lunes 29 de agosto de 2016
Dos, tres, muchas inteligencias
Una nueva teoría para actualizar las aulas. Según su creador, hay ocho inteligencias y la enseñanza debe ser personalizada, sin tareas ni pruebas. Ejemplos en el país. La monja que aplica el método en España.
Si una maestra de hace cien años aparece en una escuela actual, seguramente va a lograr desenvolverse con éxito: sabe que tiene que pararse delante del pizarrón y hablar, sabe que los chicos que están sentaditos sin moverse son sus alumnos – niños que no saben nada sobre la temática que va a enseñar –que al final de la clase debe darles tarea para que "fijen" los conocimientos en su casa, y que al cabo de unas semanas debe evaluarlos. Y sabe todo esto porque en el último siglo no cambió prácticamente nada. En cambio, si un obrero de hace 100 años aparece en una fábrica actual, no va a saber qué hacer. Cambiaron los modos de vivir, de trabajar y de relacionarnos, pero el sistema educativo tradicional sigue intacto.
La escuela no cambió, pero los chicos sí. Hoy son nativos digitales con intereses totalmente diferentes a los que tenían un siglo atrás. Y ante esta evidencia, surgen variantes de enseñanza en todo el mundo. Las más comunes en la Argentina son las filosofías Montessori y Waldorf y los colegios artísticos.
Sin embargo, uno de los sistemas que está ganando más presencia a nivel mundial es el modelo de enseñanza basado en la Teoría de las Inteligencias Múltiples (TIM), que tímidamente empieza a ser aplicado en algunos colegios de la Argentina.
Iguales. Según la teoría, Stephen Hawking es tan inteligente como Ricardo Darín.
La teoría fue desarrollada por el neuropsicólogo norteamericano de la Universidad de Harvard, Howard Gardner, en su libro Estructuras de mente, publicado en 1983. Gardner define a la inteligencia como "la habilidad para resolver problemas de la vida real, para encontrar y crear nuevos problemas y para ofrecer un producto o servicio que sea valorado por lo menos por una cultura". La teoría sostiene que no existe un solo tipo de inteligencia, sino ocho formas de superar las dificultades que se presentan en la existencia cotidiana:
- Inteligencia lingüística: implica dominar el lenguaje escrito y oral. Comunicarse, leer y escribir.
- Lógica-matemática: es la habilidad de calcular, comprobar o refutar hipótesis y establecer relaciones lógicas.
- Naturalista: considerada una de las habilidades esenciales, es la capacidad de "leer" el ecosistema, reconocer la flora, la fauna y fenómenos naturales.
- Espacial: capacidad de observar el mundo, visual y espacialmente desde diferentes perspectivas.
- Musical: habilidad de escuchar, interpretar, leer y componer música.
- Cinética-corporal: facilidad de expresar ideas y sentimientos con el cuerpo, así como manipular objetos y realizar manualidades.
- Interpersonal: es la capacidad de percibir y comprender los problemas y necesidades de otras personas.
- Intrapersonal: el entendimiento de uno mismo, de percibirnos como somos y de esa forma planificar y dirigir nuestras vidas. Incluye la inteligencia emocional.Ninguna inteligencia es superior a otra y cada persona tiene más desarrollada un área específica. Es decir que Stephen Hawking no es más inteligente que Ricardo Darín, solo que ambos tienen desarrolladas capacidades diferentes.
El Colegio del Sol en Bariloche.
Una persona que se recibe con diploma de honor en tiempo récord puede ser incapaz de desenvolverse socialmente, y alguien que tuvo muchísimas dificultades en el colegio puede ser brillante en el mundo de los negocios.
El problema, justamente, radica en que el sistema escolar no trata a todas las inteligencias por igual, sino que prioriza la lógico-matemática y la lingüística por encima del resto, hasta el punto de negar la existencia de las demás. Gardner decía: "Cada ser humano tiene una combinación única de inteligencia. Este es el desafío educativo fundamental. Podemos ignorar estas diferencias y suponer que todas nuestras mentes son iguales. O podemos tomar las diferencias entre ellas".
En el marco del 5º Congreso Nacional de "Educando en la Era Digital", organizado por la división Santillana Compartir, vino al país Montserrat del Pozo, uno de los máximos exponentes de este modelo a nivel mundial. La llaman "Sor Innovación". Tiene Twitter, smartphone y fomenta el uso de tecnología en la escuela. También es pionera en aplicar en España la Teoría de las Inteligencias Múltiples, por lo que recibió en 2010 y 2014 el premio de Innovación Educativa. Del Pozo dirige el colegio Montserrat de Vallvidrera, en Cataluña, donde sigue el método de Gardner. Ella sostiene que "todos los chicos son inteligentes. Nuestra tarea es ofrecerles un ambiente donde puedan demostrar sus competencias y aumentar su confianza. La educación debe ser personalizada. Es absurdo pretender que todos los alumnos aprendan de la misma manera. El profesor tiene que estar capacitado para enseñar cualquier concepto con todas las inteligencias, hacer actividades para que cualquier alumno lo pueda entender".
