lunes 06 de junio de 2016
DENUNCIAN QUE EN 2011 MACRI PROMOVIÓ UNA EXENCIÓN
IMPOSITIVA QUE BENEFICIÓ UNA INVERSIÓN SUYA
Nada como estar de los dos lados del mostrador
El Fideicomiso Caminito, incluido por Macri en su declaración, adquirió el edificio de Alpargatas el 15 de septiembre de 2011 y al día siguiente el entonces jefe de Gobierno firmó un proyecto que exime de impuestos al emprendimiento.
Detalles del lujoso emprendimiento inmobiliario desarrollado en el sur de la Ciudad. "En la misma mesa en la que se pensó el negocio, se pensó la ley", dijo Cerruti.
Por Werner Pertot
La dirigente de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti denunció que Mauricio Macri se otorgó a sí mismo una exención impositiva en un proyecto inmobiliario que tiene en el sur de la Ciudad. La dirigente indicó que el Fideicomiso Caminito – que el presidente incluyó en su última declaración jurada – compró el edificio de la ex fábrica de Alpargatas el 15 de septiembre de 2011 y un día después Macri firmó el proyecto de ley que terminaría eximiéndolos de impuestos. "La coincidencia de fechas demuestra que en la misma mesa en la que se pensó el negocio, se pensó la ley", indicó la ex legisladora. El dirigente kirchnerista Martín Sabbatella presentará hoy una denuncia penal contra el Presidente.
En su primera declaración jurada como Presidente, Macri indicó que se duplicó su fortuna hasta alcanzar 110 millones de pesos y que 18 millones estaban en las Islas Bahamas. Pero también declaró tener parte de Fideicomiso Caminito, un emprendimiento inmobiliario en el sur de la Ciudad de Buenos Aires.
El Presidente declaró que tenía parte de ese fideicomiso al principio de 2015, pero no especificó qué porcentaje del total era suyo. Al final de 2015, indicó que tenía 19 millones de pesos invertidos en ese fideicomiso, que compró la ex fábrica de Alpargatas y la convirtió en un lujoso edificio de lofts llamado Molina Ciudad.
No lo vieron a Molina
El complejo que se construyó donde antes estaba la fábrica es gigantesco: tiene 65 mil metros cuadrados, 360 lofts de entre 160 y 230 metros – según el caso, con balcones y terrazas propias – y una pileta de 32 metros de largo para sus exclusivos propietarios. En la planta baja, se promocionó que habría estudios de arte en el Grand Atrium Central. "Se llamó Molina Ciudad para vincularlo con Florencio Molina Campos, el pintor que a mitad del siglo pasado ilustró los famosos almanaques de Alpargatas, sólo para inventarle un objeto que le permitiera entrar en las excepciones marcadas por la ley del Distrito de las Artes", indicó Cerruti.
Según documentos que reveló Cerruti, Macri se asoció en el emprendimiento con un ex gerente del grupo IRSA y titular del Fideicomiso GES Desarrollos, Fernando Baremboim, el empresario rural y aportante de la campaña PRO Hernán Civils Rovirosa y con Iván Achával, socio de un conocido estudio de arquitectos y desarrolladores inmobiliarios que está a cargo de vender los lofts. Achával forma parte del círculo de amigos de Macri de su adolescencia: compartió con un pequeño grupo el último cumpleaños del Presidente. Estaban también el asesor general de Presidencia, José Torello, y el secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas.
El complejo de departamentos VIP fue inaugurado en 2012 con una edición de Casa FOA a la que asistió Macri como jefe de Gobierno. Un contrato de adhesión al fideicomiso que publicó Cerruti indica una cronología del emprendimiento. El 26 de julio de 2011 se creó el Fideicomiso Caminito, con el fin de desarrollar el negocio inmobiliario en la ex fábrica de Alpargatas. Ese edificio está en manos de una sociedad llamada Sechs SPD S.A., que está inscripta desde 2007 en la provincia de Buenos Aires. Fue la que compró los edificios tras la quiebra de la fábrica de Alpargatas. La compra de las acciones de Sechs SPD S.A. la hizo GES Fiduciara S.A., de Baremboim, que dos años después disolvió a Sechs. Esa empresa se capitalizó con 18 millones de pesos y se vendió a Fideicomiso Caminito. Esta compra se concretó el 15 de septiembre de 2011.
Un día después, el 16 de septiembre, el entonces jefe de gobierno porteño, su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y el de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, firmaron un proyecto de ley para eximir a esa zona de impuestos. "Es la muestra más contundente de cómo piensan el estado en función de sus negocios. No sabemos si obtuvo o no los beneficios, pero la coincidencia de las fecha demuestra que en la misma mesa en que se pensó el negocio se pensó la ley", sostuvo Cerruti. Este diario intentó obtener una respuesta por parte del gobierno nacional, pero no fue posible el día de ayer.
El arte de eximir
El proyecto se llama Distrito de las Artes y su aprobación en la Legislatura tomó dos años desde que ingresó el 19 de septiembre de 2011, cuatro días después de la compra del edificio de Alpargatas. La ley finalmente fue aprobada con modificaciones y contó, en ese momento, con los votos del kirchnerismo.
Para toda empresa que promocione el arte en esa zona porteña, la ley estipula que no deberá pagar impuestos de sellos, inmobiliario, ABL, Derechos de Delineación y Construcción, Ingresos Brutos por diez años. Después de ese tiempo, también permite computar el 25 por ciento de lo que se haya invertido como pago a cuenta de ingresos brutos, por lo que la ex legisladora calculó que por 25 años ese complejo no pagará impuestos.
La ley incluye en estas exenciones a quien sea "desarrollador de infraestructura artística" y al que haga "inversiones a través de la compra o locación de inmuebles para el fomento de las artes".
Según advirtió Cerruti, "se desconocen las actividades artísticas del complejo". La dirigente destacó que no fue posible acceder a los registros del Distrito de la Artes para saber cómo está inscripto el lugar "ya que permanece cerrada la información". En su sitio web Nuestras Voces, la ex legisladora publicó un recibo de expensas del lugar en el que, según señaló, todavía no se hizo la subdivisión por la que tendría que pagar ABL. La mayoría de las unidades siguen a nombre de empresas o inmobiliarias. Allí vive, entre otros, el ex diputado y profesor de voley Fernando Iglesias.
A raíz de los documentos recabados por Cerruti, el dirigente de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella indicó a Página/12 que hoy presentará una denuncia penal contra Macri. "Creemos que Macri utilizó su posición en el Estado para beneficiarse y hacer un negocio inmobiliario gigantesco. Desde el Estado eximió de impuestos y revalorizó una zona en la que había comprado un edificio. Él sabía cuál era el negocio a la hora de impulsar esa medida", aseguró el ex titular de la disuelta Afsca. "Macri fue y es un empresario inescrupuloso, que siempre quiso hacer negocios con el Estado forzando o burlando la ley." – consideró Sabbatella – "Lo hizo primero como contratista y después como jefe de Gobierno de la Ciudad. Se enriqueció haciendo negocios con el Estado y aumentó mucho más su patrimonio manejando el Estado."
MACRI HABLÓ SOBRE LAS OFFSHORE Y SE DEFENDIÓ POR EL
IMPACTO DEL TARIFAZO
"No sé si estuvo activa o no"
En una entrevista difundida ayer, el Presidente reconoció no saber si tuvo actividad la firma Fleg Trading, cuestión que inicialmente había descartado. Ante las consecuencias del incremento de tarifas, dijo que intentó "hacerlo lo mejor posible".
