viernes, 29 de julio de 2016

Reunión por la crisis

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viernes 29 de julio de 2016



ENCUENTRO DE ORGANIZACIONES POPULARES CON 

LA PASTORAL SOCIAL


Reunión por la crisis  



La CTEP, Barrios de Pie y la CCC compartieron con la Iglesia Católica su preocupación por la situación económica y reclamaron la declaración de la emergencia social.

La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa se reunieron ayer con miembros de la Comisión Episcopal de Pastoral Social para consensuar acciones conjuntas con el objetivo de "insistir en la necesidad de declarar con urgencia la emergencia social en la Ciudad de Buenos Aires". El martes las organizaciones y el arco opositor porteño presentarán un proyecto de ley que reclama tal declaración en la Legislatura. Además, dialogaron para avanzar en los detalles de la peregrinación que protagonizarán la semana próxima desde Liniers hasta Plaza de Mayo, a propósito de la celebración al patrono del pan y el trabajo, San Cayetano.
"Entendemos que es imperante la generación y la aplicación de políticas activas que detengan el feroz deterioro de las condiciones de vida que estamos sufriendo los argentinos", advirtió el dirigente de la CTEP Gildo Onorato en relación a la iniciativa que su organización junto a Barrios de Pie y la CCC están llevando a cabo "a nivel nacional" para que el Congreso y las Legislaturas locales declaren la emergencia social. Proyectos en ese sentido ya fueron presentados en la Cámara de Diputados y en la de Senadores. Aprovecharon la reunión de ayer para invitar al padre Carlos Accaputo, quien los recibió como titular de la Pastoral Social porteña, a la presentación del proyecto de ley que exige la emergencia social en la ciudad de Buenos Aires, que se llevará a cabo el martes próximo.
En ese sentido, Onorato enumeró dos grandes motivos que sustentan la declaración de la emergencia social. Por un lado, "el desmoronamiento" del trabajo: "El trabajo informal ha trepado hasta el 40 por ciento", planteó el dirigente quien aclaró que "la mayoría" de los trabajadores y trabajadoras que representa su organización "cobran muy por debajo de los cuatro mil pesos mensuales": son cooperativistas, pero también manteros, cartoneros e integrantes de fábricas recuperadas. "Las tarifas sociales, la canasta básica, les queda lejísimo", advirtió.
Por otro lado, señaló la "ausencia" del Estado. "Se está yendo de todos lados", insistió y ejemplificó con acciones con las que las organizaciones sociales lo están reemplazando. "Desde abril, Barrios de Pie, la CCC, el Movimiento Evita y la CTEP hemos inagurado 600 merenderos en el área Metropolitana en los que se alimentan 100 mil pibes. Las políticas sociales brillan por su ausencia", denunció.
"Aprovechamos para plantearle la consternación que tenemos por la situación económica que atraviesa la ciudad y que empeoró desde que asumió Mauricio Macri la presidencia", mencionó una militante que participó de la reunión. Ayer se reunieron con la Pastoral Social porque "es un sector de la Iglesia que escucha" sus reclamos. Además, Onorato contó que "intentan tender puentes con las instituciones del Estado para buscar soluciones". La Pastoral es una de las ramas de la Iglesia Católica, como también lo son el Santuario de San Cayetano, los Misioneros de Francisco – una estructura de base laica vinculada a la política social que impulsa el Papa Francisco, los curas villeros y los curas por la opción por los pobres – que fueron convocadas a la peregrización de las organizaciones sociales el próximo 7 de agosto, desde la Iglesia de San Cayetano, en Liniers, hasta la Plaza de Mayo, en donde desarrollarán un acto. Hoy se reunirán para ultimar detalles para esa marcha.