El Instituto Speroni en La Plata.
–¿La educación se va a centrar en las inteligencias o en las carencias de los alumnos?
–En desarrollar más cada inteligencia. Estas son un medio para cambiar el mundo, no un fin en sí mismo.
–¿Qué se hace con las carencias?
–Las carencias existen por faltas de oportunidades. A partir de una investigación que hicimos en el establecimiento determinamos que en las edades de 0 a 3 y de 3 a 6 es donde está el fracaso escolar. Entonces lo principal es hacer un tipo de estimulación temprana que sea preventiva de las carencias futuras.
Si bien Del Pozo hace hincapié en los primeros años, también resalta que "la primaria también nos preocupa mucho porque es donde se suele domesticar al chico, donde la maestra dice 'la cara se pinta de color marrón', el chico la pinta de verde y la maestra lo reta. Esa domesticación del alumno nos preocupa mucho. Nos da igual de qué color lo pinta, mientras que nos pueda explicar por qué lo hace".
En concreto, la forma de trabajar en el colegio es a partir de proyectos pedagógicos y trabajos cooperativos. No se pretende que el alumno esté cuatro horas sentado en su pupitre sino que puede trabajar en distintos salones, patios y hasta en los pasillos. Los grupos de trabajo son aleatorios y combinan chicos de diversas edades que son mejores o peores según qué inteligencia vayan a utilizar. De todas formas, también hay "seminarios" y "andamiajes" que son clases más formales que se desarrollan cuando los proyectos necesitan un marco teórico para avanzar. "A un grupo de chicos de doce años se les pidió que fabriquen una escalera para utilizar en un sector del colegio. En un momento requirieron un concepto matemático para avanzar y el guía dio una clase para explicar esos parámetros. Esos chicos terminaron sabiendo conceptos que se suelen ver en los últimos años de secundaria", cuenta la experta en educación.
El Florida Day School en Vicente López.
En la Argentina hay al menos dos colegios que siguen este método de enseñanza: Colegio del Sol, en San Carlos de Bariloche, y Florida Day School, en Vicente López, provincia de Buenos Aires. La propuesta educativa de Bariloche es para los tres niveles académicos (jardín, primaria y secundaria) y tiene como lema "Múltiples maneras de enseñar para diferentes maneras de aprender". Sus directivos afirman que los alumnos aprenden a "usar el pensamiento crítico en la vida cotidiana y a desarrollar la capacidad de cuestionar aquellas cosas que damos por sentado".
El Florida Day School aplica la TIM desde hace casi dos décadas y busca que los alumnos reconozcan y potencien las áreas en las que tienen fortalezas para maximizar su potencial. En el colegio los chicos pueden elegir un POD – una especie de taller – que tiene que ver con una actividad que les guste desarrollar. Cada inteligencia tiene asignado un POD distinto: por ejemplo, la inteligencia lingüística tiene talleres de periodismo y de teatro; y la lógico-matemática, de laboratorio o juegos de estrategia.
En el Colegio Montserrat no hay tareas ni evaluaciones. Del Pozo explica que "los alumnos deben trabajar en el colegio. Hacer doscientas cuentas matemáticas cuando uno llega a la casa no sirve para nada. Además, muchas veces son los padres los que terminan haciendo las tareas". Respecto de la forma de evaluar, la especialista explica que "se evalúa al alumno durante todo el curso pero no existen pruebas con fecha y calificaciones". Y esto es así porque todos los alumnos son distintos y no tiene sentido evaluarlos de la misma manera.
Vivimos en un mundo cada vez más complejo, lo que hace necesario modificar el formato "escuela" y elaborar una nueva pedagogía de aprendizaje teniendo en cuenta la época que nos toca vivir.
No solo un número
Howard Gardner
Cuando se habla de chicos o adultos superdotados se hace mención a aquellos que tienen un coeficiente intelectual (IQ) superior a la media. Sin embargo, la Teoría de las Inteligencias Múltiples abandona la idea de que la inteligencia es una cantidad que pueda medirse con un test. Si la inteligencia es una herramienta para comprender el mundo e interactuar con las personas que habitan allí, el número de IQ no estaría indicando absolutamente nada. Las personas con un coeficiente intelectual superior solo son superiores en la variante lógico-matemática, pero pueden no saber cruzar la calle o desenvolverse en un evento social. En una entrevista a Howard Gardner de Clarín en 2004, el creador de la teoría mencionó cuáles eran, desde su punto de vista, las personas más inteligentes del mundo: nombró a Noam Chomsky, Ingmar Bergman, Friedrich Nietzsche (imagen) y Søren Kierkegaard, por haber desarrollado varias de las ocho inteligencias. Llamativamente, ninguno se destacó en matemáticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario