lunes 11 de abril de 2016
Por Pablo Galand
La oportuna detención del empresario Lázaro Báez, profusamente difundida por los grandes medios de comunicación, funcionó como el complemento perfecto a la estrategia del Gobierno de minimizar la vinculación del presidente Mauricio Macri, y otros funcionarios del Pro, con empresas offshore radicadas en paraísos fiscales. La investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) generó un tembladeral político a nivel global, por la mención de cinco jefes de Estado – entre ellos Macri – y ex presidentes de todo el mundo vinculados a este tipo de maniobras. A tal punto que el primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, se vio obligado a renunciar por no haber declarado la compra de una empresa offshore. Incluso, esta semana el New York Times consideró el caso de Macri como uno de los "más graves" del escándalo de los "Panamá Papers". Sin embargo, el Presidente y sus ministros se aferraron al argumento de que Mauricio Macri no era el titular de las empresas donde aparece mencionado – Fleg Trading y Kagemusha – y que en realidad se trató de acciones llevadas adelante por su padre Franco. Pero el Gobierno fue mezquino para mostrar documentación que respalde sus argumentos. Y tampoco dejó en claro para qué los Macri abrieron en Bahamas y Panamá empresas offshore, el mecanismo por excelencia que utilizan aquellos que quieren fugar capitales y evadir al fisco.
No es la primera vez que los Macri se ven involucrados en casos de fraude fiscal. Padre e hijo fueron procesados en 2001 por el contrabando de autopartes en Uruguay, a través de una empresa fantasma llamada Opalsen SA. La terminal de Sevel en la Argentina le vendía autopartes a la de Uruguay para luego reingresarlas. De este modo, importaba con un arancel diferencial del dos por ciento y después cobraba reembolsos por exportaciones. El caso llegó a la Corte Suprema, que en ese momento estaba presidida por Julio Nazareno. El tribunal terminó sobreseyendo a Franco y Mauricio Macri. El fallo fue una de las causas que tomó en su momento la Cámara de Diputados para iniciar el juicio político contra la Corte de la "mayoría automática" que votaba a favor de los deseos del gobierno de Carlos Menem en los '90.
Si la situación de Macri aparece complicada, más compleja es aún la del intendente de Lanús, Néstor Grindetti. De acuerdo a la filtración de los "Panamá Papers", mientras se desempeñó como secretario de Hacienda del gobierno porteño de Mauricio Macri manejó una sociedad offshore en Panamá y una cuenta bancaria en Suiza. A través de una resolución, el bloque de concejales del Frente para la Victoria de Lanús le exigió a Grindetti que acuda al recinto para dar explicaciones del caso.
Hasta dónde puede llegar
Tanto públicamente como en privado, en el Gobierno sostienen que la operación llevada adelante por la familia Macri es legal. Hasta los funcionarios ligados a los organismos que tienen que fiscalizar este tipo de movimientos se apuraron en aclarar que no había nada por investigar. La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, aseguró que "constituir sociedad en paraíso fiscal no es delito en sí mismo", lo que le valió la condena de todo el arco opositor. En tanto que el titular de la AFIP, Alberto Abad, a través de un comunicado aseguró que un director de una sociedad offshore que no perciba ingresos "no está obligado" a presentarla en su declaración jurada.
De todos modos, nadie se anima a asegurar tajantemente que el caso esté cerrado y no termine afectando políticamente al Presidente. Una de los aspectos que caracteriza a las maniobras para evadir el fisco es la creación de varias empresas offshore en diferentes paraísos fiscales, con el fin de que resulte más difícil rastrear el dinero fugado. Ante la consulta de Veintitrés sobre la posibilidad de que la investigación llevada adelante por el ICIJ revele la aparición de nuevas empresas que vinculen a Macri, una fuente del Gobierno apenas se animó a responder con un "no sé", que sonó casi como un ruego de que no ocurra.
