que si la ley "se fuese a aplicar durante un gobierno como el actual no la discutiríamos", pero su temor era que "una legislación no haga sentar en una mesa a un gobierno populista – quiera Dios que no suceda pero tenemos que colocarnos en la peor posibilidad – al empresario y al obrero. ¿Qué pasaría en esa circunstancia? El empresario sería el jamón del sándwich."
Tramparencia
La vicepresidente Gabriela Michetti se autotituló como la persona más transparente, como pobre respuesta al descubrimiento por el diario Tiempo Argentino del triple escamoteo: de 250.000 pesos, de 50.000 dólares y de la noticia de que se los habían robado. Durante ocho meses, Michetti ocultó la información del robo en su domicilio. Alegó que lo hizo porque el autor del robo era miembro de su custodia, aunque la relación entre ambas cosas no es evidente. Dijo que los dólares se los había prestado su compañero sentimental, el lobbysta de laboratorios medicinales Juan Tonelli, y que eran para costear una maestría a su hijo fuera del país. Pero no pudo decir cómo los obtuvo el novio cuando regía el denominado cepo cambiario ni qué se propone estudiar su retoño. Previsora, Michetti atesoró el fajo antes de que el muchacho decidiera qué estudiar y dónde. Tampoco dio ninguna explicación razonable acerca del depósito en un placard de los pesos que atribuyó a donaciones a su Fundación Suma. La legislación establece, para evitar el lavado de dinero que suele realizarse por medio de fundaciones, que los aportes deben realizarse en un formulario de la AFIP y mediante registros bancarios, ya sea con soporte físico o electrónico, es decir cheques o transferencias. Muy irritada, la vicepresidente dijo que no conocía a la empresa Farallón, que figura entre los aportantes a su Fundación. Se trata de la misma compañía que pagó la casa en la que vivía José López. Su presidente Eduardo Gutiérrez es un contratista de obra pública, socio del amigo del alma Nicolás Caputo. El portal Nuestras Voces, dirigido por Gabriela Cerruti publicó varias fotos del sonriente Gutiérrez durante la gala de la Fundación, en la Sociedad Rural.
En el reportaje Cristina Pérez mencionó como "semilla de lo que fue Cambiemos" a un "intento de fórmula presidencial Ernesto Sanz-Gabriela Michetti en las elecciones pasadas que no se concretó porque no quiso Ricardo Alfonsín". Sanz contestó que Michetti era una "entrañable amiga" y que la fórmula con Michetti se había planteado cuando Macrì decidió no postularse ese año. Sanz, Michetti, Urtubey, Prat-Gay, Ricardo Lorenzetti y varios hombres de negocios y banqueros venían reuniéndose en secreto desde el rechazo legislativo a la resolución 125, en 2008, para superar "la desunión de la oposición" al kirchnerismo y "desarrollar una agenda en común para el mediano plazo", según informó complacida a su gobierno la embajadora estadounidense Vilma Martínez, quien recibió la confidencia de la propia Michetti. A mediados de 2010 la primera línea de la Asociación Empresaria (AEA) impulsó una compleja ingeniería electoral para las elecciones del año siguiente. Los lectores de esta página la conocen bien porque se publicó aquí el 23 de enero de 2011. Las reuniones comenzaron a instancias del directivo de la transnacional italiana Techint, Luis Betnaza, en la sede de la Unión Obrera de la Construcción. En media docena de encuentros participaron Michetti, Sanz, Juan Manuel Urtubey, Alfonso de Prat-Gay y el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez. Dentro de las previsiones del grupo figuraba la conformación de dos fórmulas presidenciales: Daniel Scioli-Urtubey, por el oficialismo, y Ernesto Sanz-Gabriela Michetti, por la oposición. En las reuniones en la UOCRA también se discutía la coyuntura económica y se postulaba un acuerdo político y económico del tipo del celebrado en La Moncloa al concluir la dictadura española, que implicó el trueque de democracia política por economía neoliberal, o del pacto social italiano, para frenar el nivel de los salarios, recortar derechos laborales adquiridos y sustituirlos por premios a la productividad. La cómoda reelección de Cristina desbarató esos planes y mostró la sabiduría del consejo que Jaime Durán le dio a Macrì, quien esperó cuatro años pero logró su objetivo. Aquellos proyectos se ponen hoy a prueba.
Lo que fuere
La jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado dispuso hace diez días la prisión preventiva de tres barrabravas de Boca Juniors (Richard William Laluz Fernández, alias el uruguayo, Víctor Hugo Ovejero Olmedo, alias Pelado y Jorge Daniel Moreyra, alias Zurdo), y del empresario farmacéutico Mario Martín López Magallanes, alias Gordo, quienes habrían cobrado un millón y medio de pesos cada uno por el doble homicidio de Unicenter, el 24 de julio de 2008, en el que fueron asesinados a tiros los colombianos Jorge Alexander Quintero Gartner y Héctor Edilson Duke Ceballos, como parte de una "disputa entre carteles de droga por las nuevas rutas del narcotráfico", específicamente entre el cartel del Valle y otros formados por los grupos paramilitares conocidos como Autodefensas Unidas de Colombia, según la investigación del fiscal federal Federico Domínguez. Macrì fue presidente de Boca Juniors desde 1995 hasta el 1° de junio de 2008, el mes anterior al crimen. Según la resolución judicial el mismo grupo habría intervenido en el triple crimen de General Rodríguez, el 7 de agosto siguiente, y en el de Juan Sebastián Galvis Ramírez, cuñado de Duque Ceballos, en 2009 en San Fernando. La resolución menciona a López Magallanes en el caso de General Rodríguez y a Moreyra en el de Galvis Ramírez. Laluz Fernández goza de detención domiciliaria y López Magallanes está internado porque es muy gordo. Arroyo pidió la destitución en juicio político del juez provincial de garantías de San Isidro, Esteban Rossignoli, quien obstaculizó las investigaciones de los fiscales Diego Grau y Luis Angelini y se negó a allanar oficinas de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, detenidos poco después al ingresar un cargamento de cocaína a Barcelona, donde fueron condenados a 13 años de prisión. Esto permitió el ocultamiento de dinero, autos y celulares y la fuga del socio de los Juliá, Carlos Gustavo Luaces, que sigue prófugo. También sugirió a los otros poderes del Estado la derogación de la ley que desde 2005 desfederalizó los delitos de drogas, por considerar que obstaculiza las investigaciones sobre narcotráfico y criminalidad compleja organizada, y pidió que el juez provincial de La Plata, César Melazzo, se inhibiera de seguir actuando en una causa por el arma homicida, porque se superpone con su expediente. La disputa de competencia entre la justicia federal y la bonaerense demoró siete años la investigación. Dos testigos de identidad reservada sostienen que en 2003 y 2004 (es decir en pleno mandato de Macrì) controlaron la barra brava Rafael Di Zeo y luego Mauro Martín y el uruguayo Laluz. Uno explicó que dentro de la barra, "cada uno se encarga de un aspecto en particular, como ser la repartija de entradas, la administración de los estacionamientos, el ingreso de las banderas, etc", actividades imposibles sin acuerdos con los directivos del club, cuyos encargados de seguridad han sido el comisario Fino Palacios y los fiscales federales Carlos Stornelli y Raúl Plee. Un documental del Canal+ de España expuso en 2012 "la estrecha relación entre los fiscales federales y las principales barra bravas del fútbol argentino". En la filmación, Plee explica que los barras comercializan la marca "La 12", con lo cual "financian sus viajes para seguir al club, o lo que fuere". Ambos testigos de identidad reservada declararon que era conocida en la hinchada la participación de Laluz, Moreyra y Ovejero en el doble homicidio, cosa que fue corroborada