sábado, 30 de julio de 2016

“El populismo de izquierda es el camino para un nuevo tipo de internacionalismo no etnocéntrico”

sábado 30 de julio de 2016


"El populismo de izquierda es el camino para un nuevo tipo de internacionalismo no etnocéntrico"

Entrevista a Jorge Alemán   *


HDS dialogó con Jorge Alemán sobre el fenómeno de la 

nueva izquierda emergente en Europa y su significado para las 

experiencias políticas latinoamericanas. La renovación de la 

izquierda, la resiliencia del neoliberalismo y la necesidad de 

construcción de un "internacionalismo no etnocéntrico" son los 

principales tópicos de reflexión del intelectual argentino.



En Argentina, los enemigos del proyecto político actualmente gobernante utilizan el 

eslogan "fin de ciclo" en referencia a la  imposibilidad de la reelección de CFK. ¿Hay algo 

de un  verdadero "cambio de ciclo" pero con sentido inverso en el  actual curso de los 

acontecimientos europeos y mundiales?

En primer lugar, una breve observación sobre la expresión fin de ciclo: nunca existe un ciclo que 

se agote definitivamente, siempre permanecen restos, huellas, experiencias en reserva que 

pueden encontrar el ámbito adecuado para retornar. Esto abre un interrogante clásico: hasta qué 

punto el intento de los países latinoamericanos de atravesar la dominación neoliberal ha dejado 

marcas estructurales lo suficientemente "instituyentes" como para que las mismas constituyan

un legado simbólico que no se pueda revertir, o dicho de otro modo, cuya deshistorización sea 

imposible; ya veremos. En cuanto a Europa, es verdad que comienza una nueva interpelación al 

proyecto neoliberal, nada menos que en una trama como la europea, caracterizada por disponer, 

por su actual estructura de conformación territorial y moneda única, de enormes recursos 

"restauradores" del conglomerado oligárquico-financiero y sus dispositivos de control.


Basta con ver cómo los Estados de la Unión han abandonado progresivamente las políticas de 

inclusión social y han aumentado con una intensidad desconocida los nuevos modos de 

vigilancia en todos los niveles. El neoliberalismo es una formación histórica del capital que

no presenta ninguna salida, es la pesadilla de la que no se puede despertar; sólo la confianza en

el carácter contingente de la historia es la que nos hace pensar que no hay crimen perfecto y que

tal vez, como lo testimonia el gobierno griego y la emergencia de Podemos en España, una 

contrahegemonía del neoliberalismo pueda ser planteable.



La presidenta CFK suele emplear una suerte de díada confrontativa en el plano mundial 

entre  "capitalismo serio" y "anarcocapitalismo" o "capitalismo de casino", ¿cómo ves 

esta cuestión que en cierto sentido podría significar que hay un capitalismo "bueno" a la 

salida de la actual crisis del capitalismo global?

Tiendo a pensar que en términos estructurales la diferencia no es relevante y que la propia 

astucia de la "razón" capitalista sabe manejar esas secuencias. Sin embargo, a diferencia de los 

marxistas esencialistas, pienso, al igual que Gramsci y otros, en la autonomía de lo político

y que aunque ya no se pueda nombrar históricamente la salida del capitalismo, sin embargo, 

experiencias, como, por ejemplo, la nuestra en Argentina constituyen y ofrecen una superficie de 

inscripción de distintas prácticas emancipatorias entre las cuales, por supuesto, siempre

son importantes las articulaciones populares que se sitúen por fuera del control del mercado. Hay

que recordar que el término emancipación emerge entre nosotros desde un fondo histórico muy 

preciso. La emancipación es un duelo con respecto al acontecimiento de la revolución y el 

aparato conceptual y político que dicho término movilizaba. En la emancipación no hay reglas 

definidas que nos garanticen su despliegue histórico ni una teoría sobre cómo debe ser 

desconectada la maquinaria capitalista ni tampoco cómo debería nombrarse una sociedad 

postcapitalista.


Creo que viviremos para siempre en el terreno de las aproximaciones. Aproximaciones 

importantísimas. Y por eso hablo de superficies y de nuevo marcos y encuadres de prácticas 

emancipatorias e incluso de nuevas subjetividades. Estas prácticas emancipatorias, aunque no 

se puedan conjugar de una forma totalizante, pueden al menos inscribir nuevas huellas 

históricas  que indiquen que el neoliberalismo no maneja y estructura toda la realidad.



¿Cuáles son, a tu criterio, los caminos de desarrollo de la situación de Grecia? ¿Cómo 

pueden  influir en el desarrollo de Podemos?

Todo lo que ocurra en Grecia va a tener consecuencias directas en Podemos y finalmente en 

toda Europa. Pienso que Grecia es la oportunidad para reformular la historia europea del siglo XX

y la voluntad de poder ilimitada en la conformación de esa historia.



