lunes, 25 de julio de 2016

El karma de Tinelli

lunes 25 de julio de 2016




El karma de Tinelli

Por   Revista Veintitrés


Gana en el rating, pierde en la política. Sin Superliga y sin la AFA, evalúa dejar San Lorenzo. Cómo hizo Macri para anular la ambición del rey de la televisión. Además: AFA TV y los 3.700 millones de Ted Turner.
Va y viene, a veces generoso, a veces no. El péndulo de la suerte y la desgracia, el éxito o el fracaso, se mueve durante muchas vidas hasta que aprendemos a construir nuestro propio destino dominando nuestras estrellas. Eso es Karma, aquella explicación sobre el universo que encontró la filosofía oriental y que, en estos años, encuentra un ejemplo solvente en Marcelo Tinelli, la figura más fulgurante del firmamento mediático que sin embargo no gana para disgustos en su afán de meter la nariz en los negocios del Estado. Y está enojado. 

"Hoy estaba cansado. No iba a venir. Les iba a decir 'sigan disfrutando del Bailando' y después vine. Estoy un ratito y me voy", disparó hace quince días el más influyente de los comunicadores, durante la apertura de su programa, tras los festejos del Bicentenario. El sayo tenía dueño: Mauricio Macri. "Igual, no hay tarifazo porque hoy quedamos que es el 400 por ciento y nada más… eso no es tarifazo", escupió entre la risa irónica y la bronca. ¿Qué enojaba al conductor de ShowMatch?

Se burló del Gobierno en TV. 

Intentó sumar puntos para quedarse con la AFA, primero con el kirchnerismo, después con el Pro. Fue candidato a quedarse con la Superliga, pero también se quedó con las ganas. Y mientras repliega sus naves, masculla bronca. Otra vez volvió a perder y aparentemente no espera mucho más en ese rubro porque ahora dice que se va de la vicepresidencia de San Lorenzo. Como si su declinar a otras instancias políticas fuera poco, ya dejó correr en los pasillos del club azulgrana que su labor en el club no pasa de diciembre.

Tras las críticas al Gobierno por el tarifazo, Marcelo Tinelli recibió miles de insultos y agresiones en las redes. La respuesta no tardó en llegar porque el conductor denunció el acoso del "Troll Center" que atribuyó al Gobierno. Ese día, el propio Marcos Peña se mensajeó con el conductor para negar cualquier vínculo con la evidente operación virtual. El problema es que en Olleros, sede de Ideas del Sur, nadie le cree al jefe de Gabinete.

Siempre ligado al deporte, dicen que deja todo. En San Lorenzo ya sufren. 

Su amistad con Mauricio Macri no es nueva. Él mismo se encarga de aclarar a su círculo que "con Cristina no tenía diálogo, con Mauricio es diferente". De hecho, el 4 de junio el conductor compartió – en su casa – una cena junto a Guillermina Valdés,  Macri,  Juliana Awada, Juan Manuel Urtubey e Isabel Macedo. Ese día fue el mismo Tinelli el encargado de tuitear sobre el casamiento del gobernador y la actriz. Fue la última vez en que el presidente y el conductor compartieron una charla en la que el primer mandatario no dudó en recriminar livianamente que el año pasado Marcelo llevara al plató de Ideas del Sur a Scioli, el mismo día que cerraba la campaña presidencial. "Perdiste", dicen que comentó entre risas socarronas.

Por esos días, Macri había declinado participar de la apertura de ShowMatch, por no gozar de exclusividad. Aquella vez, el Presidente perdió la oportunidad de aparecer en un programa que alcanzó 34,6 puntos de rating y que en su primer mes al aire promedió 18,4, logrando 12 veces ser lo más visto de la jornada. Pero esa no es la única fortaleza del conductor: cuando Tinelli abre la boca, lo que dice se repite ilimitadamente por días, horas, meses.

¿Quién pierde y quién gana en esta pelea? La Universidad Abierta Interamericana (UAI) realizó un estudio de opinión sobre el rol del conductor. De los 500 encuestados, el 59,9 por ciento afirmó que busca en la televisión informarse; el resto, entretenerse. Pero tal vez el dato más jugoso sea que el 54,2 por ciento de los televidentes reprueba la participación de los mandatarios, legisladores y otros funcionarios en la pista del Bailando.

En este sentido, la composición de los que opinaron de esta manera son hombres y mujeres de 50 años. El 24,0% sostiene que "está bien que asistan al programa, siendo una forma de mostrarse más humanos". Poco parecen preocuparle esos números al creador de Ideas del Sur. Tinelli es, claramente, un líder de opinión y saca provecho de eso. También es un pragmático: entrevistó y estuvo con casi todos los presidentes desde el menemato. De hecho, alguna vez se le atribuyó la capacidad de cristalizar la crisis que llevó a la Alianza a saltar por la ventana, y la especulación llegó al punto de que el mismo Néstor Kirchner se negara a participar de ShowMatch, más allá de un llamado telefónico. Ya lo dijo Beto Casella: "La versión de Macri que hace Tinelli es peor que cuatro editoriales de Morales Solá, Nelson Castro y Lanata juntos". Esa parece una medida correcta para evaluar costos y beneficios en la escalada verbal.