en su testimonio por el policía bonaerense Eduardo Fabio Ocampo. La jueza también sostiene que el único tirador que actuó en Unicenter utilizó una pistola Tanfoglio de calibre .40, propiedad de Ernesto Mallo, quien al momento de la resolución judicial estaba prófugo, pero ya fue detenido e indagado. Mallo actuó en una agrupación quilmeña de Aníbal Fernández y fue el organizador de las Hinchadas Unidas Argentinas. Pero su abogado José Novello afirma que estaba enfrentado con Fernández, quien cuestionaba la organización de barras. Mallo dijo que la pistola pertenecía a otra persona, Leandro Giso, que la puso en venta para viajar a Estados Unidos. Giso lo confirmó el 4 de enero y presentó la documentación respaldatoria. Recién fue detenido la semana pasada. Al hablar de cobertura institucional para los narcotraficantes, Arroyo Salgado menciona al fiscal general de San Isidro Julio Novo (a quien indagó y que está suspendido por la Suprema Corte para ser sometido a juicio político junto con sus adjuntos) y a "altos funcionarios de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires". A su juicio, la actuación impune de una organización internacional para el tráfico de estupefacientes y el lavado de dinero a gran escala "se produjo gracias a la cobertura y protección proporcionada desde distintos estamentos del Estado, tanto de la órbita del poder político gubernamental, judicial y policial, vigentes a la fecha en que los hechos tuvieron lugar". La procuradora María Falbo ha sido mencionada en informes de prensa por su antigua relación con Fernández, pero el ex ministro no aparece en el expediente judicial. La secretaria de Novo, también indagada por Arroyo Salgado, Mariana Busse, es la esposa de Carlos Alberto Broitman, el abogado defensor de Gustavo Adolfo Juliá y del locuaz Ibar Pérez Corradi. El protector de Novo, Sergio Tomás Massa, no ha dicho esta boca es mía.
El operador de Lorenzetti con las manos en la masa.
Por Horacio Verbitsky
Aerolíneas Argentinas hizo saber que la dádiva ofrecida a los miembros de la Corte Suprema de Justicia para que viajen por el mundo en primera clase sin pagar por esa comodidad le fue impuesta por el ministro de Transporte Guillermo Dietrich. El gerente de aeropuertos de AA, Ricardo Lehmacher, no respondió a una consulta sobre por qué dispuso la prebenda en un día tan inusual como el doble feriado del sábado 9 de julio!, y quiénes intervinieron en los niveles de decisión, dentro y fuera de AA. Pero luego de la publicación, Isela Costantini, confirmó la canonjía y deslindó su responsabilidad. "No tuvimos más remedio que aceptar la solicitud porque el Estado es el accionista de la empresa", dejó saber. Aerolíneas explicó que el Poder Ejecutivo pidió el privilegio para "proteger la investidura" de los jueces del máximo tribunal, pero no explicó de qué debían guarecerse. Sostuvo que se concederá en viajes oficiales, aunque no es eso lo que dice la comunicación a los jefes de escala, que se refiere a un presunto derecho, sin exponer en qué se origina. AA también aclaró que la medida, dispuesta en la semana del casamiento de Ricardo Lorenzetti, se circunscribe al juez y no a sus acompañantes, algo que tampoco dice la comunicación a los jefes de escala. Un comunicado difundido por la agencia de imagen de Lorenzetti deslindó la responsabilidad en el Poder Ejecutivo: los jueces no pidieron el beneficio, aunque tampoco dijo que lo rechazaran. El texto agrega que "los vínculos institucionales se realizan mediante convenios que son publicados", pretensión desmentida por el furtivo encuentro en la Casa Rosada entre los jefes de ambos poderes, sin que hubiera ninguna información oficial de ninguno de ellos. El mismo miércoles por la noche, el Poder Ejecutivo respondió en forma elíptica: la televisión estatal informó que el principal operador todo terreno del presidente de la Corte, el ex senador Nicolás Fernández había sido demorado en el aeropuerto internacional de Ezeiza cuando embarcaba hacia Miami con 30.000 dólares no declarados, el triple de lo permitido. Fernández alegó que desconocía ese tope, pese a que numerosos carteles en el aeropuerto lo recuerdan, y la justicia le confiscó el dinero. ¿Quién rehúse la zanahoria probará el palo?
Por Horacio Verbitsky
Las demandas de la ex presidente CFK contra periodistas y diputados que formularon acusaciones temerarias en su contra no son el mejor camino para quien ocupó la máxima posición institucional durante ocho años, durante cuyo transcurso cumplió con la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y despenalizó los delitos de calumnias e injurias en casos de interés público. La ley dictada en 2012 como culminación del caso Kimel suprimió la sanción penal y dejó abierto el camino para las acciones civiles por daños, pero con las condiciones que fija la vasta jurisprudencia en materia de libertad de expresión consolidada por numerosos pronunciamientos de los sistemas americano y europeo de protección de los derechos humanos. Cristina ya no es funcionaria y se declara cansada de que digan cualquier cosa de ella y de sus hijos. Pero haber salido del gobierno no la convierte en una persona privada, ya que se debaten actos de interés público realizados cuando lo presidía. Quienes lo señalan son o legisladores en ejercicio de sus funciones o periodistas que ejercen la libertad de expresión, un derecho indispensable para la existencia de una sociedad democrática, según aquella jurisprudencia. Esto no cambia por el carácter burdo y malintencionado de las diatribas que padece, ya que los principios y derechos se defienden aun cuando su ejercicio sea repugnante, porque está en juego el interés colectivo superior de proteger un debate político robusto y desinhibido. En el caso de informaciones falsas, la Convención Americana de Derechos Humanos contempla el derecho de réplica o rectificación, que puede ser exigido judicialmente. Pero ni eso le hace falta, ya que con más de cuatro millones de seguidores en Twitter, las respuestas de Cristina tienen asegurada una audiencia superior al rating de quienes la insultan y en consecuencia no es preciso que recurra a los juicios por daños ante los tribunales civiles. Que sus descargos no impidan que se tergiverse la realidad y se manipule a la opinión pública es una cuestión preocupante, pero no tiene remedio judicial sino político. Además la denuncia de la ostensible coalición judicial-mediática en su contra no es compatible con el recurso a la justicia para combatirla. Lo acaba de experimentar su hija Florencia, quien pidió que se abrieran de inmediato sus cajas de seguridad para terminar con lo que llamó el circo mediático, y sólo consiguió que desde el juzgado se filtraran las fotos de los dólares a todos los medios, que los presentaron como si fueran el fruto de un robo. Lo mismo ocurrió con los fondos que cooperativistas jujeños cobraron por ventanilla en un banco de esa provincia. Ponerse en manos de esos jueces tendenciosos, cuyas decisiones serán difundidas por "el periodismo de guerra" que practica Clarín, según reconoció a La Izquierda Diario su editor Julio Blanck, sólo agravará el cuadro sobre el que intenta actuar. Por último, la elección como vocero de un payaso mediático, que castiga diales y pantallas con lenguaje vulgar y metáforas procaces, es un error incomprensible. Ahora ha comenzado a formular definiciones políticas en nombre de su clienta, a la que confina como una atracción morbosa a los programas de chimentos de la tarde. "Si la meten presa, solo van a conseguir que sea la próxima presidenta", acaba de decir, mientras la militancia anhela algún indicio sobre qué se propone hacer. Que estos sean el mensajero y el tenor de la comunicación es ofensivo para quienes esperan otra calidad humana y política de su liderazgo.