Durante la semana se dieron a conocer nuevas sociedades radicadas en Panamá vinculadas al clan Macri, donde aparece como titular de las firmas Gianfranco, uno de los hermanos del Presidente. Las empresas fueron creadas entre 1981 y 2010 y se mantienen con estatus "vigente". Al igual que sucedió con Fleg Trading Ltd, donde el que figura como presidente es Franco Macri, el Gobierno no se mueve de la argumentación de que el Presidente no tuvo que ver con la creación de esas empresas.
En la Rosada estaban advertidos desde diez días antes de que se publicaran los "Panamá Papers" que Macri estaba entre los involucrados. Ese margen les permitió acudir a los contadores y letrados del emporio Socma para interiorizarse del caso y así armar la estrategia comunicacional cuando el caso saliera a la luz. Pero no advirtieron el alcance global que iban a tener los resultados de la investigación.
El modus operandi utilizado por la familia Macri es al que suelen recurrir la inmensa mayoría de las grandes firmas, tanto en la Argentina como en el exterior. La cuestión es que, más allá de que pueda ser considerado legal, lo que en el mundo empresario suele ser frecuente y hasta legitimado, en la arena política adquiere otra dimensión. De hecho, los "Panamá Papers" no hicieron más que profundizar una interna que viene incubándose en el Gobierno. Los dirigentes del Pro que provienen de ONGs y que promueven la transparencia de la función pública, ven con desconfianza la forma de proceder y de moverse de aquellos funcionarios ligados al mundo empresario, pocos proclives a hacer transparentes todas sus acciones de gobierno. "Son dos mundos que cada vez tienen menos puntos en común", reconoce la fuente.
Desde la oposición, la reacción fue dispar. Los cuestionamientos más enérgicos llegaron desde el kirchnerismo. El bloque del Frente para la Victoria, a través de su presidente Héctor Recalde, solicitó la creación de de una comisión investigadora de sociedades offshore. El diputado Carlos Heller, del bloque del Partido Solidario, acompaña la iniciativa de Recalde. Ante Veintitrés, entiende que es ineludible saber los motivos de este tipo de acciones por parte de la familia. "Crear una empresa offshore siempre tiene una intención, la más leve es pagar menos impuestos", asegura. Tampoco lo convence el argumento oficial sobre el absoluto desentendimiento de Mauricio Macri acerca de las operaciones del padre. "Dentro del período en que estuvieron en funciones las offshore Fleg Trading y Kagemusha, Mauricio Macri ocupó los más altos cargos en Socma, Sevel y Sideco. Es decir que abarca períodos en los que tenía un fuerte compromiso con las empresas del padre y por lo tanto no puede no estar al tanto de manejos", sostiene.
En el resto de la oposición, las críticas fueron más livianas. Desde el Frente Renovador, su líder Sergio Massa le exigió a Macri que dé explicaciones del asunto a través de una cadena nacional. Margarita Stolbizer puso el foco en Grindetti y la "simultaneidad" entre el período en que estuvo en funciones la empresa offshore que manejaba y su gestión como secretario de Economía de Macri. Sin embargo, las acciones de ambas fuerzas no pasaron más allá de las declaraciones.
Mientras tanto, con las detenciones de Lázaro Báez y Ricardo Jaime, encuentra el mejor argumento para seguir tributando sobre la "herencia K" y así barrer bajo la alfombra la opacidad con la que la familia presidencial se mueve en el mundo de los negocios y la política.
Una decena de offshore
Las cuentas en bancos offshore vinculadas con la familia Macri llegaban a la decena al cierre de esta edición. El lunes eran solo dos las sociedades que involucraban a los Macri: Fleg Trading Ltd y Kagemusha SA. En ambas, el presidente Mauricio Macri figura como miembro del directorio. A mediados de semana se sumaron otras siete: dos de ellas a nombre de su padre, Franco Macri, y las otras cinco a nombre de su hermano menor, Gianfranco. Todas estas siguen activas y la mayoría se creó apenas días después de que Macri asumiera como jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Los nombres de las sociedades son: De Joy B28 Corp., Le Mare A18 Corp., Serenity C44 Corp., Yoo H45 Corp. e Inmobiliaria de Negocios Corp. (presididas por Gianfranco); y Sideco Americana y Macrigroup Corp. (presididas por Franco).
