viernes 15 de julio de 2016
MUCHO, MUCHO RUIDO
FUERTE PROTESTA CIUDADANA CONTRA LOS AUMENTOS DE
LOS SERVICIOS Y LA GESTIÓN DEL MINISTRO ARANGUREN
Un ruidazo contra las tarifas en todo el país
Desde antes de las 20, la hora de la convocatoria, la gente se congregó en el Obelisco y en muchas esquinas de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano para manifestar con ruido su rechazo al tarifazo. La protesta se replicó en las principales ciudades del interior.
Aunque el epicentro fue el Obelisco, la protesta se replicó en las principales esquinas de la Ciudad de Buenos Aires.
Por Alejandra Dandan
Llevaba un paraguas de estilo, bien abierto, parado en una esquina de la 9 de Julio. Había llegado al centro del Obelisco junto a la bandera de la Tupac Amaru. Por entonces, las noticias de la represión en Ledesma con las nuevas detenciones sobre la organización se ensamblaron al ruido de cacerolas, botellas con piedras o latitas de caramelos cargadas con monedas para la ocasión. "¡Levanten las boletas, señoras!", se escuchaba a través de un parlante. El hombre del paraguas de estilo, unos 70 años, no iba ni para atrás ni para adelante. Quieto desde ahí se corrió sólo cuando las banderas enfilaron hacia Avenida de Mayo en dirección a la Casa de Gobierno. "Es inexplicable que este gobierno tome esta política con respecto a la energía cuando las empresas tienen ganancias importantísimas", reclamó. "Que el Presidente se vaya a Lago Escondido a la casa del dueño de una de las empresas. Que Aranguren le saque la provisión de YPF a Aerolíneas para dársela a Shell". Y enseguida agregó. No eran mayoría entre los que estaban allí, pero él lo dijo: "Sí, yo lo voté. Yo voté a Macri. Yo lo voté porque no quería a los de antes, ¡por supuesto! Soy un tipo de trabajo, trabajé toda mi vida, pero me arrepiento porque este es un gobierno exclusivamente de ricos".
A las 19 comenzaron a desplegarse sobre la 9 de Julio las banderas de las organizaciones de izquierda. Llegaron móviles de televisión. Quedó plantada al bandera de la CTA y, de a poco, aparecieron las columnas del Movimiento Evita y del 26 de Julio Peronista, también ciudadanos de a pie y agrupaciones desprendidas de las plazas de los pueblos que organizan las fuerzas kirchneristas. Mensajes que llegaban hasta el centro de la ciudad de las protestas que se replicaban en decenas de esquinas de la ciudad de Buenos Aires, y en distintos puntos del país con el emergente de los tarifazos, y las políticas de ajuste y desajuste, los desfiles, los últimos actos. Los diputados del bloque del Frente para la Victoria enviaron una adhesión: "acompañamos el justo reclamo del pueblo contra el tarifazo y adherimos a las protestas que se harán hoy a las 20 en todo el país". Los pibes de Patria Grande volanteaban "No al tarifazo". El titular del PJ, José Luis Gioja, volvió a pedir la renuncia del ministro de Energía, Juan José Aranguren. La multisectorial que realizó la convocatoria levantó la consigna que cobró forma en la calle como la primera protesta masiva contra el macrismo.
– ¡Y vamos preparando las boletas! – se oyó a una voz encendida, sonido bien alto. La calle respondió con bocinas.
– ¡Y vamos preparando los encendedores! Lo que tenga a mano, señora, ¡prepare lo que pueda!
Una cámara de Telesur tomó a Alejandro Bodart, legislador mandato cumplido, junto a Gustavo Vera junto a otros referentes de la política porteña. También le apuntaron a Aranguren. Alrededor, pasó un hombre con un cartel enorme entre las dos manos: "Váyase caníbal", pin del "no fue magia", short de verano y casi en cueros, acaso su forma de protesta contra aquello del no anden en patas. "Desde que se postuló Macri sabía que esto no iba a andar", dice uno. Y otro llamado Cordero de apellido levanta una boleta de gas: 2.058 pesos.