"Qué sé yo. No sé si estuvo activa o no activa", contestó Mauricio Macri cuando le preguntaron sobre los Panamá Papers y su sociedad registrada en Bahamas. El presidente dijo sentirse "muy tranquilo" frente a la causa judicial, porque fue director de Fleg Trading sólo por "seis meses". También defendió al ministro de Energía, Juan José Aranguren (ver página 4), y frente a las críticas por los tarifazos y sus efectos sobre las pequeñas y medianas empresas, aseguró: "Hemos intentado hacerlo lo mejor posible".
La semana pasada, el juez federal Sebastián Casanello dispuso ampliar las medidas de prueba hacia un entramado de sociedades que excede a Fleg Trading y Kagemusha, las dos firmas offshore no declaradas por el Presidente que dieron origen al expediente sobre posibles irregularidades. El magistrado tomó esta medida en base a un dictamen del fiscal Federico Delgado. En la entrevista que concedió al portal Infobae, difundida ayer, Macri acusó al fiscal de haber salido "de pesca" con la causa. "Yo me presenté espontáneamente porque se supone que yo hice una declaración maliciosa de mi patrimonio cuando era jefe de gobierno (de la ciudad). El fiscal Delgado abrió una causa a nivel federal. Lo que dice mi abogado es 'usted tiene que averiguar sobre esa declaración jurada que entra en mi período y la denuncia en cuestión'. ¿Qué tiene que ver cuando me divorcié hace 11 o 25 años? Mi abogado se sorprende de eso. Por eso lo llaman 'ir de pesca'. A mi abogado le pareció un exceso. Yo estoy muy tranquilo. El tema este de la sociedad es muy claro, fui director seis meses…", sostuvo.
Por otra parte, volvió a negar ser socio del empresario Nicolás Caputo –su amigo personal y beneficiario de numerosas obras públicas a través de sus diversas empresas–, y rechazó la denuncia que hizo la oposición sobre que haberle prestado 22 millones de pesos, como lo blanqueó en su declaración jurada, es señal de la sociedad entre ambos. "Se pueden decir tantas cosas... Si vamos a escribir todas las cosas que han dicho en estos diez años que me dediqué a la política, quedarían varios tomos enciclopédicos de mentiras", se defendió.
Macri adelantó también que no le pedirá a sus funcionarios con capitales en el exterior que los traigan al país. Según figura en las últimas declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción, tienen dinero en el exterior los ministros Alfonso Prat Gay (Economía), Juan José Aranguren (Energía), Guillermo Dietrich (Transporte), Ricardo Buryaile (Agricultura), el coordinador de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. "Yo ya he dicho que vengo a conducir un país que quiero que la gente haga las cosas por elección, no por presión. Y siento que la Argentina va a ser uno de los países con más oportunidades de progreso del mundo", sostuvo.
Después de defender la gestión de Aranguren, cuando fue consultado sobre si el Gobierno había evaluado el impacto que el tarifazo tendría sobre las Pymes y los sectores sociales más vulnerables, indicó que en el armado de las nuevas tarifas de servicios "hemos intentado hacerlo lo mejor posible. Pero trabajamos sobre la premisa que no somos dueños de la verdad". En esta línea, desmintió que esté pensando en cambios en su gabinete, y sostuvo que "recién está empezando a trabajar este grupo de gente. Insisto, estoy muy contento".
El reportaje fue realizado el viernes, antes de que el Presidente fuera internado por una arritmia. Un tramo de la conversación se centró en el Poder Judicial. Macri consideró que el hecho de que Norberto Oyarbide se haya ido del cargo de juez renunciando y no con un juicio político "habla bien de mí, que no soy una persona rencorosa ni vengativa".
"Acepté el consejo de (el ministro de Justicia Germán) Garavano, que me pareció inteligente, que si él quería presentar la renuncia que no perdiésemos el tiempo de un año de jury, las complicaciones de eso, los riesgos… Muchas veces más vale pájaro en mano que cien volando. Si se quiere ir, reemplacemos por un buen juez y vayamos reemplazando a todos aquellos que se quieran ir, la puerta está abierta a todos los jueces…"
Sugirió, así, que otros magistrados deberían seguir el camino de Oyarbide, pero defendió a la Corte Suprema: "Es un poder independiente", sostuvo, diferenciándose se las críticas que la diputada Elisa Carrió, su aliada en Cambiemos, hizo al titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti.
"Lilita es un personaje especial que claramente no sigue agendas comunes", opinó sobre los cuestionamientos de la dirigente de la Coalición Cívica a aspectos de la gestión de su gobierno. "Yo quiero creer que dentro de lo que es su costumbre, espero que esté haciendo un esfuerzo por entender que decidió ser partícipe de un proyecto más grande que incluye a todo Cambiemos".
Sobre las causas judiciales contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y las especulaciones que se hacen dentro de Cambiemos sobre si les conviene o no que vaya presa, sostuvo que él no hace cálculos. "Yo no quiero impunidad en mi país, el que las hace las tiene que pagar."
También volvió a embestir contra el gobierno de Venezuela y sostuvo que el país debe tener nuevos comicios. "Yo he sido muy crítico y tal vez fui el primero en decir con claridad que lo que pasaba en Venezuela era inaceptable, y lo sigo pensando. Espero encontrar una vía que destrabe la situación. Lo que hace falta ahí es encarar un proceso que lleve a un nuevo proceso electoral". Para el Presidente, en Venezuela "ya casi no queda derecho humano respetado en la vida diaria".
EL PRESIDENTE RESPALDÓ EL ACCIONAR DE SU MINISTRO
DE ENERGÍA
Macri ratificó a Aranguren
"Si hubiésemos tenido en estos diez años un ministro como él, con su capacidad y honestidad, no tendríamos hoy los problemas que tenemos de energía", aseguró el mandatario. El ministro es cuestionado por el modo en que aplicó el tarifazo.
Aranguren fue imputado el viernes por una compra de gas a Chile.
Si hubiésemos tenido en estos diez años un ministro como él, con su capacidad y honestidad, no tendríamos hoy lo problemas que tenemos de energía", aseguró ayer el presidente Mauricio Macri al respaldar al ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien viene siendo duramente cuestionado por la fuerte suba que impulsó en las tarifas de luz y gas, medida que ya fue revisada tres veces de modo parcial para tratar de paliar su impacto sobre hogares y comercios de todo el país.
La última revisión que se llevó adelante consistió en ponerle un techo de 500 por ciento al aumento que pagan las pymes por el gas y un 400 por ciento en las facturas que llegan a los hogares. De este modo, se busca neutralizar las protestas y, fundamentalmente, las presentaciones judiciales que empezaron a bloquear parcialmente la aplicación del tarifazo. En una entrevista con el portal Infobae, Macri defendió los cambios. "Trabajamos sobre la premisa (de) que no somos dueños de la verdad", sostuvo el mandatario. Cuando le preguntaron si evalúa cambios en el Gabinete, el presidente negó que vaya a hacer modificaciones en el corto plazo. "No, no. Recién está empezando a trabajar este grupo de gente. Insisto, estoy muy contento", concluyó.