Opinión
El rol de las guaridas fiscales
Por Verónica Grondona Olmi
Economista, Investigadora
Mossack Fonseca, el estudio jurídico de donde se filtraron los documentos de "Panamá Papers", no trabaja de manera aislada. Según se desprende de la investigación, habría interactuado con más de 14 mil bancos, estudios legales, y otros intermediarios, fundaciones y trusts, para dar apoyo a sus clientes, en la creación de las sofisticadas estructuras internacionales requeridas para ocultar los beneficiarios finales, y lavar el dinero procedente de la evasión tributaria, la corrupción y otras actividades delictivas (como narcotráfico y la trata de personas).
El atractivo de las guaridas fiscales (también conocidas como jurisdicciones del secreto, jurisdicciones opacas o paraísos fiscales) consiste, tal como describe Magdalena Rua en el Documento de Trabajo Fuga de Capitales V, del CEFID-AR (2014), por un lado, en la existencia de un régimen fiscal beneficioso, pocos requerimientos contables y normas flexibles de constitución y funcionamiento de entidades, falta de regulación de instrumentos financieros y estructuras legales, y la garantía de secreto bancario y fiscal, ocultando a los beneficiarios efectivos de compañías, cuentas e inversiones financieras.
Una característica típica de estas entidades es que no desarrollan actividades económicas en las guaridas fiscales. Sólo las utilizan para justificar el giro de utilidades a las mismas. Según han analizado algunos expertos, más del 50% del comercio internacional tiene lugar a través de guaridas fiscales y alrededor del 50% de los préstamos de la banca internacional y el 30% del stock global de inversión extranjera directa está registrada en estas jurisdicciones. Por lo que, aun cuando el foco hoy este en Panamá, no hay que olvidar que esta filtración solo representa una parte pequeña del problema global. Estados Unidos es, por ejemplo, un jugador importante que recibe grandes sumas de dinero que se invierten en activos también con un gran secreto detrás.
Por Pablo Galand
La oportuna detención del empresario Lázaro Báez, profusamente difundida por los grandes medios de comunicación, funcionó como el complemento perfecto a la estrategia del Gobierno de minimizar la vinculación del presidente Mauricio Macri, y otros funcionarios del Pro, con empresas offshore radicadas en paraísos fiscales. La investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) generó un tembladeral político a nivel global, por la mención de cinco jefes de Estado – entre ellos Macri – y ex presidentes de todo el mundo vinculados a este tipo de maniobras. A tal punto que el primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, se vio obligado a renunciar por no haber declarado la compra de una empresa offshore. Incluso, esta semana el New York Times consideró el caso de Macri como uno de los "más graves" del escándalo de los "Panamá Papers". Sin embargo, el Presidente y sus ministros se aferraron al argumento de que Mauricio Macri no era el titular de las empresas donde aparece mencionado – Fleg Trading y Kagemusha – y que en realidad se trató de acciones llevadas adelante por su padre Franco. Pero el Gobierno fue mezquino para mostrar documentación que respalde sus argumentos. Y tampoco dejó en claro para qué los Macri abrieron en Bahamas y Panamá empresas offshore, el mecanismo por excelencia que utilizan aquellos que quieren fugar capitales y evadir al fisco.
No es la primera vez que los Macri se ven involucrados en casos de fraude fiscal. Padre e hijo fueron procesados en 2001 por el contrabando de autopartes en Uruguay, a través de una empresa fantasma llamada Opalsen SA. La terminal de Sevel en la Argentina le vendía autopartes a la de Uruguay para luego reingresarlas. De este modo, importaba con un arancel diferencial del dos por ciento y después cobraba reembolsos por exportaciones. El caso llegó a la Corte Suprema, que en ese momento estaba presidida por Julio Nazareno. El tribunal terminó sobreseyendo a Franco y Mauricio Macri. El fallo fue una de las causas que tomó en su momento la Cámara de Diputados para iniciar el juicio político contra la Corte de la "mayoría automática" que votaba a favor de los deseos del gobierno de Carlos Menem en los '90.