EL VICEGOBERNADOR DANIEL SALVADOR CRITICÓ A LOS
RADICALES QUE CUESTIONAN AL PRO
"No hay que confundir"
Salvador, vicegobernador bonaerense y
ex titular de la UCR provincial.
Por Sebastian Abrevaya
Daniel Salvador conoció a María Eugenia Vidal el día en que le propusieron que fuera su candidato a vicegobernador bonaerense. La definición de esa fórmula llegó después de que la UCR pusiera el grito en el cielo por el anuncio del macrismo de que la boleta electoral en el distrito más grande del país sería PRO pura: Vidal y Cristian Ritondo. El conflicto se resolvió tras una negociación entre Ernesto Sanz y Mauricio Macri. Hoy, a casi ocho meses de la victoria frente al peronismo, la UCR bonaerense vuelve a sacar a la luz aquel problema original: el diputado y presidente del Comité provincial, Ricardo Alfonsín, denunció que el macrismo toma decisiones políticas de manera "inconsulta" y sin cuidar la "coherencia" de Cambiemos. En diálogo con Página/12, el vicegobernador y dirigente radical rechazó esos cuestionamientos y aseguró que "los radicales están inmensamente mejor que el año pasado".
– ¿Cómo tomó el documento de la UCR bonaerense donde acusan al macrismo de actuar de manera inconsulta y reclaman una "mesa de diálogo"?
– En primer lugar hay que decir que aún en ese documento no se pone en duda la pertenencia de Cambiemos. Los radicales estamos orgullosos de formar parte de Cambiemos y de un gobierno que coincide con las banderas que desde el radicalismo hemos tenido siempre. La realidad es esa. Lo que está planteando allí son cosas siempre para mejorar en el funcionamiento. Tiene que haber una mesa de acción política, eso desde ya que si, me parece siempre positivo. Pero no hay que confundir, hay que poner toda la fuerza en la gestión.
– ¿Entonces el Comité bonaerense está afectando el fortalecimiento de Cambiemos?
– El fortalecimiento de Cambiemos es en la gestión y en buscar siempre los mejores mecanismos de diálogo dentro de los integrantes de Cambiemos. No hay un enfrentamiento con Ricardo (Alfonsín), nada por el estilo. No tengo dudas que cuando haya renovación de autoridades (en octubre de este año) va a haber lista de unidad. Hay diálogo y buena relación.
– ¿No hay malestar por la incorporación de peronistas como Joaquín De la Torre, que desplazó al radical Jorge Elustondo del Ministerio de Producción?
– La incorporación de De la Torre fue con los brazos abiertos. El viene ganando elecciones en su distrito. Es una incorporación al gabinete, que por primera vez la provincia va a tener un ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, como ocurre en la Nación. Elustondo va a quedar en ese lugar. Yo en lo particular veo que es una muy buena incorporación. No afecta en el radicalismo. Fue un hecho consensuado conmigo.
– ¿Y lo del intendente de Azul, Hernán Bertellys?
– Lo de Azul ha generado mayor revuelo porque venía de ganar la elección por poca diferencia. Era un problema lógico y justificado pero para resolverlo en el ámbito local, no para darle más amplitud. No es una cuestión genérica. Los principios que le dieron origen a Cambiemos, basados en la república, la honestidad, la transparencia y la gestión del gobierno, son los que tienen que estar inalterables.
– ¿Va a haber acuerdos electorales con dirigentes del PJ en 2017?
– Lo que puede haber es acompañamiento a una gestión pero estamos lejos de la elección. Pueden pasar muchísimas cosas.
– Varios radicales criticaron el aumento de tarifas. ¿Tendría que haberse hecho de otra manera?
– Cuando asume el Gobierno había tres problemas fundamentales. Uno era resolver el frente externo, que se lo pudo resolver bien y rápido. El oto era salir del cepo y se pudo salir mejor de lo que se pensaba. Y el otro tema central es el energético, que es consecuencia de 10, 12 años donde no se modificaron las tarifas y se impulsó que haya más consumo. La energía es necesaria para que llegue la inversión. Entonces creo que hay conciencia de que es un tema a resolver y empezar un tránsito a un sinceramiento y encontrar un punto justo. El gobierno arrancó y cuando vio que no era el punto justo tuvo oídos abiertos y a través de distintos reclamos se pusieron los topes. Después está la intervención de la Justicia. Es un tema que hay que resolver pero en el camino del sinceramiento de las tarifas energéticas.
– Hay dirigentes que plantean que el crecimiento del PRO puede hacer desaparecer al radicalismo. ¿Usted qué piensa?
– Más que las palabras lo que valen son los hechos: el radicalismo en sus 125 años de historia ha tenido momentos extraordinarios de fortaleza y ha tenido grandes crisis. Ahora venimos de una crisis de las más largas. Hasta ahora cada intento de salida no había sido bueno. El radicalismo entró en Cambiemos y hoy podemos mostrar 42 intendentes, un vicegobernador, el presidente del interbloque oficialista en la Cámara de Diputados y el presidente de la Cámara de Senadores, concejales en toda la provincia y en el gran Buenos Aires. Es un logro fabuloso. El fortalecimiento del radicalismo es más que claro.
– ¿Y entonces por qué algunos radicales son tan críticos?
– En términos generales la situación del radicalismo es inmensamente mejor que 8 meses atrás. Esto es absolutamente evidente. Después hay un gran sector del radicalismo que ni se le pasa por la cabeza la cuestión de los cargos y que están realmente acompañando y viendo que el radicalismo ha sido una pieza clave. Hay entusiasmo, más allá de las preocupaciones del momento, de las tarifas o de superar las distintas dificultades. El radicalismo es protagonista en toda esta etapa. Y eso está más allá de las opiniones de uno y otro.
– ¿Cómo es su relación con Vidal?
– Excelente. Fue excelente desde el primer momento. La relación es perfecta desde la comunicación, tanto personal como profesional muy buena. Participo de las reuniones de gabinete. Hay una integración muy grande de mi parte con los temas vinculados con el Gobierno.
