lunes, 25 de julio de 2016

Qué es y cómo se vive el poliamor

lunes 25 de julio de 2016




Qué es y cómo se vive el poliamor

Por     Revista Veintitrés


Mucho más que dos. Son relaciones de más de dos personas, abiertas en lo sexual, lo afectivo o ambos. La diferencia con las parejas abiertas. La triple filiación y los matrimonios múltiples.
El viene de una familia conservadora. Ella se crió en una tradicional. Se conocieron, se gustaron y se separaron. Tiempo después, Juan Pablo Ares y Belén Toriacio se reencontraron, se enamoraron y se casaron. La secuencia sería suficiente para armar la trama del 90 por ciento de las comedias románticas que se ven en cualquier cine. Pero no, esta historia de amor no termina y casi que ni siquiera empieza ahí.

         Actualidad. Parejas abiertas en el film Permitidos. 

Mariana Spagnuolo es "torta desde los 13 años: siempre tuve los vínculos muy soltados de la tradición familiar. Vengo de estirpe peronista y generamos una comunidad, una familia enorme de veinte personas de orígenes, clases sociales y edades muy distintas", y es esa base, va a decir, la que le permitió construir las bases de la relación que mantiene en la actualidad.

Pero antes, Juan y Belén se metieron en un foro de BDSM: "Se conoce habitualmente como sadomasoquismo, pero son muchísimas más prácticas, juegos de roles de poder, con dolor, sin dolor. Fuimos a una juntada del foro y había muchas más parejas que eran abiertas", cuenta ella, y él aclara: "Empezamos de esa manera, con otras personas, sexo en grupo, qué sé yo. Es una exploración de la sexualidad. Después empezamos a conocer personas que pintó dejarse enganchar emocionalmente, porque primero se ponen frenos".

Y así, Juan y Belén fueron invitados a la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo, como creadores de una organización para despatologizar el BDSM, y Mariana, como parte de La Fulana (organización de y para lesbianas y mujeres bisexuales): "Los vi entrar, venían de la moto, los dos con campera de cuero. Se sacaron los cascos y fue toda una escena muy sexy", recuerda Mariana. Después, Belén y Mariana empezaron a verse, a gestar un vínculo y luego una relación. Pero no era a las espaldas de Juan, ni mucho menos: "Una de las primeras veces que me quedé a dormir en la casa de ellos, Juan estaba jugando a los jueguitos en el living y yo en la cama. Belén se desviste, íntegra, en el living. De ahí en más empecé a entender la intimidad desde otro lugar. Esa intimidad es una expresión de la sexualidad y forma parte de este vínculo y por eso es de compañeros de vida. Primero me enamoré de la pareja de ellos dos, cuando me contaron la construcción que tenían como pareja", sigue Mariana.

En una historia que sostenga los parámetros de relación que se entiende como "tradicional", Juan y Belén se separaban y ellas vivían felices para siempre. Pero no. Sí, ellos dos se divorciaron, pero se siguen amando. Hoy Mariana vive con Belén, pero trabaja con Juan en la Defensoría de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans y desayuna y almuerza con él todos los días. Se juntan a cenar, comparten intimidad, tardes de tintura. Se pelearon, en algunos casos, y distanciaron de sus padres por defender su nueva relación. No es que tengan sexo entre los tres, pero sí aseguran compartir una gran intimidad, desde la comodidad en la desnudez hasta la posibilidad de criar entre los tres a un eventual hijo o hija. Hoy, los tres conforman una familia y son una expresión de otro modo de relacionarse que se conoce como poliamor.

Sentados en el comedor de la casa en la que conviven ellas y que Juan visita seguido, a veces incluso con nuevas parejas, aseguran que "la triple filiación es uno de los exponentes más importantes de lo que es una familia poliamorosa. Hay que generar cambios reales para que sucedan los culturales. Y lo que planteamos es la posibilidad de matrimonios múltiples".