Si la situación de Macri aparece complicada, más compleja es aún la del intendente de Lanús, Néstor Grindetti. De acuerdo a la filtración de los "Panamá Papers", mientras se desempeñó como secretario de Hacienda del gobierno porteño de Mauricio Macri manejó una sociedad offshore en Panamá y una cuenta bancaria en Suiza. A través de una resolución, el bloque de concejales del Frente para la Victoria de Lanús le exigió a Grindetti que acuda al recinto para dar explicaciones del caso.
Hasta dónde puede llegar
Tanto públicamente como en privado, en el Gobierno sostienen que la operación llevada adelante por la familia Macri es legal. Hasta los funcionarios ligados a los organismos que tienen que fiscalizar este tipo de movimientos se apuraron en aclarar que no había nada por investigar. La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, aseguró que "constituir sociedad en paraíso fiscal no es delito en sí mismo", lo que le valió la condena de todo el arco opositor. En tanto que el titular de la AFIP, Alberto Abad, a través de un comunicado aseguró que un director de una sociedad offshore que no perciba ingresos "no está obligado" a presentarla en su declaración jurada.
De todos modos, nadie se anima a asegurar tajantemente que el caso esté cerrado y no termine afectando políticamente al Presidente. Una de los aspectos que caracteriza a las maniobras para evadir el fisco es la creación de varias empresas offshore en diferentes paraísos fiscales, con el fin de que resulte más difícil rastrear el dinero fugado. Ante la consulta de Veintitrés sobre la posibilidad de que la investigación llevada adelante por el ICIJ revele la aparición de nuevas empresas que vinculen a Macri, una fuente del Gobierno apenas se animó a responder con un "no sé", que sonó casi como un ruego de que no ocurra.
Durante la semana se dieron a conocer nuevas sociedades radicadas en Panamá vinculadas al clan Macri, donde aparece como titular de las firmas Gianfranco, uno de los hermanos del Presidente. Las empresas fueron creadas entre 1981 y 2010 y se mantienen con estatus "vigente". Al igual que sucedió con Fleg Trading Ltd, donde el que figura como presidente es Franco Macri, el Gobierno no se mueve de la argumentación de que el Presidente no tuvo que ver con la creación de esas empresas.
En la Rosada estaban advertidos desde diez días antes de que se publicaran los "Panamá Papers" que Macri estaba entre los involucrados. Ese margen les permitió acudir a los contadores y letrados del emporio Socma para interiorizarse del caso y así armar la estrategia comunicacional cuando el caso saliera a la luz. Pero no advirtieron el alcance global que iban a tener los resultados de la investigación.
El modus operandi utilizado por la familia Macri es al que suelen recurrir la inmensa mayoría de las grandes firmas, tanto en la Argentina como en el exterior. La cuestión es que, más allá de que pueda ser considerado legal, lo que en el mundo empresario suele ser frecuente y hasta legitimado, en la arena política adquiere otra dimensión. De hecho, los "Panamá Papers" no hicieron más que profundizar una interna que viene incubándose en el Gobierno. Los dirigentes del Pro que provienen de ONGs y que promueven la transparencia de la función pública, ven con desconfianza la forma de proceder y de moverse de aquellos funcionarios ligados al mundo empresario, pocos proclives a hacer transparentes todas sus acciones de gobierno. "Son dos mundos que cada vez tienen menos puntos en común", reconoce la fuente.
Desde la oposición, la reacción fue dispar. Los cuestionamientos más enérgicos llegaron desde el kirchnerismo. El bloque del Frente para la Victoria, a través de su presidente Héctor Recalde, solicitó la creación de de una comisión investigadora de sociedades offshore. El diputado Carlos Heller, del bloque del Partido Solidario, acompaña la iniciativa de Recalde. Ante Veintitrés, entiende que es ineludible saber los motivos de este tipo de acciones por parte de la familia. "Crear una empresa offshore siempre tiene una intención, la más leve es pagar menos impuestos", asegura. Tampoco lo convence el argumento oficial sobre el absoluto desentendimiento de Mauricio Macri acerca de las operaciones del padre. "Dentro del período en que estuvieron en funciones las offshore Fleg Trading y Kagemusha, Mauricio Macri ocupó los más altos cargos en Socma, Sevel y Sideco. Es decir que abarca períodos en los que tenía un fuerte compromiso con las empresas del padre y por lo tanto no puede no estar al tanto de manejos", sostiene.