"Vine solo", dijo otro hombre, de 60 años, de nombre Manuel. Todavía no son las 20, la hora de la convocatoria. "Yo trabajo. Soy un abogado que trabaja bien, pero no puedo ver cómo este está matando a la gente y a los jubilados". Eduardo, 40 años, se le paró al lado. "¡Pregúntele! – pidió Manuel, el corazón acelerado – ¡Hágame el favor! Pregúntele qué hizo en Posadas, negocios con (Ramón) Puerta, y todo lo que hicieron se rompe a cada rato". Eduardo ruega que a su ocasional vecino de parada no le de un infarto. Y cuando el otro se va, él arranca: "Yo soy empleado del vestido. Uno de los rubros más castigados. Estoy en Taverniti y ahí estamos sufriendo las suspensiones y este modelo. Las suspensiones empezaron el 7 de abril, y son por ocho días. Ojo, la empresa paga todo. Pero esto es por la caída de las ventas. El año pasado, te estoy hablando de septiembre, nos pedían que hagamos horas extras". Eduardo dice que son 350 los suspendidos. "Es la primera vez que pasa", asegura.
La calle reunió en un solo espacio las tarifas, el duelo por las fiestas del bicentenario, los reclamos por el desfile de Rico. O por los radicales. "Y ponga que yo soy radical, ¡era radical!", dice Manuel, otra vez, que vuelve, como si hubiese perdido el alma. "Me desafilio del partido porque si Alfonsín se levanta de la tumba, lo mata a Ricardito".
Cuando se hacen las ocho de la noche en el Obelisco, las columnas ganaron los cruces de la avenidas centrales, avanzan tramos sobre Corrientes. Se repliegan bajo los techos cuando llueve mas. Alguien dice que tal vez irían hasta Plaza de Mayo. Un teléfono le avisa a otro que hay muchos "ruidazos" en Cabildo. Que hay que ver qué pasa ahí. Que tal vez allí hay más de los que votaron a Macri. Todavía el hombre del paraguas está lejos como buscando aliento para sumarse.
Leticia Tejero es una de las que pasa con dos botellas de agua vacías, listas para hacerlas sonar. Compró silbato en un chino de Pompeya. "Hacer ruido con las cacerolas no quiero así que busqué otra cosa, y esto suena más. Yo no vengo por un asunto estrictamente personal quiero aclararte, la política de los últimos años fue lo único que en algún momento me convenció". Ella es ex estudiante de Filosofía, años '70. ". Y es también una de las miles de historias que corren en la calle de quien dejó de usar la única estufa de su casa donde cuenta con una sola hornalla. "Ahorrando y todo" – dice – "pasé de 40 metros cúbicos de consumo a 53. Esos números son los únicos que entiendo. Y ahora yo digo: cuando en realidad prenda la estufa, a mí me van a venir más de 3 mil pesos, soy jubilada y no puedo pagarlo".
Pese a la tradición de las cacerolas antiK, también hubo cacerolas en esta marcha. Una hervidora. Tambor de tachito de pintura. Cuchara de madera. Vasito de metal bien sonoro apropiado para andar durante el día en la cartera de la dama. Pastilleros. Victoria y Marta, 77 y 64, los llenaron de piedras y monedas. "Todo esto es muy positivo", dijo una. "La gente por lo menos está en la calle, pero todo esto me huele que termina muy mal: a ellos no les importa nada".
La venta ambulante proveyó cornetas de Mundial. Hubo patys a 30 pesos, más baratos que el año pasado, ¡porque no se vende nada, doña!
Lila, psi, se paró en una vereda. "Parece que la clase media necesita que le metan más las manos en el bolsillo para salir". Sus pacientes, sí, todos deprimidos, llenos de miedo, sobre todo a perder el trabajo. Silvia Tfonar se guareció abajo de un techo, del otro lado del mar de lluvia y banderas que cruzó avenida Corrientes. Es de las participantes de las plazas de los pueblos. Llegó de Matanza. No llevó cacerolas sino pinza y cucharón. Lo mismo que usó en 2001, dijo. También que esto se parece a aquello pero es distinto: "Esos sí eran cacerolazos de verdad, salimos todos de todos lados. Esto en cambio es una convocatoria. En lo otro pedíamos que se vayan. Acá no pedimos que se vayan".
– Todavía – comenta su hija, un paso más atrás.