OPINIÓN
De mal en peor
Unidad en ciernes de las dos CGT. Un documento cuyo título lo dice todo. Relaciones entre los jefes gremiales y Macri, desde la buena onda hasta el enfrentamiento. El acto de abril, las paritarias que horadaron el techo oficial. Un triunvirato porque unicato no hay. Algo sobre ciudadanía. Y un saludo al piquetetazo.
"Taccone, Secretario de Luz y Fuerza, lo ha dicho con un epigrama: 'La clase obrera no es clasista'. ¿Será clase, al menos? ¿Será obrera?"
Rodolfo Walsh,
"¿Quién mató a Rosendo?"
Rodolfo Walsh,
"¿Quién mató a Rosendo?"
Por Mario Wainfeld
"De mal en peor" es muy buen título para el documento de las dos CGT, que se presentará en agosto. Su mayor virtud es ser diáfano: no deja resquicio a duda. Alude inequívocamente a la trayectoria del gobierno de Mauricio Macri, que no habilita balances transigentes, medias palabras o subterfugios. La CGT que lidera el camionero Hugo Moyano y la encabezada por el metalúrgico Antonio Caló preparan la "unidad" y le marcan tiempos al presidente.
Lo que va de marzo a julio: "Los muchachos" arrancaron mansos y tranquilos, filo complacientes. Departieron con el presidente, sonrieron para fotos posadas, comentaron que había que darle tiempo. Los motivaban la bronca contra el kirchnerismo saliente y la cautela para enfrentar a un gobernante recién electo, con alta legitimidad de origen.
El 13 de abril, a cuatro meses de gestión, convocaron a un acto formidable, con el edificio de la CGT al fondo. El lugar connotaba, todavía, una aliviada para Macri: le ahorraron una movilización masiva en la Plaza de Mayo, centro histórico de la protesta. Cientos de miles de laburantes se dieron cita.
La cautela de Moyano en su discurso y la pobre retórica de Caló entibiaron la euforia y el alarde de pertenencia que se palpaba en la calle. Los Secretarios Generales de las dos CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli, fueron más confrontativos. Un documento sensato y no abdicante, leído por Juan Carlos Schmid redondeó un promedio sensato entre la concurrencia formidable y un palco mayormente contenido.
Estaba en danza la ley de Emergencia ocupacional, alias "anti despido", impulsada por el conjunto de la oposición política. Una oferta para que el oficialismo conjugara un gesto de preocupación y un dique a las cesantías infundadas. Macri vetó la ley, aprobada con mayorías significativas en ambas Cámaras del Congreso nacional. Lo hizo para dar tranquilidad a los inversores, que no reaccionaron conforme a lo esperado. El frío cala los huesos, la lluvia de dólares se hace esperar.
El Gobierno quiso compensar el desdén con un placebo: un compromiso unilateral trucho, suscripto solo por empresarios prometiendo una tregua sin despidos incausados. Un engaña-pichanga, que los propios firmantes burlaron en los meses sucesivos. El elenco macrista citó de urgencia a dirigentes gremiales a la Casa de Gobierno, no les ofreció nada y les pidió que firmaran el engendro. Se negaron y tomaron nota del desaire. Los elefantes, dicen los zoólogos, son de marcha lenta y de memoria larga.
El Gobierno confiaba en la templanza de "los muchachos", regada con fondos de las Obras Sociales que satisfarían sus primeras urgencias, calmando los nervios y la víscera más sensible.
Pero los sindicalistas están "condenados a representar" si no quieren perder apoyo de las bases, cantidad de afiliados, un cacho de dignidad. Por cierto, hay compañeros que interpretan la condena con criterios ultra garantistas o abolicionistas: son hipar cautos antes de jugarse, de mostrarle los dientes al gobierno, de alejarse del calorcito del oficialismo.
Como fuera, el primer revés serio a la política económica M lo propinaron los sindicalistas en las paritarias. El ministro de Trabajo Jorge Triaca (h) y el de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay fijaron la vara de los acuerdos en un quimérico 25 por ciento. Era la inflación que ellos y el propio presidente Macri proyectaban para todo el año, cada quién dirá si por mala fe, ignorancia o voluntarismo delirante.
Ningún dirigente que quisiera perdurar podía conformarse con esa pauta. La existencia de instituciones laborales estables (convenciones colectivas anuales, Paritarias nacionales docentes en Nación y provincias) sirvió de marco para horadar el techo que el oficialismo quiso forzar. Esas instituciones y su dinámica anual repetida son parte de "la pesada herencia kirchnerista", que esta vez no fue suficiente para conservar el valor adquisitivo de los salarios pero sí para poner coto a un despojo.
La memoria cercana de los trabajadores es otro incentivo (o disuasivo, según el caso) que condiciona a sus mandatarios. Habituados a aumentos regulares, no hubieran bancado el tope inicuo.
La nueva Marcha Federal: La CTA de los Trabajadores anunció la segunda Marcha Federal, honrando al revivirla la épica movilización de 1994 contra el gobierno de Carlos Menem. Recorrer toda la geografía nacional fue la segunda de sus virtudes: la primera consistió en desafiar al neo conservadorismo que arrasaba en el mundo, en la Argentina, en la Casa Rosada, en casi todas las universidades y centros del saber criollos.
La tercera fue escenificar el nuevo mapa de la clase obrera, distinto al clásico de trabajadores dependientes que alumbró en la década del 40 del siglo XX y perduró, con zozobras, hasta bien entrados los 80. En 1994 marcharon miles empleados de armadurías, una masa creciente de temporarios, las primeras columnas de desocupados o sub ocupados. Nada comparado con lo que se vería seis años después en las rutas o calles pero una tremenda diferencia con la realidad y el imaginario de los mejores tiempos.
La segunda Marcha Federal hará visible la subsistencia de la informalidad, las asimetrías dentro de la clase trabajadora (medidas en niveles de salario y de vida, en derechos realmente ejercidos). Seguramente dará cuenta del empobrecimiento reciente y dirán "presente" sectores jaqueados que bregan por no caerse del mapa. Están en la cuerda floja, sin red abajo, las empresas recuperadas, las cooperativas, pequeños productores rurales, micro emprendedores que reciben ayuda estatal. Son construcciones colectivas para sobrevivir a la crisis de principio de siglo, apuntaladas luego por los activos gobiernos kirchneristas. El porvenir se les ennegrece, sin apoyo gubernamental o, peor, con la política oficial en contra.
La clase y la estructura: La elocuente verba del presidente Juan Domingo Perón reconocía variaciones, según el momento o la necesidad coyuntural. A veces dijo que la clase trabajadora era la columna vertebral del justicialismo, en otras puntualizó que era el Movimiento Obrero Organizado (MOO). La diferencia es significativa y se ahondó conforme cambiaron el modo de producción capitalista y la estructura social argentina. El MOO siempre expresó a una fracción de la clase, la proporción se redujo notoriamente.