MACRI ESTUVO EN LA ASUNCIÓN DE KUCZYNSKI, SE REUNIÓ 

CON EL EMIR DE QATAR Y RECIBE A PEÑA NIETO


Una foto a la derecha de la región

                           Anohe, en Olivos, Mauricio Macri firmó convenios con                                                                      el emir de Qatar, Tamim bin Hamad.
El presidente Mauricio Macri arrancó ayer una agenda cargada en materia internacional. Luego de participar de la ceremonia de asunción de su par del Perú, Pedro Kuczynski, en Lima, donde insistió en su idea de "ir avanzando hacia una convergencia entre los países del Mercosur y de la Alianza del Pacífico", por la noche se encontró en la Quinta de Olivos con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad. Pero la cita más importante será hoy cuando al mediodía se encuentre en la Casa Rosada con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, una visita que ya generó rechazos de organizaciones sociales y de derechos humanos.
Lo de Macri en Perú fue breve. Viajó junto a su esposa Juliana Awada y participó de una cena despedida a Ollanta Humala. Ayer por la mañana mantuvo un encuentro con Kuczynski. "Vamos a juntarnos con los cancilleres para analizar la agenda bilateral. Hay muchos temas para trabajar en conjunto", dijo Macri al término de la reunión. Luego dee la jura y el traspaso de banda, Macri emprendió la vuelta desde la Base Militar de Callao.
Por la noche, Macri se vio con el emir de Qatar en Olivos, donde encabezaron en acto de firma de memorandos de entendimiento en materia de cooperación y de consulta que suscribieron los cancilleres Susana Malcorra y el jeque Mohammed bin Abdulrahman. También participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay. Qatar es una de las principales reservas mundiales de gas y al Gobierno le urge intensificar el comercio bilateral.
Hoy, quien tiene turno en la Casa Rosada es Peña Nieto. El presidente de México llegará a las 11.30 a la sede gubernamental donde será recibido por Macri, tras lo cual se realizará la foto oficial en el Salón Blanco y luego mantendrán una audiencia en el despacho presidencial con los integrantes del gabinete. Después será la firma de convenios relacionados con la consolidación de los vínculos comerciales y la cooperación en cuestiones sociales, educativas y turísticas y avanzarán en la promoción de un acuerdo entre los bloques Mercosur y Alianza del Pacífico. Habrá una conferencia de prensa conjunta y después el almuerzo de honor, en el Museo Casa Rosada. A su término, a las 15, se trasladarán al Palacio San Martín, sede de la cancillería, para la apertura del Foro Económico "Argentina-México".
La visita del presidente mexicano provocó rechazos. Los organismos de derechos humanos reclamaron un "posicionamiento firme" ante las 28 mil desapariciones ocurridas en ese país durante los últimos años. Además, la Asamblea de Mexicanxs en la Argentina convocó a una movilización en la Plaza de Mayo a las 10, a la espera del arribo de Peña Nieto, y exigió una "condena pública" a la política "violatoria de las garantías" del gobierno mexicano.



















Un reclamo al Presidente


La diputada del Parlasur por Cambiemos e integrante de las Asambleas Ciudadanas por la Vida, Marcela Crabbe, reclamó al presidente Mauricio Macri que, en vez de reunirse con el conductor Marcelo Tinelli, lo haga "con los movimientos sociales que defienden el agua y se oponen a la explotación minera". La dirigente riojana reclamó que Macri "le diga a todos los riojanos que va a respetar la autodeterminación de los pueblos" en torno de la megaminería. "Es necesario que él lo diga. El Presidente tiene que dar ese mensaje a la provincia", consideró Crabbe.














VIDAL RATIFICÓ A BRESSI Y ELOGIÓ A CARRIÓ, TRAS LA CENA

DEL MIÉRCOLES


Elogios para cerrar la grieta



La gobernadora habló del encuentro de casi tres horas con la líder de la Coalición Cívica y le bajó el tono al conflicto por el jefe de la Policía Bonaerense. "Somos parte del mismo equipo, tenemos una excelente relación", aseguró.
                   Vidal junto al ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari,                                                               y el intendente Ramiro Tagliaferro.