Pese a la ratificación presidencial, continúan las voces que piden la renuncia del ex CEO de Shell, imputado el viernes por la compra de gas a Chile a un precio mayor al que se lo consigue en Bolivia. Ayer fue el turno del líder de la CGT Azul y Blanca, el oficialista Luis Barrionuevo, quien le apuntó al CEO por el modo en que implementó la suba de las tarifas. "Lo hizo de una manera grosera y grotesca. Por algo ahora se han sentado a negociar y hubo amparos. Seguramente mucha gente no las va a poder pagar", sostuvo en declaraciones radiales. "El Gobierno ha jugado con fuego. La 'guasada' que ha cometido Aranguren es tremenda. No entiendo cómo todavía no se fue. Fue alevoso", disparó el sindicalista.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien la semana pasada negoció los cambios en el esquema tarifario con los gobernadores, reivindicó lo hecho. "Cuando reconocemos que nos equivocamos lo hablamos con los que están más cerca de la trinchera de la sociedad y lo reconocemos y corregimos lo que hay que corregir. En cambio, el Gobierno anterior cuando se equivocaba redoblaba la apuesta", sostuvo. Además, dejó en claro que pese a la magnitud del aumento, los ajustes recién empiezan. "Las tarifas cubren el 30 por ciento del costo de la energía, el Estado sigue subsidiando un 70 por ciento", agregó. De todas maneras, en el gobierno insisten en que no volverán a aplicarse subas en lo que queda del año. Ahora el objetivo es tratar de que se puedan aplicar las anunciadas sin que la Justicia las frene.
OPINIÓN
Los sincericidios
Por Eduardo Aliverti
¿Cuál es la pregunta? ¿Por qué hay que indignarse con la lista de declaraciones insólitas de funcionarios y adherentes de Cambiemos, que en las últimas semanas se precipitaron cual si lo hicieran adrede? ¿O cómo es posible que puedan producirlas alegremente?
A la cabeza, desde ya, se sitúan los dichos de Javier González Fraga, presidente del Banco Central durante la hiperinflación de 1989/90, luego convocado como asesor del riojano Antonio Erman González en el Ministerio de Economía y nuevamente jefe del Central en 1991. De su paso por la entidad, resalta que disolvió el Centro de Estudios Penales encargado de investigar delitos financieros y prevenir maniobras conexas. Fue también durante su gestión cuando se modificó la normativa aplicada al control de lavado de dinero. Hoy alineado a rajatabla con el gobierno macrista y hombre de consulta más o menos habitual en los medios oficialistas –porque además es un tipo de lenguaje sencillo, retóricamente atractivo– dijo que el problema son los empleados "medios" capaces de haber creído, durante el kirchnerismo, la naturalidad de poder comprarse un auto, moto, plasma o celular. Y viajar al exterior, válgame Dios. Quien firma citó ya el tan sintético como estupendo artículo del colega Fernando D'addario, en Página/12 del sábado anterior, a propósito de cómo las declaraciones de González Fraga suponen un movimiento dialéctico negativo. No se trata de que el mercado se recicle a sí mismo activando el consumo interno, brindándole a clases populares y medias una capacidad de compra suficiente para estimular la tasa de ganancia de los dueños productivos. No. Se trata de que "hay una razón, provisoria, sujeta a análisis más profundos: el neoliberalismo logró inocular en el cuerpo social un virus de doble alcance, que por un lado construyó una actitud de deseo permanente y por el otro desvió la lucha por concretarlo. A cada clase le puso una zanahoria, bien arriba, y la convenció de que su pelea no es contra el que sostiene la zanahoria, sino contra el que amenaza desde abajo con arrebatar la pequeña zanahoria propia (…) Los de arriba están cada vez más lejos porque los de abajo están cada vez más cerca. Por supuesto, tal amenaza no existe; es sólo la razón esgrimida para justificar que casi nadie pueda consumir, finalmente, la tan deseada zanahoria". Sería peor aún, en realidad: es que nadie se atribuya el derecho a consumir porque, para el caso renovado del macrismo respecto de dictadura y menemato, debe esperarse que la copa de los ricos derrame sobre pobres y clase media. Recién en ese entonces, que jamás sucedió en lugar alguno durante el neoliberalismo, esos sectores podrían exigir el acceso a lo que el mercado ofrezca sin que por abajo haya presiones en condiciones de amenazar gravemente. Esa construcción de las subjetividad de las masas es la victoria de ellos, de los ricos que ahora y encima gobiernan directamente, porque mudaron la lucha de clases a clases en lucha. Son conceptos muy distintos. Uno significa tener conciencia de quiénes manejan la torta. Y el otro, pelearse por la zanahoria.
Cuando las afirmaciones de González Fraga parecieron llegar a una suerte de techo humillatorio, reapareció el ministro Alfonso Prat-Gay y les pidió perdón a los empresarios españoles por las políticas del kirchnerismo. En cancha de ellos, colgado del travesaño contra un rival que no tiene ni cuatro picapiedras para armar la defensa, rotuló de "disparate" la estatización de YPF y llamó a un "aplauso", así, literalmente, porque "Argentina está de vuelta". Hasta Elisa Carrió lo fustigó, recordándole que hay una causa penal, en el juzgado federal de Ariel Lijo, en la que están imputados los integrantes del directorio de Repsol. La diputada Araceli Ferreyra señaló que Prat-Gay les hizo una visita higiénica a los empresarios españoles, pero para una parte de la popu le cabe el adverso beneficio inventarial de ser kirchnerista. Si, en cambio, es Carrió quien corre por izquierda al funcionario, se arriba a un límite impensado. Hay que hacer tremendo mérito vendepatria para comprarse una cosa de ese tamaño. La chaqueña se transformó en un inconveniente mediático para el macrismo porque, mientras ejercía su papel de francotiradora contra la corrupción K, servía a los intereses de campaña como republicanista solitaria contra la yegua y sus socios. Pero cayeron en la cuenta de que ella solamente hace show en nombre de sí misma y del odio contra Cristina. Les resulta difícil parar a una egocéntrica cuyas explosiones declarativas son, además, carne de cañón para los medios que viven del escándalo, del minuto a minuto, de la cultura clip. Como la única prioridad de Carrió es alborotar, aunque siempre alimente a derecha, hace ruido. Carece de formación ideológica, pero algo intuyó frente a la barbaridad de Prat- Gay y algo percibe ante la difusión de las cuentas de Macri en Bahamas, el blanqueo a los grandes evasores, los tarifazos, la mentira de reparar a los jubilados. Es decir: nada que con honestidad intelectual no debió anotar cuando resolvió pegarse a lo peor de la política. No le importa esa decencia. Sí le interesa jugar a ser la fiscal de la Nación, tomar el té con las chicas de San Nicolás de Bari y producir un "como que" Prat-Gay, los Panamá Papers, el gobierno de los CEO, saquear al Estado en nombre de las corporaciones eficientes, son efectos indeseados y no causa estructural.
En otra columna valiosa publicada en este diario, Alberto Müller, investigador del Centro de Estudios para la Situación y Perspectivas de la Argentina (Cespa), escribió "Capitales españoles, amateurismo argentino" (miércoles pasado). Reluce allí que, apenas para ir a casos relacionados con España, "las estatizaciones de YPF y Aerolíneas Argentinas ocurrieron sólo cuando la gestión privada exhibió impudorosos niveles de ineficacia, e incluso inviabilidad (…) En una maniobra casi delictiva, Aerolíneas tuvo que cargar con el pasivo que tomó Iberia para su compra". En cuanto a YPF, declinó "aceleradamente merced a la falta de inversión, porque el interés de Repsol estaba en otras latitudes". Son los empresarios españoles, dice Müller remarcando la obviedad que ignoran desprevenidos y tilingos ideológicos, quienes deberían pedirle perdón a Argentina por las tropelías cometidas. "Para negociar con los grandes, hay que portarse como un grande", en vez de "la actitud del niño que levanta la mano todo el tiempo para decir lo que se espera de él". Debería provocar vergüenza ajena que un ministro argentino vaya a pedir disculpas en un ámbito de estafadores, que sumieron a España en la crisis más profunda de su historia reciente. Prat Gay les pidió perdón, en cuenta del gobierno argentino, a los hombres de negociados que todavía se permiten financiar, entre nosotros, jornadas de la Fundación Libertad, con José María Aznar como estrella invitada junto a Mario Vargas Llosa y otros fascistas del libre mercado, con Macri de anfitrión. El ministro de Hacienda nuestro y de ellos (los dos señalamientos son ciertos, lamentablemente) fue quien supo indicar que el impacto real del tarifazo no era más que el valor de dos pizzas. Ahora dicen que el límite de los aumentos debe ser como mucho del 400 por ciento en los valores domiciliarios, y del 500 por ciento en pymes y comercios. ¿Toman el pelo o es que "la gente" lo aguanta, e incluso cree en la buena voluntad gubernativa, porque se viene la felicidad en el segundo semestre?