La vieja ciencia de las cúpulas gremiales enseñaba que, en tiempos de retroceso, lo prioritario era cuidar las estructuras. La idea era conservarlas para resistir o para volver a avanzar, cuando cambiaran las correlaciones de fuerzas. Así obraron los jefes cegetistas más empinados durante la dictadura o en la etapa menemista. A más de cuatro se les fue la mano: los sindicatos se sostuvieron más o menos, los laburantes la pasaron mucho peor.
Durante los gobiernos kirchneristas se recuperaron derechos, se derogaron leyes anti obreras, se dictaron otras progresistas y pro operarias. La afiliación creció significativamente, todos ascendieron.
Los líderes cegetistas más connotados aprovecharon las ventajas del "modelo", sin abandonar rémoras del pasado. "Desde siempre" se desentendieron de los compañeros informales o desocupados. Las CTA enarbolaron esas banderas, con enjundia aunque con las limitaciones propias de Centrales que básicamente aglutinan a trabajadores estatales.
La elite sindical se renueva poco, característica común a los burócratas, a los pragmáticos, a los luchadores, a los combativos… por dar un puñado incompleto de categorías posibles. Muchos de sus emergentes son protagonistas gastados, avejentados en los que a veces es difícil reconocer a lo que fueron décadas atrás. El crecimiento y la integración distorsionan o empeoran pero la mayoría está compuesta por laburantes surgidos de los sectores más humildes, que construyeron sus carreras desde abajo, autodidactas, inteligentes, hábiles para negociar o hablar en público.
Con sus virtudes y defectos, la dirigencia cegetista lee el panorama y entiende que se acabó el período de gracia de Macri (para varios fue luna de miel). Que sonó la hora de aglutinarse, de defender derechos y conquistas. Representar tiene sus privilegios y también sus deberes, aún para los más desaprensivos.
Triunvirato, es lo que hay: Si se termina de "armar", rosquear, sumar y contener en agosto habrá una nueva conducción, un triunvirato: Juan Carlos Schmid (CGT Moyano), Héctor Daer (CGT-Caló) y Carlos Acuña (barrionuevista). La fracción del eterno "Luisito" queda sobrerrepresentada: mucho pago para una veintena de gremios de magra gravitación. Las coaliciones, no es novedad, "garpan" de más a los socios chicos para sumarlos.
Schmid (Dragado y balizamiento) y Daer (Sanidad) son dirigentes lúcidos, de buena oratoria, buen prospecto para convocar al conjunto.
Hugo Moyano pasa a cuarteles de invierno, confirmando una tendencia al declive. Para la unidad "Hugo" no debía estar (o "debía no estar"): es un personaje divisivo, que suscitó más rechazos que apoyos en los últimos años.
El triunvirato es una estructura de conducción precaria, inferior a la existencia de un Secretario General, líder, primus inter pares o líder reconocido. Si se apela a esa figura que produjo tantas tribulaciones a Marco Antonio y Cleopatra en la Antigua Roma es porque no hay figura que "le junte la cabeza" a todos los compañeros. Se echa mano al triunvirato porque el unicato no es accesible. La intención confesa es construirlo en un lapso que dependerá de variados factores, internos y exógenos. Tres conduciendo es mucho aunque quedan afuera y protestando referentes importantes que amenazan no concurrir a sellar la unidad. El taxista Omar Viviani y el Tío Tom del "campo" Gerónimo Venegas, entre los más pintados.
El Consejo Directivo se avizora poblado para reconocer "espacios" y calmar los nervios de los quejosos. No es una Asamblea, hay rangos en su interior: el albañil Gerardo Martínez y el citado Andrés Rodríguez están habituados a revistar en cargos elevados y vistosos. La muñeca de los negociadores será puesta a prueba, la parada es difícil.
Daer y Schmid no son revolucionarios ni, acaso, "combativos" hoy día. Pero han sabido luchar por los derechos de sus organizaciones y compañeros. Ambos acompañaron al kirchnerismo gobernante un largo trecho, entre 2003 y 2011. Los caminos luego se bifurcaron y el antagonismo escaló. Sin entrar en detalles de esa historia o en el cálculo de las responsabilidades de cada cual, da la impresión de no haber sido "un adiós inteligente de los dos". Tal vez los años difíciles que se avecinan sirvan para recapacitar, no como ejercicio psicologista o autocrítica hueca, sino como orientación para etapas venideras.
En el armado de la CGT re-unificada brillan o destacan por su ausencia dirigentes de Regionales del interior, en general de camadas generacionales más jóvenes, luchadores y menos desgastados. En las provincias los conflictos y las relaciones con las bases son más cara a cara lo que forja otra modalidad, cuanto menos al inicio. Signo llamativo de la etapa es la irrupción del Secretario General de la Bancaria, Sergio Palazzo. Es un gremio privilegiado por la prosperidad patronal, sueldos, beneficios adicionales y nivel de empleo. Palazzo se valió de las ventajas comparativas como herramienta para defender uno por uno a los compañeros del Banco Central, despedidos por la gestión actual. Se movilizaron al Congreso el día en que asumió Macri y enfrentaron la represión. Todos fueron reincorporados a la Banca pública. El discurso de este dirigente radical de una actividad de servicios (que antaño se hubiera llamado de "cuello blanco") es bastante más punzante que el del conjunto en 2016. Su repertorio de citas, asombroso: va de los programas canónicos de Huerta Grande y La Falda hace más de medio siglo, Perón, Evita, Raúl Alfonsín y Néstor Kirchner. El más establecido entre los luchadores, alguna ambición tendrá.
Laburantes, ciudadanos y consumidores, la lucha es una sola: La CGT concentra y concentrará su representación en los trabajadores formales. Ya no se restringirá a clamar por el impuesto a las ganancias (reivindicación válida, que atañe a los más favorecidos) o añagazas como "la inseguridad": Tales fueron flojas banderas de paros "de Moyano contra Cristina". El macrismo en acción les facilitó un paquete de demandas más urgentes y dolorosas: desde los despidos hasta la caída galopante del valor adquisitivo del salario, las suspensiones masivas, cierres de establecimientos…
Argentinas y argentinos de a pie de clases medias se movilizan en tanto ciudadanos, consumidores o integrantes de colectivos: el tarifazo fue repudiado en calles y plazas de todo el país, tanto como la política universitaria. La pérdida del Fútbol para Todos se padecerá por goteo: su sujeto es difuso y disperso, la procesión irá por dentro y se agregará a otros malestares.
La sociedad civil argentina, siempre chúcara y dispuesta a la acción directa, se expresa cotidianamente frente a un gobierno que satisface solo a una sola clase: aquella de la que provienen casi todos sus cuadros de gestión.
La entropía del Frente para la Victoria y la mansedumbre de la oposición parlamentaria (con la sensible excepción de la izquierda) le dan oxígeno político al oficialismo en su momento más peliagudo desde diciembre. La inflación no ceja, hasta el amistoso Fondo Monetario Internacional anuncia recesión. El blanqueo, la oportunidad para que "todos dejemos de escondernos", es la ilusión que ayuda al gobierno a pensar que algo florecerá en la primavera. El invierno cuesta pasarlo, como en los gloriosos tiempos de otro ingeniero, Álvaro Alsogaray.
mwainfeld@pagina12.com.ar
Por Mario Wainfeld
Se concelebró ayer, en varias ciudades, el "piquetetazo" encarnado por mamás que amamantaron a sus bebés en lugares públicos, con epicentro en San Isidro, provincia de Buenos Aires. La movida se aborda en detalle en otras notas de esta edición a las que se remite (ver páginas 20 y 21).