Tras compartir una cena de casi tres horas en la casa de Elisa Carrió, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal salió ayer a dar por terminado el conflicto con la líder de la Coalición Cívica por sus denuncias contra el jefe de la Policía bonaerense, Pablo Bressi. "No es el primero ni el último encuentro con Carrió, somos parte del mismo equipo, nada cambió, nunca, tenemos una excelente relación, respeto mutuo, venimos trabajando juntas y vamos a seguir haciéndolo", aseguró ayer la gobernadora, que si bien decidió la continuidad de Bressi en el cargo, ratificó su predisposición a investigar a los funcionarios de su gobierno.
Acompañada por el secretario de Derechos Humanos provincial, Santiago Cantón, y el secretario de Legal y Técnica, Julio Conte Grand, Vidal había llegado a la casa de Exaltación de la Cruz en el helicóptero de la gobernación. El objetivo era claro: distender la situación con Carrió tras la acusación que lanzó a principios de julio. La diputada había afirmado públicamente que Bressi es "uno de los cómplices del narcotráfico" y que le había avisado cinco meses antes a la mandataria bonaerense, lo que fue desmentido desde el gobierno provincial. Según Carrió, Bressi estaba vinculado con el ex titular de la fuerza Hugo Matzkin y el ex ministro de Seguridad bonaerense Alejandro Granados. "Es una brillante mente criminal" o "es un idiota que carece de capacidad alguna para detectar la presencia de un delito y actuar en consecuencia", había disparado la líder de la CC.
Si bien fuentes que participaron de la cena dijeron que el tema de la fuerza de seguridad provincial no fue el centro de las conversaciones, la expectativa estaba depositada en la posibilidad de que se desplace al funcionario. "Fue un encuentro más de los que vamos a seguir teniendo, el próximo lo hacemos en casa, no sé si voy a cocinar tan rico", dijo la gobernadora al finalizar un acto, restándole dramatismo al tema.
Vidal contó sobre la reunión que compartieron información con Carrió "como lo hacen siempre" y destacó que "todas las denuncias son investigadas como lo ha hecho este gobierno desde el primer día, todas las personas que forman parte de mi gobierno si son denunciadas van a ser investigadas". "Eso la diputada lo sabe, se lo he dicho y vamos a seguir trabajando juntas, fue una reunión más, yo la escucho, sé del trabajo que hace y espero que sigamos trabajando mucho tiempo más juntas", concluyó Vidal.
Desde la gobernación bonaerense señalaron que tanto un informe de Asuntos Internos de la Bonaerense como otra investigación del Ministerio de Justicia concluyeron que "no había pruebas que incriminaran a Bressi" tanto en los expedientes judiciales como en los casos citados por Carrió. "Hasta tanto no esté comprobado que estuvo involucrado en un delito no hay motivos para sacarlo", señalaron fuentes del Ejecutivo provincial. De todas maneras, dejaron en claro que Vidal "nunca dejaría a un jefe de policía involucrado en algún ilícito".
Al ser consultada sobre si Carrió le había pedido apartar a Bressi, la gobernadora respondió que no iba a hablar más del tema. "Todo lo que tenía que decir ya lo dije. No tengo más nada que agregar", apuntó.
Si bien públicamente en Cambiemos no se hablan todavía del tema, en el PRO analizan las declaraciones y la actitud de Lilita en el contexto de la disputa por las candidaturas para las legislativas del año próximo. Carrió es una de las posibles postulantes a senadora por la provincia, lugar que también es codiciado por el intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien contaría con el respaldo de Vidal.














EL CAMARISTA GEMIGNANI MANDÓ DETENER A LA 

SECRETARIA DE LA CÁMARA FEDERAL PORQUE NO 

QUISOINVENTARIAR UNA CAJA


Pánico y locura en los tribunales de Comodoro Py



Gemignani, integrante de la Cámara Federal de Casación Penal, quería usar una sala para una videoconferencia. Había una caja y pidió a la secretaria Expucci que hiciera un inventario de su contenido. Como ella se negó, él mandó a detenerla por la policía.
                           El camarista Juan Carlos Gemignani quedó convencido de                                                                             haber actuado correctamente.