Semeja evidente lo eficaz, quizá transitorio, de construir lo que debe parecer y no lo que es. Gabriela Michetti también se anima a decir que esperaban de los empresarios un poco más de compromiso (¿?), y antes Juan José Aranguren avisó que si la nafta está cara no hay que usar el auto, y después lo procesan al ex titular de la AFIP por dar a conocer la evasión fiscal de contribuyentes con colocaciones financieras en Suiza. Mientras tanto anuncian un blanqueo cuyas expectativas de dólares retornados se achica día tras día, como corresponde a los antecedentes de medidas de esa naturaleza: ningún perdonavidas fiscal dio resultado, nunca, si es por esperar desde allí que los macro-fugadores de divisas confíen en "la Argentina que vuelve". Para volver al comienzo, habíamos quedado en si la pregunta pasa por la robustez de la indignación o por la seguridad de que cualquier barrabasada declarativa puede quedar impune. ¿No será que las confesiones son posibles porque quienes las perpetran saben que no hay reacción articulada, ni política ni social, y que por tanto pueden permitirse tensar la cuerda porque confían en la capacidad del mensaje de los globos? Articulada es un término sobre el que cabe reparar. Las dos CTA salieron a la calle, el jueves, a contramano de la traición cegetista. Fue una movilización significativa. Estuvieron donde tenían que estar, aun a riesgo de una cantidad de manifestantes que, de ser acotada, lo es no por el número sino por la dispersión en que se halla inmersa. Las protestas de gremios y focos sectoriales también son muestra de que hay reflejos activos, pero no tienen conducción política mayor. Y la prédica de los medios macristas hace su aporte, agrupando y distrayendo con Lázaro Báez & Cía. lo que debiera centrarse en un trabajo que cada vez es menos y un ajuste que pega cada vez más.
Los que parecen sincericidios de funcionarios y amigos gubernamentales responden a redoblar la apuesta cargando todas las tintas en la herencia recibida, así sea a costa de incurrir en barbaridades insultantes. ¿Qué sigue? ¿Pedir disculpas por la Revolución de Mayo? Y después, ¿pagan costo político? Por el momento parece que no, porque confían en que la porción popular más grande sigue dispuesta a creer en las consecuencias del kirchnerismo como culpable principal. De lo contrario, jamás se animarían a decir lo que dicen. Vaya uno a saber cuánto durará eso.
GABRIELA MICHETTI RECONOCIÓ QUE "EL ALIVIO" NO
LLEGARÍA ESTE AÑO
El segundo semestre se posterga
La vicepresidenta admitió que no se va a percibir "una reactivación" de la economía en lo que resta de 2016, como venían sosteniendo desde el macrismo. "Tenemos que esperar hasta el año que viene", dijo.
Michetti anunciará hoy en Jujuy un plan de infraestructura.
La proyección del macrismo sobre la salida de la crisis generada por las medidas de ajuste de su gobierno se estiró, por ahora, para el 2017. "El segundo semestre es el momento en el cual aparece la luz en el túnel allá lejos, pero seguís en el túnel", señaló la vicepresidenta Gabriela Michetti anunciando seis meses más de dificultades económicas. "Obviamente cuando uno sale del populismo duele", agregó, excusándose en las políticas del gobierno anterior.
"Empezamos a ver pequeñas luces pero no vamos a sentir en la vida familiar un alivio o una reactivación, porque para que el crecimiento de la economía se dé tenemos que esperar hasta el año que viene", aseguró Michetti, derribando las estimaciones que desde el gobierno de Cambiemos habían hecho sobre una presunta salida para este mismo año de la crisis económica provocada por la devaluación, la inflación, los tarifazos y la ola de despidos en todo el país. Sin embargo, se animó pronosticar que a partir de julio se verá que "la inflación cae, que la mano de obra de la construcción empieza a contratarse con obras concretas en varias provincias".
La cercanía de la mitad del año obligó a los funcionarios del gobierno nacional que encabeza Mauricio Macri a correr la fecha en la que anunciaban que se comenzarían a notar las supuestas mejoras en los indicadores económicos. La vicepresidenta ya había mencionado que "la salida del túnel será el año que viene", dejando en manos de la "herencia recibida", y en la "salida de la mentira del populismo", como algunas de las causas que provocarían la continuidad de la crisis.
"Yo siempre dije que lo que estábamos viviendo era un momento probablemente de los más difíciles que tengamos que vivir, porque obviamente cuando uno sale del populismo duele", reiteró la ex vicejefa del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, culpando a la gestión kirchnerista. "Resulta que vamos en el túnel y vemos todo oscuro y algunos se empiezan a preguntar si iremos bien. El segundo semestre es el momento en el cual aparece la luz en el túnel allá lejos, pero seguís en el túnel", destacó Michetti, dejando la puerta abierta para algunas mejoras en lo que resta del año.
La vicepresidenta estimó que la reactivación económica "será cuando empecemos con la obra pública en la calle y con su mano de obra, cuando empiecen las inversiones que ya están anunciadas", y agregó también que en cuanto "el que consiguió trabajo consuma en el comercio que uno tiene, las economías regionales empiecen a reactivarse y los pueblos empiecen a tener más dinámico su consumo" se advertirá un repunte. La titular del Senado consideró que "en 2017 vamos a empezar a sentir eso, no sé si será en enero o en febrero, pero será bastante pronto".
"Yo casi ninguna vez hablo de la herencia recibida, lo que sí planteo es que hemos salido de una mentira", aseguró anclando su argumentación nuevamente en la gestión kirchnerista que durante doce años se mantuvo en la Presidencia, y agregó que se trataba "de una situación en la que llegamos y nos encontramos que había deudas por el siete por ciento del PBI, una cosa delirante".
La dirigente macrista apuntó además que al tomar la alianza Cambiemos posesión del gobierno nacional en diciembre "no teníamos cómo saldar las deudas porque no había un peso en las reservas. Nos encontramos con una economía que estaba en muchos indicadores peor que la de 2001. El endeudamiento interno era peor que el de 2001".
La funcionaria, que luego de su paso por Salta recalará hoy en Jujuy para anunciar un plan de infraestructura, señaló que su gobierno quería "una economía como la que tiene Chile, Brasil, Colombia o Perú, que son economías que crecieron en los últimos años", estimó. "No es que esto es el proyecto, este es el camino que tenemos que hacer para ordenar la economía", destacó y advirtió que "cuando la economía no crece pasa lo de Venezuela."