Recientemente publicaste un artículo sobre la nueva izquierda de la época.1 En él das 

una  explicación sobre la expresión de Pablo Iglesias en el sentido de que Podemos está 

fuera de la dialéctica derecha-izquierda. Nos gustaría que desarrollaras un poco la 

cuestión del estancamiento de los sistemas partidarios europeos, con una 

socialdemocracia plenamente incorporada a la lógica neoliberal, y las condiciones para 

la emergencia de una nueva matriz de desarrollo de alternativas críticas del capitalismo 

 "realmente existente".

La izquierda socialdemócrata globalizada quedó capturada en la construcción del consenso 

neoliberal, de allí su anhelo de que Grecia, Latinoamérica y Podemos fracasen. Lo interesante 

de  Podemos es que, aunque ellos en su estrategia no admiten la palabra "izquierda" porque

piensan que ese término está trabado por la inercia histórica de la social democracia y el 

marxismo canónico, sin embargo han permitido que una serie de cuestiones muy determinantes 

para una nueva matriz hegemónica vuelvan a surgir en la escena política. Cuestiones como las 

del pueblo, la soberanía, la traición a la patria, todos términos de los que se había apropiado

la ultraderecha frente a la "izquierda globalizada", han constituido una suerte de retorno de lo 

reprimido en el seno de la izquierda.


1   Ver "Podemos, la otra izquierda", Página/12, 6 de marzo de 2015. 
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-267462-2015-03-06.html




Parece ser que la cuestión nacional ha reaparecido de modo renovado en Europa y que su
reivindicación ya no es exclusiva de las derechas xenófobas. Griegos Independientes 

forma parte del gobierno de Tsipras, en coincidencia con la línea de resistencia contra la 

troika que este  encarna. ¿Qué reflexión te merece el hecho de que las nuevas izquierdas 

latinoamericanas y europeas replanteen el viejo tema gramsciano de la "voluntad nacional 

y popular"? ¿Hay que entender que esto se contrapone con una visión internacionalista de

la lucha contra el capitalismo?

Enorme cuestión, porque por un lado sólo el populismo en el sentido de Gramsci-Laclau era 

capaz de inaugurar el camino de la reinvención de la izquierda. Pero ese trayecto no puede

quedar encapsulado en el nacionalismo identitario. De hecho, desde que surgió Podemos se ha 

apaciguado el ímpetu secesionista en España. Más bien pienso que el populismo de izquierda, 

como ya lo adelantó Latinoamérica en la constitución de un bloque soberano, es el camino para

un nuevo tipo de internacionalismo no etnocéntrico. Hay desde luego problemas culturales muy 

serios para pensar en un nuevo tipo de internacionalismo no etnocéntrico que permitiera 

establecer vasos comunicantes entre las distintas experiencias populares contrahegemónicas 

que se dan en el mundo actualmente. Pero al menos se ha dado un paso importante, el

planteamiento de las nuevas soberanías no se realiza desde el nacionalismo romántico

e identitario. En Latinoamérica, por ejemplo, soberanía implica tejer todo el tiempo

a los distintos proyectos políticos en entidades internacionales de nueva cuña. Hasta ahora, las

internacionales tenían al marxismo en sus distintas modalidades como referente final y a un país

rector que la sostenía. El nuevo desafío es el de construir una internacional de la emancipación 

sin centro,  más bien construida como una red en permanente expansión y que pueda recoger, 

traducir, generar lecturas de las distintas experiencias, sabiendo recoger la singularidad de cada

una y no al modo de las internacionales clásicas que homogeneizaban todos los proyectos 

políticos desde un mismo postulado teórico.



Nosotros tenemos la impresión de que es muy insuficiente el diálogo entre las  

experiencias populares europeas y latinoamericanas. ¿Se te ocurre qué se podría hacer 

para revertir esta situación? 

Es una tarea que recién comienza y al menos ya existen algunas interlocuciones y un dispositivo

de lecturas comunes. Pero faltan más vasos comunicantes y más redes alternativas.



Querríamos una reflexión final sobre la presencia del pensamiento de Laclau en esta crisis

civilizatoria y en este principio de relativo y parcial giro popular y antiimperialista de los 

acontecimientos. 

Es un gran motivo de orgullo que un pensador nuestro haya producido en el campo postmarxista 

un verdadero giro epistemológico. Son impensables Grecia y Podemos sin Laclau y lo que él 

permitió pensar de las experiencias transformadoras latinoamericanas, otorgándoles una 

dignidad teórica y política inéditas. Me atrevo a afirmar que uno de los pocos pensadores de esta

época que, habiendo construido una teoría de lo político sumamente compleja, a la vez ha 

logrado una influencia decisiva sobre el curso de los acontecimientos. 



*    Psicoanalista y escritor


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