El hombre del paraguas coqueto está alucinado con todo esto. "¡¡Pero estos, miralos, son todos mis hermanos y hermanas!! Creo que acá hay gente, por supuesto militante K pero han venido muchos amigos míos y que lo han votado. Por eso te digo: este es el principio. Si Macri sigue con Rico y con todos los amigotes y haciendo negocios a costa del pueblo, no tiene futuro".
OPINIÓN
La base está
Por Washington Uranga
Pasaron los decretos de necesidad y urgencia para demoler la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Pasaron las leyes para pagar a los "fondos buitres". No hubo reacción frente al veto presidencial a la ley que limitó los despidos. Pasó también la ley "trampa" que encubrió detrás de la "reparación" a los jubilados un escandaloso blanqueo de capitales. El relato macrista y el blindaje mediático contribuyeron a evitar un desgaste político mayor al oficialismo. El Presidente se atrevió a decir que "soy realmente muy optimista" y hasta se permitió asegurar, casi repitiendo una frase atribuida hace años a Carlos Menem, que "si yo les decía a ustedes hace un año lo que iba a hacer y todo esto que está sucediendo, seguramente iban a votar mayoritariamente por encerrarme en el manicomio. Y ahora soy el Presidente". No pasó el tarifazo.
Quedó demostrado en las manifestaciones de repudio que se concretaron ayer en todo el país, aunque será difícil evitar que el oficialismo mediático desmerezca las protestas o pretenda minimizarlas usando un criterio exactamente inverso al utilizado cuando los cacerolazos eran contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Nada que no pudiera imaginarse de antemano.
Al margen de este debate - que en definitiva pasa a ser una cuestión menor - quedan abiertas algunas líneas para la reflexión sobre el acontecimiento político-social vivido ayer en todo el país.
Desde las provincias hacia la Capital
La movilización que finalmente plasmó ayer en una protesta masiva se inició en las provincias, siendo Rosario uno de los puntos neurálgicos, y luego ancló también en la capital del país. En la mayoría de las comunas porteñas y en numerosas esquinas de la ciudad de Buenos Aires se vieron anoche manifestaciones de repudio y de bronca que, al mismo tiempo, hacían imposible ocultar la impotencia ante la insensibilidad de las decisiones gerenciales del "mejor equipo de los últimos 50 años" que está al frente de la gestión de la alianza Cambiemos.
La protesta de ayer tuvo alcance realmente federal, muy por encima de otras manifestaciones similares en el pasado. Si bien - como era lógico suponer - la demostración de repudio hice carne en algunos puntos neurálgicos de los grandes centros urbanos, la rabia contenida brotó en un reguero de expresiones de distinta magnitud a lo largo de todo el mapa del país. Las formas también fueron diferentes y tomaron nombres diversos: ruidazos, cacerolazos, marchas, pintadas, cortes de calle, bocinazos, campañas de afiches, radios abiertas, veredazos … abriendo también el espacio de la creatividad en el ejercicio de la resistencia ciudadana al ajuste. Dando lugar a nucleamientos que resurgen y a otros que se inventan. Una "multisectorial del audiovisual" se reunió, por ejemplo, hace días en Tucumán para buscar los modos de hacer frente a la "crisis por la que atraviesa el sector, en especial en la producción de ficción nacional".
La muestra extendida de indignación también da cuenta del impacto que el tarifazo tiene en la vida cotidiana de los argentinos más allá de banderías políticas y definiciones ideológicas. Cuando el ajuste del cinturón se generaliza las diferencias políticas pasan a segundo plano.
Unidad desde la base
"Unidos podemos exigir que corten con los aumentos" fue la convicción más instalada que sirvió, al menos por el momento, para postergar antiguas o renovadas disputas y diferencias entre sectores, grupos y posiciones políticas. Se podría decir con razón que "Macri lo hizo". La falta de sensibilidad, la voracidad y también la ineptitud política del Gobierno logró, al menos por esta vez, superar la fragmentación y la falta de iniciativas políticas tanto de los partidos de la oposición como de las organizaciones sindicales.
Juan José Sisca, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) de Rosario definió a las "multisectoriales" como "espacios horizontales, a los que se suman los que sufren el impacto de una política económica que está haciendo estragos en la actividad del mercado interno y el empleo". Y explicó que si bien el eje convocante fue la pelea contra los tarifazos "inevitablemente esto se extiende a la defensa de la producción y las fuentes de trabajo".
