lunes 04 de abril de 2016
La ecuación peronista
Por Gabriela Granata
"Cuando está en el Gobierno, el peronismo exagera el verticalismo. En la oposición, exagera la horizontalidad”. Lo que el dirigente del PJ llama ante Veintitrés “horizontalidad” se vio en la última sesión del Senado para tratar la derogación de la ley cerrojo y pagar a los fondos buitre. Ya no hubo alineamientos por bloque cerrado sino que el (¿ex?) Frente para la Victoria mostró votos a favor del oficialismo – como fue el caso del titular de la bancada, Miguel Pichetto – votos en contra y una especie de postura intermedia: apoyo pero con reservas/no apoyo pero con elogios, que en la práctica sólo se computan para la tranquilidad moral de los legisladores porque en votos sólo suman el Afirmativo y elNegativo en el tablero electrónico. Fue más una evidencia de la batalla en ciernes por la conducción del PJ que una diferencia legislativa de fondo.
Hace más de diez años, cuando Eduardo Duhalde debía resolver su sucesión en la presidencia de la Nación, pergeñó la fórmula de los “neolemas”, como se llamó al permiso que tuvieron todos los candidatos del PJ de portar símbolos para competir por la jefatura del Estado.
Así fue que se presentaron Carlos Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá, en un intento de evitar la fractura. Ahora, los dirigentes del PJ no parecen encontrarle la vuelta a cómo resolver una nueva conducción partidaria y una acción parlamentaria sin que parezca una federación de intereses provinciales. El 8 de mayo están previstas las elecciones en el Partido Justicialista para resolver la nueva conducción, pero las apuestas a que esa fecha se dilatará son cada vez más firmes. Y las preguntas abiertas, muchas. ¿Tiene espacio Daniel Scioli para presidir el partido luego de haber sido el último candidato presidencial y perder las elecciones? ¿Qué papel tendrá la ex mandataria Cristina Fernández? ¿Cuánto aporte renovador soporta el Consejo Nacional del PJ? ¿Sergio Massa puede/quiere volver? En ese cuadro, se suma el peso de todos los gobernadoresperonistas, muchos de ellos llegados a la gestión de sus provincias por primera vez y que representan un aire de renovación per se para los gastados nombres de la dirigencia partidaria.
En ese escenario, el que mejor provecho sacó de la dispersión peronista fue el gobierno de Mauricio Macri, sobre todo apalancado en la cintura de su ministro del Interior,Rogelio Frigerio, que tejió con paciencia los vínculos con los gobernadores para facilitar los acuerdos a través de la influencia que ejercieron sobre sus senadores. El economista mostró ductilidad para atender los reclamos de los mandatarios provinciales y acercarle una porción del mejor triunfo político que puede exhibir por estas horas Cambiemos: la votación dividida en el Senado.
Mientras el macrismo utiliza su buena suerte coyuntural, los gobernadores peronistas arman a sus espaldas el esquema del nuevo poder partidario para el próximo turno.
Eduardo Aguilar, senador del FpV
“El bloque no se va a romper”
La votación en el Senado impactó en el bloque de senadores del peronismo que, con 39 legisladores de los 72 totales, tiene un peso decisivo si actúa como bancada uniforme, y también la posibilidad de muchos resquebrajamientos por la amplitud de miradas. “Básicamente, entendemos la necesidad que tiene el país de un acuerdo. Pero advertimos que nos piden ratificaciones de convenios que suman 6.500 millones de dólares y endeudamiento por 12 mil millones, pero no nos indicaron el detalle”, señaló el senador chaqueñoEduardo Aguilar, quien se opuso a facilitar la derogación de la ley cerrojo.
–Con esas precisiones, ¿habría habido más apoyo dentro del bloque del Frente para la Victoria?
–Estábamos dispuestos a votar a favor pero no sin el detalle de cuánto es la deuda nominal, el monto de intereses punitorios, o los honorarios de los abogados. Para que sea transparente se necesita un amplio nivel de detalle.
–¿El bloque del FpV queda al borde de la fractura?
–Creo que no va a tener consecuencias de ese tipo. No hay cuestionamientos al presidente del bloque (Miguel Pichetto) y habrá que homogeneizar hacia adelante.
–No es muy frecuente el voto dividido…
–Hay que ser amplios y elásticos. Más allá de los temas puntuales tenemos que fortalecer una posición como partido.
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