En el resto de la oposición, las críticas fueron más livianas. Desde el Frente Renovador, su líder Sergio Massa le exigió a Macri que dé explicaciones del asunto a través de una cadena nacional. Margarita Stolbizer puso el foco en Grindetti y la "simultaneidad" entre el período en que estuvo en funciones la empresa offshore que manejaba y su gestión como secretario de Economía de Macri. Sin embargo, las acciones de ambas fuerzas no pasaron más allá de las declaraciones.
Mientras tanto, con las detenciones de Lázaro Báez y Ricardo Jaime, encuentra el mejor argumento para seguir tributando sobre la "herencia K" y así barrer bajo la alfombra la opacidad con la que la familia presidencial se mueve en el mundo de los negocios y la política.
Una decena de offshore
Las cuentas en bancos offshore vinculadas con la familia Macri llegaban a la decena al cierre de esta edición. El lunes eran solo dos las sociedades que involucraban a los Macri: Fleg Trading Ltd y Kagemusha SA. En ambas, el presidente Mauricio Macri figura como miembro del directorio. A mediados de semana se sumaron otras siete: dos de ellas a nombre de su padre, Franco Macri, y las otras cinco a nombre de su hermano menor, Gianfranco. Todas estas siguen activas y la mayoría se creó apenas días después de que Macri asumiera como jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Los nombres de las sociedades son: De Joy B28 Corp., Le Mare A18 Corp., Serenity C44 Corp., Yoo H45 Corp. e Inmobiliaria de Negocios Corp. (presididas por Gianfranco); y Sideco Americana y Macrigroup Corp. (presididas por Franco).
Opinión
El rol de las guaridas fiscales
Por Verónica Grondona Olmi
Economista, Investigadora
Centro Cultural de la Cooperación
Mossack Fonseca, el estudio jurídico de donde se filtraron los documentos de "Panamá Papers", no trabaja de manera aislada. Según se desprende de la investigación, habría interactuado con más de 14 mil bancos, estudios legales, y otros intermediarios, fundaciones y trusts, para dar apoyo a sus clientes, en la creación de las sofisticadas estructuras internacionales requeridas para ocultar los beneficiarios finales, y lavar el dinero procedente de la evasión tributaria, la corrupción y otras actividades delictivas (como narcotráfico y la trata de personas).
El atractivo de las guaridas fiscales (también conocidas como jurisdicciones del secreto, jurisdicciones opacas o paraísos fiscales) consiste, tal como describe Magdalena Rua en el Documento de Trabajo Fuga de Capitales V, del CEFID-AR (2014), por un lado, en la existencia de un régimen fiscal beneficioso, pocos requerimientos contables y normas flexibles de constitución y funcionamiento de entidades, falta de regulación de instrumentos financieros y estructuras legales, y la garantía de secreto bancario y fiscal, ocultando a los beneficiarios efectivos de compañías, cuentas e inversiones financieras.
Una característica típica de estas entidades es que no desarrollan actividades económicas en las guaridas fiscales. Sólo las utilizan para justificar el giro de utilidades a las mismas. Según han analizado algunos expertos, más del 50% del comercio internacional tiene lugar a través de guaridas fiscales y alrededor del 50% de los préstamos de la banca internacional y el 30% del stock global de inversión extranjera directa está registrada en estas jurisdicciones. Por lo que, aun cuando el foco hoy este en Panamá, no hay que olvidar que esta filtración solo representa una parte pequeña del problema global. Estados Unidos es, por ejemplo, un jugador importante que recibe grandes sumas de dinero que se invierten en activos también con un gran secreto detrás.
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