Las diferentes "multisectoriales" que afloraron en el país hacen esfuerzos extremos para evitar ser copadas tanto por organizaciones políticas, como por los sindicatos. No quiere decir que por ello rehúyen de los apoyos que les acercan las fuerzas políticas y sindicales, pero consideran que la mayor fortaleza está hoy basada en el reclamo común y en la autoconvocatoria que emerge desde las bases sociales. Hay banderas distintas e intereses diferentes entre los comerciantes, las pymes, los almaceneros, los carniceros, los grupos barriales, los autoconvocados y los ciudadanos de a pie. Hoy los une el reclamo y la protesta. No es el 2001. Porque se maduró en experiencias organizativas y porque el escenario es diferente. Pero hay marcas de aquella experiencia que emergen en la realidad de hoy.
La evaluación que todos los actores hagan de lo que sucedió en la jornada de ayer abrirá, sin duda, el espacio a nuevos debates e intentos de posicionamiento partidario y organizacional. Las "multisectoriales" comienzan a ser un ámbito apetecido por niveles dirigenciales que desde la asunción del macrismo han deambulado sin rumbo entre la inacción, la complicidad y el desconcierto. Por ahora, políticos y sindicalistas quedaron a la zaga y no hay "referentes" únicos o figuras extremadamente carismáticas o preponderantes en las "multisectoriales". En esos espacios lo que "garpa" es la constancia y la tenacidad de la participación traducida en militancia.
"La base está"
En medio de las idas y vueltas, las dudas y la impericia del "mejor equipo de gobierno de los últimos 50 años" que solo parece coincidir en atribuir todo a la "pesada herencia", el Presidente que pretende ser simpático y popular y apenas logra alcanzar un estilo "canchero" más propio de barrio Norte, Palermo Hollywood o San Isidro, se mostró en los últimos días confiado en el futuro de la Argentina y, en una visión muy particular de lo que está sucediendo en el país, pidió que seamos "protagonistas, de lo que nos va a pasar" que "va a ser algo muy bueno" porque "como diría el querido 'Bambino' Veira, 'la base está'". Seguramente en coherencia con el mismo pensamiento al hablar en la Bolsa de Comercio el Presidente animó a los empresarios a blanquear sus capitales diciéndoles que "ya no van a tener que protegerse, ni esconderse; esta es la última oportunidad" porque de lo contrario -les "advirtió" impostando otro vez el estilo descontracturado- "Alberto (N. de R: por Alberto Abad, director de la AFIP, allí presente) los va a encontrar".
Probablemente podría decirse que los bocinazos, los ruidazos y las manifestaciones de ayer preocupan más a los empresarios capitalistas que las suaves reprimendas o consejos de Macri que les sigue hablando como un par hoy encumbrado a la presidencia.
Pero para no desperdiciar la cita presidencial y el recuerdo del Bambino Veira también los actores populares pueden comenzar a decir después de ayer que "la base está". Nadie podrá afirmar con certeza cuáles serán los efectos en el reacomodo de las fuerzas sociales y políticas en la Argentina del futuro próximo. Pero lo que hoy se reúne bajo el paraguas "multisectorial" es, sin duda, un germen de organización ciudadana del que pueden surgir alternativas para el futuro político del país.
MOYANO ENCABEZÓ SU ÚLTIMO CONGRESO COMO
SECRETARIO GENERAL DE LA CGT AZOPARDO
Con el camión apuntando a la salida
La central sindical prorrogó ayer el mandato del camionero hasta el 22 de agosto para que coincida con el proceso de reunificación de las CGT. Fue su acto de despedida tras 12 años al frente de un sector del movimiento obrero.
"Me voy, pero siempre voy a estar a la cabeza de todas las luchas y de todos los trabajadores", dijo Moyano.
Imagen: DyN.
"Me voy pero siempre voy a estar a la cabeza de todas las luchas y de todos los trabajadores", señaló ayer el sindicalista Hugo Moyano al empezar a caminar sus últimas semanas como secretario general de la CGT Azopardo. El ala de la central obrera que encabeza el camionero realizó ayer un Congreso en el que prorrogó el mandato de la cúpula actual hasta el 22 de agosto, cuando se realizará el Comité Central Confederal en el que quedará unificada en una sola CGT. Cada vez más fuerte es la idea de un triunvirato como conducción colegiada durante el primer año de mandato una vez fusionada.