La factura y la demanda
Margarita Barrientos, la referente social de Mauricio Macri, contó que al comedor social que administra en el barrio porteño de Villa Soldati le llegó un factura la electricidad por 11 mil pesos. "Usamos mucha calefacción eléctrica porque no tenemos gas natural en el comedor tenemos siete salitas, dos son de bebés. Sí o sí tenemos que mantenerlas calefaccionadas", señaló la fundadora Los Piletones. Invitada al programa de Mirtha Legrand, Barrientos reveló que todos los meses Macri le dona la mitad de su sueldo, 66 mil pesos. La dirigente social reveló también que "faltó comida por más de dos días" en Los Piletones y lo atribuyó a que "viene mucha más gente que la que venía antes". "A fines del año pasado recibíamos 1800 personas y ahora estamos preparando 2300 platos de comida por día", resumió. Barrientos se manifestó "muy preocupada, al igual que todos" por la mayor demanda, lo que representa según los datos antes citados casi un 28 por ciento de incremento.
Frente al tarifazo
¿Qué estrategias tomar frente al tarifazo? Ese es el tema que esta tarde, en un encuentro abierto, analizarán integrantes de empresas recuperadas, Pymes, sindicatos, cooperativas, clubes de barrio y centros culturales. La convocatoria es a las 17 en el Hotel Bauen (Callao 360). "Decidimos convocar un agrupamiento amplio y diverso que nos permita actuar en conjunto para hacer retroceder al Gobierno en primera instancia frente al tarifazo. Hay que retrotraer las tarifas al 10 de diciembre porque esta política de ajuste está causando inconvenientes de difícil solución e inviabilidad productiva que sólo generará más desempleo", advirtieron los organizadores. Anticiparon su participación en el encuentro los legisladores Carlos Tomada, Andrea Conde (FpV) y José Campagnoli (Nuevo Encuentro), y dirigentes de la CTA. Por las recuperadas llegarán desde Neuquén y Santa Fe los trabajadores de Zanón y la jabonera Cañada Rosquín.
TEMAS DE DEBATE COMO SUPERAR LAS RESTRICCIONES Y
PROMOVER LA INVERSIÓN
Desafíos para alcanzar el desarrollo
Naclerio y Padín analizan el tipo de inversiones que impulsan la industrialización, mientras que Aschieri remarca que la inversión depende del consumo, al contrario de lo que plantea el gobierno de Mauricio Macri.
Producción: Javier Lewkowicz
Restricción externa
Por Alejandro Naclerio * y Juan Manuel Padín **
Para alcanzar el estatus de país industrial se requiere contar, entre otras cuestiones, con capacidades de innovación que permitan complejizar la matriz productiva e impulsar la diversificación de la inversión hacia sectores "nacionales" más intensivos en conocimientos. La dependencia externa de bienes de mayor agregado tecnológico que tiene la industria argentina es, por tanto, uno de los principales factores limitantes para subir la escalera del desarrollo.
Una manera de ver las restricciones tecnológicas es a través del análisis de la "competitividad externa" de los diferentes sectores productivos. Para este punto, vale la pena exponer algunos resultados de un trabajo que hemos realizado recientemente.
Al analizar el comercio exterior argentino, utilizando la taxonomía del economista indio Lall (quien clasificó a los bienes según sectores tecnológicos, dividiendo a éstos en primarios, intensivos en recursos naturales, y manufacturas de tecnología baja, media y alta) se hace evidente que falta un largo camino por recorrer, teniendo en cuenta que los resultados del comercio exterior se proyectan (cada vez más) deficitarios en los sectores de mayor agregado tecnológico.
El desbalance tecnológico estructural argentino se debe, básicamente, a dos cuestiones. En primer lugar, la matriz exportadora argentina tiene una significativa participación de los bienes primarios y las manufacturas basadas en recursos naturales, que concentraron alrededor de las tres cuartas partes de las exportaciones totales en el último cuarto de siglo.
Esta matriz es indicativa de un sector productivo especializado en bienes primarios y de poco valor agregado. Se trata de actividades intensivas en recursos naturales y de inversión en tecnologías maduras o dependientes de corporaciones transnacionales y/o de grupos económicos locales.
Se debe señalar en este punto que, mayormente, los agregados tecnológicos que requieren los procesos productivos locales, o bien son de estrecho recorrido tecnológico, o están dominados por patentes controladas por empresas líderes (multinacionales).
En segundo lugar, en el caso de las importaciones, su comportamiento está asociado al crecimiento de la economía. Cuando la economía crece las importaciones aumentan. Pero, particularmente, crecen de forma exponencial las importaciones de los sectores de tecnología media y alta.
Cuando las exportaciones no son dinámicas, el financiamiento de las importaciones puede volverse una limitante importante. La resolución de este dilema suele conducir -a menos que medie un cambio estructural- al endeudamiento y/o políticas de aliento a la entrada de capitales para financiar los crecientes déficit de cuenta corriente.
Es preciso recordar que la especialización en productos primarios y manufacturas basadas en recursos naturales no permite sortear el problema de la restricción externa, que obedece al subdesarrollo de la industria; en particular, respecto a la producción de bienes de tecnología media y alta. Estos segmentos son estructuralmente deficitarios.
A modo de ejemplo, si consideramos cualquier etapa de crecimiento argentino posterior a 1990, el déficit agregado de estos sectores es más que elocuente. Por caso, en los periodos 1993-1997 y 2003-2007, el déficit promedio para esos años era de algo más de 10 mil millones de dólares. Este resultado se agudizó fuertemente en 2008-2013, donde el déficit saltó a 24.000 millones de dólares.
Vale aclarar, de todos modos, que en los años de crecimiento de la convertibilidad había un déficit en la balanza comercial promedio de 2500 millones de dólares. En las fases de crecimiento de la posconvertibilidad, contrariamente, había superávit comercial, aun cuando el tipo de crecimiento industrial fue impulsado por sectores estructuralmente deficitarios (complejo automotriz, bienes de capital, electrónica en Tierra del Fuego, sector farmacéutico, etc.).
Por último, para que la economía argentina pueda crecer sostenidamente, es indispensable desarrollar ventajas competitivas dinámicas, que descansen en la acumulación y desarrollo social de conocimientos, y permitan apuntalar la competitividad de los sectores de mayor valor agregado como generadores de divisas. Para esto es esencial repensar qué entramado de políticas pueden conducir a una estructura productiva más compleja, donde intervengan una heterogeneidad de sectores con alta capacidad tecnológica que permitan el desarrollo del sistema económico y eviten que el mismo caiga periódicamente en crisis.
* Doctor en Economía (París 13). Profesor UNLP, Unqui, UNM.
** Politólogo. Especialista en Economía (Flacso).
Consumo e inversión
Por Enrique Aschieri ***
Es recurrente que en el debate público actual, se defina y reproche como experiencia populista a aquellas que se desenvolvieron cabalgando sobre la incentivación al consumo, menospreciando o lo que es peor contrariando las inversiones. Aunque las pruebas sobre lo que afirman brillan por su ausencia, la lógica cartesiana que los anima los hace aparecer como el último refugio de la racionalidad: más ahorro, esto es menos consumo y volcar la diferencia así obtenida a la inversión, y el crecimiento asegurado sobre bases muy firmes. Pura y lisa lógica cartesiana. El asunto es que al capitalismo realmente existente se lo puede acusar de muchas, muchas cosas, pero de una no: ser cartesiano. El sistema capitalista realmente existente cuanto más consume más invierte y si no hay mercado previo nadie se pone a producir; es decir, no se invierte. De manera que en el mundo tal cual es, la inversión resulta una función creciente del consumo.
Bajo la lógica señalada, de la inversión como función creciente del consumo, ambicionar el impulso a la inversión o al menos evitar que recule cuando las metas enunciadas buscan premeditadamente que el consumo final decline o que se ajuste a lo que se considera sus posibilidades reales; o sea, por debajo del nivel a que – con cierta perversidad – alentó llegar el populismo, como se lo suele declarar abierto o embozado, deviene en una mera ilusión sin ningún sustento en los datos reales de las condiciones de funcionamiento del sistema. Pero es una ilusión peligrosa. No da los resultados que se esperan, porque no puede dar los resultados que se esperan, y el gambito puede durar hasta que la sociedad civil comienza a comportarse como Tarzán. Es esto lo que no le conviene a nadie.