El disparador fue la situación que vivió y afrontó Constancia "Coni" Santos, una madre de 22 años que fue abordada por dos mujeres policía en una plaza de San Isidro cuando daba la teta a su bebé de nueve meses. Las uniformadas la trataron mal, le dijeron que amamantar en lugares públicos está prohibido. Santos les replicó que esa norma no existe y rehusó darle su documento hasta tanto no le probaran lo contrario. El asedio siguió, la mujer pidió cooperación a policías varones que estaban cerca y prolongaron la prepotencia.
Coni se retiró, se fue a un bar para atender al hijo. Tras cavilar, días después presentó la denuncia, no sin dificultades. Fue mal recibida en la comisaría, se la hizo amansar en Tribunales. La difusión del hecho en redes sociales y en Página/12 la hizo conocida, lo que tiene sus bemoles. La llamaron de radios y canales de tele a todas horas, rutina ajena a sus hábitos. Recibió apoyos y solidaridades de organizaciones sociales y de derechos humanos, de mujeres "sueltas". También padecieron llamadas anónimas a ella y su parentela de energúmenxs que nunca faltan.
La circulación del hecho motivó la movilización de ayer. Coni, reporteada en el programa Gente de a pie que se emite por Radio Nacional, confesó su sorpresa y describió los sobresaltos consecuencia de su coraje.
Sin exorbitancias, vale decir que la joven mamá hizo un valeroso ejercicio de ciudadanía. Se bancó la rusticidad policial. Se animó a hacer la denuncia días después, un trámite que toda argentina o argentino sabe que es farragoso, agrio y que se suele esquivar para ahorrarse un mal trago.
El coraje, las adhesiones son muestras de la vitalidad de la sociedad civil argentina, que se suele subestimar con demasiada frecuencia. Que la protagonista sea mujer tampoco es novedad, sino la continuidad de una tradición que se remonta a décadas, que no asombra pero sí gratifica y que es bueno saludar.
EN OCHO MESES LA INFLACIÓN ANUAL SE DUPLICÓ, EL
TARIFAZO ES UN DESATINO, LAS CUENTAS FISCALES
EMPEORARON Y EL PRESUPUESTO ESTÁ SUBEJECUTADO.
El mejor equipo
El saldo de gestión de gobierno es bastante negativo en las principales variables económica, social y laboral. No hay coordinación en el gabinete económico y se ha desatado una feroz interna entre ministros que se culpan unos a otros por los malos resultados.
Mauricio Macri, presidente de la Nación, probando la red adolescente Snapchat. En plan de diversión, pese a todo.
Por Alfredo Zaiat
En los casi ocho meses de gobierno de Mauricio Macri la tasa anual de inflación se duplicó; el tarifazo es una sumatoria de desaciertos; el frente fiscal esta transitando hacia un descalabro de proporciones; la cuestión social se ha agravado con una importante caída del ingreso disponible y aumento de la pobreza e indigencia; la liberalización desordenada del comercio exterior derivó en una ola de importaciones de bienes de consumo final; las idas y vueltas con la tasa de interés y la cotización del dólar ha generado inestabilidad financiera y cambiaria; las reservas están infladas con deuda y los dólares disponibles son escasos; los subsidios a los servicios públicos no disminuyeron pese al impactante aumento de tarifas; los nuevos índices de precios del Indec no son confiables ni para el Banco Central ni el Ministerio de Hacienda y Finanzas; la subejecución presupuestaria del gasto público en algunas áreas clave es insólita a esta altura del año; la caída del nivel de actividad supera la previsiones más pesimistas. La evolución de las principales variables económicas no es la prevista por el mejor equipo de los últimos 50 años, como presentó Macri en sociedad a su gabinete de ministros. El saldo de la primera mitad del año es muy negativo, el segundo semestre no comenzó como se había prometido, y ahora la invitación es a creer que habrá crecimiento en 2017. Por los resultados registrados hasta el momento se parece a un deseo más que a una convicción. Una de las observaciones más lúcidas acerca de lo que va de la gestión de gobierno del macrismo dice que lo que estaba bien fue arruinado y lo que presentaba dificultades fue empeorado.
La estrategia comunicacional en el período de luna de miel del nuevo gobierno con la sociedad es que si algún funcionario comete un error tiene capacidad de reconocerlo, acompañada con una definición impactante por provenir de figuras de la primera línea del gobierno: "estamos aprendiendo", confesaron en su momento el Jefe de Gabinete de ministros, Marcos Peña, y el ex CEO de Shell a cargo del área de energía, Juan José Aranguren. El numeroso coro de aduladores mediáticos y políticos ha naturalizado la sucesión de errores de gestión. La justifican diciendo que es consecuencia de la pesada herencia. Esta actuada contrición por la equivocación busca encubrir en realidad una impresionante transferencia de ingresos de gran parte de la población hacia sectores económicos concentrados.
"La era de los managers" de la socióloga Florencia Luci es un libro que puede confundir inicialmente como uno de esos convencionales acerca del management, pero se trata de una investigación muy profunda del mundo de los gerentes y CEO de Argentina. Es un interesante aporte para entender el comportamiento y la estética del gobierno de Macri. La obra de Luci brinda muchos elementos para sumergirse en ese mundo, y entre ellos explica la estrategia de pedir disculpas por errores de gestión. Señala que esos descargos forman parte de la evaluación exigida en las grandes empresas, donde es un valor elogiado saber cuándo hubo una equivocación, exponerla y estar capacitado para hacer las correcciones necesarias para enmendarla.
Es lo que hacen desde el presidente Macri en la seleccionada cadena nacional de entrevistas hasta cada uno de sus ministros. Piden disculpas por el descubrimiento de cuentas en el exterior, off shore o dinero oculto en la casa para supuestas donaciones, hasta por el diseño del tarifazo, el freno del gasto público o los despidos en áreas sociales sensibles de la estructura estatal. Pero existe una diferencia sustancial entre el manejo de una gran empresa, cuyos intereses afectados por errores son los de sus accionistas, y la gestión diaria de un gobierno, donde las equivocaciones afectan la calidad de vida de millones de personas.
Uno x uno
El mejor equipo de los últimos 50 años no está respondiendo en estos meses de gestión a la calificación que le regaló el presidente.
- Juan José Aranguren.
El tarifazo de gas, y en menor medida de luz y agua, es el caso más evidente de la mezcla de impericia técnica, insensibilidad política y social y ocultamiento de una muy importante transferencia de ingresos. El reconocimiento del error en etapas por el aumento desproporcionado en el servicio público esencial de provisión de gas a hogares, industrias y comercios no fue una falla de "comunicación", como se disculpó el presidente Macri. Fue una decisión política deliberada de entregar de 3000 a 4000 millones de dólares a las petroleras gasíferas, y una impresionante deficiencia técnica del equipo de Aranguren para definir el nuevo cuadro tarifario a partir de una planilla excel, como reconoció el ministro.