"Vamos a seguir peleando por los intereses y derechos de los trabajadores, sea quien sea y con quien tengamos que pelear", arengó Moyano a los congresales de los gremios de la CGT que condujo durante doce años, ocho en la oficial cuando todavía no había fracturado a la central y los últimos cuatro en la CGT Azopardo. "Cuéntenme entre ustedes, porque la única forma que me hace sentir que no pierdo vigencia es estar a su lado", señaló un poco nostálgico y ratificando su alejamiento como candidato a secretario general, un guiño necesario para allanar el camino de la unidad cegetista.
A pesar de que había anunciado que solo iba a estar al frente de la CGT hasta la finalización de su mandato, que se cumplió ayer, los congresales cegetistas que se reunieron en el microestadio de Ferro extendieron el mandato de la actual cúpula hasta el 22 de agosto para llegar al cónclave unificador con Moyano como jefe también en los papeles. El camionero ya ungió como su sucesor a Juan Carlos Schmid, presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte y hombre del riñón mismo del moyanismo. En rigor lo que votó el congreso fue la creación de una Comisión Normalizadora que llevará la central en el último mes hacia la elección conjunta de agosto.
Las tres centrales cegestistas, la de Moyano, la CGT oficial que encabeza el metalúrgico Antonio Caló y la CGT Azul y Blanca del gastronómico Luis Barrionuevo se fusionarán después más de cuatro años de ruptura. Cada uno tiene su candidato: Moyano impulsa a Schmid, el titular del gremio de Sanidad, Héctor Daer, por la CGT Alsina y estacionero Carlos Acuña sería el candidato de Barrionuevo. Además hay que sumar al dirigente de los peones rurales Gerónimo Venegas que se autopostuló con el visto bueno del gobierno nacional y el bancario Sergio Palazzo que fue lanzado esta semana por la Corriente Político Sindical Federal, un espacio gremial más combativo. El Movimiento Acción Sindical Argentino que lidera el taxista Omar Viviani también propuso al ferroviario Sergio Sasia.
"Va a haber tres secretarios generales, ya lo dijo anteayer Hugo Moyano en un congreso de la Juventud Sindical, donde la próxima conducción va a tener que salir a la calle", señaló el adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, anticipando la postura que esgrime el moyanismo en la mesa de negociación con las otras facciones cegetistas. La discusión interna se centra en la composición de la cúpula que llevará inicialmente la CGT una vez concretada su fusión. por un lado una conducción colegiada con tres secretarios generales, que es la que tiene mayor consenso o un solo secretario general como indica el estatuto y lo que propone Venegas.
"Me voy como secretario general de la CGT, pero siempre voy a estar a la cabeza de todas las luchas y las protestas de los trabajadores", repitió Moyano antes de finalizar, dejando claro que dejará el cargo pero que continuará manteniendo su cuota de poder como corriente interna del sindicalismo justicialista.
En el acto de ayer estuvieron Gerónimo Venegas, Julio Pereyra y Amadeo Genta, entre otros.
LA GUARDIA DE INFANTERÍA DE LA POLICÍA JUJEÑA
REPRIMIÓ A TRABAJADORES DEL INGENIO LEDESMA
Balas de goma, palazos y gases en Jujuy
Los policías provinciales arremetieron contra los trabajadores que cumplían un paro por tiempo indeterminado e iban a ingresar a una planta de gas de la empresa de la familia Blaquier. La represión dejó 80 heridos.
La policía jujeña fue movilizada para reprimir a los trabajadores de
Ledesma en Libertador San Martín.
Trabajadores del Ingenio Ledesma fueron reprimidos ayer a las pocas horas de haber iniciado un paro por tiempo indeterminado. La represión no estuvo a cargo de la policía local de Libertador San Martín, donde se encuentran emplazadas buena parte de las miles de hectáreas sembradas con caña de azúcar y las plantas fabriles de la familia Blaquier, sino que fue encabezada por efectivos de la Guardia de Infantería de Jujuy movilizados especialmente desde distintas localidades de la provincia gobernada por el radical Gerardo Morales. El saldo: 80 trabajadores heridos. No conforme con la represión, la empresa se lanzó luego a la persecución judicial y denunció penalmente a los manifestantes, quienes respondieron más tarde con un corte de la ruta provincial 36 que se extendió durante varias horas y continuaba anoche. "Esperamos órdenes de detención sobre los compañeros en las próximas horas", advirtió el abogado del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail), Enrique Wandschneider, quien aventuró un largo conflicto dada "la impunidad que tienen los Blaquier y la falta de seguridad jurídica en la provincia".