No obstante, y en medio de este escenario de misiones imposibles ¿qué pasa si un buen día, de golpe y porrazo, por la razón que fuere, le llueven al país miles de millones de dólares? Incluso, ¿no sería provechosa la disciplina impuesta de que al haber menos consumo del acostumbrado tramposamente por el populismo se apresura el ritmo de la inversión, pues se puede consagrar la parte del león de estos llovidos ingresos adicionales a la compra e instalación de bienes de capital, importando máquinas para construir altos hornos para producir acero para hacer chapa para hacer más automóviles y aires acondicionados, en un par largo de lustros? ¿Durante esta hipotética etapa los trabajadores industriales estarían aferrados al piso, con ingresos tan interesantes que les permitiría consumir cosas reales, por caso esos mismos automóviles y aires acondicionados, en vez de las ficciones a las que mal acostumbró el desangelado populismo?
Lo cierto es que al razonar con la buena voluntad de esa manera, a la inversión y el consumo se los trata como magnitudes inversamente proporcionales, que es lo que son por naturaleza. La excepcional entidad del sistema capitalista es que éste puede funcionar solamente por tratar al consumo y la inversión como directamente proporcionales entre sí, mientras que esto es objetivamente imposible, ya que el consumo y la inversión son los dos componentes de una dimensión dada, es decir, el ingreso nacional. Contradictorio en vez de cartesiano. Es que este dilema es una de las manifestaciones de las contradicciones fundamentales del capitalismo, entre la producción social y la apropiación privada. Como corolario, tomando como punto de partida la perspectiva en baja del ingreso de los argentinos, ningún empresario –mono o multinacional– instalaría fábricas aquí. Sin embargo, sin nuevos medios de producción los ingresos de los argentinos no pueden ser aumentados. Y si se plantea esquivarle al bloqueo por medio de producir sólo para exportar, sucede que a excepción de los productos primarios estandarizados, tal operación luce ir más allá de la "fiabilidad" del capitalismo tradicional. En cualquier caso, nunca se había visto sin ingredientes geopolíticos de consideración. Lo único que lloverá, si llueve, será deuda.
En realidad, las posibilidades de incrementar la inversión con salarios deprimidos están restringidas a la economía planificada por el Estado, no regulada por el mercado. Es entonces una suprema ironía y el último absurdo que partidarios tan decididos de la libre empresa alienten un capitalismo en el que para maximizar el crecimiento del producto prevalezca, muy fuerte, la planificación central, a la que deploran. Curioso, muy curioso, es que parecen ni estar enterados de la contradicción inscripta entre los fines que persiguen y lo medios que necesitan. Las consecuencias políticas de esta inadvertencia pintan como no menores.
*** Economista, docente de la UNM.
ENRIQUE DUSSEL CUESTIONÓ A MACRI Y A DURÁN BARBA,
QUIEN SE HABÍA PRESENTADO COMO SU DISCÍPULO
"Contradice todo lo que he escrito"
El reconocido filósofo Enrique Dussel, uno de los fundadores de la filosofía de la liberación, manifestó su "profundo rechazo a que pueda usarse la filosofía que practico para sacar algún argumento en favor del Gobierno del siniestro presidente argentino".
El filósofo argentino Enrique Dussel, radicado en México, y el publicista ecuatoriano Jaime Durán Barba, asesor del presidente Mauricio Macri.
El filósofo argentino Enrique Dussel, uno de los fundadores del movimiento conocido como "filosofía de la liberación", autor de más de 40 libros, doctorado en historia y teología, envió a Página/12 unas líneas desde México, país donde vive desde su exilio en 1975, para "hacer público" el "más profundo rechazo" que le generaron los dichos sobre su persona vertidos por el ecuatoriano Jaime Durán Barba, asesor de Mauricio Macri, quien se presentó como discípulo suyo. "He escuchado que Jaime Durán Barba ha hecho referencia a mi persona." – le escribió Dussel a este diario – "Quiero hacer público mi más profundo rechazo a que pueda usarse la filosofía que practico para sacar algún argumento en favor del gobierno del siniestro presidente argentino actual."
Durante una cena del show televisivo de Mirtha Legrand, sentado a la izquierda de la conductora y frente al actor Joaquín Furriel, Durán Barba afirmó hace dos semanas que en el año 1973 llegó a la Argentina para estudiar filosofía, atraído por la obra de Dussel, a quien elogió como un "gran profesor". Aquella noche, el ecuatoriano hizo varios comentarios autorreferenciales, se declaró amante del teatro, se definió como un hombre de izquierda, elogió a Macri y mencionó a Dussel en medio de comentarios misóginos sobre las presidentas mujeres de América Latina. Con el golpe institucional contra Dilma Roussef todavía fresco, Barba dijo que algunas mujeres "perdían su feminidad" al llegar al poder y soltó que en Brasil "había una presidenta que parecía un sargento". Luego opinó que Cristina Fernández de Kirchner tiene una "personalidad fuerte, mucho más que Isabel Perón", y que era capaz de establecer esa comparación por haber vivido en el país durante el mandato de la segunda esposa de Juan D. Perón, que coincidió con el período en que llegó a la Argentina.
El fragmento autobiográfico de Durán Barba que motivó la respuesta de Dussel fue el siguiente:
– Yo estudié dos años en Mendoza, una hermosa provincia. Vine en el 73, por eso viví después la época de Isabel. Venía de estudiar con los jesuitas. Tuve de profesor a Enrique Dussel, un magnífico filósofo y teólogo mendocino. Le dije que quería hacer un doctorado, y por eso me vine para acá. Llegué a Argentina detrás de Dussel – contó el ecuatoriano mientras degustaba unos langostinos al ajillo.
Dussel eligió a Página/12 para tomar distancia de cualquier sintonía ideológica con quien se asume como su discípulo. "Creo que quien me ha usado para justificar al Gobierno contradice todo lo que he intentado escribir, y por lo que he sufrido un atentado de bomba (en su casa de Mendoza, en 1973), la expulsión de la UNC (Universidad Nacional de Cuyo) y el exilio de Argentina. Personas como el Presidente son responsables de esos hechos", señaló desde México, donde continúa con sus cátedras de filosofía en la UNAM.
El filósofo dejó también una definición sobre Macri: "No solo le faltan escrúpulos y un poco de conciencia ética, sino que, como un cínico, guarda en paraísos fiscales para evadir impuestos millones de pesos sustraídos al pobre pueblo argentino, al que oprime con medidas injustas e insensibles no dignas de un gobernante aún mediocre", dijo.
La época que Durán Barba señala como la de su desembarco en el país coincide con el período en que Dussel consolidaba la revolución radical en su pensamiento, que entre 1969 y 1970 lo llevó a fundar la filosofía de la liberación, a la par del auge de los movimientos revolucionarios en el país. "Fueron años no sólo de reflexión, sino de expansión de la filosofía de la liberación. La represión cercana de Argentina dejó lugar a la responsabilidad de elaborar una filosofía para el Tercer Mundo, el Sur, la periferia del mundo explotada y empobrecida", reflexionó Dussel sobre aquellos años en su autobiografía. Para el 73 ya era profesor titular de la cátedra de Ética de la UNC, donde recaló el ecuatoriano.