Por      Irina Hauser

El edificio de los tribunales de Comodoro Py en plena feria judicial es casi un páramo, frío y con eco. Más aún a las ocho de la mañana. Si no fuera porque ya le había llegado un rumor, el juez Marcelo Martínez de Giorgi, quien estaba de turno, hubiera pensando que la voz en el teléfono le estaba haciendo una ingeniosa cargada: "Tenemos una secretaria detenida su disposición", le dijo un policía que lo llamaba desde el destacamento, en la planta baja. Y era cierto. María Amelia Expucci, secretaria de la Cámara Federal de Casación Penal, acababa de ser detenida por la decisión intempestiva del juez de ese tribunal, Juan Carlos Gemignani, quien dio la orden de arrestarla a dos policías de la custodia. Al rato, la denunció por negarse a hacer un inventario del contenido de una caja que estaba en una sala que pretendía usar para una videoconferencia. Ella exigía una orden por escrito, por no ser un tema excepcional como los que se tratan durante la feria. Terminó una hora y media encerrada e incomunicada. Martínez de Giorgi dispuso liberarla enseguida, pese a que Gemignani defendía la increíble detención a capa y espada. Expucci, a su vez, lo denunció por privación ilegítima de la libertad y dio su testimonio ante Daniel Rafecas, a cargo de esa causa.
Martínez de Giorgi notificó al fiscal Juan Pedro Zoni y es probable que proponga desestimar la denuncia de Gemignani. Lo lógico es que incluso pida una investigación penal. De todos modos, desde ayer mismo lo investiga Rafecas, con la fiscal Paloma Ochoa. La Unión de Empleados de la Justicia (UEJN) anunció que denunciará al camarista en el Consejo de la Magistratura y lo acusó de "abuso de autoridad". El gremio describió el episodio como algo tan "grave" como "disparatado". Expucci está afiliada al sindicato y es conocida por sus estudios sobre género y violencia contra las mujeres.
La situación, tan fuera de todos los cánones, agitó los despachos federales que trabajan en vacaciones y conmocionó al mundillo judicial en general, donde la frase más repetida del día fue: "nunca vi algo así en mi carrera" o "en democracia". La única detención recordada de algún secretario era la de Javier de Gama, del juzgado del destituido Juan José Galeano, imputado por falso testimonio en medio del juicio por atentado a la AMIA. La escena de ayer a la mañana es la de una joven funcionaria judicial, que va a cumplir sus tareas de secretaria de una sala durante la feria, para atender cuestiones urgentes como pedidos de excarcelación, y el presidente ocasional le pide una tarea administrativa que no tiene relación con ningún expediente. La mujer le dice que no corresponde, que lo acuerde con la encargada administrativa, o que lo arregle por escrito con del juez a quien ella reporta, Eduardo Riggi. Gemignani, encolerizado, le dice que no se puede negar. "A partir de este momento va a quedar detenida", le grita. Y llama a los dos policías de turno, mientras la mujer intenta defenderse. El juez les dice a los uniformados que es un caso de "flagrancia de desobediencia" y la aíslan en el destacamento policial, le quitan el celular, hasta que Gemignani hace una denuncia penal.
El camarista entró al juzgado de Martínez de Giorgi despotricando contra los trabajadores judiciales, a quienes atribuye el desprestigio de de "la justicia". Ahí declaró y denunció supuesta desobediencia e incumplimiento de deberes de la secretaria, sin moverse ni un milímetro de su decisión de detenerla. Dijo que él quería usar una sala de audiencias del tribunal para una videoconferencia con un tribunal provincial, pero que allí había una caja con un material del que debía quedar constancia en un acta, porque eran elementos extraños a la Cámara. Martínez de Giorgi dispuso liberar a Expucci. Cuando le dio la noticia la mujer todavía temblaba, estaba quebrada. Al denunciar y declarar en el juzgado de Rafecas, seguía conmocionada, relató entre llantos el episodio, mientras llegaban su marido, compañeros del gremio y amigos a darle apoyo.
Hacia el mediodía llegó el presidente de la Casación, Alejandro Slokar, quien interrumpió su descanso en el campo y convocó una reunión de emergencia a la que asistieron el propio Gemignani, Riggi, Mariano Borinsky y Ana María Figueroa. Entre reproches de alto voltaje, quedó claro que el contenido de la caja que el juez quería inventariar era un viejo foco de conflicto suyo con Figueroa: había un monitor y una serie de elementos para montar una instalación para videoconferencias en la Cámara de Casación, que había dispuesto enviar al tribunal el Ministerio de Planificación Federal cuando todavía Figueroa era presidenta la Cámara y el titular de la cartera era Julio De Vido. El tribunal había debatido sobre la pertinencia de recibir ese material, que llegó este año. En el encuentro reservado de ayer, también quedó en evidencia que Gemignani le había anticipado a Slokar que quería volver sobre esa discusión y labrar un acta, pero habrían acordado postergarlo.
Gemignani, de origen radical, arrastra una pelea feroz con Figueroa sobre la causa donde se discutió la validez constitucional de Memorándum de Entendimiento con Irán. El juez quería precipitar la declaración de inconstitucionalidad en un voto que incluso decía que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner había traicionado a la patria. Figueroa discrepaba y veía una maniobra política. La disputa judicial dilató todo hasta que desembarcó el gobierno de Mauricio Macri, que directamente desistió del recurso en Casación que había presentado la gestión anterior y quedó firme la inconstitucionalidad.
Slokar, con aval de sus colegas, reasumió la presidencia ayer, pero Gemignani se negaba a entregársela. "No, me quedo hasta la semana que viene", repetía. Y se mostraba convencido de haber mandado a detener a la secretaria. Un escándalo judicial del que difícilmente salga indemne.











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