Desde que arrancó el éxito en Telefé, entrevistó a casi todos los presidentes argentinos. Le faltó Cristina.  


"Con el frío que tengo, en casa bajé la calefacción por pedido del Presidente. Le voy a pasar la factura de los antigripales", disparó otra vez, esta semana, el conductor desde El Trece. Es que, en términos de ataque, Marcelo se las dice y también se las manda a decir, apuntando especialmente a los aumentos de las tarifas en los servicios de agua, gas y luz. En la Casa Rosada se defienden: "Se acordó un poco tarde, es para la tribuna".

El encargado de mostrar el perfil "superado" del Gobierno fue el ministro de Cultura, Pablo Avelluto. "Nos divierte mucho lo que hace Tinelli", dijo el funcionario, con cara de póker, en la TV Pública. En Olleros confirman que los vínculos entre Cambiemos y los Tinelli boys no están rotos: como ejemplo, recalcan que el Banco de la Ciudad de Buenos Aires se mantiene indemne como principal sponsor de San Lorenzo, con uno de los contratos más jugosos que mantiene el banco con una entidad deportiva. 

De hecho, la misma semana en que Tinelli comenzó a burlarse del Gobierno, su histórica mano derecha, Fabián Scoltore, recorrió cómodamente las oficinas que suele frecuentar en la Casa Rosada, especialmente con el ministro en alza, Rogelio Frigerio. Aquí no ha pasado nada.

Pero como el péndulo, o tal vez como forma de disciplinamiento, esta semana el conductor volvió a estar en medio de una operación mediática por su sociedad con Cristóbal López, un vínculo que comenzó en 2013 cuando "el zar del juego" le compró el 70 por ciento de Ideas del Sur, una empresa que por estos días fue denunciada por evasión fiscal por no haber pagado algo más de 300 millones de pesos en aportes de seguridad social por sus empleados. Otra vez, en la productora insisten con que el socio minoritario es víctima de la campaña mediática.

Así las cosas, el péndulo va y viene sobre la cabeza del más carismático producto que haya dado la televisión argenta. Una mina de oro que factura millones en publicidad, que logra ser replicado por medios y redes ante cualquier afirmación que lance al éter, pero que no logró ganar en lo que más le importa. 


Scoltore, el RR.PP.

Es el que acercó a Tinelli al sciolismo, y es el que mantiene viva la llama de la esperanza de avanzar en negocios con el Estado. Fabián Scoltore, gerente de Ideas del Sur, acompaña al conductor de ShowMatch desde sus comienzos, en Telefé.

Fue él quien craneó en 2013 la millonaria venta de Ideas del Sur a Cristóbal López y su socio Fabián De Sousa. Es el que camina cómodo por las oficinas de Balcarce 50, y casi siempre termina tomando un café con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a quién el año pasado en una reunión social llegó a invitar a "Bailando por un sueño". Unas semanas después, Tinelli llevaba a Scioli.

"Marcelo tiene toda la confianza en Fabián, aunque piensan diferente y al final termina haciendo lo que quiere", explican en Ideas del Sur. En Olleros no niegan que fue el gerente de la productora quien en 2007 llamaba a sosiego al conductor, ante su pelea con Aníbal Fernández, que lo acusaba de sobrefacturar al gobierno porteño. "Scoltore corría a Tinelli por los pasillos de la productora para que baje un cambio porque la pauta oficial era abultada y estaban con un rojo importante en la radio (Del Plata)", recuerda un allegado de la productora que alguna vez perteneció al conductor.

Es el alter ego del conductor, el que maneja sus números y se interesa por que crezcan. Es el que sopla al oído del bolivarense cuando debe irse de un canal, y cuando debe invertir. En la productora confirman que nunca los vieron pelear. "Cuando uno de los dos está molesto con el otro, toman distancia". Así garantizan un vínculo que desde hace un par de décadas les ha dado grandes beneficios.

Los millones de Turner

La decisión ya está tomada. Desde el año próximo Fútbol Para Todos dejará de existir y nuevos actores ingresarán en el mundo de la televisación de los partidos del fútbol argentino. Una empresa privada ya se aseguró un lugar. Se trata de la cadena que tiene el magnate Ted Turner, que se quedará con los derechos de la primera división a cambio de 3.700 millones de pesos por año. Entrará en vigencia, si no hay cambios profundos, desde el primer día del año próximo. Será un socio activo de la señal AFA TV, que además transmitirá los encuentros a nuevos mercados como parte de Sudamérica y una región del centro de Estados Unidos. Pero no sólo Turner se mete en el mercado, también lo harán la cadena Fox, DirecTV y el Grupo Clarín, que prometen poner algo más de 3.500 millones (entre los tres) por colocar en la pantalla varios partidos de la primera división del torneo doméstico.

Turner hace varios meses que viene negociando al más alto nivel político para sumarse al mercado de la pantalla chica de la pelota local. Y parece que logró su cometido.

La decisión del gobierno de Mauricio Macri era, tarde o temprano, terminar con Fútbol Para Todos, que durante este año abonará casi 2.500 millones de pesos. El presidente argentino está dispuesto a pagar el costo político de dejar en el olvido la creación que supo levantar la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando de la mano del fallecido Julio Grondona rompió su vínculo con el Grupo Clarín.





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