En su última novela, La Uruguaya, el escritor Pedro Mairal desarrolla un narrador que teoriza sobre la monogamia y también habla de un caso de un matrimonio múltiple: "Escuché cuentos en Uruguay de que a partir del 2012 y 2013, por el encarecimiento de los alquileres, las parejas tenían que abrir la casa y a veces iba una tercera persona a vivir con ellos. Me contaron que conocían un par de casos de parejas que de alguna manera se habían vuelto triangulares", cuenta el autor, y sostiene que el personaje narrador de la novela "después de vivir una situación difícil, abre los ojos y se plantea que quizás hay que pensar el tema de la familia y las parejas con nuevos paradigmas. No tanto con el paradigma de la pareja monógama, sino ya desde otra cosa, desde lo que cada uno puede más o menos armar. La novela transita un poco desde una idea más '90 de la pareja y la infidelidad a una cosa más siglo XXI que quizás es a lo que vamos. No creo que las parejas de mi edad, 45, lo vivan con naturalidad. Le va a pasar a la gente que tiene 20 años ahora o menos, donde ya va a estar más naturalizado".


ALA, Amor Libre Argentina, es una asociación que se creó en octubre del 2014. Ellos realizan encuentros como SocializALA, para personas interesadas en el amor libre, círculos de debates mensuales, charlas abiertas, van a comenzar un ciclo de cine debate y tienen información y testimonios en su web: "No sabría decirte si hay más gente que se inclina a tener relaciones abiertas o a ser poliamorosa, pero sí te puedo decir que hay más gente que se anima a hablar de eso abiertamente en lugar de esconderlo. Por más que sigue habiendo mucho que trabajar para la aceptación social, podemos encontrar ambientes en donde expresar nuestra afectividad y sexualidad de formas diversas sin tener consecuencias negativas en nuestras vidas. Pero esto no es una realidad en todos lados, depende mucho del ambiente en donde uno se mueva", aseguran Luna Ballari y Juan Pablo D'Orto, miembros de ALA.

–¿Cuál es la diferencia entre relaciones abiertas y poliamor?
–En primer lugar, las relaciones abiertas pueden ser de varios tipos dependiendo del acuerdo de cada relación. Pueden ser abiertas solo a lo sexual, solo a lo afectivo o ambas y pueden ser relaciones estables o no serlo. Se puede usar como un término que abarca varios tipos de relaciones. En cambio, el poliamor se refiere a un tipo específico de relaciones en donde las personas involucradas tienen relaciones sexoafectivas con más de una persona, duraderas, honestas y consensuadas.

–¿Piensan que cada vez más se va a ir saliendo de la monogamia o que van a convivir?
–El amor libre es poder elegir entre tener una relación con una persona, con dos o con veinte sin posesiones en el medio y que ninguna de las formas de vivir las relaciones se considere más o menos válida. Se podría decir que la monogamia y el amor libre pueden llegar a convivir tranquilamente si aprendemos a no señalar con el dedo las relaciones de otros decidiendo cuáles tienen más o menos valor. Al final del día, lo que importa no es la cantidad de relaciones que tenés, sino la calidad, y si esas personas te hacen crecer en tu vida o te tiran para atrás.

Cada vez son más los artistas que manifiestan tener relaciones abiertas (ver recuadro), idea que, en principio, dista mucho de lo que puede verse en la nueva película argentina, Permitidos, aunque a veces se confunda. También, algunos, se animan de a poco a manifestar otro tipo de relación. Elena Roger, por ejemplo, lo dijo en una reciente entrevista: "Uno puede ser capaz de amar a dos personas a la vez, que el amor no tiene por qué ser exclusivo, egoísta y posesivo. Ni mucho menos limitado. Alguien puede amar a otra persona sin dejar de amarte a vos".