Los efectivos de Infantería respondieron con balas de goma, palazos y gases lacrimógenos al intento de los trabajadores de ingresar al perímetro de la fábrica de gas de la empresa. La represión se desató sobre de una de las tranqueras de ingreso, a campo abierto. Los trabajadores se concentraron allí a las cinco de la mañana, hora en que comenzó el paro, que fue votado en asamblea la noche del jueves, en forma unánime y por tiempo indeterminado. La empresa y el Ejecutivo jujeño estaban al tanto de la presencia de trabajadores en los perímetros de la planta, dado que el paro fue notificado formalmente.
En lugar de acudir la policía local, arribaron efectivos de la guardia de infantería provincial. El secretario de Comunicación y Gobierno Abierto de Jujuy, Raúl García Goyena, dio cuenta él sólo de la disposición de Morales para cumplir los deseos de la empresa: "Los efectivos tenían la orden de no dejar que se afecte la propiedad privada", dijo a la prensa mientras daba la versión oficial. El funcionario habló de "feroz agresión de los trabajadores a la Policía", y de "siete efectivos a los que les rompieron la cabeza quienes quisieron tomar la planta de gas".
El vocero de Ledesma, Ignacio Duelo, dijo tener "videos" que prueban que los "violentos" fueron los trabajadores, pero los únicos videos difundidos ayer confirmaban la versión del gremio. Adelantando la persecución judicial posterior, Duelo recordó "las causas penales" iniciadas por la empresa contra el secretario general del Soeail, Rafael "Cuchi" Vargas, quien ganó la representación del gremio en 2013 y le imprimió una dirección más combativa.
Vargas responsabilizó a la administración de Morales por la represión: "El gobierno, que todavía no puede garantizar seguridad en toda la provincia, sí puede garantizar cuidar de los capitales privados de tamaña empresa", ironizó. El secretario general del Soeail denunció, además, que las balas de goma fueron "disparadas a dos metros de distancia de los compañeros", y que muchos de los heridos "permanecieron sin asistencia médica durante más de una hora", dado que el cordón policial impedía además el ingreso de ambulancias.
El paro surgió a raíz del fracaso de las negociaciones paritarias. El gremio exige un aumento del 43 por ciento, mientras que la empresa elevó hasta un 34 por ciento la última oferta oficial que presentó en la conciliación obligatoria concluida el lunes. Ledesma ofrece un básico de 11200 pesos, "el detonante de la decisión de la asamblea que no encontró lógica ni seriedad en esa suma tan distante de lo requerido", dijo el sindicato, que representa a 8 mil trabajadores. El gremio sostiene que la oferta es "magra" teniendo en cuenta las ganancias que el azúcar, el papel para impresión, el bioetanol, los cuadernos y los útiles escolares le proveen a la empresa, que según su último balance publicado, de 2014, reportó ganancias del 121 por ciento.
Una historia repetida
La represión desatada contra los trabajadores azucareros tuvo lugar en una fecha muy particular: la semana que viene, como cada año, habrá una marcha multitudinaria en Jujuy por los 40 años de "La noche del apagón". El 28 de julio de de 1976, veinte trabajadores del Ingenio fueron secuestrados en camionetas que fueron provistas a la Gendarmería por sus patrones, los Blaquier. No por nada el comunicado difundido por el gremio ayer se tituló "Esta vez no hubo apagón" y le recriminaba a la misma familia –muy cercana al presidente Mauricio Macri– "el total desprecio por la vida e integridad física de sus obreros, como en otras épocas".