- Alfonso Prat-Gay.
La tasa anual de inflación se ha duplicado y las fuentes de tensión inflacionarias se mantienen muy vivas pese a la recesión y el fuerte incremento de la importación de bienes de consumo final. El ministro de Finanzas y Deshacienda aseguraba en momentos de campaña electoral que era muy fácil domar la inflación y que lo podía hacer en no más de seis meses. No lo está consiguiendo. Además las cuentas fiscales han desembocado en un círculo vicioso con caída de la recaudación y pérdida de ingresos por disminución o eliminación de impuestos. Los subsidios que el macrismo ha demonizado no han disminuido en estos meses. La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) calculó que hasta junio aumentaron 2 por ciento en relación al mismo período de 2015, totalizando casi 113 mil millones de pesos. Un vertiginoso endeudamiento interno y externo, en dólares y en pesos, a lo que se suman aportes millonarios del BCRA y la Anses, permiten por ahora cubrir parte del inmenso bache autoinfligido en las cuentas públicas.
- Federico Sturzenegger.
Su gestión la comenzó subiendo la tasa de interés, luego la bajó, para posteriormente elevarla a niveles insoportables para el sector productivo y comenzar desde entonces un pausado descenso. Pese a que afirmó que no le preocupa el valor del tipo de cambio se asusta cuando llega a 16 pesos, generando entonces esas bruscas alteraciones en una de las variables clave para dar previsibilidad a empresas y al sector financiero. También está generando un inquietante déficit cuasi fiscal con la emisión de Lebac, alentando la fuga de capitales con la liberalización de la plaza cambiaria y debilitando el stock de reservas disponibles. A la vez, lanzó el sistema de créditos hipotecarios indexados por inflación que sólo genera entusiasmo en artículos periodísticos en tono de publicidad de bancos privados. Tan poca confianza reúne ese proyecto que la principal entidad del mercado local, el Banco Nación, conducido por una figura expectante del macrismo, Carlos Melconian, presentó su propio plan de préstamos hipotecarios.
- Rogelio Frigerio.
El ministro encargado de la obra pública registra una inédita subejecución presupuestaria. En siete meses del año apenas desembolsó un cuarto del total, cuando debía estar por lo menos en la mitad, según la planilla elaborada por la Secretaría de Hacienda. Teniendo en cuenta la relevancia de la inversión pública en la dinámica de la economía, el brusco freno al gasto ha sido un factor que permite entender la caída de la actividad. La excusa de la revisión de los contratos no debería haber impedido la instrumentación de proyectos en curso o nuevos. En el único rubro que el Gobierno está gastando por encima de lo presupuestado es en la cuenta del pago de servicios de la deuda pública
- Jorge Todesca.
Lideró un inédito apagón estadístico público y despidió a Graciela Bevacqua porque la técnica reincorporada y referente en el período de oposición al kirchnerismo había cuestionado la metodología y los tiempos para elaborar un renovado Indice de Precios al Consumidor. Pese a esa crisis interna que alertó acerca de la calidad de los nuevos indicadores difundió una serie de PIB revisada con un poco creíble aumento del 0,5 por ciento del PIB para el primer trimestre del año, y un acotado IPC que genera sospechas. Esas dudas también las tienen en el Banco Central y el Ministerio de Finanzas, que utilizan índices de la consultora privada PriceStat, que pertenece al hijo del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, y de "inflación verdadera", respectivamente.
- Francisco Cabrera y Miguel Braun.
El Ministerio de Producción con la Secretaria de Comercio provocaron un grave daño a la producción nacional porque hubo un fuerte aumento en el ingreso de importaciones en una fase recesiva de la economía doméstica. Ese incremento se originó a fines del año pasado cuando se aprobaron automáticamente unos 35 mil pedidos de importación que se habían cursado a través de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y estaban frenados desde el final del anterior gobierno. Sin la más mínima fiscalización se aprobó todo, incluso solicitudes que se habían presentado por duplicado o triplicado. Por otro lado, se reformuló el Programa Precios Cuidados para hacerlo languidecer en un plan formal pero inexistente en las góndolas.
- Jorge Triacca.
En lo que va del año, los despidos en el Estado y en el sector privado suma 160 mil personas. Existen más de 20 mil trabajadores suspendidos en empresas de diversas actividades. Es notable la pasividad del Ministerio de Trabajo ante la ola de despidos y suspensiones, no sólo sin intervenir para evitarlos, sino que también ha disminuido considerablemente los programas para protegerlos, como el Repro. El plan Recuperación Productiva es un aporte del Estado a empresas en crisis, asumiendo el pago de una porción del salario de sus trabajadores a condición de que no despidan y presenten alternativas para recomponer su actividad. Ese aporte se ha reducido a un tercio del cursado el año pasado cuando no se desplegaba la actual crisis laboral. Para ocultar la deficiencia en la gestión y la ola de despidos, el Ministerio de Trabajo ha modificado la forma de calcular el empleo que se obtiene del Sistema Integrado y Previsional Argentino (SIPA), una de las estadísticas más confiables dado que permite evaluar la evolución del universo de trabajadores registrados y sus remuneraciones. El objetivo oficial es subestimar y negar la destrucción de empleo desde diciembre pasado.
El mejor equipo de los 50 años no está mostrando buenos resultados, y en un indicador muy sensible, que no puede atribuirse la responsabilidad a una sola cartera, el saldo es inquietante: la pobreza e indigencia por ingresos registró una fuerte suba de acuerdo a todos los centro de estudios dedicados al seguimiento de esa variable socioeconómica.
En un marco de insólita descoordinación de la gestión económica, y con resultados de gestión que son negativos, no aparecen señales de revisión de las políticas que los provocaron. La principal apuesta oficial es que el blanqueo de capitales brinde un poco de oxígeno a una economía asfixiada. En ese contexto, los miembros del gabinete económico prefieren participar de una feroz interna donde se echan culpas por el acelerado deterioro en casi todos los frentes de la economía, mientras el presidente se entretiene en la red adolescente snapchat.
¿Cuál Borges?
"Civilización" y "barbarie". Manguel, la Babel y el combate a Crónica, un
combate para la Biblioteca Nacional.
Las críticas a la gestión en la Biblioteca Nacional, que hemos hecho junto a tantos compañeros de trabajo, han recrudecido en los últimos tiempos. Pongo como prestigioso pero rudimentario ejemplo, el vocinglero ataque de la revista digital francesa Mediapart, que se ensaña contra nosotros como si un "troll" o un robot informático especializado en iras académicas y denuestos de segunda mano, lanzara acusaciones premoldeadas desde ignotas centrales de informaciones. Se nos contrasta con un hombre que descansa en su confeccionada condición de honorable, autor de una bibliografía erudita e investigador de pulcras ensoñaciones de la cultura universal. Ya diremos quién es. Mediapart es una revista lejana, pero parece haber deducido, con una investigación súbita, que somos agentes del caos y la vulgaridad y que además tengo problemas en el riñón. Como sutilmente se sugiere que hay "barbarie", comencemos nosotros citando a uno de los maestros en esa materia, Jorge Luis Borges, que al parecer es el numen, junto a Dante, del hombre adornado de tantos refinamientos, del que ya hablaremos.