En el programa de Legrand, el ecuatoriano mantuvo una polémica con Furriel sobre la pobreza, que se viralizó en las redes sociales. Luego de que el actor le advirtiera que con la alegría no se come, y de recordarle que en el conurbano el ajuste dificulta llegar a fin de mes, Durán Barba sostuvo, entre otras cosas, que en Argentina "nadie se muere de hambre" y que pensar así es "de pequeñoburgués". Hubo otro pasaje en que las reflexiones del asesor de Cambiemos generaron ironías.
– Yo no creo en la verdad, me parece terrible creer en la verdad. Me parece espantoso – lanzó un reflexivo Durán Barba en la mesa de Legrand aquella noche, mientras trataba de explicar su posición frente a los gobiernos progresistas de la región.
– A mí me parece espantosa la frase – le contestó con gesto adusto la señora de los almuerzos.
– Los años de teología en Mendoza llevaron a algunas conclusiones al señor Durán Barba –ironizó Furriel.
El antecedente
No es la primera vez que el asesor publicitario de Macri cita con nostalgia su supuesto pasado en la izquierda argentina, de la que de todas formas – siempre según sus relatos – eligió despegarse por lo que considera posiciones "arcaicas" como el "estatismo". En una entrevista el año pasado, sostuvo que intentó – pero no pudo – llegar a Ezeiza a recibir a Perón "con un montón de jóvenes de la JP de Mendoza". "Yo fui siempre un tipo de izquierda", dijo, y agregó: "PRO es el único partido de izquierda que hay en la Argentina" e "intelectualmente el más sofisticado".
En aquella entrevista con el diario La Nación, Durán Barba dijo que "a principios de los 70 había ahí (en Mendoza) una escuela de filosofía estupenda, estaba el filósofo Arturo Andrés Roig, que fue mi gran maestro, un tipo increíble". Las hijas de Roig, fallecido en 2012, tomaron los dichos del ecuatoriano como una ofensa y lo trataron de oportunista. "Nos ofende e indigna la inapropiada apelación al nombre de nuestro padre. Si hubiera sido su gran maestro, seguramente habría aprendido algo de él", le contestaron. "Jaime trabó amistad con nuestro padre", reconocieron las hijas de Roig, "así como otros ecuatorianos que estudiaron en Mendoza en esa misma época". En una carta pública, las hijas de Roig revelaron que Durán Barba quiso reunirse con el pensador un año antes de su muerte, pero fue rechazado. "Su ideología contradice explícitamente el pensamiento de Arturo Roig", aclararon las hijas del autor de Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano, entre muchos otros libros.
NOAM CHOMSKY, LINGÜISTA, FILÓSOFO Y ACTIVISTA
ESTADOUNIDENSE
"Lo sucedido en Brasil es un golpe de Estado blando"
A pocos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el académico analiza el fenómeno Trump y advierte cómo el miedo posibilitó su éxito. También repasa la política exterior de su país a partir de la visita de Obama a Cuba, los refugiados en Europa y la actualidad de América latina.
Por Bárbara Schijman
Figura destacada de la lingüística del siglo XX y considerado uno de los pensadores contemporáneos más influyentes, Noam Chomsky nació el 7 de diciembre de 1928 en Filadelfia, Estados Unidos. Es, asimismo, ampliamente reconocido por su activismo político, caracterizado por una fuerte crítica del capitalismo contemporáneo y de la política exterior de los Estados Unidos. A pocos meses de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 8 de noviembre en su país, Chomsky reflexiona sobre el resultado de las primarias, esboza posibles razones del éxito obtenido por Donald Trump, e introduce el "miedo" como variable de peso. El académico se refiere, además, a la política exterior norteamericana a partir de la visita de Barack Obama a Cuba, la situación por la que atraviesan miles de refugiados en Europa, la actualidad de América Latina, y el "golpe blando" a Dilma Rousseff.
–¿Cuál es su análisis con respecto al resultado de las elecciones primarias en Estados Unidos?
– La característica más llamativa ha sido la fuerte oposición popular a los programas neoliberales de la generación anterior, y el declive de la democracia que ha funcionado asociada con ellos. En ambos partidos, el "establishment" está siendo atacado por fuerzas que resienten amargamente estas políticas, y con razón. Del lado republicano, el establishment ha sido capaz de destruir candidatos que surgieron de la base, como sucedió con Michele Bachmann, Herman Cain, Rick Santorum, y nominar a su propio hombre, Mitt Romney. Esta vez fue diferente. Ahora están atascados con un candidato que ellos mismos ven como una pesadilla. Del lado demócrata, Bernie Sanders ha tenido un éxito considerable en promover un programa al estilo del New Deal, el cual, de hecho, tiene un apoyo popular muy importante. Y, notablemente, lo ha hecho sin depender incluso de las concentraciones de poder económico privado para el financiamiento masivo que suele dominar el sistema electoral. Claramente, la clase obrera masculina blanca que apoya a Donald Trump está cometiendo un grave error.
-¿Por que?
–Más allá de cierta retórica, las políticas que él propone son gravemente perjudiciales a los intereses de esa misma clase obrera (y más que eso incluso). Pero sus quejas son reales y comprensibles, y de forma significativa se superponen con aquellas de los diferentes sectores que están apoyando a Sanders. Hay un desarrollo de los acontecimientos similar en Europa, por razones un tanto afines. El neoliberalismo ha sido una maldición para la población en general, en todas partes; un asunto que no requiere elaboración alguna si pensamos en América Latina
–¿Cómo se compone hoy el electorado de Trump?
–Haciendo a un lado elementos racistas, ultranacionalistas, y fundamentalistas religiosos (que no son menores), los partidarios de Trump son en su mayoría blancos de clase media-baja, de la clase trabajadora, y con menor educación, gente que ha sido dejada de lado durante los años neoliberales. Su popularidad es, en cierta medida, alimentada por el miedo arraigado y la desesperanza que pueden ser causados por un aumento alarmante en los índices de mortalidad para una generación de escasa educación. Que la mortalidad esté aumentando en estos sectores es una cuestión desconocida en las sociedades desarrolladas, y un signo de profundo malestar social. Los salarios reales de la población masculina están a nivel de la década de 1960. El crecimiento económico ha ido a los bolsillos de una pequeña minoría, que vive en un mundo diferente de la gran masa de la población. La inseguridad laboral ha aumentado y esto ha sido el fruto de una decisión consciente.
–¿Podría ampliar esto último?
–El ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, llegó a explicar al Congreso que sus éxitos en la gestión de la economía, que condujo a un desastre global, se basaron en una "creciente inseguridad laboral"; una noticia maravillosa porque significa que las personas que trabajan ni siquiera tratan de conseguir una porción de la torta, y las ganancias para los ricos son seguras. En este sentido, si los trabajadores carecen de seguridad y viven vidas precarias seguramente renuncien a sus demandas. No intentarán conseguir mejores salarios. Esto es lo que, técnicamente hablando, Greenspan llamaba una economía "saludable". Es evidente que las opiniones de los trabajadores y los pobres son prácticamente ignoradas en el sistema político, que responde casi en su totalidad a los poderosos, como demuestran todos los estudios que se hacen a este respecto. Están indignados y lo están con razón, pero como suele suceder, están dirigiendo su rabia contra minorías todavía más victimizadas que ellos: los inmigrantes y otros grupos víctimas de un "bienestar tramposo" (todo tipo de personas que de alguna manera se cree que están recibiendo lo que no están recibiendo) inventados por la propaganda de la derecha.
–¿Qué rol jugó la apelación al miedo como estrategia electoral?