"Ledesma repite conductas terroristas en épocas democráticas. Ya no puede desaparecer personas ni organizar un apagón, pero sí puede hacer uso de la policía como si fuera propia. A los compañeros que han sido reprimidos, si estuviéramos en otro marco histórico, los hubieran desaparecido", graficó Wandschneider. Entre otras ocasiones de impunidad, el abogado recordó los tres muertos durante el desalojo de familias en el barrio Triángulo, propiedad de Ledesma, en 2011; y la falta de mérito dictada sobre Carlos Pedro Blaquier en marzo de 2015, tras haber sido procesado en 2012 por "complicidad" con los secuestros durante el apagón.
La alegría de los Blaquier
Los dueños de Ledesma son una de las familias que recobraron la "alegría" con el cambio de Gobierno. Macri designó al ex director del Grupo Clarín y ex ejecutivo del banco Goldman Sachs, Luis Maria Blaquier, sobrino de Carlos, para manejar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, en remate tras la sanción el mes pasado de la ley de blanqueo.
Otro sobrino de Carlos, Martín Blaquier, se suicidó en febrero de este año, de un escopetazo en la cara. Macri y su mujer, Juliana Awada, amigos cercanos de la viuda, Josefina Carlés de Blaquier, asistieron al entierro al día siguiente.
El hijo homónimo de Carlos ocupó un palco durante la gala del Teatro Colón en el que Macri festejó su llegada a la Presidencia. Igual que el Presidente, los Blaquier también aparecen con empresas offshore en los Panamá Papers. "Algún día, quien gane dinero será bien visto en la Argentina", dijeron los directivos de Ledesma el año pasado a un portal de negocios.
Informe: Matías Ferrari.
La policía disparó con bajas de goma a dos metros de los trabajadores.
Entre los trabajadores hubo 80 heridos por la represión policial.
Entre los trabajadores hubo 80 heridos por la represión policial.
CIENTÍFICOS Y TÉCNICOS CONCURSADOS NO PUEDEN
INCORPORARSE AL CONICET
Con el ingreso restringido
La designación de unos 850 investigadores y técnicos que fueron seleccionados el año pasado por concurso permanece parada por una nueva instancia de control del Ministerio de Modernización. El próximo jueves habrá una protesta.
Investigadores y becarios del Conicet están reclamando por las trabas que están sufriendo por parte del gobierno nacional unos 850 científicos y técnicos que ganaron sus concursos el año pasado pero que todavía no pudieron incorporarse al organismo. Desde la conducción del Conicet señalaron que los recursos y las partidas están disponibles, pero que todavía no se efectivizan los cargos, algo que "a esta altura no es normal". Los concursos realizados bajo la gestión anterior están siendo "revisados y validados con la intención de transparentar y agilizar los procesos", argumentaron desde el Ministerio de Modernización, que a partir del decreto 227/2016 tiene la potestad de evaluar todos los ingresos en la administración pública. En esa instancia están paradas las designaciones de los investigadores y el personal de apoyo.
"Que se acelere el trámite en Modernización, por favor", pidió Dora Barrancos, directora en representación del área de Ciencias Sociales y Humanidades del Conicet. "Es una contradicción enorme el nulo control que tiene el macrismo en la regulación del mercado y sus leyes, de una perspectiva liberal, en relación con un control sumamente exhaustivo en este tipo de cuestiones de Estado, donde hay una gran centralización", reflexionó Barrancos, socióloga y docente.
A partir del decreto 227/2016, fechado en enero pasado, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), que es un ente autárquico, ya no puede efectivizar su planta. Hasta el año pasado el único trámite que se hacía para que los concursados ingresaran era enviar las designaciones a la Jefatura de Gabinete, que procesaba los trámites estatales.
El año pasado se concursaron cargos entrar tanto en la carrera del investigador científico (CIC) – que son investigadores de planta del Conicet – como en la carrera del personal de apoyo (CPA) – quienes brindan asistencia técnica en los diferentes institutos del organismo –.
"En total fueron más de 900 concursos aprobados en el 2015, que este año deberían haber sido efectivizados. Lo cierto es que en abril se efectivizaron solamente 50 y del resto no tenemos novedades, son más de 850 que están en stand by", señaló a este diario Alejandro Muntó, becario del Conicet que pertenece a la organización Jóvenes Científicos Precarizados. Muntó explicó que los concursos siempre se aprobaron en tramos, pero "en un contexto signado por problemas presupuestarios, admitido incluso por nuestras autoridades, y ante una ola de despidos en la administración pública, nos preocupa una demora que ya escapa incluso a lo que es 'normal' en el Conicet".