¿Qué significa Borges? En primer lugar, un mito literario, tanto como lo son Osvaldo Lamborghini o Fogwill. Se figuran esos mitos a golpes rituales de lectura, no de puntillosos y garantizados documentos. A los mitos se los lee con sobresalto y perturbación. Borges creó un mundo irónico, para él mismo insoportable, una suerte de absoluto literario, que escindió su figura de acuerdo a su literatura. Primero, en un yo frágil duplicado por otra figura fantasmal que era su reproducción ética imaginaria, que asemejaba la literatura a la sangre. Luego, el manejo de concisas micro células del lenguaje, a veces llamadas hipálages, que usadas de forma constante y sistemática, le daban a su escritura una cualidad aforística, sentenciosa, irreal, tan inestable como semejante a una talla en mármol. Por medio de estos juegos de un irresponsable tímido, según su decir, tanto en la pseudo privacidad que retrató Bioy como en su cuentística y sus poemas, elegía porciones de realidad como un nombre, para convertirlo en un eco, y suministrarle lo que normalmente ellos no tienen: una secuencia arbitraria de apariciones adventicias, tomadas como sugerencias del destino.
O sea, proporcionarles una historia a los ecos de un nombre. Este artilugio borgeano es una manera de pensar de la que ahora se apoderaron las academias, los autores de best sellers elegantes, muchos curadores de museos, los investigadores que copian sin desánimo alguno la obra de Aby Warburg, y de entre todos ellos, conozco uno del que me gustaría hablar, pues posee una aplicada audacia y consigue presentar algunos libros con el método de la "historia de los ecos de un nombre", o sea, seguir un rastro parcial fortuito de todas las veces que aparezca en la "historia" una construcción lingüística extrema o "curiosa". Precisamente la que desearía nombrar lo innombrable. Sutilezas como éstas son un tanto obvias para el conocedor borgeano pero pueden permanecer hoy en cualquier programa de lectura, porque siguen asombrando por su antojo metodológico, su íntima fusión entre técnica y magia, entre procedimiento y mito, entre escritura y sueño. Nunca sabremos si Borges es un naturalista del lenguaje o un rotundo inventor de metáforas. Sus adjetivaciones son precisas una vez leídas (una vez que nos acostumbramos a ellas), y si este no fuera el caso, nos parecerán puñaladas mal asestadas que rompen el corazón de una frase. Ese cubismo involuntario de su escritura no aparece en ninguna de las muestras y exhibiciones que se le dedican, con dosis mayores o menores de idolatría de peritos. Consiguen inventariar un Borges para "Ceo's", por más manuscritos que haya, por más compañía de Xul Solar que se le abastezca.
Fue muy estudiado pero no sería Borges, punto uno, si no diera para más, si no siguiera siendo un infinito de posibilidades no agotadas, y punto dos, si no fuera también lo contrario, una caída en la "industrialización borgeana", de la que él mismo se burlara, con exposiciones como las que hoy realizan varias instituciones públicas. "Los ecos de un nombre" son abaratados menos por esas exposiciones – siempre en ellas hay algo interesante – pero mucho más en este momento por personajes como Alberto Manguel – es la letra que me faltaba articular – que supo convencer (con una provisión de detalles que sabemos bien de donde provienen) a cierto periodista de Mediapart, a algunos ilustres profesores argentinos y a alguna grácil dama bogotana de rostro dulce y dictámenes calumniosos, de que era un maestro de la averiguación lingüística. No lo negamos, lo aminoramos un poco pues además de ésta, practica otras inquisiciones. ¿Queremos con esto denigrar al prudente pero no incauto Monsieur Manguel? No, pero una verdad va emergiendo poco a poco. Primero, la deflagramos los menos creíbles para hacerlo, los que la mencionada revista llama "malos perdedores" (¿pero puede contarse así una historia, como un resultado futbolístico al caer la tarde en un estadio iluminado por la potencia de indiferentes focos?). Poco a poco, otros hombres y mujeres interesados en el asunto irán haciéndose eco de esta verdad sin estadios, multitudes ni luminarias. Pues hay una impostura de por medio cuando "se articula el nombre de Manguel", y no es precisamente por su erudición, que es agradable; por sus historias minuciosas, que son agradables, por su humanismo profesional asociado a las causas que el buen globalizador de la moral ambiente también dictamina como agradables. De forma correcta, no faltan Mandela ni Primo Levi en sus obras.
Conclusión: es una obra agradable, vecina al best seller laborioso, escrita sin vértigo pero basada en sus mismas ceremonias de divulgación aunque con disfraz de amenidad distinguida. Mientras repite mañosamente sus pronunciamientos – chanzas de gran señor – nos ataca por medio de articulistas indirectos en París, (¿No tenía Rosas en París a Emile Girardin, encargado de responder con prosas remuneradas los ataques contra su patrocinador, en La Presse?) En Mediapart se propone una diagramación dicotómica de la nota injuriante, con dos fotografías: se contrasta la carátula de un libro muy conocido de Manguel (una historia de la lectura, cuya tapa consiste en una pila de libros que rematan en un piadoso farol virgiliano) y la carátula del Diario Crónica de Buenos Aires con una señorita provocativa, que un suave anacronismo visual contribuye a que, en vez de pornográfica, se la vea como una belleza ya disipada, óptima para que se escriba una historia "de los ecos de una provocación".
Se estudiaría allí como era en los años 50 ese rasgo perseverante de ciertos periódicos populares, hoy multiplicados por doquier. Ocurre que lo que se nos critica es la incorporación del archivo de Crónica a la Biblioteca Nacional, con millones de fotografías desconocidas o inéditas de lo que se llamaron "hechos varios" (la vasta flora y fauna del acontecer de en torno a las sensaciones, sean del horror, sean del goce). Lo cierto es que Alberto Manguel sabe que ese archivo tiene una importancia fundamental para documentar los hechos más graves de la historia argentina reciente. Como Borges, que escribió sus historias de la infamia en Crítica, en la década del 30, a su manera un antecedente más complejo de Crónica, las fotos del archivo de este diario permiten reconstruir una parte de las tragedias argentinas, las que se nutren de la infamia de la sangre. Deben saber los señores de Mediapart que se han modestamente conjurado para realizar ese contraste, que se hallan en una lamentable situación. Desdeñan el valor que en su momento los organismos de derechos humanos le dieron a ese archivo, por lo que deben ser respetados los términos del convenio que se ha firmado. Para escribir esta clase de artículos, como lo ha hecho el redactor de Mediapart, se agradecería siempre releer a Bouvard y Pécuchet, ya sea para serenar la malicia o para obtener una guía irónica que le ayude a no redactar tonterías. Hay un Borges de almanaque y un Borges áspero, de crueldad aniñada, investigador irredento de su propia conciencia intrusa. "Le siège est fait" (Borges, en Guayaquil).
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