Por eso, esto no es comparable –aunque existan quienes lo hagan– a la poligamia que, según una nota de la BBC, tiene aceptación en 83 por ciento de las sociedades, y según Wikipedia, está permitida en 50 de los 200 Estados soberanos. No, tampoco implica una idea de ruptura o evolución, sino habilitar, en lugar de restringir. Porque más allá de amar de a dos, de a tres o de a cuatro, lo que sostiene es ser "honesto. Son tres o cuatro cosas que ayudan mucho a entenderte lo mejor posible. Asumir que la otra persona no te quiere lastimar sino que dicen lo que les pasa desde su subjetividad y de la mejor manera posible. Hablar a la otra persona, no echar culpa", afirma Belén, y Mariana continúa: "Es plantear los vínculos distinto a una pelea de poder. La manera de vincularnos afectivamente, de la manera que podemos plantear un socialismo, un peronismo, otro tipo de comunidad, un cambio estructural y cultural en tanto que lo mío no es solo mío y mi progreso personal no es lo más importante si no puedo compartir, si no me importa el otro. Todo tiene que ver con lo mismo, cuando planteamos el feminismo es lo mismo, LGBT, la pelea por la diversidad, la igualdad, por un socialismo, una sociedad más justa, soberana. Y el poliamor es parte de eso, cambiar nuestras estructuras personales desde lo más íntimo, de ser como cada quién quiere ser y convivir en paz con el resto, hasta lo macro y tratar de encontrar otra estructura social".



Relaciones múltiples

Cada vez más famosos expresan sus relaciones abiertas o incluso su inclinación al poliamor. Lo hizo en la Argentina Elena Roger pero también es el caso, por ejemplo, de Will Smith y su mujer que aseguró, luego de que se viera a su marido con Margot Robbie, con la que protagonizó Focus: "Los dos podemos hacer lo que queramos, porque confiamos en el otro para hacerlo. Esto no significa que tengamos una relación abierta… significa que tenemos una relación madura".

La actriz Tilda Swinton, por otro lado, convive con el pintor Sandro Kopp, pero el escritor John Byrne, padre de sus hijos, que a la vez mantiene otra relación, forma parte del núcleo familiar. Ella aseguró que se pueden mantener distintas relaciones amorosas a la vez, de distintas formas y con distintas implicaciones.

La actriz Mo'Nique también se manifestó a favor del poliamor, al igual que Megan Fox, que aseguró que tanto ella como su marido entienden que si ella llegase a enamorarse de otra persona, eso no destruiría su matrimonio. 

Si bien a veces se menciona el caso de Hugh Hefner y su vida en la mansión Playboy, esto es muy distinto, ya que esta poligamia no implica un amor entre los involucrados sino que responde a una idea más patriarcal y de poder en la forma de relacionarse.




Opinión

Una cuestión política

Por     Brigitte Vasallo.                                                                      
Escritora española, feminista y periodista, especializada en poliamor.

Para empezar, quiero aclarar que estudio y vivencio el sistema monógamo en el contexto europeo, y mi mirada se circunscribe a ese contexto. No sé cómo opera en otros contextos, ni cuáles son sus mecanismos.
Tendríamos que definir qué entendemos por relaciones libres, por poliamor y por monogamia. Me preocupa la idea de que una relación de exclusividad sexual y amorosa consensuada entre dos personas adultas no se considere "relación libre", de manera que habría que ver también qué define la libertad. En cualquier caso, yo trabajo sobre dinámicas relacionales y sistemas de poder. El poliamor europeo es una dinámica relacional que se inscribe en el sistema monógamo, así que no ha lugar a plantearlos como excluyentes u opuestos. Y, definitivamente, esta cuestión no versa sobre estadios superiores o inferiores, sino sobre construcción de identidad y de qué manera opera.
También es una cuestión política, porque los sistemas sexo-afectivos ponen en la intimidad las dinámicas que se articulan en los espacios públicos también. Hay una correlación, en ese sentido, en la construcción jerárquica y excluyente/exclusiva del sistema monógamo europeo y, por ejemplo, la construcción nacional o la interiorización de los dispositivos de fronteras.
Es bastante más largo y complejo de desarrollar, pero tal vez las ideas clave sean que la monogamia no es una práctica sino un sistema y una forma de pensamiento.




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