"Se demuestra una tremenda ineficacia burocrática que va en aumento, es un modelo de control en este aspecto, pero contrario al modelo de no control del mercado", remarcó Barrancos. Agregó que esta situación genera una gran inquietud e inestabilidad entre los investigadores.
"El jueves de la próxima semana" – dijo Muntó – "nos movilizamos al Conicet a las diez de la mañana para exigirles a las autoridades que den una respuesta. Además, queremos una reunión con Alejandro Ceccatto" (presidente del organismo). También dijo que esa medida de protesta puede ser "la primera de muchas", y que podría seguirle otra manifestación ante el Ministerio de Modernización. Muntó se quejó de que el Conicet no tenga delegados paritarios y dijo que ese es un elemento que forma parte de la precarización, porque tuvieron aumentos salariales muy por debajo de la inflación.
Informe: Gastón Godoy.
UN VUELO DEMORADO POR PASAJEROS QUE
NO CONFIARON EN LAS PILOTAS
El machismo perdió el vuelo
Un avión de American Airlines que debía volar de Miami a Buenos Aires despegó con hora y media de demora porque siete viajeros, al saber que tanto piloto como copiloto eran mujeres, resolvieron bajarse. El caso trascendió en redes sociales.
El vuelo 909 de American Airlines debía salir a las 20 de Miami.
El lunes por la noche, el vuelo 909 de American Airlines, que cubre el recorrido entre Miami y Buenos Aires, despegó con una hora y media de retraso porque siete pasajeros, al saber que el avión era piloteado por dos mujeres, decidieron no volar. El episodio trascendió por redes sociales, luego de que un amigo de personas que sí viajaron contara en Twitter lo sucedido. La demora se debió a que, luego de que bajaran de la cabina los pasajeros que desistieron de viajar, también fue preciso bajar sus equipajes de la bodega. La compañía de aviación no emitió ningún comunicado oficial al respecto.
"Dos compañeros de laburo volaron con 1 hora y media de atraso porque el avión (American Airlines) en que viajaban lo piloteaban 2 mujeres. ¿Por qué el retraso? Porque 7 pasajeros pidieron bajarse al enterarse que piloto y copiloto eran mujeres", tuiteó un usuario (@QuieroMiJarra) el miércoles por la noche en la red de microblogging. Según contaron pasajeros del vuelo 909, la tripulación no informó a quienes ya se encontraban en sus asientos por qué el avión tardaba en despegar. Sólo horas más tarde, en mitad del trayecto, un tripulante de la cabina mencionó, durante un anuncio de rutina, que el viaje estaba siendo piloteado por dos mujeres. Luego, otros tripulantes confirmaron a algunos pasajeros que la demora se había debido a que otros viajeros habían cambiado de idea al saber que piloto y copiloto no eran varones.
De acuerdo con ISA +21, la Sociedad Internacional de Mujeres Pilotos de Líneas Aéreas, de las 130.000 personas que pilotean aviones comerciales en todo el mundo, alrededor de 4.000 son mujeres. "Este número está cambiando constantemente, y afortunadamente crece", estima la entidad, que señala que la mayoría de las mujeres que llegan a comandar aviones lo hacen en aerolíneas norteamericanas. De las 4.000 pilotos, y considerando "las líneas aéreas que crecen, las que se achican, las nuevas apuestas y las quiebras, sólo podemos especular que hay alrededor de 450 mujeres capitanas en aerolíneas en todo el mundo", indica ISA+21 en su sitio web.
La entidad que nuclea a mujeres pilotos de todo el mundo señala, también, que "cuando recién se comenzaba a contratar a mujeres para pilotear, había muchas pruebas a las que someterse, lo que incluía estudios de fuerza. También había una altura mínima que debían tener los pilotos de casi todas las aerolíneas. Estos requisitos han quedado casi mayoritariamente por el camino. El único requisito es que una aspirante a piloto pueda volar el simulador durante el proceso de entrevista, sin problemas derivados de su altura o su fuerza (por ejemplo, debe poder alcanzar los pedales y ver sobre el tablero, y debe poder controlar el avión que haya perdido los sistemas hidraúlicos usados para facilitar el vuelo)".
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