–En el caso de Trump, parece que su atractivo se basa en ideas de pérdida y de miedo. El ataque neoliberal a las poblaciones del mundo no ha dejado de afectar a Estados Unidos. La mayoría de la población se ha estancado o sufrido algún deterioro, mientras que se ha acumulado una riqueza impresionante en pocos bolsillos. También es importante advertir que Trump obtiene un importante apoyo de nativistas y racistas. Sus partidarios, en su gran mayoría blancos, pueden ver que está desapareciendo la imagen que guardan de una sociedad dirigida por blancos.
–Hace poco evocó al surgimiento de Hitler para referirse al de Trump. ¿En qué sentido lo hizo?
–Voy a citar lo que dije: en un libro de hace más de una década yo citaba al eminente académico de la historia alemana Fritz Stern, que escribió en el periódico de la clase dominante Foreign Affairs sobre "la decadencia en Alemania que iba desde la decencia hasta la barbarie nazi". Stern sostenía lo siguiente: "Hoy me preocupa el futuro inmediato de Estados Unidos, el país que acogió a los refugiados de habla alemana en la década de 1930", incluido él mismo. Con unas repercusiones para el aquí y ahora que no podrían pasar desapercibidas a ningún lector atento, Stern examinaba el demoníaco llamamiento de Hitler a su "misión divina" como "salvador de Alemania" en una "transfiguración pseudorreligiosa de la política" adaptada a las "formas cristianas tradicionales" que dirigen a un gobierno dedicado a los "principios básicos" de la nación, con "el cristianismo como la base de nuestra moralidad nacional y la familia como la base de la vida nacional". Además, la hostilidad de Hitler hacia el "Estado laico liberal", que compartía una gran parte del clero protestante, motorizó "un proceso histórico en el que el resentimiento hacia un mundo laico desencantado encontró su liberación en la extasiada huida de la sinrazón". Eso fue mucho antes de que Trump apareciera en escena. Trump no es un fascista. Apenas tiene una ideología coherente perceptible. Pero su movilización de sectores religiosos racistas, ultranacionalistas, y fundamentalistas religiosos, junto con un número importante de gente que está muy enojada y resentida por haber sido marginada a un costado mientras se diseñan políticas para enriquecer y potenciar a los ricos y poderosos, es un peligroso caldo de cultivo, que de alguna manera evoca a finales de Weimar, de modo similar a lo que escribió Stern mucho antes de que el fenómeno Trump trajera estas tendencias a la superficie.
–¿Quién cree que ganará la elección presidencial?
–Probablemente Hillary Clinton, pero no es una cosa segura.
–Sobre Europa y sus políticas contrapuestas para hacer frente a la crisis de los refugiados, ¿cree que pueden poner en peligro el proyecto de integración europea?
–Existe en efecto una crisis de refugiados, en países pobres como el Líbano, donde una cuarta parte de la población se compone de refugiados de Siria, por encima de los refugiados de Palestina e Irak. Y en el pobre país de Jordania. Y en Siria, antes de arrojarse al suicidio colectivo. En general, los países que en realidad soportan una crisis de refugiados no tuvieron ninguna responsabilidad en generarla. La generación de refugiados es en gran parte responsabilidad de los ricos y poderosos, que gimen bajo el peso de un hilo de miserables víctimas, a menudo las víctimas de sus crímenes, a quienes pueden acomodar fácilmente. Lo mismo es cierto con respecto a Estados Unidos y América Central. Todo el asunto es un escándalo moral de primer orden; y ciertamente amenaza con socavar la integración europea, un gran logro de la posguerra. Si lo hace, será una triste observación sobre la cultura europea.
–¿Cuál es su mirada sobre la actualidad política de América Latina?
–En los últimos años América Latina, finalmente, se ha movido enfáticamente para liberarse del dominio de Occidente; en el siglo pasado, del control de Estados Unidos, y para hacer frente a algunos de sus graves problemas internos. El camino no es fácil, existen retrocesos al mismo tiempo que logros. Pero los progresos son muy significativos, y ricos en promesas.
–¿Qué reflexión le merece la situación en Brasil, luego de que se votara a favor de iniciar juicio político a Dilma Rousseff?
–Sin lugar a dudas ha habido muchos delitos cometidos por las elites políticas y económicas, en todo el espectro. Y por consiguiente quienes los cometieron deben ser castigadas. Dilma es una de las pocas líderes políticas que está aparentemente exenta de la acusación de actuar en beneficio propio. Los cargos en su contra son muy limitados, y no ameritan un juicio político, seguramente no a manos de una banda de ladrones, tal como ha observado incluso la prensa internacional. Es justo considerar lo sucedido en Brasil como un "golpe de Estado blando", sin duda bienvenido en Washington y, presumiblemente, con el apoyo de Estados Unidos.
–¿Puede leerse la visita de Obama a Cuba como una señal de cambio en la política exterior norteamericana?
–Con respecto a su decisión de política exterior hacia Cuba, Estados Unidos quedó aislado en el continente, de hecho en el mundo. Finalmente se rindió y accedió a dar algunos pasos hacia la normalización, aunque el embargo demoledor, condenado por el mundo durante muchos años, en gran medida sigue estando en su lugar. Estados Unidos, sin duda, seguirá tratando de recuperar el control sobre Cuba, el problema más antiguo de la política exterior de Estados Unidos, que se remonta a la década de 1820. Sobre este punto, su política exterior no está cambiando. Lo que está cambiando, sí, es que ahora Estados Unidos está obligado a tomar en consideración los avances significativos en América Latina. No diría entonces que su política exterior se esté modificando; más bien diría que es un signo de que el poder de Estados Unidos está disminuyendo muy rápidamente.
¿POR QUE NOAM CHOMSKY?
Un intelectual de la izquierda estadounidense
Noam Chomsky es lingüista, filósofo y activista estadounidense. Es profesor emérito de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y una de las figuras más destacadas en este campo, gracias a sus trabajos en teoría lingüística y ciencia cognitiva. Reconocido, asimismo, como uno de los intelectuales más influyentes de la izquierda estadounidense y un crítico acérrimo de la política exterior de su país.
Su activismo político comenzó con la movilización popular contra la Guerra del Vietnam. En aquellos años se dedicó a analizar el rol de la academia en la implicación de Estados Unidos en la guerra. El resultado de su estudio se plasmó en La responsabilidad de los intelectuales, publicado en 1967. Otro de sus grandes aportes tiene que ver con el papel de los medios de comunicación en la política contemporánea. En Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media, Chomsky elabora una lista de las diez estrategias de manipulación mediática. Sus ideas, en este terreno, pueden sintetizarse en su lógica, clara y sencilla: "la propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario".
Su libros, artículos y ensayos políticos han sido traducidos a más de una docena de idiomas.
Entre sus obras más reconocidas se destacan, en el campo de la lingüística, Aspects of the Theory of Syntax, Cambridge: M.I.T. Press, 1965 (Aspectos de la teoría de la sintaxis); Cartesian Linguistics: A Chapter in the History of Rationalist Thought, New York: Harper and Row, 1966 (Lingüística cartesiana); Language and Mind, New York: Harcourt, Brace & World, 1968 (El lenguaje y el entendimiento); Rules and Representations, New York: Columbia University Press, 1980 (Reglas y representaciones); The Minimalist Program, Cambridge, MA: M.I.T. Press, 1995 (El programa minimalista). En el campo de la política, algunos de sus aportes: American Power and the New Mandarins, 1969 (New York, Vintage Books-Random House); On Power and Ideology. The Managua Lectures, 1987; Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media (con Edward Herman), New York: Pantheon Books, 1988; Why Only Us: Language and Evolution Cambridge, MA: MIT Press, 2015; What Kind of Creatures Are We? New York: Columbia University Press, December 2015; entre tantos otros.
http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index.html
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